Japonesamente 79: Jizo, protectores de viajeros y niños

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Los jizo son protectores de viajeros y niños, y los verás cuando viajes por Japón en montones de lugares, desde templos a caminos de senderismo.

Por eso, en este Japonesamente te contamos sus orígenes, qué significan, y por qué llevan baberos, gorritos y otros detalles, además de por qué muchos tienen juguetes, zumos, y otras cosas a su alrededor.

Además, hablamos de los warabe jizo, un tipo especial con cara infantil y también de los roku jizo, que todavía puedes ver en ciertos lugares (y hasta en Tokio y Kioto, aunque en Tokio sólo quedan 5 de los 6).

Y como no podía ser de otra forma, te contamos algunos templos donde puedes ver jizo espectaculares, para que apuntes y añadas a tu ruta por Japón

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Continúa la conversación en:

Transcripción


¿Vas a comer algo y piensas que te puedes manchar, Luis?

Pues no, la verdad, ¿por qué lo dices?

Es que como te has puesto ese babero rojo tan cookie.

De verdad, Laura, que no es por eso, es porque hoy hablamos de Jisoo.

Bienvenidos a Japonesamente.

Un podcast sobre cultura japonesa de Lexus producido por Japonismo.

Bueno, la gente que no sepa qué es esto del guiso estará confundida pensando, ¿qué tiene que haber esta esta palabra, guiso, con esto que decís del babero rojo también.

Y el gorrito rojo también.

El gorrito también. Bueno, pues es que los son una de las deidades más populares y probablemente más queridas de todo Japón, ¿no?

Efectivamente, en realidad son representaciones de bodhisattvas, que dices, madre mía, aquí me estáis empezando a meter una cantidad de vocabulario que no veas, ¿no? Los bodhisattvas son estas personas budistas que han alcanzado la iluminación, pero como que se quedan todavía con nosotros para ayudar al resto a continuar a alcanzar esa iluminación también.

Exacto, y este Jiso, a veces también lo podéis ver como warabe Jiso, en japonés Jiso bosatsu, pues realmente es una deidad protectora de los niños y también de los viajeros.

Por eso es tan importante para los japoneses.

Ahí está, porque vamos siempre en senderos, haciendo peregrinaciones, subiendo al Dewasanzan, haciendo la peregrinación

Bueno, que lo haga peregrinaciones al final, si tú estás subiendo

al monte Misen.

Pero aunque no subas a Monte, Laura, si tú estás en Japón y eres turista y eres un viajero, pues ya está, te Claro,

pero es que a mí ahora me apetecía

subir montes. Bueno, pues vale, pues tú misma.

Porque la cabra, ¿cómo es eso de que la cabra?

Tira al monte.

Tira al monte, pues eso mismo, ¿no? Bueno, probablemente quizás si a lo mejor hablamos eso, o a lo mejor por el nombre no sepas realmente qué nos estamos refiriendo. Pero si te intentamos definir o describir un poquito más su aspecto, ya hemos ido mencionando alguna cosita, ¿no? Que si el babero rojo, el el gorrito,

pues a lo mejor los cabeza.

Hecho de puntos, sí. Probablemente los que hayáis estado en Japón eso lo habéis visto segurísimo, ¿no? Porque como tú decías, al final también es verdad que están por todas partes, es fácil realmente verlos.

Sí, realmente es eso, son pequeñas estatuas de monjes que llevan eso, esos gorritos de lana, a veces bufandas, a veces baberos, lo que Normalmente de color rojo intenso.

Bermellón.

No, no, porque es un rojo intenso, la verdad, no el bermellón, o sea, no me no me no no me líes con el bermellón, que yo sé que a ti te gusta mucho.

A mí me encanta el color bermellón, me

gusta Y lo que pasa es que, claro, el tema de los es que depende de dónde los veas, a veces los ves de esta manera que decimos, ¿no? Estas estatuillas con estos baberos, estos gorritos, pero hay veces que las estatuas son un poco más, no sé, o están un poco más gastadas, o la estatua está como en, como si estuviera, como si fuera un relieve en una forma como de de llama casi, a veces las hay también de grandísimo tamaño, como hemos visto, por ejemplo, en en Nagano. Es decir, que todo eso son yizos.

Sí, y va a depender un poco de dónde os los encontréis, porque entonces podréis saber si es deidad, si está siendo protectora de los niños o protectora de los viajeros, ¿no? Porque realmente, pues bueno, lo vamos a encontrar o en templos o a veces en cruces de caminos.

Totalmente. Justamente

y ahí vamos a ver la diferencia. Aquí funciona como deidad protectora de los niños, aquí funciona como deidad protectora de los viajeros. Pero, ¿de dónde sale esto del del yeso? ¿Cuál es el origen un poco del

Pues, a ver, ya decíamos que es un bodhisattva, que venerado principalmente en el budismo de Asia Oriental y en sánscrito se llama Sitigarva.

Ostras, yo no sé, yo no sé leerlo esto.

Y es uno de los cuatro bodhisattvas principales junto con Samanthavadra, Manjusri y Abalokit Tesvara, en el budismo majayana. ¿Cómo te quedas?

Me quedo me quedo loca. Este buen señor, yo no sé si puedo decir el nombre, Sitigarva. Sitigarva es conocido por, bueno, asumir un poco la responsabilidad de ayudar, ¿no? Justamente a los seres en los seis mundos, ¿no? Que se encuentran entre la muerte de de Buda, Gautama, y el ascenso de Maitreya, ¿no?

Y, bueno, lo que tú decías, su voto de no alcanzar la budeidad, ¿no? Es decir, el ya mantenerse en la iluminación hasta que todos los infiernos estén vacíos.

Exacto, es es es duro, ¿no? Porque dice, yo podría estar ahí

pero no es que

la, bueno, no sé, no sé, nunca he alcanzado esa iluminación, Laura, no sé cómo será, pero bueno, me imagino que tiene que estar muy bien, pero claro, dices no, yo voy a ayudar a vaciar los infiernos en este caso, a hacer que la gente

Que todo el mundo pueda

alcanzar Y se le representa normalmente como un monje con un halo alrededor de la cabeza, la cabeza rapada, claro, con un bastón para forzar monje budista y demás, aunque bueno, hay bodhisattvas que monje budista y demás, aunque bueno, hay bodhisattvas que a veces van vestidos como la realeza india.

Sí, exacto.

Con lo cual este es mucho más más cercano, más humilde.

Eso es, ¿no? Normalmente lo vamos a ver de pie sobre una base casi de con forma de flor de loto que simboliza su liberación, ¿no? Ese ese renacer que justamente le ha llevado a la a la iluminación.

Y claro, tú decías que lo ves a veces en el borde de las carreteras, ¿no? Y que entonces que es como que, bueno, protege esos viajeros, pero también lo vemos en cementerios muchas veces, o lo vemos a veces con rodeado de una serie de ofrendas que dices, esto no me da que tenga que ver mucho con los viajeros, porque es que además, ya lo hemos comentado, es también guardián de los niños, pero encima Deidad patrona de niños fallecidos y fetos abortados.

