El talento

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Hay quien dice que todos tenemos un talento, y es algo que nos hemos empeñado en si sí, si no y si qué pasa.

Lo que sí que está claro es que tienes el talento de escuchar episodios de tu podcast favorito que no es otro si no éste, así que dale caña.

 

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Transcripción


En el episodio ciento setenta y nueve de Planeta Cuñao.

Bienvenidos a

la primera edición del concurso de talentos de Planeta Cuñado. Hoy tenemos un nítido grupo de concursantes que nuestros miembros del jurado tendrán que evaluar para decidir quién es el más talentoso. Adentro del primero.

Buenas noches. Yo venía para explicar mi talento especial, hago reír a las plantas. Y para demostrarle he traído este geranio y y vais a ver cómo se apoya conmigo.

Muy bien, pues nada, escuchemos al portavoz de los jueces, adelante.

A este concursante, el jurado le otorga una puntuación de ocho.

Toma. Sobre

cien. Adelante, el segundo concursante.

Hola, buenas. Yo vengo a explicar mi talento, y es que soy capaz de viajar en el tiempo. Solo que solo puedo hacerlo hacia adelante y a un ritmo de sesenta segundos por minuto.

A este concursante le otorgamos un setenta y seis.

Bueno, pues vamos con el tercer participante de la noche, adelante.

Buenas noches, señora del jurado. Vengo a explicar mi talento, es que yo soy capaz de hacer que se enamore cualquiera de mí. Pero ahora estoy casado y no puedo ponerlo a prueba para que no se enfade mi mujer.

En este caso, a este concursante, nuestra nota es un setenta y ocho.

Bueno, bueno, bueno, atención, atención, que tenemos posible ganador si el último concursante de la noche no supera esta nota, Adelante el último concursante.

Señoras y señores del jurado, querido público, aquí les presento mi ordenador del año dos mil siete con Windows

Vista. Un un momento, caballero, pero pero ¿esto qué es?

Coño, está claro, ¿no? Pero ordenador Talento.

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en tu red social preferida. Solo tienes que buscar Planeta Cuñao y nos encontrarás. Bueno, ¿qué pasa chavales? ¿Cómo estamos?

Genial. Lento,

lento. ¿Qué opináis de esto? Que parece que la gente que tiene talento en algo parece como que no se esfuerza, ¿no? Parece que ya tiene todo hecho y ya eso es todo el talento, una cosa ahí como que que existe, ¿no? Sin más que nadie

Lo ves como algo negativo el hecho de que una persona nazca con talento y ya se conforma, porque yo creo que pocas veces hay, no sé, pocas cosas en la vida más enriquecedor que darte cuenta de que tienes talento para algo, ¿no? El primer día que coges un lápiz y dices, hostia, qué bien dibujo, ¿no? O o que coge un micrófono y canta y dice, joder, pues si canto mejor que los demás. Esa sensación es como tener un superpoder,

Y ustedes no sois de los que pensáis que todo el mundo tiene un talento,

que lo

que sea. No, a eso me refiero, Que

no sé. A eso me

refiero, ¿no?

Que ojo, que

puede ser positivo o negativo. Tengo mis dudas de que sea así, de que una persona coge un lápiz y ya sabe pintar sin más. Yo creo que hay algo más o de tener.

No, no, pero yo, por ejemplo, yo todavía pinto los muñequitos con un palito

y con

una cabeza gorda, ¿vale? Y te ves un niño de la edad de mi hijo, el mayor, que te hace un Goku que parece que que está hecho por el que creó el manga.

No, no, pero veo todavía, Álvaro, la gente no que pinte, no que sea que haga un manga, la gente que escapa de con cuatro líneas dice, jó la puta, pero si ha hecho cuatro líneas y y y parece que tiene vida el dibujo que ha hecho. Esos son más flipantes, pero eso cuando son pequeños también eso te hablan los los pedagogos, te hablan que es a nivel de psicomotricidad, ¿no? Que es capaz de manejar tanto el dedo y un lápiz y tal, y no todo el mundo tiene esa habilidad fina, ¿no? De de de trazos. Pero es que hay muchas cosas más, ¿no?

Ya lo ya

lo habíamos visto. Con un seis y un

cuatro, flipas lo que te hago.

Vamos vamos a empezar por el principio, pero hace un momentito que os voy a explicar yo qué es el talento, porque me parece muy

bien. Una moneda, ¿no?

Tengo una moneda, exactamente. Yo, mi ¿Tú cómo

lo vas a explicar?

Mi moneda por ahí.

Porque habrán sabiendo no vale, entonces A ver. En

términos generales, ¿vale? Le voy a contar en términos generales, porque yo sé que ustedes están hoy un poquito espesete. El talento, en términos generales, es la disposición o la habilidad innata de un individuo, claro, de una persona, como como cualquiera de los que nos escuchan o como cualquiera de vosotros, para ejercer una ocupación o desempeñar una tarea determinada. Es decir, una persona talentosa, persona con con talento, como puede ser Capriia, por ejemplo, tiene un talento innato para decir tonterías, son aquellas que demuestran,

Son aquellas Sí, sí. Escúchame,

sí. Escúchame, oye, que son

talentos buenísimos. Venga, dilo. Voy a

confesarle que estamos, que a

mí mi trabajo me cuesta, que esto se entrena. Yo después voy a contar cómo

desarrollar el panorama. Escúchame, escúchame.

Ahora te voy

a aclarar yo ese tema, lo que acabo de decir, incorrecto, pero ahora te lo voy

a explicar.

Aquellas personas que te demuestran una facilidad para desempeñar alguna tarea, pero especialmente cuando no han recibido ningún entrenamiento para ello, o sea, no se ha entrenado para ello, o o es la primera vez que intentan hacerlo, es la primera que intentan hacerlo, o sea, yo lo hago por primera vez, voy a Y me sale la primera, pues, estoy con talento para la ópera, pero no, en mi caso no es, no lo voy a poner no lo voy a poner en práctica

No hay nadie que eso le salga a la primera, nadie.

O sea, ni el

ni el mayor cantante de ópera que existe a nivel mundial a día de hoy, por primera vez cogió y dijo, Ernesto un dorma este, o como se llame, era perfecto, él su su mal preferencia.

¿Usted no sabe que para qué para qué los tontitos como vosotros entiendan un ejemplo, hay que llevárselo siempre a los extremos? Tú, los los ejemplos educativos, esto tiene que llevártelo a los extremos. El término talento, os voy a explicar la etimología, proviene del latín talentum, y este del griego, porque todas las palabras son iguales, proviene del latín no sé qué y que esta viene del griego no sé cuánto, siempre lo mismo.

Sí, vale.

Y esta viene del griego talanton.

De agreggio.

Talanton, Talanton, con acento en la, que era el nombre que recibía el platillo de las balanzas para medir el peso de de las cosas de la mercancía en la antigua Grecia, pues tenía ese nombre Talanton. Su uso en en el sentido figurado de de de habilidad o de capacidad, pues, obedece a la misma lógica que dio origen al peso de la unidad monetaria. Esto es, vincula el plato de la balanza al a la idea de valor, y de ahí viene

Solamente porque era lo que se ponía para compensar el peso, ¿no? De pronto son tantas monedas, ¿no?

Exactamente. No existe una definición universal de lo que es el talento, ¿vale? Y se vincula, pues, a la inteligencia, a la creatividad, a la creatividad, no, a la creatividad, ¿vale? Pero en en en general responde a cualquier capacidad, ¿vale? Cualquier capacidad que tengamos cualquiera de nosotros, que no responda a un entrenamiento, a una práctica, a una formación, sino a una actitud de base, ¿vale?

A una facilidad innata de de cada uno. A menudo te distingue entre talento y habilidades, ¿no? A la hora de hablar de las capacidades que tenemos los los humanos. Y esta definición suele ser arbitraria, y el talento, digamos, se se concibe o se iguala a lo que es el genio, ¿no? Un genio, te digo, es el potencial que tiene una persona para resultar extraordinario en una tarea o en un en un oficio o en un cualquier tipo de de trabajo que haga, ¿no?

