Desde hace años, diversos estudios han relacionado el 'sobrepeso' (IMC 24.9-29.9) con una mayor esperanza de vida, aunque no tanto con una mejor calidad de vida.

Hoy profundizaremos en la paradoja de la obesidad, que en realidad debería llamarse "paradoja del sobrepeso", dado que es el sobrepeso el que parece ejercer un factor protector frente a la muerte.

Como siempre, algunos enlaces de interés:

El ‘sobrepeso’ sería un ‘peso saludable’ https://www.elespanol.com/ciencia/nutricion/20190525/sobrepeso-realidad-saludable-timo-indice-masa-corporal/400211171_0.html

El IMC no es un parámetro válido https://www.elespanol.com/ciencia/nutricion/20220923/adios-indice-corporal-formula-predice-riesgo-muerte/704929785_0.html

El sobrepeso y la obesidad reducen la calidad de vida, pero no siempre la esperanza de vida https://www.elespanol.com/ciencia/nutricion/20220325/longevidad-sobrepeso-dime-indice-masa-corporal-morir/658934525_0.html

La paradoja del obeso: el sobrepeso es ‘protector’, pero la obesidad no https://www.elespanol.com/ciencia/nutricion/20240509/paradoja-obeso-mayor-imc-implica-menor-riesgo-muerte-enfermedades-graves/853415111_0.html

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Transcripción


Hola y bienvenidos un día más a la consulta del doctor Méndez. Yo soy Roberto Méndez, médico de familia y especialista en nutrición clínica y deportiva, y en ciencias del deporte. Como ya sabéis, a qué hora una institución, de medicina, de deporte o de una mezcla de tantas, habitualmente, como será el día de hoy, una mezcla de tantas. Ya hemos hablado alguna vez del IMC, de hecho, tenemos un capítulo dedicado íntegramente a ello, el capítulo ochenta y tres, y en este capítulo, el ciento cincuenta, vamos a profundizar un poquito más en el tema, concretamente hablando de la paradoja de la obesidad, que en realidad debería llamarse la paradoja del sobrepeso. Ya hablamos en su día y hemos hablado en múltiples episodios de que I MC es un parámetro poco válido, porque es un poco escueto y deja sin analizar datos muy importantes como la masa magra, la masa la masa grasa, el el volumen de agua, pero se ha visto que el sobrepeso en realidad no sería un sobrepeso, sino que sería un peso saludable como comentaremos hoy, y explicaremos por qué.

En primer lugar hablaremos de por qué el sobrepeso parece ser un peso saludable, por qué el IMC no es un parámetro válido, estas dos cosas ya las hablamos en el capítulo dedicado íntegramente al tema del IMC, pero me hacen falta para explicarlo de hoy, ¿por qué se ha visto que tanto el sobrepeso como la obesidad pueden reducir la calidad de vida, pero no la esperanza de vida, la obesidad sí, pero por el sobrepeso parece que no, y la paradoja del obeso, o como digo yo, la paradoja del sobrepeso, porque el sobrepeso es protector, pero la obesidad no. Entonces, para empezar, repasando un poquito, como decía el capítulo ochenta y tres, ahí ya hablamos de que el IMC está anticuado, de hecho, tiene casi doscientos años empezar a usar en la década de mil ochocientos treinta, y lo único que utiliza son parámetros como la altura y el peso, y punto, y se queda ahí. Claro, esto deja muchísimos datos fuera, como decía anteriormente, el volumen de agua, si tenemos dependiendo de líquidos, pues el IMC va a variar y realmente no tenemos un exceso graso, el la masa grasa hay que analizarla como toca, la masa muscular, se van muchos parámetros que son muy necesarios para poder calcular si realmente es un peso saludable o no.

