Grandes exploradores

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Ha habido gente que ha recorrido partes del planeta inhóspitas que flipas, y yo, si parece que va a llover, ya me cuesta salir de casa.

Muchas cosas interesantes en este capítulo, cosas que seguramente no sabías. Y otras que a lo mejor sí, pero que no está mal recordar. Lo de siempre, vamos.

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Transcripción


En el episodio ciento setenta y cuatro de Planeta Cuñao.

Buenas tardes. Venía lo de las medallas al mejor

aventurero. ¿Ha rellenado el formulario ciento cincuenta y cinco?

Sí, doble copia.

¿Y la hoja de pago compulsada?

También.

Vale, pues esperen la salita, que le avisen.

Hola, buenas. ¿Ustedes vienen también a lo de la medalla al mejor

aventurero?

Sí, acabo de llegar de cruzar el Amazonas en bicicleta eléctrica sin oxígeno.

Yo también he llegado hoy de dar la vuelta al mundo intrineo de gatos persas sin escalas.

Pues, vamos, que yo acabo de aterrizar el globo en la azotea del edificio, he cruzado el Canal de la Mancha en globo lleno de gas natural ecológico sin GPS ni nada.

Oye, el vuestro está bien, pero no sé si decir lo mío. Yo he encontrado las siete bolas de dragón de Goku haciendo la travesía en solitario sin gluten. ¿Y usted qué es lo que ha hecho?

¿Yo? Bueno, yo he que

he ido tres días seguido a Likea y he salido sin comprar nada.

¿De qué

has seguido en el Likea?

Con mi nuera y con mi suegra. Sí, señor.

¿Y no ha comprado nada de nada? ¿Ni un perrito caliente de un euro?

Nada.

Habréis discutido por lo

menos, ¿no?

No, qué va.

De hecho, fue, salí y me invitó mi suegra a almorzar.

La hostia. Yo creo que me voy a retirar en esto insuperable. Yo aquí no no compito.

No, no, yo también me retiro.

No, yo también me voy porque es que no soy digno de estar al lado de una persona así.

Que es que sería hasta ofensivo para la humanidad competir contra este hombre. Yo me retiro también.

Bueno, señores.

Gracias, gracias.

Gracias gracias a ti. ¿Me puedes hacer una foto contigo?

Oye, ¿me podrías filmar la funda del trineo?

¿Y a mí la la funda de los prismáticos?

Pucha, que además parquees la puerta de lijé a la primera,

Dish puta. Elocuente, no me va a

Madre mía. Vaya

crack, bicharraco.

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¿Qué pasa, chavales? ¿Cómo estamos?

De aventura hondo.

De pequeños, de exploración. ¿Queréis ser exploradores? Sí,

lo veía a Miguel, a la cuadra Salcedo, la tele y me encantaba. De hecho, yo apunté a a la ruta que he chaval varios años y

Y nunca te cogieron, ¿no?

Me cogieron para una cosa que hicieron cortita allí en Huelva cuando él nos visita ahí. No, no, no. No me acuerdo qué, no me acuerdo qué año fue, yo estaba en YouTube, no sé, noventa y tres, noventa y cuatro, no me acuerdo qué año fue, pero no no me no llegué a pasar a la la última clasificación, porque le hicieron una visita por allí, por la Ravida

Era era raparse, ¿no? Como en la mili, ¿no? Y tú ya no, tú ya no, tú ya no.

Que era un saludo, ¿no? Hola, ¿qué tal? ¿Vale?

Hola, ¿qué tal? Pues te voy a contar yo en un tweet mi nivel mi nivel de explorador, ¿vale? De aventurero, de mi amigo arroba el Mulacam, Mulacam. Ah, oye. Y dice, gente que asalta el Capitolio de Estados Unidos sin problema y yo no tengo cojones de conseguir entrar por aventura con un bocata.

Vale. También esto parece, es una cosa como muy, de hace mucho tiempo, ¿no? O sea, como que ya no hay nada por descubrir, ya no hay aventureros, y ya no hay aventureros.

Sí, es la exploración ya es del espacio, ¿no? Es de del mar allá, ¿no?

Nuestro planeta ya no está todo

Fuera, pero aquí ya parece que lo conocemos todos, y dicen que hay una, no sé cuánto por ciento del Amazonas que ni siquiera nunca ha pisado el hombre, ¿no?

Y es que no te tienes que ir al Amazonas aquí en Sevilla, este, hay zonas llenas, pruébalo.

Hay zonas, sí, cierto es, cierto es. Sí.

De hecho, en Estados Unidos dicen que como el veinte por ciento del territorio todavía es inhóspito, ¿Inóspito?

Sí, sí. ¿Pero inhóspito significa inexplorado?

Exacto. Bueno, inhóspito es que no se puede vivir, ¿no?

Que no tiene

Cuando le pegaba el bocado a la esppito, yo estaba con los labios que ya había sido mojado previamente.

Era demasiado tarde ya, ¿no? Para no morderlo.

Pero esos carritos cargados de aspito, porque son míticos, eso es verdad.

Feliz tiempo que los domingos y sacas siete para que te das pito entre el asiento del coche Respaldo.

Bueno, pues nada, vamos a a contar aquí unos cuantos casos de exploradores, así que yo te

quiero hablar del mejor. Esta vez no va a ser superado Caballetto, porque el superado ya está.

Ya lo veremos. Mañana,

bueno, dale.

Adelante directamente.

Yo te voy a hablar de, para mí el mejor es, porque además del mejor es medio sevillano de adopción, así que eso es lo que hay. Habla de Fernando de Magallanes.

Hombre, es que lo suyo tiene, lo suyo fue

el el rápido.

Fernando de Magallanes, que nació el cuatro de febrero de mil cuatrocientos ochenta y murió el veintisiete de abril de mil quinientos veintiuno, estoy haciendo ya spoiler de lo que viene después. Fíjate en notas, si si era si era querido que que hay hasta cuatro poblaciones portuguesas que se pelean por decir, no, nació aquí, no, no, que nació aquí, que este de de

la torre. Pero la madre era de aquí,

la madre era

de aquí.

Se supone que nació en sabrosa, pero también dicen que nació en C, en un puerto. En Granada. En Granada.

En el viejo.

¿No? Sin más sabrosa, ¿no?

Sin más sabrosa. Y diréis, ¿y este hombre qué tiene que ver con Sevilla o con España? Bueno, pues portugués, pero después fue nacionalizado español y además ya con linaje

noble. Y

es que pasa una cosa, ¿vale? Este hombre en marzo de mil quinientos cinco se alistó en la Armada, pasó los primeros viajes a la India y allí ya empezó, allí aprendió a

navegar y

a conocer

un poquito de del mundo

de la navegación. Pero su misión gorda, gorda,

fue famosa porque la hizo ya con gorda, fue famosa porque la hizo ya con España. Bueno, él llega a Sevilla, oficialmente llega a Sevilla, digamos, para trabajo en mil quinientos diecisiete, aunque en mil quinientos quince se casó en Sevilla. Él está en el está guapa porque se casa en mil quinientos quince con Beatriz Barbosa, que es pariente suya, o sea

Primame mía, prima mía.

Viene aquí en Sevilla, se casa, usted tenía la negra, tenía la negra, le digo, pues, se casa, tiene tiene un niño, fallece en mil quinientos veintidós.

¿Le pasó a todo eso y llegó por primera vez en mil novecientos en mil quinientos diecisiete a Sevilla?

No, no,

en mil quinientos quince

se casó, se casó aquí en Sevilla, ¿vale? Pero tuvo

un Pero llegó por primera vez en mil quinientos diecisiete, pero para trabajo,

para trabajo.

Ah, para

trabajo. Vale, para trabajo.

Se lo pagaban en promesa también,

pero fue por trabajo de

Magallanes, también les pagaban en

Le cogieron lo de abajo, pero a él te digo, que le tuvo dos niños y los dos fallecieron, uno del tirón y otro cuando era muy chico, pero es que es que el mismo año de que falleció el chico falleció la mujer, pero es que él no ni los vio, porque él murió en Filipinas de viaje, o sea, que Mata no dejó,

vamos ¿Y

qué hacía?

