Aunque Kobe está muy cerca de Osaka y Kioto, a menudo queda relegada en un viaje a Japón. Sí, mucha gente la conoce por el gran terremoto de 1995 y por la carne de Kobe, uno de los tipos de wagyu más exclusivos.
Sin embargo, la ciudad tiene mucho más que ofrecer, desde preciosos santuarios, un barrio chino de los más importantes de Japón, montes con vistas preciosas de la ciudad a los que se sube en teleférico (y alguna de las mejores vistas nocturnas de todo el país), casas de estilo occidental del periodo Meiji, jardines botánicos preciosos, un parque marítimo donde hay un pequeño memorial del terremoto, la torre de Kobe, norias con vistas a la bahía...
Y, por supuesto, muchos restaurantes de carne de Kobe orientados a todo tipo de presupuestos. Te damos varias ideas.
Luego, en Japonismo mini hablamos de los cambios de precio que llegarán para el JR Pass y las cifras oficiales de turismo en marzo de 2023, que aún están por debajo de 2019 pero, en cualquier caso, ha sido un mes de mucho turismo.
También mencionamos comentarios de japonistas en iVoox o nuestro Discord y, en la palabra japonesa, como teníamos dudas sobre sugoi (diríamos que ya la habíamos hecho), hablamos de cómo decir "terremoto".
¡Mata ne!
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Transcripción
Después de hablar de Tonkatsu la semana pasada, Laura, fíjate que sigo con hambre. Pero ahora me apetece la parte esta del katsuusando que decíamos que tenga un poquito de guaguiu. Pero no cualquier guaguiu, sino carne de Kobe. No cualquier guaguiu, dice. Pero no me digas que quieres hablar de eso porque ya hicimos un episodio, Luis, no me seas despistado. Es que me ciega el hambre, Laura. Pero ya que estamos, en lugar de hablar de carne de Kobe,
que es verdad que ya la hemos hablado, podríamos hablar de la ciudad de Kobe, situada entre Kioto, Osaka, Nara... Venga, eso me gusta más. -¡Venga, eso me gusta más! Bienvenidos a Japón a Fondo. El podcast sobre Japón de la mano del japonismo. Patrocinado por Lexus.
Experience Amazing. Pues sí, Kobe, esa ciudad portuaria justo en la región de Kansai, la misma región de esas ciudades que tú mencionabas, Kioto, Osaka, Nara. Una ciudad, yo creo que se puede definir como muy occidental, aunque en realidad ha tenido muchas influencias, no solo occidentales, y estoy de acuerdo en que pasa muchas veces muy desapercibida. Mucha gente como que no la tiene en cuenta en sus itinerarios o como posible excursión de día desde Kioto o Osaka.
Y a nosotros nos gusta mucho Kobe. A nosotros nos gusta. Es verdad que últimamente nos lo pregunta mucha gente. ¿Creéis que merece la pena que pase por Kobe? Siempre decimos lo mismo. Bueno, mírate lo que contamos en japonismo y a partir de ahora, escúchate lo que contamos en japonismo, porque al final los gustos son muy personales. Necesitas tener toda la información en tu poder para poder valorar si lo que te ofrece en este caso Kobe
es superior o más interesante de lo que te ofrece otros destinos. Pero quizás eso, como Kobe, no lo tenemos en mente en muchos casos, puede pasar desapercibido porque no sabes lo que te puede ofrecer. Es verdad que a nosotros nos suelen gustar este tipo de ciudades. Nosotros somos un poco raros. Nos suele gustar este tipo de ciudades, puertos que abrieron al comercio internacional justo cuando finales el periodo.
Nos gustan esas influencias, ¿verdad? Nos gustan los lugares que han tenido mucho cambio en aquellos momentos de la apertura de Japón a Occidente, porque esa mezcla de culturas ha desarrollado una arquitectura, un tipo de sociedad también muy mezclada. Un sentimiento de la gente. Un sentimiento, exacto. Es eso.
En Kobe tenemos la parte occidental. Por supuesto que, como tú bien dices, a nosotros nos gusta mucho, pero luego tenemos también barrio chino. Todas esas influencias, esa mezcla, son ciudades que en general a nosotros nos gustan mucho. Nagasaki estoy pensando, estoy pensando Hakodate. Hakodate. Por ejemplo, también, tres grandes puertos. Yokohama, por ejemplo, también. Son ciudades que a nosotros nos gustan mucho y que, a veces, Yokohama también vive a la sombra un poco de Tokio.
Mucha gente nos pregunta si merece la pena ir a Yokohama. Lo mismo, lo que tú decías. También es curioso, porque hay ciertos lugares que parecen excursiones típicas. Cuando piensas en Yokohama desde Tokio, piensas casi en otros sitios, como Kamakura, como Nikko. Cuando hablas de Kioto y de Osaka, piensas en la propia Nara, piensas en Himeji, piensas en el monte Koya, Koyasan, o en otros lugares. Pero no sé por qué a veces Kobe es como...
Como le pasa a Yokohama, tiene Shinkansen, pero está como demasiado cerca. Entonces, una vez que te subes al tren Bala, dices, pero no me voy a bajar ya, si me acabo de subir. Entonces, como que te tienes que ir más lejos si quieres hacer una excursión en ese tren Bala. Yo creo que muchas veces la gente dice, ¿para qué? Pues yo sigo. No sé si es eso o simplemente son modas. No, hay momentos en los que ciertas ciudades se ponen de moda.
Se ponen de moda, aparecen en todos los itinerarios, aparecen por lo que sea, ¿no? Sí, puede ser. Lo vimos con Himeji, cuando estaba el castillo en obras durante tantísimos años, Himeji desapareció del mapa. O sea, no se veía Himeji por ningún lado. Porque, claro, la gente solo iba realmente a ver el castillo. Si estaba el castillo en obras, no se podía ver nada. Entonces, como que ahora Himeji volvió a entrar en esos itinerarios
y otras ciudades como que les cuesta mucho llamar la atención y decir, oye, que estoy aquí. Así que, bueno, hacemos este episodio, vamos a hablar un poquito de Kobe, a ver si os llamará atención o no. Pero al menos que cada uno pueda decidir si le interesa meter esa ciudad en el itinerario o no. Y, bueno, sí que quería hacer un inciso, quería hacer un saludo a todos nuestros amigos de México. No solo a los de México, evidentemente,
los japonistas de todo el mundo nos encantáis, pero a los de México, porque nos habéis puesto en la categoría de viajes y lugares de Apple Podcast en el número uno. ¡Oh! Muchas gracias a todos. Así que gracias a todos. Ojalá poder ir a México pronto, ¿eh? Oh, me encantaría, que yo no voy desde el 2015, Laura. Yo no he ido nunca, y eso que tengo familia ahí, no he ido nunca. Bueno, ¿cuántos días pasamos en Kobe, Luis?
Pues, a ver, ¿cuánta carne de Kobe puedes comer? Me ha gustado mucho esa respuesta. A ver, realmente, Kobe tiene mucho, y siempre decimos, evidentemente, siempre hay cosas que ver, ¿no? Pero yo creo que, al final, en un día, puedes hacer una ruta muy chula por Kobe. Sí, exacto, hay que pensar desde el punto de vista del viajero a Japón. Cualquier ciudad, si le dedicas tiempo, cualquier ciudad, además, que haya tenido cierta historia
como le pasa a Kobe, pues va a tener suficientes cosas que ver. Pero, claro, dices, bueno, santuarios, pues hay alguno que es más especial, pero tampoco necesitáis... Hay en todas partes. Exacto, y tampoco necesitáis verlos todos si ya has visto el más importante, y así. Entonces, con un día, por ejemplo, como excursión de día, os puede dar una buena pista de lo que es la ciudad, de su pasado, un poco de cuál es su situación actual, etcétera.
