La redacción de Fotogramas elige lo mejor de 2023

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De ‘La sociedad de la nieve’ al fenómeno ‘Barbenheimer’; de grandes finales de series como The Crown, Succession o Cuéntame a grandes principios como el de La Mesias.

Un repaso por el audiovisual que nos ha dejado el año.

Transcripción


Llegamos a diciembre y cerramos un año de cine, un año de crianza de abejas, de amores que se encuentran en Nueva York, de perros y robots enamorados, de jugadores de baloncesto que se cuelan en las pistas de atletismo y conquistan la taquilla, de madres que hablan con dios y de despedirse de familias televisivas que nos han acompañado durante más de dos décadas. Por supuesto, también el año de esa bomba nuclear de color rosa, propiciada por una muñeca de plástico que se transforma en carne y hueso.

Y para el equipo de fotogramas, dos mil veintitrés ha sido otro año de festivales, entrevistas, viajes exclusivas, visitas a rodajes y, por supuesto, de otra gala, la número setenta y tres de los Fotogramas de Plata. Y portadas, claro, doce portadas con mucha entrehistoria detrás.

Hoy toca hacer balance de lo mejor y lo más sonado del año que termina. Un la redacción elige qué tanto nos gusta escribir en nuestra cabecera. Somos Julieta Marcialay.

Y Juan Silvestre.

Y esto es

Amanece que no es podcast.

Fotógramas y fundaciones Dae presenta, Amanece que nos juzgas.

Háblame, una película de terror dirigida por los hermanos australianos Danny y Michael Filippoo, un par de chavales que son unos chavales que hasta ahora tenían un canal de parodias en YouTube y que sorprenden a todo el mundo con una historia de terror clásico, pero que al mismo tiempo es fresca y revoluciona a los cánones y los

estándares. Destacaría tarde de Todd Feel,

porque recuerdo que me dejó muy sorprendida.

Kate Blanchett está tranquilamente en el mejor papel de su carrera y, además, mola porque es un drama que juega un poco a ser papel de su carrera y, además, mola porque es un drama que juega un poco a ser un falso biopic de la compositora Lydia Tar, que es un personaje tan complejo hipnótico como moralmente cuestionable. Y nada, que ya me entran ganas de volver a verla.

Vidas pasadas, yo digo que es como si el de Woody Allen hubiera tenido un hijo con Lara La Land, una postal desde Nueva York sobre los reencuentros más ansiados y los amores y destinos imposibles. Para mí es la película más agridulce del año, es decir, la película más bonita y más triste de dos mil veintitrés.

Bo tiene miedo solo es la tercera película de Ari Aster. Este señor ha estrenado Hereditary, Mit Somer, y ahora Bo tiene miedo, la película que quiso hacer Terry Gilliam cuando dirigió el imaginario del doctor Parnassus. Es más bufones que de lo que esperas y más terrorífica de lo que imaginas.

Las voces que nos acaban de acompañar son las de parte de nuestra redacción de fotogramas, Rugie Salvance, Ricardo Rosado, Javier Díaz Salado y La Benjamina, María Juezas, que nos han recordado algunas de las muchas películas que nos han conmovido. Empecemos por empecemos por aquí, por los grandes títulos del año. ¿Tú cuál destacarías?

Pues mira, yo de las grandes interpretaciones del año me quedaría con la de Brendan Fraser en la ballena, The Wheel, a mí me parece una película absolutamente magistral, lo que pasa es que claro parece que ya se estrenó hace dos años pero no, es una película de este año. Destacaría también Almacen pena de Inisherin, que me pareció también brutal con ese Colin Farrell

En estado de gracia.

En estado de gracia total y Los Asesinos de la Luna de mi querido Scorsese no tan querido por ti.

Qué pesados con Scorsese está todo, de verdad.

Lo comentaremos mejor luego, bueno, Leonardo DiCaprio, como siempre, magistral, pero gran descubrimiento de Lily Glaston, que a mí me parece una un absoluto prodigio de actriz.

De lo mejor. Pues mira, yo personalizo, porque tengo un poquito de ego, y te diría que empiece el año tocando el cielo gracias a Spielberg con los Fabellmann. Ese final con David Lynch en la piel de John Ford me hizo salir del cine, pues con una alegría de vivir tremenda. Me complació ese diver y y salí del cine con sensación de, o sea, venga ya con Asteroid City de Wes Anderson.

Qué pasa con Wes Anderson?

Hay que es un pesado.

¿Cuánto tiempo hace que Wes Anderson no hace algo bueno? Quiero decir, ¿cuál es la última?

El desfile de Prada, que tiene mucho colorín colorado.

Yo te diría que el Grano del Budapes, ¿no? Quizás la última que, pero está encima tan larga, tan aburrida. Con ese reparto tan desaprovechado, ¿verdad?

Una pena ese Tom Hanks tan maravilloso, pero bueno, ¿qué le vamos a hacer?

Bueno, hemos tenido también títulos españoles que han dado bastante que hablar, bueno, como campeones y sobre todo desde San Sebastián, un amor, cerrar los ojos y ahora la sociedad de la nieve.