De viaje, Guillermo, qué hacía nota de viaje. Ahora te

lo voy a decir, ahora te voy a decir. Él llegó aquí, cogió al rey, a Carlos I y le dijo, escúchame, los portugueses estos yo los conozco muy bien, te están puteando, y después del trazado de Tordesilla, pues te repartiron el mundo, por lo menos lo que es la navegación. De la mitad, o sea, de donde está España, la península ibérica, hacia hacia el factory. Para el factory. Para

hacer ya este. De donde está España, para lo que es Asia, eso para los portugueses,

Y el resto, para España, ¿vale? Entonces, se quedaron así como diciendo, hostia, pues entonces, si queremos ir para allá, querían, esta gente sabía que el negocio eran las especias, o sea, yo, las especias tan malitoas en las islas, en las Molucas, que le llamaban, que es toda la zona aquella de Filipinas. Y entonces, este, que ya había estado por allí viciando, dice, pone aquí yo, aquí seguro que podemos llegar por el oeste.

Por el otro.

En vez

de por el este, en vez de llegar al tirón, sí rodeamos. Sí, eso,

es como cuando Porque al de la Tierra plana lo

que es

nada más, cuatro capullos de Twitter en el siglo en el siglo veintidós, porque los demás sabemos que esto es redondo.

Así que, si

le damos la vuelta, tenemos que encontrar como borde América o encontrar algún pasadizo. Entonces, fue, le vendió la idea a esta gente y aquí los españoles en ese momento que había Gran Jurdor, le dijeron, para adelante, vámonos, venga, te compro la idea. Dice, porque así podemos ir, no cruzamos aguas portuguesas y encontramos una ruta. Ah, pues de puta madre. Total, que salieron de aquí, salieron de aquí, salieron de Sevilla el diez de agosto.

Esto es muy gracioso, pues salieron el diez de agosto de Sevilla, pero el edificio oficial

El diez de agosto de puta madre.

El diez de agosto de mil quinientos diecinueve salieron de Sevilla, pero el principio, principio

¿Por la tarde?

Es por la mañana.

A las tres. Aficiados.

Pero el principio, al principio fue

que abrieron el Puente de las Delicias No, no, déjame, es

que salieron el diez de agosto de Sevilla, de de mil quinientos diecinueve, pero el principio oficial es el veinte de septiembre de mil quinientos diecinueve que salen de San Lucas. O sea, que los cabrones se llevaron un mes y medio en Casa Bigote poniéndose allí como el culo, en la Plaza del Cabirdo allí. Se funcionó como el culo allí en San Lucas, un mes y medio. Salieron cinco naves, cinco naves, que no eran naves espaciales, sin barcos grandes, ¿vale? Cinco barcos grandes con doscientos setenta bicharracos allí montados.

No, veas tú, para decir, bueno, para llegar hasta las Molucas y coger las especiales, ¿verdad? Que tenemos calidad y tenemos que bordear todo América, o sea, que esto va a ser largo. Total, que salen, y después de dar muchas políticas, que no lo voy a contar todo,

es el ruido que hace lo bajo.

El ruido que

hace lo Marco. Y entonces llega el momento, uno de los momentos cumbre del viaje, y es que cuando están bordeando de Brasil para abajo, hay un momento en el que tienen, o bueno, el viaje fue del copón. Podéis leer mucho porque hubo el viaje está totalmente documentado, hubo ahí motines, peleas de todo, hay gente que se cagaba en lo alto, lo pasaba allí de todo, ¿vale? Y hay un momento en el que cuando están ya llegando a América por debajo, que en teoría es cuando ya tenían que bordear, pues encuentran, por casualidad, el estrecho de Magallanes.

Fue el estrecho de Magallanes.

¿Fue el problema

de todos los santos?

¿El estrecho de todos los santos?

El estrecho de yo.

Perfecto. El

estrecho de yo. Esto se va a llamar yo por mis cojones. Pues entraron,

escúchame, entraron en el estrecho el veintiuno de octubre de mil quinientos veinte, o sea, fíjate tú, se llevaban ya vueltas, que ahí no quedaban ya ni langostinos de salud.

Tardaron menos, tardaron más de Sevilla y salud, acá, así que debía ser humano.

Que allí,

que allí, que allí

se llevaron, para cruzar el estrés se llevaron un mes y medio, un mes y medio, pero, o sea, recomiendo que genere el techo. Entonces, ya desde allí, llegaron muy bien, llegaron a las Molucas y todo esto, encontraron las especias, todo de puta madre, les salió el viaje, fue de categoría, les salió. ¿Qué es lo que pasa? Que se metió a defender unos notas en una pelea y y lo mataron. Magallanes, que estaba mamonado, Magallanes.

En un combate en la isla de Mactang, el veintisiete de abril de mil quinientos veintiuno, pues le pegaron, lo mandaron para otro barrio, a la caja Pino.

Metieron una puñaladita, ¿no? Con fresas.

Una puñaladita ahí, una cosita ahí, pim pam, pim pam y para allá, sin dolor. Así que, ¿qué le pasa? Entonces, quedó allí Juan Sebastián Hernano, que os fue este hombre suena, ¿no? Porque tiene un barco aquí muy famoso ahora.

Sí, tiene un hueso, Inglaterra de puta madre.

Y dijo,

pues yo cojo y me vuelvo, y lo que habían dicho es que iban a volver por donde habían venido, o sea, que la idea de la circunnavegación y la vuelta al mundo son mentiras, porque ellos lo que querían era volver por donde habían muerto, salió una nueva ruta.

Volver para donde habían muerto. A

pasar de la ciudad. Por dos o la ciudad.

Otra vez, ¿no?

Quería que Claro, quería traer. Pero el arcano dijo, yo por allí no vuelvo, porque además los los portugueses los venían persiguiendo, los champuteantes, digo, que yo seguimos para adelante, por África y que sea lo que dios quiera. Entonces, esta gente volvieron a África y volvieron a Sevilla, que esto es muy bonito, que llegaron a Sevilla, llegaron a San Lucas de Barrameda el seis de septiembre de mil quinientos veintidós.

Se quedaron siete meses allí.

Quedaron llegaron dieciocho tíos, salieron doscientos setenta, llegaron dieciocho tíos, una sola nave todo reventados, de doscientos setenta llegaron dieciocho, y además llega escrito un tal Antonio Pigafeta, que era el sobresaliente, no me digáis lo que es el sobresaliente dentro de un barco, será el mejor.

Hombre, el de nueve para arriba.

El de nueve para arriba, entre nueve y diez.

Pues este

este llegó, además, que os leo os leo textualmente lo que escribió este hombre, ¿vale?

Y había aún suficiente, adiós.

Pues este hombre escribió, escribió, gracias a la Providencia, el sábado seis de septiembre de mil quinientos veintidós entramos en la Bahía de San Lucas. Desde que habíamos partido de la Bahía de San Lucas hasta que regresamos a ella, recorrimos, según nuestra cuenta, más de catorce mil cuatrocientas sesenta leguas y dimos la vuelta al mundo entero. El lunes ocho de septiembre largamos el ancla cerca del muelle de Sevilla y descargamos toda nuestra artillería. Antonio Pigafet, el sobresaliente.

Pues le doy un nueve.

Pues le

doy un nueve.

Sin ninguna duda.

Pero a Magallanes, a Magallanes hay que darle un diez por varias cosas, entre ellas porque demostró, no solamente que Sudamérica podía ser rodeada y que barco podía navegar alrededor del mundo siguiendo una ruta celeste, sino que también demostró la inmensidad del océano Pacífico, que los historiadores pensaban que

era bastante menor

de lo que era y él decía que era así de grande, tenía un perímetro de once mil kilómetros.

Era así de grande.

