Especial Segundo viaje a Corea del Sur

00:00 /1h28

Etiquetas: #CoreadelSur #Seul #Gyeongju #Suwon #Incheon #Jeonju #Coreanismo #Japonismo

Ya estamos de vuelta de nuestro segundo viaje por Corea del Sur y, como vamos a tardar en procesar las 5000 fotos que tenemos y en escribir los muchísimos artículos que hay pendientes, hemos decidido hacer un especial como cuando el primer viaje.

Por eso, verás que el especial lo publicamos en un día "raro", porque los jueves sigue siendo el día de Japón a fondo y Japonesamente, y que hagamos este especial no quiere decir que dejemos de hacer los otros.

Dale al play y sabrás cómo repartimos los días y nuestro uso del Korail Pass. Luego, profundizamos en los lugares que visitamos: Suwon, Incheon, Gyeongju, Jeonju y Seúl, con muchas visitas que ya son marca de la casa (varias de fun with trains) y otras de sitios menos típicos. Por supuesto, también hablamos de la comida coreana que hubo en este viaje... ¡deliciosa!

¡Mata ne!

¿Quieres colaborar con el programa?

----

Continúa la conversación en:

Publicado: 7 junio 2025

Transcripción


Oye, Luis, que hoy no es día de podcast.

¿Cómo que no? Esto esto a mí me suena, Laura, me suena de algo.

Si sois de los que habéis escuchado absolutamente todos los episodios de este podcast Japón a fondo barra japonésamente, este comienzo nos tiene que sonar, porque esto ya lo hicimos en otra ocasión.

Por eso lo digo, y esto lo hicimos en una ocasión especial y se viene otro especial.

Exactamente, porque, como ya sabéis, hemos estado en Corea, hemos estado diez días viajando por Corea del Sur, y muchos nos habéis pedido un episodio especial del podcast para hablar de nuestro viaje por Corea del Sur. Así que aquí estamos, vuestros deseos son órdenes.

Bienvenidos a Japón

a Forbes,

un podcast sobre Japón

de la mano

de Japonismo patrocinado por Lexus. Experience Amazing. Vaya lata que me has dado en la presentación, Laura.

Vaya lata. Que tú te has puesto aquí, habla Japón, Japón. No, hoy no hablamos de Japón, así que si no os interesa para nada cero absolutamente Corea, pues oye, no pasa nada, podéis

Porque no pasa nada. Yo no quiero que los japonistas se vayan, porque al final, además, siempre lo decimos, Corea del Sur es un destino que encaja muy bien para hacer itinerarios combinados con Japón.

No digo yo que no, pero no vamos a obligar a nadie a escucharnos aquí si no os interesa. Por eso, de hecho, hacemos un episodio especial. Vais a tener vuestro Japón a fondo, japonesamente, cada jueves, no quitamos ningún episodio relacionado con Japón, simplemente añadimos un episodio extra para hablar de este

Madre mía, qué bajo sabor. Sí, básicamente, os vamos a contar un poco lo que dio de sí el viaje, también para que para que toméis lápiz y papel, como decimos en los

podcast sobre Japón, porque hay muchas cosas que pueden ser interesantes para que añadáis como

excursiones, como visitas, como

Japonismo, que, bueno, al final fue un poco primero un nombre que salió así medio de broma al principio, y ahí se ha quedado y va creciendo poquito a

poco, y

va creciendo poquito a poco. Exactamente, pero va creciendo

Poquito a poco. Y claro, el tener el podcast nos permite que haya un contenido en el que hablemos de cómo ha sido este viaje y qué cosas hemos hecho mucho antes de que los contenidos escritos estén disponibles. Porque claro, no son solo todos los sitios que hemos visitado, que han sido unos cuantos para un viaje tan corto de nueve días realmente allí, sino que es que además ha habido cinco mil fotos que tengo yo pendientes de procesar.

Hemos hecho muchísimas cosas. Yo creo que es un viaje lo hemos disfrutado muchísimo, estarás de acuerdo conmigo, Luis, que nos hemos cansado mucho. Más o menos estuvimos andando unos diecisiete kilómetros cada día, de media,

con la cual una salvajada. Nos hemos cansado Nos

hemos cansado mucho, yo todavía tengo el cuerpo bastante cansado, pero lo hemos disfrutado muchísimo.

Claro, aquí hay que hacer un inciso. Cuando vamos a Japón, lo disfrutamos mucho, Japón, por eso al final tenemos Japonismo, tenemos los podcast sobre Japón, la newsletter, los directos, es decir, es nuestro principal destino. Pero llega un momento que, aunque estamos intentando añadir siempre en cada viaje nuevo que hacemos, destinos diferentes y cosas que sean un poco, que se salgan de lo común, no deja de ser un país en el que nos sentimos muy cómodos, muy, como casi como si fuera nuestra segunda casa, lo cual está muy bien.

Claro, que sé Japón por primera vez hace veinticinco años, tú hace veintitrés años. Claro. Son muchos viajes, son muchos años, es también mucho conocimiento el que tenemos sobre Japón. Entonces, es lógico que vamos a Japón y es que no hay ni una pizquita de nervios, por ejemplo. Nada de nada.

Emoción, sí, siempre, pero no hay ese ese nervio de lo, a ver qué qué diferente será, o a ver cómo es esto, a ver cómo es lo otro. No, porque es básicamente

queda con cosas como la comida, que a veces se estresa mucho. Entonces, claro, en el caso de Corea es nuestro segundo viaje. Es verdad que, tal como hacemos nosotros los viajes, es como si fuera cuarto o quinto de, ¿no? Porque nos machacamos muchísimo y probamos muchas cosas, muchas cosas tanto de comer como de gestiones y de esto, porque luego queremos contarlo en la página web.

Realmente han sido los dos viajes muy cortos,

el primero más corto. Me refiero que han sido como muchos viajes en cuanto a experiencias, en cuanto a cosas, claro, muy intensos. Pero hemos tenido ese puntito de nervios un poco, de expectativa, etcétera. Y esto ha hecho que disfrutemos de este viaje muchísimo.

También es verdad que era el segundo viaje, de donde primero hicimos un poco las cosas más, entre comillas, típicas, por decirlo de alguna manera, y en este segundo, aparte de hacer cosas también típicas, lógicamente, que no habíamos podido hacer en el primero, pero hemos añadido cosas ya un poco marca japonismo, ¿no? Por decirlo de alguna manera, marca coreanismo en este caso

Sí, porque somos los mismos, en realidad.

Básicamente, de buscar algo, o sea, que ya que sea más, que se ajuste más a nuestra a nuestros gustos, a lo que a nosotros nos apetece.

Y a nuestra manera de viajar, porque

Y nos daba igual si era un sitio turístico o no, viral en redes o no, nos ha dado cuenta

de cuáles. Porque ha habido gente que nos ha estado enviando reels y TikToks de de personas de, oh, a lo mejor esto os gusta, porque un restaurante donde cocinan tal plato de una manera super chula y demás. Y nosotros, precisamente, no solemos, no nos suele gustar tanto este tipo de sitios porque nos gustan los lugares que tienen algo que los hace especiales por algún por algún, no sé, por algún motivo, pero no simplemente porque queden bien en un reel o en una foto.

A ver, hay que decir que en algunos casos, especialmente en el viaje del año pasado, fuimos a algún sitio porque se había hecho viral en redes sociales, y yo creo que lo dije aquí, ya en el podcast en su momento, fueron los sitios que más me me parecieron, sinceramente. Entonces, es que creo que nuestra manera de viajar y nuestra manera, a veces, de ver los sitios no encaja con muchos de estos lugares que se hacen populares en se hacen virales en redes sociales, porque son lugares que es eso. Cuando tú ves el reel, está muy bien hecho, está muy bien montado, está muy bien grabado, las imágenes, todo te llama la atención, pero luego vas al sitio en cuestión y no es para tanto, porque no, el el reel o el TikTok como que lo ha hecho más impresionante

Y ya no solo es que no sea para tanto, sino que una vez que estás allí dices, vale, ¿y ahora qué qué qué? ¿Qué qué sigo viendo por la zona? ¿No? Entonces, a nosotros nos gusta hacer viajes donde los itinerarios están bien planificados para poder descubrir un buen montón de cosas y donde los desplazamientos, además,

tienen sentido.

Que es lo que decimos, si en alguno de esos días, de esos desplazamientos encaja algo que, por lo que sea, os llama mucho la atención, pues lo podéis hacer o nosotros mismos, pues incluso podemos hacerlo, pero siempre que tenga sentido y que sintamos que hemos aprovechado el día, porque al final a nosotros nos pasa también como a muchos de vosotros. Aunque esto sea nuestro trabajo y vayamos con cierta frecuencia, no vivimos allí, no estamos todos los días allí como para perder el tiempo visitando sitios que luego nos dejen en mitad de ninguna parte y dice y digas, ¿y y qué hago ahora con mi tiempo?

Exacto, exacto, totalmente de acuerdo, ¿no? No sé, pero en este viaje nos ha encajado todo mucho. Sí. Ha funcionado todo muy bien, y a pesar del cansancio, especialmente ya los últimos días, que realmente no podíamos más, aprovechamos un montón. Nos hemos dado también algún caprichito.

Nos hemos dado algún caprichito que ahora os contaremos.

Sí, no sé, creo que oye

Y además hemos comprado el corre el pass en este viaje, porque queríamos también probarlo con nuestro propio proveedor, pues para ver cómo funciona y para contároslo en la web, y la verdad es que funciona de maravilla.

Wow, es una pasada. A mí me gustó mucho, me gustó mucho las opciones que tiene, porque, bueno, si lo comparamos con Japón, en este caso, en Japón ya sabéis que el Gear pads son todo días consecutivos, siempre lo decimos, y nos preguntáis, oye, pero si un día no lo uso, pues lo pierdes, chico, lo pierdes, porque si un día no lo usas, lo estás perdiendo, ¿no? En cambio, el Corral Pack sí que tiene opciones de días no consecutivos. Creo que son tres y cinco, ¿no? Días no consecutivos, y luego también tiene opciones de días consecutivos, con lo cual Creo que tres

y cinco son consecutivos y los no consecutivos son dos y cuatro.

Pues puede ser.

Porque nosotros compramos el de cuatro no consecutivos.

Exacto. Pero claro, gracias a que son días no consecutivos, te puedes hacer un idienario y el el corre el pass es que te sale a cuenta enseguida.

Claro, porque si todos los días fueran consecutivos, hay veces que dices, si quiero sacarle partido, pues solo puedo hacer una noche en cada sitio, porque tengo que estar haciendo estar haciendo desplazamientos cada día. Mientras que nosotros, por ejemplo, pues hubo uno de los destinos que decidimos estar dos noches porque tenía más cosas que ver y no nos importó porque no pasaba nada. Teníamos un CorralPass de días no consecutivos. Claro.

Además, súper fácil de de utilizar. Muy, muy, muy sencillo reservar todos los trenes con el Corrail Pass, en la página, justamente, de Corrail se hace, es hiperfácil, es todo tan tan sencillo que, definitivamente, creo que, a la mínima que te mueves un poquito, lógicamente, si solo vas a hacer, como por ejemplo, lo hicimos nosotros en el primer viaje, un Seúl Busán y ya está, y no sabíamos Pues, no te

sale mucho a cuenta.

Pues, probablemente, a ver, aquí hay que hacer números, porque si haces alguna otra excursión, en nuestro caso no teníamos tiempo de hacer más excursiones, pero si haces alguna otra excursión, a lo mejor ya te empieza a compensar alguno, pues, por ejemplo, dos días no consecutivos o algo así. Todo es, siempre decimos lo mismo, con cualquier pase hay que hacer cuentas, hay que ver cuánto cuestan los desplazamientos, sumar y ver, comparar con el precio del pase y ver si te sale a cuenta o no. Pero es que creo que aquí, o sea, nos da mucho más

fácil que salga a cuenta, sí. Pero vamos vamos a contar cómo hicimos primero la distribución de alto nivel y luego, si quieres, hablamos un poco de qué cosas añadimos. ¿Vale? Estuvimos nueve días porque salimos un miércoles y, claro, nosotros salimos por la mañana muy, muy temprano, llegamos

El tradicional vuelo de las seis de la mañana, qué mala.