Y mira que tiene mucho que ver, porque tenemos ese barrio de arquitectura occidental, el barrio chino, recuerdo unos jardines que nosotros fuimos... Ay, cuando empezábamos a salir, Luisete. Hace 20 años. Hace un montón de años. Jardines preciosos, montes en los que hacer senderismo, toda la parte del puerto, el parque de la zona del puerto, donde hay un pequeño museo del gran terremoto de Hanshin, además de la carne de Kobe que tú decías,
de comer carne de Kobe en Kobe, que tiene su gracia. Bueno, es lo que te digo, se le puede dedicar más de un día, pero en una ruta por Japón, cuando quieres integrar otros destinos... Cuando tienes el tiempo limitado. Exacto, el tiempo es limitado y si o si quieres ver ciertos lugares de Kioto, quieres pasar a lo mejor mediodía en Nara, una noche en Osaka y demás, el tiempo que te queda es el que es. Entonces, en ese caso, os recomendamos un día en Kobe
para al menos ver lo más destacado, porque el resto, ya lo puedes dejar para una segunda visita... Siempre hay cosas que ver. Durante más tiempo, pues oyes, lo veis con más detalle. Sí, claro, pero siempre os van a quedar cosas en Kobe y en cualquier lugar, en todo Japón. Nosotros llevamos muchísimos años viajando a Japón y seguimos descubriendo cosas, seguimos viendo cosas nuevas. Porque yo estuve contigo en Kobe en 2003
y, claro, ese viaje fueron tres semanas y no me moví de Kansai. Te dices, madre mía, ¿eh? Madre mía, madre mía. Es un descubrimiento de Kansai a fondo. A fondo, Kansai a fondo. Pero no todos igual hacéis ese tipo de rutas. Vamos un poquito por zonas, destacando partes de Kobe que os recomendamos visitar. Empezamos por uno de los centros un poco neurálgicos de la ciudad de Kobe, que sería la zona cercana a la estación de Kobe, Sannomiya.
Todo el mundo habla de Sannomiya directamente. Es una zona comercial brutal, está llena de tres millones de tiendas. Laura las ha contado una a una. Hombre, por supuesto. He dicho aproximadamente, ¿vale? Pueden ser tres millones una, tres millones dos... Uno para arriba, uno para abajo. ...dos millones 999.999. Vale, Luis, ya está, ha quedado claro. Muchísimas tiendas, muchísimos restaurantes, así que es el lugar ideal un poquito para pasear,
de llegar y disfrutar de ese ambiente comercial, ese ambiente de gente, de animación, digamos, que hay en Kobe. Aquí, ya en esta zona, hay muchísimos restaurantes de carne de Kobe para todos los presupuestos. Hay algunos restaurantes que te permiten pedir solo ciertos platillos así, muy chiquititos. Exacto. No sé si llamarlo tapas, no se consideraría una tapa, pero digamos porciones relativamente pequeñas
para que simplemente pruebes un poquito de carne de Kobe si vas con un presupuesto un poco más ajustado y dices, yo todo un menú de carne de Kobe no lo veo porque se me va de presupuesto, ¿no? Entonces, en esta zona, tenemos un montón de restaurantes de carne de Kobe para todos los presupuestos. Efectivamente. Y justo, además, en toda esta zona, hay una serie de calles comerciales, estas, las Shotengai, que hemos dicho,
pues tienes Kannonmiya, o sea, Kannonmiya Kobe, Shannomiya Sentagai, ¿no? Center Gai, Shannomiya Hondori, también está Ikuta Road, que nos va a llevar hacia el Santuario Ikuta. Muy interesante el Santuario Ikuta, ya que estáis en la zona... Eso que no es Ikuta Toma. No es Ikuta Toma, pero Ikuta Toma es un actor maravilloso japonés que a mí me gusta mucho. Laura está enamorada de él desde hace años. Básicamente.
Pero ya solo se llama Ikuta Road, ya me tiene que gustar. Exacto, ya le gusta. A lo mejor por eso le gusta tanto Kobe a Laura. Ahora lo empiezo a entender. Entonces, toda esta zona está muy chula y desde aquí podéis tomar una avenida también comercial, la calle Motomachi, para llegar al siguiente destino. Todo eso se puede hacer andando perfectamente. Exacto.
Es que al final es eso. Toda la zona de Shannomiya es el eje un poco desde el cual comienza la visita a Kobe. Y si no tienes mucho más tiempo, igual puedes hacer casi solo la visita, sales del tren en Shannomiya, te comes carne de Kobe y te vuelves... Hombre, Luis, puedes ver alguna cosita más, no me seas tan carnívoro. Evidentemente, pero lo que quiero decir es que una vez que estás aquí, ya puedes tirar hacia un lado, hacia el otro,
ver santuarios, ver barrio chino, ver calles comerciales que luego además te llevan hacia el puerto... Al final es eso, Shannomiya es el gran centro neurálgico de la ciudad. Sí, por eso hemos empezado por ahí. Es que de verdad, desde aquí andando por esta calle Motomachi hasta el barrio chino, es poco rato, es muy poquito rato, es un paseo muy agradable, todo lleno de tiendas, mucho ambiente... Merece la pena, os queda todo como muy a mano.
Nankinmachi, el barrio chino de Kobe, es uno de los tres mayores barrios chinos de todo Japón. Justamente de algunos de estos puertos que hemos mencionado, Yokohama por un lado, Nagasaki... Tiene el mayor barrio chino que existe en el mundo. Exactamente, luego tenemos Nagasaki y tenemos Kobe como lugares, como ciudades destacadas con barrios chinos. Pero bueno, al final, todas las ciudades que se convirtieron en puertos en estos momentos
que hablábamos de apertura al exterior, como la propia Hakodate, también tienen barrios chinos, precisamente porque llegaron con esa apertura los chinos que estaban relativamente cerquita. Y yo, fíjate que en 2003, en agosto, estuve en Kobe también, o sea, estuve en 2003 a finales contigo, y estuve en agosto con otras amigas japonesas, estuvimos comiendo en un restaurante chino de Nankinmachi. El tema es que en Nankinmachi tenemos restaurantes chinos chinos,
bastante auténticos, por decirlo de alguna manera, pero también hay muchos restaurantes chinos adaptados al gusto japonés. Totalmente. Y a mí, personalmente, me gustan mucho también. Tienen el chaján, por ejemplo, el arroz frito... También porque tú estás más acostumbrada, porque evidentemente no conocemos tanto la comida china auténtica. No, la auténtica, no. He comido en un restaurante auténtico chino, en Londres,
por ejemplo. En Madrid. Madrid también, pero... ¿Cuál era Madrid? No me acuerdo. Uno que estaba... Creo que por delicias. Ah, sí, es verdad, que además la carta estaba toda en chino. Exacto, tenía dos cartas, la carta para extranjeros y la carta para chinos. De hecho, sigo una chica, perdón por el off topic, pero sigo una chica en Instagram que hace reviews un poco de restaurantes chinos en Madrid, y hay un montón ahora.
Hay un montón. Está muy bien, ¿no? Se ha ampliado mucho la oferta gastronómica china en Madrid. China-China. China-China, ¿no? Y eso es molo. Que son los que comen pollo-pollo, ¿no? Exactamente. Bueno, aquí, especialmente en fin de semana hay mucho ambiente, pero si no, en cualquier otro día de la semana también bastante. Puede ser que...
O sea, encontréis muchos puestos callejeros. Nosotros, la última vez que fuimos era un domingo y estaba hasta demasiado lleno de gente. Demasiado lleno de gente, totalmente. Todo lleno de puestos callejeros para que puedas estar comiendo pequeñas cosillas relacionadas un poco con la gastronomía china. Por ejemplo, esos bollos al vapor, ¿no? Rellenos de panceta, por ejemplo. Sí, la panceta esta, el kakuma. Como marinada. Sí.
Al final, esto yo creo que es el santo y seña de un barrio chino en Japón. Tiene que haber eso, ¿no? Estos puestos que te sirven estos... Bueno, aquí en Europa se ha puesto un poco de moda los bao, ¿no? Rellenos de esta panceta. Allí también hay muchos de ellos, pero si no, los bollos estos... Como nikuman. Nikuman, exacto, que son cerrados, cocinados al vapor, que dentro llevan carne, ¿no? Entonces, tanto estos como los baos con panceta adentro,
los vais a encontrar por todas partes. Y son una manera muy rica de picar algo, de tener un snack no demasiado caro y, bueno, matar un poco el hambre mientras estáis paseando en espera de llegar al restaurante al que finalmente acabáis yendo. Luis, ahora tengo hambre.
Me comería un nikuman. Yo también. Mi viaje al final no nos dio tiempo, íbamos tan a saco que no me dio tiempo a comerme ningún pizzaman o ningún nikuman. Y, jo, pues ahora me apetecería... A lo mejor lo hago en casa, porque tenemos la receta en japonés. Está la receta en japonés de cómo hacer nikuman. Un poquito...
No es difícil, pero es un poquito... Más que no es difícil, es laborioso. Es trabajoso, exacto. Es fácil de hacer, pero requiere un poquito de tiempo. Sí, requiere un poquito de cariño, ¿no? En total, tenemos ahí el barrio chino. Podéis estar comiendo un montón de cosas, o bien en restaurante, o bien picar en estos puestos callejeros. Y chino-chano, chino-chano, que digo yo... Chino-chano, nunca mejor dicho, que estás en el barrio chino.