Y de hecho, hay un hay un historiador, L. Bergreen, ¿vale? Que dice, en términos de prestigio y poder político, la la circunnavegación de Magallanes y Elcano fue el equivalente del circunnavegación de Magallanes y Elcano fue el equivalente del Renacimiento a la Victoria de la carrera espacial.

Pues tomándonos una cervecita a esta gente allí en San Lucas, ¿sabes? Viendo las carreras y esas cosas, en esos momentos, una tarde de esas, estaba Hernán Cortés, estaba conquistando, poniendo el palo de la bandera allí en México. En mil quinientos diecinueve, Hernán Cortés llega a a Veracruz. Bueno, no llega a Veracruz, porque Veracruz no existía. El nombre de Veracruz se lo puso él.

Dice, Sergio, que se fueron con doscientos y picotillos, volvieron con dieciocho. Claro, imagínate, una travesía de ese estilo, como decía Álvaro también, con las barquitas esas que he visto

Hidroperales, hay mata la casa. Hidroperales, hay

patas, hay patas. Bueno, me dices buen Hidroper a diez minutos y estoy vomitando.

Pues imagínate lo que tiene ser moral, psicológicamente, y desde el punto de vista del liderazgo que tienes que ejercer como capitán, ¿no? El tío que manda en una expedición de ese tipo, que la gente no se te queme, que no se te revele, que no te venga a tomar por culo y te tiren por la borda y se suman el control ellos.

Y, de hecho, estuviera a punto, sí.

Y demás. Hernán Cortés llegó a a Veracruz, llegó a México y le metió fuego a los barcos que llevaba.

Y aquí no vuelve ni dios.

Aquí no vuelve ni el Tato. Todo. El que tenga previsto darse la vuelta, porque esa íñán Imagínate lo que no pasarían las criaturas cuando llegaron allí. El camino era malo, llegaron allí y se querían volver y se nota por volver, pero no vaya a volver. Y qué mort, tío, las naves.

Yo creía que que va a naves era lo que hacían los empresarios para cobrar seguros un sábado por la tarde en Polígono, perdón. Pero no, tío, la frase hecha esta de quemar las naves es de Hernán Cortés. Quemar las naves es como cuando tú te quieres ir a un trabajo y sabes que no quieres volver allí, te va el despacho del dueño, te mean la papelera

y le cagan el editor. Eso es

que me dan a ver. O sea, eso es hacer algo que que que sabes que ya ahí no hay puntaje. Que porque ahora llega el tío allí a México,

ten en

cuenta que era la época de esplendor del imperio azteca. Te

digo que la

demanda era

de Hernán Cortés. Era como robar

todo lo que pudiera para la corona española, ese era el contexto. Así que, bueno, a conquistar. Vamos a poner el nombre bonito. Se hace el tío amigo de Moctezuma. Moctezuma era el rey, bueno, no sé qué categoría tendría, supongo que era el rey, ¿no?

Moctezuma se encontró en la Ciudad Española. El día de hoy se hizo amigo de Bin Laden, ¿no? Más o menos.

Es un estilo, un estilo. Se hicieron amigos y ahora el tío era un cachondo. El tío contaba chistes, o en una situación así de tensión y demás, que te estaban matando entre siete indígenas, te estaban matando a cuatro de los tuyos. El tío contaba un chiste y le ponía un punto de gracia al tema. Y luego, pues se agarró la confianza de Moctezuma, hasta el punto de que Moctezuma, por el respeto de que ellos creían que las nuevas deidades iban a llegar por el este, desde el mar, no sé qué, les tenía un respeto tremendo, y recibió a Hernán Cortés agasagándolo sus buenos regalos, sus buenas riquezas y sus historias.

Se hicieron amigos, pero al poco tiempo las cosas, el tío empezó empieza a decir, este tío viene a lo que viene, este viene a llevarse todas mis cosas y me quiere O

me dio

el interés, ¿no?

Dijo, este

Estaba haciendo así la silla, la butaca, para que se fuera, se fuera, se fuera quitando. Se pelearon y empezaron a pelearse ya los conquistadores con los locales, con los con los asegas de ahí, con la mala suerte de que Hernán Cortés, que no era un pringado como Magallanes, porque Magallanes entre pobrecito, no daba para más, tuvo los huevazos de cargarse a quince millones. No se cargó a quince millones, obviamente, se cargó a los necesarios para someter a los quince millones de Aztecas que que vivían allí en esa en esa época. Y hasta hoy, de la Cruz y demás. ¿Qué más hizo Hernán Cortés?

Pues no se quedó quieto ahí. Yo quería seguir explorando, sobre todo el terruño aquel, para conseguir una tierra, para conseguir más riqueza para la corona española. Explora California, se va hasta la Baja California, poquito así subiendo ya a la mitad del continente, y dirigió expediciones a Honduras, pero Aquello ya era tremendo, allí había -De

hecho, de

que se llama Sebastián,

de abastecerse, temas logísticos y demás, y dejó un legado importantísimo. Fíjate, los cuatro o cinco conquistadores de esta zona de de la península, digamos, ¿no? Muchos eran portugueses, estaban entre Portugal y España, la importancia que tuvieron para lo que el mundo moderno es hoy, hoy en día. Este señor Hernán Gote, aunque nace en Extremadura, era extremeño el hombre, aunque era extremeño el hombre, muere aquí al ladito, en Sevilla, en el Alaphé.

Se retira el tiro,

se compra una dos out ahí en en Castilla de la Cuesta. Venga, ya.

De hecho, están cerrados en la catedral, ¿no?

Pues no, la verdad es que no tengo ni idea, pero sí. Nacido en Medellín, por cierto, sabéis que Esto lo he aprendido yo hoy, pero no tenía ni puta idea en Medellín. Yo sabía que era un pueblo de Badajoz, pero nunca me había dado por Ilvanar. El Medellín del Cártel, el de Colombia, el de allí, es un pueblo que se llama Arbiz. Se llama así porque era el origen del descubridor, del conquistador o del invasor, llamarlo como os dé la gana, que era un señor de Medellín, que es un pueblecito de Badajoz.

O sea,

Medellín se llama Medellín por el pueblo de Badajoz. Es un gilipollas de datos, pero me es resultadourios.

No, pues estaba guay, sí, sí.

Y nada, esta es la historia de Hernán Cortés, que era bastante más hecho adelante que Magallanes, claro.

Estoy viendo que en en México un diputado un diputado mexicano, que son más o menos como los de aquí o incluso hasta pueden ser hasta peores, dijo, si realmente nos afecta a todos los sometas de ese personaje aquí en el país, pues que saquen esta porquería de aquí, que solamente nos dan mal aspecto y por los españoles, pues que se lleven ese puto foco de infección de aquí, que solamente da pena y vergüenza le da a nuestro país, que es un ave de mal agüero, o sea, que allí lo quieren, o sea, allí es un personaje que van

a ¿pero te cae bien o no?

¿No? Es lo que yo soy la primera.

Me alegro, me alegro que hayas hecho este comentario, porque te voy a, te voy a responder con dos tweets, no, unos dos, con uno de mi amigo Herpali que dice, el presidente de México exige que España pida perdón por los abusos de la conquista de América. Pues nosotros exigimos la expulsión de bigote Roset.

Ahí está, fusulcando huevo.

Siempre, no estamos comiendo. Y además, otro de arroba garrobo x x y. ¿Cómo puede el presidente de México exigirnos que pidamos perdón por la conquista de América cuando nos trajimos el tomate y lo mejoramos convirtiéndolo en gazpacio y salmoré?

Bueno, pues yo os voy a contar el caso de una persona, un personaje histórico también, un un explorador de estos como muy clásico. David Livingstone, que es el el típico explorador este que lleva el el sombrerito, este, el Saracott.

¿Cómo es esa? Y ¿Salacott? Salacott. Salacott. Salacott.

Yo siempre digo ese calor.

Como dice aquí arroba Nichonene, doctor Liviston, supongo, supongo, el ser humano siempre suponiendo, las suposiciones son generadoras de angustia, ansiedad, de conflicto, meras conjeturas sin base alguna. Entonces, no es usted Liviston, soy eso coñado.