Bueno, la sociedad de la nieve, en fin, o sea, la sociedad de la nieve encabeza, digamos, tres grandes hitos del cine español, al menos para mí. La sociedad de la nieve es la historia de amor al ser humano y a su espíritu de superación. Saben a Kay la declaración de amor de David Trueba al humor y el amor de Andrea, una grandísima pequeña película de Manolo Martín Cuenca, que, sinceramente, me parece una pena que Lupe Mateo Barredo no haya estado nominada a los Goya.

Bueno, ha pasado desapercibida esta película.

Hace un papelón y y y, realmente, es un ejercicio de malloro y de los niños, de los actores, que es es magistral, absolutamente magistral. Hablando de cine español, se da este año una circunstancia, y es que, al margen de esos títulos que hemos comentado, con nombres detrás que suelen atraer miradas, hemos tenido una hornada muy interesante de otro tipo, esas películas pequeñas que han sorprendido y nos han conquistado.

Pues sí, efectivamente, yo destacaría, bueno, que que se está llevando todos los premios y se los ha llevado y se los va a llevar veinte mil especies de abejas, y en particular la interpretación de Sofía Otero, muy joven, con una intuición increíble. Una película necesaria en la que todas las actrices están estupendas, empezando por Patricia López Arnaiz, Anega Barain, que está increíble en ese personaje tan precioso, Es una película maravillosa, destacaría también Matria, en la que por fin hemos podido ver la grandísima actriz que es María Vázquez. Le han dado por fin la oportunidad de demostrar que es una actriz como la copa de un pino y que le hacía falta un proyecto como Matria, pues para que realmente se se viera la capacidad interpretativa que tiene. Destacaría también a Ponentry, con Alberto Amant, siempre maravilloso, efectivamente, y Bruna Cussi, fantástica también. Y luego destacaría Criatura, que la reconozco como una película muy complicada

Áspera.

Áspera, seca, incómoda y creo que, bueno, que ese precisamente es el el punto que ha generado un poco también esta cosa de o la amas o la odias, ¿no? Pero pero yo creo que es una película muy valiente habla de la sexualidad femenina desde un lugar muy poco habitual y e insisto muy

arriesgado. Yo siempre, fíjate, tengo esa sensación como de que las mujeres se atreven sin ofender.

Ajá.

Sí, con riesgo a tocar el tema de la sexualidad femenina mejor de lo que lo han conseguido los hombres, la verdad.

Sí, absolutamente, pero yo creo que quizá de una manera tan desagradable, quiero decir, tan incómoda y que te coloca en un lugar uf.

Sí, no sabes muy bien si te apetece estar.

Sí, sales y no sabes si te ha gustado, si no, si

un gran mérito, creo

que ahora sí. Absolutamente, sí.

Bueno, a mí también me han gustado mucho otras joyitas, pues yo no me olvido del sleeper que hemos tenido este año en el cine español, que es te estoy llamando locamente, que dos de sus intérpretes están en nuestro relevo y que han estado y están nominados al Goya, que son Omar Barana y la Dani. También me gustó mucho el maestro que prometió el mar, que también está nominado Enrique Auquer, también formó parte de nuestro relevo cuando hizo quién a hierro Mata. Está inmenso, Enrique Auquer, de verdad es, es, es una composición monumental. Y luego defiendo muchísimo por su honestidad. Mi soledad tiene alas.

El debut de Mario Casas, cuya protagonista Candela González, yo creo que también se hubiera merecido una nominación al Goya. Está espléndida. Desde luego, creo que Óscar Casas no ha estado tan bien, nunca está

increíblemente bien dirigido.

Es una película de amor de Mario hacia su hermano. Y luego también, pues habló de extraña forma de vida y hablo de extraña forma de vida y reconozco que tú siempre dices que no me mojo, pero aquí me voy a mojar, que yo tenía un poco de miedo, porque cuando no sé si realmente el tráiler le hacía justicia a la película, bueno, al al al mediometraje, al cortometraje en realidad, porque cuando yo vi ese corto dije madre mía, aquí hay una mezcla que no sé muy bien cómo se va a maridar. Y a pesar de Pedro Pascal, que sé que le adoráis en fotogramas

a priori pequeña la cinta Ocorno de Jayone Camborda, que resultó finalmente merecedora de la Concha de oro en San Sebastián. De ella nos habla Franchico.

Ocorno es sin duda la la sorpresa española del del año, junto con veinte mil especies de de abejas, por supuesto, pero estamos hablando de una película, pues, muy muy pequeñita robada en gallego que que se ha hecho ni más ni menos con con La Concha de Dora San Sebastián. Y, pues, es una película que trata temas de de maternidad, de sororidad, de de decir qué hacemos con nuestros cuerpos, y lo hace de una manera además muy muy dura, muy muy física, aunque sin sin mostrar realmente sin mostrarlo realmente en pantalla. O sea, jugaba mucho con el fuera de campo, jugaba mucho con con insinuar más que mostrar, y al final, pues, las propias protagonistas de la película, que todos los personajes son mujeres prácticamente, son las que apuntan hacia esos temas y son las que las que exponen estos temas con sus diálogos, con sus experiencias, más que lo que aparece en pantalla.

