Para nuestro Japonesamente 100 hablamos de las campanillas de viento furin, típicas del verano japonés, porque su tintineo se dice que es refrescante. Más que nada porque si suenan es porque pasa algo de brisa, aunque realmente es más psicológico que otra cosa.
Te contamos sus orígenes, tras la llegada del budismo a Japón (aunque, como siempre, aplicamos un poco de pensamiento crítico a estos orígenes) y luego hablamos de los tipos regionales más populares (y sus materiales), de lugares donde hay festivales especiales de estas campanillas y hasta de tiendas y mercadillos donde comprarlas, que tenemos muchos japonistas aficionados a comprar artesanía.
Al final, hablamos de cómo algo bonito y, en apariencia inofensivo, a veces es hasta fuente de conflictos entre los japoneses.
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Transcripción
Luis, que hemos llegado los cien japonesesamente.
Bien por nosotros. ¿Y cómo lo vamos a celebrar, Laura?
¿Con campanillas de viento furing?
Qué celebración más rara. Llámame mal pensado, pero yo creo que no se te ocurría otra forma de introducir el tema del que vamos a hablar en este episodio que esa.
Bienvenidos a Japonesamente.
Un podcast sobre cultura japonesa de Lexus producido por Japonismo.
Hombre, Luis, es que ya va llegando el verano, toca hablar de las Furin.
No, sí, a mí me parece bien hablar de las Furin, y es verdad que empieza a llegar el buen tiempo, al menos en ciertas partes del mundo, pero, vamos, que eso de celebrar los cien japonesesamente con las Furin, pues oye, me ha parecido muy bien, pero que casi podría haber sido yo el que hubiera hecho esta asociación de ideas.
La verdad es que sí. Yo, a ver, tengo un problemita ahora mismo, porque he hecho sonar la fury y me he quedado medio sorda, también te lo digo, especialmente aquel ¿No? ¿Cómo? ¿Cuándo? Porque, bueno, si no lo sabéis, la furin es esta campanilla de viento que es supertípica del verano en Japón.
En los episodios en los que hemos hablado del verano en Japón, hemos comentado un poquito de la furing, ¿no? Nos reímos un poquito nosotros Sí, porque
la furing se supone que el sonido que tiene evoca frescor, así que ahora os pregunto a todos los japonistas que estáis escuchándonos, ¿a qué os ha entrado así un cosquilleo de fresco?
Un fresquivir.
Al al escuchar la furin en este comienzo del japonés a veinte cien.
Hombre, pues claro, porque cuando suena
Yo me he tenido que ir a pillar una Rebecita.
A las chaquetitas, ¿no? Claro, porque cuando suena la campanita es señal de que ha pasado una brisita.
O hay una Laura que la ha estado haciendo sonar,
que también puede ser. Yo he sido la mano de la brisa, básicamente, ¿no? Pero claro, si nos nos ponemos en el contexto del verano japonés, que es muy caluroso, no con esa humedad tan alta, siempre lo comentamos, pues claro, la sola idea de que pase una bricita y que se mueva un poquitito la fury, pues ya te refresca, ya está. ¿Es psicológico? Cien por cien, pero, pues ya está, te refresca.
Yo ahora mismo me siento muy refrescada.
Muy bien, Laura, me parece estupendo. De todas maneras, además, se cree que el sonido de las furin aleja a los malos espíritus, pero, bueno, como tantas otras cosas en Japón, porque llevamos no sé cuántos, japonésamente, hablando de cosas y los que quedan que alejan a los malos espíritus o son para pedir que nos vaya bien en el futuro, cosas de estas. Entonces, por eso, precisamente, los japoneses cuelgan estas fouring en las entradas, las ventanas, los balcones de las casas cuando comienza el verano, ¿no? La esta doble vertiente de la parte de evitar el calor o, al menos, sentirse más refrescados y luego aleja más los espíritus, que nunca está de más.
Nunca está de más. De hecho, bueno, las furin son originarias de China, donde se dice que se colgaban en los bosques de bambú, que eso también cuántas veces lo hemos hablado, ¿no? Tantas tradiciones y tantas cosas que llegaron a Japón desde China, que son originarias al final de China. Lo que pasa es que luego en Japón, pues se han ido han ido tomando una forma casi casi propia, ¿no?
Bueno, sí, se han vuelto autóctonas ya.
Sí, sí, sí, en China, originalmente, se usaban como campanas divinas para justamente predecir la suerte según la dirección del viento y el propio sonido de la campana.
Oh, es que son divinas las furing.
Tú no te veo muy, tú no te lo crees mucho todo
Bueno, a mí lo de las furing me toca un poco las naricillas, dicho así.
Mal dicho. Sí. Pero, ¿por qué? ¿Por qué?
Pues porque, a ver cómo lo explico. Llega un momento en el que a veces encuentras muchas fouring juntas y el sonido los primeros cinco segundos dices, oh, qué bonito, cómo me evoca esto a Japón, ¿no? Para mí es un paisaje sonoro muy típicamente japonés y eso, en general, me suele gustar, pero a partir del segundo seis, o quizás, a lo mejor, hasta los diez segundos lo aguanto, a partir del segundo once empieza a ser pesado, porque no para. Y si encima hay varias, es todavía peor. O incluso una sola, esta misma, por ejemplo, que tenemos nosotros.
Todavía me reverbera en el oído.
Esta misma que tenemos nosotros, que la hemos tenido alguna vez puesta en el salón,
sobre todo. Exactamente diez segundos.
Exacto, porque además vivíamos en un piso en el que entraba mucha brisa de la del del mar y era imposible concentrarse porque estaba sonando constantemente y yo la quería tirar por la por la terraza, y digo, ves que si la tiro por la terraza voy a escalabrar a alguien cuando le caiga en la cabeza.
De hecho, podríamos hablar de problemas, de las guerras que dan guerras, además de verdad que dan las furin en el Japón actual, pero yo creo que podríamos acabar con eso justamente y y quizá ir con orden explicar un poquito la historia, ¿no? Un poco de sobre las furin para aquellos que no sepáis de qué estamos hablando exactamente. Y luego, sí que me parece, mira, una buena manera de terminar este japonesamente cien, un poquito riéndonos de alguna manera, ¿no? Y de lo de la problemática que a veces toda esta tradición y esas cosas que siempre hablamos de la artesanía y de todas esas cosas, como algo muy bonito, digno de, pues, de que se mantenga, por supuestísimo, pero hoy podríamos justamente fijarnos en la otra cara de la moneda, ¿no? Y ver un poco lo que no funciona o los problemas que da, justamente, en este caso, esta artesanía, que son las campanitas de viento furing.
Me parece estupendamente. Entonces, bueno, ¿por dónde empezamos, Laura?
Bueno, pues decíamos que venía de China, ¿no? Entonces, como tantas otras cosas, las furing llegan a Japón justamente de la mano del budismo en el siglo seis. Ya sabéis que el budismo entra a Japón en el siglo seis y con el budismo llegan un montón de cosas, porque claro, es tenemos que tener esta nueva religión
Bueno, es todo una tradición cultural Claro, necesitamos muchas cosas. ¿No? Templos, maneras de ver la vida, ¿no? La gastronomía que hablábamos, en el Shojin Priori, por ejemplo
Y hasta dentro de los propios templos, ¿no? Necesitas muchos objetos para realizar las tareas del del propio templo. Pues justamente una tarea, bueno, se necesitaba una campanilla que se llamaba Campanilla de la Fortuna. La Futaku. Futaku, exactamente.
