La consulta del Dr. Méndez 1×104
Ashwagandha: ¿La solución natural para el estrés y la ansiedad?
La ashwagandha, una de las plantas cuya moda ha crecido exponencialmente en los últimos años en forma de suplemento. Hablaremos de sus supuestas propiedades y beneficios, la seguridad de su consumo, y las dosis correctas.
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La ashwagandha, una de las plantas cuya moda ha crecido exponencialmente en los últimos años en forma de suplemento.
Hablaremos de sus supuestas propiedades y beneficios, la seguridad de su consumo, y las dosis correctas.
Como siempre, algunos enlaces de interés:
Ashwagandha, qué es, propiedades y mitos: https://www.palabraderunner.com/ashwagandha-guia/
Podéis encontrarme en:
ACADEMIA NUTRICADO: https://edu.nutricado.es/
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Transcripción
Hola y bienvenidos un día más a la consulta del Dr. Méndez, yo soy Roberto Méndez, médico de familia y especialista en nutrición clínica y deportiva y en ciencias del deporte. Como ya sabéis, aquí habloos de nutrición, de medicina, de deporte o de una mesjera de tantas. Hoy hablaremos de nutrición y más especialmente de suplementación, pero antes os recuerdo la Academia Nutricado, cursos en nutrición y deporte, en este caso Raquel Casares, nuestra
nutricionista hará la parte práctica y yo la parte teórica-científica en los cursos que podéis ver en la página web. Os animo a echar un vistazo, edu.nutricado.es. Y ya, sin más dilación, hoy hablaremos de la Asuaganda, espero pronunciarlo correctamente porque el nombre es un poco complicado. Hablamos en su día de la Asuaganda, en este caso, en Palabra de Runner. Os animo también a echar un vistazo, palabraderunner.com y el podcast diario Runner, de Pedro Moya.
En su página web, en Palabra de Runner, hablamos muchas veces de nutrición, enfocada sobre todo al deporte, y también de suplementación. En este caso, la Asuaganda fue uno de los suplementos que comentamos ya hace, creo que algunos meses. Es un suplemento curioso, es muy buscado, pero después de hacer el artículo, yo suelo hacer los artículos bastante específicos, yo no lo he encontrado muy...
mucha cosa. Sí que es verdad, esto como siempre, siempre vale a quien le vaya bien, esto no lo descarto, de hecho, en consulta me encuentro con gente que me pregunta, ¿me puedo tomar tal suplemento de arbitraría? Y les pregunto, ¿te ha ido bien? Que me dicen, no muy allá. Pues no. ¿Te ha ido bien? Sí. Oye, pues tómatelo, miramos que no tenga nada que ver con la medicación que tomas, porque los suplementos sí que interaccionan con fármacos, y con comidas, y con demás,
pero no a todo el mundo le funciona. Entonces, los estudios lo que hacen es discernir si realmente hay evidencia científica suficiente para que esta sustancia en cuestión, este suplemento en cuestión, sea apto para, primero, que sea seguro para el consumo, y segunda, que tenga evidencia de que hace algo, ¿vale? Siempre habrá alguien que le haga algo, o sea, que tenga cierto potencial, pero muchas veces esto es efecto placebo, entonces lo que hacen los estudios es discernir si hay
efecto placebo o si realmente hay un efecto como tal. La ashwagandha es una planta originaria de la India, que en su nombre realmente significa aroma de caballo, por su peculiar olor, y se vende como la panacea para un montón de cosas en cuanto a salud se refiere. Realmente, como suele pasar en muchos suplementos que se supone que hacen un montón de cosas, no es para tanto, ¿vale? La ashwagandha procede de la guinacea somnífera, también conocida como orvar, yerma mora o
ginseng indio, que se puede encontrar en la India, aunque también es originaria de Pakistán, Oriente Medio y el norte de África, incluso en España podemos encontrar ashwagandha en la costa mediterránea, aunque es muy poco común. Se usa en la medicina yurbédica, como tónico y como actógeno, y como potenciador de la fortaleza física y mental, incluso como sustancia anti-envejecimiento. Como siempre digo, de hecho lo escribí en un artículo que os enlazaré en las notas
del programa, cuando cualquier sustancia me da igual esta que cualquier otra, ¿eh? O sea, si os dicen que un fármaco hace 20.000 cosas, desconfiad. Muchos beneficios juntos significa que... demasiado bonito para ser verdad. Y de hecho, en la ashwagandha, lo que parece es que hay poca evidencia científica al respecto. Como siempre digo también, antes de que haya críticas al respecto, que haya poca evidencia
científica ahora, no significa que la vaya a ver siempre, ¿vale? Eso significa que o bien los estudios al respeto no han encontrado evidencia en el momento actual, o que realmente no existe tal evidencia. Entonces, en el momento actual, tengo que decir que la ashwagandha no dispone de una evidencia como para aconsejar su uso, porque los beneficios que se supone que tienen, que los comentaremos ahora a título informativo, de momento los estudios por lo menos no dicen
que existan. Entre estos supuestos beneficios se supone que la ashwagandha puede ayudar a reducir el azúcar en sangre. ¿Cómo ayudaría a mantener estos niveles? No se sabe muy bien. También parece aumentar la masa muscular tomándola durante dos o tres meses, pero tampoco hay muchos estudios al respecto. Mejor...