Bueno, pues este señor, David Livingstone, nació en Escocia en el año mil ochocientos trece, siglo diecinueve, ahí ya estaba muy en auge este tema de de los exploradores. Total que este señor, desde que era muy jovencito, estaba muy interesado en la religión y la medicina, ¿vale? Y a los veinticinco años se apuntó a la sociedad misionera de Londres y se largó África. Este tío ha estado en estuvo en África viviendo treinta y dos años, y durante esos treinta y dos años estaba, pues eso, haciendo de misionero, creía que era bueno para la gente autóctona de África hacerse de la religión cristiana y que él se iba a mejorar la vida. Después el hombre estaba por ahí difundiendo la palabra.

En esos treinta y dos años se hizo el tío más de cincuenta mil kilómetros y se recorrió el continente casi casi casi de norte a sur y de este a este, no se dejó casi ni una esquina por buscar. Era un tío que era un incansable defensor de la abolición de la esclavitud. Decía, todo el tema de la esclavitud, que en aquel momento estaba muy en boga, al hombre le repelía muchísimo. Estaba en superaclavitud.

Y

el hombre, pues, intentaba que no que eso se aboliera, pero no, sin mucho éxito.

Más bien ningún éxito, ¿no? Más bien ninguno, ¿no?

Pues no mucho, no ninguno, ¿no? Sí, ninguno, sí. El tío aprendió a hablar un montón de idiomas africanos, porque se interesaba mucho, no solo por la gente, sino por la cultura de África y por asimilarla y tal. Y además se hizo muy

popular Claro, claro siendo inglés que que quien aprendió otro idioma,

Sí, muy raro, sí. Que el hombre no solo intenta ayudar a la gente, sino que publicaba muchos escritos en periódicos de Reino Unido sobre la cultura africana, para que la gente entendiera lo que pasaba y tal, o sea, difundía la cultura de África.

La antropólogo, vamos.

Entonces, este señor, en su primer viaje, viajó desde el sur de África hasta el lago Engami, que descubrió el río Zambeze, cuando descubrió, obviamente, alguien lo esperaba de acuerdo antes, pero el tío lo apuntó en un mapa, lo

descubrió una de Zambeze, ¿no?

Que fue, ¿no?

Eso es. Descubrió el río Zambeze y el lago Ngami, ¿vale? En el segundo viaje de exploración siguió el curso del río hasta la desembocadura en el océano Índico. O sea, fijaos al otro extremo de África. Y durante este viaje descubrió las cataratas Victoria, que son las más grandes del mundo.

Imagínate cuando este señor llegara allí y viera que

todavía no hay ningún problema.

Y octubre la patata más grande del mundo, no, no, si esto está aquí,

ve, claro que

México ya estaba aquí.

Pues la voy a llamar Victoria, que es el nombre de mi reina, pues, igual, voy a llamarla cualquiera, ahí lo llamamos de de otra manera. Y en el tercer viaje, Livingstone viajó por el interior de África en busca de las fuentes del río Nilo. Iba hombre buscando las fuentes del río Nilo

y Porque estaba en la catarata Victoria, iba bien, ¿no? Era una más que tenía que haber subido.

Eso es, y descubrió el lago Tanganica, que es el segundo lago más profundo del mundo. Todo esto, el hombre, cada vez que se iba haciendo el mapa, iba descubriendo y escribe artículos y los mandaba a los periódicos de Reino Unido, por lo cual era un tío súper popular en la época. Claro, igual que en los años ochenta, a lo mejor, los astronautas eran muy conocidos y la gente conocía sus nombres y todo lo que habían hecho, pues la gente en el en todo el mundo, no solo en Reino Unido, conocía las ándazas de este señor y estaban deseando que les contara algo más sobre un continente que estaba todavía por descubrir. Pero hete aquí que este señor de repente deja a las señales de vida, ¿ya? No manda más artículos, no manda nada, aquí, porque donde está la Liviston, pues no, tal.

Y entonces, el periódico estadounidense, el New York Herald, contrata a un señor que se llamaba Henry Morton Stanley, y le dice, tío, vete a África a ver si encuentras a este hombre a ver qué le ha pasado, porque, oye, tenemos aquí noticias de él desde hace un montón de tiempo, llevamos ya dos años que no publica nada nuevo y tal, joder, vete a buscarla. Y este tío, que era un periodista y también aventurero, que había estado en África muchos años, dijo, ah, pues sí, pues me voy a África a buscarlo ahora mismo.

Si queréis otra como África

chica, pues voy a buscarlo. Claro, pero así, o sea, hala, que me voy.

Él le preguntó a la madre, a la madre del periodista este, que seguro que la madre lo encuentra.

Claro, que si voy yo, yo lo encuentro. ¿Dónde está el histórico? En su sitio. Entonces, este hombre se fue a Zanzibar, el Stalin este, a la costa este de África, en el diecinueve de marzo de mil ochocientos setenta y uno, y estuvo recorriendo África de este a oeste durante doscientos noventa y seis días, y preguntando a todo el mundo, ¿y dónde está Liviston? Ir al libre, recorriendo toda la zona donde este señor había estado.

Total, que ya el diez de noviembre del setenta y uno, casi un año después, se encuentra Liviston en la ciudad de Ujiji, en Danzanio.

Muy ansiosa. No voy a insultar

vuestra inteligencia diciendo cómo le reconoció que era él, creo que

eso es lo

que podemos hacer. Y entonces se acercó a él y entonces le dijo la famosa frase de doctor Lewist, supongo, le dio la mano.

Hombre, ¿qué está usted aquí entre negros?

Le he reconocido porque era único blanco, No, dijo,

dijo el Lewiston diría, dijo sí, pues, finalmente soy yo, y le se le dio la mano, ¿no? Y dijo, ¿y cómo me ha reconocido? Y dijo él, pues, por el acento.

Por el saraccot ese, ¿cómo se llama?

Claro.

Me imagino con el saraccot, el bigotillo así, reciadita, el

el el pillote de domador.

Muy recto ahí, el tío y tal. Entonces, bueno, pues esta es una de las frases más conocidas de la historia.

O sea,

es un tío que, aparte de que de todo lo que aportó de conocimiento del continente africano, que en aquel momento nadie se preocupaba por ella, aparte que se preocupó mucho mucho por la gente, pues dio lugar a esta anécdota que que es una frase que todo el mundo conoce. Este pobre hombre, Lisbeth, murió en mil ochocientos setenta y tres, murió también de disentería, también por unas enfermedades ahí por, imagino que bebería agua en mal estado o lo que pueda. Y entonces Stanley lo que hizo, él se quedó con él ya, fue seguir el mismo tipo de exploraciones que hace este hombre, pues Stanley siguió con su trabajo y también aportó mucho a la sociedad. Qué bueno.

Que pensándolo bien, Enrique, supongo, podría ser tranquilamente un apellido de Nigeria.

O sea,

Finnili Supongo.

Supongo, sí. Tranquilo. Entonces

Sí, señor.

Que no sepáis porque os voy a hacer una serie de preguntas, yo no voy a decir de quién voy a hablar. Os voy a dar una serie de datos porque os voy a quedar flipado de que una persona súper conocida como la que yo voy a hablar haya hecho todo esto que yo os voy a contar que ha hecho. Hay que poner la cuota femenina también un poquito porque había hablado más que de exploradores hombre.

Sí, me tienen asco ahora mismo,

bueno, voy a

hablar de una mujer famosísima, mexicana y mundialmente conocida por casi todo el mundo. Esta mujer ha hecho cosas increíbles, o sea, impresionantes, o sea, no no

Sería caro.

O sea, no no, calla, calla, no diga nada. Incluso se ha rodado una película con alguna de sus historias, una película, No, Ya os diré quiénes son los protagonistas, pero una película suya. Estos son algunos de los de los de los

Yo tengo de Twitter esa película.

De su descubrimiento y aventura.