Entonces, ya sabéis que un IMC dentro del nuevo peso sería entre dieciocho coma nueve y veinticuatro coma nueve, a partir de veinticinco hasta veintinueve con nueve sería ya sobrepeso, y de veintinueve con nueve hacia arriba, obesidad en diferentes lados, a partir de cuarenta, obesidad mórbida. Pero lo que se ha visto es que realmente el sobrepeso como tal no sería un sobrepeso, sino que debería catalogarse como normopeso, esto lo iremos comentando. También tengo que decir que, en realidad, estos parámetros se utilizan para población occidental. Ya visto que en otras zonas del mundo, como por ejemplo Asia y la Polinesia, realmente estos parámetros no son válidos para la población asiática, lo que nosotros llamamos normopeso, para ellos ya es sobrepeso. Realmente a partir de de de, si no recuerdo mal, esto lo digo de memoria, un IMC veintidós veintitrés ya es sobrepeso porque ya ven como sus, como las enfermedades asociadas al peso aumentan, y aumenta la la la mortalidad también.

Entonces, esto del IMC, del normopeso es aplicado a a población occidental, y en la polinesia más de lo mismo, su hormopeso realmente llega, no sé si es hasta veintiséis o veintisiete, porque tiene mucha masa muscular por genética, Entonces, cuidado con esto porque no no sirve para todo el mundo, serviría para población occidental como tal. Volviendo al capítulo de hoy, ya hablamos en su día de que hay otros parámetros que potencialmente podrían sustituir al IMC, en este caso el IVB de la Clínica Mayo, el body volum predictor, que en este caso lo que tiene en cuenta es el volumen corporal total y el volumen abdominal. Y por otro por otro lado, el hospital Cedar Sinaí de Los Ángeles también habló del RCM, o índice de masa grasa relativo, que en este caso relacionaría la altura con la medición de la circunferencia abdominal, sin tener en cuenta el volumen total, pero sí que tendría en cuenta el volumen graso, porque la cintura abdominal nos da muchos datos sobre el tema. Luego, posteriormente, bueno, posteriormente, mentira, antes de esto, en la revista Hama, en el año dos mil dieciséis, ya sugirió que el IMC era un parámetro susceptible de ser sustituido, ya era una cosa que se se llevaba hablando, pero es que esto se sigue hablando hoy en día y nadie hace nada, no se está sustituyendo nada.

Luego, en un, durante ese mismo año, en un trabajo publicado en International Journal of Obesity, usando datos de la encuesta nacional de salud de los Estados Unidos, la cual se usa para multitud de estudios, ya se vio que hasta el veintinueve por ciento de los de la gente con sobrepeso de la encuesta y el dieciséis por ciento de los obesos poseían parámetros sanguíneos saludables. Esto no quiere decir que tener unos kilos de más sea saludable, pero lo que significaría es que habría que redefinir un poquito la definición de sobrepeso. De hecho, aquí ya se vio, y luego seguiremos hablando de esto, que un IMC dentro del sobrepeso se asociaría con mejor salud, sería una curva en forma de u. U. En el normopeso y en la obesidad aumentaría la mortalidad, pero en un rango del veintitrés coma siete de IMC hasta el veintisiete, es decir, dentro del sobrepeso, en la mayoría de esto, habría un menor riesgo de mortalidad, y esto se ha ido repitiendo con los años, de hecho, hace poco estaban dos jornadas diferentes, una de insuficiencia cardíaca y una de enfermedad pulmonar obstructiva crónica, y la paradoja de la obesidad hace la curva exactamente igual en las dos enfermedades, y esto hablaremos después de otras que también lo hacen, que es la forma de Si tienes infrapeso o normopeso, aumenta el riesgo de mortalidad, y si tienes obesidad, aumenta la mortalidad, y en la parte baja de la u, que es el sobrepeso, resulta que la mortalidad disminuye, y de ahí la paradoja de la obesidad que, como digo, debería llamarse la paradoja del sobrepeso.