Llegamos a Inchon, al aeropuerto de Inchon, el que da servicio a Seúl, el jueves a las seis y media de la mañana, que dices, vaya a tela de hora. Pasamos los dos las dos primeras noches en Seúl. Esas dos primeras noches no teníamos activo el Corral Pass y al tercer día nos íbamos en tren a Kionju. Ahí activábamos el Corral Pass, dormíamos en Kionju ese tercer día, pero también el cuarto día. Luego, el quinto día, nos íbamos a Yonju.

No confundir Yonju con Yonju. Empieza con

g, otro

con j.

Japonistas, exacto, la manera de diferenciarlo, el que es la con g o la j, ¿no? La g o la j, pues con g, gyeonju con j.

Y lo que hicimos en el sexto día fue visitar lo que nos faltaba de gyeonju por la mañana y tomar el tren de vuelta a Seúl por la tarde, donde hicimos las últimas cuatro noches. Exacto. De esta manera, pues teníamos un poquito de Seúl al principio, teníamos dos excursiones que nos apetecían mucho, como Gyeongyu y Gyeongyu entre medias, y luego de vuelta, Seúl con una excursión el último día a Inchon, la propia ciudad de Inchon. Pero, bueno, vamos a contar un poco, porque, claro, el día que llegamos, llegamos a las seis y media, y ya sabéis, los hoteles en estos países, pues, y casi en

todo, lo normal. Normal.

Hasta las dos, tres de la tarde no puedes hacer el check in y, de hecho, pues nosotros no pudimos, se quedaron con nuestras maletas y ya sabíamos que iba a ser esto, que dijimos, pues vamos a aprovechar el día, ya que tenemos un montón de horas por delante.

El plan original era hacer todo lo que al final hicimos al día siguiente, ese era el plan original. Lo que pasa es que pensamos, a ver, realmente vamos a estar un poco cansados, aunque es verdad que llegamos seis y media de la mañana, llegamos bastante bien

Llegamos los días.

Además nos cambiamos de ropa en el aeropuerto, ¿no? Nos aseamos, que quieras un oso te da

Te sientes un poco más limpio.

Cambiarte, al final no te puedes duchar, bueno, que hay duchas en los aeropuertos que, oye, podríamos haber pagado, Pero en este caso, simplemente nos aseamos ahí en los baños, nos cambiamos de ropa y decidimos que, oye, pues que a lo mejor era el mejor día para hacer una excursión a Subón. Subón está al sur de Seúl, se llega, de hecho, hay varias maneras de llegar, una manera es hasta con el metro, ¿no? Con la línea uno, con lo cual supersencillo de llegar, y dijimos, ¿por qué no pasamos el día en Subón? Porque así es una una manera de no tener tentaciones de irte por la tarde al hotel, ¿no? Como si estás en Seúl, la

tentación a las tres de

la tarde, irte al hotel Sí, bueno,

ya hemos visto unas cuantas cosas, pues vamos al hotel y nos quedamos ahí tirados en la cama.

Entonces dijimos, oye, ¿qué tal si nos forzamos, entre comillas, a estar fuera? ¿No? Y aprovechar este día, porque llegas a las seis y media de la mañana. A ver, al final, entre unas cosas y otras, creo que salimos como a las a las nueve del hotel, nueve y algo, que habíamos ya hecho todo todo en el hotel, ¿no? Pero, bueno, claro, tienes todo el día por delante.

Entonces, decidimos justamente tomar el tren e irnos a Suwon, y estuvimos, pasamos el día ahí en en Suwon.

Exactamente. Aquí lo primero que hicimos fue ver la biblioteca Starfield. Exacto. Que si os acordáis, ya estuvimos en la biblioteca Starfield que hay en Gannam, también en Seúl. Pues hay una segunda biblioteca Starfield en este centro comercial en Su wong, que también se ha hecho muy popular, porque es verdad que es muy bonita, ocupa cuatro plantas de, no las cuatro plantas enteras, pero un espacio de cuatro plantas de este centro comercial.

Y la verdad es que, bueno, pues merece la pena y no no te queda muy lejos del resto de cosas que tiene Suwon para ver qué es lo más bonito realmente.

Pero, ¿ves? Yo aquí te lo dije que

me da un poco más igual.

Dije, bueno, o sea, es bonito en sí, pero es de esos sitios que me han parecido me han aparecido tantos reels, tantos TikToks, la biblioteca más bonita del mundo, ¿no? Siempre es todo, hay que venderlo de esta manera. Me parece muy bonito, sí, pero no sé, es una biblioteca dentro de un centro comercial

tan pronto. Que luego, una vez que ves la biblioteca, la suerte es que tienes el resto de su wong y tienes cosas que hacer, porque si no dices, estoy en un centro comercial.

Exacto, exacto.

No, no me quedan muchas más cosas que hacer. Y de hecho, pues luego visitamos el resto de su wong, que es que tiene un montonazo de cosas.

Hay muchísimo. Lo que es la zona central de Su won es básicamente la fortaleza, la la fortaleza Huasón, con también La

del Huasón.

Exacto, el Huasón.

Como el Joker en Latinoamérica.

Eso es. Con el palacio temporal, Huazón, Gengung, ¿vale? Todo todo esto ocupa gran parte de la visita a a Suon. Hay un montón de kilómetros y kilómetros de muralla, ¿no? Vas andando por esa fortaleza.

Sí, de todo. Es, realmente, es encantador, es una maravilla, y además, lo bonito es que se ilumina por la noche.

Yo tengo ganas de volver porque no no conseguimos aguantar hasta la noche, ya por la tarde estábamos muy cansados, hacía mucho calor también, y al final el calor lo hemos aguantado luego sin ningún tipo de problema. Pero ese primer día, claro, con el jet lag habiendo llegado a las seis y media de la mañana, pues hubo un momento, ¿no? Ya como a media tarde que era, mira, yo no puedo más.

Sí, habíamos aguantado bastante, pero nos volvimos a Seol un poquito antes.

Sí, teníamos, de hecho

Teníamos un tren reservado.

Sí, tenías tren como a las nueve y media de la noche, y fue, mira, no,

no puedo hablar. No llegamos a estas horas ni de coña.

Con lo cual, creo que a Zoom vamos a volver, primero porque queremos hacer las fotos nocturnas, entonces, yo creo que un buen plan va a ser volver por la tarde, para ver un poquito todavía de alguna cosita que nos quedó pendiente de día, y luego ya hacer las fotos y ver toda esta fortaleza que está todo iluminado, maravilloso, por la noche, ¿no? También en Subón hay una calle del pollo frito.

Exactamente, eso es lo que iba yo a decir ahora, que la calle del pollo frito es algo que merece la pena de Subón.

Exacto, y ahí que nos fuimos a uno de los restaurantes más conocidos, y fue un comienzo espectacular, porque claro, era el primer restaurante al que íbamos en este viaje y fue muy chulo, sinceramente, estuvo muy guay, pedimos ahí un bam bam, mitad mitad mitad del pollo con la salsita esta, ¿no?

Más Picante.

Bueno, era dulzona, ¿no? En este caso era Picante. Vale, picante y el y el, entre comillas, normal, ¿no?

Pero estaba rico,

estaba súper bueno, una cerveza enorme que nos pusieron fresquita, muy bien de precio

todo. Bueno, es que eso hay que decirlo, los precios en Corea del Sur siguen estando, que supongo que a medida que vaya aumentando el turismo y demás, pues supongo que las cosas irán para arriba, pero ahora mismo taxis, comidas y muchas cosas que se compran por allí salen muy bien de precio.

De hecho, en Subon sí que nos movimos con autobús, especialmente por la estación de tren de Subon está un poquitito alejada de lo que sería el centro de Subon, donde está la fortaleza y demás, y para evitar cansarnos, pues sí que era, bueno, pues mira, catorce minutos en autobús, ¿no? Desde la estación de tren hasta una de las puertas centrales, y ahí vas explorando todo el tema. Pero en otros lugares hemos tomado taxis y ha y ha merecido muchísimo la pena.

Ha merecido muchísimo la pena. Llegas mucho menos tiempo, no te gastas demasiado dinero, porque hay otras veces que, o sea, si vas en un coche privado, evidentemente, no tienes que hacer todas las paradas, siempre va a ser más cómodo, pero en países como Japón, por ejemplo, los taxis son más caros, entonces, a veces hay que equilibrar un poco el presupuesto. Es decir, si me lo gasto en el taxi, a lo mejor me estoy dejando dinero que no voy a poder usarlo en compras o en comidas o en

lo que

sea, ¿no? Aquí, en Corea del Sur, realmente el taxi está tan bien de precio que hay muchas situaciones en las que merece la pena en sustitución de un de un autobús.

Aquí en Soon realmente creo que no hace falta, pero bueno, podéis ir en taxi a la estación desde el centro y tardáis nada, Tardáis como cinco, ocho minutos y sin ningún tipo de problema, ¿no? Se nos quedaron cositas, los mercados lo vimos solo por fuera un poquito, una aldea también de murales que se nos quedó ahí pendiente, se nos quedaron cositas porque básicamente nos dedicamos a visitar lo que es la fortaleza y el palacio este temporal, ¿no?

Aunque nos tomamos también un tecito con unos dulcecillos Sí,

es verdad.

En una janok ahí muy tradicional, muy chula, que estoy seguro de que a todos os va a encantar, porque es el típico sitio también muy instagrameable, pero al menos a todos os va a encantar, porque es el típico sitio también muy instagrameable, pero al menos aquí está en mitad de su wolk, muy cerca de la zona de las murallas y estas puertas, con lo que se puede disfrutar como parte de la visita.

Y eso estuvo chulo, porque fue también un momento de, bueno, vamos a descansar un poquito, habíamos ya comido, habíamos visto el palacio temporal y dice, la fortaleza, porque, bueno, en mamás en ese momento todavía pensábamos que a lo mejor íbamos a aguantar hasta por la noche, ¿no? Ya teníamos un poco claro que quizá no.

Ya empezaba así, empezaba empezaban a a ver todo eso.

Sí, sí, pero bueno, estuvo muy chulo y yo tengo ganas, la verdad es que Subón está muy bonito. Subón es

muy bonito.

Creo que merece la pena. Toda, la zona donde estaba esta cafetería Hanok, pues, y toda la zona central, la verdad es que es como muy tradicional, muchas cosas muy tradicionales, ¿no? Muy bonitas.

Ah, y me había equivocado, nosotros comenzamos a usar el corre y el pass para ir a su whole. Exacto. Efectivamente, porque habíamos pensado, o sea, a Gyeongyu tenemos que ir en el tren de alta velocidad y a Gyeongyu también, y luego la vuelta de Gyeongyu a Seúl, pues también en alta velocidad. La cuestión era, teniendo en cuenta que pasábamos una noche extra en Gyeongyu, no podíamos usar el de tres días seguidos porque había un día entre medias que no. Entonces, teníamos que ir al de cuatro no consecutivos y, gracias a que no eran consecutivos, pues nos sirvió también para ir a Su won.

Y que podíamos haber ido en metro, evidentemente, pero con el KTX, que es el tren de alta velocidad, tardas, pues, un poquito.

La mitad, de hecho, porque con el KTX son unos veinticinco minutos, más o menos. En cambio, con el metro es una horita.

Claro, por eso.

Ahí va. Bueno, total que vimos, ¿no? Un poquito lo básico de Subón, bien, pero me apetece volver, y luego nos ya nos fuimos para Seúl, llegamos al hotel más o menos como a las siete, algo así de la tarde, o sea, tela, Cecilia, Y en vez de decir, bueno, pues morimos ya directamente aquí en en la habitación del hotel, lo que hicimos fue irnos a un restaurante de barbacoa coreana que estaba muy cerquita del hotel, que habíamos visto andando justamente hacia el metro, ¿no? Es que claro, teníamos el hotel,

hay que decirlo, en la plaza, en

la ciudad

de la plaza, que dices está donde está el ayuntamiento, la biblioteca Uno de

los palacios.