Eran campanillas de bronce que se colgaban justamente en las esquinas de los templos budistas y también en las pagodas, porque se creía que el sonido ahuyentaba los malos espíritus.
Vale, o sea, que de ahí viene esa parte un poco de la tradición de las fourit, de ahuyentar malos espíritus, ¿no? De este recuerdo a esas campanillas antiguas, aunque realmente no sean tan parecidas las actuales.
No, no, no, no, no, no, no eran fourit, ¿no? Realmente. Entonces, avanzamos un poquito, ya en los períodos, en el período Heian y luego en el período Kamakura, los japoneses empiezan a colgar las las campanitas, ¿no? Ya no solo en los templos budistas, sino también las la gente común, digamos, la empieza a colgar en los aleros de las casas. Un poquito tomando esa idea de Talismán, ¿no?
Que eran campanitas, que eran protectoras de la mala fortuna. Es decir, pasa de ser usada solo en el templo a ser usada, pues primero en la corte Heian y luego, pues evidentemente en todas las casas de esos primeros guerreros del del shogunato Kamakura.
Luego, claro, a mediados del período Edo, este período de paz tan largo que hubo con el shogunato Tokugawa, se popularizó la fabricación de vidrio incoloro y transparente gracias al comercio que había en Nagasaki, en la zona de Dejima, con Holanda, los Países Bajos, para entendernos, ¿no? Y gracias a esto, a mediados del siglo diecinueve, ¿no? Saltamos otro poco más, se empezaron a popularizar las campanillas de viento de vidrio, además de las tradicionales de hierro y de cobre. Es decir, que ha habido un camino largo hasta tener las furing que vemos hoy en día, pero, como suele pasar siempre, a los japoneses les gusta que todo lo que consideran tradicional o importante hoy en día, les gusta encontrarles un origen en cosas muy antiguas, aunque no tengan nada que ver.
De hecho, tenemos esa idea algún día de hacer un podcast de esas tradiciones un poco inventadas, ¿no? Es algo que tú tienes en mente desde hace mucho tiempo, y aquí se ve con una cosa muy tonta, realmente, como una campanita de viento Claro,
porque la campana es una campana de viento que hace este ruido. El decir que ahuyenta a los malos espíritus es la excusa para justificar que su origen está en la entrada del budismo a Japón en el siglo seis, porque realmente la furin que vemos hoy en día y la que se ha popularizado no tiene absolutamente nada que ver con aquellas campanas de los templo budistas ahora.
Pero yo creo que sí que se se justifica esa esa relación de alguna manera, ¿no? Entra una campana que se cuelga al final en en ciertos, ¿no? Los aleros en los templos, que se dice que protege de los malos espíritus, luego la gente, la corte Heian, los samuráis del período Kamakura toman eso y adaptan. Ya no son campanas religiosas, ¿no? No tienen una función religiosa, no están situadas dentro de un templo, pasan un poco a las residencias de de la corte y de los samuráis, pero mantienen, de alguna manera, ese mismo sentido, ¿no?
De amuleto protector y
Claro, sí, como amuleto sí, pero que luego digas, ahora se hacen, sobre todo en los tiempos modernos, porque las mejoras en los métodos de producción permiten que se produzcan más barato y en mayor cantidad, y que se utilice como supuesto supuesta forma de transmitir Frescore, no tiene absolutamente nada que ver con su vertiente de amuleto. Entonces, es buscarle un poco la excusa para unirlo con una tradición antigua.
Sí, pero claro, todo queda mucho más bonito si lo ¿Cómo lo lo vendemos así?
Hombre, nos permite hacer el podcast, eso es lo primero, porque si no, tú imagínate, bueno, pues las furings se inventaron anteayer, como quien dice, y ya está, ¿no? Pues podemos contar alguna cosa interesante, pero no podríamos hablar de toda esta tradición histórica que, al menos nosotros, intentamos que cuando los japonistas nos escuchen, sean también un poco críticos con toda esta parafernalia que a veces rodea a las tradiciones en en Japón, que les encanta llevarlo todo a tiempos inmemoriales.
Les encanta llevarlo todo a tiempos inmemoriales y, en general, en occidente se lo compramos.
Es que, además, eso se lo compramos.
Hablado también aquí hasta la saciedad. Aquí ya nos conocemos todos realmente. Si eres nuevo en Japón a fondo, japonés
No dejes de escucharnos, no te enfades porque digamos esto, pero es bueno.
No, pero que somos, nosotros somos muy críticos con justamente cómo Occidente en general compra absolutamente todo lo que vende Japón. Compramos todo, todas las justificaciones y todo, y todos, yo incluida, creo que es un buen ejercicio, ¿no? También de crítica personal, a veces caemos un poco en en comprar ciertas cosas, ¿no? Y hay un momento También
es lo que pasa a veces cuando vuelves
a leer y dices, oye, un momento.
Sí, pero a veces pasa también como cuando en otros contextos, ¿no? Alguien cuenta una mentira y es mucho más fácil creérselo porque el lo que estás diciendo es muy, no no no sé cómo decirlo, es te llega muy adentro y cuando tú lo intentas explicar o cuando tú intentas darle el contexto y demás, toda la explicación que das ya habla a otra manera, porque hay ciertas cosas que le hablan como a tu estómago, ¿no? A tus sentimientos. Mientras que cuando explicas, no, mira, es que esto es de esta manera, es que Japón en el período Meiji se empieza a inventar tradiciones para unirlo con un pasado mítico y demás, ¿no? Pues para intentar aglutinar esa idea de país, de estado nación y esto, claro, eso ya habla al cerebro, habla al habla al pensamiento racional.
Es menos sexy. Es menos sexy, entonces cuesta mucho más que ciertas ideas calen en el imaginario colectivo de la gente cuando hay otras que son mucho más efectivas.
Totalmente. De todas maneras, nos vamos por las ramas como suele pasar, volvemos un poquito al camino ¿Cuánto
es el bien? Entonces, tenemos que un poco, es también una reflexión sobre qué son las que nos hablan. Japonesa, ¿no? Porque, japonesamente, hemos intentado siempre que en estos cien episodios hablar mucho de aspectos tradicionales. Pero siempre con este punto un poco a veces crítico, para que también quienes nos escuchan, pues, puedan decir, me encanta Japón, pero no necesita a veces todo esto para que siga siendo un país que nos fascina, que nos maravilla y que deseamos volver, pues, cada dos por tres.
Bueno, es que creo que cuando uno es crítico, lo disfruta mucho más, sinceramente. Yo no creo en en esa pasión ciega y de que todo está bien y no, ¿no? Siempre lo hemos dicho. Entonces, no considero que ser crítico o tener la mente crítica, tener mente crítica, no considero que eso sea algo negativo, ¿no?
Bueno, no, a que te vas por la razón.