¿Por qué pasa esto? Pues según los expertos podrían haber dos posibilidades, o bien, nos estamos equivocando en la clasificación actual y el nuevo peso que nosotros comentamos es erróneo, o bien, la relación entre el peso y la salud es más compleja de lo que pensamos. Yo creo que a y b son correctas, en las dos cosas nos equivocamos, o sea, tanto la clasificación es errónea, porque este parámetro tiene doscientos años, y hace doscientos años no teníamos la tecnología y la ciencia de ahora, y las la relación entre el peso y la salud, pues, es mucho más compleja de lo que creíamos. Luego, por otro lado, os quería comentar un parámetro que ya comenté en el capítulo del ochenta y tres, donde aunábamos sobre el IMC, y en este caso se quiso ver si realmente el el poseer un exceso de grasa aumenta el riesgo de mortalidad o simplemente es una correlación sin causalidad. Se aplicaron medidas de adiposidad porcentaje graso en más de veinticinco mil doscientos noventa y siete hombres y mujeres clásicos, cuya salud había sido rastreada como parte del estudio del biobanco de Reino Unido hasta su muerte, y veinticinco mil doscientas noventa y siete personas de Atis, eso similar, el grupo control sanos.

Lo que se vio es que la relación entre el índice de cintura cadera y la mortalidad por cualquier causa, aumentaba linealmente de dependiendo de de estos parámetros, o sea, a mayor índice cintura cadera, mayor mortalidad. El riesgo de mortalidad prematura sería más bajo para aquellos con un índice inferior, pero que riesgo aumentaría de forma constante a medida que aumenta el IMC, o sea, una línea totalmente recta. Por el contrario, el IMC y el índice de masa grasa tenían una reacción en forma de j con la mortalidad. Aquellas personas con un IMC o índice de masa grasa extremadamente alto o bajo, tenían mayor riesgo de mortalidad en comparación a los que poseen un IMC moderado que, como ya he dicho antes, estaría dentro del normo peso obesidad, es el límite que está en tierra de nadie ahora mismo. El índice de cintura cadera tendría una asociación más potente con la mortalidad por cualquier causa que el LMC o el índice de masa grasa.

Por cada aumento de una unidad del índice cintura cadera, la probabilidad de muerte de mortaridad prematura aumentaría casi el doble, en comparación a una unidad del IMC o o una unidad del índice de masa grasa, y dicha asociación con la mortalidad sería más fuerte si cabe en hombres respecto a mujeres. Además, la asociación entre el índice de cintura cadera y la mortalidad sería constante, independientemente de la distribución de la grasa. Eso es clave porque, según los investigadores, dado que el IMC no diferencia si hay acumulación de grasa alrededor de la cintura o alrededor de las caderas y no existe el mismo riesgo de enfermedad y mordebilidad en ambos casos, el IMC sería un parámetro erróneo o al menos con menos datos de los que se necesitaría. También hay que decir que se ha visto en estudios que el tener más grasa en la en la cadera y no tanto en la cintura, en este caso algo que sucede más en mujeres que en hombres, tendría cierto factor protector. Esto se ha se ha estado estudiando mucho durante los últimos años y, como vemos aquí en este estudio que es de dos mil su su sentido, ¿vale?

Entonces, esto, como digo, se sigue estudiando pero parece que el índice de cintura la cadera sería más, nos diría más, y esto también tiene sentido a nivel biológico, ¿por qué? ¿Qué pasa con la cintura? En la cintura cuando hay más grasa no es sólo que tengamos más grasa abdominal, que también, sino que hay más masa, más masa grasa alrededor de órganos clave, como podrías, como son el el hígado, sobre todo el hígado, y alrededor de los riñones. Entonces, primero, no aumenta lo que nosotros, los los típicos flotadores o grasa que nos queremos quitar del abdomen porque nos vemos demasiada grasa ahí, realmente es la segunda parte. La primera parte, o sea, la grasa que primero aumenta es la grasa orgánica, la la grasa que está alrededor de los órganos.