Mientras que la habilidad es aquella capacidad que se adquiere mediante la práctica o mediante la experiencia o mediante la formación, te permite sobresalir en esa tarea porque ya hemos hecho otras similares en el pasado. Eso es habilidad y lo que es innato y que lo hacemos sin ningún tipo de formación o entrenamiento es el talento. Vale. ¿Vale? No sé si con esto más o menos ha quedado claro la distinción entre una cosa y otra.

Y si,

entonces, solo hay un tipo de talento que es así, innato y asta, ¿o cómo cómo es?

El concepto de de tipo de talento, o sea, te he dicho, ¿cuánto tipo de talento hay? Si vamos a la respuesta rápida, que se le ocurriría cualquiera de día. Pues mira, pues la gente que tiene talento para talento innato, digamos, lo que estamos hablando de para el deporte. Es que, de igual a lo que juegue, el tío es buenísimo, o tiene un talento innato para para algún instrumento, o para cantar, o para dibujar, ¿no?

Pues para grabar poca. Para grabar poca, como yo.

¿Qué dice usted?

Bueno, pues, he pensado vosotros que ninguno tenéis talento de esto que estamos hablando, he dicho, bueno, es seguro que esta criatura tiene que tener algún talento. Y mira tú por dónde hay dos señores muy lejos de todos. Te voy a te voy

a te

voy a decir, si lo

ha hecho bien así.

De arroba de arroba la madre de Brian, dice, lo único que me molesta del talento es no tenerlo.

He

encontrado a dos señores muy listos con gafas, que se llaman Marcus Buckingham y Donald Nitford, que hablan que hay, ojo, treinta y cuatro talentos diferentes.

Ah, mira, coño.

Vale, entonces, para no enumerar para no enumerarlos todo, que los tengo, voy a dar, más o menos he intentado analizaros y ¿Me recuerdas hasta el episodio que hicimos sobre los números? Que creo que fue Boza el que fue diciendo qué número éramos cada uno de nosotros y si correspondía más o menos con la personalidad. O voy a decir un talento y a ver si somos capaces de coincidimos todos, que decimos, pues esta persona es este, ¿vale? O sea, este talento se puede arreglar.

Sí, sí,

sí, sí. Lo estoy jugando, lo estoy jugando, lo estoy jugando. El primero, os voy a dar una definición. Este este talento sería el talento de mando. Te gusta controlar las situaciones, te gusta controlar las personas, te haces cargo de que la de las cosas a nivel ya, a nivel personal, no descansas hasta tener a gente comprometida, no te ves el enfrentamiento, ¿vale?

Este, ¿a quién queréis que corroboro?

No, porque no me recordaría más a Enrique Gabozón.

¿Enrique? Yo yo lo he visto también para Enrique, para Enrique personalmente, que le sale solo, yo creo que sí. En inglés, remoto, sí. Mira, os voy a decir ahora sin decir el nombre, pero dame el mando. Os voy a decir el el talento en sí, la definición.

Te encanta el desafío de conocer gente nueva y logras caer bien.

Caprié, Caprié. Caprié. Caprié. Caprié. Caprié.

Caprié. Caprié. Caprié. Caprié. Capria.

Capria.

Te da mucha satisfacción romper el hielo y establecernos bien. Capria.

Capria. Lo del

hielo en los cubanos. Capria.

Mira, vale, estoy bien, estoy contento porque porque creo que es festivo. Vale, pues este talento es el carisma. Te permite ordenar la confusión y descubrir el mejor camino para seguir adelante. Es un proceso de pensamiento singular a través del cual capta diferentes modelos o patrones, donde otro no puede ver más que muchas opciones y complejidad.

Contempla diferentes alternativas analizando siempre la que pasaría si la

opción elegida no es la correcta. Este sería una un talento de estratégico. ¿Quién creéis que podría tener?

Álvaro, claramente.

No es correcto, rebote. Yo digo boza,

yo soy estrategia,

yo digo boza. Correcto. Descubrí patrones y estrategias, yo creo que es muy característico de de de Boza. Te lleva a desafiar constantemente a los

demás, de nuestra

Venga, ya, anillo, ya.

Te gustan los datos que no tiene un plan oculto, ¿vale? O sea, el talento analítico, y estamos todos de acuerdo que sería Álvaro, tiene ese pariente innato.

Bueno, pero eso de los datos, eso de los datos, son los únicos muy tuyos. Los datos para ponerlos de favor.

Exactamente. No, pero

lo de los datos es

muy de

También llamado puta mierda de talento.

Vives el momento, no ves el futuro como un desafío fijo, sino como un lugar que puedes ir forjando a través de las opciones que vas tomando a cada instante. Te permite responder con buena cara las demandas del momento y aún si te apartan momentáneamente de tus planes. ¿Quién tiene esa flexibilidad como un talento innato? ¿Qué aún creéis que podría Es que si digo uno de cada uno es fácil, ya vais contando y dices, pues falta Rafa y falta caballito. ¿Quién tenía esa capacidad de flexibilidad?

Tú. No es correcto, reboto.

¿Yo? No.

Correcto. Yo soy muy currículo, pero bueno. Él es

muy flexible con los porcentajes.

Vale, pues como no le, como ninguno había aceptado, no digo a quién se lo había asignado. Voy a deciros otro.

Coño, será para Enrique, ¿no? El país perdía para Rafa, ¿no?

Este era para Rafa, sí. Claro.

Era para

mi cordor, era para mi cordor.

Vale, voy a decir uno que es contra la mía, a ver si decís si coincide o no coincide. Tu objetivo es lograr un acuerdo común. Cuando sabes que la gente que te rodea tiene opiniones diferentes a la tuya, tratas de encontrar un terreno común e intenta disuadirlo para evitar la confrontación y evitar conflictos.

Ese es tu caballito. Ese es tu caballito también.

¿Correcto? Me he reconocido yo en eso, ¿verdad? O doy otro otro talento más, ¿veis? Voy a alejarlo así a a voleo. Va, este este seguramente vaya a aceptar primero, a quién no se lo asignamos seguro que antes a quién se lo asignáis.

A Álvaro, a Álvaro no, a Álvaro no.

Siempre estás sonriente y, en cualquier situación, siempre tratas de ver el lado bueno. La gente busca tu compañía porque tu entusiasmo es contagioso y esto hace que todo el mundo sea mejor. Pero

no, has ganado. Pues, claramente, Álvaro.

Pues, ¿sabéis qué? Pues, ¿sabéis

qué? Pues, ¿sabéis qué? Que en mi trabajo sería así.

¿Sí? ¿Sí?

¿Sí? Hay otro peor que tú has hecho.

Con nosotros es como el que llega a casa y se quita los zapatos. No, no. No, no. No, nosotros somos

el el sujeto cuando entra

por su casa.

Yo había pensado, cabría, lo veo siempre un tiumo positivo mucho. A este otro que es un definición un poco rara.

Al final, vas a decir treinta y cuatro, ¿verdad?

No, no, no. Había buscado tres, había buscado tres para dejo, lo dejamos en el último. Hay gente que son inquisitivas, por ejemplo. El concepto inquisitivo, ¿de qué va? Este que guarda archivos, guarda información, ¿vale?

Esa información tú dices, bueno, ¿y eso qué talento aporta? Porque la gente que es capaz de ser inquisitiva, es capaz de de almacenar esa información y recuperarla más adelante y decir, no, no, pero es que yo en su momento fui capaz de de captar ese dato determinado, tú dices

Esa talento es pendrive, ¿no?

Pendrive. Está lento Mister Chase

se llama eso.

Si queréis, en Internet ahí podéis buscar por el nombre de Marcus Buckingham, como el palacio, y Donald Tripton. Hay un test que dura como diez minutos y rellenas todas las preguntas que te hacen, normalmente son una pregunta a favor y en la otra a la inversa para ver si estás intentando engañar, y te te dice más o menos en qué de estos treinta y cuatro talentos es

lo que tienes más destacado. Y yo lo he hecho en el trabajo y y

yo, la verdad, sinceramente, de los destacado. Y yo lo he hecho en el trabajo y yo, la verdad, sinceramente, de los talentos que me he encontrado, por suerte, se ve que tengo más de uno y y, pues es verdad, no puedo decir que no. Me salió alguno de, yo qué sé, me salió uno, era, uno era la armonía, que te lo he explicado, de buscar evitar la confrontación, otro era Se está pensando yo, también

todo en modestia.