La verdad es que los blockbusters, las grandes películas producidas desde dentro de los estudios este año podrían tirar un poco del título del clásico de la comedia de Peter Gotanovic. ¿Qué me pasa doctor? Porque no está muy claro por qué no han terminado de funcionar ni a nivel comercial ni tampoco a nivel crítica. Un claro ejemplo es la despedida de Indiana Jones, Indiana Jones es el dial del destino que parecía en buenas manos con James Mangold tomándole el relevo a Steven Spielberg y sacarnos el mal sabor de boca de de la calavera de cristal, pero ha sido algo tebio, Lo mismo con Tom Cruise y su última entrega de Misión imposible, que ha cautivado la crítica, pero no ha terminado de funcionar en taquilla, y el resto, pues, ni los grandes nombres funcionan, porque Spielberg, que el mismo Spielberg con los Favelman, ganó prestigio, ganó premios, no muchos, pero ganó, pero no funcionó en taquilla. A Babylon de Damián Saselle se pegó un batacazo importante, aunque para mí es una de las películas que reivindicaremos en los próximos años, y por suerte Pixar encontró la senda otra vez del camino con Elemental, que aparecía que no iba a funcionar, pero al final respondió en taquilla.

Como comenta Rouge, ha sido un año movidito en esto de la taquilla y de las películas que se esperaba que fuesen un exitazo y luego han mordido el polvo. Para los que estamos pegados a la actualidad ha sido muy divertido de seguir y a mí personalmente me sorprendió mucho, por ejemplo, el tropiezo de Indiana Jones.

Absolutamente. Creo que

era una película que lo tenía todo para para bueno, pues para hacer un taquillazo y realmente no sé qué es lo que ha fallado, pero esto sí que que sabiendo que tú eres tan fan de la saga Julieta, lo quería comentar contigo, yo no sé si al final para para un seguidor de la saga como vosotros, ¿no? Alargarla tanto realmente es bueno, es malo, merece la pena, ¿no?

Bueno, es que depende de la saga, porque hay sagas que están alargadas hasta el infinito, como ya he dicho otras veces, que es la de Star Wars. Para mí la guerra de las galaxias, que ya me parece absolutamente como un poquito más de lo mismo. A ver, yo creo que Indiana Jones lo que le faltaba era Steven Spielberg.

Eso por

un lado. Por otro lado, a ver, que muerden el polvo significa que no han hecho el taquillazo taquillasísimo, porque lo que han recaudado ya nos gustaría a muchas pelis españolas haberlo tenido. No sé, pero le ha pasado igual a Misión Imposible. Quiero decir que eran dos películas que venían avaladas por una generación de padres que sin duda iban a empujar a sus hijos a ir al cine, pues para enseñarles lo que era el cine de antes y que de alguna manera no han conseguido esos hitos que pretendían para mí. Yo sé que Indiana Jones es una película que es muy discutida.

Yo salí contenta de la película, no me no me chirrió el rejuvenecimiento de de de Harrison Ford. No me pasó lo mismo con vuestro amigo Scorsese y el irlandés. Pero bueno, bueno, eso es imponderables que no sabes muy bien a qué se deben y que de alguna manera, a ver yo que no haya triunfado Transformers, pues no me duele tanto, pero que hayan fallado estas pelis en el fondo sí, la verdad es que sí, y no no sabría decir exactamente por qué.

Bueno, para fracaso el de Marvels y otras películas y series de superhéroes que se le han pegado este año, pero literalmente. De eso y del hartazgo hacia Marvel o hacia Star Wars, se están escribiendo ríos de tinta, ¿pero es para tanto? Vamos a escuchar a Javi y a Ricardo.

¿Hay burbuja en Star Wars? Pues sí, la hay, pero a diferencia de otras franquicias agotadas, creo que supieron corregir el rumbo y revitalizar su marca a partir del final de la última trilogía, cuando se dieron cuenta de que tenían que romper definitivamente con la saga de los Skywalker, y rompieron no solo con la historia que estaban contando, sino además con la forma que tenían de contarla más allá de la gran pantalla, con series en televisión como The Mandalorian, Andor o Ahsoka, productos que siguen explotando sin edie el universo de George Lucas, pero sabiendo combinar con mucha inteligencia la nostalgia con esa savia nueva que encarnan dos figuras clave, John Favreau y Dave Filoni.

Por su parte, Feige no ha sabido hacer esto en Marvel, es una pena, pero no ha sido así, y no es que se haya explotado la burbuja de los superhéroes, que también un poco puede que sí, es que si sigues exactamente la misma estructura, que es lo que ha hecho con Ant Man Quantummania y con The Marvels, pues la gente se cansa y la gente deja de ir al cine. No ha dejado de ir al cine, eso sí, cuando de repente un autor con ganas de volver a pasárselo bien, como es James Gunn, te estrena Guardianes de la Galaxia volumen tres, y todos queremos volver a pasarlo bien en una sala de cine.

