¿Pa qué había venido yo aquí? ¡Ah, sí! Para escribir una descripción del episodio...
Y, ¿de qué iba el episodio? Se me ha quedado la mente en blanco. Te juro que no me acuerdo...
Bueno, no sería tan importante, ya me acordaré.
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Transcripción
En el episodio 160 de Planeta Cuñao... ¡Olé! ¡Felicidades al padrazo! Shh, calla, calla, calla, que estoy durmiendo en mi casa. Caleria, ve dónde está el niño. Espera, espera, que está durmiendo. Ding dong, ding dong, ding dong. Enhorabuena, padrazo. Shh, pa' la voz, pa' la voz, que está el niño durmiendo. Pa' la voz.
Bueno, venga, venga, ve que voy a ayudar al herdero. Todavía no puedes verle. Ding dong, ding dong, ding dong. Los cuartos. ¡Felicidades, padrazo! ¿Dónde está Zazurrita? Que yo la vea. Shh, calla, calla, que está durmiendo. ¿Entonces no puedo verlo? No, todavía no. Ding dong, ding dong, ding dong. ¿Dónde está ese niño guapo? Shh, no grites, que está el niño durmiendo. Venga, déjame verlo. No, todavía no puedes verlo. Ding dong, ding dong, ding dong.
Yo la próxima vez podré quedar junto y venir todos a la vez con el puto Timber. ¡Ay, padrazo! A ver, niño, venga, ¿dónde está? No, todavía no podéis verlo. Unos minutos más tarde. Bueno, ¿qué? ¿Podemos ver ya al niño? No, todavía no. Cuando llore. Dos horas más tarde. Ahora escucha, yo es que me tengo que ir a casa, que me están esperando para cenar. ¿Puedo ver ya al niño? Que no, que todavía no.
Cuando llore. ¿Pero por qué espera que llore? Porque no me acuerdo dónde lo he dejado. Caballetes, me morí. No, caballetes, me morí de ver. Si quieres contactar con nosotros, puedes encontrarnos en la web planetacunao.com. Estamos también en tu red social preferida. Busca a Planeta Cunao en Twitter, Instagram o YouTube y nos encontrarás. Además, ahora puedes ser parte de nuestra comunidad. Conviértete en mecenas de tu podcast favorito
en patreon.planetacunao.com. Bueno, ¿qué pasa, chavales? ¿Cómo estamos? Pero habíamos quedado hoy para grabar. Aquí estamos porque no nos hemos olvidado. No me acuerdo de qué vamos a grabar hoy. ¿Cuántas veces has pasado de que hoy era? No jodas, que he grabado. ¿Cuándo no ha pasado algo? Eso es, eso es. Bueno, la memoria. Quien no tiene cabeza, tiene que tener pies. Para mí es una tortura.
Tengo una memoria de mierda. Tengo una memoria de mierda y para mí es una tortura absoluta. ¿Por qué no tomas The Memory? No había escuchado nunca el anuncio de The Memory. Perdona, dos cuñas en el mismo episodio no se pueden meter. No, pero esto no es una cuña. No, no, tú estás cobrando aparte, ¿no? Escúchame, Alvaro, te lo decía. En los programas estos de la extrema derecha, que hoy en los viejos, The Memory le ha pagado a...
¿Cómo se llama el partido este? Ese, ese, ese. ¡Ja, ja, ja! ¡Bien, coño, bien! No me acuerdo, tío, de verdad. ¿Federico? Correcto. Federico, Federico, hoy en los santos le ha pagado este la carrera de los niños. Échale, échale. Siente aprocreado. Me da a mí que no hay medicamentos para esto. Bueno, pues la memoria no es lo mismo acordarse de unas cosas que de otras. Porque hay distintos tipos de memoria que yo, amablemente,
voy a pasar a anunciaros. Ya hablamos de esto en el episodio del sueño, algunos acordarán que ya comenté un poco por encima los tipos de memoria que había. Pero he pensado que nunca está de más recordarlo y así me ahorro preparar otra intervención. Lo está haciendo una garduña, ¿no? ¿Me lo va a echar un poco de morro? Eso lo inventé yo, Enrique. Pero yo me he autocopiado, tú me copiaste a mí, que es peor.
