Transcripción
Y bienvenidos un día más a la consulta del doctor Méndez. Yo soy Roberto Méndez, médico de familia y especialista en noción clínica y deportiva y en ciencias del deporte. Como ya sabéis, activamos medicina, de nutrición, de deporte o de una mezcla de tantas, habitualmente más una mezcla de tantas y más enfocado hacia la nutrición y la salud. Hoy hablaremos sobre alergias, intolerancias y sensibilidades alimentarias. ¿Alguna vez hemos hablado sobre el tema?
Sobre todo el tema de intolerancias, el tema de sensibilidades, de hecho, uno de los primeros episodios de este podcast fue sobre la sensibilidad al gluten no celíaca, con el tema de los subtanos y demás, que os recomiendo escuchar porque sigue siendo algo que se está estudiando, pero nunca hemos hablado de las tres cosas y de las diferencias que hay entre cada una de ellas. Probablemente, os suena más el tema de alergias alimentarias, sobre todo porque os debería sonar, son más peligrosas, el tema de intolerancia está muy en boga, se está estudiando mucho, y el tema de la sensibilidad está ahí un poco en tierra de nadie, es algo también se está estudiando a día de hoy. De hecho, antes de preparar un poco el podcast, me estaba leyendo la lo las últimas revisiones que habían sobre la más conocida, que es la sensibilidad al gluten no celíaca. En su vida ya os expliqué que podía tener algo que ver con otro componente que también está el en el trigo y en dos cereales, que son los suctanos, pero aún no se sabe qué está pasando ahí. Lo que sí que se sabe es que a mucha gente le pasa que cuando dejan el gluten parece que mejoran, entonces ahí lo que tenemos que ver es qué está pasando y estudiarlo más a fondo, porque, por ejemplo, en el año, no sé si fue el dos mil catorce o dos mil dieciséis, escribimos un artículo en español que hablaba sobre la posibilidad de que fuera un engaño nivel cerebral, es decir, que nos sentase mal el gluten porque ya estábamos predispuestos a que nos sentase mal.
Pero estamos viendo que esto no sea tan así cuando hay tanta gente a la que le pasa, lo que hay que hacer es investigar por qué pasa y si no le estamos perdiendo algo. Lo típico que suele pasar en medicina, que hasta que no pasan unos cuantos años de investigación, no se sabe cien por cien seguro qué está pasando. Volviendo al tema de hoy, vamos a diferenciar un poco qué son las alergias alimentarias, las intolerancias alimentarias y las sensibilidades. Hablaremos sobre los síntomas de cada una de ellas, algunos mitos y por qué están aumentando en algunos casos. Resumidamente para comenzar, ¿qué es una alergia alimentaria?
Estas son las más fáciles de reconocer porque el efecto ocurre a los quince, treinta minutos de haber tenido contacto con el antígeno alimentario. En este caso, los síntomas son muy diversos, pero se suele reconocer porque una alergia es más fácil de ver y de reconocer y, de inicio, más rápido. Lo tipo puede, lo típico puede ser lagrimeos, estornudos, hinchazón de la cara y y incluso, la lengua, una reacción dérmica e, incluso, en casos muy graves, lo lo que es conocido como un shock anafiráctico, se produce una insuficiencia cardíaca y respiratoria. Esto es una emergencia médica y hay que tratarlo de de la forma más inmediata posible, y cuando ya se conocen los síntomas, cuando uno ya sabe que es alérgico a algo, lo que tiene que hacer es evitar sobre cualquier cosa este alimento. Existen alergias de más o menor intensidad, pero si hemos tenido en alguna ocasión un shock anafiláctico frente a algún antígeno alimentario, lo lo recomendable y lo que se debe hacer es evitar el contacto aunque sea a mínima dosis, ¿vale?
Esto lo hablaremos luego con el tema de los mitos alrededor de las alergias. Ninguna dosis de ese alérgeno podría ser buena para la salud porque nos puede producir una parada cardíaca, así que cuidado con esto. Las intolerancias son una cosa un poco más más diferente y más complicada de diagnosticar. Sus síntomas no son tan extradigestivos como lo que hemos comentado de la alergia, sino más digestivos, aunque puede haber alguno que no lo sea, ¿vale? Entonces, lo más típico, hinchazón abdominal, gases, alteración de las heces, pero también puede producir cansancio asociado a la toma del alimento.