Y ese volver a querer pasárselo bien, del que habrá Ricardo, se ve reflejado en sus próximos proyectos. Marvel va a apostar únicamente en cines por Deadpool tres, pero esa unión entre el personaje tan irreverente de Ryan Reynolds y, ojo, el lobezno, de Hugh Jackman, anticipa el que yo creo que va a ser el próximo gran bombazo de la franquicia, y quién sabe si el principio de esa respiración asistida, que supondrán otros títulos como Secret Wars, donde no se sabe qué, pero Marvel parece planear una auténtica locura uniendo todos sus multiversos y se rumorea que quizá rescatando a los Vengadores originales e incluso al Spiderman de Tobey Maguire.

Y en las series de Disney Plus de Star Wars parece que la cosa está igual de luminosa, porque por un lado se nos viene estreno de la que están llamando los Goonies de Star Wars, que es Skeletum Crew. Luego la segunda temporada de Andor, que la primera fue un bombazo, y después The Acolite, una serie que nos lleva al pasado de Star Wars y a nuevas historias. Y en cuanto a la pantalla grande, pues nada, ¿qué es lo que le hace falta ahora mismo a la saga? Que la gente descanse, y de dos mil diecinueve, que se estrenó la anterior, a dos mil veintiséis, que se planea la siguiente, que la gente tenga ganas de volver a ver Star Wars en el cine, es lo que hace falta.

Venimos de hablar de fracasos, pero las salas de cine también han dado alegrías a productoras y distribuidoras. Por ejemplo, y venga, ya vamos a dejar de de ignorar este fenómeno de Barbie Oppenheimer. ¿Tú crees que han sido moda de momento o serán dos películas que perdurarán?

Yo, sinceramente, creo que son dos películas que van a perdurar, independientemente de que en un momento fue de lo único que se hablaba por las brutales campañas de marketing que se hicieron, son dos películas que en sí tienen muchísimo valor cinematográfico. Yo quizá me inclino más por Barbie, por lo que supuso de, bueno, pues de transgresor y sobre todo por por, bueno, por la manera de contar esa historia y lo que nos sorprendió, cómo nos sorprendió a todos, esa visión de Greta y Oppenheimer quizás, bueno, así muy entre comillas, tenía una narrativa más clásica dentro de lo clásico que puede ser Christopher Nolan.

A mí me gustó mucho.

Tú eres más de Openheimer. Que

sí. Mucho, precisamente por lo que tú dices, no solamente por el esfuerzo de entender a Christopher Nolan, sino porque creo que sinceramente es una película que está tan bien rodada que eso es lo que hará que se mantenga como un clásico dentro de algunos años.

Bueno, y hablando de Barbie, hay que decir que fue nuestra portada de junio, una portada rosa, por supuesto, y brillante que gustó muchísimo. Empezamos el año con Margot Robbie por Babilon en el mes de enero y hemos terminado con J Bayona por la sociedad de la nieve en diciembre. A ver, Julieta, yo ya sé que esto es como preguntarte un poco si quieres más a papá o a mamá, pero ¿cuál ha sido tu portada favorita de este año?

Pues mira, yo que nunca me mojo y ahora no me has dicho que me moje y me voy a mojar, te diría que la que menos me ha gustado del año es Barbie.

Bueno, es que no te gustó nada. En el momento en que nos llegó no te gustó nada.

En el momento en que me dije, pero esta cosa tan hortera, qué es? O sea, yo quería algo hortera, pero esto me parecía horrible. O sea, esa especie de fucsia y la detesto. Pero claro, de repente levanté la mirada y vi a toda la redacción que estabais todos con ojitos de amor, diciendo pero qué portador. O sea, han hecho cuántas versiones de esa portada tamaño medio grande, king size.

O sea, está todo fotograma lleno de la portadita de Barbie, que bueno, no me ha quedado más remedio que de tanto verla, pues que me he enamorado de ella. Pero bueno, a mí ahí me gustó mucho la de Emily Blunt, porque tenía mucho glamour cuando salimos por Oppenheimer, pero yo tengo debilidad por dos, una por la de Mario Casas, que la tuvimos que hacer unas condiciones tremendas. Nos dieron muy poco tiempo, porque además Mario empezaba a rodar la película de Rodrigo Cortés, y eso significaba que físicamente iba a cambiar un montón, con lo cual tuvimos que hacerla, pero pero de aquella manera. Gracias a la buena voluntad siempre de Mario Casas, que nos aprecio un montón y se entregó por completo porque fue bastante difícil y se entregó por completo, porque además como que había problemas de estilismos, nosotros pensábamos a lo mejor sí, a lo mejor no. La estilista había traído unos zapatos de Jimmy Chuu que yo la miré diciéndole que no estamos en estilo de vida, querida, pero de repente Mario Casas los vio y dijo me encantan.