Cada por ciento. Cien por ciento preciso, ¿verdad?

Un noventa por ciento de precisión y un noventa por ciento de Todo esto de lo de la gente que somos así, que nos gusta empezar ya son, se llama también un talento de iniciadores, porque quieras, venga, empezamos, no sé qué, pero hay otra gente que son como tú, estratega, otra gente que tiene un talento de enfoque, que es capaz de ver qué ha pasado anteriormente y son capaces de predecir el futuro. Te voy a contar

un tweet de dos años. ¿Tu inteligencia es como el loro, de valiosa? No, no, de escasa.

Que brilla, ¿no?

Brilla mucho.

Y por su ausencia,

claro. Muy bien, pero yo voy a contar cómo desarrollarlo, por mucho que diga, vos sabés que no se puede.

Eso me interesa a mí.

De hecho, hay muchos estudios del tema y demás, ¿vale? Así que os voy a contar unas pequeñas claves para poder desarrollar vuestros talentos. Hay una frase que enmarca esto que os voy a contar, que me gusta mucho, que dice que todos tenemos talento aunque no tengamos talento para todos.

Vale, muy buena, sí, esa es buena, esa es buena.

O sea, que no significa que una persona sea talentosa o no, puede ser talentosa porque tenga muchos talentos o talento para muchas cosas, pero al final todo el mundo tiene talento para algo. Así que nada, y esto sí Ah,

también es lo cierto, como decían las abuelas, ¿no?

Correcto, correcto. Aquí define el talento como la capacidad que nos hace alcanzar resultados extraordinarios en nuestro trabajo o en nuestra vida privada o en algún ámbito que queramos, ¿vale? Y lo más importante de todo es que se puede desarrollar. De hecho, es que hay hasta una fórmula. Anda.

¿Vale? Dice que la fórmula es, el desarrollo de talento es motivación más saber cómo, más la constancia, más recursos. Hay que poner esto y ahora os cuento estas cuatro claves, ¿vale?

Venga.

Motivación. Una de las cosas que que en este estudio esgrimen es que el talento requiere pasión, por lo tanto, entonces, talento tiene que estar relacionado con una actividad que nos motive. Y aquí se explica un poco que, bueno, que, por ejemplo, que al principio, muchas veces la motivación que podemos tener es externa y hay cosas que se nos da bien, como, por ejemplo, los niños, porque se les da muy bien un deporte, o que juega muy bien al tenis o tal, o que toca muy bien el piano. Pero hay momentos en el que si desaparece esta motivación externa, tú a lo mejor, pues, dejas ya de abandonas el tenis y tal, o no te apasiona. Y si no te apasiona, pues, no vas a desarrollar tu talento, con lo cual tiene que ser algo que te apasione, que te motive.

Con lo cual hay que encontrar algo. Si tú quieres desarrollar un talento, lo principal es que te motive. Después saber cómo, pues para poder perfeccionar nuestras habilidades necesitamos tener los conocimientos suficientes como para poder conseguirlo o por lo menos estar cerca de gente que sabe hacerlo para que te puedan enseñar. De hecho, por ejemplo, en la biografía de Thomas Edison se relata cómo cómo el tío devoraba todos los libros de física de la librería donde trabajaba. Quiero decir, a ver, que que estas lecturas le dieron la formación suficiente porque él

no tenía estudio universitario para poder patentar entre

otros invento, pues la él no tenía estudio universitario para poder patentar entre otros invento, pues la lámpara de incandescencia. Que él tenía evidentemente un talento, pese a que no había estudiado, pero aprendió a base de los libros y lo después lo puso en práctica. Ya. Así que, bueno, saber cómo siempre es importante. Después, yo creo que esto es lo básico, que es la constancia.

El talento, evidentemente, siempre se materializa en naciones y para estas naciones necesitamos tiempo, esfuerzo y mucha, mucha, mucha repetición para poder crear nuevos hábitos. Esto lo resume, esto lo resumía muy bien Larry Vera, el jugador de baloncesto, que decía, dice, es curioso, cuanto más entrenamos, más suerte tenemos. Ya, así es.

Pero, pero, Kapria, lo que tú estás diciendo es una fórmula, o sea, no es, no estás multiplicando, estás sumando, o sea, que todo suma. Pero no es indispensable. O sea, vale, puedes tener poca constancia, pero si, vale, si te motiva mucho y

son cosas que te ayudan a desarrollar el talento. Y después, y después está otro tema que son los recursos. Porque para hacer todo esto necesitamos recursos en tiempo y en medio, pues para poder formarnos, ¿vale? Las intenciones siempre son muy buenas, lo hemos comentado muchas veces, las intenciones son muy buenas, pero si no tenemos posibilidad de conseguirlo, va a ser imposible que consigamos resultados. Y aquí en este estudio mencionaban una cosa, que es verdad que fue muy llamativo, que fue el plan A2 este de las olimpiadas de Barcelona noventa y dos, ¿acordáis?

Evidentemente. España siempre en la olimpiadas había sido un mojón, de hecho, las anteriores a Barcelona habíamos conseguido cuatro medallas de oro y con el plan, con el plan A2, que fue un plan en el que se invirtió y se ayudó y se mencionó a muchos deportistas, pues para que pudieran tener recursos para entrenar y dedicarse, pasamos de cuatro medallas a veintidós medallas de oro. Se manifestó que que era algo evidente, pero bueno, ¿qué hace falta? Que a pesar de que tú tuvieras un talento de más, oye, pues tú necesitas tus recursos también para poder desarrollar tu talento.

Tiempo y dinero, siempre.

Si tú tienes un talento, pero además tienes una motivación porque te apasiona, sabes cómo hacerlo o estás cerca de alguien que sepa cómo hacerlo, eres constante y además tienes recursos para poder hacerlo, evidentemente vas a potenciar tu talento al máximo. Qué bueno que esto que he contado está basado en el libro La nueva gestión del talento de Pilar Jericó.

De hecho, yo voy a contar una teoría por la cual cualquiera se podría convertir en un genio en algo.

¿Cómo? Y

es la la teoría de las diez mil horas.

¿Cómo? Ajá.

Diez mil horas.

¿Diez mil horas? ¿Por

qué? Esta idea surge de la mente de de un sociólogo canadiense, se llama Malcolm Gladwell, Y este señor, pues, escribió un libro de estos que tanto le gusta a Boza, que se llama Fuera de serie, porque unas personas tienen éxito y otras no. O en inglés se llama Outlair, Outlairs. Outlair. The story of Success.

Lo que yo creo que he pronunciado eso yo perfectamente.

Que es de dos mil ocho, ¿vale? El libro. O sea, realmente es reciente, ¿vale? No es un libro de estos del de mil novecientos veinte, o sea, es de dos mil ocho, es algo reciente y demás. Y esta teoría lo que pone son los factores que influyen en el éxito de las personas destacadas en en los distintos campos, ¿no?

En la informática, en los deportes, en la música, en tal. ¿Y en qué consiste? En que hay una regla que te dice que para alcanzar la excelencia en un área específica es fundamental dedicarle diez mil horas de práctica deliberada a ese área, ¿vale? Esas diez mil horas pueden ser diez horas a la semana durante veinte años, veinte horas a la semana durante diez años o cuarenta horas a la semana durante cinco años. Yo ya con esta cuenta que acabáis de hacer, cuarenta horas, ojo, cuarenta horas a la semana durante cinco años.

Trabajo. Eso estamos hablando de un trabajo, ¿no?

Sí, claro, con nosotros.

Vale. Pues yo ya con esto, ya te digo yo que esta teoría es mentira. Porque tenemos una

cantidad de inútiles que

llevan quince años haciendo

lo mismo durante

cuarenta horas a la semana

y siguen haciendo lo malo. De esas cuarenta horas a hacer, veinticinco se están tocando las pelotas, entonces tenía el talento innato de tocar el talento.