Exacto, yo creo que eso es lo los los dos puntos, con lo cual yo empezaría hablando un poco del yeso como deidad protectora de los viajeros, luego nos metemos a hablar un poco del Jisoo como deidad protectora de los niños y especialmente de los niños fallecidos, porque tiene tiene bastante historia y tiene que ver mucho con eso que decíamos, ¿no? Que el Jiso quiere ver los infiernos vacíos, todo el mundo ha llegado a la iluminación, ¿no? Eso es un poco subjetivo. Vamos a ver qué relación tiene esto de los infiernos con justamente los niños fallecidos antes de nacer o justo al nacer por abortos, etcétera, etcétera, ¿no? Entonces, empezamos quizá con el

el viajero, sí.

Sí, el más facilito, ¿no? Realmente, que es lo que os decía, si vais a muchos sitios. Ahora, luego después os os podemos contar algunos lugares especiales en los que ver Gish.

Pero vamos, que os vamos a contar algunos, pero que

Hay muchos más.

Hay doscientos millones más.

Claro, pero es lo que decíamos, ¿no? Vais por algún sendero y, normalmente, pues ahí, en pleno camino, a veces en cruces de caminos, os vais a encontrar, pues normalmente, si está si está en plena montaña, por ejemplo, ¿no? En el sendero, va a estar más o menos semiprotegido, de madera, a veces solo un tejadito, básicamente, ¿no? De madera que le protege un poco de las inclemencias del tiempo, de la lluvia

no tiene nada.

A veces no tiene nada, no, no, a veces no tiene nada. Por ejemplo, es que no hace falta irse en la misma Kioto, en los senderos, hemos hablado alguna vez, creo que tenemos Sí,

tenemos un episodio de senderismo en Kioto, son seis caminos hay de senderismo alrededor de la ciudad de Kioto.

Tantos episodios que yo ya me pierdo, de memoria, no no me acuerdo. Pues ya sabéis, ¿no? Todos esos senderos que dan casi la vueltita a la ciudad, pues son muchos de ellos, os vais a ir encontrando esos yesos protectores justamente de los viajeros. El Monte Misén, que he mencionado yo así antes de pasada, ¿no? En la isla de Miyajima, pues

también. Y

quizá, oye, ahora se me está ocurriendo el viaje de Chihiro. Ya sé que no es un lugar real, es una película de animación, pero justamente aparece un Jiso ahí en mitad del camino, ¿no? Es un poco el símbolo de esa deidad protectora de los

viajeros. Totalmente. Lo curioso es que, claro, el Jiso es la versión japonesa del Bodhisattva este que hemos hablado, del Kishity Garba, pero se asimila a a un kami al final, que es un dios de una deidad del sintoísmo japonés, no? Y es un ejemplo de este sincretismo japonés que mezcla, pues, tradiciones budistas y tradiciones sintoístas, porque es que, de hecho, en Japón hay un kami sintoista que se llama Dosojin, que es la deidad de fronteras y caminos y se cree que está este kami protege a los viajeros, a los peregrinos, a las aldeas, a los individuos en etapas de transición de epidemias y espíritus malignos.

Ahí está, ¿no? Entonces, se hace una mezcla, digamos, de ese kami sintoista con esa deidad budista y tenemos, por eso lo lo vamos a encontrar en tantísimos sitios y da igual si es templo, si es santuario, si está adscrito a un templo, a un santuario, da realmente Si

está a mitad del camino.

Sí, lo lo curioso es que el no se sabe muy bien el origen, ¿no? De esta deidad sintoista que tú dices, el Dosojin. Pero sí que se sabe que justo cuando llega el budismo, siglo seis, más o menos a Japón, como que el toma relevancia y, de alguna manera, adquiere ciertos detalles, ¿no? Ciertas características de esa deidad que ya había sintoísta, pero con, claro, el auge del budismo se mantiene con el nombre de Jisoo como deidad al final budista, pero con un montón de detallitos justamente que ya venían de antes, ¿no? Del del sintoísta.

Totalmente. Y bueno, si hablamos de los niños, ¿no? Pues el Jiso es eso, lo hemos dicho ya, la deidad protectora de niños, maternidad, etcétera. Y los lo encontráis en muchos templos budistas, en este caso, y rodeado de ofrendas de padres. Bueno, son los propios Jiso, son el en muchos casos, ofrendas de los padres.

Son las las

pequeñas estatuillas, en muchos casos, son los padres los que, entre comillas, compran, es decir, ¿no? Hacen la ofrenda al templo para que ese esa estatuilla cuide de sus hijos fallecidos.

Claro, pero a veces también es al revés. Lo que quiero decir con esto es que cuando veáis un yiso con ofrendas de cosas que dicen le podrían gustar a los niños, no penséis siempre en cosas tristes, porque a veces los padres también compran o, más bien, hacen una ofrenda al templo para conseguir la estatua y la colocan porque han conseguido que el Jiso cure a su hijo de una grave enfermedad. Entonces, a veces puede ser algo positivo, o sea, no siempre cuando veáis el este con las ofrenditas de cosas que les gustan a los niños. O unos snacks de estos, no, el Osumaibo que le gusta mucho a Erick, por ejemplo, bueno, al menos le gustaban al Erick más pequeño, no sé si a la el Erick adolescente le gustarán igual, habrá que verlo este viaje Exacto. A Japón.

Pero bueno, que no siempre es algo negativo y para ponerse triste.

Lo que pasa es que para hablar un poco del del yesoprotector de los niños, y especialmente de los niños que han pasado enfermedades o que han fallecido, hay que hablar de un concepto que es el Saino Kawara. El el a veces traducido como el limbo infantil, que es una tradición, una historia bastante dura, sinceramente, ¿no? Ahí justamente es básicamente, bueno, cuenta la historia que es donde acaban un poco estos niños que no han conseguido Nacer a veces. Nacer, con lo cual tampoco han conseguido

Nacer a veces.

Nacer, con lo cual tampoco han conseguido siquiera andar, ¿no? Ese camino hacia la iluminación, conseguir como los puntos

para el limbo cristiano, que al final es un poco lo mismo, ¿no? Porque dice, pero no has hecho las

cosas malas.

Sí, sí, Pero claro, también pasa eso, no has hecho lo suficientes cosas malas para irte al infierno, pero tampoco has hecho cosas buenas para irte al cielo

Eso es.

Porque es que has has nacido muerto.

Claro, aquí no puedes reencarnarte, ¿no? Y empezar una nueva vida, estás en esta especie de limbo, Entonces, se supone que justamente, este, Giso es el que ayuda un poco a a los niños a sobrevivir ahí y a quizá poder salir justamente de ahí, porque es que encima las historias, hay muchas historias relacionadas con los de Saino Kawaraz de limbo infantil, siempre nos indican que hay, claro, muchas almas menos puras que las de los bebés fallecidos, ¿no? Con lo cual, realmente, esos bebés, esos niños fallecidos necesitan del cuidado y un poco la protección de los giso, porque están en un entorno realmente hostil.

Sí, bueno, exacto. Y este concepto del limbo infantil apareció por por primera vez en el período Muromachi, Laura. ¿Cómo te quedas?