Yo les podemos hacer el momento gamberro del con la corbata un poco jugando, no? Y luego tengo una debilidad por por por la de Bayona, no solo por por el fotón, que sé que le gustó mucho, sino por lo que implicó hacer ese número, porque en ese número se implicó él, se implicó su padre, se implicó su hermano y habían muchas personas que tenían que hacernos deberes porque era un número de editor invitado y lo supervisaba Bayona. Y realmente es tan trabajador, porque es que estaba de Los Ángeles, volvía París volvía y se ponía a hacer los deberes y realmente creo que es una enorme manera de terminar el veinte veintitrés con Bayona, la verdad. Este veinte veintitrés no ha tenido solo protagonistas de carne y hueso. En el cine de animación también hemos tenido un par de bombazos, Super Mario Bros la película y Spiderman cruzando el multiverso, que han peleado por copar las taquillas de todo el mundo.

Pero no solo nos han llegado éxitos animados del extranjero. La industria española también ha triunfado dentro y fuera de nuestras fronteras con peliculones como los de Pablo Berger, Fernando Trueba y Alberto Vázquez. Hasta hemos tenido nuestro propio hito en las series animadas para adultos de la mano de HBO con el estreno de Pobre diablo.

Ricardo Rosado y Laura Pérez nos van a echar una mano resumiendo este año movidito en el mundo de la animación.

Ha sido un año espectacular para la animación, y no solo por las nominadas al Goya a mejor película animada, sino porque este año se ha estrenado la ganadora del año pasado a mejor película animada, Unicorn Wars. Esa locura de Alberto Vázquez es la que continuaba lo que ya empezó contando en el maravilloso corto sangre de unicornio. Y en el mercado internacional se ha estrenado El chico y la garza, la última película de Hayomiyazaki, y en la que incluso se atreve a narrar dentro de la misma trama de la película lo complicado que está siendo ceder la batuta de Studio Ghibli. Pero es que también se ha estrenado, Spiderman cruzando el multiverso, que es la secuela de aquella joya que fue Un Nuevo Universo. Super Mario Bros.

La Película, que aún siendo muy infantil, ha recaudado mil trescientos millones de dólares. Ahora mismo es la decimoquinta película con más recaudación de la historia. Ninja Turtle's Caos Mutante, una absoluta chulada sobre las Tortugas Ninja. Suzume, última película de Makoto Shinkai, el de Your Name, y de Tapadillo, y a última hora en Netflix se ha estrenado Chicken Run, Amanecer de los Nuggets, secuela directa de Chicken Run, Evación en la granja. Yo creo que tenemos que ir a ver todas.

Robo Dreams, para mí, es una de las películas del año, y no hablo solo de animación, hablo en general. Es una película de Pablo Berger, que es una historia de amistad o de amor entre un perro y un robot ambientada en el Nueva York de los años ochenta, que es una auténtica maravilla. Hay muchísimo amor en esta película, tanto en la manera muy artesanal de hacerse, como en la relación entre estos personajes, tremendamente expresivos, tremendamente tiernos. Es una película llena de guiños cinéfilos, de guiños a la música y a la cultura pop de los años ochenta, y es una película muy, muy especial. Quiero hablar también de Dispararon al pianista, película de Fernando Trueba y Javier Mariscal, que es en realidad un documental animado sobre un músico de jazz que desapareció en los años setenta, con unas entrevistas, unos testimonios increíbles y, por supuesto, una música y una animación fabulosa.

Y quiero hablar también de una tercera película, que es Momias. No tiene nada que ver con este cine de animación intimista de las dos anteriores, sino que Momias van a ser la línea del cine de animación que están haciendo los grandes estudios americanos, que es pura acción, pura aventura, puro humor para niños y para mayores, que funciona fenomenal.

Y hablando de años especiales, el que ha vivido la benjamina de la redacción María, que pasa de su pupitre vespertino de la Universidad Carlos Tercero a conocer todas las mañanas a sus ídolos del cine en fotogramas. Ella misma nos lo cuenta.

Recuerdo que casi recién llegado a fotogramas, estábamos un día en la redacción y dice Julieta, oye, venga tal que bajamos, que está en plató. Yo que soy súper fan, digo, bueno, claramente, debí de escuchar mal. Total, qué bajo y es que, además, me acuerdo que veo sus gafas, su flequillo, bueno, casi me da un hari. Ese día lo recuerdo como

un sueño, además, porque nos contó un montón de anécdotas

y, bueno, ya el pick fue cuando pick fue cuando, de repente, yo no sé cómo, terminamos comiendo con ella, como quien come, con la tía Pili, en familia. Y, claro, luego de que me saltara todas las clases que tenía, porque no todos los días come una con Isabel Coiset, se lo conté a mis amigos y, claramente, no me creían. El día que vino Bayona, más de lo mismo otro lujazo.

Dos mil veintitrés ha sido un año también intenso y de mucho trabajo para la Fundación SGAE. Su director, Rubén Gutiérrez del Castillo, nos habla de ello.