Pero llevan quince años haciéndolo, o sea, ya ya estaría ya

Pero puede puede ser lo que dice Sergio, ¿no? Que que le falta motivación o no tienen los recursos, claro. Tú puedes estar cuarenta horas semanales empujando una pared, pero de ahí no la vas a mover,

Destaca ejemplos como, por ejemplo, el de Mozart. ¿Vale? Que te dice que que Mozart a día de hoy nadie pone en duda que es un genio musical. ¿No? Pero, sin embargo, las grandes sinfonías de Mozart surgen después de haber acumulado al menos a diez mil horas que estaba hablando él de de trabajo.

¿Vale? Decir, él ha empezado a componer a los siete años, que ya eso de por sí es de genio, pero realmente sus mejores obras llegan en la adolescencia. Paco de Lucía, por ejemplo, las principales obras también llegan después de haber tocado la guitarra durante más de diez mil horas y más de veinte mil y de treinta mil. Acá de Lucía nació con la guitarra de varios brazos. Bill Gates, ¿cuántas horas de de programación habrá dedicado este hombre en los setenta para al final haber llegado a a crear Windows, no?

O el propio Jimi Hendri, que se pasaba horas y horas tocando la guitarra, y hasta dicen que dormía con ella. O los Beatles, que los Beatles acumularon más de mil doscientas actuaciones en vivo antes de de ser alguien. Estos estos casos, por decir uno de cada ámbito, te podrás poner también a decir futbolista y podrás poner también a decir futbolista y todo lo que tú quieras, pues demuestran que nadie nace sabiendo. No, la primera obra de Mozart no es la mejor, el primer programa de ordenador de Bill Gates no fue el mejor, y la primera canción que tocó Paco Ducsia tampoco sería la mejor. Entonces, este hombre lo que dice es que, tal y como avanzamos en una materia, pues vamos llegando a unos ojitos.

Por ejemplo, a primera hora te proporcionaría solamente conocimientos básicos en esa materia, pero no va a ser suficiente para destacar en nada. Las primeras diez horas ya amplía la compresión de los conocimientos básicos de esa materia. Las primeras cien horas, con cien horas ya te dice, ya llegarías a un nivel medio. Con las primeras mil horas te convertirías en profesional, y con las diez mil que dices, ya alcanzarías la maestría y te podrías considerar un experto en tu ámbito. ¿Qué pasa?

Pues que en este momento hay dos cosas que se te van a venir a la mente. Lo primero es que son mucho tiempo, diez mil horas es mucho tiempo, y lo segundo, que se está primando el esfuerzo al talento innato, ¿no? Que estamos hablando. Lo primero, lo del tiempo, a mí me gustaría que ahora mirase cada uno vuestro móvil y mirase cuántas horas dedicáis al Instagram, cuántas horas se dedica a eso, cuántas horas dedica a ver la tele, por lugar de eso, lo dedica a la televisión.

A pocas de mierda, ¿no? Escuché a pocas de mierda, cuando

O hacerlos.

O hacerlos que espero todavía, que son muchas más horas. A ver,

a ver, yo yo por lo menos los hago, pero no los escucho, pero que vosotros lo hacéis, escucháis.

Una horita menos que se quite Libra.

Pero, por ejemplo, piénsalo más que la mayor parte de los que nos escuchan, ya en su vida dan de diga, o ciento ochenta horas escuchamos a nosotros.

El tema de la cantidad de horas, pero que ya estamos demostrando con la cantidad de horas que le echamos a cualquier mierda que pasa en el día a día, pues si la dedicaras a algo que realmente te interesa, seguramente acabarías siendo un tiodo destacado en eso. Y lo segundo, lo de que se prima el esfuerzo por encima del talento. Hay un un estudio de la Universidad de Princeton en dos mil catorce, que que puso este este método de estudio, ¿y qué se demostró? Pues que la práctica intensiva, es decir, esto de las diez mil horas, o cinco mil, o las que sean, solo suponen un doce por ciento de nuestro rendimiento en una tarea, Que eso sube a un veinticuatro por ciento, que sigue siendo menos de un cuarto, ¿vale? De del total, si se trata de juegos o deportes.

Es decir, un deportista a lo mejor sí que consigue mejorar mucho más el rendimiento en su en su tarea que a lo mejor un músico, por ejemplo. Pero que baja hasta el cuatro por ciento si de lo que se trata es de gestionar emergencia, es decir, improvisar. O sea, para eso sí que hay que tener talento, para en un área determinada saber actuar en caso de de de que necesites improvisar. Esos son los ataques de chispazos que le salen a Messi cuando está rodeado de cinco tíos, los ataques de locura que le puede dar un músico encima de un escenario que dice tú, hostia, que ha hecho este tío aquí ahora mismo. Eso es lo que hace realmente al al genio, digamos.

Te voy a contar otro otro día de mi amigo Doc Hannibal. Lamento comunicarte que estás perdiendo inteligencia cada día que pasa.

¿Y es grave, doctor?

Depende de cómo te sientas.

Pues, flexionando las piernas.

Es más grave de lo que pensaba, sí.

¿Y ustedes pensáis? O sea, yo sí creo que lo que lo que demuestra Princeton, ¿no? O sea, que hay ciertas cosas que son los que te hace ser el mejor en una materia, o de los mejores en una materia, que eso no te va a salir por por mucho que tú le dediques horas, ¿no? Tú puedes entrenar doscientas mil horas más que Messi, que Messi se va a ver rodeado de tres tíos y la portería allí te la va a poner en la escuadra y tú no vas a ser capaz a lo mejor. ¿Pensáis eso también o?

Yo sí. Yo creo que te has dicho eso, de que hay situaciones en la de que en la que puedes tener a todo el personal entrenado, pero hay alguien que tiene talento. Y tú dices, vale, este, este ya está en ventaja, porque todos los demás pueden entrenar lo que quiera, pero ¿cómo entrenar tú para eso? Para tener la visión de juego que tenía Messi, ¿eso cómo lo entrenas? Pues esos son los los que se hacen, y estamos hablando de deporte, estamos hablando a nivel de empresarial, estamos hablando a nivel de un bombero de emergencia que

es lo que es lo que

es lo que es lo más fácil de visualizar. Pero efectivamente, o sea, lo que tú dices un bombero con talento o que no lo tiene.

Tú dices, hostia, qué talento, tío, yo he visto una vía de escape donde el resto y salva vida por ese, y eso no lo puedes entrenar? Entonces, yo creo que es muy caro, es muy caro, pero más caro sale renunciar a ese, a a no tener gente con talento.

Claro, también, también es ver, también hay que tener talento para ver con qué gente te rodea, que se lo digan a Ávalos.

Mira, talento, una hace hace unos cuantos, hace unos cuantos programas hablamos de él, el tío que aterrizó el avión en el río Jackson, que tenía solo

mal que contamos nosotros el otro día.

O parte

de, ¿no? El borracho. Enrique, que

aterrizó la puerta armada, ¿no?

Sí, pero eso el el el

río Hudson solamente tenía un cinco por ciento de posibilidades de amerizar en condiciones y para salvar a todo el mundo, coño, y el tío lo consiguió en una situación de emergencia como esa. O sea, eso eso es tener un talento de

Pero luego por otro lado, no

O muchísimo entrenamiento. Resulta por

otro piloto, ¿cuántas horas le vuelve a tener?

Especialista en ese tipo de aterrizajes, y ha hecho muchos recursos y tenía muy claro lo que tenía que hacer. Yo creo que lo que pasa es que a veces se sobredimensiona el talento, a mi modo de ver. Es decir,

de

alguna manera en otros nos parece que todo lo hacen muy bien porque tienen talento y ya está, y no es

así. Es decir,

lo hacen muy bien porque algo de talento tienen, pero porque se lo han trabajado y el trabajo es lo que nunca

vemos. Enrique, al hilo de esto, al hilo de esto, una vez en una discusión futbolística de esta noción de coño, le iba escuchando la radio, alguien dijo algo que se me quedó grabado y es la puta verdad. Y decía uno, todos quieren ser el Barcelona de Guardiola, pero nadie quiere ser el Atlético de Herzuelos Simeone.

Eso es, sí, sí, eso es.