Uno de los palacios, está muy muy bien situado, a poca distancia también de la puerta Anandemun.

Y a muy poca distancia, al final de la estación de Seúl, de hecho, nosotros ya

íbamos andando. En metro es

Una estación.

Una estación, pero

nosotros íbamos andando.

Íbamos andando, porque entre que bajas las escaleras a los pasillos de la estación, que esperas que llegue el tren, que luego vuelves a salir, que hay millones de kilómetros de pasillos otra vez en Seúl, en la estación de Seúl, me refiero. Pues dices, voy andando y tardo menos.

Sí, total. Entonces, bueno, cenamos ahí en ese sitio de barbacoa coreana, éramos los únicos extranjeros ahí en ese restaurante, y éramos la

que nos

estaban bastante bien, bastante bien, un sitio, bueno, había un grupo de coreanos dándolo todo, que de hecho hasta uno se acercó, nos preguntó dónde éramos, nos quiso hacer una foto.

Y nos la hizo. No solo nos quiso hacer la foto, sino que nos la hizo.

Ahí ahí está para la posteridad y ya nos fuimos a dormir como no se debían ser las diez de la noche o algo así.

Aguantamos como unos zapatos.

Bien, ¿no? Entonces, bueno, ese primer día lo pasamos en Suon, y el siguiente, el viernes, viernes veintitrés de mayo, pues ese día sí que lo dedicamos a Seúl. Lo que pasa es que hicimos una visita curiosona, vamos

Una visita curiosona que es raro porque es era nuestra segunda vez en Seúl nada más, Bueno, en el primer viaje habíamos hecho Seúl en dos tandas, ¿no? Como aquí, o un poco al llegar y luego otra vez antes de irnos. Entonces, depende un poco cómo se vea, ¿no? Es tercera vez casi, pero bueno.

Realmente no.

Realmente no. Pero ya hicimos un montón de cosas que no son típicas.

Sí, sí, sí. Aquí empezamos el día explorando, nos fuimos hasta el pabellón dorado. Todos conocéis el kinkakuji en en Japón, ¿no? Ese pabellón dorado que se dice de Kioto. Pues en Seúl también hay un templo dorado, un templo con un salón todo recubierto ahí de dorado.

Es el templo Suguksa

Y aquí sí que éramos los únicos extranjeros. Era impresionante porque se nos quedaron mirando también con cara de qué hacen estos dos guiris por aquí.

Además que casi no había explicaciones en inglés, en en este, este va a ser divertido de investigar un poco, porque vimos más o menos todo el complejo. Además, pudimos entrar en el interior del salón, del pabellón dorado. Primero había como servicio

Sí, había, estaban cantando sutras y esto, o recitando sutras.

Fuera, aunque se podía entrar, nadie se podía. Mientras tú estés ahí tranquilito, no pasa nada. Pero esperamos luego a que acabara, vimos que ya salía todo el mundo y entramos con un poco más de calma a hacer fotos del interior y demás, que es algo que me gusta mucho de los templos coreanos. Todos los templos coreanos han sido gratuitos, en todos los templos coreanos te permiten entrar, mirar, de hecho, hasta en otros sitios nos decían, no, abre la puertecita, mira, entra dentro, mira. Esto me parece que es como muy, ¿no?

Son muy abiertos en este aspecto. Entonces, bueno, fuimos ahí a este templo, que a mí me gustó mucho.

Estaba muy chulo.

Además, en una zona súper residencial, ahí un poquito al oeste

Y en una zona en la que comienzan también rutas de senderismo interesantes, que nosotros evidentemente no la hicimos porque teníamos muchas otras cosas planificadas para este día, pero si alguno de vosotros que os gusta mucho el senderismo, pues dices, empiezo por este templo Suguksa, y luego continúo por las rutas de senderismo, por la montaña de ese, estas montañas en las afueras de Seúl que hay por ahí.

Lo que pasa es que nosotros ya teníamos ahí una ruta de senderismo para este mismo día, así que, pues ya decidimos, no, no, esto lo dejamos, ¿no? De ahí tomamos un autobús, que esto como anécdota lo contamos en las stories de Instagram, pero Google Maps, bueno, y hasta Naiver, en este caso, nos marcaba que había una parada de autobús en un sitio concreto, y nosotros estábamos ahí, no había marca de autobús por ningún lado.

Pero por ningún lado.

De parada de autobús, y Luis me decía, que no puede parar el autobús aquí. Y yo decía, por

Yo no decía eso, yo digo que es raro que no haya marca.

Vale. Entonces, hubo una señora que también se detuvo en el mismo sitio y ya dijimos, la señora está aquí. Vale, y sí, sí, apareció el autobús, no había marca de parada por ningún sitio ni nada, pero paró el autobús y ahí nos subimos y nos fuimos a nuestro siguiente destino, que fue una aldea Janok maravillosa que está en Seúl y que mucha gente nos escribió diciendo, ¿pero esto está en Seúl? ¿Pero de verdad esto está en Seúl? Pues sí, está en Seúl, ¿no?

¿Por qué está en Seúl? ¿Por qué está en Seúl?

¿No? Vamos a mentir.

Es la la aldea Janok Unpion. Unpion a los pies un poco del monte Bukhansan. Una aldea Jenoc maravillosa, bastante grandecita

Bastante grandecita, sigue viviendo gente, pero luego hay muchas otras que se han reconvertido en cafeterías, tiendas de conveniencia. Y hay algunas en las que, por ejemplo, pues siguen teniendo los abueletes, ¿no? La residencia allí, por ejemplo, en el sitio en la cafetería en la que estuvimos, que hacían tortitas de estas suflé, como las típicas que hay en Japón también, así bien gruesas y esponjosas. Pues la parte, la planta baja del hanó, lo tenían montado como cafetería y su plato estrella eran estas tortitas suflé, y luego tenía las escaleritas del hanó que iban a la planta, a las plantas de arriba, que ya eran la parte de residencial de de estos dos abuelitos.

Eso es. Bueno, estuvimos dando una vueltita por esta al de a Janok a Luis, ¿no? Tú te te te hicieron así ojitos esos

Sí, sí, tuvimos que pedir esas tortitas.

La verdad es que estuvo guay. Estuvimos ahí un ratito sentados, veinte minutitos, mientras preparaban las tortitas, nos tomamos un té. Yo me yo probé el té negro coreano tradicional, muy curioso, ese té con muy como muy especiado, muy intenso de sabor, pero estuvo chulo porque tenías justo, ¿no? Las montañas ahí, Bukhansán al fondo. Tú estabas estábamos en la terracita de Sáhanok.

Era una maravilla.

Superbonito. Desde esta aldea, Janok hay un caminito por la montaña, muy cortito, para llegar a un templo, un complejo monástico, que es el templo Jingwanza.

Que menos mal que dije yo que quería ir.

Sí, porque yo en un principio yo lo tenía puesto en, estaba aquí puesto en la planificación, pero con un interrogante, porque dependía un poquito del tiempo, de cómo íbamos de tiempo, ¿no?

Y sobre todo pensando que la ruta de senderismo que íbamos a hacer después nos íbamos a cansar un poco más, entonces tú decías, ma, yo por, y tú me dijiste, dice, yo por mí nos lo saltamos.

Pues hicimos bien en no saltárnoslo porque estuvo impresionante ese complejo, ese templo precioso lleno de salones, ¿no? De pabellones, como suelen traducirlo los coreanos, Impresionante, impresionante, con un montón, tenéis muchísimas fotos en nuestro Instagram, tenemos carpetitas ahí en en nuestro perfil y ahí lo podéis ver, una maravilla, ¿no? Y de ahí luego nos fuimos en autobús hasta la entrada a una pequeña, bueno, todo lo que es el complejo del de las montañas, ¿no? Del Bukhansang está lleno de caminos de senderismo.

Bueno, es que además es un parque nacional, parque nacional Bukhansang, que hay parte que está en Seúl y hay otra parte que ya es la provincia de al lado.

Sí. Entonces, bueno, habíamos descubierto como había dos rutas, ¿no? Que se que que, digamos, que tenían un punto ahí entre medias, que se unían esas dos rutas, y dijimos, vamos a hacer una ruta, entre comillas, circular, ¿no? Hacemos una parte de esta ruta, llegamos a este punto intermedio y luego volvemos por la otra, y así no hacemos una ruta senderista supercompleta, muy exigente, que que en la que necesitáramos hasta, ¿no? Equipamiento de montaña

Exacto, pudimos hacerlo con ropa normal y zapatillas deportivas, y encima volvíamos al punto de comienzo Claro. Donde estaban los autobuses, como, pues, que el mismo, la misma línea con la que habíamos llegado, pues, mismo, la misma línea con la que habíamos llegado, pues, esa es la que tomamos para volver.

Y estuvo maravilloso.

Fue genial.

Yo me enamoré de ese lugar.

Una naturaleza abrumadora.

Abrumadora, porque en Corea la naturaleza es abrumadora. Esto, si habéis visto las stories de Instagram sabéis a lo que nos estamos refiriendo, me pareció, de verdad, maravilloso. La primera parte de la ruta que va como paralelo a lo que sería el valle, ¿no? Con un arroyo ahí, hay cascadas, la roca, la vegetación, claro, fuimos en mayo esta vez. Estaba todo tan verde, tan, con tanta flor

Sobre todo eso, hemos visto una cantidad de flores, además muy fragantes.

Exacto, todo olía flores, es que era, o sea, maravilloso. Fue la parte, la primera parte de la ruta bastante cansada, porque había muchos escalones, había que ir subiendo ahí bastante con esos escalones, pero fue tan bonito, espectacular. Muy, de verdad que yo quiero volver a hacer más rutitas de estas porque, buah, me pareció maravilloso. Luego, la vuelta se hace ya por un camino que sería como el de como de carretera, camino de carro, ¿no? Por decirlo de alguna manera, más fácil, porque además ya es bajada, claro

Es un poquito más largo que la Bastante más largo. Que la versión que hicimos en el camino de ida. Lo que pasa que, claro, el entre que es de bajada y que está asfaltado, pues se hace mucho más cómodo.

Y te permite, pues pasar por una de las puertas justamente que hay, ¿no? De acceso a Buhansang, en fin, encima ves otros lugares, ¿no? Vimos otro templecito por ahí, ves otros lugares. A mí me gustó mucho, sinceramente, esta unión, ¿no? De hacer estos dos tramos, de estos dos caminos diferentes de senderismo.

Pasa que este fue un día raro, porque realmente hicimos desayuno por la mañana, pero luego lo único que comimos fueron las tortitas estas en el pueblo Janok. Entonces, cuando acabamos la ruta de senderismo teníamos más hambre que el perro un ciego y nos fuimos a Myondong, que ya habíamos estado por Myondong en el primer viaje, porque queríamos ir a un restaurante que aparece recomendado en la Guía Michelin, que es un Vip Gourmand, que se llama Kiolla.

Exacto, Kiolla, Myondong Kiolla.

Que está especializado en fideos fríos. Igual, tiene unos calientes y unos fríos.

Sí, fideos fríos y también tiene las mandu, las su versión un poco más chinas de las mandu, pero es muy muy muy muy conocido, seguro que os ha aparecido en TikTok

Normalmente suele haber cola, pero claro, nosotros llegamos a una hora un un poco más

Ya a las cinco de la tarde.