Julio, sabe que me lo cuenta,

al final me lo cuenta. Existe una imagen Escúchame

la Vargas.

Escúchame, ahí esto es cierto, O sea, esto es fijada, escúcheme que esto es de verdad, ahí es mi mitológico que se llama el

pollo rojo.

Escúchame, el pollo rojo, buscarlo Google. Pero ahora, a tiempo real, busca, o sea, dar la pausa y buscar Pollo Rojo, pues esos seres súper conocidos en la cultura azteca y es muy famoso. Bueno, pues esta mujer fue una de sus descubridoras. En México se celebró una carrera de trenes, también súper súper conocida, y fue la primera mujer que ganó esta carrera de trenes. Jolín.

Después, otra cosa más, en el océano Índico descubrió un cofre con un gran tesoro. No fue una superempresa esta americana ahora que se dedica por tesoro o historia, no fue ella, ella, la que yo le voy a hablar.

Ay, tío.

Después de su cumpleaños, o sea, la celebración de su cumpleaños, la ponen en la tele.

Tan importante.

O sea, hay una tele mexicana, ojo a lo que huele. Televisa vive mucha gente, hay mucho mexicano en el mundo, Hay una tele mexicana que cada año, hasta que murió, porque esta mujer murió, bueno, no sé si nadie se murió o no, ya veremos, no sé si se supone o no. Celebra su cumpleaños y lo pone en las tele.

¿Qué me

estás contando ahí?

Te estoy contando. Descubrió un cráter de un meteorito que cayó en la Tierra, o sea, son cosas increíbles, tío. Es una de las investigadoras más reconocidas en el tema de investigación de tormentas y huracanes. Ha ganado concursos de fotografías a más alto nivel, ha participado en grupos de rescate de todo tipo de animales, en todo tipo de copas de árboles, o sea, una una locura, o sea.

Pero estamos y han dejado algo para hacer a los demás o

algo, ¿no? Su dedo lo

ha hecho todo. Ha encontrado la ciudad que estaba perdida, o sea, que se puede

ser Entonces, ya hay cupo completo.

Indiana yo. Para Croft. Y es más, es más, si buscáis en Internet después su nombre, veréis que tenía hasta un kaganer, un kaganer de estos de los catalanes, esto que pone un tío cagando los Belén, pues hay un kaganer de esta mujer.

Me estás asombrando, pues

yo estoy ya perdizísimo.

Hay un gran misterio en torno a su muerte, porque no se sabe si ha muerto o no, porque esta es una mujer muy misteriosa. Hay unas teorías en YouTube, hay un vídeo donde se problemiza y donde se razona si esta mujer fue envenenada, atropellada o murió al enfrentarse un león. O sea, no se sabe, porque desapareció hace unos años y no se sabe

Un león en México.

Lo que pasó con ellos. ¿Un león? No, bueno, en México, estamos en Marruecos, México, la Baja California y y todo, vamos. Incluso, pudo morir la escrutada. O sea, una cosa grande.

Qué mal rato. Claro.

¿Sabéis su nombre? Panfilia López Márquez.

Panfilia, ¿que era española?

Es

mexicana, capilla, llevo una hora diciendo que era mentira. Es que

es que yo soy Panfilio.

No soy Panfilio. Exploradora.

Javi. He visto el tráiler de la película de Dora la exploradora. Y la trick y la trick han cogido para hacer de Dora, tiene que tener planes el coño como como el tocino del puchero.

Qué bella, qué

A mí no hay cosa que pueda ser más desagradable que descubrí el Polo Norte, el Polo Sur, la Antártida, o sea, tiene que ser sitio más inhóspito de la faz de la tierra totalmente. Y como todo sitio inhóspito, pues ha habido más aras que se han emperrado en esos sitios. En mil novecientos ocho, Frederick Frederick, coño

de Friedrich Calute. Friedrich.

Roger Federer.

Descubrió el Polo Norte, o fue el primero en llegar al Polo Norte. En mil novecientos once, Amundsen llegó al Polo Sur, pero había una cosa que nadie había hecho, que es cruzar el continente de la Antártida entero, ¿vale? Y hubo un hombre que se empeñó en hacerlo, Ernes Shackleton. Obviamente tenía llamado un Shackleton la podés

echar de todo.

Este hombre, yo te digo que no le valía lo que hizo a Munsen, porque a Munsen es como el juego del pañuelo, ¿no? De llegar por los sueños vuelvo por la misma No, no, él quería cruzar entero el continente de la Antártida sin saber lo que se va a encontrar allí, porque imagínate, o sea, era el sitio más inhóspito en ese momento en la Tierra, de de hecho, lo sigue siendo, creo yo, y lo que quería era llegar desde el mar de Wendell, cruzar la Antártida y salir por el mar, mar de Ross.

Estábamos tomándonos un descanso.

Pasando, obviamente, también por el Polo Sur. ¿Qué pasó? Pues que para eso se embarcó con veintisiete tíos en el Endurance, y el ocho de agosto va a hacer poder de Plymo Inglaterra, dirección dirección en la Antártida. ¿Qué pasó? Bueno, puede que el muchacho no llegó siquiera a poner un pie en la Antártida, ¿vale?

Dice, tú, hostia, entonces, ¿cómo coño es tan conocido este tío? Bueno, pues porque quizá tiene la historia de superación y de supervivencia más más impresionante de todos los tiempos. Quizá yo lo pondría más o menos a la altura de la de Magallanes, ¿vale? El catorce de febrero de mil novecientos quince, estamos hablando de que zarpó de Plymouth Inglaterra el ocho de agosto de mil novecientos catorce, y el catorce de febrero de mil novecientos quince, a ciento sesenta kilómetros de llegada tierra firme a la Antártida, el barco se queda atrapado por ahí en lo. Oh.

Vale, de repente esa noche la temperatura bajó de ocho grados a menos b, perdón, de menos ocho grados a menos veintiocho grados bajo cero, y todo lo que era mar en un momento determinado se congeló, pero se congeló de tal manera que no es que dijera tú, bueno, pues pasado mañana salimos, no, no. O sea, y se llevaron meses y meses y meses con el barco encallado en el hielo, ¿vale?

Qué horror,

O sea, imagínate, ¿vale? Imagínate la situación.

Los barcos en el hielo tienen que incluso romperse por la propia presión de del hielo, ¿no? Eso sí se ¿no? Vamos a apurar.

Estamos hablando de que eso le pasa en febrero de dos mil quince. Bueno, pues, ellos intentaron, obviamente, lo primero que se intenta que es, no, vamos a picar hielo, tal, a ver si con esto salimos, sanida y coña. Cuando se llevaron setenta y dos horas picando hielo, se dieron cuenta de que eso era imposible, o sea, la capa de hielo se le ha creado a su alrededor. No era tierra firme, pero como si lo fuera, o sea, era imposible salir de allí, ¿vale? Se llevaron hasta el veintisiete de octubre de dos mil quince viviendo en el barco.

Estamos hablando de febrero a octubre.

Madre mía.

Viviendo en el barco, porque se dieron cuenta de que no había salida. Tenían que esperar a que el verano austral descongelara en cierta manera un poco el hielo, que se rompiera por sí solo y de ahí pudieran salir. Pero ese día, ese veintisiete de octubre, Shackleton tuvo que ordenar abandonar el barco porque se dio cuenta de que el hielo poco a poco estaba destruyendo el barco. O sea, lo estaba destruyendo. Y ya el veintiuno de noviembre lo terminó de de destrozar, o sea, lo hizo un amasijo el barco.

Entonces

O sea, es que se ¿Y se derritió cuando ya te habías quedado sin barco?

Cuando ya te habías

quedado sin barco. Flotando ahí en una tabla, tío.

O sea, es que lo ungulló, lo destrozó, ¿vale? Lo ungulló. Entonces, estamos hablando ya de noviembre de dos mil quince, desde febrero que encalló el barco, noviembre de dos mil quince. Esta gente, todo este tiempo permanecieron comiéndose pingüinos, focas, a cualquier cosa que vieran por allí se lo comían, pero ya cuando Vamos, lo de lo de

IBenn era un juego de niños, para eso.

