La gordura

Es una de las epidemias de nuestro tiempo, pero, ¿siempre ha sido así? ¿Sabemos exactamente a qué nos referimos? ¿Tiene solución?

Estas y otras muchas preguntas te las seguirás haciendo incluso después de escuchar nuestro episodio. Pero bueno, al menos te habrás entretenido un rato.

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Publicado: 13 abril 2025

En el episodio ciento noventa y nueve de Planeta Cuñado. Buenas tardes, doctor. Vengo porque me siento muy gordo, muy muy muy muy gordo que tengo. Pues tiene usted mucha razón. Venga, siguiente, por favor.

Buenas tardes, doctor. A ver, como puede ver, no me he portado muy bien estos meses, He estado comiendo bollería, hemos dejado mucho pan en la salsa. Cabrón. Picoteada de noche. ¿Crees que estoy muy gordo?

A ver, abra la boca y diga: Siguiente, venga, fuera.

Hola, doctor. A ver, vengo obligado porque, a ver, yo sé estoy un poco rellenito, ¿no? Pero no estoy tan gordo como dice mi mi mujer. Quiero su opinión profesional, si es posible.

Escuche, ¿usted sabe lo que pasa eso cuando pasa alguien por delante de la tele y no le deja ver lo que está pasando en la tele en ese momento? Pues cuando tú pasas, pasan dos temporadas. Venga, fuera de aquí ya.

Buenas, doctor, que venía a ver si a que me diga que si estoy gordo. ¿Que si

está gordo? Usted está tan gordo que su ángel de la guarda tiene que dormir en otra cama. Es más, este verano se quedó usted dormido en la playa y estaban los de Greenpie queriendo devolverlo a ustedar más. Siguiente, por favor.

Doctor, mire, es que el otro día iba en la moto, ¿sabes? Porque estoy tan gordo que es que ya me cuesta caminar. Total, que voy por la calle y un tipo me grita de la acera, vaca, y yo le dije, me cago con tus muelas.

¿Y qué pasó?

Que al final me choqué con la vaca, claro.

Mira, yo me veía para casa que ya tiene suficiente por ahí con los gordos estos de mierda. ¿Ves Michelin?

Pues, oye, ¿sabes lo que podrías hacer antes de que comience el episodio? Compartirlo con cualquier amigo o conocido. Recomiendole que escuchen Planeta Cuñados.

Podría recomendárselo a mis compañeros de trabajo,

¿no? Por supuesto.

Ya. Lo que pasa es que, Guillos, hay un problema, es que no me hablo con ninguno, me peleé y esto y no ¿Qué va? Bueno, espérate, ya sé. Se lo puedo recomendar a los familiares.

Claro, claro, eso también vale.

Hostia, pero es que desde lo de la herencia, qué va, tío, tampoco. Me retiraron la palabra y no A ver. ¿Y a mis

vecinos? Mira, eso sería estupendo.

Pero qué va, tío. Es que me peleé con la de al lado, me robaba el pan, el otro, el perrito, los cojones. Bueno, creo que no voy a poder recomendar a nadie.

Pues, lo puedes recomendar también en redes sociales.

Mejor no digo nada.

¿Qué pasa?

No, que no tengo ni un seguidor en ningún lado, ni en Instagram, ni en Twitter, nada. Bueno, ¿y si lo voy gritando por la calle? Planeta cuñado, el podcast de humor y divulgación para saber más que tu cuñado. Ha llegado a su localidad Planeta Cuñao. Escucha Planeta Cuñao.

No, y mira, déjalo de algo, mira, lo dejamos.

Bueno, has lío, entonces, ¿hoy de qué hoy de qué va esto?

Pues ve algo, yo creo que no

me ha demostrado de

de dietistas cabrones, ¿o de qué va?

No hemos hablado nunca de que aquí todos, bueno, ahora ya hay ex gordos, pero todos hemos sido gordos,

¿no? O somos. Todos, todos. Yo tengo un poco. Yo no he sido gordos, yo soy gordo ahora, nunca he sido gordos,

o hemos sido o somos.

No, eso es.

Todos todos somos gordos.

Hay una hay una foto en la deep web de Capria y mía hace unos años que solo está en la deep web, eso uno lo indica los gugas, O sea, eso es un balde de calor. Madre mía. Total, total, total.

Realmente, si nos ponemos estrictos, a lo mejor todos estamos gordos. Es que he dicho que todos estamos gordos, claro.

Según mi médico de cabecera, seguro.

Sí. Bueno, lo que es más evidente, pero dice, según la OMS, se padece obesidad si tienes un índice de masa corporal igual o superior a treinta.

Ah, pues yo estoy por debajo.

Tú muerto a Oms.

No, escúcheme, que yo estoy gordo. No estoy como antes, yo antes estaba al borde de la muerte. No, no, no reírse. ¿Obesidad mórbida grado tres?

¿Verdad? Hicimos un episodio sobre dietas, no sé si recordáis, pero esto va a ir por otro lado, esto no no no

no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no

no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no

Yo os voy a explicar, voy a hacer primero por una vez, la gordura, o sea, el aumento de peso está influenciado por muchos factores, ¿vale? No solo no solo, o sea, yo no había hablado, había hablado técnicamente, había hablado científicamente, aunque caballero, mira, ya está haciendo esto como, ya tiene un tic así como en el ojo, como diciendo

Me estoy pensando, me va a pisar las cinco puntos que tengo de mi parte, ya veré qué voy yo. ¿Pero lo dudas o qué?

Yo voy a hablar. ¿Por qué se engorda? Que es lo que yo iba a hablar, ¿no?

O sea,

hay unos factores que son, uno de ellos es el índice de masa corporal, que ya lo veremos, después está los que viola yo, que son la insulina y el colesterol, ¿vale?

Vale.

La insulina. ¿Qué relación tiene la insulina con el aumento de peso? Que todo el mundo, escuchamos hablar de la insulina, ahora la diabetes, ahora escuchamos hablar de que, bueno, que hay medicamentos que son para los diabéticos, pero adelgazan. ¿Eso por qué? Porque esa relación entre una cosa y otra, ¿no?

Pues la insulina, para el que no lo sepa, es la hormona clave en la regulación del azúcar en la sangre.

Vale.

¿Cuál es el papel principal que tiene la insulina? Pues permitir que la glucosa entre en nuestra en nuestra célula para dos cosas, o para ser utilizada como energía o almacenada. Si tenemos unos niveles altos de insulina, pues está claro que que que esa energía nos la quemamos y puede favorecer el almacenamiento de grasa, ¿no? La lorcilla, ¿no? Pueda favorecer el tema de la de la lorcilla.

Entonces, cuando el cuerpo tiene resistencia a la insulina, cuando cuando le cuesta, cuando es menos sensible a esta hormona, el páncreas lo que hace es que la produce en mayor cantidad y contribuye a un mayor almacenamiento de grasa, especialmente en donde ha dicho nuestro amigo Bárbaro, en la barriguita.

El oxígeno.

En nuestro propio cuerpo el que produce más insulina, que hace que almacenemos, almacenemos y se nos meta ahí. Después hay otra cosa también que que las dietas ricas en carbono, o sea, para que veáis esto es todo sentido común, o sea, a ti que te dicen cuando te ¿Qué es lo primero que te dicen cuando te dice? Ponte el régimen?

Deja el payment.

Ve a un nutricionista y págale cien pagos por visita, ¿y el nutricionista qué te dice? Deja el pan blanco, deja el azúcar, deja lo ultraprocesado. Eso es lo que te dice que sí, eso es de pura lógica. ¿Por qué? Porque estos alimentos producen picos de insulina que favorecen la acumulación de grasa, ¿vale?

Entonces, estos medicamentos que se pinchan los diabéticos y tal, lo que hacen es regular esto y hace que tú no almacenes, que tú no almacenes grasa. Segunda cuestión, el colesterol. Ajá. Colesterol hay dos, el bueno y el malo. Yo nunca sabré cuál es cuál, o sea, siempre que veo lo del colesterol, digo, cuál será bueno y cuál será malo.

El bueno es el HDL.

El pesado.

Y el malo es el ELLLDL, ¿vale? Entonces, el colesterol es una sustancia lidípica, o no lidípica no, lipídica, lipídica. ¿Qué significa lipídica? Caballero también está deseando nosotros. Lípidos, acordé

lo que eran grasas.

Exactamente. Es esencial para el cuerpo, pero si se desbalancean esos niveles pueden tener efectos negativos. El colesterol malo y los triglicéridos triglicéridos ¿Cómo es? ¿Cómo es? El el colesterol malo, ¿cuál era el malo?

El LDL. L, DL, exactamente. Ld l estoy buscando un anacrónimo, pero no lo encuentro. El malo está asociado siempre con dietas ricas en azúcares y en grasas transgénicas, lo que favorece que se almacene de nuevo la grasa en el cuerpo, en vez de calmarlo y transformar una energía, lo almacenamos el cuerpo. Y el bueno, y un metabolismo activo, ayuda a movilizar esa grasa para su uso como energía, en vez de almacenarlo.