Claro, entonces lo que hicimos realmente fue merendar, más que comer o cenar, y fue llegar, comprar los billetes, porque tienen máquinas de billetes a la entrada, tú ahí decides que quieres comer los tickets y subes al restaurante y ya te te sirven, pero fue inmediato. Luego, terminamos, una vez que comimos, terminamos de visitar, por ejemplo, la catedral de Myondong, que nos había faltado del primer viaje y, cuando llegamos, podíamos haber muerto de nuevo en la habitación del hotel, pero

el día de hoy

Mira, en las calles estas traseras por donde habíamos ido a cenar el día anterior y por donde está también el hotel, a pesar de que estaba lloviendo en esa esa tarde, pues salimos a probar otra cadena de pollo frito.

Ya hemos hablado de una popular cadena de pollo frito, BBQ, en coreanismo punto com. Pues bueno, ya sabéis que nos gusta siempre añadir opciones que sean fáciles, ¿no? De alguna manera

Y que se pueden encontrar por todo el país.

Claro, porque a veces en un primer viaje hay gente que dices que yo quiero algo, o sea, ya me da miedo entrar en según qué restaurantes. Hay muchos viajeros, ¿no? Entonces hay gente que es más atrevida, por decirlo de alguna manera, y ve una puerta corredera y yo abro la puerta y me meto dentro del restaurante y a lo que sea, y hay otra gente que no. Entonces, para los que no, pues oye, os nos gusta daros opciones, entre comillas fáciles. Entonces, fuimos a una cadena, Cambu, de pollo frito y oye, comimos superbién, estaba la verdad, que muy bueno.

La verdad es que estaba muy bien, pero claro, ya habíamos comido los fideos y yo ya, entonces comimos poquito, pero es verdad que estuvo muy, muy bien. Comimos el el pollo picante y la verdad es que picaba

bastante, el trabajo estaba muy rico. Y luego nos tomamos, como estaba lloviendo, nuestra idea a lo mejor hubiese sido dar un paseo como si no hubiésemos andado ya lo suficiente, pero dar un paseíto, pero estaba lloviendo y al final dicen, mira, pues nos fuimos a hacer algo que a veces no hacemos porque vamos con Erik muchas veces, que es nos fuimos a tomar un cóctel.

Nos fuimos a tomar un cóctel a una de las mejores coctelerías que hay en Seúl, que está en la planta calle del hotel lote de Seúl.

Exacto. Y ahí estuvimos tomando un coctelcillo, la verdad es que muy bien. He de decir que si la comida es barata en Seúl, el coctel en comparación era carísimo, también te lo digo.

Bueno, también depende, porque si tú piensas que estabas en un hotel de lujo de cinco estrellas y que tienes una coctelería que es estupendísima, pues en Madrid, por ejemplo, o si te vas a Londres ya imagínate, ni te cuento, ese mínimo cóctel hubiera sido todavía más caro. Pero es verdad que ciertas cosas en en Coreal, sobre todo lo que tiene que ver con el lujo, es un poco más es menos barato

de que

el resto. Sigue siendo un poco más barato, pero no tanto.

Más que nada que si lo comparas con con otros países, ¿no? Sigue siendo barato, pero si lo comparas

con La propia Corea.

Exactamente, ¿no? La propia Corea, dices, qué diferencia, ¿no? Al día siguiente, sábado veinticuatro, nos, ya hacemos maletas y nos llevamos a Gyeongju con la g, ¿ah? Una de estas excursiones. Mucha gente visita Gyeongju, de hecho, desde Bousán.

Nosotros cuando estuvimos en Bousán, si no nos dio ni tiempo a ver todo Bousán, imaginaros irnos a Gyeongju, no nos era imposible, ¿no? Yo creo que evidentemente si solo tienes un día y lo quieres hacer como excursión de día desde Busanne, bien, nunca os voy a decir que no, Pero tiene lo suficiente para realmente estar un día y medio al menos, ¿no? Dos días, este, ¿no?

Llegamos a la una, más o menos. Sí. Queríamos haber ido en un tren más temprano, pero curiosamente cuando fuimos a hacer la reserva de los billetes ya estaba todo lleno.

Sí, de hecho, luego miramos y el resto de trenes ya estaban todos completos también, ¿no? Por suerte, nosotros ya nos habíamos hecho con el siguiente, pero claro, y salía, el tren salía como a las once de la mañana o algo así, que al

final yo

lo pienso y digo, pues bien, porque Bueno,

es que nos estuvimos planteando subir al tren al que nosotros queríamos originalmente, pero sin asiento. O sea, ir de pie es las dos horas, más o menos, que se tardaba en llegar, porque cuando vas con el correil pass puedes ir de pie o ir sentándote en asientos que queden libres y si luego viene la persona que tiene ese asiento reservado, pues te levantas y lo dejas libre, pero puedes viajar de esta de esta manera, ¿no? Y teníamos esa opción, pero menos mal que no.

Menos mal que no, porque además llegamos a Gionchu y estaba lloviendo, no dejó de llover en todo el día, de hecho, y también estábamos cansados el día anterior. Yo creo que al final nos funcionó muy bien, llegamos a la hora de comer. Sí que interesante mencionar aquí que la estación de Teren de Gionju está lejos de lo que es el centro.

Sí, unos diez kilómetros de lo que es el centro de Gionju.

Con lo cual, ¿qué hicimos nosotros? Tomar un taxi, porque íbamos con las maletas. Lo de ir con las, mira que eran maletas de mano, ni siquiera eran maletas grandes, pero yo lo de ir con las maletas en un autobús de línea, por decirlo de alguna manera, mira, no, no tengo necesidad.

De hecho, normalmente, aunque es verdad que hay autobuses que conectan la estación de tren con el centro de la ciudad, normalmente casi todo el mundo toma el taxi.

Sí, que yo creo que es mucho mejor. El taxi nos dejó en el hotel, dejamos las maletas en el hotel y nos fuimos a comer. Nos fuimos a comer a un restaurante tradicional muy típico de, bueno, un tipo de comida que es un montón de banchant, un montón de platillos, y además pedimos bulgogi, que es típico también de gionju. Si queréis echadle un vistazo eso a las stories de Instagram, porque vais a flipar, o nosotros flipamos.

Sí, sí, este restaurante era maravilloso y es que

pagas dos duros. Bueno, baratísimo, baratísimo. Baratisísimo. Y nos pusimos las botas. Nos pusimos las botas.

Todo tan rico. Luego ya llegamos otra vez al hotel, que

nos pusimos las botas.

Está todo tan rico.

Luego ya llegamos otra vez al hotel, que ya era la hora para hacer el check in, pues dejamos las maletas en la habitación y salimos a explorar Gyeongyu con unos paraguas que nos dejaron en el propio hotel y no nos quitamos el paraguas de encima en su momento, Porque Gyeong Joo fue la antigua capital del reino de Silla, ¿no? Y el reino de Silla es uno de los tres reinos que luego conformaron lo que es Corea.

Eso es. Luego, de hecho, está el Silla unificado, y ya a partir de ahí vendría lo que conocemos como

Sí, luego Coryo, ¿no? Luego esa.

Bueno, visitamos, como estaba lloviendo, primero teníamos otros planes, pero cambiamos y nos decidimos visitar lo que sería el centro de Gionju ese día, ¿no? Gionju es especialmente conocido por su gran complejo de tumbas, estas

Tumbas con en forma de túmulos.

Sí, exacto, túmulos con O

sea, tú cuando lo ves desde fuera son pequeños montículos, ¿no? A lo mejor, si conocéis Japón, ahí los túmulos son los kofun, que tienen forma, si lo ves desde el aire, como de Cervadura. De cerradura. En este caso, son montículos.

Montañitas, sí, son montículos, algunos más grandes, otros más pequeños, pero todo el centro de Gyeongju, pues hay un parque, ¿no? Realmente, bueno, hay varios parques y vas viendo montículos que al final dicen, madre mía, aquí y porque porque no les ha dado para buscar más.

Exacto. Y hay uno de ellos, además, que se puede entrar y puedes ver parte de lo que encontraron cuando abrieron, cuando entraron Es una barbaridad primero y es una barbaridad.

Porque decían que habían encontrado como once mil artefactos diferentes, si no recuerdo mal, y claro, hay en exposición algunas piezas, pero algunas piezas impresionantes. Sí, sí, hay cosas grandes, ¿no? De piedras preciosas, que dices, es alucinante esto que estamos hablando de hace un montón de años, y fíjate, ¿no? Entonces, muy, muy bonito. Luego, también hay un observatorio astronómico, que es el observatorio astronómico más antiguo, al menos, de Asia, no sé si del mundo, pero de Asia sí es seguro que que sí, un campo de flores que estaba maravilloso justo al lado.

Pero, bueno, estuvimos andando por ahí y al final llegamos a antes de que anocheciera a un estanque, el estanque Anapgi, que forma parte, ¿no? De un complejo ahí del del antiguo palacio, que es, bueno, uno de los sitios más interesantes para ver de noche. Se ilumina por la noche.

Es bonito de día y merece la pena, pero desde luego que cuando el el sitio es famoso, sobre todo, por las iluminaciones que hay nocturnas. Y una de las fotos más típicas de Gyeong Joo es precisamente la vista de un par de los pabellones de de que hay en este estanque, que son antiguas, son reconstrucciones, pero de lo que era el antiguo palacio Donggum. Cuando se iluminan y ves los reflejos en el agua, es una de las imágenes más típicas y, claro, pues ahí teníamos que estar y nos llevamos el trípode también, pues para poder hacerles fotos.

No paraba de llover. Llegamos al final, lo que estuvimos haciendo, visitar todo un poquito toda la zona bien y decidir, vale, al final desde aquí se tienen buenas fotos, yo creo que este es el punto perfecto para hacer las fotos nocturnas, quedaba una hora, para que supuestamente anocheciera.

Bueno, nosotros miramos en el teléfono móvil la hora, porque no no ponía en ningún lado a qué hora lo iluminaban, pero sospechábamos que, claro, se ilumina cuando cae el sol. Entonces, miramos la en el la fecha en la que estuvimos nosotros, según el teléfono, el sol se ponía a las siete veintiocho, una cosa así, y habíamos entrado y estábamos por la zona del estanque a las seis y media. Dijimos, venga, pues vamos a comprar la entrada, nos damos una vuelta, lo vemos con luz de día, aunque, bueno, luz de día un poco de aquella manera Que

estaba bastante oscuro, ¿verdad?

Porque estaba bastante oscuro por la lluvia que había, ¿no? Y las nubes y esto, y estuvimos dando esa vuelta y, pues, media hora antes fue cuando dijimos, nos quedamos en este punto, que desde aquí las fotos van a salir bien, y justo cinco minutos antes de que atardeciera oficialmente, empezaron a encender las luces.

Exacto, que fue un momento súper bonito.

Súper bonito.

De hecho, había unos americanos, unos estadounidenses al lado que nos miraron varias veces, ¿no? Dijeron, a lo mejor este es un buen punto para hacer fotos. Se fueron luego ellos y luego volvieron, y cuando se iluminó todo, les oí que decían, esta gente sabe, porque realmente ese es el mejor sitio, el que nosotros habíamos escogido, ¿no? Entonces, bueno, estuvimos haciendo ahí las las fotos nocturnas y hay otro sitio, que también seguro que buscando información de Gionju lo habéis visto, que también es muy popular de noche, iluminado de noche, que es un puente, el puente de Gyeongyo. Gyeongyo, exactamente.

Y dijimos, ya total, estamos muertos de frío, estamos de lluvia, pues pues, a lo mejor, es un buen momento para irnos.

Claro, porque la idea era haber hecho las fotos nocturnas del estanque Anabji ese día, y al día siguiente, que también hacíamos noche en Gyeongyu, haber hecho las fotos nocturnas del puente Wol Jongyu, pero dijimos, ¿y si lo hacemos todo junto?

Y si vamos ya, miramos y dijimos, bueno, no está tan lejos, ¿no? Andando, más o menos llegamos, y oye, creo que estuvo bien, aunque es verdad que se puso a llover un poco más fuerte, hacía viento con los paraguas, el que la cámara Fue ahí, fue Durillo.

Fue Durillo. Y luego justo al lado del puente Wolkionjo, tenéis la otra aldea tradicional llena de Hanox, la Gyochon Tradicional Village, que es espectacular.