Me quedo muerta.

Sí, ¿no? Pues bueno, pues como He

hecho un juego de palabras un poquito humor negro, perdóname.

Un poco humor negro, ¿no? Pues bueno, en en en estas primeras historias, los niños muertos amontonaban piedras en este Sai no Kawara, ¿vale? Que era el infierno del lecho del río de los niños, y entonces los vientos y por el

yeso. Bueno, de hecho, ya hay historias, una historia, por ejemplo, del Azcadio Hern, ya a comienzos siglo veinte, ¿no? Más o menos, que decían, ¿no? Que los demonios que vivían en este limbo, pues destruían los montoncitos de piedras que hacían esos niños, Un poco también como con con el deseo de salir de ahí, ¿no? Y que justamente necesitaban la ayuda de del guiso, pues para

Para esconderlos, ¿sí? Los escondía de estos de estos monstruos, de estos oni y los consolaba.

Por eso puede ser que en muchos sitios veáis justamente pequeñas, esos eso se ve, por ejemplo, en el monte también Misen se ve, en muchos sitios que hay Jisoo, vais a ver que aunque sean Jiso, quizá de cruces de caminos o no un poco más pensados para la protección de los viajeros, Vais a ver en muchos casos que los japoneses también construyen, van poniendo unas piedritas, unas encima de las otras, ¿no?

Totalmente.

De hecho, bueno, hay un lugar que nosotros nos morimos por ir hace muchísimo tiempo, que es el monte

por ir.

Ay, bueno, jo, ahora ya me ha salido, no, Tenemos muchas ganas de ir, que es el el monte Osore, Osore San, ahí en la prefectura de Aumori. Aumori, gracias, que no me salía. Y al final de de la isla principal que justamente, ¿No? Como está muy relacionado con este Sainoka Wara, está todo lleno de estas montañitas de piedras. Pero las vais a ver muchísimos

Sí, sí, son son muy muy muy muy frecuentes y además, claro, los Jiso tienen esta relación tan intensa y tan cercana con los niños y los bebés estos no nacidos porque, claro, se dice que en esta especie de limbo purgatorio, no, es que también hay otras almas.

Claro, es lo que decíamos.

Puras, ¿no? Y dices, Hostia, es que, joderined, pues es que esto es muy, muy chungo. Por eso los padres, cuando si su bebé no hace muerto, no han tenido un aborto, lo que sea, pues van al templo, compran la estatua de Jiso y la mantienen, no, porque van a rezar, claro, de forma frecuente, pues para rezar por esa alma de en esa otra Que

el tizo ayude, ¿no?

Lo ayude, efectivamente, y que le dé la posibilidad de volver otra vez a vivir, ¿no? Pues, al final esta esta rueda budista, el el dharma, ¿no?

Eso es, la reencarnación, ¿no? Al final.

A ver si ya en la siguiente vida alcanza la iluminación o qué.

De ahí viene justamente los corritos, las bufandas, los baberitos de los que hablábamos al inicio de este episodio, ¿no? Normalmente son ofrendas que hacen las familias, pues para cuidar esa estatua, ¿no?

Para que no pasen frío, ¿no?

Claro, y bueno, es como bonito y es una tradición. Al final, pues, los ponen el baberito, les ponen

No, claro, pues,

Claro.

Entonces, todo está muy pensado.

Normalmente vais a ver que son de color rojo, ¿no? Como tú decías, ese rojo intenso, porque supuestamente es un color que según si las las creencias tradicionales, ¿no? Lo típico de Japón es que el color rojo ayuda a alejar a los demonios y a las enfermedades, es decir, a todo al final a todo lo malo, ¿no?

Exactamente.

Pero también, como tú decías, al final el también es una, como es la deidad de los niños, pues también es una idea que ayuda al parto, por ejemplo, la fertilidad, Con lo cual también hay parejas que si han tenido, tienen problemas para quedarse embarazados o han tenido un embarazo un poco complicado, pues puede ser que también hagan

sus ofrendas y también le van a poner los baberitos y también de color rojo. Al final, es verdad que la que el guiso es más, ¿cómo decirlo? Cubre más cosas de lo que parece, ¿no? Siempre relacionado, en este caso, estamos hablando con los niños y esos nacimientos, pero que puede ser desde el punto de vista más negativo, pero también desde el punto de vista positivo, es decir, que cuando tú vas a un templo y ves esos yiso y lo ves rodeado, pues a veces lo hemos visto, ¿no? De mini briks de zumo, de los snacks estos y demás, no puedes saber así a priori si es por niños que han sido abortos espontáneos o que nacieron muertos, o que son familias que realmente están agradeciendo que el niño se de acuerdo, lo que pasa es que,

claro, conociendo un poco esta historia del Sai no Kawara y de el hecho este, ¿no? Cuando ves las piedritas apiladas, por ejemplo, que claro, es, sabes muy bien que son esas piedritas apiladas que supuestamente hacen, ¿no? Los niños ahí en ese limbo, pues para para salir de alguna manera de ese limbo, ¿no? Y por eso las van destruyendo todos los demonios y y

Bueno, si ven las piedrecitas, entonces vale, sí, pues eso, piensa mal.

No, no, no es mal, pero que digamos que siempre es es una visión que nos afecta

Hombre, claro, sí, sí, a mí

Porque como no sabes

es muy bonito, pero al mismo tiempo dices, jo

Es muy duro, es muy duro, ¿no? Pero a la vez también es reconfortante, porque puede ser que sin con el simple hecho, y digo simple con comillas, pero con el simple hecho de hacer esa ofrenda en el templo, pues puede ser que esa familia se recupere del trauma de haber perdido un hijo, quizá de manera más, no sé si rápida es la palabra, pero pero al menos tiene un canal, ¿no? Donde focalizar quizá ese dolor

Bueno, es que al final estas

piedras solo.

Claro. De hecho, en el budismo, a veces, se construyen estupas como un acto de méritos. Entonces, el poner estas acumulaciones, no, estas

Las piedritas.

Estas piedritas, apilarlas, es como hacer, pues eso, una pequeña estupa, en cierto modo, y se pone precisamente para cortar el tiempo que los niños tienen que sufrir en el inframundo, porque es como para que puedan salir. En esa circunstancia, nosotros, como sus padres, vamos a ayudarles, ¿no? A construir esta estupa de méritos para que salgan antes.

Pero claro que tú piensas, como padre, ¿no? Y nosotros somos padres, tú piensas en algo así y dices, qué horror, ¿no? Qué terror. Es horrible toda esta tradición Lo peor

que te puede pasar.

No, bueno, eso por supuestísimo. Pero el hecho de poder ir al templo, tener un una estatuilla donde tú le pones el gorrito, le dejas las ofrendas y pensar de alguna manera que es alguien que está ayudando el alma, ¿no? De tu hijo o de tu hija, pues, no es, evidentemente, el dolor sigue ahí, tiene que seguir ahí, pero de alguna manera es muy bonito, ¿no? Es reconfortante entre comillas. No, es es curioso, ¿no?