mejora... mejoría de la salud cardíaca mediante la reducción de niveles de colesterol LDL o colesterol malo y trirceidos, mejora de las funciones cognitivas. En la medicina ayurvédica se suele usar este compuesto como regulador del sistema nervioso, mejoría de la calidad del sueño, efectos antiinflamatorios y efectos antidepresivos. De hecho, el tema de la mejora de la función cognitiva, calidad del sueño y depresión son los beneficios que más se publicitan de esta hierba de origen indio, pero los únicos
estudios al respecto serían en el control del estrés. No tanto en reducir la depresión o la calidad del sueño, sino el estrés en general. El estudio se publicó en Natural Medicines Comprehensive Database y sugeriría que tomar 300 miligramos del extracto de raíz de ashwagandha dos veces al día durante al menos dos meses ayudaría a reducir los síndomas relacionados con el estrés. Esto, a su vez, sí que podría dar lugar a algún efecto antidepresivo y mejoría
de la calidad del sueño como efecto colateral, pero no la tomaré del extracto en sí, sino como función secundaria a reducir el estrés. No sé si ha quedado claro este punto, lo voy a repetir. El único estudio que yo encontré, si hay más, os animo a que me los pongáis en las notas del programa, ya sea en YouTube o en los episodios publicados en podcast, el único estudio que yo encontré lo que decía era que tomar dos veces al día ashwagandha durante
dos meses lo que reduce es el estrés, y a su vez la reducción del estrés tendría cierto efecto antidepresivo y cierto efecto contra el insomnio, pero no que afectaría estas dos ramas en particular de forma directa, sino de forma colateral, ¿vale?, espero que haya quedado claro. ¿Cómo se tomaría la ashwagandha según los vendedores, no, la gente que comercializa este tipo de suplemento? Pues se supone que...
se supone, no, esto sí que está estudiado, la dosis segura sería un máximo de 1000 mg por día y durante 3 meses. Se desconoce la seguridad más allá de estos 3 meses. No sabemos si es segura o no, o sea, no quiere decir que sea insegura, pero no hay estudios que lo corroboren. De hecho, cuando hicimos el capítulo de la dieta cetogénica, ya os hablé de que a nivel deportivo no encontré ningún estudio superior a las 12 semanas, a nivel deportivo, ¿vale? Puede que haya otros, pero a nivel de rendimiento deportivo, más de 12 semanas no había ningún
ensayo clínico. Así que eso de que yo llevo haciendo dieta ceto durante un año, si lo has hecho tú, bien, estaría bien demostrarlo, pero estudios como tal, bien hechos, ensayo clínico controlado, aleatorizado y demás, más de 12 semanas sin dieta ceto deportiva no hay. Entonces, en la ashwagandha, el consumo de más de 3 meses no existe a nivel científico, entonces no podemos saber si es seguro o no.
No quiere decir que sea inseguro, pero no lo sabemos, ¿vale? Hay muchos formatos en el mercado, cápsulas, pastillas concentradas, polvo... Cuando se toma una dosis excesiva, como sucede con otros suplementos, puede haber molestias estomacales, diarrea, vómitos y otros síntomas gastrointestinales, porque el cuerpo dice que te has pasado. Esto pasa con otras sustancias seguras habituales, por ejemplo, el chocolate.
Ya os hablé en su día, en un capítulo centrado en el chocolate, que tomar demasiado chocolate lo que produce es diarrea, vómitos... Morir por exceso de chocolate es muy complicado, sí que el chocolate, como última sustancia, puede ser letal en dosis elevada, pero antes de eso, nos deshidrataríamos por diarrea antes que morir por esa sustancia, ¿vale? Porque cuando tomamos demasiado chocolate, pues nos da diarrea.