O sea, al final, si os dais cuenta, es más o menos lo mismo que nosotros hemos hablado.

Almacenarla, pero que tu cuerpo también tiene que ir quemándola de vez en cuando.

Tiene que ir quemándola, no solo es almacenarlo. El tercer punto que yo quería tocar, el IMC que ha comentado antes Enrique, ¿no? Creo que sí, ¿o no? Sí. El IMC, el índice de base corporal no tiene no tiene yo, bajo mi punto de vista, no tiene sentido ninguno, porque es un cálculo que relaciona el peso con la altura de una persona y se define para definir cuando una persona tiene sobrepeso o está obeso, pero tiene unas limitaciones súper importantes.

Primero, que no distingue entre masa muscular y grasa, o sea, yo qué sé. Álvaro, ¿tú cuánto mide?

Uno ochenta y uno.

¿Y cuánto pesa? Ochenta y

uno ni

puta idea, porque no me creo ni pesa.

Vamos a imaginar, vamos a imaginar que pesa cien kilos.

Sí, no lo sé. Seguramente.

Cien kilos, pero uno ochenta y uno es un terrón con cien kilos, ¿no? Bueno, pues tú a lo mejor tienes un índice masa corporal de, yo creo que de treinta y cinco, me lo estoy inventando porque no tengo aquí

Por culo

te la hinco.

Exactamente. Pues,

seguramente, las dos este que lo llaman The Rock, este se llama The Rock, también mide un ochenta y uno y pese cien kilos.

Pero no es lo mismo.

¿Está obeso The Rock?

No, porque yo soy más guapo, vamos. Exactamente, y y

estáis igualito en el tema del pelo.

El mismo pelo que eso tenéis, ¿no?

Yo lo he puesto por por el pelo.

No, no, no, perdona, yo tengo más pelo que ese.

Sí, sí, los huevos.

Los huevos. Pero, efectivamente, yo estoy obeso y ese, ¿no?

Exactamente. Y puede que pese lo mismo y que tenga la misma altura, pues, entonces, esto no tiene sentido, ¿sabes? No considera la distribución de la grasa o el músculo. No es lo mismo tener del peso en la barriga en grasa que en los hombros en musculatura.

Que falta ahí como una variable de volumen, ¿no?

A mí me decía mi abuela siempre que la el músculo pesa más que la grasa, con lo que cuando me decían, ¿están más fuertecito este verano? Yo decía, es el músculo, amigo, no es la grasa.

Oh, que tenía los huesos anchos, que también dijo José Manuel que es de huesos anchos. Exactamente.

Y había

el padre de un amigo que era cabrón, todos los años me decía, está fuertecito este año, ¿no, José Manuel? Y yo, sí, sí, sí. Bueno, y después los factores clave lógicos y que no hay nada que decir, o sea, para no engordar que lo que hay que hacer, puede tener una dieta y un balance calórico adecuado. O sea, hay que consumir una calorías y gastar más calorías de las que se consumen para poder adelgazar. O si te quieres mantener, consumir y gastar más o menos las mismas calorías.

Después que influye también por la genética, o sea, cabría y yo tenemos una genética privilegiada. De ahí nuestro nuestro tipo y y y eso rompe cuello que nosotros tenemos por la calle cuando van, la gente rompe los cuellos mirándonos, pues es la genética, ¿no?

¿No? Cuidado,

que eso varía con los años.

Sí, sí, sí, vas mejorando, o sea, yo está demostrado que la foto que hay en la de web, caprie mía, de hace doce años, van a salir corriendo. Y después, el metabolismo. Hay personas que tienen un metabolismo más acelerado y que es más más, el típico guío, hay que ver con lo que comen y siempre está delgado.

O sea, nunca me ha quedado claro exactamente qué es el metabolismo.

Pues eso yo te lo explico en un rato, te lo explica. Por ejemplo, la gente joven tiene un metabolismo que que que es más rápido que la gente más mayor.

Yo creo que eso va relacionado con el con la cantidad de músculo que tiene uno. Mientras más músculo, más más quemas en estado, en

metabolismo basal.

Sí, no da basal.

El metabolismo basal, tu cuerpo quema más si tiene más musculatura.

Pues puede ser también. Bueno. Vale. Puede ser posible.

Metabolismo basal es lo que uno quema sin hacer nada,

es decir, la

verdad que uno quema nada más que porque está vivo, como digo yo.

Claro, exacto. Pues eso, mientras más musculatura tiene, más que nada.

Quema. Yo siempre le digo a a mis hijos, no sé, a alguien que siempre se lo digo, oye, nada más que por estar vivo ya quema a mil doscientas calorías ardía.

Un poquito más.

O mil quinientas o las que sean, ¿sabes? Pero pues intenta comer más o menos ahí para que repone eso y poco más. Bueno, y el cuarto punto que influye en el aumento o disminución del peso, que es la actividad física. El sedentarismo favorece la acumulación de grasa como todos lo sabemos, o sea que, resumiendo, engordamos cuando hay un desequilibrio entre la ingesta y el gasto energético. Estamos influenciados por la insulina, el colesterol y otros factores metabólicos o genéticos que, bueno, que ya lo traemos de serie, igual que el ser guapo o el ser feo o el secarbo o el tener pelo.

Eso no tenemos manera de nosotros evitarlo, eso es así.

Os voy a dar unos datos así generales sobre la obesidad, lo que lo que llaman, no sé, es una epidemia que hay ahora mismo en el en el mundo, vamos. Bastante acuciante, además.

Pues, que nos confíen que nos confíen con lechuga y tomate. Sí, sí.

Bueno, yo

te dije que no no una pandemia, ¿no? Que eso es otra cosa, claro, pero bueno, es un es un problema de salud bastante importante, la verdad. En el mundo hay un dieciséis por ciento de adultos con obesidad.

¿De cuánto? Dieciséis. Me parece muy poco, ¿no?

En el mundo.

En el mundo.

Ah, en el mundo, porque hay mucho hay mucho canijo por ahí.

En el mundo completo, claro. Pobrecito.

En lo

que sería el primer mundo, pues puede llegar al cincuenta por ciento, ¿no? Fácilmente.

Pues ahora veremos, a ver. De niños y adolescentes, un ocho por ciento. Baja bastante, pero no está mal, no sé, me parece bastante. Si tenemos en cuenta el género, hay más mujeres que hombres.

¿De género fluido qué?

Vale, perdón, entonces hablemos de sexo, no de género.

Falla, eres un fashísimo. Eres un fallísimo, ¿cómo?

Las mujeres, un quince por ciento a nivel global y hombres, un once por ciento a nivel global. O sea, que, vamos, hay más mujeres que un mes, sin más. Luego, si miramos por continentes, en América del Norte hay un treinta y seis coma dos por ciento.

Qué casualidad, ¿no?

Sí. En Oceanía, un treinta y uno, en América Latina, el Caribe, un veintisiete, en Europa, un veintitrés, y luego ya se desploma el dato en Asia y en África, que hay un once por ciento. Digo, eso está.

Curioso, dietas basadas allí con el arroz y con la de pasta que comen, pero claro, suele ser pasta basada en arroz

y lo

que estamos hablando de la insulina.

Pues sí. Ahora os cuento por países. Hemos hablado por continentes, pero por países. El país con mayor porcentaje de huesos

Estados Unidos.

No.

Japón. ¿Cómo?

No. Samoa Americana, que tiene un setenta y cinco coma dos por

Claro, eso son de construcción. Claro, eso son genéticos,

No, no, no, no, de eso nada. En Tonga tienen un setenta y uno coma seis por ciento, y en Nauro.

En Tonga, y en Tonga.

En Nauro, que hemos hablado aquí, En Nauro tienen un sesenta y nueve coma nueve por ciento de acceso.

Eso es genético.

Tío, que que pasara.

Y luego, donde menos, en Vietnam, que solo hay un dos por ciento, en la India, que tienen un siete por ciento, y en Japón, que tienen un cinco por ciento.

En la India están canidas las vacas, coño. En Japón solo son

los luchadores de sumo, y ya está. Los que están con los demás son todos finitos.

Ahora, en Japón el que está gordo está gordo,

Eso es, sí, señor. Pero si miramos Estos son porcentajes, si miramos número absoluto, el país donde más obesos hay es como nos podemos imaginar dos en Estados Unidos, que hay setenta y nueve millones de personas obesas.

Sí, yo entiendo. No se puede comer peor que lo que se come allí.

Mi madre vino de Estados Unidos y me trajo una camiseta, dice, mira, te traigo una l, y la camiseta me llegaba por las rodillas.

Claro. Es curioso, porque luego hemos hablado de que en Asia hay un porcentaje bajito de obesos, pero claro, el siguiente país donde más número hay es China, solo porque son muchísimos, hay cincuenta y siete millones de obesos, pero

claro, pero puntualmente

Son mil seiscientos millones de menos,

pero raro, es raro un chino gordo,

O sea,

hay una cosa más rara que un chino gordo, que es un chino, un chino muerto, Toei tuve alguna vez un entierro de un chino, o un chino en una gasolinera, ¿ha visto un chino echando a gasolina? Yo

no he

visto nunca un chino echando a gasolina, o sea, a mí me que me lo expliquen esto.