Así que, bueno, vengamos allá. Tres tipos de memoria. La buena, la mala y la inexistente. Primera, memoria a corto plazo, que también se llama activa o secundaria. Esta es la memoria encargada de procesar los estímulos sensoriales y convertirlos en información que será almacenada en períodos cortitos. Por ejemplo, que te dice alguien su nombre y lo tienes que apuntar en un papel para archivarlo. Te acuerdas desde que te lo dicen hasta que lo apuntas
y luego ya se borra y ya está. ¿Esa es la de cuál? La de corto plazo. No me acuerdo. Cuánta broma de ese tipo vamos a hacer a lo largo del episodio. ¡No me acuerdo! ¿Le ponemos una campanita a cada broma de esa? El problema es que no es broma. ¿De verdad? ¿De verdad que sí? Escúchame, ¿te puedo decir un tweet de ese tipo de memoria? Sí, sí. Antes de que se te olvide. Antes de que se te olvide, porque está aquí escrito, si no ahora lo borro.
Es de arroba mordimerfu. Dice... ¿Arturo? ¿Cuánto tiempo? ¡Coño Paco! ¿Qué tal la medicación para la memoria a corto plazo? ¡Coño Paco! ¡Ja, ja, ja! ¡Ja, ja, ja! ¡Ja, ja, ja! ¡Ja, ja, ja! ¡No veas, Dori, ya ves cómo es! ¿Me puedo contar un tweet y lo cuento otra vez? ¡Coño Paco! La memoria a corto plazo también sirve para nutrir a la siguiente tipo de memoria, que es la de largo plazo. Cuando una cosa la repites muchas veces,
y lo tienes que apuntar muchas veces, a lo mejor ya se te queda grabado. La memoria a largo plazo es el sistema de almacenamiento de información capaz de retener estímulos por largos periodos de tiempo. Pueden durar desde horas hasta años. Donde guardamos nuestro número de DNI, nuestro número de teléfono. Y cuando yo a mi hijo Álvaro le llamo Marco y a mi hijo Marco le llamo Álvaro, eso es un glitch en la memoria a largo plazo.
Peor es llamarle a Duque Pablo. ¡Ja, ja, ja! ¡Ja, ja, ja! ¡Ja, ja, ja! ¡Ja, ja, ja! Duque, ¿no? Duque, y ya Pablo se lo cree. ¿Qué quieres, reír? ¡Ja, ja, ja! Oye, pues lo de reír lo dice mucho el Pablo. Yo no sé si eso era tal de moda entre los jovencitos, pero... Escúchame, esto es como lo del tuit este de mi amigo Arroba Serhan. Dice, ¿tengo una memoria como la del animal ese grande con trompa?
Pues así. ¡Ja, ja, ja! ¡Ja, ja, ja! ¡Ja, ja, ja! ¡Ja, ja, ja! Bueno, entonces, la memoria a largo plazo depende de varias cosas, ¿vale? La profundidad con la cual se procesó el estímulo, las asociaciones que se hayan hecho para retener la información. Hay veces que cosas muy complejas nosotros nos acordamos simplemente porque las viste en un determinado sitio o por que haces una regla mnemotécnica, lo que sea, ¿no?
Entonces la memoria pues funciona también así. O la cantidad de veces que se haya recuperado la información. Si lo repites muchas veces, al final te sale del tirón sin que tengas que hacer esfuerzo para recordarlo, ¿no? Entonces también se subdivide a su vez en explícita, que es la que hacemos para recordar, y la explícita, la que simplemente te acuerdas porque, sí, muchas veces tú no haces esfuerzo para recordar algo y lo recuerdas.
¿Cómo me puedo acordar que el equipo titular de Italia en el Mundial 82 era no sé cuánto o no sé qué? Pues porque te viene así, ¿no? Se te ha quedado y ya está. Yo tengo un truco para acordarme de cosas que, si os lo cuento, flipáis. Bueno, o no, porque a lo mejor hay muchos enfermos así. Yo, cuando me tengo que acordar de fechas y eventos que han pasado en mi vida, recuerdo las cosas con respecto a partidos del Betis que asocio con los momentos
en los que estaba. Después solo tengo que mirar la fecha de los partidos del Betis que recuerdo, la fecha. Yo recuerdo perfectamente. ¿Os acordáis el día que el Barcelona nos empotó a tres con el gol de Brandt-Bollhorst en el minuto 97? Pues aquel día estaba yo en mi casa y le pasó a mi padre tal, así. No, tú tienes una cabeza por los partidos, que es una puta Wikipedia. Miro qué día y digo, hostia, esto fue el 14 de mayo del 2007.
La verdad, en serio, no sé, tengo mi tarita y es esa. Yo sí uso mucho lo de las reglas mnemotécnicas, de las matrículas, cosas así. Me tengo que montar historia para acordarme. Pues yo no, yo tengo memoria, yo no tengo... No te acuerdas ni cómo se habla. Espérate, no, que me acuerdo qué iba a decir. ¿Qué iba a contar? ¿Qué iba a contar? No te acuerdas ni cómo se habla. No, no, yo procuro no acordarme de nada.