Entonces, cuando adelgazamos, realmente, no adelgaza primero lo que queremos quitar, que suele ser la línea del abdomen, sino que primero adelgaza la la masa grasa orgánica, la que está sobre los órganos, y después ya perdemos la grasa exterior, porque el cuerpo funciona así. Primero fastidia los órganos y luego ya distribuye la grasa a otros sitios cuando ya se ha quedado sin sitio donde ponerla, ¿vale? Entonces, por eso la cintura abdominal tendría más sentido a a nivel de medir esperanza de vida, mortalidad y demás, que la cintour, que la cadera, porque la cadera, como digo, ya se ha visto en algunos estudios que tener más más cadera, más grasa en la zona de la cadera, en este caso algo más típico de mujeres respecto a hombres, sería protector en lugar de ser algo malo como tal, ¿vale? Evidentemente si hay mucha masa grasa en general, tanto en cadera como en abdomen, pues más grasa implica más riesgo de enfermedad y de mortalidad, pero cuando estamos en un peso se supone que sobre normopeso, sobrepeso, tener más grasa a nivel de a cadera y menos en la cintura abdominal sería mejor, ¿vale? Y volviendo a a lo que comentábamos, ¿qué pasa con el tema de la calidad de vida, esperanza de vida y demás?

Pues, ya vimos que, bueno, esto lo lo hablamos un poquito también de camino previo, que un índice de masa corporal o IMC elevado, es decir, sobrepeso u obesidad, se asociaría con una menor esperanza de vida y enfermedad cardiometabólica. Sin embargo, no es lo mismo cantidad que calidad de vida, y los resultados de estudios de sobrepeso y esperanza de vida son controvertidos. Esto, como ya habéis visto al principio de del programa, tiene su sentido, porque no es lo mismo sobrepeso que obesidad, y de hecho, igual el sobrepeso lo estamos catalogando mal. En uno un trabajo que se publicó en la revista Jama en el año dos mil veintitrés, con la mediana edad y la calidad y cantidad de vida, y se vio que sufrir sobrepeso a los cuarenta años tendría consecuencias en la etapa de la jubilación. En dos mil catorce se descubrió que la esperanza de vida de Estados Unidos había disminuido por primera vez en dos décadas, con el aumento a prevalencia de la obesidad, puesto que este trastorno se se asocia con diferentes factores de mortalidad, como enfermedad cardiovascular, metabólica y demás.

Además, se sabe que la que la obesidad no solo reduce la está claro que se que el sobrepeso como tal se asocie con una mayor mortalidad, y de hecho, hoy en día sigue siendo tan claro. Ya ha habido unas, ya ha habido revisiones hace ya de estos dos años que sugerirían que el sobrepeso se asodería con mayor longevidad que el peso normal, pero el sobrepeso sí que se asocia con mayor riesgo de enfermedades y mayor gasto sanitario, además de peor calidad de vida. Así pues, dado que los los datos son controvertidos, los investigadores de estudio publicado en el año dos mil veintidós analizaron datos de casi treinta mil personas disponibles en el Chicago Hertz Association Detection Project in Industry, realizado entre el año mil novecientos ochenta y cinco y dos mil quince. Tras tres décadas de estudio, se pudieron realizar comparativas entre estados del sobrepeso y la obesidad de clase uno o dos, con los casos de un IMC normal a la edad de los cuarenta años, y que pasaría a los sesenta y cinco o más. El cuarenta y seis por ciento de participantes tenían un IMC normal, normal entre comillas, mientras que el treinta y nueve coma seis sufría sobrepeso y el once coma nueve obesidad de clase uno y dos.