Esto es un poco más complicado porque los síntomas no son tan inmediatos y puede aparecer incluso horas después de haber consumido alimento, no muchas horas, pero sí unas dos, cuatro horas después puede aparecer. Se se producen cuando dejamos de producir correctamente la enzima digestiva que digiere el nutriente que nos provoca intolerancia. Por ejemplo, la más conocida, la intolerancia a la lactosa, que lo que pasa es que la enzima lactasa está en déficit y y se ha demostrado que cuando se añade encima lactasa, la intolerancia se reduce. También hay diferentes intensidades, por ejemplo, lo más típico es que alguien que sea intolerante a la lactosa no tolere nada bien a leche, pero sí que pueda tolerar, por ejemplo, yogures o quesos curados, los quesos frescos tienen más lactosa, por lo tanto, se toleran peor. Cuidado con esto porque hasta descubrir qué toleramos y qué no es complicado, ¿vale?
Una vez somos intolerantes, a menos que nos satemos con enzimas extras, lo normal es que esto no desaparezca. Con el tema de alergias alimentarias, sí que se sabe que hay algunas que sí que se asocian a la infancia y que cuando uno ya se hace mayor, pues desaparecen, pero esto con cuidado porque se tiene que hacer un buen seguimiento médico para saber si uno sigue siendo alérgico o no a alguna cosa. Lo más típico, un ejemplo que se me ocurre ahora, proteína del huevo, muchas veces en la infancia se tiene cierta alergia, no se llega a sufrir un uso canapil activo como tal, pero luego dicha alergia desaparece. Lo dicho, cuidado porque esto tiene que haber un diagnóstico, un tratamiento, un control evolutivo y ver si realmente luego sí que se tolera bien sin producir alergia. Como vemos, la alergia y la intolerancia no son lo mismo, son muy diferentes y además en la alergia hay una participación del sistema inmune, y en la intolerancia lo que está viendo es que la participación es íntegramente digestiva.
Normalmente, por el tema que os digo de las enzimas que no digieren bien esta parte del alimento, en el caso de leche y derivados, la lactosa, pero también se están viendo mucho intolerancias a fructosa y sorbitol, ¿vale? Entonces cuidado porque no es igual y no, los síntomas no son igual de graves si la alergia es la más grave de todas. Y luego está la sensibilidad alimentaria. Aquí hay hay polémica, ¿vale? Porque algunos expertos dicen unas cosas, otros otras.
La sensibilidad tal vez es la más conocida, pero se están viendo más sensibilidades a otras cosas que que la verdad es que no sabemos aún cien por cien por qué son. Algunos lo que sí que dicen es que es una respuesta inmunológica hacia un alimento en concreto, como la sensibilidad al gluten no celíaca o a las caseínas, que ya os las expliqué en su día, en el mismo capítulo, de hecho, el tema de fructanos y gluten, y el tema de caseínas y la y lactosa, no es lo mismo sensibilidad o intolerancia, ¿vale? En este caso, lo que se ha visto es que sí que atraviesan la la barrera intestinal, sobre todo cuando hay cierta permeabilidad intestinal de la que también hemos hablado, y produce una inflamación, pero de bajo grado. Entonces, a largo plazo no es algo tan inmediato como la intolerancia, pero sí que se van produciendo ciertas alteraciones a nivel inmunológico. O sea, sí que parece haber cierta reacción del sistema inmune, pero es una reacción de como una inflamación de bajo grado.
Entonces, por esto aún no está cien por cien estudiado qué pasa ahí, porque no hay un test concreto que nos diga que que somos sensibles a x cosa. Como digo y como repito, la sensibilidad alimentaria es una cosa que está muy en estudio, la más estudiada, y aún no sabemos mucho sobre ella, es la sensibilidad al gluten. Se sospecha que puede haber algo más, aparte del gluten, que nos provoque la sensibilidad, pero otros autores hablan del tema de peso molecular del gluten. Hace cientos de años se utilizaba un tipo de trigo, se utilizaba otro tipo de trigo, más que nada porque es más fácil de criar, de, bueno, de criar, de cultivar, perdón, y de comercializar respecto a los antiguos. Entonces, el peso molecular del gluten ha ido cambiando con el tema de del cultivo, y hay algunos autores que dicen que esto podría tener algo que ver.
