Transcripción
Este podcast está patrocinado por Zurich Seguros, la compañía organizadora de las cinco grandes, el primer circuito de maratones a nivel nacional que junta las mejores pruebas del país. Hola a todos y bienvenidos a Diario Runner. Yo soy Pedro Moya, creador de palabrarunner.com y en este podcast hablamos sobre correr, material, tecnología, aplicaciones, cacharros, zapatillas, experiencias y mucho más.
Y hoy tengo que hablar de experiencia, de crónica de carrera porque ayer, el domingo 22 de octubre, estuvimos corriendo la Cursa Bombers en Barcelona un 10K. Así que en este episodio os voy a contar cómo fue ese 10K, que en esencia, como sabéis, es una carrera que metí en el calendario porque de cara a final de año, de cara a la Vallecana Internacional, necesitaba hacer un sub 39 en un 10K y por cosas de la vida, este año no había tenido ninguna oportunidad de hacer un 10K.
Bueno, hice el de la Cursa Bombers, como ya conté, pero lo tomé como 5 más 5, es decir, hice 5 kilómetros a fuego y luego 5 kilómetros más tranquilo y por tanto, no llegué a meta en sub 39 minutos y para la Vallecana Internacional necesitaba ese sub 39 que es lo que piden en hombres. Entonces, bueno, mirando el calendario y demás, vi que en Barcelona teníamos aquí la Cursa Bombers este día 22 de octubre y fui para allá.
Por tanto, ese era mi objetivo número uno de cara a esta carrera. Evidentemente, era bastante factible para mí hacer este sub 39 en un 10K, salvo una catástrofe muy mayor. Pero al fin y al cabo, por ejemplo, en el paso del 10K de hace unas semanas en la media maratón de Lisboa, el paso por la 10K creo que fue en 39 y algo.
Por tanto, muy mal se me tendría que dar para que en un 10K puro, únicamente 10K, no hiciese un sub 39. Aún así, pese a todo esto que estoy contando, pese a llevar esa confianza, no os engaño si os digo que también estaba nervioso. La verdad, sentía cierta presión con conmigo mismo que a ver si hubiese pinchado o no hubiese hecho el sub 39 o lo que fuese, pues no habría pasado nada porque habría buscado otro 10K de aquí a final de año y listo, no pasaba
nada. Pero igualmente estaba un poco nervioso. También es verdad que mi idea no era ir al sub 39 pelao y ya está, porque eso era, como digo, muy factible. Mi plan era más bien salir sobre 3.45, 3.50, una cosa así. Pero como vi que en la Cursa Bombers había un globo de 37 minutos, pues oye, no era mal plan estar lo más cerca posible de este globo de 37 minutos, que 37 minutos en 10K es a un ritmo medio de 3.42.
Por tanto, era también, como digo, factible y me iba a intentar pegar a ese globo lo máximo que pudiese. Por cierto, en la carrera había como unos 13.000 inscritos, que me parece una cifra espectacular la verdad. Y un inciso aquí, porque es unos datos que vi por Twitter. Los finishers oficiales fueron 10.300 y pico finishers, de 13.000 o así inscritos.
Es una muy buena cifra que va en aumento en los últimos años, porque hubo un mínimo de 7.800 post pandemia en el 2021. Y estos datos los he visto en una publicación de Isidro López, que lo puso en Twitter. Y lo que más me alucina viendo esa publicación y los datos es que en 2013-2014 había 23.000 y 22.000 finishers, respectivamente, de este 10K.
O sea, me parecen cifras loquísimas para un 10K en general, pero para este 10K, ahora estamos en menos de la mitad. Aunque sí que es verdad que en esos años, 2013-2014 o así, fueron años muy grandes en cuanto a la explosión de la afición al running y demás. Nuestra salida era teóricamente a las 9 de la mañana.
Yo estaba en el cajón sub 40, por cierto, que era el primer cajón detrás del de los bomberos, porque aquí los bomberos salen, y gente que va con el traje de bombero, incluso con las bombonas y todo. Una pasada eso porque debes ser cansadísimo y pesar una barbaridad. Pues primero salen ellos y después van dando las salidas escaronadamente.