Va, hablemos de las furing en la actualidad, ¿no? Justamente decíamos que en la actualidad es ese un poco símbolo o el sonido típico del verano japonés, pues en la actualidad vais a ver muchos diseños diferentes de campanillas de viento furing que, bueno, hay de todo, pero muchas de ellas tienen diseños, pues, justamente típicos del verano. Por ejemplo, van a tener, pues, fuegos artificiales que hemos hecho, hemos hablado de fuegos artificiales en el podcast, ya sabéis, que son casi casi casi exclusivos del verano. También vamos a ver libélulas.
También típicas.
No, lógicamente, vamos a ver La
flor, la campanilla, por ejemplo.
La flor.
A ver, aquí encaja muy bien, la campanilla en la campanilla.
En este caso sí, ¿no? Pececitos de colores, porque además los pececitos de colores es una imagen que se va a usar hasta también en los wagashi. Claro. Por ejemplo, ¿por qué? De nuevo, porque Boca Frescor, tú ves a los pececitos ahí nadando en el agua, bueno, tú ves los pececitos y ya te los imaginas nadando en el agua, en el estanque.
Si están en el agua es tan fresquito, ¿no? Pues tú imagínate, tú vas por el el jardín, te está cayendo una sola manera que no veas, te estás muriendo
de calor. Yo quiero compartir estanque con los pececitos.
Claro, claro. Luego, en la actualidad, pues pueden ser de muchos materiales diferentes. Tenemos desde metal, que se equivocan un poquito, ¿no? Esas campanillas budistas que luego pasaron a la Corte Geyan y a los samuráis. También pueden ser de cerámica, lógicamente, en cuanto en Japón se populariza la cerámica, pues es lógico, y de vidrio, como tú comentabas antes, ¿no?
Una de
las cosas es bastante relativamente moderno comparado con el origen de esas campanillas budistas, porque es eso, ¿no? La fabricación de vidrio se populariza mucho más tarde, es decir, mil años, un milenio después, o más de un milenio después de que lleguen las primeras campanillas a los templos budistas.
De hecho, las furin actuales son bastante pequeñitas, realmente te caben en la palma de la mano. Yo tengo la mano, pues no exageradamente grande.
Es que la aura es bajita.
Bueno, sí, pero que caben en la palma de la mano son bastante chiquititas. ¿Cómo son la estructura? Pues es una estructura de una campanita de viento, aquí tampoco no no estamos inventando la rueda. Al final tenemos esa, ¿no? Una cuerda
Al final, cualquier campana tiene la estructura y el badajo, ¿no? Que si tú piensas en las campanas de las iglesias, pues claro, tienes ahí al monaguillo o algo que las hace sonar moviendo la campana para que el badajo golpee los laterales, pero claro.
Con más o menos estilo,
exactamente. En este caso, ¿cómo se consigue? Porque tú dices, si la campana es de viento y el badajo está protegido por la estructura de la campana, ¿cómo consigue el viento mover el badajo? La realidad es que el badajo está unido a una tira de papel vertical, y claro, pues esta tira de papel vertical, pues es como una especie de vela, ¿no? Si el si hay sopla viento, mueve el papel y el papel arrastra el badajo contra las paredes interiores de la campanilla, y de ahí el sonido.
El sonido. De hecho, bueno, fíjate nuestra nuestra Fury en Luis perdió el papel, la tira de papel vertical, pues en una un viento huracanado
Que lo arrancó, sí.
Arrancó esa ese papel y ya fue cuando dijimos, bueno, creo que es el momento de quitar esta campanilla.
Es el momento de retirar la campanilla.
Porque
Esto como si fuera una jugadora de la NBA. Vamos a retirar su número.
Vamos a retirar el número de la campanilla. Gracias por tu servicio, pero hasta aquí, ¿no? En general, se dice que este sonido, lógicamente va a cambiar. El sonido cambia mucho, ¿no? Porque no es lo mismo tener una campana que está hecho de metal a cero Claro.
O de vidrio o de cerámica, te va a cambiar el sonido. Eso creo que es evidente. Pero, en general, se dice que el sonido de la fourín es un sonido fresco, Luis, ¿cómo te quedas? Es un sonido fresco, un sonido fresco. Bueno, en general,
es verdad que en Japón es muy típico aunar sonidos con sensaciones, ¿no? Por eso tienen lo de los paisajes sonoros también, ¿no? Igual que tienen lo de los paisajes de de olfato, ¿no? Olfativos, que, es decir, les encanta que que haya cosas que les evoquen sensaciones.
Totalmente. De hecho, esto se ve mucho en el haiku, que Podríamos hablar del haiku aquí en el podcast, porque en el haiku, pues hay ciertas palabras que son, pues al final sonidos que, como tú dices, evocan cosas, ¿no? Por ejemplo, me acuerdo una muy típica que siempre explico a los estudiantes del curso de especialización en estudios japoneses, el graznido de un ganso salvaje. Solo con esa palabra ya sabemos
que estamos que estamos acercándonos al otoño.
Eso es, anuncia la llegada del otoño, con lo cual evoca esas noches, porque aparece muchas veces al atardecer por la noche, evoca esas noches ya de final de verano, comienzos de otoño. Esto también es ya de final de verano, comienzos de otoño
Que esto también es el
que viene. Exacto, que
esto lo lo vemos también como cuando hablábamos de los kimonos, sobre todo las
de esas
que las los visten con mucha frecuencia, que siempre intentan en los motivos que van dibujados en el kimono, evocar lo que está a punto de llegar. Entonces, siempre es eso. Siempre, como tú dices, hay imágenes o cosas que te evocan momentos importantes. Entonces, ese gran nido, el otoño y, claro, la furin evoca el verano.
Verano. Sea, en el momento que se menciona furin o que se menciona se hace algún tipo de
Tintineo, ¿no?
Exacto. Ese tipo de cosas siempre va a ser imagen del verano. Nos vamos a situar ya mentalmente en el en el verano. Está súper metido al final la psique japonesa, ¿no? De de alguna manera.
Bueno, campanilla furing, como decíamos, hay muchísimas, pero luego, aparte de materiales y diseños y hasta formas, aunque todos más o menos mantienen, ¿no? Unas formas parecidas y un tamaño parecido, pero luego tenemos hasta variedades regionales.
Anda, mira, como el ramen.
Exactamente, igual, pues igual que el ramen, se han hecho populares o bastante populares por por todo el país. Una de ellas, por ejemplo, las nambu. La nambu furin es una campanilla de viento que está noventa hecha de bronce y es muy típica de la prefectura de Iwate.
Iwate es una prefectura que está en la región de Tohoku, para los que estéis un poco despistados y digáis, ¿dónde está eso de Iwate? Explicándonos un poco, pues eso, está poco. Pues eso, está hacia el norte de Tokio, pero sin llegar al extremo de la isla principal de Honshu, ¿vale?
Por ejemplo, podéis comprarlas, pues, mira, Morioka, Morioka, que para nosotros es una ciudad muy sorprendente.
Es una ciudad sorprendente, sí, por su mezcla de
Dilo, tradición, modernidad.