Tienes tú la razón de verdad,

que a la que caigo yo tampoco viste un cochino en

una gasolinera, dios, no entiendo tampoco,

no entiendo. No entiendo con la de China,

así no sirve. Vale. Y luego he buscado otro dato, porque digo, esto tiene que estar relacionado con los ingresos. Es decir, ¿quién está más gordo? ¿Los pobres o los ricos?

Yo quería ver si a los gordos lo ingresan más, lo oigo.

Pues mirad, fijándonos en Estados Unidos, ¿vale? Porque en algún sitio hay que

Pero rico, ¿a partir de cuánto es? ¿Rico a partir de cuánto es?

Claro, que a nivel mundial, a lo mejor con diez mil dólares ya eres rico.

Centrándonos en Estados Unidos por afinar el tiro en algún sitio, y ya está, por poner un simple ejemplo, en Estados Unidos, hablando de mujeres, el grupo de ingresos más altos, hacemos una media y miramos los la gente que está en el medio, los que se van por arriba y y los que se quedan por debajo. Pues, en el grupo de ingresos más altos hay una menor prevalencia de obesidad, solo el veintinueve coma siete por ciento. En los medios o bajos hay un cuarenta y dos y un cuarenta y cinco por ciento. Entiendo que esto será porque la comida basura, pues, es más barata. En estos momentos

era, era, era más barata.

Hablamos de Estados Unidos, En Estados Unidos, cosas como la fruta es bastante más cara que aquí.

Y y aquí sigue siendo más barata la comida basura. Tú a un niño le das un paquete de donuts o preparan un bocadillo. El tiempo de comprar embutido que se te ha puesto malo porque el táctil, al final la gente va a lo fácil, le da, se compra una palmera de chocolate

y Pero igual igual por facilidad, pero por Porque también

usted la de buenos los donuts, Los donuts.

Sí, sí, sí, claro.

Si es bueno, es malo, dice un amigo mío, ya lo conté el otro día.

Bueno, y luego, por rematar ese tema de los ingresos, antes se ha hablado de la de mujeres, en hombres también es igual, pero hay menos diferencia. En los de ingresos bajos y altos hay un treinta y uno y un treinta y dos, y en ingresos medios, un treinta y ocho. Que ahí no hay tanta diferencia en mujeres, había bastante más. Luego ya, por terminar, he buscado ver si la educación influye.

A nivel educativo, ¿no?

A nivel educativo, eso es, el máximo grado de educación que tengas. Los universitarios tienen un porcentaje de obesidad del veintisiete coma ocho por ciento, y los que tengan secundaria o menor, un cuarenta, o sea, que también hay bastante diferencia.

No sabemos si es causalidad, pero si hay relación.

Así que nada, pues estos son así unos datos así el agua y la pluma. Curioso,

curioso.

Habéis preguntado antes con mucho criterio qué se considera gordura, ¿no? A partir de a partir de qué peso, de qué índice de más, ¿no? Y es una pregunta que no es nueva. ¿Cuál ha sido la percepción de la gordura a lo largo de los siglos? Porque no siempre ha sido la verdad.

Sí, que hay una foto por ahí mítica del club de los gordos que hay en Estados Unidos, y creo que el señor más gordo pesaba ciento diez kilos. Y era uno de esos que iba la gente como al circo a verlo, porque pesaba ciento diez kilos.

Pues lo dicho, que la percepción de la gordura de lo que se considera un gordo o una gorda ha cambiado a lo largo. Y además, no lo que tú estás gordo duro y no estás gordo, sino algo peor, porque hoy día la gordura es objeto de discriminación. Por supuesto, ortofobia por un tubo. Pero claro, estaba el visto, pero es que no ha sido así a lo largo de la historia. Ha habido momentos en la historia, bastantes momentos en la historia y bastante cultura en los que la gordura era símbolo de riqueza y de estatus.

Pero escúchame, que lo que está diciendo que me recuerda aquí es la lucha que que que da lo gordo que da Nazco a este tuit de de mi de mi amiga arroba John Viene, que dice, está gordo, gordo como un toné, como un hipopótamo, como un puto gorrino de gordo que está, pero gordo, gordo.

Mire, anule mi pasimasita, me voy a otro dietista.

Mira, casi como el teatillo.

Son médicos gordofóbicos. Vámonos a la prehistoria. La prehistoria es el momento del universo y de antes de que hubiera dos

cosas. En la

prehistoria estaba gordogoza.

¿Vale? No, en la prehistoria estaba la Venus de Wilendorf. ¿Sabéis eso?

Sí, sí,

sí. Hostia, ¿hay una

cultura de hace veinticinco mil años? Bueno, pues esta escultura representa a una mujer con una, vamos, lo que hoy en día sería una gorda, con curvas muy pronunciadas, pero como símbolo de fertilidad, de fecundidad y de prosperidad. Es decir, soy gordo porque me van bien las cosas.

Hay una teoría de de esta Venus que dicen que está está dibujada, sí, ser reconocible, pero tiene una forma un poco rara, ¿no? Pues hay una señora que hizo un estudio fotográfico de una mujer, más o menos con sobrepeso, como podríamos imaginar, la de la estatua, y puso la cámara a la altura de los ojos y la misma, la cámara también en la misma posición en la estatua. Hizo como un POV, ¿no? Y entonces era como que hay una teoría el que dice que la teoría que que esa esa figurita podría ser, había sido esculpida por una mujer a imagen y semejanza de ella misma. O sea, que que tenga muy proyectado los pechos y las caderas es porque ella, lo típico, como haría si te miras tú hacia abajo, pues los pechos lo haría así con esa forma.

Y que la estatua representa una mujer vista a sí mismo desde su punto de vista.

Pues yo me recuerdo a mí su árabe. Sí, totalmente. Me parece muchísimo. Damos un salto en el tiempo y nos vamos a Egipto o la antigua Grecia, dos casos contrapuestos, ¿no? El egipcio idealizaba la delgadez.

La delgadez era el símbolo de prosperidad, de estatus social y demás, mientras que en Grecia, nuevamente, la gordura se veía como lo mismo, un signo de buena salud, curioso, de placer, ¿no? De gente que vive bien la vida.

De disfrute, claro.

De hecho, Hipócrates decía que un poco de sobrepeso, un poco, un poco, era beneficioso. O sea, que que lo de tener ahí un un lorzas ahí, pues, podía ser estar bueno para eso.

Hombre, flota más, flotas más, aguanta

Se te ve menos el video, ¿verdad?

Claro, y si viene una enfermedad, pues ya no te lleva por delante, claro.

En Roma, comer en exceso era un signo de riqueza. Los romanos tenían Hay una parte de los teatros que se llama el vomitorio. Esto es un falso mito. Esto es un

poco de furgo.

Esto es un poquito

Eso en

un recinto, ¿no? Esto es un pequeño falso mito que eran los pasillos de los teatros, pero se decía que la idea era que eran los pasillos donde la gente terminaba de vomitar después de ponerse como las grecas comiendo y bebiendo después de una de una fiesta de la realeza o de los nobles o algo así. Y de Se salían de los salones, se iban a los pasillos y echaban las lentejas, echaban los solomillos que se habían comido de lado.

De ese ring en el suelo y fue

Bueno, y

a tomar por culo. De ahí se cuenta que es el nombre del vomitorio, ¿no? Del vomitorium, de la parte de abajo. Vamos un poquito más para adelante en el tiempo, nos acercamos a la Edad Media, donde la delgadez es Orde Lorean. ¿Herde Lorean?

¿La ves? En la Edad Media no había, en la Edad Media no había coche, tío.

No, no,

no, cogíamos la cuadriga, nos vamos a coger la cuadriga y nos vamos ahí. De Por

tipo de broma, mejor nos comemos Orderl origen.

En la Edad Media, la delgadez se asocia, ¿con qué? Con hambruna, con peste, con enfermedades, con Y ser gordo era señal de prosperidad. El arte renacentista, Rubén, Tiziano, cómo son las figuras femeninas de de un cuadro renacentista. Hermosotas. Hermosotas, de cadera ancha y y demás.

Vámonos hasta el siglo diecinueve cuando se produce el cambio de paradigma. Con la revolución industrial es más fácil comer. La alimentación se hace accesible. Tú vas a una tienda, compras comida, no me mancenas en tu casa y no vas a tener problemas. No tienes que salir todos los días a resolver para para de qué cara vas a bajar.

Es culpa de los ingleses que yo siempre.