Pues con la ashwagandha pasa algo parecido, ¿vale? ¿Es segura la ashwagandha? Pues a ver, en población general sana, sí, se ha demostrado que el consumo máximo de mil miligramos por día, como hemos comentado, sí que parece ser seguro, pero como en otros suplementos y como en otros fármacos, porque los fármacos también tienen sus cosas, se desaconseja la toma de ashwagandha en embarazo, lactancia, diabetes o hipertensión, porque
la fisiología de la ashwagandha puede alterar todos estos estados. En embarazo y lactancia no son estados patológicos, pero son estados delicados donde no podemos tomar cualquier cosa, ¿de acuerdo? Cuando algunos recomiendan su consumo precisamente en diabetes, se sabe que la sustancia lo que hace, la sustancia es la ashwagandha, es interaccionar con algunos compuestos farmacológicos. Es decir, si tomamos tratamiento para diabetes y nos tomamos suplementos de la arbolistería,
cuidado, porque no es que nos haga daño a la enfermedad, que a lo mejor sí, pero en este caso muchos interaccionan con los fármacos que tomamos para la enfermedad, en este caso la diabetes. También se desaconseja en personas que tengan hipotiroidismo o hipertiroidismo, algún tipo de alteración tiroidea, algún tipo de búlcea estomacal o que sufran alguna enfermedad autoinmune como esleosis múltiple, lupus u artritis reumatoide.
La ashwagandha puede provocar una sobreactivación del sistema inmune y aumentar los síntomas, entonces cuidado porque a lo mejor estamos tomándolo porque queremos estar mejor del estrés y demás y lo que hacemos es empeorar la enfermedad. Sí que se sabe, porque además en la práctica clínica se ve, y hay estudios al respecto, que muchas enfermedades autoinmunes, psoriasis, artritis reumatoide, esclerosis múltiple
y demás, empeoran con el estrés. El estrés no provoca la enfermedad, porque de momento no hay ningún estudio que diga que el estrés provoca enfermedades, pero sí que las empeora, o sea, eso está demostradísimo y además se ve, es evidente en la consulta médica, cuanto más estrés tengamos más empeoramos de la enfermedad que sea, y las enfermedades autoinmunes en especial empeoran. Si luego, como parche, tomamos suplementos de herbolistería, como es la ashwagandha,
para reducir ese estrés, lo que podemos hacer es empeorar la enfermedad por sobreactivación del sistema inmune en especial, entonces cuidado con el tema de tomar suplementos, ya sea ashwagandha u otros, con el tema de enfermedades crónicas, como artritis reumatoide, lupus, tal, porque podemos empeorarlas, ¿vale? Ojo, cuidado con esto, porque puede ser mucho peor. No se recomienda además tomar la ashwagandha cuando nos vayamos a someter a alguna cirugía
que requiera anestesia, ¿vale? Porque esta planta puede ralentizar el sistema nervioso central y aumentar el efecto de anestesia con potenciales fatales consecuencias. ¿Esto qué quiere decir? Si el anestesista calcula que por nuestro peso, grasa corporal y demás necesitamos X dosis de anestesia, y además estamos tomando un suplemento como la ashwagandha u otros, podemos pasarnos, si nos pasamos con anestesia, podemos llegar a un fallo cardíaco, ¿vale?
