En España, casi todos los delitos prescriben. La reforma del Código Penal de 2015 estableció que los delitos de terrorismo no prescribirán si hubieren causado la muerte de una persona. Pero eso se aplica a los delitos a partir de dicha reforma. Por tanto, todos los crímenes de ETA tienen fecha de caducidad penal.
Créditos y agradecimientos:
Música del episodio:
-Melancholic Piano, de Plaincask
-La búsqueda, de David Burnett
-Plague, de Kai Engel. (CC by 4.0)
-Cold War Echo, de Kai Engel (CC by 4.0)
-Pablo's Theme, de David Burnett
-Realness, de Kai Engel (CC by 4.0)
Archivo Sonoro:
-Telediario 15:00 del 21 de junio de 2013 (RTVE)
Las Tres Muertes de mi Padre es una producción independiente de CUONDA.
- Producción: Ana Ormaechea, Ángel Jiménez de Luis, Pablo Juanarena, Luis Quevedo y Pablo Romero.
- Montaje y postproducción: Pablo Juanarena.
- Diseño: Salugral Adriana, David Domínguez, Juan Peces.
- Guión: Pablo Romero.
- Dirección: Pablo Romero.
Estudio de sonido: Robinaudio.
Voces y grabación: Miguel Ángel Pérez.
Voz adicional: Fernando Herrán.
Transcripción
El Comando Madrid de ETA mató a mi padre en un atentado en 1993. Durante 20 años no hice nada por saber la verdad. Ahora, y después de una larguísima investigación, sé que hay mucho más de lo que me contaron. WONDA PRESENTA LAS TRES MUERTES DE MI PADRE CAPÍTULO 2.
LA SEGUNDA MUERTE En España, cada año, casi todos los delitos prescriben. La reforma del Código Penal de 2015 estableció que los delitos de terrorismo no prescribirán si hubiesen causado la muerte de una persona. Pero eso se aplica a los delitos a partir de dicha reforma. Por tanto, todos los crímenes de ETA tienen fecha de caducidad penal. En 2013 comencé a investigar el atentado de López de Hoyos. ¡Madre mía! Todo comenzó con un atentado en un barrio
muy desafortunado de una compañera del mundo que dijo algo así como que el problema de ETA estaba superado y que no merecía la pena remover casos. ¿Era verdad que hacía dos años que se había declarado la tregua indefinida de ETA y ya no había muertos? Me cabreé un montón, tengo que reconocerlo. Pero también pensé, joder, quedan tres semanas para que prescriba el asesinato de mi padre. Logré acceder al sumario en tiempo récord
gracias a la ayuda del entonces juez de la Audiencia Nacional, Fernando Granda Marlasca, y menudas tres semanas que pasé. Pese a alguna que otra zancadilla en mi propio trabajo, que mejor me callo, iba siempre a la carrera. Descubrí una posible pista que era la identificación del jefe de operaciones de ETA con un mote. El jefe de operaciones de ETA con un mote, Gorosti. Y este tal Gorosti resultó que era Iñaki Gracia Regui,
Iñaki de Rentería, el jefe de ETA. Pensé que podía usarlo para que el juez reabriese el caso, para lo cual tuve que, a su vez, convencer al fiscal. Y justo cuando iba a vencer el plazo, quedaban apenas doce horas, el caso quedó reabierto. El 21 de junio de cada año se celebra una misa en la sede del Estado Mayor de la Defensa como tributo a las víctimas del atentado. Ese año, como se cumplían 20 años de la tragedia,
acudieron todos los familiares de las víctimas. Allí me planté puntual con el periódico de bajo el brazo. Recuerdo que era viernes y me tomé el día libre para estar con mi madre y mis hermanos. Recuerdo que le dije a mi madre algo así como, «Mira, he parado la prescripción del atentado. Papá no va a morir otra vez». Después del homenaje, me rodearon las viudas y los huérfanos. Estaban como locos. Muy desorientados, la verdad.
Desde por la mañana, habían estado escuchando por la radio y en los móviles la noticia de la reapertura del caso. También tuvo mucho que ver con televisión. ¡Ostras, impacta un montón! Verán a Blanco en Televisión Española hablando del tema y diciendo mi nombre. Yo ya entonces había decidido seguir investigando por mi cuenta. Muchas de las víctimas querían agruparse, compartir gastos, abogado, todo eso.