El año dos mil veintitrés ha sido un año fantástico para el audiovisual en España. Desde la Fundación SGAE no solamente estamos encantados, sino también un poquito orgullosos de algunas de las actividades que hemos puesto en marcha y que creemos que ayudan a fortalecer este desarrollo. Me gustaría citar tan solo algunas de las más significativas, ¿no? Entre ellas, la entrega del premio Dunia ya son la mirada de género A Elena Martín, por creatura, la celebración de tres laboratorios de creación audiovisual y otros tres laboratorios de creación de series desarrollados en colaboración con el IKA. La puesta en marcha en programado por programado por, a través del cual, cineastas como Ses Guy, Isabel Coixet, Alberto Rodríguez o Neus Bayús seleccionaron las películas que, de alguna manera, marcaron su carrera y su planteamiento estético, ¿no?

También me gustaría citar la puesta en marcha de un ciclo formativo de master clases llamado historias de una creación, en el que creadores como Daniel Monzón, Claudia Costa Freda, Ainhoa Rodríguez o Rafael Cobos pudieron examinar, analizar con estudiantes interesados sus obras más recientes como Las leyes de la frontera, Cardo, Destello Bravío o Modelo setenta y siete. Y, finalmente, me gustaría también destacar la recuperación de la Risen the Spanish Cinema, que desde hacía dos años no se desarrollaba en Los Ángeles y que este año la Fundación SGAE contribuyó junto al ICAA del Ministerio de Cultura y a GDA a su puesta en marcha. Es muy importantísimo para nosotros que el cine español tenga presencia en Los Ángeles y creemos realmente que la recuperación de la risa en Spanish Cinema ha sido importante de cara a los próximos años.

Esto ya haría de dos mil veintitrés un año de lo más interesante si nos ciñeramos estrictamente a las películas, pero es que también ha habido series, ¿y qué series? Empezamos el año con Machos Alpha, que parecía que no les pegaría, pero gustó, siempre a favor de Feli Martínez.

Y también hemos tenido un año muy de biopic, con Bosé, Camilo Superstar, Cristo y Rey y Nacho.

Un doblete curioso de Carlota Pereda, que en televisión estrenaba Todas las veces que nos enamoramos, y en cine La terrorífica La Ermita.

Pero este año hemos tenido muchas joyas también, como Self Tape, Poquita Fe, Esto no es Suecia, Los Farah, El cuerpo en llamas, Citas Barcelona, El otro lado, y esa joyita imperdible que se llama Las noches de Tefía. Pero parece que este año ha gobernado una autoridad divina y musical, la de los Javis y la Mesías. A nivel de crítica, de conversación, de la expectación que ha generado por el estreno semanal, cada uno de sus episodios y de los premios que ya está empezando a recibir.

¿Significa eso que la serie no está sujeta a debate? Pues claro que no. Los hobbies han conquistado del todo la madurez como creadores con esta serie, aunque su último episodio no ha convencido por igual a todo el mundo. Venga, Julieta, te voy a decir esto que te gusta tanto, mójate. ¿A favor o en contra del final de la Mesías?

Bueno, yo como me he mojado con Barbie, voy a escurrir un poquito el bulto, pero no lo voy a, o sea, no lo voy a escurrir sin razón. Es muy difícil concluir una serie, sobre todo una serie que genera tantísimas expectativas. Nunca puedes terminar al gusto de todo el mundo. Lo que pasa es que es que yo no quiero recordar la Mesías por el final, sino que en la serie hay muchísimas cosas sobresalientes, pero sobre todo quiero recordar los dos primeros episodios que están en estado de gracia, son estado de gracia pura y nunca mejor dicho, y en parte debido, por un lado, a los niños, que ya hemos hablado de los niños este año, han sido maravillosos en muchas producciones audiovisuales españolas, pero sobre todo al arriesgadísimo papel que hace Ana Rujas y también la interpretación de Macarena García. Me parecen dos actrices que ya han pasado a otro nivel.

Yo sumaría, fíjate, las interpretaciones de Rouge Casamayor y Albert Pla, que parecen personajes complicadísimos, complicadísimos y resueltos con una, bueno

Con maestría.

Con una maestría, efectivamente, no me salía la palabra. Yo sí me voy a mojar. Fíjate, yo la primera vez que vi el último episodio de La Mesías, porque yo La Mesías la he visto dos veces la serie, porque creo que tiene un segundo visionado muy aprovechable y en el que va descubriendo cosas nuevas en cada capítulo. La primera vez que vi el final me quedé un poco frío y un poco sorprendido y dije, uf, había muchas cosas que no me encajaban, pero reconozco que la segunda vez ya incluso me emocionó, me gustó mucho más, ahora sí, hay una parte que sí que se me ha quedado un poco descolgada y es qué pasa con las de Stella Maris.

Efectivamente.

Esa es la parte que a mí se me ha quedado un poco como qué pasa, o sea creo que faltaba un cierre pero bueno, algo, algo, por algo será quiero decir porque al final aquí nada está.

No todo tiene su, porque todo tiene su, efectivamente era, es una serie que tenía muchas capas muy ambiciosa y es muy difícil cerrarlas todas muy bien y a gusto de todos, como decía antes. Bueno, si además de repasar a fondo las joyas españolas de la televisión de este veinte veintitrés, nos detenemos también a las internacionales, es que se nos acaba el año antes que el programa.