Entonces, como el gluten no atraviesa igual de bien la la barrera intestinal que el antiguo gluten, al atravesarla puede ser más proinflamatorio. Esto es lo, como repito, es algo que se está aún estudiando, el gluten no es malo de por sí. Sí que se está viendo que en algunas enfermedades autoinmunes, retirar el gluten durante cierto tiempo baja la inflamación intestinal, pero no pasa en todo el mundo. O sea, una persona sana no debería dejar el gluten porque sí, porque además está viendo en otros estudios que dejar el gluten pensando que no es saludable lo que hace es aumentar el riesgo cardiovascular porque eliminamos alimentos de la dieta que sí que seguirán sanos cuando sí que toleramos el gluten. Entonces, si somos intolerantes al gluten, ceríacos, evidentemente hay que evitarlo porque el perjuicio es mayor que beneficio, pero si no, no deberíamos evitarlo porque sí.
No es una no es una molécula mala per se, pero es algo que se está estudiando si tiene relación con más inflamación digestiva o no. Entonces, lo dicho, si no nos sienta mal, no tenemos por qué huir de ella, ¿vale? Además, lo dicho, los estudios están viendo que evitar el gluten cuando no deberíamos nos puede afectar en otros ámbitos, y se ha visto que justamente las personas que son celíacas en general también tienen un mayor riesgo cardiovascular porque, por por necesidad, evitan alimentos, sobre todo cereales integrales, que sí que son saludables si no tenemos dicha intolerancia, ¿vale? Entonces, como habéis visto, alergia e intolerancia no son lo mismo, os dejaré enlaces de, porque hemos escrito mucho en el periódico en español sobre esto, y los diagnósticos son diferentes. La alergia alimentaria se diagnostica a nivel clínico, vemos los síntomas, sobre todo los síntomas dérmicos son los los más evidentes.
¿No? Y también hay un diagnóstico inmune, se hace el el conocido como Prip test, que es un un test de de alergia a nivel cutáneo. Esto, los que habéis tenido alergias a otras cosas, la habéis visto, porque alergia alimentaria, alergia a medicamentos y alergia al polen, por ejemplo, es el diagnóstico inicial es igual, se hace un test a nivel cutáneo, normalmente en el antebrazo, y se ve si uno es alérgico o no. Normalmente, ahí se se puede formar una ampollita cuando ya tenemos alergia a esa sustancia en especial. En estas en esos casos, las alergias son muy explícitas, hay urticaria, es decir, picor generalizado, puede haber dificultad para respirar, esto ya es más grave, rinitis, conjuntivitis e incluso puede haber algún síntoma intestinal, vómitos, diarrea y demás.
Pero cuando ya son más graves, ahí ya puede haber problemas cardiovasculares, hipotensión e incluso pérdida de conciencia, y es lo donde se produce el socanafiláctico. Sin embargo, la intolerancia al gluten, que es muy diferente, como ya hemos comentado, la más típica es la de la lactosa, pero hay más y, de hecho, cada vez hay más. Las más las que ya se estudian a nivel de atención primaria, por lo menos, son fructosa y lactosa, esas son las más conocidas. La intolerancia al sorbitol en primaria, por lo menos en mi área sanitaria no hay disponibilidad del test, pero sí que está habiendo ya en en test por privado, y la evidencia científica lo respalda, que también también hay cierta intolerancia al shubitol, así que cuidado, porque no todos autosereatosa, hay más, y probablemente con los años iremos viendo más. En este caso, los síntomas son puramente digestivos, distensión abdominal, dolor abdominal y, más tardíamente, diarrea.
Pero también puede haber síntomas extradigestivos, como el tema del cansancio que os comentaba antes. Luego, con el tema de las de los falsos mitos o de las alergias, cuidado, porque algunos creen que la alergia se va y la alergia no se va, ¿vale? La alergia es algo muy grave y ahí sí que hay que evitar el alérgeno sobre cualquier cosa. Las intolerancias alimentarias no son tan graves, pero, o sea, las grasas alimentarias sí. En la intolerancia sí que se ha demostrado que que se puede tolerar cierta parte del alimento, como decía en el tema de lactosa, sí que se ha visto.