Entonces, cuidado con someternos a operaciones donde hay anestesia general, tomando suplementos que no hemos comunicado, porque también puede ser peligroso, entonces, número uno, comunicarlo, y es muy probable que el anestesista en cuestión no sepa qué suplemento es, porque aparte de que hay muchos fármacos que no sabemos en consulta, suplementos hay mil, y muchos no están regulados, es imposible sabérnoslo todo, una, a lo mejor no se los habrá, y
segunda, no habría que tomarlo, ¿vale? Porque si vamos a someternos a una operación, habría que saber cuánto tarda el organismo en limpiar el suplemento, y antes de someternos a la operación, pues por lo menos, curarnos en salud y no estar tomando el suplemento en cuestión. Si el anestesista sabe qué suplemento es, porque habrá alguno que sí que lo sepa, mejor, porque así ya sabemos cómo limpiar y demás, pero si no, la opción viable es
no tomar el suplemento unos pocos días antes para que el organismo haya limpiado, hay suplementos que en un día se limpian, limpiar quiere decir que el organismo va excretándolo por la orina, ¿vale?, o por las heces, normalmente es por la orina, como decía, en un día se suele limpiar, pero hay otros que no, entonces, antes de tomarlo, estaría bien saber cuánto tiempo tarda el organismo en eliminarlo, para saber si no hay interacción con fármacos,
en este caso con anestesia, y sobre todo, si nos da efectos secundarios, saber cuánto tiempo duran estos efectos, claro, a nivel farmacológico sí que lo sabemos, en consulta, porque además tenemos guías médicas, tenemos libros al respecto, pero en los suplementos no está tan regulado, y hay que tener más cuidado, ¿vale? Y para finalizar, el tema de asinto e interacciones, todo esto os lo dejaré en un enlace en las
notas del programa, porque tenemos un artículo bastante largo al respecto, que hicimos para Palabra de Runner, y me parece muy interesante, el tema este de los suplementos extramédicos, me ha parecido siempre muy interesante, y hay que saber qué es seguro, y lo que no es seguro, ¿vale? Entonces, para que os lo leáis más a fondo, os lo añadiré. Lo que decía, para finalizar, la suaganda puede provocar interacciones con otras sustancias,
en este caso, fármacos. Es algo muy común, tanto en el caso de medicamentos, como en otros suplementos. Uno de los más conocidos y estudiados es la hierba de San Juan, que interacciona con 20.000 cosas. A día de hoy, se sabe que la suaganda puede interaccionar con tratamientos como el de enfermedad de estiroideas, y tratamientos para diabetes, es decir, tratamientos para reducir el azúcar.
Por otro lado, se sabe que la suaganda como tal es capaz de reducir los niveles de azúcar en sangre hasta cierto punto, y esto combinado con determinados fármacos, lo que puede hacer es una hipoglucemia y tener un susto, ¿vale? Con la presión arterial también. La suaganda puede reducir la presión arterial, que de hecho es uno de los beneficios que se vende, pero claro, hay que saber qué dosis tomar, cómo tomarla, cuánta dosis nos hace falta.
En fármacos que usamos en consulta, yo por lo menos lo hago así. Yo voy midiendo, no doy directamente un fármaco muy potente, porque si provoco una bajada excesiva de azúcar o una bajada excesiva de tensión, tenemos un problema. Con la suaganda, como es un suplemento, pues no lo dominamos tanto en consulta porque no es un fármaco.
¿Esto quiere decir que es malo? Insisto, no es malo, no es inseguro, porque ha demostrado su seguridad a tres meses vista, entonces ahí el problema está en el tiempo. En los fármacos que usamos en consulta, habitualmente, se pueden usar de forma crónica, o sea, para siempre, si hiciera falta. Yo no soy partidario de eso, si puedo evitarlo mejor, pero algunos, por desgracia, sí.
Pero la suaganda no. No tenemos ningún estudio que corroboree su seguridad a largo plazo. Entonces, en ese sentido, sí que es verdad que ha demostrado reducir azúcar y tensión, pero no sabemos ni cómo lo hace ni cuánto tiempo podemos tomarlo. Y si además lo tomamos junto a fármacos, pues con cuidado. Asimismo, la suaganda también puede aumentar la actividad del sistema inmune, como hemos comentado antes, y puede interaccionar con los fármacos que se utilizan para las enfermedades
autoinmunes. Así que cuidado también con tomar a suaganda junto a fármacos para enfermedades importantes como es el caso de la artritis, el caso de lupus y demás que hemos comentado anteriormente. Además, la suaganda sí que provoca somnolencia y ralentización del sistema inmune, como hacen algunos fármacos como las benzodiazepinas, que son ansioríticos, y combinarlo puede causar problemas respiratorios o una somnolencia excesiva.
De nuevo, cuidado con combinar cosas, esto aplicable a cualquier tipo de sustancia, ya sea suplemento extra-médico o fármacos. No combinemos fármacos si no sabemos cómo funcionan, a menos que nos lo hayan aconsejado, obviamente. O sea, si nuestro médico nos dice, puedes tomar esto junto a esto, es que se puede tomar, pero si lo hacemos por nuestra cuenta sin saberlo, pues podemos tener un problema.
En este caso, lo que dije en el artículo y lo que repito hoy en día, se desaconseja usar a suaganda junto a otros fármacos, sobre todo si nuestro médico no lo sabe, y se trata de un suplemento que requeriría más estudios. Como digo, ha demostrado ser seguro a cierta dosis, hasta cierto tiempo, repetimos, hasta mil miligramos por día máximo, y máximo tres meses continuados.