Ese día. Entonces, ya la prosperidad, la riqueza ya no era cuestión de peso ni de apariencia física, sino ya si podías tener mejores ropas, si tenías un estilo de vida que se te veía más por la calle y demás, más que tu aspecto físico, ¿no? El corsé que sale por esa época, que se inventa por esa época, hace ya que las mujeres no quieran parecer gordas. Ya en el siglo veinte, la era de la delgadez y la cultura de la dieta, tenemos la silueta Flapper de los años veinte, que este es cuerpo delgado y andrógino.

Sí, pues andrógino.

En los años cincuenta vuelve a idealizarse un cuerpo más curvilínea, Melanie Monroe, ¿no? Y los años sesenta, setenta, los modelos como Twiggy, ¿os acordáis? Sabéis quién es Twiggy, ¿verdad? Era un puto palillo de dientes, ¿no? La modelo esta

Superdelgadita, ¿no?

Superdelgada y sin forma. Y en los años ochenta y treinta por la cultura fitness y las dietas extremas, ¿no? Ahí es donde empiezan a surgir los trastornos alimentarios que han existido siempre, pero nada que ver con lo que le -Se le ha puesto nombre, ¿no? Digamos.

En ese momento se le ha puesto nombre, ¿no? Digamos.

En ese momento se convierte en un problema social, que es un problema bastante importante, que últimamente no se habla mucho en los medios de ese tema de edad, pero no quiere decir que ya exista. La anorexia, la bulimia, los trastornos de la conducta alimentaria siguen ahí, estamos relacionados, obviamente, con el tema de la obesidad. Y ahí llegamos a la gordofobia y la aceptación del cuerpo, porque ahora mismo hablamos de Hay quien dice, oye, hay que aceptarse como uno es. Si eres gordo, pues eres gordo, que es el que piensa seguramente que, oye, pues estás saludable, ¿no? Todavía seguimos viendo niños chicos recién nacidos con tres o cuatro meses, que el niño no cabe en el Moisés ahí, que

se va a salir por los lados.

Este niño está bien criado, ¿no? Este niño este no, ese

niño está bien criado.

Está bien criado. Está bien criado.

Es Regulinchi, está criado Regulinchi, ¿vale? Bueno, y y cosas así. Y ahora, en esta época, siglo veintiuno, es cuando intentamos paliar los problemas que nos ha generado la obesidad.

Me me está recordando esto un tuit de mi amigo arroba pardepueblo uno, que dice, ponme una cerveza y al gordo este lo que quiera. Oiga, caballero, en mi bar no permito falta de respeto al cliente y menos las referentes al físico. ¿Qué desea, caballero?

Un bocado de panceta y salchicha. Así está, así está.

Pero, bueno, que yo lo que quiero saber es que hay que hacer para no ser gordo. ¿Me lo vaya a contar o no?

Yo te lo voy a contar. Yo te voy a contar lo que se ha hecho a lo largo de la historia. Bueno, voy a introducir mi sección con un tuit de arroba John Viene que dice, Mary, es verdad que estar a dieta produce irratibili Irratibili Irratibili

Irratibilibilibili Irratibilibili

Irratibilibilibili. Irratibilibilibilibilibili.

Irratibilibilibilibilibili. Irratibilibili.

Que te jodan.

Sí que produce,

Bueno, pues yo voy a contar, Rafa ha contado cómo, o sea, lo que es la gordura, el significado que ha tenido a lo largo de la historia, y yo voy a contar un poco la lucha contra la gordura a lo largo de todos estos tiempos. No me voy a ir hacia la prehistoria, como ha hecho Rafa, pero yo voy a empezar, pues, un poquito antes de Cristo ya en la con los griegos,

vámonos a

con los griegos allí, porque, de hecho, la palabra dieta viene del vocablo griego diatia, ¿vale? Que que esto que significaba un régimen de salud de por vida. De hecho, los antiguos griegos entendían que los principios de consumir cantidades medias de alimento variado y sencillo, y hacerse moderado era la base de de una vida saludable, o

sea, que

si no lo cuida, los griegos que hicieron el

acento bien, los cabrones.

Muy bien. Hombre, los griegos súper bien. El yogurt un poco mala gente, pero pero todo lo dicen.

Pero por

los demás, bien. De hecho, para para para los griegos griego, para lo griego era una responsabilidad cívica, asegurar una sociedad sana y que comieran bien y demás, ¿vale? Lo que pasa que después, por ejemplo, muchas veces no lo hacían bien, porque, a ver, tenían métodos no comprobados para perder peso, ojo al dato, como evitar relaciones sexuales y caminar desnudo.

Caminar desnudo para perder peso. Caminar desnudo,

Mari, que me voy. ¿Dónde va? Que me voy a ver si adelgaces. No te hallé con el sirolo fuera. Ahora, después, por ejemplo, en el Medievo, pues, saltamos un poquito más, cogemos el de los Oregon y nos vamos al Medievo, que aquí le, pues, como ha explicado un poquito Rafa, pues se nota mucho lo que es la diferencia de dieta entre los

ricos y los pobres, ¿vale? De hecho, para los para los ricos el exceso

de carne, pobres, ¿vale? De hecho, para los para los ricos, el exceso de carne era una señal de prosperidad. Y sin embargo, ¿qué es lo que pasa? En contraste, los campesinos estaban todo el día trabajando y no tenían pasta, comían un poquito lo que podían y muchas de las cosas que recogían del campo, muchos cereales, frijoles, cosas de aquí, no tenían acceso a azúcar ni a grasa, pues, tíos, todos los estaban sanos, los los

Comían para pasta en vía. Ya está.

Claro, ves que no podían tampoco, no podían elegir lo que comían. Y a partir de aquí empiezan ya pequeños hartos históricos, pues, dentro de lo que es el mundo de las dietas, pues, que sea importante. Como, por ejemplo, hay una fecha importante que es mil quinientos cincuenta y ocho, en la que Luigi Cornaro, un mercade veneciano, escribe primer libro de dieta que se puede considerar que es seguro y veraz método para alcanzar una vida larga y saludable, ¿vale? Y en este libro presentaba que que llegar a la edad avanzada era algo valioso. Llegó a escribir frases como, me he acostumbrado a nunca satisfacer completamente mi apetito ni al comer ni al tomar, y su primera regla era recobrar el control de uno mismo al comer.

Parece una cosa, pero importante, que se pone la comida en la mesa y ya pierde el total, como bozar otro día comiendo pollo, ¿te

acuerdas?

Exactamente. Que el hijo puta torpollo para ir

Eso eso me pasa a mí, dios. Madre. Eso me pasa bien.

Es que lo hace muy rico, campeón.

Fíjate en nota del Luigi Cornaro este comera que vivió hasta los cien

años. Anda por vida.

Que en esa época era

Y el tema,

se leyó el libro.

Tela. Y de hecho, su libro sigue siendo publicado, oh os dato, Curioso. Ya después en el siglo dieciocho, pasó una cosa importante y es que, pues, el campesinado empezó a alejarse un poquito ya del mundo de la agricultura, empezó a entrar ya un poquito en las ciudades y tal, y entonces, ¿qué pasa? Empezaron ya también un poquito a poder elegir qué comían. Claro.

Y que y eligen mal. Ya, cuando elegimos, elegimos mal. Está claro, cuando tú tienes que comer lo que tienes que comer por subsistencia, lo haces bien. Pero cuando ya eliges, ¿qué pasa? Porque el consumo de azúcar se multiplicó por veinte en esta época, los doctores aconsejaban comer poco y a menudo consumir poca carne y muchos cereales vegetales, y haciendo ejercicio moderado, o sea, que de puta madre.

Pero también también recomendaban cosas que es de ejercicio para perder peso como, uno, leer en voz alta.

Ostras.

Para perder peso. Ojo, oh, el que quiera que siga este método del siglo dieciocho,

Ya ve. Lee en

voz alta para perder peso, y otro, este me encanta, salpicar el cuerpo con arena caliente para hacerle sudar a la grasa. O sea, como irse a shippiona en agosto ahí tirado esa arena. Pero creo que tal,

pero creo que tal.

Ya en el siglo diecinueve empiezan a aparecer ya figuras importantes que empiezan a ser, tú sabes, que en la dieta siempre ha habido gente más importante que gente famoso que quiero imitarlo, por ejemplo, en el siglo diecinueve, Paul Byron, el poeta romántico, estaba obsesionado con mantenerse pálido y canijo. Entonces, ¿qué pasa? Mucha gente, pues quería imitarlo. Este tío tenía una dieta que se componía de, ojo, principalmente, soda, galletas y vinagre.

Tobeto, vamos.

Toda la vez.

Pues, pues, tía, pues, espero que no, porque eso es para matarse. El cabrón perdió treinta y dos kilos, treinta y dos kilos entre mil ochocientos seis y mil ochocientos doce.

Perdió la gana de comer, con él. Que me

parece poco, porque es que es que yo a mí me ponen tu soda, galleta y vinagre, y es que pierdo treinta y dos kilos en dos meses.