Creo que hay como tres oleadas totales y seis cajones en total. Yo estaba en el cajón sub 40, y por cierto, aquí un inciso, porque creo que la organización debería replantear los cajones. No tanto los cajones en sí mismos, sino el tamaño que le dan a cada uno de los cajones, porque no parece nada acorde a la cantidad de corredores que entran en ellos.
No me refiero a que haya gente que se cuela en los cajones o no, la verdad que eso lo desconozco y no me meto, sino que, por ejemplo, en los cajones de sub 40, que es en el que yo estaba, y en el de sub 45, que lo tenía a la vista, estaban petadísimos, estaban hasta arriba de corredores, corredores amontonados en las puertas de entrada de los cajones que no podían entrar porque no había espacio físico para entrar a los cajones a falta de 10-15 minutos de dar la salida.
Porque literalmente no había espacio para entrar tanto corredor en ese tamaño de cajón de sub 40 y sub 45. Y es que hay que tener en cuenta que por detrás solo de los bomberos, el primer cajón era sub 40 y entre el ganador, que hizo 28 minutos y pico o algo así, y una persona que hace 40 minutos, pues probablemente haya ahí cientos, si no mil corredores que pueden hacer ese rango de 10 minutos de tiempo en un 10K.
Vamos, yo directamente entré al cajón y me fui a la parte trasera del cajón sub 40 y bueno, es verdad que tenía a la vista el globo de 37 minutos, pero eso que había muchísima gente, poco control también a la hora de acceder a los cajones, sobre todo a última hora. Y creo que eso es un punto bastante a mejorar.
No sé cómo estaría en la parte trasera, en el cajón 3, 4, 5 y hasta el 6, pero al menos en los delanteros no había espacio para tanto corredor. Finalmente, con unos 10 minutos de retraso o así respecto a lo previsto, a las 9 de la mañana salieron los bomberos y a las 9 y 10 salimos nosotros, la primera tanda de las tres que había de salidas, aunque unos pocos minutos entre diferencia entre ellas.
Y ahí que fuimos. La verdad que la salida fue yo me la tomé la verdad con bastante calma porque nada más salir a los 100 metros, así 150 metros, hay una curva a derecha de 90 grados y mejor ir con precaución, no tropezar con nadie ni nada. Y pues eso, ir buscando un poquito hueco en carrera, pero sobre todo una vez después de el giro ya es una avenida muy ancha que ya se puede correr y ya me puse a buscar mi hueco y mi ritmo de carrera.
Y ese primer kilómetro lo marqué a 3 41. La verdad que el globo de 37 se me había escapado unos metros como preveía porque en la salida lo veía delante, pero claro, luego con la salida entre pasar por el arco y todo lo tenía como unos 200 metros, una cosa así, pero no tenía ningún tipo de prisa en alcanzar el globo, simplemente lo tenía como referencia visual y ya está.
Poco antes de llegar al kilómetro 2 se empieza a subir paralel, que aunque es subida, es verdad que subida es muy suave, muy constante hacia arriba y casi hasta el kilómetro 4. Y como todavía vas fresco, el pulso todavía no ha subido un poco y demás, pues la verdad que se hace sin ningún tipo de problema, aunque pique para arriba. Es un falso llano que pica para arriba, pero que no se siente como una subida en sí mismo. Todos los kilómetros del 2 al 4 5 fueron cayendo a 3 38, 3 40, 3 39, 3 38 y el paso
por el kilómetro 5 a mí me salió en 18 28. La verdad que iba con bastante margen y con muy buenas sensaciones hasta ese momento de carrera. Además, el pulso lo llevaba controladísimo. Es verdad que no llevaba dato de pulso en la pantalla de carrera. Una de las pantallas de datos que utilizo, pero en alguno de los momentos durante la carrera hasta el kilómetro 5 o así, cambié de pantalla rápidamente y vi que iba como a 170 y poco.
Bastante estable, así que iba bastante guay de sensaciones y demás kilómetro 5 llegamos al primer habituallamiento y único en realidad durante la carrera. Un habituallamiento líquido en el kilómetro 5 con vasos de cartón de agua, vasos buenos, no con maratón berlín, vasos que podías chafar y hacerte un poquito de boquilla para beber y demás.