Superbonita, lo que pasa es que ya era de noche y aparte todo estaba todos los negocios cerrados y dijimos, bueno, pues

Y que encima con la lluvia y tal y Y lo veremos

a día así.

Volvemos para el hotel, que de camino para el hotel, pues paramos en un puestecillo para que Laura comiese unos topboki

Bueno, que me salga.

Porque es que Laura llevaba, mira que llevábamos tres noches, o sea, todavía no habíamos hecho la tercera noche, y Laura ya estaba quejándose.

Todavía no he comido topboki en este viaje, todavía no he comido topboki. Pues se

lo ofrecí, cuando íbamos de camino ya al hotel pasamos un puesto y le dije, Laura, ¿quieres unos top bokie? No, es que comérnoslo aquí de pie, porque tal, porque llueve, es que es un poco incómodo. Seguimos andando hacia el hotel y un poco ya más cerca volvimos a pasar a otro puesto de top bokie y volvió de, Laura, ¿quieres un Top Bookie? Bueno, vale, ahora sí.

Porque me sentaron muy bien con el frío que hacía, porque nos ha hecho mucho calor, pero justo ese día las temperaturas eran bajas y con la lluvia y el viento, la verdad es que hacía fresquito. Me sentaron superbién. De hecho, nos pasamos por el mercado nocturno, que estaba muy cerquita del hotel Sámez, pero el

mercado nocturno de Yungang.

Que vimos que conocimos a unos seguidores, otros bloggers de viaje estaban por ahí y que nos saludaron, y no no vimos nada que nos interesara específicamente y, de hecho, estábamos tan cansados que fue irnos a la tienda de conveniencia, nos compramos la cena War Rindonga, que siempre tiene que haber en algún viaje

de Exacto, unos onigiris. Compras

unos onigiris

Que en este caso, las tiendas de conveniencia en Corea tienen onigiris de rellenos coreanos como pulkogi, cosas así, pero es que encima de tamaño más grande que los japoneses, que dices, esto está muy bien. Vivimos en un, este fue un nice to q.

Sí, el nice to q.

Es el que, como lo llamamos nosotros. Como lo llamaba Eric todo el rato, cuando estábamos en en el primer viaje, y claro, pues cada vez que veíamos un nice to se u, ¿no? Pues para nosotros es de para toda la vida el nice to k.

El nice to k. Total, comimos ahí en el en el hotel, nos dimos un bañito y a dormir porque estábamos muertecitos. Al día siguiente ya no llovía, ya sol, ya está, ¿no? Y decidimos hacer la excursión a lo que es un templo que está a las afueras de Gyeongju, que es el templo Bulguksa.

Bunguanza, ¿no?

No, no, Luis, Bulguksa, el templo Bulguksa está eso, hacia el este, ¿no? Sí, sí. A las afueras de Gionchu, junto a la ruta Sogguram, pues fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en mil novecientos noventa y cinco. Es un gran ejemplo del budismo, justamente del reino de Shila. Entonces, bueno, fuimos allí.

Al final fuimos en taxi, justamente, porque como teníamos, queríamos hacer muchas cosas ese día y veíamos que toda esta zona, a lo mejor, a mí el el templo bulguksha me parecía muy grande desde el mapa, luego no es tanto, pero dije, mejor vamos en taxi, así

Sí, porque se podía llegar al transporte público, pero se tardaba lo suyo en el transporte público.

Fuimos en taxi, estuvimos visitando todo el templo Bulguksa, me pareció maravilloso. De hecho, conocimos a otros seguidores japonistas que estaban en Corea del Sur y nos saludaron también, y de allí, del templo Bulgumsa, luego fuimos a la gruta, ¿no? A esta gruta Sogguram que os decía, que tiene ¿También

en taxi?

Sí, también en taxi creo que merece la pena. Hay una ruta de senderismo, pero la subida es de senderismo.

Exacto, y aquí la subida sí que es tela marinera. Entonces, hay también autobuses, pero te pillas el taxi, tardas muy poquito. Y es que, además, es que está muy preparado todo para eso, porque, claro, tú piensas, es una gruta donde hay una estatua de Buda del siglo siete, creo,

algo así. Sí, ahora sí que

Y piensas, va a ser algo pequeñito por ahí, no, no, tú llegas y hay un parking tremendo, hay una parada de taxi que está al

día arriba. Muy importante para la Claro,

claro, por eso.

Coreanos, ¿no? Y para la religión al final. A mí es un sitio que me pareció maravilloso.

Sí, muy chulo.

El esa escultura, ¿no? De Buda y tallada en la piedra, esa gruta, uf, a mí se me pusieron los pelos de punta. Mira, es que me pareció tan espectacular, no se pueden hacer fotos del interior, pero bueno, en las historias de Instagram sí que os pusimos fotos de la Wikipedia. Pero

pues si la Wikipedia tiene fotos es porque alguien las ha hecho.

Sí, a esa persona le dieron permiso, pero al resto de mortales no, pero ni siquiera la foto le hace justicia. He de decir que cuando estás ahí, wow, me pareció espectacular, ¿no? Entonces, bueno, desde allí lo que hicimos, nos fuimos a la zona del lago, no me acuerdo el nombre del lago, Luis.

Yo tampoco, pero es donde está el gran parque de la Expo de Gionjo.

Exactamente.

Que además es curioso, es curiosón, porque dentro del gran parque de la Expo de Gyeongju está la propia Torre de Gyeongju, que es una torre peculiar que se inspira en la pagoda de madera de nueve pisos del templo Hwangyeongsa, creo que es.

Hwangyeongsa, si va bien. Sí.

Que hoy en día sigue estando en Hwangyu, pero es una reconstrucción moderna y como el templo ya no existe, pues es un centro de convenciones, me parece. Y, entonces, esa torre es una torre normal y tiene como si fuera recortado la silueta de lo que es la pagoda. Eso es. Entonces, es curiosidad.

Es una de las imágenes más típicas también de Gionju, especialmente en primavera, en Floración de los Cerezos, porque todo lo que son los bajos de esta pagoda falsa, que ahora se llama la Hwanyeongwon, creo, madre mía, es que a veces el coreano es complicado, de de pronunciar, Pues está superbonito, ¿no? Está todo lleno de cerezos, entonces en floración de los cerezos está espectacular. Toda esa zona a mí me encantó. Mira que al principio yo decía, es que ir a ver una réplica ahí de una pagoda que ni siquiera es pagoda pagoda, sino que básicamente es eso, un centro de convenciones donde hacen conferencias y cosas de esas, pues me parecía un poquito raro, ¿no? Pero tienes eso, el parque de la expo con con esa gyonju tower.

Luego tienes el río, que también tiene una zona de parque que puede caminar, también muy chula.

Exacto. Luego tienes, bueno, hay un K-Pop Museum, que ha visto mejor vida, también te lo digo, le falta una mano de pintura, no sé el interior porque no no entramos. Y luego, toda la, lo que son, eso, el el parque alrededor del del lago que, ahora me acuerdo, Bomunjo, Bomunjo, el lago Bomunjo, pues hay un montón de cosas también ahí con que si barquitos, que si caminitos, luego hay un parque de atracciones, en fin.

O sea, se pueden hacer montones de cosas por esta parte.

Nosotros vimos solo la parte este, ¿no? La parte oriental.

Al final, si lo hacéis en excursión de día, pues podéis hacer lo mismo que hicimos nosotros en el primer día, porque para este segundo sí que conviene, yo creo, que el taxi, porque está todo lo suficientemente retirado como para que, si queréis hacerlo en transporte público, se os vaya demasiado tiempo.

Sí, totalmente. Bueno, pero, de hecho, no, sí que nos gastamos dinero en el taxi, lógicamente, porque tomamos bastantes, pero nos salió a cuenta.

Nos salió muy bien.

Luego, después de visitar toda esta zona, lo que hicimos también de nuevo, tomar un taxi y le pedimos que nos dejara justamente en el puente que habíamos visto la noche anterior para verlo de día, porque sí que nos apetecía, verlo de día y ya visitar justamente la aldea tradicional Giochon que tú mencionabas antes, pues ya con todos los negocios abiertos

Que además es espectacular, porque es una aldea tradicional donde hay algunas casas Janok que se han abierto al público estilo museístico, por así decirlo, pero hay muchas otras que siguen siendo propiedad de gente y lo han abierto. Pues, en una tenéis talleres de cerámica y tenéis un montón de cosas de cerámica. En otro tenéis talleres de fermentados, que sabéis que a los coreanos les encantan. En otros tenéis restaurantes, en otros cafeterías. De hecho, nosotros estuvimos en una cafetería que se especializaban en hacer sus propios dulces con pasta de de arroz glutinoso.

Sí, exactamente. Superrico.

Estaban buenísimos.

¿Y y cómo era?

Ingolmi, ¿no? Ingolmi.

No me acuerdo ahora.

¿Era Ingolmi?

Quizás sí, pero ¿no había una por ahí, ¿in Wallmi o algo? Bueno, ahora lo buscamos, porque no, la verdad es que no me acuerdo.

Estaban buenísimo.

Fantástico. Luego, desde ahí, bueno, fuimos al al mercado rápidamente para ver el mercado de Songdong, un poquito el ambiente, nos, al final estos mercados coreanos son todos, entre comillas, parecidos. ¿Tienen ese puntito cutre? Porque les damos esa personalidad.

Les da personalidad.

Y no recuerdo dónde cenamos. Creo que estuvimos buscando un par de sitios que nos los encontramos cerrados, que dices, ok, vale, está cerrado, ¿y ahora qué hacemos? Y nos están escuchando.

Cenamos más pollo frito y más topoqui.

Ah, en ese local también ahí que nos encontramos y que al final estaba

muy rico, sí.

La verdad, y comimos un montón, sí, y, bueno, y bebimos más ahí. También. Sí, sí. Y hasta aquí, hasta aquí Gionju, porque al día siguiente nos íbamos ya a la otra de las grandes, un poco las grandes un poco excursiones o paradas para muchos en un itinerario por Corea del Sur, que es Jongju.

Que Jongju es famosa porque tiene también un pueblo tradicional con Haneok, que es el pueblo tradicional con Haneok más grande de toda

Corea del Sur. Sí, está. Y claro, nosotros en Jongju era, hombre,

si tiene un pueblo, una aldea tradicional,

nosotros en Jeongju era, hombre, si tiene un pueblo, una aldea tradicional Hanok con un montón de Hanok, pues tenemos que quedarnos, tenemos que alejarnos en una Hanok.

Y estuvimos en uno súper chulo, porque los hay de muchos tipos y de muchos precios. Hay algunos que hay algunas Janok que lo que han hecho es dividirlo en varias habitacioncitas pequeñitas, entonces te sale bastante barato, la verdad es que muy muy bien de precio y estás en mitad de todo lo más importante de Yonju. Nosotros nos fuimos a uno que era el Hannock entero para nosotros, pues porque nos apetecía estar en uno un poquito diferente y especial.

Fue fantástico, Yo quiero una jannock como esa, una maravilla. Echadle un vistazo de nuevo a Instagram y así veis las fotos. ¿Cómo te queda si te digo que Yonju fue declarada ciudad de la gastronomía por la UNESCO, Luis?

Vaya tela.

Porque es la cuna del Bibimbap y el McGolli.

Bah, dos cosas que nos encantan.

Así que lo primero que hicimos después de dejar las maletas justamente en nuestra Hannock es ir a comer Bibin Bab.

Efectivamente, y fuimos al restaurante más antiguo que sirven Bibin Bab en Yonjuk.

Exacto, en el pasado de mil novecientos cincuenta y dos.

Exacto, mil novecientos cincuenta y dos y usan todo casero y tienen tanto el Bibimbap, el Dolsoft Bibimbap, que es este que va con el el cuenco como de piedra caliente refractaria y tienen también el Yonju Bibimbap, que es en un cuenco normal, viene calentito, pero no se termina de cocinar dentro del del cuenco.