¡Ostras, no lo había pensado! Así, ¿no? Tranquilamente vamos paseando. Podéis llegar justamente al Parque Meriken. Meriken, que es un parque urbano que se construyó para conmemorar el aniversario de la apertura del puerto de Kobe, el número 120. El 120... Del centésimo vigésimo, ¿no? O algo así. No sé cómo se dice esto, 120 aniversario. Ya sé que está mal dicho, pero así nos entendemos todos.
Lugar ideal para pasear, para sentarte a tomar un café y disfrutar un poquito de las vistas, de esa apertura de la ciudad al mar. El parque... Quizás es uno de los sitios más visitados por los turistas, por los propios japoneses.
También. Sí, pero me refiero a que cuando ves cómo los propios japoneses llenan esas calles comerciales, al final el parque, que es un poco más amplio y al aire libre, pues dices, bueno, pues hay gente... Pero se nota menos agobiante de gente. Pero sobre todo lo que hay es mucho turista, porque por lo que sea, sabemos por qué, ¿no? Os vamos a contar ahora todo lo que hay en el parque, pero los turistas vienen mucho aquí.
No sé, yo también veo muchos japoneses. Quizás la diferencia es que, claro, es un parque bastante amplio. Entonces, aunque haya mucha gente, hay mucho espacio para que la gente se pueda repartir. Aquí y allá. El parque está lleno de esculturas, de rincones interesantes. De hecho, recuerdo un monumento que me gustó mucho, los inmigrantes llegados al puerto de Kobe. Precioso. Otro reloj que funciona con energía solar.
No te olvides también del photospot típico, superinstagramable, que es la escultura B-Kobe, con las letras B-Kobe, ¿no? Que combina muy bien, porque detrás justo tiene el Oriental Hotel, que es este hotel que tiene... Es como el Hotel Vela de Barcelona, pero en versión Kobe. Tiene una forma como de... ¿De vela? No, más bien de luna, de cuarto creciente. Bueno, usted perdone, es básicamente lo mismo, pero bueno.
Digamos que tiene una forma curiosona, está situado justo en el extremo, ¿no? Y entonces tenemos el mar, este hotel y estas letras que tú decías, así, en grandote. Lo único malo de estas letras es que hay cola para hacerse la foto. Nosotros, a ver, es verdad, estuvimos en un domingo, había muchísima gente en Kobe y había una cola para hacerse la puñetera foto con las letras de B-Kobe. Sí, porque las letras son lo suficientemente grandes
para que la gente se coloque entre las diferentes letras y te hagas la foto con el B-Kobe. Sí, se han puesto como muy de moda estas letras en general. En muchos sitios, sí. Es verdad que en Japón yo no lo había visto demasiado, en cambio, en otras partes del mundo, pues sí que aquí en España mismamente, ¿no? Tenemos las de Gijón, por ejemplo. Exacto, las tienes en Ámsterdam, en varios sitios, ¿no?
Ahí está, ¿no? Ahí, Ámsterdam. Exacto, son como muy populares. Si sois de los que queréis estos Instagram spots, estos photo spots, pues ahí tenéis uno. Pues no os queda más remedio que esperar. O ir un día que, con un poquito de suerte, un día diario, no haya tanta gente y, a lo mejor, os podéis hacer la foto más tranquila. Totalmente. Luego, en un extremo del parque, se encuentra el llamado Parque Memorial del Terremoto de Kobe.
Un lugar perfecto para aprender un poquito más sobre ese desastre natural que supuso el gran terremoto ese de Hanshin, ¿no? El 17 de enero de 1995. Exacto, el terremoto de Kobe, como lo conocemos popularmente, aunque el nombre es Terremoto, Gran Terremoto de Hanshin, yo, la primera vez que estuve en Kobe, me sorprendió porque no había prácticamente nada, pero sí que se había dejado una parte del extremo
de este parque American, donde había farolas y parte del suelo que estaba totalmente destruido y como hundido y volcado. Se había dejado tal cual para que vieras cómo había quedado y cómo había afectado el terremoto a esta parte del parque. Pero es supercurioso porque casi parece, entre comillas, falso. Casi parece así. Parece un poco de parque temático en el que tienen así una parte... No sé, es muy curioso.
Yo, además, estuve en Kobe la primera vez en el año 2000, o sea, realmente había pasado muy poco del terremoto. Es evidente, recuerdo poquito, pero recuerdo el parque no estaba para nada tan desarrollado o tan bien como estaba esta última vez que estuvimos, en 2019, por ejemplo, ¿no? Pero recuerdo exactamente lo mismo. Ese trocito, que es el que se ha mantenido en la actualidad, en el que puedes ver, te permite imaginarte
cómo quedó la ciudad de afectada tras este gran terremoto. Exacto. Lo bueno es que ahora hay una pequeña exposición de fotos y hasta una pequeña sala con un vídeo que te permite aprender un poquito más sobre el terremoto con imágenes reales, aunque muy impactantes, evidentemente, de todo lo que ocurrió. Entonces, sigue siendo un espacio pequeño, pero al menos ahora te da mucho más contexto, ¿no?
No es solamente ese trozo de tierra y farolas medio caída, sino que tienes un poquito más de información alrededor. Y es tremendo ver esos vídeos, ver esas fotos, ver cómo quedó la ciudad de Kobe destruida, esa autopista que pasa casi paralela por la costa, ver cómo se desplomó. Bueno, la autopista prácticamente que atraviesas por debajo, evidentemente, para llegar al Parque American, pues esta fue una de las que cayó.
Como un castillo de naipes, casi. Fue como ¡pum! Y dices, ostras, o sea, lo fuerte, la magnitud que tuvo que tener este terremoto para llevarse... Yo recuerdo de los telediarios, en televisión, cuando ocurrió. Y la imagen esta aérea de la autopista esta elevada, caída sobre la calle. Además, como curvada, digamos. O sea, como si fuera una serpiente, para que me entendáis. Y dices, ¿cómo puede ser que algo tan poco maleable
como sería el hormigón, al final, acabe con esas formas, justamente por el golpe, el azote de ese terremoto? Brutal. Así que bueno, a mí esa parte, la verdad, es que es muy interesante. Y luego, justo al otro lado, tenemos una de las imágenes más icónicas de Kobe, que sería la torre del puerto de Kobe. Ya te digo, si hay una imagen icónica del puerto, es esta. Una torre rojiza, y arriba del todo tenemos un mirador, ¿no?
Exactamente. Puedes entrar dentro de la torre, evidentemente, pues tiene alguna maquinita para hacerte fotos... En la parte baja, ¿no? En la parte baja, la entrada a la parte baja. Ahí es gratuita. Es gratuita, pero luego, evidente... Y hay una tienda, además, para el que le guste gastarse el dinerete. Pero luego, evidentemente, subir a la torre y llegar al mirador, ahí ya hay que pagarlo. Luis, la torre tiene una forma curiosa.
Tú eres el que me dijiste el nombre de esa forma, aunque yo no sabía. Sí, es hiperboloide. Hiperboloide. Ostras, tremendo. Es un hiperboloide, efectivamente. Ahí tenéis, forma hiperboloide y color, en este caso, rojizo, no voy a decir vermellón, es rojizo. Es rojo, no es rojizo, es rojo. ¿Qué carajo, Laura? Rojo. Muy chula, esa torre. Desde el mirador se tienen vistas también muy bonitas todo lo que es justo el puerto.
Aseguraos de que estáis en un día con buena visibilidad. Y luego, justo al lado, tenemos el Museo Marítimo de Kobe, que primero es muy interesante la arquitectura, porque recuerda como una red de pesca. Totalmente. Y fue inaugurado en 1987 para justamente conmemorar ese aniversario de la apertura del puerto de la ciudad de Kobe. Y justamente, evidentemente, dentro tenemos una exposición muy interesante relacionada con la historia marítima
de la ciudad, que va muy de la mano de la historia de la propia ciudad. Al final, son ciudades que crecen y se desarrollan gracias a la apertura de sus puertos al comercio internacional. Totalmente. Y al otro lado del muelle, hay varios barcos turísticos y un centro comercial llamado Kobe Harbourland Umié, que está dividido en dos espacios diferenciados, conectados por una pasarela superior de cristal. Es curioso, de todas maneras,
lo mucho que ha cambiado toda la zona del Parque American y la zona esta del puerto, ¿no? Porque es eso, está todo lleno ahora de centros comerciales, de barcos turísticos... Es una zona muy de ocio. Totalmente, pero yo lo recuerdo de 2003, que es verdad que la torre esta de Kobe ya estaba, este hotel oriental también estaba, aunque no estaban ni las letras de B-Kobe, ni estaban ciertos museos, ni demás.