Esto no hay un test que lo diga cien por cien, pero sí que se ha visto gente que le sale intolerancia a la lactosa en los test, pero sí que pueden tolerar cierta cantidad de latosa. Como digo, puedes tomar un yogurt, sobre todo griego o natural, pero, por ejemplo, un yogur desatado que tiene más azúcar o más lactosa, igual decidla mal. Y en el tema del queso, igual, cuanto más curado sea el queso, esto lo lo hablamos también en el el capítulo de los quesos, cuando más curado, menos lactosa, y cuando más fresco, más lactosa y menos satolera, ¿vale? En el tema de las alergias, solo un poquito, sí que nos puede hacer daño, nos puede hacer mucho daño. La enfermedad celíaca es una intolerancia al gluten, no es una alergia, pero eso no quita que sea mala para el organismo, porque la intolerancia al gluten, si no, aparte de que hay autores que ya dicen que está infradiagnosticada, se sabe que hay un un uno por ciento de personas con enfermedad celíaca.
En esta intolerancia, lo que pasa es que, como se altera la mucosa intestinal y las microbiosidades de del intestino, no se absorbe bien otros nutrientes. Entonces, tenemos varios problemas. Número uno, los síntomas de la intolerancia, diarrea, dolor abdominal, distensión, pero aparte, a largo plazo, se pueden hacer déficits nutricionales, sobre todo el más conocido, el del hierro. Es muy típico una persona no diagnosticada de de intolerancia al gluten y ver que hace anemias de repetición porque no está absorbiendo bien el hierro. Pero hay otros tantos micronutrientes que también tienen dificultad para absorberse, más que nada porque como las microbiosidades del colon están, bueno, de intestino están fastidiadas, o sea, se se aplanan, pues no absorben, ¿vale?
Entonces, esto se se vuelve a largo plazo. Luego, otra cosa que también se está viendo es que hay gente que cree que la lactosa es mala. Con el tema del gluten, lo mismo, el gluten, si no tenemos una sensibilidad, otra intolerancia, no es malo, de hecho, puede ser malo no consumir alimentos con gluten cuando no tenemos ningún tipo de problema con el gluten, y con la lactosa es igual, la gente cree que la leche sin lactosa es mejor, y no es mala de por sí. O sea, si nosotros toleramos bien la leche, no tenemos por qué dejar a lactosa. De hecho, no debemos confundir la intolerancia a lactosa con la alergia a la proteína de leche de vaca, eso es una cosa diferente.
Y luego también está el tema de las caseínas, que ya explicamos en un capítulo dedicado íntegramente a ello, que ahí lo que se lo que se ha visto es que hay cierta también intolerancia a las caseínas. Algunas caseína, la caseína de la leche de vaca es un tipo y la de y la de leche de oveja o de cabra es otro tipo, entonces cuidado, porque nos puede sentar mal la leche de vaca, pero no la de cabra y la de oveja, ¿vale? Y luego, un mito que este me llamó mucho la atención cuando lo leí, es el tema de que si la cocción puede eliminar los alérgenos de los alimentos. Esto tampoco es así, o sea, la cocción no puede evitar ningún alérgeno. Eliminar totalmente los alérgenos de un alimento es algo totalmente imposible, y lo que tenemos que hacer es evitar el consumo del alérgeno, sobre todo en el tema de las alergias cruzadas, es decir, que haya pequeñas cantidades de alérgeno en la cocina de algún sitio.
Como, por ejemplo, en el tema de intolerancia al gluten, es muy común que los restaurantes digan, no, hoy menú sin gluten, pero no limpien correctamente el restaurante y haya pequeñas partículas de alimentos que sí que tienen gluten. Entonces, la, habrá gente que tendrá mayor intensidad de intolerancia y lo notarán enseguida, y esto puede ser bastante fastidioso, por decirlo de alguna forma. Grave como tal, no es una alergia, porque una intolerancia al gluten o celiaquía no es una alergia al gluten, es una cosa diferente, pero puede provocar mucho daño, ¿vale? Sobre todo más a largo plazo. Los síntomas más típicos de las intolerancias son, como decía, digestivos, esto os lo os lo añadiré también en en las notas del programa, y lo que nos hará, sobre todo, a largo plazo, es el tema de no absorber correctamente los nutrientes.