No, a ver, tiene tradición tiene tradición japonesa, puramente japonesa, ¿no? Templos, santuarios, que algunos además tienen relación con su gran festival de baile. Eso es. Pero además también tienen buenos ejemplos de lo que es la apertura de Japón a occidente, de esa arquitectura de comienzos del período Meiji y del período Taisho, de cuando Japón empezaba a, bueno, a jugar un poco con este tipo de diseños en los edificios para para intentar modernizarse y aparentar que eran un país igual de moderno que todos los que habían llegado con la apertura de las fronteras.
Ahí está, ahí, la verdad es que a nosotros nos sorprendió mucho Morioka, tenéis guía en Japonismo punto com, ahí tenéis toda una guía completa con mapa maravillosa.
Además, es que desde Tokio con el tren bala se llega muy fácil y no hace falta que le pongan una bomba al tren bala como en la película ni nada, aquí estas cosas
no pasan. Pani con el tren, ¿no? Se llama la
Pani con el tren bala, sí. Le estoy haciendo que nos patrocine Netflix,
oye, ¿sabes? Ya ves, Netflix, hala. Luego, Kitakami, por ejemplo, nosotros usamos Kitakami como base de operaciones para ver algunos de esos maravillosos festivales de verano de Tohoku. Además, también pudimos disfrutar de un festival de verano espectacular en Kitakami, muy poco realmente conocido entre el turista extranjero, sí, entre los vecinos japoneses, ¿no? Pero no es exageradamente popular.
Y en cambio, pues nos pareció increíble en cuanto a las artes un poco que había, ¿no? Maravilloso, no sé. Pues toda toda la región de Iwate, la prefectura de Iwate, podéis comprar esas nambu furin. Ya os veo algunos japoneses Pues,
ya están con
el lápiz
y papel apuntando, vale, nambu furin, morrioka, Hitaikami, check.
Otra campanilla de viento regional que se ha hecho bastante popular al final en el resto del país, que la podéis encontrar en algunas tiendas especializadas, es la Takaoka Furin.
Bueno, en este caso, son también hechas de bronce claro, son típicas de la prefectura de Toyama, algunas tienen formas bastante curiosas y, como su propio Nongbre indica, pues, en Takaoka se pueden comprar.
Evidentemente, Lo que pasa es que Takaoka, quizá, no es tan turística, ¿no? No es
tan turística aunque tiene un aunque tiene un templo con un Buda sentado, por ejemplo, que es algo que poca gente sabe que nosotros sí que sabemos y que, sin embargo, precisamente porque Takaoka, aunque tiene estación de tren bala de la línea Hokcuricu, recordad que hemos hablado de la línea Hokcuricu, hablado de la línea Hokuriku también en el podcast hace poco, como no es una de las estaciones principales, a veces las combinaciones que hay que hacer de tren para poder llegar hasta allí, pues son un poquito más complejas. No es que sean muy complejas, pero claro, si estáis en una ruta donde el tiempo es oro, a veces pasa como nos ocurrió a nosotros, que en el viaje de verano de dos mil veinticuatro íbamos a haber ido a Tacaoka, estaba previsto, pero las combinaciones de trenes eran terribles, y al final nos fuimos directamente a Tokio desde nuestro destino por la zona de Fukui.
Algún día tenemos que hacerlo, pero luego si no también, pues evidentemente la propia ciudad de Toyama Exacto. Ahí las podéis comprar. Hasta en toda la zona de Kurobe, si vais por la garganta de Kurobe, estáis en Onazuki Onsen, por ejemplo.
Ya sabéis, la garganta de Kurobe tiene el trenecito más lento de Japón, y yo déjame que meta Fanway Train
Meten, meten,
meten, meten. Es una manera también de dar contexto a estas ciudades, porque cuando los japonistas a veces no conocen quizás tan a fondo Japón, la mejor manera, porque todo el mundo de que que se plantea un viaje a Japón sabe que existe el tren bala, por ejemplo, ¿no? O que los trenes son importantes. Pues, a veces, mencionar ciertas líneas o ciertas estaciones, pues ayuda un poco más a saber que dónde puedes ir o cómo puedes llegar, ¿no? Y este trenecito que va a dieciséis kilómetros por hora es una maravilla.
Si encima vais y compráis una Takaoka Fury, pues mejor que mejor.
Luis, de todas maneras, no tienes que justificar tu hashtag fan with trains. Aquí ya nos conocemos todos, como he dicho antes, y todos están Bueno, es
que son cien japoneses también.
No, entonces, ¿qué? Otra campanilla de viento regional, pero que ya se ha popularizado mucho y que a mí personalmente me gusta mucho, es la Edo Furin. En este caso, la Edo, Edo, ya sabéis, es el nombre, el antiguo nombre del actual Tokio, así que es la campanilla de viento de Tokio. Pensad que Edo era esa Puede
ser la Edoma Efuri, como sushi.
Y y que se hace en la bahía de Edo, ¿no? Junto en en
lo que aparece. El Edoma de sushi me gusta, no sé si tiene mucho que ver, pero
No tiene nada que ver, pero, en fin, yo te lo acepto. Es de Edo. Este episodio está quedando un poco caótico, pero, bueno, ya está caótico. Perdón. La Edo Furin, claro, Edo pensad que era esa, que se convirtió en una
una ciudad casi más grande, más poblada del mundo.
Absolutamente brutal, donde se sucedía un poquito todo, pues justamente las campanillas típicas de esa Edo son campanillas de cristal, que se popularizaron al final, perdón que me quedo sin voz, al final del período Edo. ¿Recordáis cuando estábamos hablando del cristal Quiriko? Hicimos un episodio del cristal Quiriko, que Quiriko, que hablábamos del Edo, Kiriko, ¿no? Pues,
también Bueno, y y ahora mismo, al principio de este episodio, hablábamos de que el cristal llega a través del comercio con los holandeses en Dejima y dices, jo, pues esto está muy lejos, está en Kyushu, en Nagasaki, pero claro,
Era donde sucedían las cosas.
Tienes el que gobierna en Japón, gobierna el Shogun Tokugawa, que tiene su sede en Edo, con lo cual, todo lo bueno, al final, a lo mejor, alguna cosilla se quedaba por aquí, se quedaba por allá, pero el grueso de lo bueno todo iba para Edo.
No sabía nada, Bueno, con lo cual, Edo Furin, lógicamente, las podéis comprar, pues, en tiendas especializadas en Tokio, lógicamente, es donde más hay, ¿no? Luego, otra campanilla regional es la Naveshima Furin. Atención esto, si conocéis un poquito de cerámica, de porcelana, Naveshima, Naveshima, no sé si nos suena un poco. Navesima es un tipo de porcelana de la zona de Imari, en la Prefectura de Saga, muy cerquita ahí de Arita también.
Bueno, es que Imari y Arita son los dos grandes centros de la porcelana en Japón.
Pero la cerámica y porcelana de Navesima un tipo de cerámica que no se exportaba. En un momento donde Japón estaba exportando mucha cerámica, a pesar de tener ahí las fronteras cerraditas, pero a través de de Jima íbamos Bueno, y
a través a veces de Okinawa también También. Porque era como una especie de puerto franco extraño, porque con eso de que tenía como era vasallos, ¿no? Los riukianos o riuquinses, eran vasallos tanto de China, creo, como de Japón, ¿no? Pues había ahí una especie de descontrol que que que todo lo que miró controlar.