Básicamente. Cuando ya tuvieron que abandonar el barco y tuvieron que acampar al aire libre en un témpano de hielo, porque eso era una capa de hielo y demás, pues ya se vieron obligados a sacrificar sesenta y nueve perros de trineo que llevaban para poder comer y estuvieron a puntito de tener que empezar a comerse entre ellos, porque es que no tenían ya de dónde salir, ¿vale? Entonces, ¿qué qué decidió? En abril de dos mil dieciséis, lo Una cosa, perdona, que se me olvida, una cosa que hicieron antes de que el banco

se lo detuviera.

¿Qué está

hablando de los dos miles? No, perdón, perdón, perdón, que se me ha ido la olla. Espera, espera. ¿De mil novecientos dieciséis, no? Mil novecientos dieciséis.

Febrero de mil novecientos quince en calla, noviembre de dos mil quince de, otra vez, de mil novecientos quince. De noviembre de mil novecientos quince es cuando tienen que empezar a acampar al aire libre porque el barco ya no existe. Antes de que el barco se destruyera por completo, lo que hicieron fue sacar los botes que llevaban, porque dice, bueno, en algún momento esto se va a convertir en en agua, y llevaban unos pequeños botes salvavidas y y lo sacaron de allí, ¿vale? Entonces, en en abril de mil novecientos dieciséis, Shackleton, ya harto de esperar que ese hielo no se retire ni padre, dice, escúchame, vamos ahí a buscar el borde de este témpano de hielo, vamos a coger los botes y desde ahí vamos a navegar a donde sea. Vale, pues tuvieron que recorrer más de ciento y pico kilómetros para llegar a al borde del témpano, y después de eso meterse en los botes salvavidas y recorrer en las tempestades del mar del Sur y demás doscientos ochenta kilómetros hasta llegar a la Isla Elefante.

Dice, tú, tía, salvado. Madre. No.

O sea,

la Isla Elefante era una pequeña islita helada donde no había absolutamente nada, ni vegetación, ni nada que comer, ni nada de nada.

Desde ahí,

dice él Shackleton Styissen, vamos a ver, de aquí, que ya por lo menos estamos fuera del Temprano de Hielo Este, vamos a intentar ir a las Islas Georgia del Sur, que son las islas habitadas más al sur que se conocía en ese momento, ¿vale? Donde había una estación ballenera y allí iban a pedir ayuda. Se van nota el veinticuatro de abril de mil novecientos dieciséis, junto con otros cinco hombres de la expedición, y llegan a la isla de Georgia del Sur. ¿Qué pasa? Que encima tienen la puta mala suerte, después de dieciséis días navegando por tempestadad de por olas

gigantesca y demás, en un

pequeñito bote de salvavidas, tempestadad de por olas gigantescas y demás, en un pequeñito bote de salvavidas, llegan a la otra parte de la isla, donde no estaba la la de esta la la estación ballanera. Estaba llegando a la isla, a la parte sur, y la estación ballenero estaba en la parte norte de la isla. Tuvieron que recorrer durante diez días todo el interior de la isla, que estaba todo Sí, cierto. Que estaba todo lleno de montañas, glaciares e historia, que era, de hecho, atravesar esas islas a pie, no la había hecho nadie nunca tampoco, pero bueno, después de diez días llegaron por fin a la estación Ballenera. Estamos hablando del veinte de mayo de mil novecientos dieciséis, y esta gente encallaron el catorce de febrero de mil novecientos quince.

O sea, imagínate lo que tuvo que hacer eso toda esta gente, ¿vale? Para esconderse loco.

Lo habrían dado por muerto, ¿no? Imagino, en aquella ya después de tanto tiempo ¿Qué pasa?

Una cosa, que durante todo eso, estaba la primera guerra mundial en marcha.

Ah, claro, en el candor de los hombres.

Ni se acordaban de ellos, ¿vale? Sabes que decía aquí no va a venir ni el Tato a buscarnos, porque es que la gente estaba en otros dos menesteres.

En otra cosa más importante.

En otros menesteres, ¿vale? Llegaron por fin Livingston, Livingston, coño Shackleton, y los otros cinco llegaron a la estación ballenera, y dice, bueno, pues ahora que estamos aquí con los buques de los balleneros y demás, vamos a ir a rescatar a los otros a la Isla Elefantes, a los otros veintidós. Vale, estamos hablando de que llega el veinte de mayo de mil novecientos dieciséis, ¿no? A la estación Ballenera. Después de varios intentos de llegar a la Isla Elefante, imagínate lo que era tener que navegar por eso, y lo hicieron en un pequeñito bote salvavidas.

Después de varios intentos, el treinta de agosto de mil novecientos dieciséis fue cuando consiguieron llegar de nuevo a a la Isla Elefante rescatar a los otros veintidós compañeros, y la, milagrosamente, los veintisiete que zarparon en The Plaitemouth, Inglaterra, el ocho de agosto de mil novecientos catorce volvieron sano y salvo a Inglaterra de nuevo.

Y lo mandaron a la guerra. ¿Qué?

Después de dos años, después de dos años.

Y es que como llegó, cayó una bomba, ¿no?

Viviendo en el hielo, tío, o sea, no puede ser algo más inhóspito que

que se

ha tirado en en Bueno, de hecho, es que ver las fotos y busca fotos, lo recomiendo, de la expedición de Shackleton, es impresionante de decir Guillo, si es que aquí no hay nada. O sea, que es hielo todo. Lo dice tú, Guillo, tú te quedas en medio de la Sabana en África, pues ya saldrá algo y me comerá o lo que sea. No, es que aquí no hay nada. Aquí o muero de frío o me mato con el otro o no tengo nada que hacer.

Es que allí ni ni pescar, con el agua te enfríe, tú me dirás que coño vas a pescar ahí.

Nada, no,

si es que no puedes pescar tampoco nada. O sea, allí era que se te pasara una de estos pingüinos y dices tú, pues, aquí nos vamos a comer ahora.

Hoy hoy se cena pingüinos.

Yo vengo a hablar de

un tipo al que descartaron a última hora en el casting final para CDJ Vaughn en Diamantes para la eternidad, en el de mil novecientos setenta y uno.

¿Qué dice? ¿Eso es verdad?

Sí, es verdad. Pero, además, se ve que el mismo día que fue a hacer la el casting, lo rechazaron, y el tío, en vez de cabrear, se podía mover a apoyar que he venido aquí de vuelta a mi país, que hace tiempo que no venía, yo he aprovechado y voy a cambiar mi vida, y de paso la de la historia de la exploración. Pero vale, contra villas y no te va, ¿no? Es Ranol Feyn. Escúcheme, entonces,

cuando cuando yo he dicho que era actor, era cierto. Este que es el padre del Ralph Feyn, el actor.

Su tío.

Ah, es un tío.

Es su tío. Para algunos, es el tío de los actores Joseph y Ralph Fiennes, el de El paciente inglés, o el de El cuento de la criada. Para otro, es el heredero del título del Baronet de Tweeterstone Wicklehand Fiennes. Para otros, para otro es un exoficial del Servicio Aéreo Especial del Ejército Británico, pero, para gran mayoría, es el mayor explorador vivo del mundo y, de hecho, tiene ese récord Guinness. Y ya diréis, pues yo este tío no lo conocía de nada.

Como militar, os he dicho que también no es faceta militar, estuvo en ejército aquí en en en en Unidos y tal, pero, vamos, lo que por lo que está leyendo este tío, básicamente, era un mercenario que luchó contra los comunistas opositores del sultán de de Omán. Y allí, pues, pues, ya entró en contacto con la dureza del desierto y parece que eso como que le despertó en el interior, ¿no? Las ganas de explorar lugares extremos, ¿no? Hizo una expedición a finales de los sesenta en, ¿cómo se llama esto? Los overwares, los aerodeslizadores, no sé cómo se llama.