Claro, deja de

comer y ya está. No, está claro, pues hubo mucha gente que imitó a a este y se puso muy malita, muy malita, ¿vale? Ya después, en el siglo veinte, pues, ¿qué es lo que empieza a predominar? Las drogas. Muchas de estas drogas eran lasantes, sobre todo a principios del siglo del siglo veinte, ¿vale?

Algunas realmente causaban pérdida de peso, pero con efecto secundario bastante peligroso. ¿Vale? Entre ellas estaba el dinitrofenol, que La verdad la verdad es

que no es nin yonki gordo.

Ah, no,

no, coño.

El efecto secundario que se te caía en los dientes.

¿No? Claro.

Pues este dinitrofenol hacía que la temperatura del cuerpo subiera y esto podía causar ceguera, que alguno se quedó ciego, ciego, pero no de como

no figuradamente, se puso el riesgo.

Exacto. Y había también otras drogas con con base de extracto de tiroides, que aumentaba el ritmo al que el cuerpo quemaba la energía, pero también causaba muchos problemas de corazón, y se reportaron varias muertes a causa de esta droga, ¿vale? A partir de la década de los veinte, pues

Cuando dices droga, te refieres a medicamento, entiendo, ¿no? De de

Ah, bueno, el el dinitrofenol y este extracto tiroides, pues, está considerado como droga, ¿vale? Sí, sí, medicamento, pero bueno, de dudosa procedencia, ¿vale? En la época de los de los años veinte, pues pasan dos cosas también, que es que desde el gobierno de Estados Unidos se empieza también ya a promover lo que es el el conteo de caloría, ¿vale? Que ha sido un método muy utilizado durante mucho tiempo, puesto viene de de, más o menos, de la época de de los años veinte en Estados Unidos. Y también, por ejemplo, en su día se promovió que la gente imitase, por ejemplo, a o que quisiera tener

cuerpo, por ejemplo, de Greta

Garbo, que se puso como

ejemplo, que era una estrella de tener cuerpo, por ejemplo, de Greta Garbo, que se puso como ejemplo, que era una estrella de Hollywood de la época y, tal, ¿vale? Empezaron aquí ya la noción de los grupos de alimentos, que era algo ya importante, o sea, y y había una conciencia ya diferente, ¿vale? En los años sesenta se formaron fenómenos como lo que eran dietas en grupo, ¿vale? El grupo

de dietas, sí, sí, sí.

Yo no lo llegaba a ver.

Con el río Manan.

No, dietas en grupo de gente de vamos a hacer todo esto, ¿vale? Sí, sí. Después ya en los setenta empezaron a salir lo que eran las dietas de moda, esto esto lo hemos lo hemos llegado a ver. Lateral, la Yo sé, en mi época he visto la dieta del pollo, la dieta de la tintura, ¿no? En esta época eran las dietas del repollo, de la col.

Cuéntame tú, caballero.

Y ya y

ya, últimamente, ya en el siglo veintiuno, el mundo de la dieta es una industria acojonante que mueve una cantidad de millones que te mueres. De hecho, en Estados Unidos se estima que el negocio reporta unos noventa mil millones de dólares y que sigue en alza, ¿vale? De hecho, dietas altas en proteína como la Daskin y la Dukan en su día, ¿vale? Aunque ya están un poquito más en desuso, pues tuvieron millones de seguidores. Bueno, yo tengo el libro ahí.

Os voy a explicar una serie de mitos que creo que hoy no hemos metido la pata demasiado con él difundiendo nuevos mitos.

Hombre, no.

Pero, bueno, pero os comento mito y me decís si creéis que hay realidad o o o sí, que, de hecho, es un mito. Por ejemplo, la obesidad es solo cuestión de voluntad. Si comes menos, si te mueves más, adelgazas.

Mito correcto. Y te,

eso es verdad.

Bueno, pues hay estudios genéticos que indican que entre el cuarenta y el setenta por ciento del peso corporal está influenciado por la genética. Por ejemplo, el gen FTO aumenta la predisposición para almacenar grasa. Ahí ya no es tanto de si comes menos o si te mueves más. Aparte, lo que tú mismo estabas explicando antes de la hormona, la leptina, por ejemplo, que es la que regula el apetito, o la greerina, que es la que estimula el hambre, pues se pueden alterar en personas con obesidad, dificultando que sean capaces de seguir una dieta o realicen ejercicio, porque es que es es que son esta gente de gulafra que no pueden parar de comer, si es que no les puede, ¿no? Estuve leyendo un par de estudios de que se han hecho sobre la el tema del metabolismo, que hablabas antes, antes tú, Capri, con lo de la que aumenta el metabolismo.

Dice que el cuerpo reduce su metabolismo un veinte por ciento cuando se pone a dieta.

Eso pierde también musculatura.

Sí, pero al a como te pones a dieta, tu cuerpo dice, voy a almacenar, voy a ponerme, voy a bajar la batería, voy a bajar, no sé, pongo el el cuerpo en modo ahorro de batería. ¿Qué pasa? Que cuando termina la dieta y vuelve a comer normal, como tu cuerpo gasta menos, pues aumentas de peso. Por eso hay tantísima gente que recupera peso después de adelgazar, ¿no? Otro mito, todas las personas con obesidad están enfermas.

Mito, correcto.

Te has dicho que es un mito.

Bueno, pues eso, el el el treinta por ciento de la de las personas con obesidad no presentan problemas como diabetes o hipertensión, ¿vale? El treinta por ciento. Lo que pasa es que hay gente que también dice, los gordos sanos, ¿no? Los fofisanos, los Hay mucha gente que se cuida en tener un cuerpo no normativo a normalizar el el sobrepeso y la obesidad que no podemos normalizarla, deberíamos de poder combatirla. Los niños con obesidad son así por culpa de sus padres.

Mito, ¿verdad?

¿Los niños?

Los niños con obesidad están gordos por culpa de sus padres.

Igual que los niños mal educados, veo mito, yo creo que eso es realidad.

Eso es verdad. Igual que los niños mal educados, igual que los niños son de puta

Si es muy difícil, si viene de la genética, pues, claro, los niños también tienen La

OMS, dice No,

pero no solo por genética, sino porque quien da la alimentación al niño, el padre, la madre.

Bueno, pues dice que la OMS dice que el ochenta por ciento del adolescente no realizan suficiente actividad física.

Coño adolescente no es niño, carajo.

A ver, no se va a

decir nada. Adolescente. Bueno, pero

nomás, si también entra dentro de la labor de los padres de

Y en Estados Unidos y en Estados Unidos, el sesenta por ciento de los alimentos publicitados para niños son ultraprocesados. Los padres también, ¿qué hacen? Si el niño lo que quiere es el batidor y no sé cuánti, en vez de bocadillo de tosilla, o sea, bocadillo de un poco de un poco de queso, pues lo que quiere es el en ayunas, carao. En la mandarina, no,

que tiene azúcar. Que tiene azúcar, que tiene

azúcar. Sí, sí,

en ayunas.

Recién cogida,

no me he prendado.

Yo me he prendado un bocadillo de no silla que te

mueres, ¿verdad? Claro, que sí, de esto rompe muela, ¿no? Que cuando lo muerde, es

de una

muela de Caballetta, ¿sabes? Que si el padre va a ser como este, ¿vale? Que dice aquí mi amigo arroba muy empanao, dice, me llevo este brócoli para comenzar la dieta.

Eso es una palmera de chocolate, caballero.

Pues parece un brócoli.

Es que soy yo, totalmente.

Este mito tiene parte de realidad, porque entre el cincuenta y el ochenta por ciento de los niños con padres obesos desarrollan obesidad. Claro que puede ser, por decir, obviamente algo tanto como la dieta. Claro. El problema es que hay también en Estados Unidos hay zonas que se le llaman desiertos

alimentarios,

que no es que la gente no tenga para comer, sino que no tienen acceso a comida fresca. Y en esos casos, la obesidad infantil es tres veces mayor. Y esto es un informe super reciente, no sé si es de hace un par de años, que ese es el problema, que que tú manda manda al niño a comprar y lo que vuelve es todo comida autoprocesada, comida, eso, que no es comida fresca como comemos nosotros. Otro mito, ¿la obesidad es la principal causa de muerte mundial?

No. Sí, es un informe

de muerte. ¿No? Yo creo que ahora mismo sí.

Nos corren. En un informe de del global del, ¿cómo se llama? Global Bardent Dices, del dos mil diecinueve, el hambre causa nueve millones de muerte al año y la obesidad, cuatro coma siete millones. La gente que dice, ay, que hay más gente muriendo de obesidad que de hambre, pues realmente es la mitad. Por poner un ejemplo, o sea, por por comparar, el tabaco mata a nueve millones de personas, la contaminación mata a siete millones de personas.

Y esto ya, para terminar, iba a contestar otro mito, pero encontré un dato que me gustaría explicaros. ¿Las dietas son la solución definitiva contra la obesidad?

La dieta solo, no.

La dieta no. Yo creo que es una educación. Una combinación

de dieta,

ejercicio. Todo.

En en cómo debe de comer y cómo debe de hacer ejercicio y cómo debe de llevar su vida adelante, ¿no?