Pero sí que recuerdo que entonces había barcos ahí expuestos en el parque, reproducciones, por ejemplo, de uno de los barcos de Colón. Es verdad, yo también me acuerdo. De una de las carabelas, y ahora ya no están, claro, porque se ha dejado ese espacio, no se utiliza para otras cosas y esto. Entonces, en parte, tengo fotos de ese Kobe de 2003, que son más que nunca un viaje en el tiempo, porque es un Kobe que ya no existe.
Que no está, sí, sí. Bueno, tú decías que este centro comercial Kobe Harbourland Umié está dividido en dos espacios. Pues en un lado tenemos un centro comercial llamado Mosaic, que destaca especialmente por esa gran noria. Lo que les gusta a los japoneses es poner norias. Les encantan las norias. Las ven, uno, románticas, o dos, ideales para familias también. Pero especialmente son muy románticas.
Es un date spot. Sobre todo, ¿qué hago con mi novia teniendo en cuenta que está mal visto, que nos demos la mano, besitos y estas cosas? Pues la meto en la noria, que así no nos ve nadie y podemos aprovechar. Y mejor que sea lenta. A ver, mola porque, de nuevo, en vez de subir, por ejemplo, al mirador de la torre del puerto, podéis subir a la noria y disfrutar de esas vistas justamente del puerto de Kobe.
También está guay. Y luego hay un montón de tiendas frikis en este centro comercial. Totalmente. Hay un museo de Anpanman, que es perfecto cuando vais con niños. O bueno, si sois así de frikis. Niños pequeñitos. Sí, pequeñitos.
Pero bueno, si sois frikis, aunque suele haber, bastantes familias con niños pequeñitos. Y luego, por ejemplo, yo vi que tenían una tienda oficial de Ultraman. Qué mola. Entraste en ella y yo te tuve que esperar ahí fuera un rapazo, porque estabas ahí dentro mirando todo lo de Ultraman. Me quería comprar un montón de cosas, que a mí Ultraman me gusta. Luego hay una callejuela con un ambiente así como muy relajado, supuestamente como de influencias europeas.
Sí, porque tiene como un canalito con tiendas y tienes que cruzar como unos pequeños puentes que pasan por encima de ese canal y que te llevan a toda la zona de tiendas. Pero bueno, es totalmente falso. Es parte de otra callejuela comercial. Me recordó un poco a uno de los centros comerciales de Okinawa, de la parte más cercana a la base americana. Ahora no recuerdo cómo se llamaba esa zona comercial.
Bueno, luego, andando... Esto se llama Mosaic Street. Mosaic Street. Al final es el centro comercial Mosaic, Mosaic Street, y nos vamos justo al otro lado de esa pasarela que decíamos antes y llegamos a ese otro, esa segunda parte del centro comercial, que además sorprende por toda su estructura de cristal. Totalmente. Encima nosotros, cuando estuvimos la última vez, te acuerdas, en la parte baja había...
Esculturas de hielo. Esculturas de hielo, eso es. Y los niños se podían incluso sentar en esas esculturas de hielo y hacerse fotos. Bueno, desde aquí también podríamos ir andando a la zona de la estación de JR Kobe. Sí, no la confundáis con la estación de Kobe-Sannomiya. Exacto. Es JR Kobe. Y lo interesante es que podemos llegar por la superficie, pero vamos a ver que vamos a tardar mucho porque hay muchos semáforos, muchos cruces,
carreteras para arriba, para abajo, es un poquito caótico, entre comillas. En cambio, toda Kobe, toda esta parte central de Kobe, también existe una Kobe subterránea. Bajas y te metes en esas calles, realmente, que son todo subterráneo, ¿no? Es otra ciudad. Totalmente. Y es también muy interesante ver si te apetece comprar algo, ver todo lo que tienen expuesto, hasta que llegas a la zona de la estación,
que, además, a mí me gustó porque tienen expuesto en el exterior una locomotora de 51, que es el tipo de locomotora construida en Japón más popular de la que más unidades se han hecho. Nosotros desde aquí nos fuimos a comer carne de Kobe, luego podemos hablar un poquito de eso. Nos fuimos a comer carne de Kobe porque encima nos pilló una tormenta bastante grande y era como... Vale, ya hemos visto una parte de Kobe que nos apetecía ver,
nos está cayendo mucha agua, ¿qué vamos a hacer? Era un mensaje de las deidades. Tenemos que meternos en algún sitio cerrado a resguardarnos y qué mejor que comiendo carne de Kobe. Yo lo entendí como un mensaje de las deidades, Luis, de ya no podéis estar más por la calle, haced el favor de ir a comer carne de Kobe. Yo lo entendí y así lo justifiqué, realmente justifiqué el gasto. Pero bueno, volvemos después al tema de la carne de Kobe.
Otro plan que os recomendamos, pues visitar justamente el barrio de Quitano, que está al norte de la estación de San Nomella. Entonces, si llegáis a San Nomella, podéis, primero, si queréis, visitar el barrio de Quitano y luego volver a bajar e ir a ir hacia el barrio chino, hacia la zona del puerto, el parque Meridian, etcétera. En este barrio de Quitano están las antiguas casas de los extranjeros,
que llegaron a Kobe justo cuando se abrió el país al final del periodo Edo y principios del periodo Meiji. Entonces, es quizás el Kobe que más os va a sorprender porque es el Kobe menos japonés que vais a encontrar. Absolutamente.
A nosotros nos encantan este tipo de estructuras, este tipo de arquitectura. Sobre todo porque tiene un toque occidental, pero que tampoco se ve ya, porque es un tipo de arquitectura occidental... Colonial. Colonial casi, que a veces, si lo piensas, podrías trasplantar esas casas casi a algunos estados del sur de Estados Unidos. Totalmente, totalmente. Dais un poco ese rollo, ¿no? La verdad es que os debemos un paseo por este barrio de Quitano.
Nos gustaría volver con más tiempo a hacer fotos nuevas porque tenemos fotos un poquito antiguas. Un poquito demasiado antiguas. Y lo tenemos pendiente. Pero, de todas formas, en el mapa de japonismo, el mapa de Kobe de japonismo, sí que tenéis marcadas las casas más interesantes. Algunas están abiertas al público, otras solo las podemos ver desde fuera, pero merece la pena darse un ambiente por este barrio.
De todas maneras, si estáis por el barrio de Quitano, aparte de todas estas casas de extranjeros con esta arquitectura tan peculiar, en un extremo del barrio tenéis también el santuario Quitano Tenmangu, que, bueno, seguro que el nombre os suena porque en Kioto os hemos hablado de un Quitano Tenmangu, en Osaka también hay un Tenmangu, todos están dedicados a la misma persona, efectivamente. Y destaca por unas escaleras de subida muy empinadas,
que yo lo visité justo en ese primer viaje a Japón en agosto de 2003. Flipante. Son hiper, hiper empinadas. Así que respirad hondo y a subir, pero vamos, que no sea en agosto porque os vais a morir de calor. Yo subí en agosto. Lo sé, por eso te lo digo. Pero bueno, entonces era joven, estaba en buena forma física e hizo calor, pero lo superé. Otro plan que a nosotros también nos gustó muchísimo es la zona del monte Nunobiki.
Esto está al norte de la estación de Shinkobe de Shinkansen. Ya veis que en Kobe al final hay como tres grandes estaciones, tenéis Sanomiya, que se puede llegar en metro, porque tiene metro la ciudad, tenéis JR Kobe, que es de trenes convencionales de JR, y luego tenéis Shinkobe, que es la de Shinkansen. Este puede ser un buen inicio de excursión. Si llegáis en Shinkansen, podéis bajar en Shinkobe
y hacer esa excursión por el monte Nunobiki, por ejemplo. Esto va a depender un poco del tiempo que tengáis cada uno. Nuestra recomendación, un poco el planning, es que podéis subir a la cima de este monte Nunobiki en teleférico. Eso llamó a, y también es romántico, si queréis. Sobre todo si vais solos en la góndola del teleférico. En nuestro caso fue así. En nuestro caso fue así, había bastante poquita gente.
Muy poquita gente, es verdad que era invierno, además eran vacaciones de año nuevo, de fin de año. Y también, que era hace 20 años, Laura, el número de turistas hace 20 años en Japón no era el que es ahora. Y a Kobe.