Mira, como en fotogramas tenemos un equipazo, vamos a dejar que sean ellos quienes se encarguen de cerrar el almanaque de las series internacionales que también nos han tenido enganchados a la tele este año.

Yo elijo el jurado. El jurado es un falso documental sobre un juicio que, a su vez, es falso, todos los personajes son actores menos uno, que es el único que cree que todo esto está ocurriendo de verdad, y el humor surge de un jurado popular que parece sacado de una película de los hermanos Cohen. Son una panda de freaks, de chiflados, que generan situaciones muy absurdas y muy divertidas.

Cocina con química, una serie protagonizada por Bill Arson, que seguramente se ha quitado con ella el más sabor de boca de The Marvel's. Se basa en un best seller de Bonnie Garmus, es una comedia drama ambientada en los años cincuenta con un fuerte papel de la liberación de la mujer y el empoderamiento femenino, y se puede ver en Apple TV Plus, que seguramente es la plataforma con un catálogo de mayor relación éxito a serie de todos los disponibles.

The Last of Us es una de las series del año porque, en primer lugar, es una historia de zombies que no solo habla de zombies. HBO ha adaptado un grandísimo videojuego en una distopía llena de humanidad donde, paradójicamente, lo que da más miedo es el propio ser humano. Y en segundo lugar, porque inauguró la Pascalmanía, que le pesa a quien le pese, es uno de los fenómenos más mediáticos, y por qué no decirlo, más disfrutones de este dos mil veintitrés.

Jo, pues una serie que me sorprendió mucho fue Nada, que es una comedieta de Disney Plus con Luis Brandoni y Robert De Niro ambientada en la gastronomía de de Buenos Aires. Es una pena que sea tan corta con cinco episodios, aunque escuchar a De Niro insultando a un argentino no tiene precio.

Bronca es otra de las series del año, porque esta producción de A veinticuatro para Netflix tiene un truco, que es que sus protagonistas son dos son dos cretinos absolutos a los que no puedes parar de adorar, porque son Steven Young de The Walking Dead y Allie Wong, que también tiene Netflix el especial Baby Cobra, que no os podéis perder.

Una serie italiana de dibujos de un escritor de cómics que habla con un armadillo gigante imaginario. Se llama Este mundo no mala para personas, está creada por Zelo Calcare y, pues, la serie trata sobre la identidad, sobre el apego a tu familia, al barrio, trata temas como la muerte, trata temas de de política y, sobre todo, lo hace con una naturalidad muy mediterránea, porque, al fin y al cabo, Italia, España no son muy distintas, que hace que que sea todo muy, muy natural.

Eso en cuanto a grandes estrenos y descubrimientos felices, pero una de cal y otra de arena. También nos ha tocado despedirnos mucho, ¿verdad, Juan?

Sí, efectivamente, este ha sido el año en el que hemos dicho adiós auténticos fenómenos de la ficción televisiva de todo el mundo. A los británicos se les ha acabado The Crown, en el imperio mediático norteamericano de los Roy se puso el sol con el final de Successsion, y en Japón ha llegado a su fin después de una década el anime Ataque a los Titanes. Para que quien no lo tenga muy ubicado se haga una idea de su dimensión, el lanzamiento del esperadísimo último capítulo hizo en noviembre que se colgaran los servidores de la plataforma.

Eso sí que se hacen un openheimer.

Pero en toda regla.

No nos vamos a tomar las uvas sin hacer un último viaje de vuelta a España, porque aquí también tenido otro final épico de esos que hacen historia de la televisión y me refiero a la despedida definitiva de Cuéntame. De ello nos habla nuestra compañera Coral.

Cuéntame cómo pasó es el ejemplo claro de que es posible entretener y enseñar al mismo tiempo, y que eso se convierta en éxito. Y creo que una de las claves es esa familia Alcántara con la que los espectadores identificaron enseguida. Esa familia de clase media que quiere prosperar y que en ese intento de alcanzar sus sueños se topa con muchas dificultades, algunas casi insalvables. Los espectadores han sentido como propias las desgracias y las alegrías de esos personajes, han reído y han llorado con ellos, y eso, la verdad, no es fácil de conseguir. Además, todo lo que le sucede transcurre en nuestro pasado más reciente, en los años de los últimos años de la dictadura, la transición y la llegada de la democracia, que el público conoce o porque lo ha vivido o porque se lo han contado.

Para terminar, quiero destacar algo que casi considero un milagro de la serie, que es que se ha visto en familia, hijos, padres, abuelos, todos juntos, y que ha suscitado debate sobre la transformación que ha experimentado el país. Se da también la circunstancia de que muchos espectadores que al principio de la serie eran hijos, se han convertido en padres, y los padres, a su vez, en abuelos, y que han seguido viendo la serie con sus hijos y padres al lado, porque en veintidós años pasan muchas cosas, y no solo en la ficción.