Porque en esa zona, en toda la zona de Imar y Arita, se estaba produciendo mucha cerámica, bien, ¿vale? Si se exportaba, ¿no? La compañía de las Indias Orientales, pues ahí adquiría mucho de esta porcelana para traerla a a Europa, pero la Nabeshima no, esa era solo para los japoneses. Se puso como muy de moda como regalo perfecto para los o los para el Shogun, ¿no? En esas visitas que tenían que hacer a Edo y demás.
Entonces, era como la mejor, la realmente la mejor cerámica, la mejor porcelana de de todo Japón, con lo cual no se podía, estaba prohibido exportar, ¿no? Entonces, justamente, Naveshima Furin, pues son unas campanillas de viento de porcelana Naveshima maravillosas. También os digo un poquito caras las cosas como son, porque lógicamente
Los procesos de producción, pues
Y, pues, los podéis, la podéis comprar especialmente, pues, en toda zona de Imari, de Arita, al final toda esta prefectura esa.
Llámese de algún japonés que ha estado por esta zona y que no ha comprado esto y ahora se está, vamos, se se está tirando de los pelos.
Yo he de decir que estuvimos a puntito de comprar una de ellas, porque además había varias en exposición, claro, fuimos en verano cuando visitamos el accidente.
Claro, o sea, el momento perfecto, además.
Y al final no, y me arrepiento, así que hay que Vamos
a tener que volver.
Sí, hay que volver porque me arrepiento mucho, que quiero una una campanita, una Naveshima Furin.
Madre mía.
O mira, una arita Furin, me da igual, pero quiero una campanilla justamente de esas porcelanas maravillosas de esa zona.
Muy bien.
Y mira, ya que hablabas tú de de Ryukyu, ¿no? La antigua, o Kinawa, por decirlo de alguna manera, pues está la Ryukyu Furin. Ryukyu. Me cuesta mucho decirlo. A mí
también.
Ryukyu. Ryukiu. Los Ryukiuenses. Exacto. Ryukiu Furin, pues, que es una campanita de viento también hecha de cristal, curiosamente, pues, justamente de ese antiguo reino de las Ryukiu.
Y evidentemente, pues se pueden conseguir si viajáis por Okinawa, pues como su propio nombre indica, ¿no? Pues ahí estamos.
Luego, lógicamente, podéis comprar campanilla de viento furing, pues hechas un poquito más, sin tanta artesanía, por decirlo de alguna manera, en muchas tiendas de recuerdos y de
Bueno, es que esto tiene sentido y ya no son sociales, ¿no? No solo pensando en el turista, sino también en los propios japoneses, porque por mucho que a los japoneses les pueda gustar la artesanía, por mucho que valoren su propio patrimonio cultural, pasa como con nuestro propio patrimonio cultural, una cosa es que lo valores pero luego es cuánto dinero estás dispuesto a gastarte en cosas que sean reales, pues a veces te compras réplicas de cosas o demás, porque dices quiero tener algo que haga esta función, pero es que si me gasto lo que cuesta la versión hecha tal cual mandan los cánones, ¿no? Y con un artesano y demás, es que mi casa se convierte casi en un museo y no tengo dinero para pagar nada de lo demás. Entonces, lógicamente, o sea, cuando es está tan extendido como están las furing, pues no todas pueden ser de grandes artesanos, sino una gran mayoría al final de las que vais a ver por Japón, pues son producidas a gran escala.
En masa. De todas maneras, sabiéndolo, conociendo, ¿no? Un poquito la historia de las furing y, bueno, los diseños y hasta todas estas variedades regionales, pues es bueno, tenemos esa información en la cabeza y para un próximo viaje a Japón, pues podéis, si os interesa, porque a lo mejor decís, oye, yo la Capaneta Furene está muy bien, pero a mí no me interesa tener una en casa. Pues ya está, no pasa nada. Pero si te interesa, pues sí que creo que ya que nosotros no vivimos en Japón y no tenemos acceso al final a este tipo de campanillas de viento, pues ya decir, oye, pues voy a pasar por tal sitio o quiero una Edofurin, pues voy a buscar una tienda un poquito más de artesanía, ¿no?
Donde haya un control de la producción mucho más artesanal y demás. Conociendo un poquito, pues eso, de estas zonas que hemos dicho, me voy a ir a Iguate, ¿no? Me voy a ir a Toyota o me voy Y así, pues oye, lo puedes meter dentro de la lista de cosas que quieres hacer durante tu viaje y le da un toque muchísimo más especial.
Pero va, yo creo Laura que con todo esto que hemos dicho, ¿no? Tenemos a los japonistas con su lápiz y papel, han apuntado qué campanilla tienen que comprar y dónde, pero si solo quieres ir a verlas, porque claro, esto es mucho más amplio todavía, ¿dónde se pueden ver estas campanilla? Evidentemente, por casi todas partes, pero ¿hay algún sitio que digas, oh, esto es especial?
Pues mira, vas llamando a las puertas de las casas y
viajas de verano. Pasar aquí al
al coche. Su furín. A ver, a ver, enséñeme la furín y a ver qué pasa.
A ver qué pasa. No. ¿No te estás tomando en serio esto
a Laura? Por una vez que soy yo la que está así un poco de de
broma y de cachondeo. Cuño, pero es
que ese soy yo. Hay muchos papel. Ese es tu papel, ¿no? Hay muchísimos lugares donde ver campanilla de viento furrín en un ambiente un poquito especial, por decirlo de alguna manera. Mira, estoy pensando, un lugar fantástico.
Hay un mercadillo que se celebra el nueve y diez de julio, atención, en el templo Sensoji de Asakushi.
Madre mía, más fácil imposible.
Más turístico imposible. Bueno, es un mercadillo que realmente está dedicado a una planta que se llama Husuki, ¿vale? Creo que se traduce como alkekenje o linterna china, pero en el mercadillo también vais a encontrar decenas, miles de furín Millones, millones de furín de cristal, las edofurín. Aquí vais a ver en muchos lugares, muchos puestos edofurín artesanales.
Oye, sí, ya que van a Tokio, a este mercadillo, pues a lo mejor necesitan llevarse una guía para conocer Tokio y no morir en el intento.
¿Cómo has colado
la promo? ¿Qué te parece? Me parece espectacular. Nuestro cuarto libro, que ya está a la venta, no sé si lo sabíais, porque igual no hemos sido lo bastante pesados. Pues ya está a la venta nuestro cuarto libro que es una guía para conocer Tokio maravillosa con los lugares más típicos, los menos típicos itinerarios que no vais a encontrar en ninguna otra parte hasta que no nos los copien, quiero decir.
Y, bueno, pues un montón de información, también de festivales, de dónde dormir y de todo. Tenía que decirlo, porque creo que es importante.
Bueno, pues ya sabéis, con el manual en la mano, nueve y diez de julio, templos en Soji Dazakusa, este mercadillo Hosuichi, dedicado a estas plantas Hosuki, pero
Hosuki Ichi.