Porque tiene que ser muy muy duro, pero a la vez al menos tienes un un canal donde donde llevarte en esos sentimientos.

Lo tienes si realmente crees en ello, ¿no? Me refiero de una manera

íntima,

porque a veces precisamente cuando hablamos de este sincretismo religioso o cuando hablamos de los porcentajes de religiosidad en Japón, que realmente superan el cien por cien, precisamente porque los japoneses son generalmente tanto sintoístas como budistas y demás. Claro, dices, realmente se lo creen o son los rituales que tienes que hacer si te pasa algo así. Yo en este caso quiero creer, quiero que sí, que sí que es algo que está muy dentro de cada uno y que lo haces con esa ese espíritu de que el yeso ayude a esos niños.

Sinceramente, creo que en el dolor de la pérdida te agarras a a lo que haga falta, ¿no? Y probablemente, me, por eso digo reconfortante, y no es la no es la palabra ideal, pero es la única que ahora mismo encuentro, porque es, en un momento tan oscuro de haber perdido a tu hijo, encima, si hay, ¿no? Esa tradición de del limbo infantil, el Saino Kawara, todo este rollo, los demonios que hay por ahí, total, es como muy agresivo, ¿no? Todo es como muy triste, todo es como muy horrible. Creo que tienes o quieres creer, ¿no?

Y vas a querer creer en lo que sea con tal de que las que que pienses que luego la situación del alma, ¿no? De de tu hijo, pues va a estar mejor y va a tener esa ayuda de ese yeso al que tú estás, pues cuidando justamente para que cuide también de tu hijo,

Creo que

sí. Estoy

Sí, sí.

Es que tienes tiene, pues, es que si no es muy duro todo esto, ¿no?

Estoy de acuerdo.

Hablando de gizos, tenemos que hablar de un concepto que también vais a ver probablemente bastante en Japón, que es el de Mizuko Kuyo. Es el, literalmente significa el servicio conmemorativo del niño de agua, y es una ceremonia budista justamente para aquellos que que han sufrido un aborto espontáneo, una muerte fetal, un aborto, es decir, que han perdido algún niño, ¿no? O algún hijo. Es una una práctica que se ve realmente bastante en Japón actual, se popularizó especialmente después de la Segunda Guerra Mundial, ya la década de los setenta, con la creación se construyeron

Exacto, Exacto, de todas maneras la palabra Mizuko, de Mizuko Kuyo, que literalmente significa el niño del agua, ¿no? El Mizu es agua y el Ko es de niño, pero la realidad es que no podemos hacer la traducción literal porque realmente Mizuko en japonés se utiliza k para referirse a, bebé nacido muerto.

Exacto.

Este tipo de cosas. Y

luego el cuyllo es justamente ese servicio conmemorativo, ¿no? De hacer un ritual para calmar de alguna manera el alma de ese bebé fallecido y también dar un espacio al dolor justamente de los de los padres, ¿no? Consolar de alguna manera a los padres y al propio la la propia alma del del hijo fallecido.

Eso es. Todas maneras, esto se hacía también incluso en el periodo Edo. Pero claro, ¿por qué? Porque a veces en el periodo Edo hubo episodios de hambruna y la gente, las familias pobres, amortaban porque no querían tener que mantener una boca más o mataban incluso a sus niños, no, entonces se adaptó la práctica a la práctica para cubrir esas situaciones que dices, vaya tela, vaya tela. Lo que pasa es que no se sabe muy bien el origen de de este ritual ¿no?

De esta práctica, no se sabe

el origen de de este ritual, ¿no? De esta práctica, no se sabe muy bien qué parte viene del budismo, qué parte es una mezcla de ese budismo con con creencias, santuarios, que ya hemos hablado aquí muchas veces, cuando hablamos de esos templos santuarios que ya hemos hablado aquí muchas veces. Cuando hablábamos, por ejemplo, de los amuletos japoneses, decíamos, los templos santuarios en Japón necesitan, ¿no? Hacer rituales, vender amuletos, este tipo de cosas para subsistir, ¿no? Para ellos no reciben dinero del del estado.

Entonces, claro, justamente es una práctica la de la de ofrecer, ¿no? Entre comillas esas estatuas de yeso por una tarifa, ¿no? Realmente. Totalmente. A esos padres y hacer un pequeño ritual, ¿no?

Y todo eso, pues claro, se populariza justamente en un momento, pues eso, el milagro económico japonés, ¿no? Cuando la gente en Japón tiene más dinero y pueden, ante una desgracia como esta, pueden, pues ir al templo, al santuario y justamente conseguir esa estatua de hacer ese ritual, etcétera, etcétera.

Claro, pero es eso, es realmente la práctica es históricamente auténtica es una manera de aprovecharse del dolor, porque cuando

Creo que eso es interesante el debate, y si

si pasa algo de esto, que hemos dicho que es lo peor que le puede pasar a un padre, yo yo creo que tú no estás para tomar decisiones con cabeza fría y decir, no, no, aquí te estás aprovechando de mi dolor, no, si te están diciendo que con este yeso, con esta además, esta ceremonia, el Mitsukokuyo y tal, puedes ayudar a que tu hijo lo pase mejor en ese limbo y demás, pues seguramente lo vas a hacer sin pensártelo dos veces, ¿no? Pero claro

Claro, y no se tiene ¿hasta qué punto debería? Cierto, Tú tienes que pagar una tarifa al al sacerdote, al monje, para que realice esa ese ritual, esa ceremonia, y luego se coloque el jiso en el complejo del templo, y ya tú ya tener tu espacio ahí, y y además hay familias que realizan un hay, bueno, hay templos que ofrecen este ritual, pues a lo mejor solo una vez para la colocación de segizo. Pero luego puede haber templos que realicen ese ritual de manera mensual o de manera anual

o o o o o o o o cómo va?

Bueno, pues es que te ríes un poco, pero pero es así, ¿no? Entonces, estoy superdeacuerdo que dices, es un poco aprovecharse del dolor, ¿no? El dolor más absoluto del ser humano, que es la pérdida de un hijo, y te aprovechas de porque sabes, es lo que tú has dicho, aunque no lo creas, pero si se dice, por si acaso lo voy a hacer, ¿no? Por si acaso.

De todas maneras, es como los funerales, en cierto modo, quiero decir, si tú vas a una iglesia y le pides al cura que te haga un funeral, evidentemente estás empleando su tiempo, ¿no? Algo tienes que que darle, aunque sea, aunque siempre se le llame ofrenda, ¿no?

Sí, bueno, aquí también Un

donativo, un donativo, pero pero es eso, ¿no? Estás empleando su tiempo y al fin y al cabo es el señor, y esa estructura religiosa que tiene alrededor, ese templo o iglesia, o llámalo los

Tiene sus gastos

y tiene sus necesidades, es lo que pasa. Hay una parte que dices, lo entiendo.

Y además es muy parecido, porque al final el ritual, pues, justamente se trata de al final el ritual, pues, justamente se trata de evocar, ¿no? El nombre de diferentes budas y demás, se recita el sutra del corazón y un capítulo del sutra del loto. Bueno, se hace toda una, digamos, una ceremonia, todo un ritual, no es solo comprar el guiso y colocarlo en el complejo del templo, sino que hay un una pequeña ceremonia, Ya, pero claro, es lo que decíamos, no es algo tampoco tan tradicional que se que supiéramos que se hacía, pues, no sé, en el siglo diez, por decirte algo.

