Transcripción
Y bienvenidos un día más a la consulta del doctor Méndez. Yo soy Roberto Méndez, médico de familia, y especialista en nutrición clínica y deportiva y en ciencias del deporte. Como ya sabéis, aquí abro su instrucción de medicina, de deporte o de una mezcla de tantas. Hoy nos centraremos, sobre todo, en nutrición y también en medicina, de hecho, hablaremos de incluso de fármacos sin decir marcas como es habitual. Hoy hablaremos sobre el omega tres, qué es ese tipo de ácido graso, qué beneficios tiene, en qué alimentos lo podemos encontrar y cuál es el mejor para suplementarse.
Esto cogiendo con pinzas porque dependerá de si tenemos enfermedad o no tenemos ninguna enfermedad y para qué queremos suplementar el omega tres. Porque aunque algunos estudios recientes, que de hecho os comentaré uno muy reciente, dicen que si estás sano no haría falta y si estás enfermo sí, que, de hecho, se ha visto más beneficios en este último caso, esto hay que cogerlo con pinzas porque el estudio tiene su su aquel. Volviendo al tema de hoy, ¿para qué sirve el omega tres? ¿Qué beneficios tiene y en qué alimentos podemos encontrarlo? Pues bien, en omega tres hemos hablado ya más de una ocasión sobre él, sobre todo cuando hablábamos del pescado.
Tenemos un capítulo dedicado íntegramente al tema de el binomio Omega tres Mercurio del pescado, y nos centramos en muchos en muchos capítulos, hemos hablado mucho del Mercurio, pero el omega tres me he dado cuenta que hemos hablado alguna vez puntual. Entonces, hoy es ese día donde nos centraremos en omega tres y sus beneficios. El omega tres es una grasa polinsaturada que es, se clasifica como un ácido graso esencial, puesto que nuestro organismo no puede generarlo de manera endógena, por llamarlo de alguna manera. El omega tres tiene muchas funciones, sobre todo a nivel cardiovascular y cerebral, pero no son las únicas. A nivel cardiovascular, el omega tres puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular al disminuir los niveles de triglicéridos, pero también la presión arterial, además de reducir la formación de placas ateroscleróticas en el en en las arterias.
Cabe decir que, anteriormente, se creía que este beneficio a nivel de las placas de ateroma era porque reducía los triglicéridos, pero no, ahora sabemos, gracias a la creación de nuevos fármacos, que también reduce la inflamación. Entonces, también reduce el riesgo de ateromatosis, pero por otra vía. Luego, a nivel cerebral, los ácidos grasos son comoventes cruciales de las membranas celulares, y esto a nivel cerebral tiene mucha importancia, porque se ha demostrado que tiene un efecto beneficioso a nivel de función cognitiva, reduciendo el riesgo de enfermedad neurodegenerativa como el Alzheimer. Luego, también tiene propiedades a nivel de desarrollo fetal durante el embarazo, el omega tres es vital para el desarrollo cerebral y ocular. Propiedades indignatorias, que ya hemos comentado.
Salud de la piel, integridad de la membrana celular. Salud ocular, tanto a nivel fetal como a nivel ya adulto. Reducción de la depresión, en este caso, los estudios hay polémica, porque algunos dicen que sí, otros que no, a nivel de suplementación, me refiero. A nivel inmunitario, el el omega tres padece fortalecer el sistema inmune, y a nivel de salud de huesos y articulaciones y riesgo de cáncer, el omega tres también podría mejorar tanto la salud articular y ósea, como reducir el riesgo de ciertos tipos de cáncer, sobre todo el cáncer de mama y el cáncer de colon. Es importante señalar que, aunque tiene muchos beneficios, también es crucial tener un equilibrio.
Más omega tres no siempre es mejor, Me me explico, en este caso sabemos que, bueno, nos dicen siempre el omega seis es malo o el omega tres es bueno. No es tan así, sino que hay que mantener un equilibrio. Se habla, en algunos sitios veréis que el equilibrio es uno uno, realmente el equilibrio tiene que ser cuatro uno, o sea, por cada cuatro gramos omega seis debería ser un gramo de omega tres, más o menos. ¿Qué pasa? Que hoy en día la alimentación basada en la dieta occidental, este equilibrio se va a hacer la ma, como decimos en mi en mi comunidad autónoma, y lo que pasa es que hacemos un veinte uno treinta uno de omega seis respecto a omega tres.