Conclusiones, las personas con sobrepeso y obesidad, tanto clase uno como dos, sufrían una mayor carga de morbilidad, o sea, tenían más enfermedades que el IMC normal. La edad media de mortalidad era similar en el grupo de normopeso y sobrepeso, ochenta y dos años. La esperanza de vida sí era menor en en la obesidad, en la edad media de muerte era de ochenta años, dos años menos. Los costes económicos acumulados eran mayores en el sobrepeso y obesidad. Así, pues, se confirma que el sobrepeso se asociaría con mayor morbilidad, peor calidad de vida, pero no con mayor mortalidad, ¿vale?

Aquí ya va moviendo cosillas. Y para terminar el último artículo que hemos publicado sobre el tema en el periódico En Español, que, como ya sabéis, os lo enlazo en las notas del programa, la paradoja del obeso, porque un mayor IMC implica una menor mortalidad. Os he hablado antes de que tanto la insuficiencia cardíaca como la enfermedad pulmonar crónica hay curvas en forma de u, pero es que no son los únicos casos, esto justamente estas dos enfermedades yo me he dedicado tanto en consulta como a nivel de dar ponencias y demás a hablar de cosas que se asocian, cosas que no, cosas que mejoran, cosas que empeoran, y justamente el peso es la paradoja, o sea, ese es en plan de por qué tener más, unos kilos de más, tener sobrepeso sería protector, y la verdad es que no está claro por qué, y como explicaremos hoy, hay hay bastantes hipótesis sobre el tema. Se supone que a partir de un IMC veinticinco sobre peso y el treinta es obesidad, pero como ya hemos ido diciendo hasta ahora, no es tan así. Ahora ha habido un nuevo metaanálisis publicado en el Journal of Clinical Medicine, a cargo de los investigadores de Instituto Militar de Medicina de Leyyonovo y la Universidad Médica de Varsovia, en Polonia, y su tesis es la ya hemos comentado, que el bajo peso y la obesidad serían perjudiciales, pero el sobrepeso al límite de la obesidad protegería frente a la muerte.

Como ya sabéis, la obesidad no es solo una relación entre peso y altura, también hay hay una anomalía de la composición corporal. La obesidad es una enfermedad inflamatoria crónica, como muchas de las que sufrimos hoy en día. Las enfermedades crónicas en general, cardiometabólicas, tanto las enfermedades cardiovasculares, arteriopatías, hipertensión, diabetes, enfermedad pulmonar crónica, incluso de la, se está viendo que la ansiedad y la depresión y los trastornos mentales, todo ello se basan todas en una inflamación crónica de bajo grado o de más grado, dependiendo de la intensidad de la enfermedad, pero la base primordial, la fisiología inicial, siempre es inflamación crónica de bajo grado, que tenéis un capítulo dedicado al tema. Luego, a partir de esa inflamación, pues pasan diferentes cosas, ¿vale? En el caso de la obesidad, es una enfermedad inflamatoria crónica donde los adipocitos o células grasas se vuelven disfuncionales y liberan moléculas inflamatorias, y esto al final ocasiona la la comentada inflamación de bajo grado que acaba dando lugar a muchas de las patologías que ya he comentado, con la cardiovascular, hipertensión, diabetes, etcétera, e incluso mayor riesgo de cáncer, que esto se está estudiando mucho de qué pasa aquí y porque algunos cáncer se asocian a la obesidad y otros no.

Bueno, el IMC óptimo, como hemos dicho, no sería entre dieciocho y medio y veintinueve coma nueve, y ya se ha visto que, tanto en enfermedad monooral crónica y insuficiencia cardíaca, pero también en enfermedad renal crónica, incluso en diabetes, hay menos menos, recalco, menos mortalidad si se sufre sobrepeso respecto a la al al normopeso o a la obesidad, ¿vale? En en este caso, se se da lo que se llama paradoja de obesidad. Algunas teorías sugieren que se debe a que los sujetos dados incluidos en los estudios estaban más enfermos que los obesos y su base su baja masa corporal sería atribuible a la caquexia. La desnutrición y el bajo peso también se asocia con la inflamación y un deterioro del sistema inmune. Otras teorías llegado a argumentar, incluso, fallos de los métodos de estudio, han llegado a argumentar incluso fallos de los métodos de estudio, pero como no se estaba no estaba nada claro y sigue sin estarlo, se realizó la la revisión sistemática que os comento hoy, se buscaron artículos en PathMed sobre artículos publicados todo el siglo, en todo el siglo veintiuno, y al final, después del filtrado de de los artículos, se incluyeron ochenta y dos artículos con una participación de dos coma siete millones de pacientes y veintitrés coma cuatro millones de pacientes por año.