Y encima a Kobe, exacto. Si a Kobe todavía a veces hay pocos turistas hoy, imagínate, hace 20 años. No había nadie. De hecho, yo recuerdo un niño que nos vio y me señaló y dijo ¡Ah, Gaijin! ¡Gaijin da! En plan de hoy, esto es un guiri, ¿qué hace un guiri aquí? Totalmente. Se pensaba que iba a Kioto y ha llegado aquí, ¿no? Bueno, pues subimos con el teleférico hasta la cima del monte Nunobiki y aquí hay un jardín, bueno, ellos lo llaman un jardín de hierbas,
que es una especie de jardín botánico centrado especialmente en hierbas tanto aromáticas como medicinales, etcétera. Y tanto desde el teleférico como de esos jardines, que yo los recuerdo muy bonitos, había varias zonas muy bonitas... Yo recuerdo un poco el teleférico y ver un cierto atardecer, pero los jardines no los recuerdo tanto porque yo solo tenía ojos para ti. Bueno... A ver, ¿cómo contesto yo aquí? ¿Cómo sigo?
Claro, tú diciendo qué bonitos los jardines los recuerdo, pero tú pasabas de todo, de mí... Hay que ponerse serios. No, no pasaba porque, de hecho, mis fotos de esta visita solo son fotos tuyas. No tengo ninguna foto del jardín, no tengo ninguna foto de las vistas del teleférico, solo tengo fotos de Luis en el teleférico. Luis en los jardines. Luis... Solo tú, tú, tú. Esto ya no nos pasa, evidentemente.
Oye, no digas eso. Bueno, muy bonito, desde el teleférico, vistas preciosas de toda la ciudad hasta la zona del puerto. Lo podemos ver absolutamente todo desde ahí. Entonces, bueno, nosotros recomendamos subir en el teleférico. Pero la bajada la podéis hacer andando y no os penséis que os vais a cansar mucho y demás, porque es una bajada relativamente fácil, que se tarda una media horita nada más. Y es un caminito interesante,
pues disfrutáis de la belleza natural de la zona y, además, de las cascadas Nunoviki, que las encontráis mientras hacéis el camino de bajada. Sí, porque desde el teleférico las vais a ver, evidentemente, pero, claro, no tan cerca, ¿no? Entonces, si vais bajando, recomendación, siempre es más fácil bajar que subir, así que subimos con el teleférico, bajamos andando y así vemos un poquito todas esas cascadas Nunoviki y demás.
Me parece un planazo, este, súper bonito, y os lo recomiendo muchísimo. Y a los que os guste un poquito naturaleza y andar, no digo senderismo, porque es un camino apto, básicamente, casi para todos, pero, bueno, un caminito así, relajadito, vas bajando, ves las cascadas, naturaleza, pasa el teleférico por arriba, queda como muy bonito. Totalmente. Pero hay más cosas también que hacer en Kobe, por ejemplo...
Sí, pero Luis no nos va a dar tiempo aquí a todo. No, pero, por ejemplo, podéis subir al Monte Rocco con un trípode, por ejemplo, por una noche. Y por qué el Monte Rocco, Luis? Claro, porque es una de las tres grandes vistas nocturnas de Japón. Ahí está. Entonces tenéis unas vistas de la ciudad con todos sus edificios iluminados cuando cae la tarde y podéis hacer unas fotos espectaculares y encima he estado en una de las tres grandes vistas nocturnas.
Yo recomendaría ir antes de que anochezca, os tomáis un cafetito, montáis ahí el trípode y todo y así vais viendo cómo se va encendiendo la ciudad y cómo se va apagando el cielo, digamos, y cómo se va encendiendo la ciudad hasta convertirse en un paisaje totalmente nocturno y sacar esas fotos maravillosas. Y también tenéis la zona de Uosaki, que está toda llena de bodegas y museos dedicados al sake,
que, para el que no lo sepa, lo tiene todo en el mapa de japonismo de la ciudad de Kobe. Y es eso. Tanto si tenéis mucha curiosidad por saber más del sake o saber más del sake, os da un poco igual, pero queréis probarlo, queréis ver cómo son las bodegas, etcétera. Pues es un lugar fabuloso. Bueno, y también en Kobe, no justo en plena ciudad, pero vamos muy cerquita, hay un lugar bastante friki, ¿no, Luis?
Sí, uno de esos sitios que tenemos en nuestro artículo de turismo otaku, turismo de manga y anime, porque es una estatua a tamaño real del robot Tetsujin 28-Go. Muy curioso que te puedes poner ahí debajo de las piernas de este robot y poner la misma pose del robot y hacerse justo la foto. O es un photospot maravilloso. Para el que le gusta el manga y el anime está muy bien. Y, hombre, si os gusta el manga y el anime
y queréis sitios que salen en series conocidas, pues aunque no es la propia Kobe, pero está muy cerquita, podéis ir hasta Nishinomiya, que tenéis localizaciones de la serie La melancolía de Haruhi Suzumiya, porque el autor es natural de esta ciudad, de Nishinomiya. Y en muchas escenas del anime, por ejemplo, sale la escuela donde él estudió, sale un parque que hay al lado de la estación donde aparecen los personajes protagonistas
en muchas ocasiones. Bueno, pues es interesante también. Hablábamos antes de comer carne de Kobe en Kobe. Esto a mucha gente le hace ilusión, ¿no? Dice que es el mejor sitio. Os decimos siempre, hay restaurantes de carne de Kobe por todo Japón. En Tokio tenéis grandes restaurantes de carne de Kobe. En la web os recomendamos algunos. Lo que sí es cierto es que Kobe, siendo como es la capital de la carne de Kobe,
como su propio nombre indica, sí que está muy preparada para el turista que busca comer esta carne y que quizás no va con tanto presupuesto ni con tanto dinero. Porque es verdad que restaurantes de carne de Kobe los encuentras por todo Japón, pero suelen ser de estilo teppanyaki o vienen los que te lo haces tú o vienen los que te lo hace el señor en ese teppanyaki. El señor. Pero te sube de precio bastante más, ¿no?
Mientras que si quieres opciones en las que probar carne de Kobe sin tener que pagar un riñón, pues en Kobe sí que las encuentras fácilmente. Especialmente, lo que hemos dicho antes, en la zona cercana a la estación de Zannomiya, allí vais a ver muchos restaurantes de Kobe para todos los presupuestos. Ya se ven desde fuera, vais a ver locales relativamente pequeños donde simplemente probar un poquito, degustar un poquito.
Locales que se ven más preparados para turistas también, con grandes fotos, reclamos de esa carne. Pero también en muchos casos son para turistas japoneses. Para turistas, no me refiero solo a extranjeros. De decir, oye, yo quiero comer un poquito de carne de Kobe, no quiero comer todo, en plan de toda una comida, no quiero hacer una comida completa de carne de Kobe porque se me va de presupuesto, pero sí que quiero probarla,
tener un poquitillo. Pues justo en la zona de Zannomiya tenéis algunos restaurantes interesantes. En japonismo tenéis marcados algunos, tanto en el mapa como tenemos un post específico de restaurantes de carne de Kobe. Pero tenéis restaurantes como Mouriya, Steakland, Steakhouse Kobuku, Ishida, Misono... Aunque habrá que revisar si han superado la pandemia, el cierre de Japón durante casi tres años, o alguno se ha quedado en el camino.
El cierre de Japón durante casi tres años, bueno, sí. Sí, sí, sí. Me lo apunto porque hay muchos negocios que, por desgracia, no han aguantado la pandemia. Nosotros, el día este que tú decías que después de ver la locomotora en el exterior... Que nos hablaron las deidades. Nos hablaron las deidades y caía mucha agua y nos tuvimos que buscar la vida, acabamos en un restaurante llamado Oinikuten, que es un restaurante peculiar
porque había que subir, como muchos otros restaurantes de Japón, estaba en un piso superior, no estaba a pie de calle, pero estaba en un edificio en el que no había prácticamente más nada. Entonces, lo encontramos un poco porque yo iba buscando un restaurante de carne de Kobe. Bueno, buscamos en Google Maps, miramos puntuaciones, y buscábamos un restaurante de teppanyaki, que es la barra en la que tienes el chef,
que es el que cocina todo en esa barra. Está, digamos, dedicado a ti mientras tú estás con la comida y luego se marcha a cocinar para otros que le llegan. Y donde te hacen una especie de menú que tiene también varios platos, donde la carne de Kobe es la parte principal de ese menú. Me gustó mucho este lugar porque te servían la carne de Kobe encima de una tostada de pan de molde. Pan de molde como tostadito, y te servían ahí la carne de Kobe,
que claro, ese pan de molde al final quedaba todo muy jugosito con justamente los jugos de la carne de Kobe, al poner justo la carne de Kobe ahí. Ese detalle era muy especial. Muy curioso. A mí, al menos nosotros, personalmente, no hemos estado en otro restaurante que te pusieran el bimbo. Es verdad. Y a mí me gustan estos restaurantes, además, por cómo acaban. Porque acaban siempre con el arroz y una de las opciones
es el arroz frito, que es mi favorito. Además, cuando tú pagas un dineral por esta carne de Kobe, te presentan la pieza y cuando empiezan a prepararla para cocinarla en esa parrilla, ves como que le retiran los excesos de grasa que hay alrededor y tú piensas, pero capullo, que me vas a cobrar la pieza al peso y me estás quitando una parte. Pero no, no se desperdicia, aquí no se tira nada, porque luego esos recortes que hay en esa pieza
se cortan de forma muy pequeñita, se vuelven a cocinar en la parrilla y se mezclan con ese arroz con ajo que se hace al final de todo y haces un arroz frito con sabor y con trocitos de carne de Kobe, que es una manera de acabar que a mí me parece fabulosa. A ver, Luis, estamos grabando esto a las 8.50 de la mañana, acabamos de tomarnos el café y yo ahora mismo me desayunaba un arroz frito con Kobe de estos que estás diciendo
que a mí se me está haciendo la boca agua, te lo digo yo. Así que yo creo que vamos a dejarlo aquí, aunque antes de irnos a Japonismo Mini, sí que me gustaría que me contaras un poco cómo llegar a Kobe. Tú que eres el experto en trenes, el experto en transporte. Bueno, pues tienes aeropuerto, por ejemplo. ¡Hombre, pero Volsdy, esto! ¡Hombre, no! Hombre, bueno, tiene vuelos domésticos, por ejemplo.