¿Es inseguro a largo plazo? Pues no lo sabemos, no tenemos estudios al respecto y harán falta, pero de momento esto es lo que se sabe. Y nada, esto es lo que os quería contar por hoy, espero que os haya sido de interés, a mí me pareció interesante cuando lo escribí y me ha parecido interesante comentarlo. Gracias por escuchar, gracias por estar ahí, recordad que estamos en YouTube a nivel de ver en vídeo esto, o en Spotify, Amazon, Apple Podcasts, Google Podcasts, Pocketcasts o la plataforma que
utilicéis. Como siempre, nos vemos y nos escuchamos en siguientes episodios. ¡Hasta la próxima!
nutricionista hará la parte práctica y yo la parte teórica-científica en los cursos que podéis ver en la página web. Os animo a echar un vistazo, edu.nutricado.es. Y ya, sin más dilación, hoy hablaremos de la Asuaganda, espero pronunciarlo correctamente porque el nombre es un poco complicado. Hablamos en su día de la Asuaganda, en este caso, en Palabra de Runner. Os animo también a echar un vistazo, palabraderunner.com y el podcast diario Runner, de Pedro Moya.
En su página web, en Palabra de Runner, hablamos muchas veces de nutrición, enfocada sobre todo al deporte, y también de suplementación. En este caso, la Asuaganda fue uno de los suplementos que comentamos ya hace, creo que algunos meses. Es un suplemento curioso, es muy buscado, pero después de hacer el artículo, yo suelo hacer los artículos bastante específicos, yo no lo he encontrado muy...
mucha cosa. Sí que es verdad, esto como siempre, siempre vale a quien le vaya bien, esto no lo descarto, de hecho, en consulta me encuentro con gente que me pregunta, ¿me puedo tomar tal suplemento de arbitraría? Y les pregunto, ¿te ha ido bien? Que me dicen, no muy allá. Pues no. ¿Te ha ido bien? Sí. Oye, pues tómatelo, miramos que no tenga nada que ver con la medicación que tomas, porque los suplementos sí que interaccionan con fármacos, y con comidas, y con demás,
pero no a todo el mundo le funciona. Entonces, los estudios lo que hacen es discernir si realmente hay evidencia científica suficiente para que esta sustancia en cuestión, este suplemento en cuestión, sea apto para, primero, que sea seguro para el consumo, y segunda, que tenga evidencia de que hace algo, ¿vale? Siempre habrá alguien que le haga algo, o sea, que tenga cierto potencial, pero muchas veces esto es efecto placebo, entonces lo que hacen los estudios es discernir si hay
efecto placebo o si realmente hay un efecto como tal. La ashwagandha es una planta originaria de la India, que en su nombre realmente significa aroma de caballo, por su peculiar olor, y se vende como la panacea para un montón de cosas en cuanto a salud se refiere. Realmente, como suele pasar en muchos suplementos que se supone que hacen un montón de cosas, no es para tanto, ¿vale? La ashwagandha procede de la guinacea somnífera, también conocida como orvar, yerma mora o
ginseng indio, que se puede encontrar en la India, aunque también es originaria de Pakistán, Oriente Medio y el norte de África, incluso en España podemos encontrar ashwagandha en la costa mediterránea, aunque es muy poco común. Se usa en la medicina yurbédica, como tónico y como actógeno, y como potenciador de la fortaleza física y mental, incluso como sustancia anti-envejecimiento. Como siempre digo, de hecho lo escribí en un artículo que os enlazaré en las notas
del programa, cuando cualquier sustancia me da igual esta que cualquier otra, ¿eh? O sea, si os dicen que un fármaco hace 20.000 cosas, desconfiad. Muchos beneficios juntos significa que... demasiado bonito para ser verdad. Y de hecho, en la ashwagandha, lo que parece es que hay poca evidencia científica al respecto. Como siempre digo también, antes de que haya críticas al respecto, que haya poca evidencia
científica ahora, no significa que la vaya a ver siempre, ¿vale? Eso significa que o bien los estudios al respeto no han encontrado evidencia en el momento actual, o que realmente no existe tal evidencia. Entonces, en el momento actual, tengo que decir que la ashwagandha no dispone de una evidencia como para aconsejar su uso, porque los beneficios que se supone que tienen, que los comentaremos ahora a título informativo, de momento los estudios por lo menos no dicen
que existan. Entre estos supuestos beneficios se supone que la ashwagandha puede ayudar a reducir el azúcar en sangre. ¿Cómo ayudaría a mantener estos niveles? No se sabe muy bien. También parece aumentar la masa muscular tomándola durante dos o tres meses, pero tampoco hay muchos estudios al respecto. Mejor...