Pero es que yo quería seguir solo, libre, sin consultar a nadie. Así podía moverme rápido y con discreción, calladito, en silencio. O sea que al final, sin tener apenas pistas, ni fuentes, ni apoyo de nadie, pues empecé a investigar de verdad. Localicé a algunos testigos gracias a la información del sumario y a Internet, pero la verdad es que no aportaron gran cosa. Luego pensé en hablar con algunos setarras
que me encontraban en la llamada Vía Nanclares, es decir, estábamos en prisiones vascas o cerquita, a cambio de su arrepentimiento y colaboración. Es que en eso consistía la Vía Nanclares. Llegué a hablar con tres de ellos y solo uno me ayudó de verdad. A las pocas semanas de su salida de la prisión de Zavallanza-Sebastián estuve con Iñaki Recarte. Probablemente a muchos les suene porque estuvo promocionando su libro
y concibió una entrevista a Jordi Évole. Yo estaba sentado con él en un bar de comidas de Loyola en San Sebastián. La lógica que se vive aquí es la lógica de la guerra. Todo se hace muy impersonal, ¿no? Yo no he matado, ha matado ETA, ¿no? Yo formo partes como el batallón que va a la guerra, tú disparas, bueno, alguien habrás matado, pero no has sido tú, has sido el batallón, ¿no? Luego la vida,
a mí te enseña que no, no puedes hacerlo tan impersonal, ¿no? Pero para aguantar, eso es lo que hace la mente, lo hace impersonal. Yo creo que, no sé, aunque no sea lo mismo, ¿no? Pero los soldados que volvían del Vietnam, los americanos, yo creo que se volvían locos luego por eso, ¿no? Porque cuando están ahí van... Yo creo que a todos los soldados del mundo les pasa, ¿no? A toda la gente que mata, ¿no?
Soldados, y al final matas, matas a otros de los romanos, ¿no? Vas a la guerra pues defendiendo tu país, tu super país, tú estás ahí con eso, ¿no? De hecho las primeras líneas son esas de 18 a 20, 21 años no más, esos son los que no tienen, son la edad que no tenemos cerebro, que no ves el futuro, o que eres más manipulable, ¿no? No sé, no lo sé. Pero luego cuando vuelves, cuando volvían a casa,
¿no? Y tenían la religión, ¿qué he hecho, no? Yo creo que por ahí se volvían locos por eso, creo yo, ¿no? O no se aguantaban ellos mismos, ¿no? Y aquí en otra escala, diferente, sucede lo mismo, ¿no? Impersonalizas, pero luego depende de la trayectoria mental que lleves en tu vida, ¿no? Pues te surgen muchas preguntas y... Y bueno, las puedes obviar o no.
Hay mucha gente que está loca, neta. Muchísimas. Ese testimonio, que a mí personalmente no me servía para nada, sí me indicaba de primera mano la clase de personajes que poblaban la banda terrorista. Irresponsables, sanguinarios, desequilibrados. ¿Sabes cómo eran todas las cosas? Mira, nosotros conocimos a un comando satélite del comando Donosti.
Ellos nos dieron a nosotros a molarle... ta, ta, ta... Y nosotros hacíamos lo que nos daba la gana. Podías matar policías, podías matar militares, podías matar... Y tú matabas a quien te daba la gana. Nosotros hicimos un atentado en Irún. Pusimos en un par de bares o en un bar una bomba, en... a un coche le pusimos una lapa que se cayó en Fontarravía. Pero todo decidido por nosotros, imagínate con 18, 19 años, lo que podíamos dar.
Yo recuerdo que cuando nos escapamos y fuimos a Francia uno de los que estaba ahí nos decía, bueno, hacerme un informe de Hassi y de no sé qué, a ver qué tal en Irún. Y nosotros no sabíamos ni lo que era Hassi. Es que no teníamos ni idea de nada.
Y se fue el tío, estuvimos una semana en una casa pensando, ¿qué cojones le decimos? Pues no teníamos ni puta idea de nada. O sea que esos éramos los que entramos... Esas personas éramos las que habíamos hecho eso y las que entramos, neta, imagínate. Luego, a lo largo de los años te vas empapando del tema y nos habré hecho cualquier cosa. Era una época, eran las Olimpiadas y era una época que esto se daba por finiquitado allí.
Todo el mundo pensaba que esto se había acabado. Entonces... la cosa era, pues la lógica era mandar aquí un montón de comandos, como de hecho hicieron, y hacer todos los atentados que se pudieran porque se estaban negociando, digamos. Tenían, parece ser, bastante hablado con el gobierno español que estuviera sobre todo. Y tú venías aquí casi casi a estar un rato y largarte. Te decían, tú mata todo lo que puedas.
Eso es lo que decía la obra de Santa Cristina en sus cartas. Matar todo lo que podáis. Esa era la novena. Y mira, visto lo visto, me alegré de haber hablado con él, porque quedaba claro que hablar con cualquier etarra de esa época era una auténtica pérdida de tiempo y de recursos. Fuera de micrófono, el propio Recarte me dijo que ninguna etarra me iba a contar nada por lo que no hubiera sido condenado y tenía razón.