Entonces, claro, ahí el el el describido es brutal. La mayoría de las personas pueden beneficiarse de aumentar la ingesta de omega tres porque, básicamente, no no llegamos al al límite que toca, y, en este caso, suplementos tienen mucho que decir. ¿Qué alimentos, aparte de los suplementos, son ricos en omega tres? Los pescados, es la fuente más conocida, pescados azules, salmón, sardinas, arenque, caballa, de esos hemos hablado un montón, atún, trucha, anchoa, pero también tenemos las semillas, semillas de chía, de lino, de cáñamo y nueces. Algunas de estas también tienen omega seis en conjunto, pero sobre todo que nos interesa es el omega tres.
Aceites vegetales, aceite de pescado por un lado, y aceites vegetales como linaza, canola o nuez, también son ricos en omega tres. Los huevos tienen mucha omega tres, algas y algas marinas, sobre todo omega tres tipo epa, edamame, espinaca, kril. ¿Cuánto deberíamos tomar de omega tres? Que esto se suele preguntar mucho. En hombres, uno mínimo uno coma seis gramos de ácido alfailorélico, que es un tipo de omega tres por día, y en mujeres uno coma uno.
En embarazo y lactancia se recomienda un poco más, en mujeres, uno coma cuatro de ala y doscientos, seiscientos miligramos de DHA, que es el el ácido docalhexaeróbico, y en mujeres lactantes, uno coma tres y doscientos trescientos miligramos de DHA. En niños, la cantidad varía según la edad, la recomendación es para niños de uno a tres años, cero coma siete de ala por día, y la cantidad va aumentando a medida que se recece. Para salud cardiovascular, se recomienda consumir al menos dos porciones de pescado graso a la semana, equivalen a quinientos mil miligramos de HEPA y DHA. Esta es una recomendación de manera indiferente, pero cuidado porque ahora la vemos de las recomendaciones de la AJA, la American Hert Association, que tuvo mucho que decir en dos mil veintiuno y, a día de hoy, se mantienen. Para personas con enfermedad vascular cardiovascular, perdón, conocida, algunos recomiendan alrededor de un gramo combinado de EPA y DHA por día, que esto lo comentaremos después.
Si tenemos niveles de triglicéridos altos, la dosis puede aumentar hasta dos o cuatro gramos, que esto también lo comentaremos después porque ha cambiado, y la dosis adecuada, como veis, es muy individual y puede variar. Pero resulta que no todos los omega tres son iguales, esto ya lo dijo la American Hertz Association dos mil veintiuno y, como comentaba, esto se mantiene. Los ácidos grasos omega tres son beneficiosos a nivel cardiovascular, pero no todo tipo de ácido omega tres es igual, como hemos el EPA, y justamente estos dos son los más importantes, según nos dice la o, al menos, así lo dijo hace ya tres años. Si bien es cierto que que recomendar el consumo de accesorios omega tres siempre será lo más adecuado, mucha gente, de hecho, la gran mayoría de población hoy en día no llega a las recomendaciones oficiales y los que ya han sufrido alguna enfermedad cardiovascular suelen necesitar un poquito más, como ya hemos comentado. Hasta el momento, hasta el momento me refiero hasta dos mil veintiuno, de hecho, hoy en día sigue pasando porque las actualizaciones en medicina van despacio, se recomendaba el consumo indiferente de EPA, que sería el Eiko Eikosapetanoico, y el DHA, que ya hemos comentado de manera diferente y habitualmente combinado.
Sin embargo, un nuevo estudio ya publicado en el dos mil veintiuno nos dijo que no, en este caso, los niveles de EPA se sí se habrían relacionado con una reducción de eventos cardíacos y muerte en general, pero los niveles elevados de DHA mitigarían estos beneficios siendo su consumo contraproducente. Para llegar a esas conclusiones, se analizaron datos de más de mil pacientes que siguieron durante diez años o más. Como ya indicaba el investigador principal del estudio, en estudios anteriores ya se habría dado voz de alarma, No todos los hemodeotes son iguales y la combinación de EPA y DHA, muy común, de hecho, en forma de fármaco aún se recomienda, bueno, se recomienda no, se usa EPA y DHA de forma combinada porque sí, parece que no sería la mejor opción. De hecho, el DHA podría anular a el EPA, cuando el EPA es el el bueno en este caso. Lo que se vio, bueno, se siguió los pacientes van de diez años, como hemos visto, y se buscó aparición de eventos cardiovasculares, eventos como infartos de corazón, ictus cerebral, insuficiencia cardíaca, etcétera.