Hosuki Ichi, perdón. Hosuki Ichi, dedicado a las plantas Hosuki, pero que también con muchas edofurín, justamente a la venta, maravillosas. Otro otra opción, un poquito diferente, mira, vamos a ir así cambiando un poco en el acuario de Kioto
Pero bueno, otro sitio que está en una ciudad también muy turística, muy fácil de llegar y muy fácil de que cualquier japonesa esté por allí en algún momento de su viaje.
Además, el acuario de Tokio, de Kioto, perdón, está al lado del museo de trenes.
No puede ser perfecto, es perfecto. Ahí visitas primero el museo de trenes y luego te vas a
¿Y qué pasas en todo caso por ahí, por el acuario? Que te he metido el fanway tren No,
no, no, lo he visto.
Pues bueno, durante los meses de verano, en el acuario de Kioto colocan unas ciento setenta campanillas de viento, todas ellas de cristal, con forma de las veinticuatro especies diferentes de medusas que hay en el acuario.
Ah, qué chulo.
Que me parece súper curioso, como muy divertido. O sea,
que hay que comprarse las veinticuatro.
Bueno, algún japonés, a lo mejor, ya dice, oh, veinticuatro campanillas
Tú estás pensando en dos nombres muy concretos. Absolutamente. Efectivamente.
Clarísimo. Ellos saben quién es. Ellos saben quiénes son, ¿no? Pero es curioso porque podemos ver esas campanillas de viento modernas, ¿no? Justamente de un acuario, saca veinticuatro especies diferentes de medusas, hace campanillas con esas formas, ¿no?
Es una manera de modernizar de alguna manera algo un poquito más, entre comillas, tradicional.
Pues mira, si ponemos otro sitio que también es muy típico entre los turistas españoles y de lengua hispanohablantes, es Tacayama, ¿no? Es un sitio que se visita con mucha frecuencia, pues desde finales de julio y hasta finales de agosto, en el complejo del santuario Sakurayama Hachimangu cuelgan unas dos mil campanillas ¿Qué dijiste?
Dos mil campanillas.
Dos mil campanillas, es
que Si sopla viento fuerte, te mueres.
Te mueres.
O sea, a mí me da algo ya, digo, por favor,
yo creo que los vecinos. Esto es un momento de esos que estás en ese verano japonés, con ese calor terrible, húmedo, que estás sudando aunque no te estés moviendo, que estás bebiendo calpis como si no hubiera un mañana, empiezan a sonar las dos mil furing y piensas, dios mío, quiero que haya que haga más calor, o sea, no, no, que siga subiendo la temperatura y que no se mueva el viento, por favor.
Mira, en Arashiyama, la zona sur de Arashiyama, en Kioto
¿Tengo vuelto para Kioto otra vez?
No he vuelto para Kioto, yo estoy en Kioto todavía. Pasé un año ahí, entonces, parte de mi de mi corazoncito está ahí. Pues en la zona sur de Arachiyama, otro lugar supertípico, ¿no? Entre los turistas que viajan a Kioto, se encuentra el santuario Matsu no Taiza y durante todo el verano, más normalmente hasta el uno de septiembre. Esto, los japoneses para esto son un poco, septiembre igual, ya no hay verano, se acaba el verano, con lo cual
Porque haga calor también,
Da igual, da igual, ya se quitan ahí todo. Pues, hasta el uno de septiembre se colocan unas setecientas campanillas de viento, ¿no? Evidentemente furing, en el complejo del santuario. Una zona como muy bonita, creo que puede ser una excursión curiosa, si vais a Harachiyama, pues el centro de Harachiyama siempre decimos que está muy lleno, ¿no? A veces de de gente, muchos turistas, pues os damos una idea para justamente añadir un pequeño paseíto y ver algo diferente.
Pues mira, yo pensando en estos japonistas de los que, no quiero recordar el nombre casi, ¿no? Estilo
De los que les gusta comprar.
Estilo cervantino, les quiero dar una pista, porque es un sitio además que va muy poca gente, muy pocos turistas, quiero decir, ¿no? Porque hablo del mercadillo Furin Ichi, el propio nombre del mercadillo ya dice mucho, que está en el templo Kawasaki Daishhi. Eso significa que estén, que tenemos que ir a la zona, a la ciudad de Kawasaki, que está en la prefectura de Kanagawa, que es verdad que es la prefectura que pega justo con Tokio. Exacto. Pero muchas veces pasamos por Kanagawa en tren para ir a otros destinos y no paras por allí.
Pero es que es lógico, fíjate, nosotros un libro solo de Tokio y y, uf, lo complicado que es hacer un resumen de lo principal
A eso me refiero.
Que Tokio no te la acabas, siempre lo decimos, no es casi casi inabarcable, como parece que alrededor.
Pues eso, este mercadillo se celebra alrededor de la tercera semana de julio y lo bueno que tiene es que reúne a artesanos de furin de todo Japón. Entonces, es perfecto para comprar campanillas porque las hay, además, de todos los tipos y de todas las prefecturas. Si en vuestro viaje no vais a sois de estos locos de las compras y no vais a viajar, por ejemplo, a la zona de Takaoka para comprar las que hemos mencionado, o a la zona de Iwate para comprar las otras, pues dices, pues vamos a este mercadillo que encima está en Kanagawa, seguramente, pues dices, como excursión de allá desde Tokio, pues está bien, y os compráis una furing de cada tipo.
Oye, tercera semana de julio, no estamos en Japón.
No estamos en Japón.
Es que ahora yo ahora quiero ir,
Pues tendrá que patear un viaje en la tercera semana de julio.
Yo es que seguía pensando en en esas naves shima furing que he hablado, ¿no? De la zona de Imari, y justamente en uno de los barrios más populares por la producción de cerámica y porcelana de de la zona de Imari, Okahuichiyama. Okahuachyama. Okahuachyama. Estoy hoy que que mezclo vocales, no hay manera.
Pues se celebra un festival también de las furin, que claro, se dice, justamente en Kyushu el calor es mucho más
Bueno, es verdad que en Kyushu hace mucho calor.
Pues claro, como hace mucho calor, necesitas poner muchas furing para refrescarte. Entonces, se colocan unas mil furing, todas ellas de cerámica y porcelana local, justamente.
Ah, eso es chulísimo,
Como no nos dio tiempo a pasar por Imari y ver un poco esos hornos más antiguos, y como quiero comprar una furing de Naveshima, pues yo ya tengo el plan hecho, Luisette, ¿no?
Bueno, es que además tenemos todavía, fíjate que hemos estado veces en Kyushu, hemos hecho la guía de Kyushu en la web, Japonismo.com, para los despistados, hace relativamente poco, además que juntamos todo, pero es que en la prefectura de Fukuoka, en Ogori, hay otro festival de campanillas de viento en el templo, en el templo Nioirinji, que
dices Nioirinji.
Nioirinji, en Oggori, ¿no? Pues, a lo mejor, no es el típico sitio al que uno iría de excursión desde Fukuoka, pero es que en este templo que recibe el apodo del templo de las ranas hacen un gran festival de campanillas de viento con pasillos repletos de unas cinco mil furi.
Cinco mil.
Exacto, no una ni dos ni tres. Cinco mil.