Ningún terrorista, preso o en libertad, me iba a ayudar. Así que dejé de intentar esta vía. Claro que volví a estar como al principio. No sabía por dónde tirar para recabar pistas y avanzar en esta investigación que estaba acabando conmigo. Llegaron las navidades de 2013 y así estaba yo, en un callejón sin salida. Y de pronto la ayuda me vino como caída del cielo, en forma de una llamada anónima al teléfono de la redacción.
El que me llamaba es una de mis fuentes anónimas. Dijo que se llamaba Andrés. Probablemente es un hombre ficticio. Un ángel que me llamaba desde una misteriosa fundación de no sé dónde que no he podido identificar aún.
Nunca he sabido quién es en realidad. Pero me ayudó desde el principio. Durante años nos hemos visto en algunas ocasiones. Cuando venía a Madrid, siempre a escondidas. Mira, en el centro de documentación de la historia de la fundación hay un montón de gente dedicada al estudio de las organizaciones. Y entonces, los estudiosos de las organizaciones vascas vimos el artículo del Mundo sobre el atentado. Y entonces decidimos ayudarte.
Y sabías que iba por mal camino entonces, ¿no? Sí, cuando decidimos ayudarte era cuando nos dimos cuenta de que seguías una línea que no te llevaría a ningún sitio, que evidentemente era una línea equivocada. Que era una vía totalmente muerta.
Fue él quien me dio la primera pista, la pista fundamental. Me dijo que intentase investigar la infraestructura de ETA en Madrid. Ahí estaba la clave. El piso del Paseo de Extremadura número 71, que era un piso franco del Comando Madrid de ETA desde el 90. Este piso estaba perfectamente controlado desde el verano del 92. Sin embargo, una decisión equivocada dio al traste con esa vigilancia. El Comando Madrid volvió a estar fuera del radar
policial, con vía libre para matar. Todo esto está publicado en los diarios de la época. En los años 90. Pero solo alguien como Andrés, mi ángel de la guarda, había hilado y atado cabos. Mira, en el Centro de Documentación de la Historia hay montones de estudios sobre la organización terrorista ETA. Y esos estudios documentales sobre el terrorismo hay algo incuestionable y es la relación de un año con el otro.
El año siguiente con el anterior y el anterior con el siguiente. Por lo tanto, los hechos del 93 tienen que tener una relación directa o origen en la actividad terrorista del año anterior, 1992. Las bases documentales solo figuran las investigaciones policiales del piso de Paseo Extremadura y la detención de Alda Navarrena.
Por lo tanto, el piso de Paseo Extremadura creemos que era un piso de infraestructuras del grupo terrorista. Y por lo tanto, los años 1993 está totalmente vinculado con el año 1992. Alberto Alda Navarrena fue arrestado en Francia el 3 de octubre de 1992. Yo no tengo manera de saber quién ordenó su detención, pero fue una auténtica torpeza. Era el enlace del responsable del piso, o de la responsable del piso en este caso,
María Jesús Arriaga, que huyó del país al enterarse por la prensa de que Alda Navarrena había sido detenido. Ese piso, el del Paseo de Extremadura 71, quedó abandonado. Y el comando, que había estado perfectamente controlado hasta entonces, salió del radar de la policía. Alberto Alda Navarrena es un refugiado antiguo, como muchos otros. Y según las bases de datos de la Fundación, que son muy grandes y muy bien planificadas,
creemos que era una persona que carecía de interés jurídico-penal. Se condena la vigilancia de ese piso porque, lógicamente, la detención de Alberto tiene que estar relacionada con ese piso. ¿Y por qué tiene que estar relacionada con ese piso? Pues la única relación o nexo que puede existir es que él tenga cierta responsabilidad en la infraestructura de ETA en la capital de España. Si la detienes a una persona
y su responsable es el responsable de una infraestructura, toda la infraestructura lógicamente desaparece como medida preventiva. Lógicamente se pierde ese punto o nexo que vincula a esa infraestructura con el comando. Si desaparece la infraestructura, el comando puede utilizar otra infraestructura pero no esa, con lo cual se le pierde la pista al comando. Es decir, se destruye la capacidad policial y judicial sobre ese comando.