Según los resultados, los pacientes con niveles más elevados de EPA en sangre en la eran los que menos riesgo tenían, pero cuando se combinaron niveles de EPA y DHA, aquellos coma mayores niveles de DHA veían reducidos los beneficios protectores del EPA. De hecho, los pacientes con niveles más altos de DHA, en comparación con EPA, tenían un mayor riesgo cardiovascular. Los investigadores sugieren que el problema seguía el uso de suplementos combinados, aun así, se sigue se sigue recomendando el consumo de alimentos ricos en ácidos grasos omega tres en general, pero no su consumo de en forma de omega tres suplementado, al menos no en combinación. En este aspecto, hoy en día existe un fármaco que es, básicamente, una purificación del epa, es un epa muy purificado, no sé no recuerdo si era el noventa y cuatro o noventa y seis por ciento, sin DHA, y ese fármaco ha ha demostrado un gran beneficio cardiovascular en pacientes que ya tienen un evento cardiovascular, pero también la ficha técnica, no la nuestra, en Estados Unidos, bueno, Estados Unidos, aquí sí que es la misma ficha técnica, pero no está igual de financiado, ha demostrado también beneficios en pacientes que aún no han tenido ningún evento cardiovascular, pero sí que tienen factores de riesgo múltiples, sobre todo si ya se sufre diabetes y algún factor de riesgo, como hipertensión o afectación de algún órgano diana, como es el caso del riñón o algún evento no fatal a nivel cerebral o cardiovascular.
Entonces, ese aspecto, como digo, este fármaco lo que tiene es un EPA muy purificado. O sea, se puede dar solo en determinados pacientes, pero no lleva DHA. Entonces ahí algo nos dice que la combinación no funciona tan bien como se creía. Y para terminar el capítulo de hoy, que no quiero alargarlo mucho, que en el último ya me enrollé mucho, ¿qué pasa con el tema de los suplementos en pacientes sanos? Bueno, la mayoría de estos suplementos omega tres se hacen a partir de aceite de pescado, y esto ya es superpopular incluso, pues, sobre todo en España.
El el omega tres, ya hemos comentado que es esencial, hay consumir a través de la dieta, pero cuidado con el tema de suplementarse y en quién suplementamos. Entonces, lo que dicen las últimas evidencias, en este caso publicadas en el British Medical Journal of Medicine, apuntan a que la ingesta puede ser contraproducente en algunos casos, coger con pintas y os voy a contar por qué al vamos a coger con pinzas y os voy a contar por qué al final por, y tiene que ver con lo que hemos comentado de la AJA. Según los autores de estudio, el consumo habitual de suplementos a base de aceite de pescado aumentaría en lugar de reducir el riesgo cardiovascular en personas con buena salud. Sin embargo, sí retrasan la progresión de enfermedad cuando ya se ha sufrido un evento. El aceite de pescado se se aconseja como consumo preventivo dietético con el objetivo de reducir enfermedad cardiovascular y cerebrovascular, como hemos comentado.
Ya existen fármacos derivados de estos ácidos grasos, de hecho, hay hay fármacos que son puro omega tres, son combinaciones de EPA y DHA, y no se da como suplementación preventiva, sino como fármaco para pacientes que ya tienen triglicéridos muy elevados, como hemos comentado. Pero luego están los fármacos como el que os he comentado, que es el EPA muy purificado, y se da solo, en España de momento, solo en pacientes que ya han tenido algún evento, ¿vale? Esto es un un poquito ir más allá, es un fármaco bastante nuevo actualmente. Bueno, la cuestión es que en el estudio lo que se ha visto es que el beneficio sería en aquellos pacientes que sí que han surgido el evento. Bueno, aquí lo que se vio es que la evidencia sobre la protección en personas sanas o con bajo riesgo no serían susceptibles de solventarse.