Pues, hizo una expedición para remotear el río Nilo en este tipo de aerodeslizadores. Y estamos hablando a principio, o sea, a finales de los sesenta, que

ya era

una cosa bastante rara. Después, lo que he dicho, se cansó de estar haciendo el tonto allí con la overboard este, y se y fue cuando hizo el casting para hacer de JBon, y no le cogieron, porque al que cogieron fue a Roger Moore. O sea, este tío ya está ahí una idea de que el Ranul Fiennes, este, de joven, tenía una buena percha. Pero ya aprovechó que estaba en la ciudad y vio que en el Ministerio de Defensa estaban buscando militares para, o exmilitares, que se quisieran apuntar a una expedición que estaban preparando. Pues esta primera aventura era cruzar Canadá de norte a sur.

Lo típico, me imagino que quería unos científicos para medir y no sé qué, y querían experimentaros exmilitares que pudieran encargarse de todo el tema de la logística y del apoyo. Se ve que el tío, le felicitaron lo bien organizado y planificado que tuvo todo, y el tío se vino arriba, dijo, Hostia, pues empezó ya, se hizo como un referente de expediciones así científicas por todo el mundo, ¿no? Y fue haciendo, pues, que si visita unos glaciares de Noruega, que si una travesía por el polo norte, hasta que le llegó su gran reto, que era la

expedición Transglob, circunnavegar la tierra, pero no

como ha explicado Capria, que hizo Magallanes y Elcano. No, no, esto es atravesando los polos de norte a sur. O sea, da la vuelta de la tierra, pero de arriba a abajo, de arriba a abajo, exactamente. Pero solamente podías utilizar transportes de superficie, ni aviones ni avioneta ni globo ni nada, ¿vale? Entonces, comenzaron en mil novecientos setenta y nueve, que ya estábamos vivos la mayoría de nosotros, comenzaron en Greenwich, en Reino Unido, bajaron hacia el sur por donde podían por carretera y, si no, por barco.

La expedición duró catorce meses, recorrieron ciento sesenta mil kilómetros y cruzaron el Sahara, la Antártida y el Ártico. Nadie más ha repetido esa hazaña. Joder, espectacular. Este tío ya me imagino que esta ya le dije, vale, ¿y ahora qué más quiero? ¿No?

El tío se puso, ¿no? Quería buscar más sensaciones, buscaba cosas nuevas y tanto buscar que acabó en en mil novecientos noventa y dos, que es bastante reciente, acabó encontrando los restos de Hiram, que es una una ciudad perdida que aparece nombrada en el Corán, que sería el equivalente para nosotros de Sodoma y Gomorra, ¿no? Una ciudad así maldita para dios. Y tú dices, bueno, vale, bueno, pero es que ya había habido veinte expediciones intentando localizar esos restos, y este tío sí que lo consiguió.

O sea, que voy

a ir

a Chambala, ¿no? No está la mítica Chambala y eso, ¿no? Ciudades que tú dices.

Ciudad de que tú dices, bueno, Troya, ¿no? Troya en su momento se querían

que Favor.

Bueno, el tío se ve que se cansó de tanto desierto y dijo, pues ahora me voy a tirar de nuevo el frío, que es lo que a mí me me sienta miedo para los huesos. Y quiso homenajear a Sacle, a Charleston, este que tú estás explicando, porque era era su ídolo, ¿vale? Intentó cruzar el el Antártico, pero en solitario y sin apoyo, ¿vale? Lo hizo durante noventa y tres días. Pero por el tema del tiempo, no El mar de Ross no estaba helado, entonces sí cruzó, pero no fue el trayecto tan largo como el que hizo Schakertl.

Entonces dijo, voy a repetir, y lo intentó de nuevo, y tuvo un cálculo renal y también se quedó a tiempo de terminar la travesía.

-El la

travesía. -Está agazado. Dije, coño, será que estoy agazado, me voy a ir al Polo Norte y voy a cruzar el Polo Norte en solitario y sin apoyo, pero ¿qué yo? Que tampoco, que tuvo mala suerte, que se le cayó el trineo que llevaba por una grieta, sujetando allí el el trineo, porque es que decía que como se me vaya para adentro, me muero aquí de frío, te lleva, o sea, en el trineo ya va el hornillo, la comida. Pues, eso era donde el tío con la mano izquierda allí, menos mal que el tío era diestro.

Sufrió una congelación en la mano izquierda que, bueno, que prácticamente los dedos de la mano, tú dices, no, lo típico no se dio cuenta, pues tenía los dedos negros. Cuando regresó al Reino Unido y le dijeron, bueno, hombre, eso no es grave, pues la lista de espera ahora mismo para la operación lleva unos días y que vete para casa y que mientras, pues, se irá regenerando poco a poco el el tejido quemado por el frío. Y este que, ya te digo yo que no está muy fino, pues, se ve que los dolores eran inhumanos. ¿Y qué hizo el tío? Pues se fue al taller de su casa y en el torno, pues allí fijó el dedo en el, ¿no?

En el banco de de trabajo y con una black and decker, una sierra calada black and decker, pues se cortó él mismo los dedos justo por encima de donde le dolía.

Quería coger una tablita, ¿no? De minusválido.

Pues más que no le dolía, no le dolía el hombro.

Bueno, pues

por el cuello.

En dos mil tres, ya estamos muy reciente, O sea, todavía estáis hablando de hace trescientos, quinientos, no, no, y ya en dos mil tres sufrió un ataque al corazón que bastante jodido, que necesitó un bypass coronario y tal, da igual. Cuatro meses después, estaba, se apuntó al siete por siete por siete, que no sé si lo conocéis tú, Boza, que eres muy

difícil el túnel.

La historia. Siete maratones en siete días en siete continentes, esos cuatro meses después de una coronaria, ¿vale? Y corrió el cabrón siete maratones en siete días en Patagonia, Malvinas, Sídney, Singapur, El Caído, Londres y Nueva York. Joder. Pero, por desgracia, la vida le enfrentó a un reto para que este hombre que había cruzado los lugares más extremos no estaba preparado.

Y su mujer, su querida Ginny, pues murió de cáncer de pecho en dos mil cuatro. Así que, pero esto también le sirvió, pero este hombre, a Rannulf, él dijo, pues mira, toda esta aventura que llevo haciendo el gilipollas que está un montón de tiempo fuera de casa, sin poder estar la de mi mujer, voy a hacer que estas cosas os sirva de algo. Así que empezó lo típico, buscar patrocinadores, oye, mira, tú me patrocinarías, ¿qué yo voy a hacer? La típica aventura, como rebubblr, cosas así. Y con ese dinero, pues recaudar dinero para, ¿no?

Para dedicarlo a a fines benéficos. Y Diamás decía, es que yo estoy dispuesto a lo que sea, frío, calor o altura. Y este hombre tenía un pánico tremendo al, tenía un vértigo brutal. Así que lo primero que hizo fue ascender al Everest, con los vérticos que tenía el problema y, ¿vale? Pero le dio un infarto a falta de cuatrocientos metros de llegar a la cumbre.

Vale, hombre.

Da igual. No, no, que trasfas, da igual, da igual. Lo volvió a intentar, y esta vez el infarto le dio a cuando faltaban solo trescientos metros para llegar a la cumbre. Y da igual, lo volvió a intentar y a la tercera hizo cumbre.

Y

sigue siendo, a día de hoy, el británico de mayor edad que ha hecho cumbre en el Ebrés. Con esta aventura recaudó dos millones de euros que donó al Instituto Marie Curie contra el cáncer, que se ve que fue uno donde más le ayudaron durante el tratamiento de su mujer. Porque, claro, asociamos que sea aventurero es un millonario, ¿no? Y tal. Pues, esa esa expedición, la TransGlob, es la que ha explicado que rodeaban el globo, le dejó una deuda de cien mil euros en aquella época.