Me estoy volviendo ya loca, pero imagínate si empiezan a sonar las cinco mil de golpe.
Hablábamos de las dos mil de Takayama como una locura, pues tú imagínate cinco mil en este templo.
Lo que pasa es que claro, Gori, ostras, es un poco turístico, ¿no? Bueno, Fukuoka, pero
claro. Claro, ya el problema es eso, que hay mucha cosa interesante tanto en la propia Fukuoka como alrededor de Fukuoka, entonces a veces cuesta dedicarle quizás mediodía y perderlo solamente para ir a un templo a ver un festival de campanillas furin. Bueno, pues depende, si ya habéis ido varias veces a Japón y queréis hacer cosas que se salgan de lo común y que no sean las típicas que todo el mundo recomienda, pues esto me parece una maravilla.
Lo que pasa es que, claro, ¿no? Lo que decíamos, queda un poquito más a desmano. Una excursión que sí que podemos hacer desde Tokyo Fácil es Kawagoe, lógicamente, no va a haber cinco mil furin, os aviso ya, pero se se celebra un festival que se llama el festival Emmusbi-Furin, durante justamente los meses de verano, ¿no? Julio y agosto en el santuario
de Hikawa. Hikawa, sí.
Exacto, el santuario Hikawa de Kawagoe, donde se cuelgan ahí un montón de furin y podemos pasear por el complejo del santuario mientras oímos o hasta debajo de de esas furin, ¿no? Al menos, dices, es un poco está un poquito más cerca o es una excursión un poquito más fácil al final, desde Tokio, Kawakue.
Efectivamente. Volviendo un poco a la zona de Kansai, yo creo que deberíamos volver a Kioto otra vez, porque hay un templo
Tú me dices a mí.
Bueno, porque como sé que te gusta mucho, yo siempre te vuelvo a Kioto, para que estés contenta, Laura. Entonces, hay un templo, el Shoyuin, que recibe el apodo de Furinji, es decir, templo de las campanillas
de viento.
Entonces, imagina ya lo que ocurre cuando llega el verano. Pues, evidentemente, hay un festival en el que hay montones de campanillas de viento furing, como no podía ser de otra forma con ese apodo.
Y mira, pues ya que estamos justamente por Kansai, yo me voy a la prefectura de Nara, eso sí, no estamos en la ciudad de Nara, nos vamos a Kashihara, específicamente al templo Ofusha Cano. O sea,
que tampoco es Jara, es Kashihara.
Casi, casi, Kashihara, exactamente. Templo Ofusha Cano, madre mía, lo que hay que aguantar, donde se celebra un festival también dedicado a las campanillas de viento. Entonces, se colocan aquí, atención, dos mil quinientas furing.
Bueno, bueno, vamos subiendo, tenemos eso, dos mil, cinco mil, dos mil quinientas, ¿quién da más?
Así que si tenéis tiempo, pues, y queréis ver muchas, ¿no? Miles de furing ahí en acción, que si vas y no sopla nada de viento, también va a ser gracioso eso. Pero bueno, claro, os tenéis, ya veis que tenéis que como que desplazar, hacer un poco excursiones desde lugares más turísticos como Fukuoka o como Nara, ¿no? O como Tokio, pero nos vamos a tener que al final desplazar un poco.
Pero, bueno, hay otro interesante ya para acabar en Oshu, que Oshu está en la zona de Iwate, la prefectura de Iwate. Y, además, es una estación, con lo cual, para afanes de los trenes es perfecto, con la estación de Mizu Sawa. ¿Por qué? Porque cuando llega el verano, en la estación se cuelgan centenares de Nambu Furin, que encima son típicas de la región.
Claro.
Y claro, es que encima es bonito porque esa estación aparece en el listado oficial de los cien mejores paisajes sonoros de Japón. Claro, si hablamos, por ejemplo, ¿no? De los cien mejores castillos, por poner algo, ¿no? Como los que la colección que estamos haciendo nosotros de esos sellos. Tienes un libro donde poner esos sellos.
A veces, con lo de los cien mejores paisajes sonoros es más complicado, porque puede grabar con el móvil el sonido, pero te cuesta un poco más coleccionarlos de una manera.
Coleccionas en tu corazón,
en tu mente, porque tú
has tú has, mira, nosotros hemos estado en varios de estos paisajes sonoros. Uno de los últimos recintos, Kusatsu-onsen, la caída
del agua, ahí
en el En
el yubatake.
Yubatake, gracias. No me salía en el yubatake, recuerdo que era
uno de los cien paisajes sonoros
y hemos coleccionado varias más.
¿Ves? Pero no tengo un libro, un algo que donde lo tenga.
Mira, pues, a ver, señores del gobierno japonés, de turismo, de Japón
Hagan algo.
Creen unos sellitos específicos de yo escucha. Oye, pues, haces el dibujo y un sello con el dibujito de la cascada, que es el sonido, ¿no? Ese paisaje sonoro y una libretita donde
Y luego con un QR al lado, que cuando lo escaneas te lleva a un pequeño clip de audio en la web del gobierno japonés
con ese sentido. Maravilloso.
No me digas que no, Les hemos dado una ideaza brutal.
Por favor, háganos caso, que aquí estamos todos dispuestos a comprarnos ya la libreta del coleccionismo de los cien mejores paisajes sonoros. Me he apuntado los cien mejores paisajes sonoros, Luis, porque estaría bien hablar de de estos
mejores paisajes. Hablar de ellos.
Sí. Porque se puede descubrir sitios curiosos, ¿no?
Sobre todo eso, ¿no? Porque descubres sitios diferentes que, a lo mejor, no te habías planteado visitar en tu en tu itinerario.
Pero, bueno, veréis, de verdad, Campanillas Furin, yo recuerdo, por ejemplo, en el último viaje estábamos por Fukuoka, fuimos al santuario de Sumyoshi, en Fukuoka
Ahí había unas cuantas.
Y había unas cuantas, ¿no? Justamente, es decir Además,
en una estructura especialmente puesta en, pues eso, en una explanada para colocar fouring.
Sí, sí, sí, con lo cual, o de verdad que las vais a ver por un montón de sitios. Luego, muchas tiendas tienen su fouring también colgada ahí, justo en Justo. En la entrada, ¿no? Con lo cual también vais a oír el sonido y ver la furing. Me refiero que vais a ver mucho.
¿Tú has mencionado algún mercadillo, el de Kawasaki me he quedado con él?
Quédese chulo,
Porque, ostras, me me parece súper chulo, pero os podemos quizá dar algún lugar más donde comprar campanilla
Sí, porque cuando hemos hablado de los tipos más conocidos y populares, hemos mencionado las zonas en las que se pueden comprar. Pero claro, es que estoy temiendo que después de escuchar
Nos vais a preguntar.
Exacto, después de escuchar este podcast, va a llegar algún japonés, te va a decir, vale, vale, pero ¿dónde lo compro exactamente? ¿En qué tienda y tal? Pues mira, os vamos a dar alguna idea y el resto ya hacéis la investigación.