En este caso, analizaron la asociación entre suplementos de aceite de pescado y casos de fibrilación auricular, que es un tipo de arritmia, infarto de corazón, ictus cerebral y su vitrina cardíaca y muerte. Se evaluó el efecto potencial de consumir suplementos sobre el riesgo de progresar de una buena salud, etapa primaria, personas sanas, hacia una fibrilación auricular, sería una etapa secundaria, esto según el estudio, eventos cardiovasculares importantes como infarto de corazón o ictus cerebral, etapa terciaria o muerte, que sería la etapa final. Se analizaron datos del Biobanco de Reino Unido, cuatrocientos quince mil pacientes, bueno, un poquito más, con una edad media entre cuarenta y sesenta y nueve años, y se realizaron en cuestas entre dos mil seis y dos mil diez. Se recopiló información básica, incluyendo ingesta habitual de pescado azul y no graso, pescado blanco, y también sobre eventos. Y el seguimiento duró hasta el marzo de dos mil veintiuno o hasta que el paciente falleció.
Según los datos estudiados, casi un tercios participantes consumían habitualmente suplementos. Por su parte, el consumo de alcohol y proporción de pescado graso y no graso también fueron mayores en el caso de personas de edad avanzada, raza blanca y, sobre todo, en mujeres. Las personas fumadoras y aquellas que vivían en zonas desfavorecidas eran las que menos pescado consumían, esto tendría que ver a nivel económico, porque el pescado, pues, es caro y cada vez es más caro, de hecho. Tras un seguimiento de doce años, dieciocho mil participantes desarrollaban fibrilación auricular, y veintidós mil, veintidós mil seiscientos, sufrieron un infarto un ictus o insuficiente cardíaca, veintidós mil fallecieron. Tras analizar el papel de los suplementos, se determinó que el consumo regular tenía diferentes funciones.
Las personas sanas, sin enfermedad cardiovascular previa, pero que consumían suplementos, tenían un trece por ciento más de riesgo de desarrollar su hibridación auricular y un cinco por ciento más de sufrir infarto cerebral. Las personas con enfermedad cardiovascular previa, pero que consumían suplementos tenían un quince por ciento menos de riesgo de desarrollar fibridación auricular y un nueve coma, un nueve por ciento menos de desarrollo de insuficiencia cardíaca. El consumo regular de suplementos en la población sana aumentó el riesgo de ictus cerebral hoy, su infección cardíaco, un seis por ciento en mujeres, y un seis por ciento más en los voluntarios no fumadores. Por otro lado, el efecto protector se dio en pacientes que ya sufrían enfermedad de corazón y fue mayor en hombres, un siete por ciento menos de riesgo, y en pacientes con edad avanzada, un once por ciento menos. Los investigadores sugieren que el uso regular de suplementos tendría que ser pautado según si se sufre o no algún algún evento, pero se necesitan estudios para determinar por qué.
¿Por qué os digo que cuidado con pinzas? Porque este estudio no tuvo en cuenta qué tipo de suplemento se consumía, no se tuvo en cuenta el porcentaje de EPA y DHA ni el el nivel, o sea, la cantidad, la dosificación del suplemento. Entonces, cuidado porque, igual, aquí se está confirmando lo que decía la que, si el suplemento es combinado, puede aumentar el riesgo, ¿por qué en pacientes que ya tienen algo alguna enfermedad cardíaca previa no? Porque, quieras que no, aún toman más EPA que antes de no tomar el suplemento, Aunque tomen una combinación de EPA y DHA, igual DHA no sería suficientemente potente para contrarrestar los buenos beneficios de el EPA. Entonces, algo es algo, en este caso.
¿Y por qué en población se han aumentaría el riesgo? Porque igual esa suplementación combinada, o si es mayor, de DHA, sería perjudicial. Entonces, cuidado porque el estudio no tuvo en cuenta qué tipo de suplementación hacían, solo era suplemento de omega tres a través basados en aceite de pescado. Aquí, por eso digo que habría que cogerlo con pinzas, pero el estudio que dice es eso, que cuidado si se es persona sana o no, porque si se tiene alguna enfermedad cardiovascular, los suplementos omega tres tiene alguna enfermedad cardiovascular, los suplementos omega tres sí que han demostrado beneficios, en este estudio y en muchos otros, y si se es sano, se supone que no, pero como digo, dependería, porque igual en este caso habría que analizar si se si el suplemento lleva más EPA o menos DHA, y si lleva más HEPA según la por lo menos, sería más beneficioso en general. Y nada, esto es todo lo que os quería contar por hoy, como siempre, gracias por ver esto si lo veis en YouTube, y gracias por escucharlo en todas las plataformas de podcast a través de Kuonda hacia el resto, Spotify, Apple Apple Podcast, Amazon Music, PocketCast, el que queráis.
Nos vemos y nos escuchamos en siguientes episodios. Hasta la próxima.