¿Vale? Y y y ser Atlético está, a entenderme, está al alcance de mucho más equipo que ser que ser el Barcelona de Guardiola. Porque la excelencia futbolística pasa hace falta un talento innato increíble, pero pues mira este hombre, ha sido capaz de tocar plata con el Atlético de Madrid ahí dando bocado.

Sí, sí.

Y lo que pasa, que hay que hay que matarse todos los días.

Mira, lo que dice Enrique, no, no, o sea, no queremos reconocer que los demás consiguen las cosas con mucho trabajo, mucho más sacarlo al talento y dicen, vamos, es que es que a ti se te da muy bien eso. No, muy bien, no, coño, que llevo yo, que llevo muchos años trabajándolo. Como tú no puedes agradecer que no lo has hecho igual, claro,

incluso te dieron talento, hay mucho trabajo por el trabajo.

Yo lo

veo, por ejemplo, que Mi mujer, mi mujer, pues, se da muy en las manualidades, estas cosas le gusta mucho y sobre todo se da muy en coser, coser ropa y hace cosas muy chulas. Entonces, claro, ella te enseña un abrigo que se ha hecho y tú lo ves y flipas, ¿no? Esto es, qué maravilla. Y mucha gente enseguida le dice, pues hazme uno a mí, joder, ni que eso fuera a hacer así y hala, ya te echo un abrigo, o sea, ¿no? O sea, son muchas horas las que ella se pasa hasta que llega ese resultado final.

A ver si te crees que es una niña camboyana que trabaja para Mancierto ella, ¿cómo es?

Enrique, el que te dice, pero si a ti no te cuesta nada, eso te

sale a

ti apuñala gorda en el hombro.

Pero que tampoco creáis que Caballero ha entrado dos minutos tarde a la grabación y le hemos hecho un traje nuevo en un momento, en dos minutos, literalmente.

Entonces, yo creo sobre todo en profesiones

más artísticas o por esto, se se

se se se minimía mucho.

Minus valoran mucho el el trabajo o los escritores, ¿no? Es que no sé quién ha escrito un libro y ha vendido no sé cuántos ejemplares, pues voy a escribir yo uno, Vale, pues ponte a escribir todas las horas.

A ver cuántos vender,

¿no? Claro, con todo gusto.

¿De padrino, no? ¿De qué Mario Puza solo escribió El padrino? Pues escribís tu padrino. A ver.

Enrique, Sergio, lo veréis seguramente también en nuestro trabajo,

en el sector.

El tema del talento casi nunca lo es. Es experiencia, es machaque, es haber pasado un millón de veces por el mismo sitio y por haber resuelto un millón de veces el mismo problema. El talento puede ser el tío que es más rápido que otro a lo mejor a la hora de encontrar la solución a un problema. Pero después, la práctica es la que te da que tú realmente llegues a buen puerto con ese

Raffais, al final, la experiencia que tanto se valora son las diez mil horas. Diez mil o

veinte horas. Son las

diez mil horas.

No sé A ver, que seguramente no sean diez mil. Seguramente no lo sean y seguramente no lo son, porque uno necesitará quinientos, que sea el que más talento traiga, otro necesitará cinco mil y otros cincuenta mil. Y ahí es donde estará el talento, que tienen una ventaja competitiva por encima del resto.

Y otros no aprenderán en la vida.

Y otros no aprenderán ni aunque le metas cincuenta o sesenta mil horas a a la guitarra, ¿no?

Y luego es importante la ecuación esa que ha dicho Gabriel, el tema de los recursos, claro,

porque tú

puedes ser el mejor violista de la historia, pero si no tienes un violín, pues no lo vas a tocar, o sea, es O

tuviste que interrumpir las diez mil horas de trabajo porque porque te tocó No, oye, venga, tienes que dejar el conservatorio que te tiene que poner a trabajar

Te tiene

que ir a la build.

Cuánta gente sabe, eso, cuánta gente puede saber cantar, pero es que llega un momento o son actores, pero no pueden estar tanto tiempo sin trabajar y se dedican a otra cosa. Y qué pena con el talento que tenía.

Yo tengo familiar músico, mi cuñado es músico, lo sabéis, toca la trompeta a nivel profesional. Yo no sé cuántas veces le habrán dicho a mi cuñado lo típico de, bueno, pero tú de qué trabajas, porque la trompeta será un hobby, ¿no? Ya. No, perdona. Igual nos cobrará mucha gente, claro que Es que mi cuñado cobrará mucho más que cualquiera de los que dicen eso siendo trompeta.

No, y y han decidido ignorar que Tuguña probablemente todos los días tiene que ensayar tres horas o cuatro para mantener esa gente.

Todos los santos días, todos los días. Todos los días.

Bueno, habéis puesto el ejemplo antes de Pago de Lucía, de Pago de Lucía, haz de cuenta eso, que talento, talento, es justito, que lo que ha tenido han sido diez, doce horas de entrenamiento durante muchísimos años para llegar al nivel de perfección que consiguió con la guitarra, pero que no es que fuera una persona especialmente talentosa que, de hecho, nunca supo de música.

Es que

dices que

mejor talento sea la constancia, no abusase, ojo.

O tener un padre pegándote con un palo en la parda hasta que aprenda a tocar la guitarra. Claro, realmente. Otra forma de constancia.

No, sí, realmente que son los mismos.

Son los mismos, claro, es el mismo perfil de padre que De hecho, hay un chino, creo que era, un matrimonio que querían demostrar que se podían crear genios, y a sus hijas las entrenaron y consiguieron que las dos niñas, no sé si es que la Antonia, William

o, bueno,

el padre era William, ¿vale? Otro ejemplo, un ejemplo de

Bueno, porque el ejemplo de talento famoso tiene que ver, ¿no, Enrique?

Bueno, yo no no son famosos, la verdad, pero bueno, lo voy a contar.

Ah, vale, pues coño, como por aquí ejemplos curiosos Me voy

a contar antes yo un tuit de mi amigo arroba Clinpiticlin, que es un tuit que viene acompañado de una foto, un fotograma de una película, de una película de Terminator, acorda de Terminator, es Schwarzenegger, ¿no? Que está con el niño. Schwarzenegger, en esta película viene del futuro, y entonces el niño le pregunta,

entonces en el futuro la inteligencia artificial acaba con la humanidad.

Y se echó al cena que hice. Na, al final nos liamos haciendo aplicaciones que te ponen orejas de gatete.

¿Y creéis que ahora con tanto con tanta oferta de que te roba tiempo, no? Ya porque está hablando ya, eso, que si escuchas podcast, lee libros, ve la tele, una serie, hablar, salir con tantas distracciones, no te estás robando tiempo para para desarrollar muchos talentos que tenemos.

Claro, desde

luego. Absolutamente ahora tenemos hasta el ocio programado, ¿no? O sea, tienes que dedicar tantas horas a ver la serie de Netflix de moda, tienes que dedicar tantas horas a escuchar este programa porque lo escucha todo el mundo, tiene que, o sea, lo tenemos programado también igual que un trabajo más. Cuando te das cuenta, ya es la hora de dormir y volver a levantarte. ¿Qué hace?

¿Deja de dormir?

Hoy día, hoy día hay una clave, hoy día hay un problema que no te deja descubrir talento, y es que hoy día no te aburres. Ya. El aburrimiento ya no es una opción. Nosotros de chico nos aburríamos, y cuando te aburre empiezas a hacer cosas, pruebas a hacer cosas nuevas. No, no, el aburrimiento, el aburrimiento ha sido ha sido un motor ha sido un motor increíble.

Hablaba el otro día con mi mujer precisamente el tema de los estudios de los niños, ¿no? Que estamos siempre en estudio, tal, tal, tal, y y decía, y y yo creo que nosotros, o sea, los niños de hoy lo han tenido mucho más fácil en un sentido, pero también lo tienen mucho más complicado. O sea, la cantidad de inputs que tienen por todos lados, nosotros teníamos nuestros amigos y nuestros amigos estaban en la calle, y tú a la calle bajaba de tal hora a tal hora, porque era la hora que estaban todos los amigos en la calle y ya está. Pero esta gente tienen dieciocho mil millones de distracciones a a a a golpe de mirada, O sea, no es a golpe ya de A golpe de mirada hay dieciocho mil millones de distracciones que, ¿verdad? Que te están tirando para que no te centres en algo, y eso es un problema.