Entonces tú imagínate que quieres ir a Kobe porque dices, he escuchado el Japón a fondo de estos chicos, pero es que estoy en Sapporo, ¿no? Pues dices, es que ir en tren me cuesta. Bueno, vale. Te lo compro. Me refiero, tienes aeropuerto para estas cosas. Pero evidentemente, cuando vais con JR Pass, llegáis a la estación de Shinkobe. Shinkobe está en la línea Sanyo Shinkansen, la que va desde Osaka hasta Hakata,
que es la ciudad de Fukuoka, en la isla del sur. Podéis ir desde Tokio también, evidentemente, pero puede que haya muchos casos en los que los trenes no vayan de Tokio a Kobe seguidos, sino que vayáis hasta Osaka, en Shin-Osaka, cambiáis de tren y luego continuéis hasta Shinkobe. Pero vamos, no se tarda mucho. De hecho, son 15 minutillos desde Osaka. O sea, que no es absolutamente nada. De todas maneras...
¿Y si no tienes JR Pass, una versión un poquito más baratita habría? Pues bueno, sí. Porque Shinkansen ya sabemos que es más caro. Desde la propia estación de Osaka, en este caso no Shin-Osaka, que es la de Shinkansen, J-Arosaka, la zona de humedad, hay trenes rápidos que no paran en todas las estaciones, con lo que el trayecto se hace un poquito más corto, que en este caso son solamente 20 minutos.
Nada, está pegadísimo. Son 5 minutos más. Es lo que pasa cuando hay ciertas estaciones, ciertas ciudades que están tan cercanas y que además son tan urbanas. Entre que el Shinkansen tiene que acelerar, que luego tiene que frenar y que además no puede alcanzar grandes velocidades, precisamente por el ruido que eso genera, y en zonas urbanas lo tienen limitado, pues fíjate, de 15 minutos en Shinkansen a 20 minutos en un Rápid.
Y el Rápid es bastante más barato que el Shinkansen. Entonces, en este caso, en lugar de ir a Shin-Kobe, llegaríais a Sannomiya. Puede ser muy interesante, porque incluso si tenéis el JR Pass, yo casi lo recomiendo más iros en un tren Rápid, desde Humeda, en Osaka, hasta Sannomiya, porque Sannomiya es este gran centro neurológico de Kobe del que hemos hablado. Depende de la excursión que quieras hacer,
porque si quieres empezar por el Montenuno-Biki, pues claro, en Kobe ya sales de ahí y ya está el teleférico. Tienes que andar tres minutos y llegas al teleférico y subes al Montenuno-Biki. Pero si esto lo veis como... Uy, se me va el día, o solo tengo mediodía en Kobe y me apetece más hacer otras cosas, pues sí, puede ser interesante. Además de que la estación de Osaka, de JR Osaka, al final a mí me resulta como más amable
que Shin-Osaka, que solo, sin cancel, tienes que ir a propósito. Sí, en Osaka, Humeda, tienes muchas más cosas alrededor, centros comerciales, tiendas... De hecho, cerca había también un restaurante de carne de Kobe en el que también estuvimos, en uno de los múltiples viajes que estuvimos alojados cerca de la zona de Humeda, de JR Osaka. Así que sí, yo casi me gusta más toda esta zona de Osaka que Shin-Osaka, y encima te permite llegar a Sannomiya
en solo 20 minutillos. Sí, ¿será que nos hemos alojado mucho en la estación de Osaka y no tanto en la zona de Shin-Osaka? Porque es verdad que los hoteles que están cerca de Shin-Osaka no están tan cerca de la estación de Shin-Osaka. Al final te quedan un poquito alejados, que también tienes que andar un poco para llegar a la estación, que no nos gusta tanto. Pero bueno, yo creo que lo podemos dejar aquí,
que si no, Luis, no nos da tiempo. ¡Japonismo mini! ¿De qué hablamos en este japonismo mini, Luis? ¿Qué noticias tenemos del mundo? Bueno, yo creo que hay que hablar del elefante en la habitación, que dicen en inglés, que en este caso tiene forma de pase de trenes. Ja, ja, ja. JR Pass. El elefante, el JR Pass. Aunque bueno, tampoco creo que sea interesante hablar mucho, porque la información es muy limitada.
La información es muy limitada. ¿De qué estamos hablando? Estamos hablando de la subida de precios para el JR Pass a partir de octubre. Pero, como decimos, la información es muy limitada. El grupo JR se ha limitado, de momento, a lanzar una nota de prensa de una sola página, solamente en japonés, y que habla de una subida de precios bastante considerable a partir de octubre. Hay gente que da por hecho que el 1 de octubre
estos precios estarán en vigor, pero ellos no confirman ninguna fecha en concreto. Se habla también de que va a tener nuevas funcionalidades, pero no se sabe exactamente de qué manera se van a implantar y si será en la misma fecha de la subida de precios o no. Se habla de que habrá descuentos para turistas que tengan este nuevo JR Pass, pero tampoco se dice cuáles ni cuándo se van a comunicar. Es decir, parece una nota de prensa que está a medio cocinar.
Con lo cual, de momento, tenemos esa información, la hemos puesto, evidentemente, en la web, pero vamos a esperar, vamos a ver un poquito qué sucede, cuáles son las condiciones, etcétera. Porque hay muchas cosas que se dicen y no están 100% confirmadas o no tenemos toda la información. Exacto. Lo que sí que estamos haciendo es trabajar en contenidos... Eso sí, nos hemos puesto ya a tope con eso. ...que expliquen cómo sacarle el máximo partido al JR Pass
con estos nuevos precios. Porque una de las cosas que decíamos en un directo de YouTube de los que hacemos cada viernes es que el JR Pass se ha pasado pues prácticamente 20 años sin cambiar de precio. Lo único que ha subido ha sido la parte del impuesto. Pero es verdad, yo actualizaba el artículo que tenemos de JR Pass en japonismo y de año en año la única diferencia era que había subido unos 40 yenes.
Una cosa así que es ridículo. Es muy poco. Y claro, cualquier pase, básicamente, de cualquier cosa, un pase de autobuses, un pase de lo que sean, en casi cualquier sitio, los pases, para que te salgan a cuenta, los tienes que usar a veces entre tres y cuatro veces. Y claro, ¿cómo puede ser que un pase de trenes como el JR Pass, hasta ahora...
Nacional, encima. ...encima nacional, con solamente un trayecto de ida y vuelta entre Tokio y Kyoto, el de siete días, te saliera ya a cuenta? Es que, dices, es un robo para ellos, ¿no? Me refiero, está a un precio excesivamente barato. Y se han dado cuenta, quizás ahora, que es verdad que yo hubiera preferido que la subida hubiera sido gradual a lo largo de los años, porque de esta manera no nos hubiera impactado mentalmente tanto,
pero realmente es eso, es ahora simplemente pues vamos a tener que hacer un poquito más de planificación y añadir algunas excursiones un poco más... Sobre todo trabajar mejor los itinerarios, ¿no? Se ha quedado un poquito quizá atrás lo de... Bueno, o sea, te va a dar menos de sí, o sea, vas a tener que meter ciertas excursiones y ciertos desplazamientos más juntitos para que el pase te salga a cuenta.