Despedidas, esperados reencuentros con grandes sagas, pelis y series que no sabíamos que necesitábamos, pero que nos han hecho el año. El dos mil veintitrés ha tenido un decía Mecano, se me acaba de venir esto,

no? Sí, porque ha sido un año muy completito en muchas cosas. Hemos tenido momentos de shock que sin duda para los seríéfilos uno muy grande ha sido la desaparición de Matthew Perry, que ha marcado a toda una generación, porque se nos iba de una manera traumática el amigo de muchos, la verdad.

Sí, yo fíjate, diría a mí. Bueno, la muerte que más me ha impactado este año ha sido la de Concha Velasco. Fíjate. Bueno, supongo que depende un poco de las experiencias que hayas tenido, pero a mí pocas muertes me han impactado tanto, quiero decir, de un artista como como la de ella. Me parecía una artista absolutamente magistral.

No olvidemos el homenaje en los Fotogramas de Plata dos mil veintiuno que convirtió aquella gala en un lugar tan entrañable, tan bonito, de tanto amor.

Como la querían todos, todos iban a la mesa y ella que llegó un poquito así como pachucha, no tenía muy claro si iba a venir o no ver el amor de pero de todo el mundo, de los propios hobbies, de Raúl Arévalo. Bueno, es que toda la industria se abalanzó, Santiago Segura, todos alrededor y se levantó de esa silla. La estatua que pesa un montón y nos dio una lección increíble.

Ella era absolutamente magistral. Mira, yo es de las actrices que recuerdo que mejores momentos me ha dado entrevistándola. Yo la primera entrevista que le hice, le hice bastante sin la primera, estaba de becario todavía, y recuerdo que nunca se olvidó de mi nombre, del mío ni del de ningún compañero, ella siempre que que ibas a entrevistar le preguntaba, ¿y qué tal Juan y cómo está? Y era increíble decir, pero bueno, esta mujer, ¿cómo cómo cómo puede recordar a todo el mundo. Y luego en las entrevistas te contaba cosas tan divertidas.

Yo nunca me olvidaré el día que a mí me dijo que ella Gran Hotel, aquella serie de la tercera tres, la grababa sin ropa interior. Y claro, yo le dije pero Concha, ¿y esto? Bueno, claro, es que tú no sabes el follón que es ir al baño. Dice, yo cuando entró Adriana Azores le dije nena, esto se hace así, porque si no no sabes qué follón, la braga para abajo, para arriba, esto se hace así, tú te levantas la falda y ya verás qué viene, entonces era tan divertido hablar con ella, tan entrañable, tan maravilloso, te lo contaba todo con esta,

bueno familiaridad, no?

Sí, era una grande, era una grande.

Sí, una grande. Bueno, también momentazos de cine nos nos han dado otros veteranos, ¿no? Que hemos podido reencontrarnos con ellos este año. O sea, viejo cine de autor con los regresos, pues de Enani Moretti, con El Sol del futuro, de Kaurismaki, con Esa Maravilla, Phone and Lives, de Ken Lodge con El Viejo Roble, o nuestro propio Víctor Ellisn, cerrar los ojos, ¿no? Otros veteranísimos más allá de las fronteras europeas, pues como Steven Spielberg, con los Familyman, que ya hemos hablado, Miyazaki, el chico y la Garza, o vuestro queridísimo Martin Scorsese, de los que de algún modo nos da la sensación de que ya nos estamos empezando a despedir.

Bueno, y momentazos, nunca mejor dicho, largos, son los que hemos pasado en las salas de cine durante las más de tres horas de metraje de muchísimas películas este año como Los Asesinos de la Luna, Babylon, Oppenheimer.

Y hasta Young Week cuatro.

¿Qué está pasando? ¿Dónde ha quedado esos noventa minutos, esos ochenta minutos? Un folenleus maravilloso que te lo cuenta en esa duración tan maravillosa.

Bueno, ojo, también hemos tenido momentazos de pelis de marcas. Pues eso, con Air, Tetris y por supuesto Barbie. Y ojo, que sí hemos hablado de Indiana Jones, pero recordad que Harrison Ford ha venido por partida doble este año en cine del que ya hemos mencionado Indiana Jones y en la serie Terapia sin filtro, que se puede ver en Apple TV.

Si hubiera que elegir un último hito

de este año, no se

nos puede olvidar algo importantísimo, la puesta en marcha de Amanece que no es Podcast. Este proyecto sonoro de nuestra revista y fundaciones GAE, que ha arrancado este dos mil veintitrés y que seguirá en dos mil veinticuatro. Antes de despedirnos, vamos a ponernos un poquito Pepe Sacristán en solos en la madrugada y agradecer a todos los oyentes que hayan acogido tan bien esta última aventura fotogramera en audio, que ha sido un placer compartir contigo, Julieta Martilaíl.

Sé que te debo dos cosas, cantarte en directo y parte de mi agenda. Muchísimas gracias por estar al otro lado, y como decimos en cine y series, esto no es un bien, es un continuara. Has escuchado Amanece que no es Podcast, un proyecto sonoro de fotogramas y fundaciones GAE. Conducción, Julieta Martialay y Juan Silvestre. Guion y producción, Antonio Rivera y Álvaro Nieva.

Agradecimiento especial, Flicsole.

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