Mira, pues, para romper este mito, voy a explicar el experimento Minnesota, que se hizo en mil novecientos cuarenta y cuatro, ¿vale? Lo hizo un un fisiólogo que se llama Anser Keys y quería, este hombre tenía otra intención, lo que quería era ver cómo recupera la población después en una gran hambruna, que es lo típico durante una guerra o en una posguerra, ¿no? Usó a treinta y seis hombres voluntarios, el peso medio, hablando de los años cuarenta, ahí sí que se notan cambios, el peso medio eran de cincuenta y dos kilos por cada hombre, ¿vale?

Qué poquito cosa.

Eran gente normal, Y este experimento duró un año, lo que hizo fue tres meses de control, o sea, tres meses de hacer un seguimiento de a nivel fisiológico, de peso y de variable, ¿no? Seis meses de semi inanición. ¿Habéis explicado cuánto habéis dicho antes que consume el cuerpo solo por estar vivo, mil doscientos, mil quinientos? Pues este señor les daba de comer mil quinientas sesenta calorías diarias, que porque decía que eso era más o menos lo equivalente a lo que se comía en los campos de concentración nazi. ¿Vale?

Lo típico, pan, pan, patata y prácticamente nada de ni de grasa ni de ni de carne. Después de esos seis meses pasando hambre, estaba dos meses de rehabilitación restringida, o sea, vale, ya puedes ir comiendo, pero te decían lo qué tipo de comida de alimentos podías, y después ya el último mes rehabilitación libre, o sea, vale, ya está, ya has terminado el experimento, come lo que te da la gana. Y además hacían treinta y cinco kilómetros caminando a la semana, no olvides, a la semana, porque querían incluir, pues, un desgaste, ¿no? De una población normal en en tiempos de guerra. Los efectos físicos que se obtuvieron fue que los participantes perdieron de media un veinticinco por ciento de su peso.

El gasto energético, lo que explicabais antes del metabolismo basal cayó un cuarenta por ciento. Es una pasada. Esto, dice que, por eso lo comentaba yo antes, explica que entre el ochenta y el noventa y cinco por ciento de las dietas fracasan, porque es tu cuerpo el que se pone en modo ahorro de batería. Después también encontró que había efecto psicológico, dice que la gente soñaba con comer, que coleccionaba recetas y que incluso siendo voluntarios, los que estaban participando robaban comida porque no eran capaces de aguantar, y se incluyó una pérdida de interés sexual y pérdida de interés en actividades recreativas. O sea, lo que decía el interés estaba de mala leche, pues que no le apetecía hacer nada, ni siquiera el champiinchito.

Lo que viene siendo que se te quitan las ganas de vivir, digamos, ¿no?

Exacto. Bueno, pues tras el experimento, muchos siguieron con atracones compulsivos. O sea, esa esa sensación de haber pasado a hombre

Antragones. Antragones, Antragones. Antragones y mazmorras.

Y mazmorras, sí. Con atracones compulsivos y ganaron más peso del que se perdió. Y algunos que le, algunos le hicieron seguimiento durante años y mantuvieron ese metabolismo, el metabolismo más lento durante casi una década después. Al final, el experimento demostró que culpar a las personas por falta de voluntad ignoraba respuestas biológicas ancestrales para combatir el hambre.

Bueno, y escúchame, estamos gordos. ¿Y qué hacemos para cambiar esto? Que no no hay una pastilla mágica que nos tomemos y diga veinte kilos menos.

Eso es

lo que quisiéramos, muchos.

Pues casi

Mira, hay cosas hay cosas que se pueden hacer que, o sea, tú puedes hacer tu dieta y demás, pero te pasan cosas, ¿no? Un poco lo que estaba hablando ante Cabellotto, como dice aquí mi amiga arroba aconseja Jala, que dice, tercer día de dieta, comiéndome el colla de macarrones del día de la madre.

¿Dónde está esa pastilla mágica? Aquí yo, vamos a curarnos ya de esto, ¿no? Pues cierto es que que yo diría que la mayor aparición en el mundo del medicamento desde la Viagra, quizá es esta, que es el Othempic, o Cempic, no sé dónde está el acento, ¿no? Yo creo ya todo el mundo sabe, ¿no? Lo que es el Ocempic, ¿no?

Yo no

tengo ni idea. Si no lo sabe, David tomar los efectos cercanos, sí.

Eso seguro, seguro tiene alguien cerca, ¿verdad? Boza, que

No lo cuento, no lo cuento.

El Ocempic es el nombre comercial de la semiglútida. La semiglútida es el medicamento que desarrolló esta farmacéutica y que inicialmente, pues, era para tratar la diabetes tipo dos, ¿vale? No era para la para la gordura, para los michelines. ¿Qué pasó? Pues, durante los ensayos clínicos se observó que que los pacientes experimentaron una significativa pérdida de peso y que, como otras serendipiano en el mundo del medicamento, que va buscando una cosa y te encuentras con otra que todavía es mejor.

La diabetes tipo dos es la que es no genética, ¿no? La que no es hereditaria, la que no es la

que es. Me alegra que me hagas esa pregunta, Enrique, porque no tengo ni puta.

La que me sale por hombro, vaya. Pero

Dale, dale, dale, dale, dale.

Bueno, pues sí, querido yo, en realidad tienes un poco de razón. La diabetes tipo uno tiene un componente genético importante, aunque también requiere un desencadenante ambiental y no está directamente causada por la obesidad. Sin embargo, la diabetes tipo dos está fuertemente asociada a la obesidad, que es un factor de riesgo importante, aunque también tiene un pequeño componente genético. Pero bueno, sí, podemos afirmar que la diabetes tipo dos es la de la gente que tiene sobrepeso u obesidad directamente. Hala, hasta luego.

¿Qué pasa? Que eso, que se dan cuenta de que de eso, ¿no? De que los los pacientes que estaban tratados con con los CEMPI, o la semiglútida, empiezan a bajar muy considerablemente de peso.

Sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, es lo cierto, es que es lo que buscaban, que dejaran de comer, o sea, porque la diabetes provocada por comer de más.

Sí, pero el tema era que el rechazo a la comida, que era lo que tiene de mágico el OZEMIC, ya no Eso

realmente lo que iba a hacer era a controlar como tal la diabetes, no a bajar el peso, o sea, era el fin de ese medicamento, ¿no? Bueno, ¿cómo funciona la la semiglútida? ¿Qué es la semiglútida? Pues, la semiglútida es un agonista, ¿tú sabes lo que agonista, caballero?

Tú ¿Tú eres una

agonista y un antagonista? Son las dos cosas, una cosa a favor y otra en contra.

El agonista, exacto, es un compuesto que incrementa la actividad de otro compuesto distinto. Vale, pues, la semiglútida es el agonista del receptor GLP uno, que es literalmente se llama péptido similar al Glucagón uno. Glucagón. Glucagón uno. Actúa imitando la acción del de esta hormona natural y se libera en el intestino después de comer.

Y ese GLP uno, ¿qué efectos tiene? Pues estimula la liberación de insulina, ¿vale? Que lo que hace también es reduce la secreción del glucagón este y ayuda a controlar los niveles de azúcar en sangre. Eso también, a su vez, hace que se retrase el vaciado gástrico. Entonces, ¿qué pasa?

Pues que te produce una sensación de

De saciedad.

De que está saciado, pues, repentino, ¿no? Y, además, a nivel cerebral, también actúa sobre el centro de la saciedad y ayuda a reducir esa sensación de hambre que que tenemos, que muchas veces es pura ansiedad y pura gula. Pues claro, ¿qué pasa? Que si juntas todo esto, acabas teniendo las pérdidas de peso significativas, la reducción del apetito, la mejora del control de la glucemia, que son los efectos que tienen este medicamento. Realmente, bueno, la la farmacéutica que que creó el el Othempic es Nobonordis, ¿vale?

Es una danesa que realmente ya ha creado otro medicamento paralelo a los Othempic. El Othempic lo destina a la diabetes tipo dos, y crear en paralelo el UegoVI, que suena menos. Aún no lo han puesto, esto es para la diabetes y esto es para el control de peso.

Es que había problemas de que diabéticos se quedaban sin su medicina.

Claro, efectivamente, efectivamente, no. Ese es uno de los efectos secundarios negativos que ha tenido el tema de los Cenpi. ¿Qué pasa? Que este medicamento, los compuestos incluso que se dedican a otros medicamentos similares, se utilizaban para el control de de la diabetes y de temas de azúcar y demás, y se han visto muy limitados en su demanda, debido a que el boom de los CEMPI ha provocado una escasez de ese medicamento.

Bueno, durante muchos meses,

bastante grave.

Solo se vendía con receta, o sea, para evitar, pero igualmente la gente con dinero, pues conseguía que un médico

se lo recetara y de tal.

Tú te vas ahora mismo a un médico de pago, le dices, Guillo, ponme esto.

Vale, él me dice,

sesenta y

pago, venga, vamos. Porque hemos escapado.