En mi caso, el vaso o el habituallamiento en este momento en el kilómetro 5 fue bastante bien. Sin ningún tipo de problema, pillé un vaso rápido, bebí bien, listo. Además, luego lo tiré y lo encesté a una de las bañeras como que había en los laterales para ir acumulando vasos. No sé si más atrás de la carrera, la parte trasera, hubo más problemas cuando llegó más bloque de gente, más aglomeración, pero en mi caso, ese habituallamiento lo pasé sin problema.
En ese punto, por cierto, seguía sin pillar al globo de 37 minutos, pero tenía al grupo muy cerca. Apenas 20 metros nos separaban entre el grupo de 37 minutos y yo, íbamos por detrás. Me mantuve ahí porque sabía que poquito a poquito, un segundo, otro segundo, lo iba arañando cada kilómetro un par de segundos y me iba acercando cada vez más.
Kilómetro 6, vamos por la zona de Gran Vía, que pica para abajo. Me dejo bastante llevar, que no sé si fue buena idea o no, pero en algún momento miré el reloj y íbamos a 330 o así, bajando Gran Vía, que como digo, es una bajada bastante constante, no es un tobogán para abajo. Creía que en ese momento, como aprovechando el recorrido que era favorable, pues creía que era un buen momento para acelerar un poco más y engancharme por fin al globo de 37 minutos.
Y una vez ya metido en el globo, pues relajarme un poco y ir con el grupo, mantenerte en un ritmo fijo, sin mirar el reloj, sabiendo que vas a un ritmo fijo de 340 y pocos. Pero la verdad es que esto no ocurrió. Giramos hacia la derecha después de Gran Vía y llevamos dirección Arco del Triunfo, que se ve como allá a lo lejos en el horizonte, y esa zona sigue picando para abajo.
Y en ese momento, no sé muy bien qué es lo que me ocurre, iba super lanzado después de dar esa rotonda ahí, bordeando bien, para no dar ni un solo metro de extra, y tenía el globo como a 15 metros, 10 metros, tenía muy muy cerca. Y de repente noto el pulso altísimo, pero en plan, de repente como hiper disparado. Miro el reloj rápidamente, cambio la pantalla y veo 193 pulsaciones por minuto, que para mí es un pulso bastante bastante alto, es raro en mí tener tanto tanto pulso, y pienso
¿qué cojones está pasando aquí? No sabía lo que pasaba. Es verdad que llevaba, por cierto, un brazalete de pulso externo. Bueno, en realidad estoy cambiando bastante reloj estas últimas semanas, estos últimos días, pero llevaba ayer el brazalete de pulso externo, y lo que sí tenía claro es que eso no era un fallo del sensor.
Puede que hubiese un pico un poco más alto, un poco más bajo, pero no era un pico raro porque yo tenía las sensaciones de llevar el pulso altísimo. Es que fue literalmente como si el cuerpo se acabase de dar cuenta de que llevaba 20-25 minutos a ritmo de 330, y de repente me desperté, o sea, de repente hice pum pum pum, y me puse a 180 y largo, 190.