Y ya para terminar, el tema de la sensibilidad. La sensibilidad, ahora mismo, la verdad es que es un cajón de sastre, porque cada vez hay más sensibilidad a más alimentos, y la verdad es que no sabemos por qué. O sea, se está estudiando bastante a fondo en los últimos años, pero cada vez hay más gente que es intolerante o sensible a ciertos alimentos, y no se sabe cien por cien, porque algunos autores ya ya están hablando de que la permeabilidad intestinal, que si no recuerdo mal, creo que hicimos un capítulo al respecto, sería la causa de de estas sensibilidades. En la permeabilidad intestinal, que es una cosa que también se está estudiando a fondo, lo que se sospecha es que la barrera intestinal tiene diferentes mecanismos para para que los nutrientes pasen, y uno de tanto es dejar pasar sustancias entre los enterocitos, que son las células intestinales. Ahí hay una una serie de enlaces que poco a poco se van abriendo y se van cerrando según convenga.
Pero ¿qué pasa? Cuando tenemos una dieta occidental que es muy inflamatoria, como hemos hablado en muchas ocasiones, esos enlaces permanecen abiertos de forma bastante continuada, no llegan a cerrarse bien. Entonces, empiezan a pasar sustancias que no toca, ¿vale? Sustancias tóxicas, el tema de los metales hemos hablado alguna vez, y lo que se está viendo, eso es, ya os digo, eso se está estudiando también mucho, no es una cosa que que esté cien por cien estudiada, pero se está sospechando que tiene algo que ver. El tema de sensibilidad, lo que se sospecha es que algunas sustancias de los alimentos llegan a atravesar esta paleta intestinal y llegan a producir una inflamación de bajo grado cronificada.
Entonces, tenemos muy estudiado el tema de las inflamaciones agudas, como por ejemplo, una una infección respiratoria es una inflamación aguda, un golpe provoca inflamación aguda, pero el tema de la inflamación a largo plazo es mucho más difícil de de estudiar. Entonces, en el tema de la personalidad intestinal, lo que está viendo es que el paso de ciertas sustancias parece producir una toxicidad a largo plazo muy pequeñita, pero muy continuada, y al final da síntomas. Pues, en el tema de sensibilidades se sospecha que aquí habría algo de permeabilidad, y también se sospecha que habría cierta activación del sistema inmune, como digo, de bajo grado, pero continuada hasta que provoca problemas. En algunos estudios, como os enlazan en las notas del programa, lo que se ha visto es que algunas de las de los alimentos que más sensibilidad están empezando a producir serían, por ejemplo, el plátano, el kiwi y la piña. Estos son frutas que que también son muy alérgenas, porque hay gente que tiene alergia a kiwi, obviamente, pero no sería una alergia al uso, sino una sensibilidad.
Otro alimento que está especialmente delicado es la clara de huevo, la leche y el y el queso de vaca provoca sensibilidad sin intolerancia. La sensibilidad es muy diferente, surge cuando el sistema inmune crea anticuerpos frente a las proteínas que contienen determinados alimentos, estos serían antígenos, provocando en horas o días síntomas como problemas digestivos, hinchazón, problemas musculares y neurológicos. Como digo, esto aún está en estudio, pero sí que se ve que podía haber varias participaciones del sistema, por un lado el tema de la permeabilidad intestinal y por otro sistema inmune, pero a a bajo grado. Entonces, claro, no existe un test determinado que te diga, esto te provoca sensibilidad, simplemente has comido ese alimento, ese día bien, no has tenido ninguna alergia, no has tenido ninguna intolerancia, pasan los días y de repente te encuentras mal porque sí, sin ningún tipo de de de origen aparente. Pero si te fijas en que has comido un alimento diferente a lo habitual, pues igual es que sí que tienes cierta sensibilidad a ese alimento.
Esto, como está menos estudiado que las intolerancias, tampoco os puedo decir que si comes menos te provocará menos sensibilidad. Es algo que, como digo, está en estudio, sí que se está viendo que hay cierta participación del sistema inmune, pero no hay test determinados que te digan, pues, esto te provoca saciedad y esto no, es algo que se deberá seguir estudiando. Como digo, os enlazaré en en nosotras el programa cosas que hemos ido escribiendo en español, pero poco a poco irán saliendo cosas y cuando se vaya actualizando todo, os lo enlazaré si si es de vuestro interés. Y nada, esto os quería comentar por hoy. Como siempre, podéis ver esto grabado en YouTube o podéis escucharnos en cualquier plataforma de podcast.
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