Pero, bueno, son quizás estas tradiciones modernas de las que a veces hemos hablado también, ¿no? Que si tienen aspectos relacionados que has tomado de cosas muy antiguas, pues puedes tomar de aquí y de allá inventarte algo nuevo te sirva, pues para que la gente además crea que esto, pues está entroncado con con cosas desde que el budismo entró en Japón.

Sí, totalmente. Pero bueno, sería ahí, sí, quién sabe, ¿no? Puede ser que nos estéis escuchando, especialmente los que habéis ido a Japón y digáis, yo es que he visto estos pero a veces los he visto, no tanto habéis hablado de monjes, ¿no? Algún aspecto del monje, con la vara, la joya, todo el rollo este, pero puede ser que algunos de vosotros digáis, yo los he visto con aspecto un poco más de niño, justamente, ¿no? Más

infantil. Totalmente. En ese caso, lo que habéis habréis visto serán los guarabe guiso. Exacto.

Guarabe en japonés antiguo es niño, entonces los niños, ¿no? Y justamente son un poco representaciones más infantiles de este mismo monje. Al final, pues para no asustar más a a esas a esos niños que están en el limbo infantil, ¿no? Es una manera de de decir, oye, que no se no me espanten, que no se me marchen, que yo

Y que no se me vayan con los Sony y en

Claro, yo estoy aquí para para ayudarles, ¿no? Totalmente, ¿no? Yo qué sé, podéis ver Guarabe hizo en muchos, muchos, muchos, pero muchísimos lugares. Hay una foto muy típica que muchos de vosotros seguro la habéis hecho si habéis visitado el templo Ten Ryuji, en la zona de Arachiyama. Bueno, ni siquiera hace falta entrar en el templo Ten Ryuji porque está justo fuera.

Hay una filita ahí de cuatro, creo, si no recuerdo mal, cuatro guarabe Jiso. También hay unos guarabe Jiso maravillosos en los jardines de musgo del templo Saint-Zening.

Sí, porque además están repartidos aquí y allá y ya que la visita en sí ya es muy bonita. Pero si encima vas intentando descubrir todas esas diferentes estatuas de Jason que son además eso, claro, pequeñitas, con cara de niño, muy bajitas, y están rodeadas de musgo, son

Como muy afables, ¿no?

Muy afables, son muy bonitas.

Sí, sí. También estoy pensando en toda la zona del monte Missen, de hecho, creo que a lo mejor podríamos hacer un poco una lista de lugares quizá interesantes en más que ver yizos o que estén relacionados con los yizos y que los japoneses, pues, de viaje por Japón

Me parece bien, porque, claro, estamos haciendo un japonésamente, hemos hablado un poco de los y su significado, el bodhisattva, esto, pero si no hacemos una lista, no tenemos excusa para decir aquello del lápiz y papel.

Lápiz y papel, no, pero es que además luego nos lo preguntan mucho, porque tenemos, por ejemplo, una Sí, es verdad, porque hacemos episodios mucho, porque tenemos, por ejemplo, una Es verdad, porque hacemos episodio

de lo que hagamos, siempre nos preguntan, ¿y dónde? Porque recuerdo ahora mismo el de las máscaras japonesas, el el de las máscaras

el de las máscaras japonesas, que nos

habéis preguntado varios.

Oye, ¿no

dijisteis ninguna tienda?

¿Dónde podemos comprarlo? Bueno, pues, ya tenéis actualizado ahí el el artículo que tenemos que Japonés, ya sabéis, los podcast es como es como los vídeos de YouTube, O sea, podemos grabar nuevos podcast, pero no Pero

no es lo mismo, ni siquiera siempre os combinamos a ir a la web A la

web, podemos hacer todo actualizado. Y en la web que pusimos justamente tiendas de de máscaras.

¿Y qué nos hacéis trabajar? ¿No? ¿De qué? Así que antes

de que nos preguntéis, pues vamos a ponernos y vamos a hacer un una lista, si recomendaciones de lugares

Y no, no podéis compraros un guiso para traeros de vuelta.

A ver, supongo que que en algún caso, si, por ejemplo, ¿no? Sois una familia que por desgracia ha perdido un hijo, pues evidentemente vais a tener que hacer todo el trámite igual que una familia japonesa, con el principal problema del idioma.

Exacto, y que en principio se hizo se coloca en el templo.

Claro, claro, claro. Entonces, bueno, eso es tenerlo en cuenta. Lo que pasa es que si pides, bueno, un yeso de, no lo sé, algún escultor, pero de nuevo, bastante complicado.

Por eso, por eso. Entonces, ¿por dónde empezamos, Laura?

Bueno, yo empezaría por Tokio y estoy pensando un templo que es bastante popular porque combina aquello de tradición y modernidad que está Venga, vete

por ahí.

Y es el templo por ejemplo, el templo de de Tokio, ya sabéis, gran templo budista que está a los pies de la torre de Tokio desde

O sea, la torre de Tokio es lo moderno ¿no?

Claro, es un

poco ya tradicional, porque ya es una torre que tiene susmito.

Sí, ya ya está ya está como muy viejita también, Desde el complejo, ¿no? Desde la plaza central del templo, veis la torre de Tokio, como justo detrás, casi al lado del salón principal, superbonito. Pues aquí hay un espacio, un gran espacio dedicado justamente a esas esculturas de los ofertadas, ofrecidas, no sé cuál es el verbo, por esos padres que han perdido a sus bebés. Y para el

que le guste la historia, además, es un templo muy relacionado con la familia Tokugawa.

Ajá.

De hecho, fue el propio Tokugawa Ieyasu el que mandó trasladar el templo desde donde estaba a su ubicación actual, porque el templo es del año mil trescientos noventa y tres, pero en mil quinientos noventa y ocho, cuando Tokugaway Eyasu ya era el el daimio de de Edo, no, pero todavía no había tenido, faltaban dos años para la batalla de Sekyahaara, mandó trasladar el templo aquí y es ha sido, sí, desde entonces el templo familiar de los Tokugawa.

Sí, el el problema al final es que, bueno, tenemos primero ese esos movimientos, no sé si anti budistas o antipasado del período Meiji, pero especialmente después la gran destrucción de los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, ¿no? El el templo fue fue víctima al final de varios varias bombas que destruyeron, vamos, casi casi todo el complejo del templo, por lo que lo que vemos hoy en día, realmente, son la guerra. Vais a ver, justo al a la derecha del salón principal, ese espacio en el que hay decenas, decenas y decenas de guisos. Aquí todos normalmente tienen un molinillo de de viento

sí, exacto, es muy sencillo.

Un ambiente muy, muy, muy bonito, porque van todos, bueno, cada uno no es que si, a lo mejor gorrito, este sí, este no, el baberito, la bufandita, algunos tienen alguna ofrenda, pero la gran mayoría que todos tienen ese molinillo de de viento

Que lo hace muy bonito, ¿no?