Según sus resultados, tras analizar toda la evidencia disponible, se objetivó, de nuevo, la forma de u en entre el IMC y la mortalidad. La mortalidad más baja estaría en el rango entre veinticinco y treinta, sobrepeso. Ni normopeso, ni infrapeso, ni obesidad, sobrepeso. Esto implicaría que la mortalidad aumentaría tanto en un IMC inferior a veinticinco como en un IMC subido a treinta. Por otro lado, en pacientes ancianos, un IMC inferior a veinte se asociaría con un mayor riesgo si cabe.

En pacientes diagnosticados de diabetes en particular, un IMC inferior a veinte y un IMC superior a treinta y cinco sería la mayor mortalidad en de forma similar, o sea, tanto un peso muy bajo como una obesidad grado dos serían los puntos donde más mortaniedad habría, y luego abajo la forma de u, la el sobrepeso sería protector. En pacientes diagnosticados con enfermedad cardiovascular el riesgo de mortariedad aumentaría a partir de un IMC de veinticinco, pero no cambiaría notablemente a partir de dicho valor. O sea, a partir de veinticinco la mortalidad aumenta, pero sería similar en diferentes grados de obesidad y, bueno, diferentes grados de sobrepeso y obesidad, ¿vale? Una explicación posible, esto según los autores, es que la composición corporal explicaría mejor el riesgo de mortalidad por IBC. Este análisis revela más información y lo hace de forma más completa, dado que se tiene en cuenta el porcentaje de masa muscular, masa grasa, masa ósea y agua.

A mayor cantidad de grasa visceral, mayor riesgo de mortalidad, y una mayor proporción de masa muscular se asociaría con una mejor salud. Precisamente, esto podría explicar, al menos en parte, porque un IMC superior veinticinco sería protector, dado que es habitual que una persona con mayor porcentaje de musculatura, suela superar fácilmente el IMC de normopeso, ¿vale? Como conclusión, los autores aconsejan seguir investigando, ya que, aunque se tuviera en cuenta muchos parámetros, harían falta más datos si cabe, pero lo que se ha visto es que un IMC óptimo para dividir más es entre veinticinco y treinta. No se puede descartar que realmente no tenga nada que ver el IMC como tal, sino la el porcentaje de masa grasa y masa muscular, porque de hecho nos hemos centrado mucho en el tema de perder grasa, perder grasa, perder grasa, y hasta hace no muchos años, porque ahora ya es algo muy típico, se ha tenido en cuenta que más masa muscular, mejor salud, menos riesgo de mortalidad, en la vejez menos riesgo de caídas, menos riesgo de osteoporosis, menos riesgo de prácticamente todo, sino todo. Entonces, aquí deberíamos investigar un poco si realmente el problema es del IMC, porque IMC es un parámetro que que coge a por todas partes, o un problema de calcular porcentajes de masa grasa y masa muscular, pero esto tendremos que seguir investigándolo.

Y nada, hasta aquí el capítulo de hoy, espero que haya sido de vuestro interés, como siempre podéis ver esto en YouTube o escucharlo en cualquier plataforma de podcast que a partir de Kuonda se distribuya a todas, iBox, Apple Podcast, Google Podcast, PocketCast, la que queráis. Nos vemos y nos escuchamos en siguientes episodios. Hasta la próxima.

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