Y es más, esas distracciones de esas distracciones, además, te están estudiando continuamente para que sepas con qué te distraes más.

Exactamente. Y

te lo ponen todavía en primera plana ahí. Pum, pum.

Lo tienen supercomplicado. Yo

tengo la sensación de que vamos a petar en un a

nosotros, en ese sentido, o sea, que Estamos aborregados.

Que lo haga.

De hecho, Enrique, yo diría que ya ya está pasando, Ya ya está pasando, Enrique,

Yo, particularmente, yo personalmente, yo cada vez estoy más agobiado con estas cosas, temas de redes sociales y tal, que a veces estoy peor, porque la verdad que es un acoplamiento y una sensación de estrés continuo que cada uno lleva peor.

Y además que yo creo que el problema, si nos llevamos el tema del talento al mundo de las redes sociales, de las pantallita y demás, Mi mi caso, el de muchos de mi edad, ¿no? Y Enrique, a lo mejor, no sé si es su historia también o la de Sergio, pero sí hay muchos oyentes que se han dedicado a la informática que que van a coincidir con esto. Que somos los de los años ochenta, que pillamos un Spectrum, que pillamos un CPC, una cosa así. Y y nos poníamos a jugar con los cintas, pero nos aburríamos rápidamente. Y te aburrías, te aburrías.

Y cogías el el libro que te venía un Libraco, de muchísimas páginas que te venía con ordenador, y te ponías a tras código, y ahí investigáis e indagáis por qué viene esto, y de dónde sale esto, y por qué, y quiero saber hacerlo igual, o alguna variación, o quiero variar este juego. ¿Cuántas veces hemos tocado el código fuente de cualquier aplicación para modificar su comportamiento? Eso, al final, es un talento que tú has explotado y seguramente a partir del aburrimiento. Con lo cual estoy completamente de acuerdo con lo que decía

Es muy interesante esto, que hay que aburrirse para descubrir nuevos talentos. De verdad que esa reflexión muy buena, sí,

sí, sí.

Te quedo con ella.

Te voy a contar una cosa que me me dice aquí mi amigo arroba Francisquito, que los perros tienen una inteligencia limitada, lo demuestra el hecho de que hayan elegido al hombre como su mejor amigo.

Anibalico.

Bueno, pues yo os voy a contar unos cuantos casos de gente que tiene talentos demostrados. Yo ya no sé si estos habrán entrenado mucho o no, pero bueno, son tantos así bastante únicos, diría yo.

¿Personas con talento vas a hablar, Enrique? Sí. ¿Y puedo empezar yo con uno?

Por supuesto.

Pues mi amigo Doshannibal, que me ha hecho hoy prácticamente la sesión, vuelvo a contar uno de él que dice, no valoráis el talento de Rosalía, ha inventado un idioma.

Pero bueno, venga, empezamos. Un señor que se llama Tu Jing Sheng, de Taiwán. Este señor es capaz de arrastrar un camión con sus genitales.

Con dos huevos, nunca me has dicho, ¿no? Qué

bestia. Me

ha hecho mucha gracia una frase que vi en una revista que decía, cuando un hombre es capaz de esta hazaña, es lo único que todo el mundo puede recordar de él.

O sea, vamos a hablar esto.

Ya que haga lo mismo. ¿Cómo estaría?

Una cosa, ¿cómo estaría de aburrido esa criatura?

Empezó, empezó tirando de un de un coche teledirigido y ya después de ahí.

Para mí sería más meritorio que lo hiciera puntazo.

Un rostrado, ¿sabes?

Tiene un colega que se llama Majing Xing, ¿vale? Que este es capaz

Majing Johnson.

Majing, Majing Xyng, que es capaz de mover aviones simplemente enganchándolos a sus orejas, que las tiene especialmente grandes. Digo, me claro. Y

cada vez más, ¿no?

Este tío tiene cincuenta y siete años, le llaman Iron Man y tienen más de treinta recorroquines, ¿vale?

Que es O sea, que no hay

un montón de motivos, bueno,

Nosotros no podríamos.

¿No tiene en manos a él

o qué?

Otro señor que se llama Ru Antin, que es otro señor chino. O sea, yo creo que en Asia, todas estas movidas en Asia es ese.

Es que hay mucha gente aburrida allí.

Aquí se aburren porque no hay internet,

Sí. Dice que es capaz de escribir con sus lágrimas. Y dijeron

Qué romántico, Qué bonito, qué profundo, pero esto es

una ¿Es figurativo o

es real? No, no, es real. Es que el tío dice que puede esnifar agua por la nariz, que inmediatamente le sale por los lagrimales y que entonces eso lo coge con una plumilla y lo escribe en un papel.

Ah, vale.

Eso es.

Lo que esnifar por la nariz no es agua.

Es un pelicula. Le das un vaso de agua y haces así y tal, no sé.

Qué qué grima, tío.

Ahora pasamos a un francés, ¿vale? Que se llama Michel Comno Tito. Le llaman monsieur Mangettou, o algo así sería, que es el señor come todo. Este tío

Así es, hablamos, y ustedes hablamos en el

nombre de Jesús. Un señor come

todo, ¿no?

Vale, vale, vale.

Un señor Lotito.

Que es

capaz de comerse de todo, se ha comido, entre otras cosas, bicicletas, televisiones, metales y cristal. ¿Y de qué se pone? Se coge un trozo de bici, se lo mastiga, se lo traga con un poquito de aceite para que pase y ya está, y que no y que no se mueve.

¿A este no te invitan a una señal de picoteo, güey? Porque tiene mucho peligro.

Lo malo es que ese no puede cagan un bate, tiene que cagan una cuba,

Era un bidón. Hay otro otro chino que se llama San Juan, que este

De hecho,

o sea, me parece

La hoguera de la licora.

De todo lo que contaba, creo que es el el el primero que me da envidia, que me gustaría a mí hacer. Y es que dice que puede aplaudir tan alto como un helicóptero. O sea, claro, pero no, yo decía, pero de de altura.

No, no, no, no. ¿De altura?

¿De altura?

De nivel.

Puede aplaudir a ciento siete decibelios.

Y de una mano que te pegue una aguanta y te deja a ti eso, ¿no?

Y te cae en el código postal.

Pero imagínate.

O sea,

qué potencial.

Y ciento

siete decibelios solo aplaudiendo. Es una puta locura.

Lo lleva palmero a Paco de Lucía y la gente no escucha a Paco de Lucía, claro.

Tiene que levantar un aire del copón. Otro chino, Weiming Tang, que es que le digo, que son dos chinos, que esta gente de Asia es, tiene el talento de inflar globos con las orejas.

Hola, eso se puede.

¿Halateando? Piensa lo mismo, ¿por qué echa aire o porque aletea?

Hace un venturi.

Hizo un récord que fue capaz de apagar veinte velas en veinte segundos solo con el aire de las orejas. Eso es para verlo, O sea, tiene que ser un espectáculo. Ahora, nos vamos a Brasil, hay un tal Claudio Pinto, ¿vale? Que sabéis estos muñecos típicos que son como de gelatina, que les apretaba así y los ojos se les salían así.

Y les salía eso.

Los ojos se le salen hasta un noventa y cinco por ciento fuera de las cuencas.

Sí, ya qué grimas y eso.

Eso no, no.

Eso, y lo que, y lo que, y en clase seguro que tenías a alguien que se le da la vuelta a los párpados y se lo pide ver qué asco

con eso. O os quedáis

con la

imagen, ¿vale?

Es que un

noventa y cinco por ciento se acabase completamente de la cuenca, tío.

Sí, sí, es que es grosísimo. El último talento ya que os voy a contar, me gustaría que lo escucharais. Este señor se llama Paul Oldfield, lo llaman Mister Metano y es el único flaturista del mundo. Michael. Metano, me ha encantado.

Me imagino que te Le

da para

comer. Con entrenar, pues tendrá que comer mucha alubia y estas cosas, y ya está.