Claro, y es ese puntito infantil, ¿no?

Totalmente. Es

una es un lugar, la verdad es que merece la pena, es muy bueno.

Sí, merece mucho la pena, no, solo aquí estamos hablando de Jiso, claro, pero el templo en sí es espectacular.

Y hasta el parque que hay justo detrás, luego ya vas a ver la torre de Tokio, te pones

Por eso, por eso

está, o sea, toda toda esa zona está chula, la verdad.

Pero bueno, otro sitio que también merece mucho la pena y que yo creo que es un clásico Jesos, es el templo Hasedera, que está en Kamakura, que además Kamakura es una excursión de día desde Tokio fabulosa. Hay mucha gente seguro que lo conocéis por el gran Buda, pero es que muy cerca del templo donde está el gran Buda tenéis este templo Hasedera que tiene, pues, un montonazo, pero cuando digo un montonazo es de verdad más de cincuenta mil estratos de yeso, no siempre, no todas a la vez, no, pero desde que empezaron a

a ¿Desde después de la Segunda Guerra Mundial? Efectivamente,

estas estatuas de yeso, pues ha dado cabida a más de cincuenta mil. Es es es sin duda espectacular, y hay una una foto que yo creo que la hace todo el mundo, que va al Jazedera, ¿no? Que es como una estatua con tres yisitos solos, como en un trozo de tierra de terreno, porque bueno, queda muy bonita y de hecho nosotros tenemos esa foto desde la primera vez que fuimos al Hasedera hace tres millones.

Recuerdo que la primera vez que fuimos al Jazedera hace tres millones de años, como dices tú, yo no conocía muy bien qué eran los Gizos, de hecho, lo aprendimos ahí, realmente, yo creo que fue el primer lugar en el que vimos las estatuas de yeso ya de una forma, porque ese como

somos curiosos, pues.

Claro. Y

tenemos que entender más de esto.

Y me pareció, wow, me me me me afectó, ¿no? Mucho al final, porque veías toda esa fila, buah filas y filas y filas de de estos gido, algunos con los gorritos, otros sin, algunos con más ofrendas, otros con menos, curioso, ¿no? Luego el templo muy bonito, tiene una naturaleza preciosa. Si vais, pues, en época, por ejemplo, junio, fin, comienzos de julio, tenéis las Hortensias. Toda esta zona de Kamakura está preciosa con las Hortensias, luego un verde muy eléctrico.

Desde aquí se tenían vistas muy bonitas a la costa, cama cura, recuerdo, justo, ¿no?

En la costa de Shonan.

Entonces, bueno, merece mucho, muchísimo la pena visitar también este este templo.

Sí, luego tú habías mencionado brevemente, pero bueno, yo creo

que hay

que hacer hincapié el templo Sansenin en Ohara. Ohara de nuevo es otra excursión de días desde Kioto, ¿no? Estamos hablando, hemos hablado de Tokio, hemos hablado una excursión de día desde Tokio, ahorro de una excursión de día desde Kioto, todo muy fácil de llegar, porque además es eso, ¿no? Ojalá no se tarda demasiado, pero salvo que vayáis en ciertas fechas está muy tranquilo.

Absolutamente de acuerdo. Ya sabéis a mí me molesta especialmente que se diga Japón, ¿no? Sobre turismo, tal, no sé cuántos. Mira, no, o sea, no, te vas a hojará y y no está tan lleno de gente y, de hecho, puedes visitar esto tranquilamente, habrá gente, evidentemente, pero nosotros estuvimos la mar de tranquilos cuando fuimos, era un verano tranquilamente y disfrutamos de la paz, de la tranquilidad. Recuerdo escuchar pasear por los jardines donde se encuentran estos y es había un monje recitando sutras, porque uno de los salones es superespecial.

Entonces, que no nadie os, de verdad, que no es verdad, Japón es no. ¿Ciertos lugares en Japón están masificados? Sí.

Pero no todos.

Luego hay un montón, la gran mayoría no lo están, ¿no? Y Ohara y el templo Sansenín es lo mismo.

Lo bueno de los guarabellizos del templo Sansenín es eso, eso, son guarabellizos, tienen esa cara y Son buenísimos. Son todos diferentes porque están esculpidos a mano por un artista especializado en trabajo en piedra llamado Takashi Tsubimura y lo que decía es que no están todos exactamente en el mismo sitio porque es que además el templo Sansein tiene un montón de edificios, tiene que si los jardines, luego tiene su jardín de hortensias, tiene unas

escaleras, jardín de musgo.

Es decir, que que vais a estar un ratito descubriendo todos los rincones que hay dentro del templo, y en muchos de ellos vais a encontrar estas pequeñas estatuas wara bellisso, que yo creo que es parte también de lo que lo hace interesante, ¿no? El el ir intentando verlas todas.

Es que pasear por, por ejemplo, ese jardín de musgo, por ejemplo, en verano, con ese verde eléctrico que siempre decimos

El musgo en verano está maravilloso.

Está maravilloso. Todo lo alrededor, con esa cascarita que hay, por ejemplo, cerca, a esta, los arces están verdes, verdes, verdes, verdes, y vas viendo como si fueran setas, casi por decirlo de alguna manera, ¿no? Que van apareciendo ahí esos guarabellis en el musgo, es espectacular. Así que apuntad si buscáis disfrutar de otra Kioto también diferente, no todo es el bosque de bambú de Arazuyama, hay mucho más Kioto por descubrir. Por favor, el templo Sansenin en Ohara para, además, entre muchas otras cosas, disfrutar de esos guarabellizos.

Y luego, pues, otra opción que también lo hemos mencionado es el Monte Misen en Miyajima. Claro, si vais a Miyajima en algún itinerario y es la primera vez que estáis en Japón y decís quiero ver Miyajima por el tor y demás, muchas veces, pues encaja lo justo para ver el tor y poco más.

Y poco más, es verdad.

Para subir al monte Misen, en Miyajima, normalmente hay que al menos hacer una noche, ¿no? Para tener un poquito más de tiempo en Miyajima y descubrir no solamente el santuario, Itsukushima y su y sutori, sino algunas cositas más

O al menos hacer noche en Hiroshima, es decir, que puedas llegar pronto y pasar todo el día el día,

Exacto, porque este este monte, el monte Misen, es la montaña más alta de Miyajima, eso no significa que sea altísimo ni mucho menos, unos quinientos metros, sin más. Una parte, además, la se puede hacer con dos tramos de teleférico, dos diferentes.

Pero luego la la última parte hay que hacerla andando sí o sí.

Sí, la última parte se hace andando sí o sí, pero se tarda como mucho una hora. Sí, no, no, no, no, no es fácil de un montón de estatuas de guiso, pero además muy particulares las las que hay en el Monte Missen.

Sí, porque normalmente hemos dicho, ¿no? Que vamos a ver esas esos jiso, a veces con la formita de guarabejiso, la cara un poquito más infantil, la gente les va a hacer esas ofrendas de los gorritos, los baberitos rojos, ¿no? Las bufandas. En cambio, vamos a ver que aquí son un poco diferentes, porque vamos a ver que la gente les pone gafas, por ejemplo, gafas de verde cerca. Exacto.