Eso es. Estuvo, buah, disfrutamos un montón, estaba muy muy muy muy rico. Y ahí, yo he de decir que esa tarde yo estaba hiper cansada, pero bueno, al final aprovechamos Aprovechamos

porque íbamos viendo cosas y tú no querías ver más, y yo miraba el mapa y yo decía, es que aquí cerca de donde estamos hay otra cosa que puede estar interesante. ¿Por qué no vamos hasta allí? Y tú me ponías malas caras. Yo de maravilla. Yo intentaba hacerte sonreír y hacer tonterías para que te rieras, y tú tenías un mal humor.

No, mal humor tampoco.

Sí, Laura, tenías mal humor.

Pero bueno, visitamos básicamente, nos fuimos hasta la una de las puertas, la Pugnamun, ¿no? La puerta Pugnamun, donde está el mercado Nambu, que, de hecho, ahora estamos viendo

Estamos viendo un dorama

de agua que

sale sale el mercado Nambu.

El mercado Nambu, luego vimos que si una oficina, la

Una antigua oficina

Gubernamental. Sí, del gobierno. Luego un lugar de una casa de huéspedes de justamente de esa oficina gubernamental. Nos fuimos hasta el barrio Chino, la calle China.

Que queda poca cosa ya, pero bueno.

Muy poquita cosa. Luego hay también una calle dedicada al cine, al con varios complejos de de cine

Bueno, es otra calle dedicada a las bodas.

De, sí, hay un montón de calles así curiosas, ahí nos tomamos un cafecito. Bueno, yo me tomé un zumo ahí de de hume, de ciruela, y ya me vio un poco, no sé, me me animé un poco, me me activé de alguna manera, y de ahí nos fuimos al santuario, al santuario guion guion Gijón, complejo enorme.

Enormísimo.

¿Santuario? Mira que a mí los santuarios confucianos se dice, ¿es así? No me suelen gustar mucho, ¿no? Es un estilo que a mí me Pero porque tú estás acostumbrada a otras cosas. Bueno, pero

porque tú estás acostumbrada a otras cosas.

Bueno, pero

Sobre todo por la palabra, porque si lo llamaran templo confuciano, pues dirías, ah, pues qué guay, pero como tiene la palabra santuario en tu mente, aunque tú no lo quieras, ya te vienen los santuarios sintoístas de Japón.

Esto, el complejo es enorme, tiene un montón de sitios que ver, además del museo y de los, ay, ¿cómo se dice?

De los retratos.

De los retratos reales, ¿no? Todo eso está, la verdad es que es superinteresante, y justo enfrente, además, está la catedral, bueno, que ya no es catedral, ¿no? La iglesia católica Yondong, que también, pues merece la pena, ya que estás ahí, visitar, ¿no? Una persona normal, a lo mejor hubiese dicho, oye, pues nos vamos a la Janok a disfrutar, ¿no? Nosotros todavía teníamos tiempo, entonces lo que hicimos fue subir a un montículo que se llama Omokdé para ver las vistas justamente desde allí de los tejaditos de todas esas Janok, de todas esas casas tradicionales.

Eso es.

Desde ahí nos fuimos también a una aldea de murales, la aldea del Morales de Chamán, y ya sí que creo que volvimos a la aldea Hanok y a cenar.

No del todo, porque de luego desde allí nos acercamos a ver otro pabellón que había cruzando un pequeño túnelcito. Desde ese pabellón tenías unas vistas curiosas de lo que era el río y las montañas y, bueno, y la autopista que atravesaba. Y, entonces, desde allí nos fuimos andando hacia la zona del barrio de Janox

Pero por el río.

Por, o sea, paralelo al río, exacto, que es una zona de Janox que hay una antigua escuela con fusiana también, hay algunas casas que aquí ya no hay tanto turismo, con lo cual se nota que están más viejetitas, y vimos a lo lejos un puente sobre el río que era muy chulo, y dije, yo quiero ir a ver eso, porque lo estaba viendo desde lejos y digo, yo lo quiero.

Yo lo veía tan lejos, no estaba tan lejos, pero yo lo veía muy lejos, decía, ¿en serio? Más le dije

Que también sale este puente en la serie que está pasando.

También sale. Yo le dije a Luis, ¿pero de verdad quieres ir para allí? Sí, sí, sí, vamos, claro, claro, pero estás hablando en serio, sí. Bueno, pues, y sí. Fuimos para allá, bueno, bien, la verdad es que bien, y ya desde ahí sí que ya nos fuimos.

Nos fuimos a dar una vueltecita de nuevo por lo el barrio de los Hannock, y allí cenamos en otro de los restaurantes clásicos de Bibimba, pero si habíamos comido el Dollshot Bibimba, en la comida, el que tiene el bolk caliente donde se cocina

Que queda el el socarrat, el arroz

y pegadito. El arroz ahí pegadito, crujientito, aquí pedimos el Yonju Bibimbap, que era un poco diferente y dijimos, bueno, pues, así compare A mí

me gustó más el el primero, hasta todo el el propio ¿Qué qué ha sonado aquí la puerta de la cocina? Entra un viento. Bueno, sigo. Me gustó más el primer, el todo el propio restaurante, me pareció también, no sé, más amable, más bonito, yo lo recomiendo. Pareció también, no sé, más amable, más bonito, yo lo recomiendo.

Esto fue Johnju, al día siguiente teníamos mediodía, porque teníamos el tren como a las tres y algo de la tarde, entonces era, ¿qué hacemos? ¿No? Y descubrimos, mirando un poco la información que habíamos sacado de la oficina de información turística, también navegando un poco por Google Maps, ¿no? Mirando cositas, pues vimos que había una un algo que se se llamaba la aldea del arte, La aldea del arte, Seok Handong, y que estaba justamente al otro lado del río, más o menos a la altura de este puente cubierto que tú habías visto.

Efectivamente. Entonces dijimos, pues mira, ya que tenemos el tren a las tres y pico, porque miramos incluso la web de Corrail para ver si podíamos cambiar la reserva que teníamos nosotros.

Y fíjate suerte que no lo hicimos. Y su Bueno, es que no

lo había, estaba todo lleno y dijimos, bueno, pues ya nos quedamos y hacemos el plan original, vamos a buscarnos algo que hacer, y encontramos esto que era muy chulo.

Sí, la verdad, una aldea así artística, o toda una zona que en el pasado, pues, estaba un poquito mal, y ahora se ha reconvertido en muchos talleres de artistas, ¿no? Talleres de cerámica, talleres de cafetería, cafeterías cookies, lógicamente. Bueno, estuvo, la verdad es que

Llegó un parquecillo con un señor un tanto peculiar.

Peculiar, peculiar.

Que llegamos ahí y el señor, pues, le debía haber dado permiso al ayuntamiento, pues, para que decorase una especie de mini parquecito que había en la acera y cuando nos vio con las cámaras y que hacíamos fotos, pues nos pilló por banda y venga ponte aquí, sí tengo aquí, aquí, haz foto, hazle foto a esto, hazle foto a esto de más allá, nos iba contando, no, es que aquí mira han venido gente de Harvard y, mira, tengo aquí una foto de unos guiris de Harvard que vinieron. Ahora esto y Yo

quiero saber si en un futuro vamos a aparecer ahí.

Bueno, a lo mejor aparece en el futuro.

Claro, le dijimos que éramos de España, no tengo a nadie de España, ¿no? Entonces, dijo, mira, estos son de Harvard, estos son de no sé dónde, estos son de Harvard. Tengo unos

de Portugal, pero de España no hay nadie.

Exacto. Así que a lo mejor aparecemos, ¿no? Luego, bueno, fuimos andando por por el río, justamente, como hacia el otro lado, ¿no? Digamos, y acabamos pasando por unos restaurantitos en con unas terrazas encima del río por los que habíamos pasado el día anterior, la tarde anterior. Y yo me había quedado un poco con la copla de cómo molan estos restaurantes, porque era eso, unas terrazas donde tú te sentabas con

los restaurantes. Plataformas que, bueno, tú te descalzas y te sientas, pues, al estilo tradicional encima de esas plataformas.

Y claro, veía un montón de gente, el día anterior estaba a tope de gente. Yo dije, esto como que mola mucho, ¿no? No había nada en inglés, absolutamente nada en inglés, y ahí a veces el traductor ni papago, a veces yo yo casi te estaba traduciendo mejor a ti el Google que que el Papago, Pero bueno, al final dijimos, venga, para adelante, vamos y pedimos, ¿no? Y como sea, nos vamos, nos hacemos entender. Nos hicimos entender porque nosotros queríamos pedir dos cosas y la señora nos dijo, que va a ser mucho, Pedir es solo una de las cosas.

Y al final nos entendimos, le dijimos, venga, pues ahí una pansetita rica.

Una pansetita ahí con sus Sam's que hacíamos con la lechuga, estas salsitas coreanas

y demás. Estaba riquísimo y luego

y bebimos magoli, pues que ya que también Yonjuu es muy típico de magoli, pues venga, pues magoli.

Disfruten mucho, mucho, mucho, mucho de esa comida, mucho.

Y esta comida con un kilo de panceta más el magoli y demás, pues no sé si salimos a doce euros y medio, trece por persona.

Sí, fue una una pasada, o sea, increíble. Lo, vamos, os lo vamos a contar en la web seguro porque merece muchísimo la pena, ¿no? Y ya desde ahí, pues justamente visitamos los sitios por los que habíamos pasado la noche, ¿no? La tarde noche anterior, que ya estaban cerrados esa escuela con fusiana, un santuario que también hay por ahí, en fin, un montón.

Está todo lleno de cosas, es que te pones a visitar y

Las muelas y escuelitas que hay, como con los muros tradicionales y todo, está súper chulo. De hecho, conocimos a un señor coreano que decía que estaba hasta abrumado, ¿no? Él, con tanta información que había. Dice, entiendo un tercio de todo lo que pone aquí, hay demasiada información, comentando porque nos veía que estábamos haciendo fotos a todos los carteles, ¿no? Para nosotros también entender qué estábamos

Exacto.

Que estábamos viendo. Y poco más, luego ya nos fuimos a la zona de la estación, vimos un poquito un paseíto que hay ahí a las afueras de la estación de de Yonju, que también está un poco un poco alejada de lo que se ha hecho.

Sí, aquí también recomendamos el taxi, aunque también se puede ir en autobús, pero para los precios que tiene el taxi, si llegas a la estación de de Yonju, que estaba en obras de restauración porque la están renovando, pero es curiosa porque todo lo que es los edificios, digamos, los antiguos, porque están haciendo nuevos, pero los edificios tradicionales de la estación de Jeongju son de arquitectura de estilo tradicional coreana y son muy chulos.

Sí, sí, sí. Entonces, bueno, ya tomamos el tren y nos fuimos a Seúl. En este caso, nos alojábamos en la zona de la puerta Dongde Mun, que era una zona que en el primer viaje se nos había quedado muy pendiente, que no habíamos llegado justamente hasta ahí, y nos encantó.

Y entonces dijo Luisette, pues venga, pues nos vamos a alojar en la la zona de la puerta Don Demon para que Laura esté feliz.

Está claro, la puerta Don Demon, tienen son la muralla, además

¿Y dónde está la puerta? Pues, Don Demon.

Don Demon, Don Demon. ¿Qué hicimos cuando llegamos? No me acuerdo, Luis, que hicimos para atrás.

Subimos a la puerta y ya, o sea, vimos un poquito de la muralla.

¿Fue cuando fuimos fuimos a comer el paellón esta noche?

Pues podría ser, sí.

Yo creo que sí. Creo que sí, porque claro, había llovido, ¿no? El último día que habíamos estado en Seúl estaba lloviendo exactamente, pero nos daba mucha pereza irnos a un barrio universitario. ¿Cómo se llama? ¿Joe?

¿Juegui? ¿Juegui? No recuerdo. Porque donde es tradicional comer payón.

Bueno, es tan tradicional que hay una pequeña callejuela que se llama el callejón del payón.