Entonces ahí en ese momento regule un poco el ritmo, y el kilómetro 7 salió a 338, y llegamos hacia la zona del Arco del Triunfo, que esa zona por cierto siempre está muy animada, mucha gente animando del público, también creo que había, si no recuerdo mal, una zona de batucada, así como una banda, también puesta por la organización, pero toda esa zona del Arco del Triunfo siempre está súper animada, y a partir de ahí ya se me fue haciendo bola el 10K, dejé de intentar
de cazar al grupo de 37 minutos y me centré un poco en estabilizar el pulso, porque sabía que ya no iba a bajar, evidentemente ya no iba a volver a las sensaciones del principio de la carrera, y al final del kilómetro 7 y demás, entonces me mantuve ahí como a 340 o una cosa así, y al final del kilómetro 7 hay una pequeña subidita, pero como vas lanzado y demás ni te enteras tampoco, es tipo paralel, es una subida así, bueno,
muy suave, no te enteras, y el kilómetro 8 me salió a 349. Ahora bien, antes de llegar al kilómetro 9, justo hacia la zona final del kilómetro 8, ahí sí que hay un repechón, que es el más grande de la carrera en cuanto a desnivel, digamos, que es corto por suerte ese repecho, apenas eran, no sé, 50-100 metros, pero sí es un muro que te frena bastante, tienes que acortar zancada, meter mucha cadencia, porque
realmente ahí el ritmo sí que baja, y luego sí que es verdad que tienes la bajada otra vez para recuperar, aunque yo no recupere nada, y ese kilómetro 9 me salió a 352, y a partir de ahí recta de meta, larguísima, bueno, semirecta, porque es recta, giro y recta otra vez, se gira a la izquierda y otra vez te quedan como 300-400 metros hasta el arco de llegada, que, bueno, lo ves a lo lejos porque hay diferentes arcos de la organización,
de docenadores y todo eso, hasta que llegas ya a la meta. Por cierto, un pequeño inciso, hace unos días abrí el canal de Palabra de Runner en Whatsapp, sí, Whatsapp, la aplicación de mensajería, pero importante, es un canal en el que yo voy a ir publicando contenido, ofertas limitadas y demás, como hago en Telegram o como hago en Instagram, pero entiendo que no todo el mundo tiene esas aplicaciones,
Whatsapp yo creo que la tenemos prácticamente todos, así que te puedes unir ya mismo, es 100% gratis unirse al canal, te voy a dejar el enlace directo en la descripción de este podcast, ya sea en la descripción del vídeo o en la aplicación que utilizas para escuchar el podcast, pues ahí tienes el enlace directamente, se te abrirá Whatsapp y te unes y ya está. Algo importante, nadie va a ver tu número de teléfono, ni siquiera yo, yo no sé quién
hay dentro del grupo, simplemente eres un miembro más y tienes 100% de privacidad, yo no veo tu número, nadie del grupo verá tu número de teléfono de Whatsapp, simplemente está ahí, iré mandando mensajes de vez en cuando y ya está, ya te digo, es 100% gratis y completamente libre si te quieres unir o no. Y como premio para celebrar la inauguración de este canal en Whatsapp, voy a sortear entre
todos los que formen parte un electroestimulador Beurer y un libro de entramiento de Fissinger, y si ya lo tienes pues lo miramos y lo cambiamos por otra cosa. Y finalmente, tras esos larguísimos metros de recta y luego giro y luego recta, pasé por meta del 10K de Bombers 2023 en 37 minutos 27 segundos, a ritmo medio de 3.42 minutos por kilómetro y ya con el pase a la San Silvestre Vallecana Internacional bajo el brazo y una
cosita menos, una cosa que me olvido y listo. Una vez pasado por meta, unos segundos para recuperar el aliento, para devolver el chip, esta vez sí, no como en Berlín, pillé un vaso de agua y volví un poquito hacia atrás para esperar a que pasase por meta Mirabai, que hizo 43.35, se hizo un carrerón controlando a tope, llevaba la estrategia súper estudiada y llegó fresquísima, disfrutándola y demás,
y esta vez sí, en un circuito bastante llano o bastante normal, digamos, no como en la Cursa d'Ir o en las carreras que hicimos en Madrid del Derby de las Aficiones y demás, que eran bastante tobogán, en este caso un circuito bastante llano, aunque es verdad que ella no necesitaba el sub 45 para mujeres porque ya había corrido en 44 y algo la Cursa d'Ir hace unos cuantos meses, pero mira, oye, este 43.35 es un mejor tiempo todavía