Y les pone collares

Otros llevan presas de ir al gimnasio.

Bueno, eso, la propia la propia escultura.

La propia escultura tiene

Hay algunos que llevaban gafas de sol, recuerdo de las esculturas. Luego había uno que hacía boxeo. Son un poquito más modernos. Instrumentos musicales. Sí.

Entonces, está súper gracioso ir paseando, hirviendo, ir fijándote en cada uno de esos porque hay mil diseños diferentes, bueno, mil no, pero decenas de diseños diferentes.

Es verdad que también hay una parte en la que vais a ver esos jiso más antiguos que son

los tradicionales.

Sí, pero esas estatuas que yo decía al principio que son, sí, pero que son del monje, pero que vienen como en esa forma, como si fuera de una llama y la lo que es la estatua está como en relieve un poco, ¿no? No completa del todo, que son como mucho más clásicas, pero siguen siendo gizos.

Claro, porque es eso, giso, lo vais a ver, ya lo estáis viendo, ¿no? De de muchas formas diferentes. Tenemos, de hecho, os vamos a poner, si podemos, alguna alguna foto en web, en la

web Buscad

giso, japonismo.

Y tenéis

muchas, porque podéis ver el Jiso con la forma de monje que normalmente está sujetando a bebés o a niños en brazos, ¿no? Llevan o tiene los niños también a sus pies y demás. Luego tenemos esos warabes y eso con forma más infantil. Luego, lo que tú decías, ¿no? Más relieves o más tradicionales.

Esto es de Miyajima, que son como muy modernos, ¿no? Con gafas de sol o practicando así actividades diferentes, pero justamente se encuentran en el camino de su vida, ¿no? Son los protectores un poco de todos aquellos que que suben, que dedican un ratito de su tiempo a subir a a la cima del monte Misen.

También. Luego, por ejemplo, pues, otro sitio que también es interesante de ver es el templo Tosenji, en Tokio, pero en el barrio de Katsushika, que es un barrio, pues, que está un poco a las afueras de lo que consideraríamos el centro de Tokio y que, de nuevo, pues, a las afueras de lo que consideraríamos el centro de Tokio y que de nuevo, pues, es una visita que os va a llevar a lugares menos, con menos

gente. Bueno, hay todo un ritual muy específico, solo es un ritual que solo hemos visto en este templo concreto, es que cuando pedimos un deseo a este giso, normalmente hay que atar una cuerda alrededor de la estatua y, supuestamente, cuando se cumple nuestro deseo, pues tenemos que ir y quitar, desa desatar, ¿no? Esa esa cuerda.

Y si no se ha cumplido, pues el sacerdote echarle las cuerdas. Llega al año nuevo, pues corta las cuerdas de los deseos que queden ahí todavía atados.

Claro, un poco para para empezar de nuevo, ¿no?

Se queman las hogueras típicas de principios de año para que suba esto a las deidades y todo lo típico.

Puede ser que haya alguno de vosotros que no, bueno, no no sea consciente de la existencia de algo que se llama el lorou Jiso, los lorou Jiso, los Jiso de los seis mundos, literalmente, que los seis mundos hacen referencia a los reinos del samsara, los seis reinos de la existencia o los seis reinos del renacimiento, ¿no? Según la cosmovisión budista, que son al final las formas de existencia o los destinos que conforman ese ese ciclo del samsara, ¿no? Del del

Pues mira, para que, ya que están apuntando con lápiz y papel, lo vamos a contar que vean que aquí hacemos nuestra investigación, que está por un lado el reino de los deva, que es el reino de los dioses, el reino de los Asura, que es el reino de los semidioses o demonios que, bueno, pues tienen ansias de poder, envidia, etcétera. Luego está el reino humano, ¿no? Con deseos, apegos, pasiones, dudas, etcétera. Luego está el reino animal, luego está el reino humano, ¿no? Con deseos, apegos, pues pues, posesividad, avaricia, pues, no sé, cosas así.

Y luego está el reino de los Naracas o de los Nirayas, que es equivalente al infierno, que es el reino donde está el sufrimiento, la ira y la maldad pura.

Y diréis, ¿por qué me estáis hablando de esto ahora, de los rokuyizo? Bueno, pues porque normalmente se representa al final este esta cosmovisión, ¿no? Budista se representa con seis estatuas que se ubican cerca de cruces de caminos, ¿no? Y diréis, vale, ok, ¿dónde podemos ver alguno de estos? Pues, mira, seguramente si habéis ido al templo Zenkoji, en Nagano, los habréis visto, aunque a lo mejor no erais conscientes De que

eran Orokujisu, que ya decimos también en la web que Nagano es una excursión de día desde Tokio fabulosa, porque llegas con tren bala, es muy rápido y el templo Sen Koji es uno de los templos budistas más grandes y más bonitos que hemos visto. Y justo antes de llegar al salón principal tenéis esos seis estatuas de estos, y eso que justo son seis porque son

Oroku. Los Oroku Jiso, alucinantes, lo recuerdo, enormes. Estaban ahí, si no recuerdo mal a la derecha, al al entrar en el complejo. Sí. O sea, estaban ahí a la derecha y estaban uno al lado del otro, ¿no?

Pero son estatuas bastante grandes

Son muy grandes.

Cuando estáis en el complejo de templo Senkoji en Nagano, hay algunos subtemplos antes de de entrar en lo que es incluso la la la calle principal de entrada al templo, en el que también hay guisos y hay ofrendas, ¿no? Más del estilo, pues de los guisos que hemos dicho, ¿no? De ofrendas, pues a niños no nacidos.

Sí, sí, aquí cuando veáis seis juntos

Claro, tiene que estar juntos

Veréis que son, bueno, o o que o que forman parte de un conjunto de seis, son estos, hacen referencia justamente a estos Orokujisu, porque si te digo, Luis, que también hay estos Orokujisu en Tokio o en Kioto, ¿cómo te quedas?

Me quedo loco, Laura.

¿Te quedas loco? Pues sí, porque en en Tokio tenemos lo llamado Edo Rokujizo, es decir, ¿no? Los seis Jiso estos de Edo de la

Claro, pero en este caso Tokio, no estaban en el mismo sitio.

No, no, no estaban cada uno.

Me lo estás haciendo, me lo complicas.

Al final, en una de las seis puertas de de Edo, de la antigua de la antigua Tokio, Exacto. Se construyeron a comienzos del siglo dieciocho. Básicamente, pues eso para de alguna manera proteger, ¿no? La entrada, salida, los movimientos de toda la gente de la ciudad de de Edo. Son guisos enormes, tienen entre dos metros sesenta y dos metros setenta.

¿Y dónde está la hora?

Pues, mira, nosotros los descubrimos, diferentes visitas que hemos hecho a la ciudad de Edo, y ya, de nuevo, es cuando empezamos a sacar ahí la información de que era esta, porque Las visitas que hemos hecho a la ciudad de Edo. A la ciudad de Edo, a la ciudad de Tokio. Somos viejos, pero no tanto. Tanto, ¿no? Uno casi, casi.