Y así que el hombre lo que tuvo que empezar a compaginar era, pues, estas aventuras super locas y empezar a escribir, ¿no? Pues, contar publicar libros contando sus aventuras. Y la verdad que no le ha ido mal, porque el tío ha publicado veinticuatro libros, muchos de ellos son best sellers, y y está en en el top de entre los mejores conferenciantes y más solicitado de conferenciantes en Europa, ¿vale? Hablando de conferenciantes, hace unos años fue a una conferencia en Inglaterra y los asistentes, pues esperaban que llegase, a ver, te lo he dicho, este tío era varón de no sé qué exmilitar, aventurero, se imaginaron que llegaría por lo típico, un Rolls Roy, ¿no? Con su chofer y él sentado detrás y tal.

¿Lle llegó

un paracaídas?

Pues no, se presentó, se presentó Ranul con un formondeo, humor de Caprira, y una caja de libros en el maletero. Claro, esto hombre, venía a la conferencia y dije, bueno, después de la conferencia, si pongo allí una palabveta de momento y dependo yo alguno de los libros que traigo y me saco un sobresueldo, pues desayuno de mañana, digamos. Claro, el tema es que al día siguiente, cuando terminó la conferencia, me decía, bueno, ¿y usted dónde se va a quedar aquí en Londres? En el coche. Y dijo, y dijo, es que no he encontrado, digo, ahí me acordaba de Álvaro, dijo, es que he visto que está menos de trescientos dólares trescientos libras a la noche y no encontré nada.

Así que, yo voy a dormir en el maletero del coche, que no la Claro, este tío que había cruzado, lo que tú dices, ¿no? Con ese frío y cruzando el desierto, el el el asiento trasero de un mondeo para ese tío era, vamos, la habitación del Rich.

Bendita, claro. Se arropaba con los libros y ya está.

Aparte que

el mondeo tiene más asiento trasero.

Así que estamos hablando de un tío que ha sido el único humano capaz de cruzar el Polo Norte, el Polo Sur, que ha ascendido el Everest, que además, ojo, ha llegado a recaudar, entre todas sus aventuras, veinticuatro millones de euros, que ha destinado, sobre todo, la lucha contra el cáncer y que, a día de hoy, ni es millonario ni prácticamente tan conocido como como Daiberse.

Capria,

hola. Mi

querido El Embrador de Twitter.

¿Qué pasa?

¿Habría hecho una expedición hoy para encontrar?

He hecho varias, he hecho varias. Lo que pasa es que no sé por qué, pero hoy hoy están súper guarros los los, ya te digo.

Están sucios, bueno, es imposible

superales el tocino, pero bueno.

Están están hoy cochinísimos, tío. No sé, las exploraciones las exploraciones han ido hoy por

otro lado, ¿vale?

Venga, vamos con el primero de arroba clean piti clean, que he de confesarte que he tenido una aventura.

Qué tonto eres, Indiana John. Qué tonto.

Venga, el siguiente es de arroba Mulacam, señor diseñador de GPS del coche que dice, tome la segunda salida dirección noreste. Una cosita, que yo no soy Magallanes,

Es cierto, tío.

Venga, vamos con el siguiente de arroba Climpiticlin.

¿Puedes decirme cómo navegar por Venecia?

Suscríbase a mi canal. Venga, me voy a decir, te da arroba palabra de freak. Aquí, cohete exploradora, torre de control, procede a introducirme en nave nodriza invasora.

Cada vez que fue, yo te voy a poner igual de jilipolla.

Son hostiles, repito, son hostiles. Vamos con el siguiente de arroba taruwell.

A los hombres se les conquista por el estómago. Eso es porque no le has comido bien la polla. Abuela, te vas a quedar para vesti santo como tu madre.

Mira, este tenía que haberlo dicho antes también, pero habría sido molestarte demasiado a vos a el tema del mexicano. Dice mi amigo arroba mulacan, dice, no hemos pedido perdón por la Macarena, vamos a pedirlo por la conquista de América.

Y

eso que el pollito es primo mío, primo de mi madre, es familia mía. El de el del pelo blanco de los del río, se os lo he contado, ¿no?

Ese también ha explorado, era el canon.

El cano, sí, exacto, exacto, ese yo también. Venga, vamos con el siguiente de arroba bar su guión al ligar. Hoy en mi libro, ¿Qué ganas tengo de que me rompa las bragas y me la meta hasta partirme en dos? Os enseño a ser paciente en el en el delicado arte de la conquista.

Qué bestia. Traído por los pelos, literalmente,

De conquista. Te lo digo te lo digo que lo he endulzado, que no es así literal. Venga, y termino termino ya con este de arroba Francisquito. Manolo, tengo una aventura. ¿Pero una aventura tipo Indiana yo en el templo maldito?

No, no, una tipo, tu amigo Paco me mete tortaco.

Gracias.

Pues bueno, señores, cojamos el mapa, y vayámonos a buscar destinos inhóspitos y vámonos despidiendo. Así que venga, Rafa.

Pues mira, Joy va a hablar, en vez de Hernán Cortés, iba a hablar de James Cook, que otro clonador superconocido, pero este se dedicó más a trabajar la zona de Australia.

Él va

a ser la mejor.

Te voy a despedir con una frase de James Cook, que dice que la ambición me lleva no solo a donde ningún hombre ha ido antes, sino a donde creo que es imposible que un hombre vaya.

Qué buena vida.

Ha sobrado. Álvaro. Pues yo, la verdad,

que no tengo ninguna frase hoy preparada ni nada. ¿Ustedes qué qué exploraríais a día de hoy?

Yo yo me voy a Pracca en unas horas y estoy acojonado.

No, eso lo digo a todo.

Pues no, no no sé contestar a tu pregunta, la verdad, José.

Es que no, ya no hay nada por explorar, Ya esta gente, los cabros no se han callado todo,

En la tierra, yo creo que ya, toda cosa.

De afuera, de abajo, de tierra. Tenemos que hacer, tenemos que explorarnos nosotros mismos, que no nos conocemos

Qué bonito, qué bonita que hago.

Vuestros sentimientos. Boza.

Pues yo me había despedido con con una frase de la queridísima Panfilia López, que dice, mochila, mochila.

Qué grande. Escapeal.

Pues yo, como no pensé de otra forma, me despido con una frase de mi amigo Fernando de Magallanes, que dice, la iglesia dice que la tierra es plana, yo creo que es redonda porque he visto su sombra reflejada en la luna. Le tengo más fe a la sombra que la iglesia.

Magnífica.

Guau, y, caballero.

Pues yo tengo una frase también hecha como de Ocapia, una frase del personaje que he leído hoy, de No hay mal tiempo, solo ropa inadecuada.

También, ¿verdad?

Yo creí que iba a decir mi sobrino, a ver si mi sobrino me me regalara

A ver si mi mi sobrino me quita de trabajo,

ya, ¿no? Puta.

Bueno, señores, pues nada, recordad que nuestra web es Planeta Kunao punto com, estamos en todas las redes sociales con el nombre de usuario Planeta Kunao, y que entrad en tienda punto Planeta Kunao punto com, donde tenéis los diseños de camisetas exclusivos que no encontraréis en ninguna parte. Podrían haber estos exploradores que tenemos alguna polite.

¿Podría explorar Internet o no lo vais a encontrar? No sé,

solamente Maravilloso. Ahí y nada, pues también acordaos de coger por la pechera a alguien que sepáis que no nos ha escuchado todavía y obligarle a que nos escuche, sea como sea, pase lo que pase, quiera o no quiera. No me no, tampoco es eso. Le convencéis para que no lo escuche

él. Pero convencerlo de

que quieren, ¿no?

Claro. Pones un episodio que ese país que le va a gustar y y ya está, que no tiene por qué ser este. Sí, sí,

es que te lo va a agradecer, sí que te lo agradecer. Cuando veas lo divertido que es, ahí te lo agradecería.

Seguro que sí. Así que venga, hasta la próxima.

Adiós. Adiós.

Un saludo a los tres que no hemos nombrado de los mayores exploradores, Mozilla, Firefox y Internet Explorer.

Un solo

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