mejora... mejoría de la salud cardíaca mediante la reducción de niveles de colesterol LDL o colesterol malo y trirceidos, mejora de las funciones cognitivas. En la medicina ayurvédica se suele usar este compuesto como regulador del sistema nervioso, mejoría de la calidad del sueño, efectos antiinflamatorios y efectos antidepresivos. De hecho, el tema de la mejora de la función cognitiva, calidad del sueño y depresión son los beneficios que más se publicitan de esta hierba de origen indio, pero los únicos
estudios al respecto serían en el control del estrés. No tanto en reducir la depresión o la calidad del sueño, sino el estrés en general. El estudio se publicó en Natural Medicines Comprehensive Database y sugeriría que tomar 300 miligramos del extracto de raíz de ashwagandha dos veces al día durante al menos dos meses ayudaría a reducir los síndomas relacionados con el estrés. Esto, a su vez, sí que podría dar lugar a algún efecto antidepresivo y mejoría
de la calidad del sueño como efecto colateral, pero no la tomaré del extracto en sí, sino como función secundaria a reducir el estrés. No sé si ha quedado claro este punto, lo voy a repetir. El único estudio que yo encontré, si hay más, os animo a que me los pongáis en las notas del programa, ya sea en YouTube o en los episodios publicados en podcast, el único estudio que yo encontré lo que decía era que tomar dos veces al día ashwagandha durante
dos meses lo que reduce es el estrés, y a su vez la reducción del estrés tendría cierto efecto antidepresivo y cierto efecto contra el insomnio, pero no que afectaría estas dos ramas en particular de forma directa, sino de forma colateral, ¿vale?, espero que haya quedado claro. ¿Cómo se tomaría la ashwagandha según los vendedores, no, la gente que comercializa este tipo de suplemento? Pues se supone que...
se supone, no, esto sí que está estudiado, la dosis segura sería un máximo de 1000 mg por día y durante 3 meses. Se desconoce la seguridad más allá de estos 3 meses. No sabemos si es segura o no, o sea, no quiere decir que sea insegura, pero no hay estudios que lo corroboren. De hecho, cuando hicimos el capítulo de la dieta cetogénica, ya os hablé de que a nivel deportivo no encontré ningún estudio superior a las 12 semanas, a nivel deportivo, ¿vale? Puede que haya otros, pero a nivel de rendimiento deportivo, más de 12 semanas no había ningún
ensayo clínico. Así que eso de que yo llevo haciendo dieta ceto durante un año, si lo has hecho tú, bien, estaría bien demostrarlo, pero estudios como tal, bien hechos, ensayo clínico controlado, aleatorizado y demás, más de 12 semanas sin dieta ceto deportiva no hay. Entonces, en la ashwagandha, el consumo de más de 3 meses no existe a nivel científico, entonces no podemos saber si es seguro o no.
No quiere decir que sea inseguro, pero no lo sabemos, ¿vale? Hay muchos formatos en el mercado, cápsulas, pastillas concentradas, polvo... Cuando se toma una dosis excesiva, como sucede con otros suplementos, puede haber molestias estomacales, diarrea, vómitos y otros síntomas gastrointestinales, porque el cuerpo dice que te has pasado. Esto pasa con otras sustancias seguras habituales, por ejemplo, el chocolate.
Ya os hablé en su día, en un capítulo centrado en el chocolate, que tomar demasiado chocolate lo que produce es diarrea, vómitos... Morir por exceso de chocolate es muy complicado, sí que el chocolate, como última sustancia, puede ser letal en dosis elevada, pero antes de eso, nos deshidrataríamos por diarrea antes que morir por esa sustancia, ¿vale? Porque cuando tomamos demasiado chocolate, pues nos da diarrea.