Tanto, ¿no? Bueno, casi, casi. Recuerdo, por ejemplo, uno de ellos, que encima había dos chicas

rezando muy activamente ante este Orokujizo, uno de estos Orokujizo, que estaba en Sugamo. No sé si recuerdas, justo aparece nuestra guía de Sugamo, ahí lo encontraréis. Está en el templo Shinchouji, en Sugamo, y justamente desde Sugamo salía, partía la antigua ruta NakaSendo.

Exactamente. Pues

este era uno de los seis yizos, esos caminos que decíamos que partían de Edo, ¿no? Luego, por ejemplo, en Shinagawa tenéis otro, claro, la antigua Tokaido. También lo vais a encontrar en nuestra guía de Shinagawa Yuku, en este caso está en el templo Shinagawa, ¿ah? Shinagawa, también a veces llamado Honsenji.

Pero luego, por ejemplo, cerca de la antigua Yoshiwara, el el barrio de placer, por ahí partía la ruta Oshukaido, y en el templo Tosenji de Asakusa hay otro de los Orokukisos.

Exacto, todas esas rutas os tienen que sonar porque hicimos un episodio

de las Gokaido, y luego, pues, otra ruta era la Koshukaido, en este caso. Entonces, en el templo Taizoji, que está en Shinjuku, cerca del parque Shinjuku-yoen, pues vais a encontrar otro de los orokuizos, ya has mencionado tú el de Tsugamo, nos quedarían dos.

Sí, bueno, realmente solo nos queda uno, porque uno de los seis desapareció, ¿vale? Pero tenemos, por ejemplo, en la zona de Fucagawa, al norte de Montse Nakacho, también lo tenéis ahí en nuestra guía de Montse Nakacho, en el templo Reiganji, la zona de Shirakawa, porque era justo desde ahí pasaba la antigua Mitokaido.

Una ruta que llevaba a la zona de Mito, donde estaba uno de los tres grandes jardines de Japón, y el que no existe estaba en la antigua Chibakaido, otra de las rutas, y el templo era el el Eitaiji en Tomioka.

Exacto. Parece ser que desapareció justamente a comienzos del período Meiji, en ese momento tumultuoso, ¿no? De

movimientos antibudista y demás, cuando se separó el sintoísmo y se creó el sintoísmo de estado

Exacto. Entonces, bueno, tenemos cinco de los seis, ¿no? Herocullizo originales, y los podemos seguir viendo, y de hecho, son declarados como bienes culturales tangibles.

No, pues se pueden tocar.

Claro, de Tokio. Pero hemos dicho que también había Prokushizo en Kioto, Luis.

Exactamente, que son incluso bastante más antiguos que los de Edo y, de hecho, el Ono Takamura, que fue el que los hizo, talló estas seis estatuas utilizando grandes cerezos.

Tellita, ¿y dónde están estos estos seis Rokujizo de Kyoto?

Pues uno está, por ejemplo, en el templo Fushini Daishenji, en la carretera de Nara, cerca de la estación Rokujizo de la Keihan.

Fíjate ya el nombre de la estación, ya te indica, aquí hay un Rokujiso.

Efectivamente. La

Keihan le

pone a la estación de Keihan, que para que, porque cuando estamos diciendo tantas palabras así japonés, seguro que os quedáis locos. Keihan es una de las compañías privadas de tren que dan servicio un poco a la zona de Osaka, Kioto, etcétera.

Luego tenemos otro de estos Jiso en el templo Toba Yosenji, que llevaba a la Osaka Kaido, la carretera que llevaba hacia Osaka. Luego también tenemos otro por la zona de Katsura.

Exacto. En

el templo Katsura Jisoji, fijaros en el nombre.

Su propio nombre ya indica que este templo es es importante por su guiso.

Sí, exacto, por estaba situado, pues, la carretera que llevaba la zona de Tamba, ¿no? Tamba caído.

Exacto. Luego, en el templo Tokiwa Gen Koji, que llevaba a la ruta hacia Shuzan, la Shuzan Kaido, pues ahí tenéis otro guiso.

Luego, en la zona del estanque Kamofucado, que es actualmente se encuentra el templo Kamisenji, pues Eso es. Desde ahí partía la ruta hacia en en la zona de Yamashina.

Anda, qué interesante.

Con el templo Tokurin An, más o menos por la zona de Shinomiya, que justamente desde ahí llegaba o partía la Tokaido, ¿no? Que conectaba justamente Kioto con el antiguo ido.

Y claro, durante el período cuando la creencia de Jiso se extendió entre la gente común, como Kosss, todo en Japón, ¿no? Que primero empieza en las clases altas y se va pasando luego a las clases humildes, empezó entonces el Rokuiso Meguri, que era este recorrido, esta peregrinación para visitar estas seis estatuas de Jisobo Satsu consagradas a la entrada de las carreteras en Kioto, porque se pedía por la seguridad y la buena salud de las familias.

Yo quiero ver estos seis de de Kioto, de Tokyo hemos visto unos cuantos

De Tokyo hemos visto unos cuantos, sí, pero de Kioto.

No, y me gustaría verlos, así que no sé.

¿Tú crees que nos va a dar tiempo en este viaje? A lo

mejor deberíamos intentarlo y hacer aquí el Rokushi Sho Meguri de Kioto

No sé, a mí me parece un poco demasiado Laura,

Bueno, se puede intentar, se puede

Se puede intentar, ¿no?

Es verdad que se nos cayó del itinerario del de el viaje anterior porque no nos daba la vida dañada.

No nos daba, mira que yo quería,

Sí, pero después de Kamidaigo no nos iba a la fiesta ya directa.

No queríamos nada.

No queríamos nada, así en general.

Básicamente. Pues, a

lo mejor tendríamos que ir a este jiso que nos dé, pues eso, salud, salud a las piernas. Claro, por ende.

Aunque a lo mejor ahora, tal como están los japoneses, igual van a los a pedirle que a los viajeros que sean extranjeros que no les dé, eso no.

Bueno, pues ya veis, fijaros, que nosotros seguimos descubriendo un montón de cosas, seguimos explorando un montón de cosas, que es lo que decimos siempre, Japón no se acaba, Japón hay un montón, mucho más que lo que decíamos, lugares que estén a tope, hay mucho más. Por ejemplo, el descubrir estos Orokujiso de la antigüedad

si vais a alguno de estos templos, sobre todo los de Kioto, ¿no? Y vais a estos sitios que están un poco relativamente más alejados de sitios muy típicos.

Sí o no tan turísticos.

Tan turísticos y alguien os ve y os pregunta, ¿qué hacéis aquí? ¿Qué se os ha perdido aquí, no os va a mirar con cara rara y le dice no es que estoy buscando uno de los brocullisos, les va, o sea, se van a quedar con la boca de un abierto que que se que van a flipar, así que

nosotros somos Hay que ir con la con la chapa japonesa, o la chapa de Japonismo, diciendo es que los japonistas.

Los japonistas son

Tenemos nivel, tenemos nivel. Mátame.

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