en un circuito más honesto con el ritmo real que puede llevar uno y que también le sirven para acreditar marca para la Internacional. Y ya pasamos al habituamiento final, que había vasos con agua, aquarius y algo de fruta, yo vi plátanos, mandarinas y algunas manzanas o algo así, y ya sin problemas, en nuestro caso también, como digo, sin aglomeraciones, nada de eso, pasamos rápido por el habituamiento,
pillamos de todo, aunque sí he visto por redes sociales gente que no tuvo tanta suerte, gente que comentaba que cuando llegaron ellos, quizá en la parte final del pelotón de carrera y demás, había muchas cosas que habían volado, que no había fruta, también he visto mucha gente quejarse de la zona del guardarropa, sobre todo a primera hora del día, al final hay pues 10.000 corredores de los que un alto porcentaje va a utilizar el guardarropa y
claro, se ve que se formaron bastantes colas, aglomeraciones y demás para dejar bolsas, mochilas y demás, yo no hablo por mí porque no usamos el guardarropa para nada en la carrera de ayer, pero eso es lo que he leído por redes sociales y demás. Y por mi parte, pues nada, contento por una parte, por tener ya este tiempo y olvidarme, aunque por otra parte también, sé que es mejorable, sobre todo porque me quedo una
espinita por no haber tenido las mejores sensaciones de mitad de carrera en adelante, a partir del 6-7 o así, la verdad que sufrí un poquito, el pulso se me fue de olla y no fui capaz de mantener el ritmo que llevaba en las piernas, que iba súper cómodo hasta el kilómetro 6 a 3.30 y largos, y ojalá haber podido aguantar, pero bueno, queda hecho y ya está, y ahora toca seguir entrenando y seguir de cara al próximo objetivo intermedio, que ya sabéis
que será Beovia San Sebastián en unas poquitas semanas, para semanas después, a finales de noviembre, ir a la Maratón de San Sebastián en poquito más de un mes, porque estamos a 23, pues sí, creo que es el 25-26, así que en poquito más de un mes, Maratón San Sebastián. Espero que vosotros también hayáis disfrutado de vuestras carreras del fin de semana, tuve muchos amigos, muchos conocidos, especialmente en Media Maratón Valencia, al final a nivel
de participación y mediáticamente también, es la cita más destacada de este fin de semana y una de las medias maratones más destacadas de España, que por cierto, no puedo dejar pasar la oportunidad, antes de terminar el podcast, de mencionar los nuevos récords de España que se batieron en Media Maratón Valencia, tanto el masculino como el femenino. Carlos Mayo se marcó un tremendo récord de España en 59 minutos 39 segundos en la
Media Maratón de Valencia, y Laura Luengo se hizo 1 hora 9 minutos y 41 segundos. El caso de Carlos Mayo es un récord, por cierto, que llevaba 22 años sin batir, un récord de Fabián Roncero, que tenía Fabián en 59'52, y por cierto, este récord todavía me parece más de locos todavía, porque Fabián Roncero hizo 59'52 hace 22 años, no tanto con lo que se sabe hoy en día, ni con los materiales de hoy en día, ni demás.
Carlos Mayo, por cierto, utilizó las adidas Adizero Adios Pro Evo 1, la zapatilla, ya sabéis, de los 500 euros, la podéis titular así. Estuve con Carlos en la presentación de las adidas Adios Pro Evo 1 en Madrid hace unas cuantas semanas y nos comentó precisamente esto, que las iba a utilizar para la Media Maratón de Valencia y también para la Maratón de Valencia, que irá a por la mínima olímpica en diciembre, a ver si lo consigue, y nos
estuvo comentando que su objetivo era ese, ir a batir los récords, tanto el de Media como el de Maratón, y en los pies ha llevado la Evo 1, que será la misma modelo, el mismo par que utilizará en la Maratón de Valencia, literalmente porque no hay otro par en España que no sea el suyo y no hay más, vamos, así que esas serán las que utilizará.
Y por cierto, Laura Luengo, que es atleta de Hoka, llevaba la Rocket X2 en sus pies. Y poquito más que comentar por aquí, espero que hayáis disfrutado de vuestras carreras, tanto del domingo, de 10K, Media Maratón, incluso que creo que Bilbao hubo nocturna el sábado, tanto Media Maratón como Maratón, y poco más.
Gracias por estar ahí, por escuchar, yo soy Pedro Moya, Palabra de Runner en Instagram, se agradece cualquier comentario, cualquier valoración en Apple Podcasts, Spotify, iVoox, en YouTube, si queréis dejar un comentario. Ya sabéis que tenéis también en la descripción del episodio el enlace a la comunidad de WhatsApp de Palabra de Runner, que es gratis entrar, os espero por ahí también, y nos escuchamos en el próximo Diario Runner.
¡Ciao!