Mira, os damos una idea en Tokio, una idea en Kioto y una idea en Himeji, y son, en los tres casos, tiendas de talleres, es decir, de artesanos especializados en furin, ¿vale? El primero, apuntad, a ver, Shinohara Furin Hompo. Shinohara Furin Hompo está en Tokio y ya Tokio, pues ya podéis pensar.
¿Edo Furin?
Lógicamente, tienda y taller especializado en Edo Furin. Atención, desde mil novecientos quince.
Ah, no, pues sí que tiene años esto.
Tienen, bueno, demostraciones, tienen talleres, pero bueno, así que hay un montón de cosas que las tenemos en todo caso que reservar a través de la web, está todo en japonés, puede ser un poco complicado, pero
Pero ir a la tienda Interesante. Y y ver la colección que tienen y comprar, eso
es lo mismo. Precisamente porque sabes que estás comprando algo artesanal.
Que está hecho allí mismo, además, exacto. Sí, sí, eso es muy interesante. Me han mencionado luego Himeji, porque, digo, ya que estamos en Tokyo, también ha mencionado Kioto, vamos a subirnos al tren bala para seguir con el fan with trains.
Oh, pero si va Ah, no, claro, tú después. Claro, sí Esto es un taller y tienda que está especializado en todo tipo de objetos de vidrio, de cristal, ¿no? Pero hay un grueso importante de la producción de campanillas de viento furing, pues justamente eso de vidrio, de cristal, super bonitas. Además, en Kioto, de nuevo, un lugar, pues, donde trabajan artesanos.
Qué bueno. Y bueno, el sitio de Himeji que yo quería mencionar se llama Myojin Homepo, que, pues eso, es tienda taller familiar, que están especializadas en campanillas de palillos de hierro forjado y es un clásico de la zona y dicen que llevan en el mismo, haciendo lo mismo, campanillas de, campanillas de hierro forjado, cincuenta y tres generaciones, la otra.
Venga ya, ¿y qué más? ¿En serio? Madre mía, qué barbaridad. Esos son como muchos años,
Pues cincuenta y tres generaciones, más o menos, son casi mil cuatrocientos años.
A ver, Mio Chiongpo. ¿Qué? ¿Usted de qué lleva llevaron la campanilla desde China? Fueron lo
primero. Las campanillas budistas del del año quinientos y pico
Bueno, es que justamente Eran
de hierro, precisamente.
Claro, y es son justamente de este tipo, ¿no? Entonces, sí que
Oye, a lo mejor empezaron justo, pues, a lo mejor en un siglo después de que entrase el budismo en Japón.
Bueno, ahí os hemos dado algunas ideas. Además, Jo, fíjate, de cristal, la sedo, bueno, también de cristal, estas de Gmail un poquito diferentes. Entonces, tenéis ahí un montón de de ideas, además de esos mercadillos y lugares para verlas. Pero yo me quiero ir, como últimamente estamos haciendo siempre en los podcast, como que cerramos el círculo.
Cerramos al
inicio que estábamos hablando un poco de que la el sonido supuestamente refrescante, ¿no? Porque indica que ha pasado una brisita y oh,
que Oh, qué bonito.
Qué frescor, qué frescor, pero tú decías, pero al final te pone de los nervios.
Sí, sí, yo sinceramente no lo aguanto. Es una de estas cosas que pasados diez segundos y no exagero, quiero tirar la furing por la ventana, destruirla, machacarla, fundirla, lo lo que haga falta. En serio, me me pone me pone malo. Y claro, algún japonés igual está pensando, bueno, eso es porque tú no eres japonés, no estás acostumbrado a la cultura japonesa y lo que sea, pero cuando decimos esto no somos bichos raros, ¿verdad?
No, porque de vez en cuando sale en las noticias problemas, en algunos casos graves, entre vecinos por culpa de las furing. Pues también.
Eso digo yo.
Leía cosas como es que no se puede dormir ni con las ventanas cerradas, ¿no? Que esto, claro, además, en verano es un problemón si te
Necesitas tener la ventana abierta para que pase un poquito de aire, que escuchas mucho más los ruidos que hay en la calle de tus vecinos, etcétera. Tú imagínate si al vecino le ha dado por poner varias fouring de estas, pues estás toda la noche ahí con el
Que también te digo una cosa, en Japón se duerme con la ventana cerrada y el aire acondicionado, porque si no es imposible dormir, ¿no? Pero hasta con las ventanas cerradas
También molesta.
Oyes ahí la
Bueno, pero es que es eso, no es una invención mía, es en Japón es frecuente encontrar noticias cuando llega el verano, sobre todo en zonas residenciales, donde las casas están más cercas unas de otras y demás
Bueno, porque dice que crea un ambiente tenso, un ambiente hostil, entre vecinos
Que contrasta mucho con esa idea, ¿no? De que educados son los
japoneses, que amables, que tranquilos, ¿no? Y a
veces es como que se agarrarían del cuello unos a otros. Que ¿no? Y a
veces es como que
se agarrarían del cuello unos a otros. Sí,
sí, sí. Y además genera, claro, el problema de qué hago, ¿no? Cómo me quejo. Bueno, ya sabéis, esto también podríamos hablarlo en otro podcast, que a veces esa comunicación directa no está bien vista, que en Japón no le sale. Entonces, muchas veces se la gente se queja a lo que sería el la empresa que gestiona ese bloque de apartamentos o demás, ¿no?
¿No? Y entonces tú recibes una carta diciendo que se han quejado de tu furing, ¿no? Por ejemplo, y eso genera mucha tensión. Pero el problema es cuando son viviendas, ¿no? Unipersonales, digamos, que ahí no hay nadie que gestione nada.
O sea, que
que estos son como las quejas sobre Mister Milchic.
Exactamente, total, ¿no? Pero es es curioso y creo que es algo que va en aumento en los últimos años, ¿no? Quizá la gente también empieza a quejarse un poquito más
Yo creo
que por un lado ¿Y se aguanta menos?
Es lo que te iba a decir. Creo que por un lado la gente va, poco a poco, la sociedad va perdiendo el miedo a expresar estos puntos de vista diferentes, pero también, al mismo tiempo, va perdiendo la paciencia y va perdiendo la capacidad de de aguante.
A mí, la verdad, es que el sonido de la furia me gusta, pero
En pequeñas cantidades.
Sí, sí, realmente sí, porque si no, es que de verdad que llega un momento que dices, por favor, que esta campanita que pare ya, ¿no? Entonces, si hace mucho viento,
pues ya fácil de
quitarlo, en todo caso.
Lo lo bueno gusta, lo, ¿no? Lo poco gusta o lo mucho cansa, o algo así.
Pareces yo ahora con los dichos que
tú vas
cambiando, ¿no?
Sí, no, pues si no me lo he inventado, pues yo.
Bueno, total, que si tenéis un vecino que no os cae muy bien, pues mira, vais a Japón, os compráis unas cuantas fourier, las vais poniendo en todos los aleros de las casas, por todas las ventanas, por
todas las artes. Luego tenéis que poneros unos tapones para los oídos para que a vosotros
los zapatos también tenéis.
Mega tapones para que a vosotros no os afecte demasiado y entonces por la noche, pues estaréis ejerciendo vuestra venganza contra el vecino que no os cae bien. Mátané. Mátané.