¿Puedo contar mi historia ahora?

Sí, por favor.

¿Tú eres médico de cabecera?

No, pero soy un tío con dinero.

Después hay tíos con dinero como Boza que dice, señor, ayúdeme.

Lo cuento, lo cuento, lo

cuento, lo cuento, lo cuento, lo cuento, lo cuento. Qué me interesa.

Yo yo hace unos años, estaba más gordo que ahora, claro, pesaba casi cien kilos, noventa y tantos kilos largos pesaba, y entonces fui un nutricionista de esto de sanidad privada, ¿no? Y claro, al final es absurdo, porque es un nutricionista, ¿qué te dice? Yo tengo, ahora me he leído, por curiosidad me leo el informe que me hizo el primero, ¿no? A deporte, no comas esto, no comas lo otro, ta ta ta. La lógica es lo que todo el mundo sabemos, ¿no?

Pero, claro, llegó un un punto que yo decía, uf, esto no Y, claro, una de las conversaciones, yo con la otra señorita, yo decía, pero, bueno, pero esto no hay una forma de que esto vaya más rápido y se me dice, ¿tú te quieres gastar o te puedes gastar, qué me dijo, ciento ochenta euros en eran ciento ochenta euros al mes o ciento ochenta euros, no

me acuerdo? Cada pinchazo, ¿no?

No, no, no, no, cada jeringa, cada jeringa. Pero la jeringa te dura.

Una jeringa

tiene, te la das dando vueltecita y te y te dura. Y le digo, le digo, bueno, cuéntame qué es lo que es, total, que al final, digo, mira, y me recetó, me recetó, porque, de hecho, a la farmacia con receta, una cosa que se llama sac, sacsenda, que es como el oce en pigo, o sea, el principio activo, el del el de los cenpiés es más glutida y el del sacsenda liraglutida.

Eso lo ha usado mi padre para la diabetes, exactamente son

primos hermanos. La diferencia que los cenpiés se pone una vez por semana, que yo tengo un amigo diabético poniéndose los cenpiquetes, adelgazó un huevo de un huevo de kilo, pero él se lo ponía por diabetes. Y yo te voy a decir una cosa, Yo te lo que voy a hablar es experiencia personal, a mí esto no me la ha contado nadie, o sea, esto es así. Yo perdí en es experiencia personal, a mí esto no me la ha contado nadie, o sea, esto es así. Yo perdí en tres meses veinte kilos, pero reconozco que no son kilos bien perdidos.

Lo que tú quieras. Después, efecto rebote y todo lo que tú quieras, pero yo que me gusta comer, que disfruto con la comida, que soy feliz comiendo, que soy feliz con la anticipación de la comida, todo, o sea, a mí me encanta comer.

De ahí no te operan.

O sea, el el el la sensación de fatiga, de asco, de de de ser incapaz de meterte un trocito de queso

en la boca, eso eso no tiene nombre, o sea,

eso eso debería estar prohibido. Eso debería estar prohibido. O sea, es increíble, por lo menos, el efecto que hizo en mi cuerpo, Yo no sé el cuerpo de otras personas, a lo mejor no estoy igual, pero a mí me dejó

¿Pero te quitaba el hambre o solo le colillas con la comida?

Yo creo, yo hambre no tenía, pero yo creo que el el hambre no lo tenía porque pensaba en comida me me daba asco. Esta sensación de fatigueo que a ti te entre cuando uno está sin con mal cuerpo, pues eso era todo el vaso.

¿No? Como nosotros Exactamente, como cuando el pasado.

Tú te echas de caracol, te has harto de caracol y después te pones una tapa de caracol delante y tú dices, hostia, y pues eso era todo el día, tío. Y después pierdes peso, pero perdí una musculatura. Yo entonces salí a correr con mis amigos y yo podía correr de correr diez kilómetros a correr cuatrocientos metros, a cuatrocientos metros, me tenía que pagar. Pará, yo iba al mercado a comprar con mi mujer y yo no tenía narices de coger la bolsa, tío, la bolsa de la compra, tío. Yo no era capaz de bajarla de la cinta donde te ponen la comida y tú la echas la bolsa y meterla con una mano así en el carrito, como hago normalmente.

Y otra cosa, vocea importante, que además a ti se te ha quedado, que es la cara de Ofenpic. Claro. Que es la la la Sí, dicen que que existe

¿Sale bigote o qué?

Con el sol.

No, no, existe un efecto secundario, que es la cara docente, que es que debido a pérdida de peso tan brutal asociada al medicamento, pues, acaba reduciendo el volumen facial, dando lugar dando lugar a un aspecto más envejecido. O

sea No, eso

no me ha pasado a mí,

pero en este día.

Te pasa a ti constantemente, lo sabes.

Yo tengo mi cremita y mi esposa y mi cara está joven, que parece que tengo veintinueve años ahora mismo. A los tres meses decidí dejarlo porque eso no era vida, eso era una cosa de hecho de G.

Y tarda tres meses en darte cuenta.

Sí, porque, a ver, es que, esto, cuando tú en una semana dices, hostia, he perdido cinco kilos, tú te motivas

por toda

la fatiga que tú quieras, pero cuando pasa el tiempo, pasa el tiempo y ves que se Pero

¿cómo reacciona al cuerpo en una semana cinco kilos? Una barbaridad, dice

tú, yo ya no sé si

esto de esto es que tengo cáncer, ¿no?

O sea, tú ya dices, aquí me está entrando algo malo, ¿no? Yo qué sé.

Sí, absoluta, ¿no? Pero una semana,

estamos hablando relativamente de ochocientos gramos diarios, Eso es

lo que

yo hago todas la mañana,

Si no comieras, ya lo tenías hecho,

Yo creo que la nutricionista se equivocó y yo no era una persona para que me recomendara eso. Yo simplemente tenía que comer como las personas normales, hacer un poquito de deporte y

Vesiva llegaba ni a hacer una gigabyte cien kilos, carajo.

Por eso te digo, que yo no era una persona que no era

sea mórbida o lo que sea, eso no era nada.

Pero una persona con obesidad mórbida o con una obesidad exagerada, yo creo que sí le puede ayudar a que ese primer, porque todo también es mucho de coco, todo también mucho de coco. Lo que más cuesta cuando te pones una dieta es, está la primera semana, pasa más hambre que el carracuca y tampoco pierdes mucho y tú no te ves mucho más delgado ni nada. Que a lo mejor te da la ayuda de que en muy poquito tiempo va a perder una cantidad de peso significativa que te puede ayudar a, a lo mejor, continuar, ¿vale? A lo mejor continuar.

Pero más

de eso no le veo yo.

Una de las controversias que yo voy a decir es precisamente el uso fuera de indicación, es decir, si tú no estabas obeso en ese momento, que a ver, a lo mejor por la norma esta del índice de masa corporal obesobesas, sí que lo estabas, ¿no? Pero yo soy fuertecito. Ni está obesa, ni tiene diabetes, ni nada, no debería tener acceso a este medicamento y lo está obteniendo. Paquin bajado de peso rápidamente, porque es que quiero perder cinco kilos en dos semanas

o en tres y no estoy gordo, sino simplemente

que voy a pinchar esto y durante un mes. El impacto económico tan brutal que ha tenido Novo Nordis en la en la economía danesa. El año pasado, la economía danesa tuvo un crecimiento del PIB del uno coma nueve. Bueno, pues se dice que sin el efecto de Novo Norris y de su OSMPI, la economía danesa al completo habría tenido un retroceso del cero coma uno por ciento. Es decir, casi casi un dos por ciento del PIB total de la economía danesa lo provoca Novo Nordipo.

Lo curioso es que, dice, tú, tía, pues Novo Nordipo será de de Copenhague, ¿no? De la capital, ¿no? De una puta mierda. O sea, es de una localidad, ¿vale? De Calumborg, que apenas tiene diecisiete mil habitantes.

O sea, imaginaros una industria tan brutal como

esta, saliendo de una población que es un

poco más grande que mi pueblo, esta, saliendo de una población que es un poco más grande que mi pueblo, que esta empresa en solo un año ha invertido para la expansión de su planta de fabricación ocho mil seiscientos millones de dólares. O sea, imaginaros cómo está cambiando la vida a esta población y a poblaciones circundantes, que dice, por ejemplo, pues el de la gasolinera solo va a preparar bocadillo, tiene que comprar trescientos kilos de de cerdo para poder alimentar a toda la gente que trabaja y que es una

El Villarreal de los medicamentos, ¿no? Sí, sí,

o bueno, el Inditrear, ¿no? Porque Arteixa Arteixa tampoco tiene que ser mucho más grande, ¿no? Claro, sí. A día de hoy es una de las de las empresas europeas con más futuro y sale de una pequeña población de de eso, de que no llega ni a veinte mil habitantes.

Les tocó el

gordo.

¿Qué os pedía?

¿Qué pasa?

A ver, hoy no ha soltado mucho este, el ajedrez ahí un

No tengo chance, los he comido.