Exacto. Y entonces ese día, como ya no llovía, nos daba menos pereza, y creo que nos fuimos ahí a tomar ese Payón de Kimchi con queso.

Que es lo más rico que he comido en la vida.

Probamos como tres o tres McGolly diferentes. También. Impresionante, superrico, y luego volvimos andando. ¿Te acuerdas? Sí,

un paseo de hora y media andando desde el restaurante del Pagón hasta el hotel, y cuando llegamos al hotel, pues ya que estábamos, no teníamos suficiente y dije, mira, es que muy cerquita de aquí del hotel está el Don Demund Design Plaza and History Art, o no sé qué,

algo así que. Donde Mun Design Design

Y es unos edificios muy chulos que diseñó Saja Hadid, y que además salieron también en la película de Vengadores dos, la edad de la era de Ultrón, y dijimos, pues, me apetecería verlo, el loro dijo venga vale, pero luego es que claro toda esa plaza es más grande de lo que parece.

Y ahí estaba muerto y todo.

Y empezamos a dar la vuelta alrededor de estos edificios súper chulos con esta arquitectura tan orgánica, tan sinuosa, y madre mía la cantidad de pasos que hicimos hasta luego volver al hotel, y eso que lo teníamos al ladito.

Yo acabé fatal, ahí, dije Este

fue el día que más caminamos.

Sí, sí, sí, ahí nos pasamos, la verdad. Pero bueno, siempre pasear de noche por una ciudad desconocida es muy agradable. Vas andando y aunque no veas nada específico, nada concreto, ves el ambiente, y Seúl es una ciudad que no duerme mucho, hay mucho ambiente y

mucho trabajo.

En ese sentido, nos gustó mucho, ¿no? Lo disfrutamos mucho. Día siguiente, teníamos todo el día completo en Seúl, y lo que hicimos, pues empezar con una de estas excursiones, marca de la casa, porque ya

se Panwey trains.

Básicamente, descubrimos que había un pequeño parque ferroviario al noreste de lo que es Seúl, muy allá al extremo de la ciudad de Seúl y para allá que nos fuimos al parque ferroviario de Juarandé, si no recuerdo mal. Muy mono.

Sí, porque es un parque, una especie de museo que se ha hecho recientemente alrededor de una antigua estación, una antigua estación de Juarandé, el mismo nombre, Y, pues, tienen algunas locomotoras, una locomotora de vapor con un par de coches antiguos coreanos de vía estrecha, tienen un antiguo tranvía también. Y luego, pues, tienen, por ejemplo, un tranvía checo, tienen también un tranvía de Hiroshima, que lo iban a, pues, a hacer

Desguazar.

A desguazar y se lo dieron gratuitamente, ¿no? Porque dijeron, en el parque este, oye, estamos montando un parque ferroviario, pues, ah, pues, mira, pues, muy bien, pues, te lo regalamos. Y luego tienen una pequeña maqueta también de estilo suizo alpino, que es también muy chula, que tiene botoncitos y entonces cuando tú le das al botón, los trenes y las gentes y las norias y todo esto se pone en marcha.

Luego hay una cafetería que te recibes las bebidas, pues encima de un tren, ¿no? Está todo como muy bonito. Además, todo está decorado con un montón de piezas, instalaciones artísticas, ¿no? Piezas de arte. Está simpático.

Lógicamente, si te dan a igual los trenes, pues, a lo mejor es una excursión que dices, me tengo que ir hasta ahí solo para ver eso. Luego todo lo que es el camino

También un camino de senderismo, un chulo hacia un lado y hacia

el otro. Sí, sí, sí, entonces para mí merece la pena, pero es lo que siempre os decimos, esto es súper personal, ¿no? De este punto nos fuimos a otra visita que nos parecía interesante hacer, que es la antigua prisión Sodimun.

Efectivamente, es una prisión que montaron los japoneses cuando forzaron la anexión de Corea a lo lo que era el imperio japonés y aquí encerraron a muchísimos disidentes coreanos que protestaban contra esta anexión forzada, independentistas,

por

así decirlo, coreanos, y te cuentan, pues, un montón de historias, pues, de las torturas que sufrías.

Es es durillo, Es realmente la primera parte de la visita en la que se centran, ¿no? Justamente

Es curioso, porque

en el con cómo se trataba a los prisioneros.

Es curioso porque es una prisión que estuvo en funcionamiento hasta mil novecientos ochenta y siete, pero todo lo que te cuentan, básicamente, se centra sobre todo en la época en la que estuvo bajo dominio japonés.

A ver, entendemos que es porque cuando mientras estaba formaba parte, ¿no? Bajo el dominio japonés, pues es cuando se estaban realizando justamente esas torturas y hay muchas más historias, claro. Luego ya entiendo que es una prisión, entre comillas, normal, porque luego cerró como finales de los ochenta, me parece, ¿no? Hasta el ochenta

y siete.

Ah, ochenta y siete. Vale, no, no me había quedado con el año que has dicho. Pero claro, te muestran, pues eso, los campos de ejecuciones, cómo hacían también para quitar los cuerpos de aquellos que habían matado, para que no se enteraran las familias o para que no se viera, pues, en el estado en el que estaba ese cuerpo, ¿no? Porque lo habían torturado hasta casi casi la muerte, y luego, pum, lo mataban. Es es terrible, pero creo que es importante

Sí, es es importante conocer un poco todo esto. Y luego, claro, la antigua prisión de Sodimun está justo en un extremo del Parque de la Independencia, que tiene, pues, varios memoriales a los coreanos, ¿no? Que lucharon por la independencia o o alguna patriota mártir de la independencia, ¿no? Una chavala que murió a los dieciocho años, precisamente, en esta prisión que dice, madre mía.

Horrible, horrible, ¿no? ¿No? Para animarnos un poco, porque la visita es durilla, pues nos fuimos a un sitio de estos que se han popularizado mucho en Instagram, pero nos parecía curioso, y como estábamos relativamente cerca, decir, venga, pues vamos a verlo, que son unas cataratas artificiales, son las cataratas de Jongyechon, que está bonito

Está bonito, dices. ¿Por qué han hecho unas cataratas artificiales? Pues no porque busquen el Instagrameo, sino porque el propio gobierno de Seúl lleva un tiempo intentando hacer que antiguos ríos que estaban muy machacados, muy contaminados o vertederos y demás, limpiarlo, igual que pasa con el el arroyo Chong Yechong, que está en el centro de la ciudad, que antes iba a una carretera, una autopista por ahí y ahora mismo es un espacio para el disfrute de los seulenses y cualquiera que lo visite, ¿no? Pues aquí también había un antiguo vertedero y estaba hecho, pues un desastre, un asco.

Además, pasa una carretera elevada justo por ahí, es decir, todas las zonas

como la mía

es fea.

Y lo que hicieron ha sido limpiarlo, crear unos caminitos con los que por los que se puede pasear, y en uno de los puntos además han hecho esta catarata artificial. Enfrente tienes unas cafeterías, tienes un montón de sillas y de bancos donde te puedes sentar a ver el tiempo pasar simplemente y ver las cataratas y ya está. Y la verdad es que quedamos, ¿no?

Está guay, a mí, sinceramente, me me gustó. De ahí tomamos un taxi porque teníamos mucho rato, queríamos volver al hotel a descansar y especialmente luego coger el trípode, pero era, bueno, pues vamos a descansar un poquito y cogimos un taxi de nuevo. La verdad es que nos salió bastante barato para el ratazo que estuvimos en el taxi, estuvo chulo pasar por delante de los palacios con el taxi y demás.

Estuvo muy chulo.

Estuvimos en hotel y no recuerdo, ¿fue esta noche la que hicimos las fotos nocturnas? No fue, no recuerdo que hicimos

una noche. Nos fuimos a otro restaurante de pollo frito, otra cadena diferente para hablaros de ella, que encima es porque, o sea, también fuimos porque estábamos cansados y habíamos descubierto que había una cadena de pollo frito que todavía no habíamos visitado, muy cerquita del hotel, encima tiene un restaurante que abre veinticuatro horas al día, que dices, oh my god. Y al salir de cenar, pues dimos un pequeño paseíto por la zona del mercado que había detrás de nuestro hotel, que es el mercado este, el tan popular entre los visitantes que que van a a Seúl.

El mercado Guangzhan.

Ese.

Mercado Guangzhan, de hecho, exacto, fuimos para allá, aunque ya era muy tarde y había mucha cosa cerrada.

Pero todavía quedaba algún puestecillo con gente comiendo algo.

De hecho, estuvimos callejeando y pasamos por delante de un local que habíamos descubierto también revisando Google Maps, porque queríamos beber más McGolly, somos un poquito borrachos y queríamos más McGolly, y al final buscando encontramos un local

Y nos pasamos por delante y estuvimos tentados de entrar, pero estábamos ya un poco llenos esta tarde. Entonces seguimos paseando ya de vuelta al hotel y a Laura no se le ocurrió otra cosa que meterse por otro pasillo de otro mercado textil que hay en toda esa zona, que ya estaban medio recogiendo, aunque algunas prácticamente todas las tiendas seguían todavía abiertas. Pero claro, no había ni un solo cliente y estaban, pues, todos los las abuelas y los abuelos, porque era gente bastante mayor, que llevan estos negocios, y nosotros dos atravesando por ahí. Hola, ¿qué tal? Hola, ¿qué tal?

Oye, pero estuvo guay, la verdad, y ya nos fuimos a a dormir, ¿no? Y el día siguiente, iba a decir último día no, bueno, último día en Seúl, realmente, ese día, ¿cómo qué? Ah, sí.

Ese día teníamos reserva para comer en Mingles, que es el único restaurante con tres estrellas Michelin que hay en toda Corea del Sur. Ganó la tercera estrella Michelin justo en la última guía, es decir, que es recientita, recientita.

Está en Gangnam, entonces pasamos la mañana dando un poquito un paseo por toda la zona, esta pija de Gangnan, para ver todas esas tiendas maravillosas.

Sí, porque habíamos estado en el viaje anterior por esta zona viendo las estatuitas estas de los ositos relacionadas con el k-pop, pero aquí vamos más para ver, pues, un poco las tiendas pijas y y demás.

Sí, la la zona que se llama el Rodeo Street, ¿no?

Esa es.

El Abkuyon Rodeo Street, que es básicamente tres o cuatro calles que están todas llenas de esas tiendas, pues de grandes, de marcas de lujo, ¿no? Luego estuvimos en la comida, la comida fue maravillosa, nada que decir ahí, y de ahí

Bueno, pero es que es una comida de la de la leche, cuenta un poco más, Laura, porque el postre nos flipó, Un postre que es dulce, porque era una creme brulay con alguna cosa más rápida.

Crema catalana, crema catalana.

Pero que tenía tres salsas coreanas típicas fermentadas. Una de ellas, el Gossujang, y nos flipó la manera de mezclar esas salsas fermentadas saladas con aspectos dulces. Bueno, bueno, bueno

Para mí fue una una de las mejores experiencias gastronómicas de los últimos tiempos, porque creo que, además, el ritmo de la comida, la progresión también del menú merece muchísimo la pena. Y, de nuevo, ostras, son unos precios, a ver, es un restaurante

Son tres estrellas, pero tienen menú de comida más barato que el menú de cena, con lo cual te sale todavía mejor de precio.

Sí, sí, os lo recomendamos un montón, ya hablaremos de de ello en la web. De ahí tomamos el autobús o el metro, ¿recuerda el autobús? Y nos fuimos al barrio de Giégua. Barrio de Giégua para ver su puerta, una de las puertas, una de las cuatro puertas, en este caso pequeñas, ¿no? Que se encuentran en lo que es la muralla de Seúl, y estuvimos dando un paseo por ese barrio para, al final, llegar a la aldea de los murales de

Hi Hwa.

Hi Hwa, exactamente.

Que es otra aldea de murales, que te das cuenta cuando visitas Corea del Sur.

Sí, un montón.