Pues con la ashwagandha pasa algo parecido, ¿vale? ¿Es segura la ashwagandha? Pues a ver, en población general sana, sí, se ha demostrado que el consumo máximo de mil miligramos por día, como hemos comentado, sí que parece ser seguro, pero como en otros suplementos y como en otros fármacos, porque los fármacos también tienen sus cosas, se desaconseja la toma de ashwagandha en embarazo, lactancia, diabetes o hipertensión, porque
la fisiología de la ashwagandha puede alterar todos estos estados. En embarazo y lactancia no son estados patológicos, pero son estados delicados donde no podemos tomar cualquier cosa, ¿de acuerdo? Cuando algunos recomiendan su consumo precisamente en diabetes, se sabe que la sustancia lo que hace, la sustancia es la ashwagandha, es interaccionar con algunos compuestos farmacológicos. Es decir, si tomamos tratamiento para diabetes y nos tomamos suplementos de la arbolistería,
cuidado, porque no es que nos haga daño a la enfermedad, que a lo mejor sí, pero en este caso muchos interaccionan con los fármacos que tomamos para la enfermedad, en este caso la diabetes. También se desaconseja en personas que tengan hipotiroidismo o hipertiroidismo, algún tipo de alteración tiroidea, algún tipo de búlcea estomacal o que sufran alguna enfermedad autoinmune como esleosis múltiple, lupus u artritis reumatoide.
La ashwagandha puede provocar una sobreactivación del sistema inmune y aumentar los síntomas, entonces cuidado porque a lo mejor estamos tomándolo porque queremos estar mejor del estrés y demás y lo que hacemos es empeorar la enfermedad. Sí que se sabe, porque además en la práctica clínica se ve, y hay estudios al respecto, que muchas enfermedades autoinmunes, psoriasis, artritis reumatoide, esclerosis múltiple
y demás, empeoran con el estrés. El estrés no provoca la enfermedad, porque de momento no hay ningún estudio que diga que el estrés provoca enfermedades, pero sí que las empeora, o sea, eso está demostradísimo y además se ve, es evidente en la consulta médica, cuanto más estrés tengamos más empeoramos de la enfermedad que sea, y las enfermedades autoinmunes en especial empeoran. Si luego, como parche, tomamos suplementos de herbolistería, como es la ashwagandha,
para reducir ese estrés, lo que podemos hacer es empeorar la enfermedad por sobreactivación del sistema inmune en especial, entonces cuidado con el tema de tomar suplementos, ya sea ashwagandha u otros, con el tema de enfermedades crónicas, como artritis reumatoide, lupus, tal, porque podemos empeorarlas, ¿vale? Ojo, cuidado con esto, porque puede ser mucho peor. No se recomienda además tomar la ashwagandha cuando nos vayamos a someter a alguna cirugía
que requiera anestesia, ¿vale? Porque esta planta puede ralentizar el sistema nervioso central y aumentar el efecto de anestesia con potenciales fatales consecuencias. ¿Esto qué quiere decir? Si el anestesista calcula que por nuestro peso, grasa corporal y demás necesitamos X dosis de anestesia, y además estamos tomando un suplemento como la ashwagandha u otros, podemos pasarnos, si nos pasamos con anestesia, podemos llegar a un fallo cardíaco, ¿vale?
Entonces, cuidado con someternos a operaciones donde hay anestesia general, tomando suplementos que no hemos comunicado, porque también puede ser peligroso, entonces, número uno, comunicarlo, y es muy probable que el anestesista en cuestión no sepa qué suplemento es, porque aparte de que hay muchos fármacos que no sabemos en consulta, suplementos hay mil, y muchos no están regulados, es imposible sabérnoslo todo, una, a lo mejor no se los habrá, y
segunda, no habría que tomarlo, ¿vale? Porque si vamos a someternos a una operación, habría que saber cuánto tarda el organismo en limpiar el suplemento, y antes de someternos a la operación, pues por lo menos, curarnos en salud y no estar tomando el suplemento en cuestión. Si el anestesista sabe qué suplemento es, porque habrá alguno que sí que lo sepa, mejor, porque así ya sabemos cómo limpiar y demás, pero si no, la opción viable es
no tomar el suplemento unos pocos días antes para que el organismo haya limpiado, hay suplementos que en un día se limpian, limpiar quiere decir que el organismo va excretándolo por la orina, ¿vale?, o por las heces, normalmente es por la orina, como decía, en un día se suele limpiar, pero hay otros que no, entonces, antes de tomarlo, estaría bien saber cuánto tiempo tarda el organismo en eliminarlo, para saber si no hay interacción con fármacos,
en este caso con anestesia, y sobre todo, si nos da efectos secundarios, saber cuánto tiempo duran estos efectos, claro, a nivel farmacológico sí que lo sabemos, en consulta, porque además tenemos guías médicas, tenemos libros al respecto, pero en los suplementos no está tan regulado, y hay que tener más cuidado, ¿vale? Y para finalizar, el tema de asinto e interacciones, todo esto os lo dejaré en un enlace en las
notas del programa, porque tenemos un artículo bastante largo al respecto, que hicimos para Palabra de Runner, y me parece muy interesante, el tema este de los suplementos extramédicos, me ha parecido siempre muy interesante, y hay que saber qué es seguro, y lo que no es seguro, ¿vale? Entonces, para que os lo leáis más a fondo, os lo añadiré. Lo que decía, para finalizar, la suaganda puede provocar interacciones con otras sustancias,
en este caso, fármacos. Es algo muy común, tanto en el caso de medicamentos, como en otros suplementos. Uno de los más conocidos y estudiados es la hierba de San Juan, que interacciona con 20.000 cosas. A día de hoy, se sabe que la suaganda puede interaccionar con tratamientos como el de enfermedad de estiroideas, y tratamientos para diabetes, es decir, tratamientos para reducir el azúcar.