Y cambiarse de calzon sigue a menudo,

¿Se puede triunfar solamente con tu talento por continuar un poco lo de antes?

Joder.

Es necesario absolutamente esforzarse a trabajarlo mucho para poder triunfar. No es un talento como el de los peor. Triunfar, un mes de la vida o que O vivir de tu talento. ¿Vale? ¿Es posible eso

o no? Si es muy específico el talento, yo creo que sí puedes vivir.

Lo voy a preguntar de otra manera, porque ese debate ya lo hemos tenido a lo largo del episodio. ¿Tenéis algún talento que corrobore una opinión u otra? Es decir, oye, yo tengo este talento y me estoy ganando la vida gracias a él y no me ha generado ningún esfuerzo. No.

Yo diría que no.

¿Cuál es tu talento, vofa?

Yo no tengo ningún talento especial, Rafa, la verdad. O que yo sepa, yo no tengo ningún talento especial, creo, No hago nada especialmente bien. Yo No,

la verdad.

Sí, a ver, simplemente hago que que que muchas veces mucha gente que que que no hace nada, sino que dan mucha vuelta a las cosas, ¿no? Yo hago y y ya está, digamos, ese es mi talento, simplemente hace cosas y ya está.

Bueno, pero tiene tiene mucha iniciativa.

Bueno, el ajuste necesario.

Otro en su lugar no habría hecho lo que hiciste tú.

Bueno, pero bueno, pero eso a lo mejor no es un talento, eso es supervivencia en ninguna situación límite.

Yo no

sé yo, porque era eso.

Supervivencia es quedarte en la cueva, no construir de otra.

Yo creo, creo que tener un talento, tener algún talento en cualquier momento, es lo que decía antes, te supone una ventaja competitiva, y está bien. Y salvo que el talento sea muy Messi, una cosa muy loca, muy destaca y demás, que no te lo tengas ni que trabajar, y dudo mucho que Messi no se siga trabajando incluso a día de hoy su talento.

Muchísimo, me

decía que lo haga así.

Cristiano Ronaldo, por ejemplo. Messi igual es más más estelar, ¿no? Pero Cristiano Ronaldo, que es el segundo mejor futbolista del mundo hasta hace poco, es un tío al que se todo el mundo sabe y se le conoce que ese talento lo ha potenciado a su entrenamiento de trabajo, de madrugones, de correr y de y de superpoderes.

De hecho, eso lo

hace todos los días.

Cristiano Ronaldo está intentando replicar en su hijo su éxito.

Y

ahí tienen al hijo que lo mete a hacer sesiones de gimnasio y no sé qué, el niño tendrá trece años o doce años.

Y ya hasta que te da una audiencia

y es algo.

Y el niño tiene ya una tableta abdominal y eso que es brutal. A veces. Pero Annie

El trabajo se como que se ve mal cuando se contrapone al talento. Siempre se ha dicho mucho para atacar a Cristiano Ronaldo que no tenía tanto talento, que lo que tenía era mucho trabajo. Como si eso fuera bonito.

Quizás sea más meritorio muchas veces. Eso quiere

que nos pasa con muchos niños. Es decir, es que listo no es, pero lo compensa trabajando mucho. Ya. Eso lo hacemos también mucho. Qué cosa más cruel decirle a un niño eso.

Tú necesitas tu día más, hijo. Tú hay niños que no necesitan nada más que repasa las cosas y necesitas que hable dos o tres horitas porque eres medio No, eso también pasa.

Pues yo creo que hay más tabú que estar con los con los talentos, Rafa, porque tú mismo has preguntado y ninguno de los seis hemos dicho que tenemos talento y todos tenemos talento.

Pues sí, es muy difícil también.

Porque a

veces parece que nos da vergüenza reconocer pues pues sí, pues ese es mi talento, porque te pueden decir primero, y eso es un talento, esa es tontería, no sé qué, o y por qué no la ha utilizado para ver, yo creo que hay más tabú de reconocer talento propio.

Yo no sé si si es un talento o no, ¿vale? Pero yo en mi trabajo, en el actual y en el anterior, trabajaba en base a un a un programa que va todo en código. Pues yo me he llevado los mismos años que otros compañeros, que de hecho ahora son compañeros míos también en el nuevo trabajo, y a mí a lo mejor se me da mejor entender ese programa que a los compañeros. Me salta un error con una transacción de ese programa, lo que sea, y al final acabo dando con la tecla de lo que ha fallado y lo acabo revirtiendo. A lo mejor otro compañero coge y viene y me pregunta a mí, que yo no soy experto, ¿no?

Pero Ahí

está tu tu talento, en este caso, sería de análisis o de razonamiento o de capaz de enfocarte para encontrar el motivo. Lo lo Estamos hablando de que los talentos son mucho más básicos, ya no es que se me da bien manejar Photoshop, eso no es un talento, es porque tú eres capaz de, ¿sabes? Encontrar, por ejemplo, de donde hay muchísimas opciones, ser capaz de encontrar la solución, antes que nadie, la solución, dentro de donde uno usa mucho. Yo, por ejemplo, tengo un un talento innato y lo aparto, lo utilizo en mi trabajo, que es como tengo como una especie de tos, que yo veo rápidamente cuando hay algo que no está donde siempre estaba. ¿Y eso qué pasa?

Pues si yo me dedico a la biotecnología y estoy criando bichos rápidamente con un vistazo de microscopio soy capaz de decir, pues este no es el

de siempre.

Este bicho no es

el de siempre. Claro, este bicho no es el de siempre y y y tengo compañeros que tienen más años que yo y dice, ¿y cómo lo has visto? No lo, yo no lo busco, yo no lo busco. Es que

yo es

que este ya no lo, no lo veo como el de siempre, coño, pero era el de siempre, claro, pero ¿qué pasa? ¿Que eso qué es? ¿Porque tengo ese talento innato o porque he hecho cuatrocientos lotes de ese mismo proceso? Eso es lo que se lo que es, por

una vez que no hay

una cosa al final,

O se suma tú, dice, ya, yo de por chico ya veía los fallos en las películas y le decía a mi madre, mira, ahora el cigarro lo tiene para mitad, que es la otra escena que tenía el cigarro entero. Pero eso es, yo sí lo considero que es un talento y profesionalmente lo utilizo y me da y me va muy bien, sinceramente, claro, porque creo que depende en qué tipo de trabajos ese tipo de talento es

muy importante.

Al final, es algo que te hace un profesional distinto a otro en tu ámbito.

Aportas un valor diferente, un valor añadido, claro.

Yo tengo la sensación de que tener un talento solo sirve si lo explotas. Es decir, yo tengo un talento desde chiquitito, que es que caía cuando yo era un niño pequeñito, con ocho años, nueve años, caía cualquier instrumento en mis manos, musical, y sabía tocar.

Ah, matizado, tú eres un payaso.

En cualquier momento, la batería, un teclado, cualquier cosa.

Desde la familia Aragón. Sí, sí, no, ¿qué pasa? Eres primo de rostro,

no lo he.

Que no lo he explotado en ningún momento. Entonces, no he desarrollado ninguna gafas,

es que lo de ser virtuoso no tiene que ver con ser talento. Virtuoso, seguramente, eso lo había en mil horas, que decía Álvaro de

Virtuoso y cuatro, tío.

Claro, virtuoso, es a base de miles de horas de práctica y de ser excelente, ¿no?

Yo recuerdo cuando cayó en mis manos una batería por primera vez, que siempre había pensado que para tocar la batería había que tener dos cerebros, uno para cada pierna y otro para cada, ¿sabes?

Que el

cuatro, el

cuatro. Y de pronto, oí la la paqueta y empecé y salía solo. Y tú dices, ¿y tú por qué carajo me sale a mí? Si yo ni he estudiado ni me he preparado para esto y demás, nunca supe tocar la batería de forma Ya no te voy a decir ir tú osa, ¿no? Sino, bien, vamos a dejarlo en bien.