Lo mucho que les gusta recuperar a veces o o darle, intentar darle una nueva vida a ciertos barrios que se han quedado un poquito como olvidados de las propias instituciones y que para que la gente, para atraer gente, pues hacen murales y hacen cositas.

Y fíjate que este barrio, por ejemplo, es un barrio que está todo lleno de cuestas con muchos escalones, ¿no? Y claro, entiendo que a lo mejor mucha gente no quiera irse a vivir ahí, porque, ostras, es que tienes que subir muchos escalones para llegar

Pero te te pones

en forma, Eso sí. Entonces, bueno, o sea, hay mucha cafetería, hay sigue habiendo mucho local y mucha casita. Vimos a gente, abuelitas ahí sentadas con sus sillas en la calle, ¿no? De cháchara y demás, me refiero que sigue teniendo ese toque antiguo, ¿no? Pero, pues bueno, se les ha intentado dar un poquito esa nueva vida con todos estos murales.

La verdad es que está está chulo de ahí fuera

Y lo bueno, claro, es que cuando subes todas esas escaleras, pues llegas a un punto que estás en lo más alto de este barrio de los murales y pegado, pues tienes la muralla de la ciudad. Entonces dijimos, pues mira, ya que está la muralla de la ciudad, que justo llega hasta la puerta donde Mun, que es donde está el hotel, pues seguimos el camino por la muralla hasta llegar precisamente a la puerta donde Mun y a nuestro hotel.

Exactamente, fuimos al hotel, denme de nuevo a descansar un poco y luego ya nos fuimos a cenar, hoy sí, a este

Este fue el día que hicimos primero las fotos con el triple.

Ah, vale. Entonces, no descansamos mucho, No mucho. Pero si tomamos tomamos el el trípode, estuvimos haciendo fotos a la muralla, a la puerta a la puerta Don De Moon, y ya nos fuimos justamente a cenar a ese bar que habíamos visto el día anterior.

Y fue muy divertido, porque cuando llegamos uno de los dueños nos dijo, ah, vosotros sois

los que

pasasteis caminando ayer y y fue como

Qué maravilla, claro, es que a ver, Luis, se nos

se nos se nos reconoce. Y tuvimos suerte porque en el momento en el que llegamos estaba a tope, pero quedaba una mesa en la en el piso superior, ¿no? Pues nos subimos ahí, comimos unas cuantas cosas de las que tienen en carta, cocina sencilla, pero bueno, pero está está rico. Y ahí probamos cuatro McGolly diferente y

Porque el bar es un bar de McGolly,

se puede ir a beber

solo. Básicamente, no tienes que pedir comida si no quieres, puedes venir solo a beber.

Pero mientras vayas pidiendo McGolly, tienen además, te ponen un vaso extra y tienen las muestras porque de vez en cuando pues algunos de los empleados del bar van con otra botella de McGolli y van sirviendo pues pequeños pequeñas muestras de esos otros McGolli con lo cual al final acabas probando un montonazo.

Probamos un montón, probamos un montón, lo pasamos súper bien, me encantó el sitio y es de los primeros sitios a los que quiero volver cuando volvamos a Seúl.

Totalmente.

O sea, esto ya va a ser una

este sitio y el del Pallón con También. Con kimchi y queso También. Son dos sitios que yo tengo que volver sí o sí.

Sí, sí, estoy totalmente de acuerdo. De hecho, pues habrá que volver a alojarse por la zona de Dong the Moon y así lo tienes cerquita

Casi lo

tienes cerca, sí. Andando. Estuvo, la verdad, muy, muy bien y ya teníamos el último día, que realmente lo que hicimos fue una excursión a Inchon. Nuestro primer, así como idea, era a lo mejor pasar esa noche en un hotel, en el aeropuerto, porque el sábado nuestro vuelo salía a las ocho y media de la mañana, es decir, muy pronto.

Claro, pensá que hay que estar en el aeropuerto un rato antes para pasar seguridad y todo eso, piensa, pues eso, seis y media en el aeropuerto te vuelven loco. Entonces dijimos, ah, pues a lo mejor dormimos, pero es que las distancias a veces en Corea son mucho más grandes de lo que parece, y visitar las zonas que queríamos visitar de Incheon desde el aeropuerto casi tardábamos más que desde el centro de Seúl.

Entonces dijimos, mira, pues pasamos, nos quedamos en el mismo hotel en Seúl. Sí que mantenemos la visita a Inchon, porque nos hacía gracia ver algunas cosillas de Inchon, y ya lo que hicimos fue contratar un traslado privado para irnos desde el hotel en Justo, ¿no? En donde la puerta Dongde Moon hasta el aeropuerto de Inchon a esas horas tan tempranas de la mañana que si no era bastante complicado, ¿no? Entonces pasamos este último día en Inchon, me encantó

Inchon además, claro, tiene mucha historia, pues como pasa cuando vas a Japón a sitios como Yokohama, Kobe

Puertos puertos comerciales.

Puertos comerciales que se abren internacionalmente en la segunda mitad del siglo diecinueve, y todo esto viene, pues, con muchísimos cambios, tanto en la gastronomía como en la arquitectura, como en la cantidad de gente que aparece por allí. Y claro, pues Incheon no es diferente. De hecho, tiene un Chinatown, un barrio chino muy, pero que muy interesante.

Muy chulo, estuvimos paseando, hicimos la visita completa al Chinatown. Luego también tiene una parte que es la zona entre lo que sería el Chinatown y la parte japonesa donde se establecieron los japoneses cuando justamente se abrió ese puerto al comercio internacional, ¿no? Y todavía que eran como casas que recuerdan de alguna manera la arquitectura japonesa. Hay otra parte llena de almacenes también de la época, especialmente estos muchos almacenes de comienzos ya del siglo veinte, que se han reconvertido en espacios culturales, en espacios de creación artística, ¿no? Muchos talleres ahí artísticos y demás.

Entonces, está toda esa zona súper chulo. Básicamente, nuestro primer objetivo era, aparte de visitar todo esto, comer, dame

un millón. Exacto, que son unos fideos muy queridos por los coreanos que, en teoría, los hacen en restaurantes chinos, porque son de origen chino, pero, vamos, que ya es un plato coreano, pues un poco como cuando hablamos de ciertos platos japoneses, ¿no? Que pueden tener ciertos orígenes más allá del país, pero que ya son

Pero ya son Sí, totalmente.

Y estos fideos los Jet Jiangmeon de nuevo, baratísimos y superricos. El bol de fideos, que si miráis las stories en Instagram era enorme, costaba cinco eurillos.

Nada, nada, disfrutamos un montón, de ahí nos fuimos luego a la aldea de los cuentos de hadas de Sun Woldong, que es un sitio

extraño, por culo.

En vez de ser una aldea de murales, donde todo está decorado, ¿no? Con murales, pues, en este caso, lo han hiperdecorado con, pues, esculturas y mucha historia relacionada justamente con los cuentos de hadas, ¿no? Los cuentos infantiles. Es exagerado. Yo he de decir que me gustó, pero es exagerado, yo no viviría ahí ni de coña, me vuelvo loca si tengo que vivir ahí.

Y luego desde ahí tomamos un mono Rail que nos dio la vuelta por la isla de Wolmido. La isla de Wolmido, una isla dedicada al ocio, al entretenimiento, hay un parque, bueno, hay varios parques de atracciones, toda una calle llena de restaurantes

Pero vamos, que fuimos porque se recorre esta isla con el monorraíl.

A ver, yo he de decir que en un primer momento pensé, pues nos podemos bajar en dos puntos diferentes, tenía un montón de cosas marcadas en el mapa que ver. Sí que es verdad que ya estábamos muy cansados, era el último día. Y además ese Monorraíl, ese típico Monorraíl de parque de atracciones, iba a dos por hora. Y claro, yo pensé, digo, madre mía, o sea, si nos bajamos, luego hay que esperar a que venga otro, que no parecía que tampoco hubiera muchísimo

Bueno, veo unos tres men toda la línea, me parece.

No sé, vale, pues, no sé, dije, no lo veo claro, mejor lo dejamos para otra ocasión y exploraremos la isla Wolmido en otra ocasión. Además, hay un templo en otra isla que también merece la pena ir, con lo cual nos lo dejamos para otra ocasión y listo, ¿no? Y ya nos volvimos a a Seúl y porque por la noche teníamos una reserva para cenar en otro restaurante chulo.

En Bingle, este restaurante tiene una estrella Michelin y, de hecho, el chef de Bingle lo abrió hace tres años, había estado trabajando en Bingle's, el restaurante de tres estrellas en el que habíamos comido el día de antes, pues se fue y decidió abrir su propio restaurante y en solo tres años ya tiene la primera estrella Michelin, una cocina también fabulosa, una bodega maravillosa, la gente muy, muy amable.

Había un chico que hablaba español.

Había un chico que hablaba español porque había estado además en el canon, en el País Vasco trabajando en el restaurante, que dices, me cago en la línea de que

llegamos el mundo. Llegamos y el chef justamente de Bingho nos dijo, ¿qué tal el Bingho? En Bingho? ¿En eso, no? ¿Qué tal el Mingles ayer?

Y claro, nos quedamos pensando, ¿pero cómo sabe que hemos estado en Mingles ayer? ¿No? Y es porque su mujer, ¿no? Nos dijo que era la chef

La jefa de cocina.

Jefa de de cocina de Mingues, pero claro, se hablan entre sí, sabían

Claro, que iban unos Kiris, Ah, pues son los mismos que vienen aquí.

La verdad es que estuvo muy muy guay y, bueno, se acababa el viaje, había que hacer maletas. Tuvimos un poco de problemas para meter todos los McGolly ahí que habíamos comprado, pero bueno, lo conseguimos en las maletas y, como os decíamos, al día siguiente sí que tomamos un traslado privado porque nos recogí a las cinco de la mañana.

Sí, a las cinco de la mañana.

A las cinco de la mañana, de esa manera mucho más práctico, llegamos al aeropuerto y y hala, y a las diez y media de la noche de ese mismo sábado llegábamos a Málaga después

Una paliza tremenda. Pero bueno, que nos estamos enrollando, pero creo que si estáis, si estabais con el lápiz y papel, habréis apuntado un montón de cosas, espero que interesantes. ¿Por qué es eso? Dice, a veces nos lo preguntáis. ¿Es que se puede ir a Corea o a Japón para solo nueve días?

Pues, fijaos si se puede y fijaos con cuánto se disfruta.

En este viaje hemos visto, hemos hecho dos excursiones en Cheong Soobon, hemos visto dos ciudades nuevas, Gyeonju y Gyeonju, además de seguir explorando Seúl.

De seguir explorando Seúl viendo sitios que no son tan típicos.

Claro, o sea, por por supuestísimo. Nosotros siempre decimos lo mismo, mejor ir a no ir. Yo prefiero ir, aunque sea muy poquitos días, a no ir, sinceramente. Si se puede, lógicamente, pues, desde luego, yo mejor ir a no ir. Con ganas de volver, ¿no Luis?

Con ganas de volver. Además, sobre todo, devolver eso, al bar este de los McGolly, al bar del Payón. Pero claro, yo estaba hablando, el propio Bingo, me quedé con las ganas, porque tienen carta, tienen menú degustación, pero tienen carta, y me quedé con ganas de probar más platos.

Pues nada, ve buscando huequito en el calendario y a ver a ver cuándo vamos.

Octubre.

Tú sigues viviendo octubre, yo lo veo complicado por las cosas.

Octubre, o sea, no necesitan mucho más tiempo, ahora octubre.

Pues hala, pues hasta octubre.

O sea, ok. Si nos está escuchando tu madre, que vaya mirando en su calendario, a ver, en octubre, ¿cuándo puedo venirme para Málaga?

Pues, bueno, hasta aquí el especial Corea. Poquito a poco vamos a ir añadiendo todas estas cosas en la web, así podemos Hay

muchas fotos que procesamos, ser pacientes, pero al menos tenéis esto ya.

Exactamente.

Episodios recientes