Por otro lado, se sabe que la suaganda como tal es capaz de reducir los niveles de azúcar en sangre hasta cierto punto, y esto combinado con determinados fármacos, lo que puede hacer es una hipoglucemia y tener un susto, ¿vale? Con la presión arterial también. La suaganda puede reducir la presión arterial, que de hecho es uno de los beneficios que se vende, pero claro, hay que saber qué dosis tomar, cómo tomarla, cuánta dosis nos hace falta.
En fármacos que usamos en consulta, yo por lo menos lo hago así. Yo voy midiendo, no doy directamente un fármaco muy potente, porque si provoco una bajada excesiva de azúcar o una bajada excesiva de tensión, tenemos un problema. Con la suaganda, como es un suplemento, pues no lo dominamos tanto en consulta porque no es un fármaco.
¿Esto quiere decir que es malo? Insisto, no es malo, no es inseguro, porque ha demostrado su seguridad a tres meses vista, entonces ahí el problema está en el tiempo. En los fármacos que usamos en consulta, habitualmente, se pueden usar de forma crónica, o sea, para siempre, si hiciera falta. Yo no soy partidario de eso, si puedo evitarlo mejor, pero algunos, por desgracia, sí.
Pero la suaganda no. No tenemos ningún estudio que corroboree su seguridad a largo plazo. Entonces, en ese sentido, sí que es verdad que ha demostrado reducir azúcar y tensión, pero no sabemos ni cómo lo hace ni cuánto tiempo podemos tomarlo. Y si además lo tomamos junto a fármacos, pues con cuidado. Asimismo, la suaganda también puede aumentar la actividad del sistema inmune, como hemos comentado antes, y puede interaccionar con los fármacos que se utilizan para las enfermedades
autoinmunes. Así que cuidado también con tomar a suaganda junto a fármacos para enfermedades importantes como es el caso de la artritis, el caso de lupus y demás que hemos comentado anteriormente. Además, la suaganda sí que provoca somnolencia y ralentización del sistema inmune, como hacen algunos fármacos como las benzodiazepinas, que son ansioríticos, y combinarlo puede causar problemas respiratorios o una somnolencia excesiva.
De nuevo, cuidado con combinar cosas, esto aplicable a cualquier tipo de sustancia, ya sea suplemento extra-médico o fármacos. No combinemos fármacos si no sabemos cómo funcionan, a menos que nos lo hayan aconsejado, obviamente. O sea, si nuestro médico nos dice, puedes tomar esto junto a esto, es que se puede tomar, pero si lo hacemos por nuestra cuenta sin saberlo, pues podemos tener un problema.
En este caso, lo que dije en el artículo y lo que repito hoy en día, se desaconseja usar a suaganda junto a otros fármacos, sobre todo si nuestro médico no lo sabe, y se trata de un suplemento que requeriría más estudios. Como digo, ha demostrado ser seguro a cierta dosis, hasta cierto tiempo, repetimos, hasta mil miligramos por día máximo, y máximo tres meses continuados.
¿Es inseguro a largo plazo? Pues no lo sabemos, no tenemos estudios al respecto y harán falta, pero de momento esto es lo que se sabe. Y nada, esto es lo que os quería contar por hoy, espero que os haya sido de interés, a mí me pareció interesante cuando lo escribí y me ha parecido interesante comentarlo. Gracias por escuchar, gracias por estar ahí, recordad que estamos en YouTube a nivel de ver en vídeo esto, o en Spotify, Amazon, Apple Podcasts, Google Podcasts, Pocketcasts o la plataforma que
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