Ni siquiera, porque lo decíamos también en el directo, si os hacéis un Tokio-Kyoto, por ejemplo, ¿no? Dormís en Kyoto y empezáis a contar el JR Pass en el trayecto Tokio-Kyoto, tenéis el de siete días, mismamente, ¿no?, que es el más básico. Luego os hacéis una excursión de Kyoto a Miyajima. Luego volvéis a Kyoto. Que es algo muy habitual.
Es algo muy normal. Y ya que estáis en Kyoto, pues dices, pues mira, un día me voy a ir a Fushimi-Nari, que es JR, vale, lo tienes cubierto. Otro día me voy a ir a Osaka, lo tengo cubierto. O ahora quiero ver Himeji, lo tengo cubierto. Y al final de esos siete días, lo usáis para el trayecto de vuelta de Kyoto a Tokio. Pues bien, a pesar de la subida de precios, el JR Pass os sale a cuenta y es un trayecto, este es un itinerario muy básico y muy normal.
Sí. De todas maneras, como decías tú, Luis, nos hemos puesto ya las pilas a trabajar en ejemplos de itinerarios, maneras un poquito más evidentes de sacarle provecho hasta el JR Pass, porque ahora era relativamente fácil, ¿no? Si hacías un ida y vuelta, pues ya está. Y luego tenías el pase, si lo usabas bien y si no... Ahora vais a tener que leer un poco más el artículo de... ¿Merece la pena comprar JR Pass?
Que lo vamos a actualizar con más ideas. Y también vamos a hablar más de pases regionales, que también puede ser muy interesante, a lo mejor para ciertos itinerarios os sale mejor, os sale más a cuenta comprar un billete de tren sin pase y luego un pase regional, ¿no? Entonces, estamos ya estudiando, porque ahí hay que estudiar mucho los diferentes pases regionales que existen, ver cómo los podemos combinar,
en qué itinerarios nos pueden encajar... De todas maneras, en la nueva tienda de japonismo, que la hemos rediseñado, cuando entráis en japonismo, si abrís el menú en móvil o si estáis en ordenador, lo tenéis ahí donde pone tienda, pincháis y se os va a abrir esta tienda y hay una sección de pases de transporte donde tenéis listados un montón de pases regionales. Bueno, ¿vamos a comentarios? No, yo quería hablar también de tendencias de turismo en Japón.
Ah, pues venga, dale. Claro, porque ya que estamos hablando de japonismo minis para hablar un poco de cosas recientes y noticias y esto, fíjate, Laura, que la oficina de turismo japonesa ha dado datos del turismo entrante a Japón en marzo de 2023 y estaba casi al 64% de las cifras de marzo de 2019, es decir, del último marzo prepandemia. Marzo normal, ¿no? Exacto. Queda todavía un poquito más de un 30% por recuperar,
pero teniendo en cuenta lo tarde que ha abrido Japón, lo caros que están los vuelos y que, además, todavía en marzo había que ir a Japón con vacunas o con PCR, que parece una tontería porque es verdad que mucha gente se ha vacunado, pero hay gente que solo tiene dos dosis y Japón te pedía tres, hay gente que no tiene las vacunas y nos han escrito y nos han dicho, ah, bueno, pues ya me espero a viajar a Japón
a que quiten esta normativa. Sí, porque lo de la PCR, la verdad, es que es un rollo. Pues creo que es un síntoma muy, muy bueno de que el turismo tiene muchas ganas de volver a Japón y eso que, por lo que veía, los precios de los hoteles también están un poquito altos porque es que Japón está sin gente en muchos casos. Esto lo hemos comentado, no sé si aquí o en directos o en machas, en cacos, no lo sé, porque nos pasamos el día hablando.
Hay una falta de mano de obra en el sector del hospitality. Exacto, en restauración... No, ¿cómo se llama? Hospitality, sí, ¿no? Muchísimo, eso lo sabemos, de hoteles que no tienen gente suficiente, entonces no pueden tener todas las habitaciones disponibles, tienen que estar cerrando o tener plantas completamente cerradas porque no pueden, no pueden dar servicios a todas esas habitaciones a la vez, ¿no?
Entonces esto ha impactado mucho, con lo cual, bueno, pues sí... Es algo que se irá recuperando poco a poco, evidentemente, ¿no? Porque habrá que ir, pues bueno, pues eso, haciendo entrevistas a gente... Ir reestructurando. Pues bueno, pues ir añadiendo personal, entonces podremos ir abriendo esas plantas... Sí, pero bueno, ahí está otro elefante en la habitación, ¿no? Que es la falta de mano de obra que tiene Japón.
Japón, esto no es ahora el momento de hablarlo, ¿no? Pero sí, como comentarlo, es verdad que se ha posicionado mucho en dar visados para gente con ciertos estudios, ¿no? Cierto nivel y tal y cual, y en cambio, visados para cierto tipo de trabajos no se dan. Y ahí tienen grandes problemas. Y los locales, pues cada vez hay menos, ¿no? Entonces, claro, no hay gente que trabaje. Claro, o sea, hay un gran problema,
una población cada vez más envejecida, un indicio de natalidad por los suelos, falta mano de obra, no se facilita tampoco la inmigración para cubrir esos puestos más de... ¿Cómo se dice esto? No me sale la palabra que quiero decir. No de grandes estudios, sino... De baja cualificación.
Sí. No se facilita para nada, en fin. Pues es que esto es una combinación que da un poquito de miedo, ¿no? Ahí queda dicho, no me quiero meter en ese peregrinal. Vaya jardín. Vaya jardín, Laura. Porque esto es demasiado. Así que nos vamos a comentarios, ¿te parece? He de decir que tanto el Japón a fondo del Sakura Tram como el japonesamente del Tonkatsu han gustado muchísimo, ¿vale? Veo que Olga, por ejemplo, decía que les va a ir de perlas
para acabar de planificar Tokio el Sakura Tram. Jaime nos comentaba que él había hecho ese recorrido en 2018, en noviembre, y nos comentaba que las cascadas de las que hablábamos en el parque estaban apagadas por mantenimiento, que eso me gustó mucho, me parece muy japonés. Qué típico, ¿no, esto? Sí. Luego, Lucía también decía que había visto la zona de las cascadas, que le parecía preciosa, y dice, quiero repetir para hacer más, ¿no?
Ampliar más esta excursión. Abelina también nos comentaba que la quería hacer en noviembre y nos preguntaba cuánto tiempo calculábamos que puede llevar a hacer esa excursión. Pues, Abelina, depende mucho de las paradas que quieras hacer, ¿no? Exacto, porque ya dijimos que hay un montón de paradas. Exacto. Yo, por ejemplo, le dedicaría una mañanita relajada, en plan, no te levantes hiperpronto tampoco, ¿no?
Normalito, como sales a las nueve, por decir algo, y empiezas a hacer las excursiones y como a las doce ya estar comiendo en algún sitio en la ruta o donde sea, creo que es suficiente. O sea, realmente, yo le dedicaría un par de horas o algo así, o tres horillas, de manera relajada. Pero, evidentemente, va a depender mucho de los sitios que quieras ver a lo largo de esa... Y de cuánto te quieras extender visitando cada uno de estos sitios.
Exactamente, ¿no? Luego del podcast de Tonkatsu, la gente todo babeando, apuntándose todos las tiendas, los restaurantes de los que hablamos, también ahí te hicieron caso, Luis, lápiz y papel, y estuvieron apuntando. Así me gusta, que sean obedientes nuestros japonistas. Era gracioso, porque, por ejemplo, Verónica dijo que mejor este podcast lo escucho cuando acabe de comer, porque me da miedo. Había un comentario en e-box de alguien
que decía que lo había estado escuchando mientras hacía la comida y que se había puesto malísima. Y yo le decía que avisábamos al principio del podcast de tener cuidado dónde escucháis y en qué momento escucháis este podcast, porque os va a entrar hambre. Silvia también decía que le parecía increíble que pudiéramos estar en un episodio entero hablando de, entre comillas, un trozo de carne empanado.
Como si fuera poca cosa, eso, hombre, Silvia. A ver, japonismo es así, ya sabéis. Hablamos de comida y podemos estar tres horas, no hay ningún tipo de problema. Y decía, porque Silvia vive en Madrid, que tiene que ir a Don Panko, que es un restaurante que sirven justamente katsusandos. Sí, pero solamente un día a la semana. Un día a la semana, pero están muy buenos. Están muy buenos.