Todo esto que me contó Andrés lo confirmó mucho más tarde ante el juez, nada menos que el jefe policial de vigilancia de aquel piso. Tenían localizado el lugar donde iba a vivir el comando Madrid entero en esa época, pero la detención de Aldana dio al traste con aquel control y los asesinos tenían vía libre para matar. Como dicen algunos veteranos policías amigos, si tienes una operación abierta y quieres que sirva
para algo, no toques nada. Claro que la versión del que era entonces Secretario de Estado de Seguridad, Rafael Vera, era otra muy distinta. Mantuve con él a finales de verano de 2016 una conversación que grabé delante de sus narices y que, por su interés, voy a utilizar. Yo, insiste en la de Aldana Barrena y no me acuerdo.
No te acuerdas se tiene Aldana Barrena, se revienta el seguimiento de... Era un tipo destacado de ETA, pero no me acuerdo Si, era un tipo destacado pero que luego se revienta en libertad de los dos meses porque no había nada contra él. Oye, en Francia aun en los tiempos mejores ya, la decisión sobre las detenciones no era nuestra ni nosotros influíamos en eso.
Tenía que ser una cosa excepcional por la vía política que no recuerdo en este caso ninguna para llegar... Yo tenía muy buena relación con la juez Lever y con la fiscal Estoler que lo conoceréis vosotros. Muy buena relación Me reunía con ellos con frecuencia Tú haces alguna referencia a una reunión en París que no es tal cual la cuenta pero si no la voy a corregir porque me da igual.
Pero yo no influía en eso Yo la ventaja que tenía es que la jueza conseguía que me mandase los papeles que me interesaban para que las fuerzas de seguridad españolas los analizasen antes Antes llegaban por el conducto reglamentario y de esta forma me llegaban los papeles directamente por la puerta de atrás A ver, ¿quién mentía? No me resultó difícil comprobar que en alguna que otra cosilla Vera era capaz de contarme una versión digamos
adaptada, edulcorada de la historia Así fue cuando hablamos por ejemplo de la operación Ascoiti uno de los muchos intentos de dialogar con ETA que tuvo lugar justo en la época en la que mi padre murió asesinado junto con otros seis compañeros Tú mencionas en tu reportaje Ascoiti.
A Eruita Azumimendi no era nadie, te lo estoy diciendo yo no era nadie pero a mí me permitía cuando yo me reunía que me reuní en dos ocasiones con Esnaola y con Fandó en Burdeos grabando las conversaciones el CNI, este sillo grabando, que lo tienen ellos grabado me permitía me permitía que luego un dispositivo de vigilancia que teníamos, de seguimiento les siguiese y supiese los contactos que había era una torpeza tener un encuentro de esos
sin conseguir unos resultados de equipo policial si todos perseguíamos eso, porque sabíamos que Ascoiti había sido el hombre de la logística en los tiempos de Iturbe Abaso que llevaba los zulos, la compra de armas y tal, y entonces estábamos detrás de la entrega de esos de conseguir dónde estaban los almacenes centrales Bien la realidad es que el conocido abogado de Tarras Iñaki Esnaola estaba controlado desde los años 80
joder, si incluso llegaron a reunirse en secreto los dos, el político y el abogado en el 87 en la hemeroteca del país según Vera la operación Ascoiti en el 93 se monta para tenerlo controlado si claro yo sigo preguntándome lo mismo fue la detención de Alberto Aldana Barrena una operación programada desde el Ministerio del Interior para evitar la desarticulación del Comando Madrid con el fin de no comprometer
la llamada operación Ascoiti sobre el famoso piso del Paseo de Extremadura apenas hay documentación ni legajos ni nada de nada incluso conseguí que el juez escuchara el testimonio del jefe de aquella operación de vigilancia que se frustró también salieron a la luz informes que indican que efectivamente todo aquello tuvo lugar pero del resto de la documentación según la policía no hay nada no la encuentran
igual se la han comido los ratones ¿no? eso sí, lo que sí que tenía claro, gracias a todas las pistas reunidas y a las declaraciones de testigos era que uno de los setarras que mataron a mi padre podía ser Jesús García Corporales ya que estaba probado que había mantenido una relación sentimental con la chica que alquilaba el piso del Paseo de Extremadura 71 María Jesús Arriaga la misma que huyó al descubrir que habían detenido
en Francia a Alda Navarrena pero es que ya me estaba quedando sin munición, estaba quedando sin pistas entonces tomé la decisión de publicar todo lo que tenía con la esperanza de que algún testigo de la época lo leyera y se pusiera en contacto conmigo metí varias frases ocultas en los textos algunas con un claro sentido doble que sé yo, como si fuera una peli de espías una vez que el juez finalmente declaró
García Corporales como investigado lo que se conocía como imputado saqué ocho larguísimas crónicas en el diario El Español que era donde trabajaba por aquel entonces era agosto de 2016 y sucedió algo que dio la vuelta a todo el caso a partir de los mensajes cifrados que había metido en mis crónicas del Español apareció de la nada una testigo