Tiene todo gordo, ¿no? Guardado. Tengo todo gordo. ¿Quiere todo gordo?

No, pero estamos a dieta de tweets. Oye, nada, al carajo, vamos, venga. Muy bien.

Venga, pues ya está.

No, hombre, venga, vamos a ver si algo, no, no, no se lo cree nadie. Venga, vamos con este de arroba bar de pueblo uno, dice, si el cocinero está gordo es porque se come bien.

Eso es

mito gordo,

de pronto.

Venga, vamos con el siguiente de arroba my life this is. Hemos pensado que a lo mejor te vendría bien hacer una dieta baja en hidratos de carbono o sodio, Pero no te enfades, joder. En Arciente de arroba formalito él, ¿cómo está la paciente?

Dice que estoy más gordo y que los zapatos no me pegan nada con los pantalones que llevo.

Vaya, sigue en estado crítico. Criticón. Venga, este es de arroba grumocitor.

¿Y usted va a ser mi entrenador personal? Así es. ¿Pero si está gordo?

El que quiera adelgazar es usted. También es verdad.

Pero puede dejar de sellarme con el fuet. Calla gordo

y ponte a se flexione. Aquí con un problema conyugal, Este de arroba John viene.

¿Dirías que estoy más rellenita?

Dice, yo te veo igual. Gracias, Kari, igual de gorda. Mal resuelto, más resuelto, pero. Venga, este de de arroba la pizortera. Antonio, puedes pedir un deseo, y no vale pedir que sea el infinito.

Comer sin engordar,

pero y la paz mundial, comer sin engordar.

Escúcheme decir,

O sea,

a mí

me a mí me dan ahora mismo, yo, ¿puedes elegir una cosa? Y yo elijo esa. Es Es que lo que yo llamar ahí los felices somos comiendo, tío. Totalmente, don José. Sí, los felices que

somos. Absolutamente.

Sí, sí, sí, sí, también, ¿verdad? Venga, vamos con las rebajas de formalista, él dice. Me duele una muela. Dietista, señora, soy dietista.

Ya me extrañan a mí y veo tanto gordo junto.

Venga, este es de arroba clim piticlin. Antonio, dijiste que iba a tomar una dieta equilibrada. Sí, claro. Te estás comiendo una tarta de chocolate. Es para equilibrar el azar de los torrenos.

Venga, este es de arroba la madre la madre de Brian. Yo creo que a estas alturas ya podemos decir que Paquirri le hizo un feo muy gordo a la Pantoja. Venga, este es de arroba Joedifalco dos. Ten hijos para esto, no se ha acordado ni de felicitarme el día del padre. ¿Cuál de ellos?

No sé, el gordo. Y terminamos con este de arroba Mortimerfu.

Papá, papá.

Dime, hijo.

¿Qué es el karma?

El gordo ese de South Park. Hecho

de vino a mamá.

Pero de referencia de esos padres, yo creo que ya la gente ni lo pilla eso.

Mucha gente no lo pilla, pero que lo que lo busque.

Pero el que lo pilla, lo pillará al guay.

Ya veo.

Claro. Me gustará. Y hasta aquí lo estoy gordos. Muy bien.

Una villa. Pues, una maravilla. Pues, venga, vámonos a ir despidiendo, gente. Ponemos el candado en la nevera y decimos adiós. Álvaro.

Pues nada, yo es que hablando no cenpiezo, no sé por qué me he acordado que le quiero mandar un saludo a Ibai Llanos.

¿Te imaginas que nos lo devuelve el saludo? Ojalá, tío. Caballero.

Pues, mira, yo hoy iba a decir una frase, pero voy a hacer un una reflexión. Creo que los calvos y los gordos tenemos el sentido del humor a la inversa, porque uno cuando se está quedando un poquito calvo, lleva más lo de que hagan chistes sobre la calvicie, pero cuando estás calvo por completo, te ríes de ti, porque al final no tienes un tipo de piojos. Y un gordo, cuando está un poquito gordo, acepta chiste, pero cuando está sumamente gordo, esos chistes lo ofenden.

Sí, pero me caes gordo, ¿no?

Así que si hay alguien que se ha sentido ofendido por los chistes que hemos hecho hoy, ya lo sentimos. Rafa.

Pues mira, yo voy a hacer una frase de Charles Dickens sobre los gordos. Curioso, tiene sentido

de todos los gordos.

No es

que tenga mucha chicha, pero yo me he sentido identificada. Dice, cuanto más engorda uno, más prudente se vuelve. Prudencia y barriga son dos cosas que crecen simultáneamente.

Qué buena. Cabria. Pues yo me voy a despedir con un proverbio ayurvédico. Ok. Y diréis, ¿qué es ayurvédico?

No, no, es un un sistema de un sistema de de medicina de la India, un, qué sé, un mojón pichón un pez.

Así es, provibio.

Pero me gusta la frase, porque dice, cuando la dieta es incorrecta, la medicina no sirve de nada. Cuando la dieta es correcta, la medicina no es necesaria.

Muy buena idea, muy buena idea, buenísimo.

Está bien, espera.

Estupendo, goza.

Yo voy a contar una cosa que me pasó una vez, aparte de recomendar un libro y puede que esté una

serie. Aló.

Es que fui una vez al Corte Inglés, yo tenía antes la talla cuarenta y seis. Ahora tengo menos talla, pero antes tenía la talla cuarenta y seis. Y y siempre me compro pantalones en el Corte Inglés porque Porque

era un bronceo.

Sí, sí, un bronceo, sí, todo que tú todo lo que tú quieras, pero y yo no me tengo que coger los bajos, o sea, ya tiene sus largos y sus cosas, y entonces yo digo, vea, pues la cuarenta y seis corto es la mía. Eso desde que yo tengo doce años tenían la talla cuarenta y seis, ¿vale? La talla cuarenta y seis. Y hace unos años, esa talla cuarenta y seis empezó a caerme un poquito más apretado.

Porque la cambiaron, la cambiaron, mofa.

Exactamente, eso es lo que dije yo. Fui al Corte Inglés, me probé los pantalones y la cuarenta y seis no entraba ni padió. Y yo, saliroso de mí, salí conmigo los pantalones y le pregunté al al al tipo de allí, al al dependiente, le digo, yo, mire usted, una pregunta que tengo yo, ¿ustedes le han cambiado el patrón de los pantalones o algo? Porque es que la es que me aprieta mucho la tapa talla cuarenta y seis, me dice, mire usted, pues no, es que está usted más gordo,

no es

que nosotros hayamos cambiado

Sí, pero digo, tal cual, qué cabrón.

Tal cual me lo dijo el tío, pero digo, está usted más gordo, porque

muchas veces.

Y llegué hasta la talla cincuenta, o sea, te veo pantalones ahí que ahora me dan dos vueltas. Pero por eso es la anécdota. Ahora, el libro, como no tengo ni un libro sobre gordo que yo recuerde, me voy a recurrir a un clásico, es un de vuestro autores favorito, que es nuestro amigo Santiago Posteguillo.

No, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no,

no, no

Planeta Kunao. Y ahora mira, si tú que nos estás escuchando quieres perder peso porque estás gordo o te sientes gordo, llevas un montón de dietas que nunca te funcionan, te voy a decir una cosa, esta vez sí te va a funcionar, Ya, lo que estés haciendo, ahora sí te va a ir bien y te vas a quedar como tú te quieres quedar, te va a ir muy bien, ya verás, estoy seguro de ello. Así que venga, nos vemos. Escúchame,

tengo un consejo, tengo un consejo de

postre, ¿vale?

Tú, gordito, cógete, cógete nuestros episodios y ponte un episodio y ponte a andar. Ponte, sal a andar, sal a andar y te pones el podcast y cuando, y sales a andar, y cuando termines ya, que estés en a tu casa de vuelta, una horita, todos los días. Andá, bueno, hacen todos los días por cada dos días. Tienes que ir Y ya verás cómo te funciona, churra, que tienes ahí doscientos episodios casi para poner

el podcast.

Si lo hace en un año, pierde peso.

First de peso seguro.

Para mi casa.

Somos el océn de los podcast.

Maravilloso. También te quitamos la gana de comer.

Sí, la

gana de vivir. Venga, vámonos, venga, vámonos. Venga, adiós. Adiós.

Adiós. Adiós.

Adiós. Adiós. Adiós. Adiós. No has dicho todavía ningún tuit, ¿no?

Es verdad, tío, porque estaba aquí, estoy pendiente de de esto y se me ha saltado a meter algún tuit, porque lo que pasa es que los tweets no están muy lado con los puntos, ¿vale?

Qué raro, ni con el tema, ¿no?

Me baja, mira, escúchame, me

baja a comer la polla, pero, pues, pero

me vas a comer los huevos, pero

El

churrasquito, ¿no?

El churrasquito de pollo, qué rico.

O sea, tú me recuerdas aquí como a Artuide mi amiga arroba Concejalas, que dice, yo haría dieta, pero es que está todo tan rico.