En este caso los hace de cerdo. Sí, sí, sí, como un poco el tradicional. Al final, si sois de Madrid y de alrededores, oye, recomendado a mí, Don Panko. La verdad es que me gusta mucho como taberna así japonesa de barrio. Decirle que vais de nuestra parte y seguro que le hace ilusión saberlo. Y bueno, hay muchísimos comentarios más. Abelina también comenta, ¿no? Dice que es superinteresante y eso que os habéis pasado una hora
hablando de lo mismo, pero al final muy, muy interesante. Y estuvimos hablando ahí en Discord del tema de la tortilla cruda, o de la tortilla, esta moda de lo muraiso que yo comentaba en el podcast de cortar la tortilla y que se desparrame. Porque hay un chef español, David Muñoz, con tres estrellas en Michelin, que está justo en estos días. Un chefetillo que está por ahí. Sí, exacto, de viaje por Japón y está yendo a un montón de restaurantes.
Y ha estado, precisamente, en un restaurante que es especializado en omuraisu, esta tortilla con arroz y luego, bueno... Que se ha hecho muy de moda, sobre todo en Instagram, porque el chef es una personalidad. El chef de este restaurante de omuraisu es muy peculiar. Le encanta, además, salir en vídeos, en fotos, en redes sociales. Y cocina la tortilla de una manera que la hace poco hecha. La coloca encima de esa montaña de arroz con carne,
que es el interior, normalmente, de un omuraisu, y luego, con la punta del cuchillo, lo mueve de adelante hacia atrás y entonces la tortilla, que está poco hecha, se abre... Se desparrama. Bueno, no se llega a desparramar del todo porque está hecho al punto exacto. El borde justo lo controla, ¿no? En Discord pusimos un pequeño vídeo para que se viera que hacíamos referencia. Y es curioso, porque... Hay gente que no soporta el huevo crudo, ¿no?
Y a mí me encanta el huevo crudo. Yo el huevo crudo, por ejemplo, en sukiyaki, me encanta. Cuando hago tortilla de patatas en casa, ayer mismo hice tortilla de patatas, y yo como, antes de ponerla en la sartén, la mezcla de huevo crudo y patata y cebolla, a mí me flipa, yo me podría comer eso tal cual. O sea, yo agarro el bol y con la excusa de que tengo que probar si está bien de sal, voy comiendo ahí y no puedo parar.
O sea, a mí el huevo crudo me gusta, no me da problema. Pero visualmente, esa tortilla ahí a la que le cortan, eso me da mucho asco. Bueno, muchos comentarios más. Miguel también decía que pensaba, cuando empezamos el podcast, que se nos iban a acabar las ideas. Está claro que me equivocaba. El podcast se refiere al podcast en general. No lo sé si el podcast general o el episodio en concreto, pero sí que decía que le encanta
que dediquemos episodios enteros a cosas tan concretas. Ah, bueno, pues anda, Miguel, anda, que no tenemos ideas todavía. Madre mía, tendré que escribir el Excel, el brainstorming. Japón a fondo todavía tiene cuerda para rato. Y nos vamos ya con la palabra japonesa. Tengo dudas, Luis, no sé si... Porque he mirado, justamente el Excel, que tenemos de control de temas y demás, he mirado y no he encontrado esta palabra,
pero yo diría que ya la hicimos. Yo diría que ya la hicimos, a mí me suena mucho, sí. Pues sí, porque habíamos pensado en la palabra sugoi. ¡Oh, qué fuerte! ¡Qué guay! ¡Qué genial! ¡Guau! ¡Increíble! Tiene un montón de maneras de traducir, ¿no? Por ejemplo, subes a ese teleférico en el monte Nunobiki y dices...
¡Ah, sugoi! ¡Sugoi! Pero lo tienes que decir con ese tono que pone Laura. Claro, ¿no? O ves al chef ahí preparando la carne de kobe maravillosamente y dices... ¡Guau, sugoi! ¡Mmm, sugoi, oishii! Ya sabéis que la carne de kobe es un tipo de wagyu, que esa la dijimos también, de wagyu, de ternera japonesa. Así que nos vamos a ir a otra palabra completamente diferente que me parece interesante, ya que hemos hablado de Kobe
y evidentemente hemos dicho ese gran terremoto que sucedió en enero de 1995 en Kobe, que afectó mucho a la ciudad de Kobe, toda esa región. Hemos dicho que se llamaba oficialmente el gran terremoto de Hanshin-Awaji, porque Hanshin-Awaji es toda esta zona justamente en la que se encuentra Kobe. Pues bueno, podemos decir cómo se dice terremoto en japonés. ¿Y cómo se dice, Laura? Se dice jishin. Exacto, que a veces puedes utilizar solamente una de las sílabas
como en el nombre en japonés del gran terremoto de Kobe. Bueno, gran terremoto de Hanshin-Awaji, que el nombre es Hanshin-Awaji Daishin-Sai. Entonces ese shin no es el shin de Shin-Kobe, de Shin-Osaka. De Shinkansen. De Shinkansen, sino que viene de jishin. Viene de jishin. Entonces ese shin, el dai, es el grande, con lo cual dai-shin, ya tenemos el gran terremoto. Y con el sai es el kanji de... ¿Cómo se dice esto?
Cuando hay un problema, también un desastre natural, con lo cual básicamente gran terremoto de Hanshin-Awaji, Hanshin-Awaji Daishin-Sai. Muy bien. Se me traba la lengua. Ahora ya sabéis, si leéis jishin, que significa terremoto, o si pasa y le decís a alguien, oh, jishin... Hombre, no, oh, jishin, no. No, jishin, luego os tenemos que decir qué preocupación, pero eso será para otra... Me parto, oh, mira, el terremoto, qué ilusión.
Pero tendrás que decir qué preocupado estoy, pero eso será para otro Japón a fondo, para la palabra japonesa. Me lo apunto para el siguiente, porque si no, con los liados que estamos... Si no, la frase se queda un poquito ahí. Hombre, Luis, en plan de, oh, jishin, mira, se mueve todo. O sea, a ver, un terremoto de estos es muy grave y tiene consecuencias devastadoras. Pero es verdad que muchos turistas a veces te preguntan
a ver si vivo un terremoto o no, porque es eso. Según dónde viváis, a veces esa experiencia no la has tenido y la gente tiene esa curiosidad. Pero no queráis vivir un terremoto, porque una cosa es que se mueva un poquito y dices que ha pasado, porque al final nosotros no estamos programados, ¿no? A la mínima que se mueve un poco la cama, dices qué carajo está pasando, porque se está moviendo el suelo.
Pero no queráis para nada vivir un terremoto, porque, bueno, buscad en Google, por ejemplo, imágenes de este gran terremoto de Hanshin-Awaji, podéis ver cómo quedó, detorcida completamente, caída a un lateral esa autopista de Kobe. Dices, ¿cómo algo tan pesado, tan sólido como esa autopista cayó en un castillo de naipes? Sí, lo curioso de todas maneras es que los peores efectos del terremoto de Kobe fueron más que por los movimientos de tierra
y que se cayeran la autovía y demás. Incendios, ¿no? Los incendios que causaron todos esos cables de alta tensión que están al aire, que, evidentemente, quedaron destruidos y, evidentemente, pues cayeron sobre casas, en muchos casos, construidas en madera. Y hasta el problema también de los cables, o los postes, en este caso, es que cayeron. El acceso de los servicios de emergencia, que no podían pasar.
Los servicios de emergencia tuvieron muchos problemas para entrar según que calles, porque estaban los postes, los cables, todos tirados y no había manera de acceder. Es verdad que fue el principal problema. Más que el propio movimiento de tierra y el efecto que causó, ¿no? Sí, sí, curioso. Muy interesante lo rápido, realmente, y lo bien que se recuperó Kobe de ese gran desastre natural. Bueno, como curiosidad, si visitáis Londres,
en el Museo de Ciencia Natural, tenéis una zona dedicada a los terremotos que está muy interesante y al final de esa sala especial dedicada a los terremotos hay una reproducción de un supermercado, de un konbini japonés, que está hecho un poco a la forma de uno de los que quedó grabado en cámaras de televisión, de circuito cerrado, de ese propio konbini, durante el terremoto, y el suelo se empieza a mover y, de hecho,
se mueve tanto que te quedas asustado y luego, cuando lees un cartel que te dice a quién no hemos puesto el movimiento tan fuerte como fue el terremoto en realidad, y dices, pero si ya me has estado moviendo un montón. Por cuestiones de seguridad y demás, hacen un poco una réplica, pero de menor magnitud. Muy pequeña y aún así te deja acojonado, claro. Muchísimo, muy interesante. Pues nada, esperamos que os haya gustado
este episodio dedicado a Kobe, que a lo mejor alguno hayáis puesto ahí Kobe en el itinerario, al menos con un signo de interrogación. Exacto, y al menos para una pequeña escapadita. Una escapadita, y si vais a Kobe, ya nos contáis. ¡Matane!