Siempre era así rollo aficionado amateur. Y tú dices, ¿de qué carajo me viene a mí esto? Y si no lo explota, el talento no vale para una mierda. O sea, que al final requiere un montón de esfuerzo

y decir que

al final es lo que ha dicho Capri, que al final es una suma de cosas,

tienes que

mezclar esos elementos, meteros la batidora y de ahí sale la pasión.

Seguramente el más importante sea el de la pasión.

Pero a lo mejor si te hubieras nacido en una familia de ricos, te hubieran visto que saben todos los instrumentos y hubieras sido prima.

Te hubiesen comprado doscientas baterías, te hubiesen dado todas las horas del mundo para eso y

Los recursos,

pues sí. Los recursos es que es parte bastante fundamental, me parece a mí, de esa ecuación.

¿Y cuántas familias no se hipotecan y y de todo para ver si su hijo sale futbolista? Y se dedican a mudarse a una ciudad o a y al final el niño llega, y cuando está los juveniles y le dice que se vayan

Se desmotiva. Yo iba

a contar la historia que la iba a dejar para la despedida, pero lo voy a contar ya de mi pueblo. Mi pueblo había un niño, en mi pueblo es montellano, siempre mejor, ahí en Sevilla. Había un niño que decía madre, mamá, yo quiero ser pianista. Y la mamá decía: Yo no tengo para comprarte un piano, un día tú y también. Voy a hablar con el alcalde a ver qué podemos hacer.

Y fui a hablar con el alcalde y dice: Mira, que mi niño le pasa esto, que si puede. Dice, no se preocupe, señora, que vamos a hacer una colecta. Y vamos a mandar a su hijo a Austria a estudiar música, a estudiar piano, y vamos a hacer, su hijo, un hombre músico de provecho en condiciones y demás. Y resulta que, bueno, a los cinco o seis años, por dinero de la gente del pueblo y demás, pues el niño llega Austria, empieza allí como los los Erasmus, ¿no? Tocarse la polla ahí, irse

de fiesta todo el día.

¿Cómo? Con el De todos

los de

las teclas.

De la gente del pueblo, ¿no? Y claro, ya el niño vuelve a los cinco años cuando, ya no se supone que había terminado la carrera y lo está esperando el Arcar de la del pueblo con un escenario, un pedazo de piano ahí puesto, a

que el niño, con el dinero de su vecino

que hiciera su demostración en condiciones de de de lo que había aprendido. El niño

llega y se sentó delante del pie.

Lo hizo un carajo, la madre orgullosísima de mirar a Arcarde. ¿Qué le parece la ejecución?

Y dice, Arcarde, hombre, la ejecución un poquito excesiva. Pero dos, Cabria.

¿Qué

pasa, no? Tienen tus amigos esos ahí, alguna cosa más, algún talento escondido que

puedas Ha costado otra vez yo, hemos tenido que abrir el abanico. Mejor. Pero, algo hay, algo hay. Venga, vamos con el tuit de arroba Don Chalecos, dice, hay muchas personas que confunden estudios con inteligencia, ser sensible con ser débil, tener carácter con tener mal genio, ser sincero con ser maleducado y a los chicho con los chunguitos.

Y los menones con la sandía

habría querido. Ese tenéis algún

talento cool. Venga,

Venga, el siguiente de arroba dog Hannibal. Esta mañana he hecho un té de inteligencia. ¿Y qué te ha dado? Mucha vergüenza. En accidente de arroba Mulacam, que en la tele repitan todos los años que con el calor hay que llevar ropa ligera, beber agua y no hacer deporte al mediodía, no habla muy bien de la inteligencia media de los españoles.

Qué morda, Siempre sale el tío oye delante de una fuente en la Plaza España. Bueno, ahora a lo mejor yo tiene que pagar para hacer esto, Venga, este es de arroba mitos mujeres. El hecho de que los sobres de Zacarías no tengan frases de motivación explica el mal genio de los delgados. Venga, otro otro de arroba Mulacan. Que la inteligencia está sobrevalorada lo demuestra que las moscas han sobrevivido millones de años.

Un animal que se da ochocientos cabezazos contra un cristal porque cree que es aire duro.

Aire duro, tío.

Venga, este es de arroba profeta Baruk.

¿Cómo es posible hacer figuritas tan maravillosa con papel de estresa? Es destreza, ¿vale? ¿Y cómo es posible hacer figuritas tan maravillosa con papel de estresa?

Venga, este es de arroba don chalecos. Anticiparme a las preguntas de los demás. ¿Tiene algún talento especial?

Vaya que sí vale.

Ya está aquí los tweets.

Muy bien,

pues una maravilla como siempre. Vámonos despidiendo ya que esas diez mil horas no se van a echar solas, Amigos. Así que venga, boza.

Bueno, pues yo este año he decidido que

Que no lo expliques en cada episodio, Guille.

Que digas el título del puto libro y te calles.

Pero, ¿por qué? Pero que esto lo editéis siempre, pues, ya os lo he dicho porque no voy a estar editando,

Voy a decir un título del libro y como tampoco había ninguno relacionado con el talento, porque el talento de mi Rippley era el mío.

Yo he dicho uno en el episodio,

Pilar Jerich. Hemos dicho cuatro ya o cinco, dijo.

Pero el talento de mi Rippley, Mister Ripley, pero no me gustó ese libro. Entonces, vea si el último que me, bueno, el último no, el último el último no, voy a decir uno que me haya leído porque no encuentro nunca ninguno relacionado con el episodio. Esta me gustaba, Baley o vuestro hijo salió de los futbolísimos, el escritor de los futbolísimos se llama Roberto Santiago. También escribe libros de adultos, de three thirllers, de policías y tal. Fue el último que

me he leído suyo se llama

La rebelión de los buenos.

Os lo

recomiendo, el claim del libro, un poquito típico, ¿no? Un poquito típico. Dice, para que el mal triunfe solo es necesario que los buenos no hagan nada. Álvaro,

Pues yo este año voy a despedirme diciendo un libro que trate sobre el tema.

Que no lo sé. Entonces, pues mira, yo no me

lo he leído ni me lo pienso leer, pero si queréis podéis leer el libro de Malcolm Gladwell, el de las diez mil horas, que se llama Fuera de serie, porque unas personas tienen éxito y otras no.

Rafas.

Bueno, yo he contado la historia que os iba a contar para la despedida, así que toca frase de Stephen King. Fíjate qué frase tan chula que dice: El talento es un cuchillo sin filo que no cortará nada a menos que se maneje con gran fuerza. Qué bueno. De Stephen King.

Cabello.

Yo, pues yo tengo del libro de, que, bueno, de los libros de los que escribió este hombre que se llama Marcus Buckingham, que, por ejemplo, que se llama Ahora descubre tu fortaleza, y tiene una frase en ese libro que que me gusta mucho, que dice que la verdadera tragedia en esta vida no es carecer de talento suficiente, sino la verdadera tragedia es no llegar a utilizar el que ya tienes.

Muy buena.

¿Qué ha ampliado?

Pues yo, mira, como tenía tenía dos o tres frases, te las voy a decir las tres rápidas. Además, toda toda el mismo significado, ¿vale? Dice, por encima del talento están los valores comunes, disciplina, amor, buena suerte, pero, sobre todo, tenacidad, de J Baldom, ¿vale? Con los cangrejos. También hay una que me gusta mucho, que dice, el trabajo duro sin talento es una vergüenza, pero el talento sin trabajo duro es una tragedia, de Robert Half.

Completamente cierto.

Y y la última dice, el talento es barato, la dedicación es costosa, te costará la vida, de Irving Stone.

Esa es muy buena.

Bien, pues nada, Te mostrad el talento que tenéis, por favor, entrando en la web Planeta Kunao punto com, siguiéndonos en las redes sociales, cualquiera que se os ocurra con el número de usuario Planeta Kunao, y enganchando de la pechera a alguien que conozcáis, que no nos ha escuchado todavía y le ponéis un episodio que sepáis que a él le va a gustar o a ella le va a gustar, que no tiene por qué ser este, y y nada, que nos traéis uno más aquí a al rebaño. Así que venga, hasta la próxima.

Dime, Rafa.

Que ¿cuál es tu talento?

El el ser capaz de no de no, o sea, te parece que estoy escuchando y no escuchás.

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