Yo lo tengo todo apuntado, ¿eh? Apuntado, ¿verdad? Yo lo tengo todo apuntado. Eso es malo, porque al final no está entrando la memoria, pero bueno. ¿Ahora qué estás diciendo eso, boza? Me acuerdo de una cosa que también me recuerda a Rafa, ya lo vais a comprender. Ojo, doblete. De mi amigo arroba Azulworu. Dice, mi hija se olvidó el papelito con lo que tenía que comprar en el super. ¿La lista? No, no, la otra.
Bueno, y ya el último tipo de memoria que tenemos es la memoria sensorial. Esto es, todos los estímulos sensoriales que tú recibes con cualquiera de los cinco sentidos, los olores cuando vas por la calle, los sonidos y tal, todo eso tu cerebro lo procesa, durante un momentito lo retiene en la memoria, y luego, si es algo importante y que tenga relevancia, lo pasas a la de corto plazo. Si es algo más importante, lo pasarás a la de largo.
Pero si no, normalmente, tú hueles a una caca de perro que hay por la calle, lo procesas y ya se va, y fuera. Si no la pisas. Si la pisas, entonces pasaría a la de largo plazo, directamente, pero pegaría un salto. Y además, se activa otro recuerdo, que recuerda de los muertos, pero dueño del perro, ¿no? Efectivamente. Podemos decir que la mierda mejora la memoria, ¿no? Me apuntaré yo ahora unas curiosidades sobre la memoria,
para que vosotros me digáis qué os parecen y qué os recuerdan. Vamos a relacionar con lo que Enrique ha contado, pero daré cuatro pinceladas. Antes de que se me olvide, Enrique, hoy el primero de las despedidas soy yo, que la frase la quiero decir yo primero, antes de que Caballeto me la pise. Antes de que se te olvide. No, porque la tengo que apuntar. Pero es una frase que Caballeto me la podría pisar perfectamente.
Primer punto, primera curiosidad. A veces, olvidar es necesario. Hay ocasiones en las que se hace necesario olvidar, aunque parezca extraño. Para aprender cosas nuevas, tenemos que olvidar las anteriores, porque nuestro cerebro es como los buffers de las memorias RAM. Tiene una capacidad limitada de recordar cosas a la vez. Tú puedes recordar...
No me acuerdo cuántas eran. Pero serían 15 cosas o 20 cosas. Más de eso se te va a olvidar. Para meter más recuerdos ahí, tenemos que olvidar otras cosas. ¿No habéis levantado alguna vez y habéis dicho dónde coño he puesto el móvil? Eso es un recuerdo que se ha ido. O incluso peor, llamar a tu mujer y tú sabes dónde dejar el móvil. O peor todavía, llamar a tu mujer creyéndote que todavía es tu mujer para preguntarle eso.
No, pero escúchame, al hilo de lo que ha contado Oza, un tuit de Arroba Conceja Jala dice... Me acaban de dar una contraseña de cuatro números y ya se me ha olvidado. Si es que ya solo retengo líquidos. Escúchame, yo trabajo con dos pantallas solo por no tener que recordar los números que tengo y poner en el otro lado. ¡Anda que no! ¡Con su puta madre! A colación de eso, tenemos recuerdos automáticos.
En algún momento, en nuestra infancia o en la madurez o cuando fuera, hemos aprendido a ir en bicicleta, a ejecutar una aplicación en un teléfono móvil, a manejar un programa, a encender un ordenador, meter tu contraseña... Al final son cosas que recordamos, pero para nosotros ya no es un recuerdo si no las hacemos de forma automática porque son actividades cotidianas. Tercera, creo que Enrique lo ha comentado antes, si no recuerdo mal,
recordamos mejor lo que nos emociona. Los sucesos que nos generan emoción, como el que nos ha contado Capriace un momentito off the record, ¿no se dice así? Fuera de micro. El polo químico de Huerva. O sea, todo eso que nos ha contado antes fuera de cámara, a él lo emocionó y por tanto lo recuerda. Mira, lo ha contado con una ansia y con una alegría. Lo emocionó.
No sé si usar la palabra. Te puede marcar mucho las cosas buenas y las malas. Un estudio hecho por unos psicólogos de la Universidad de California revela que hay dos circunstancias que favorecen que una experiencia sea almacenada en nuestra memoria. En primer lugar, recordamos mejor aquellos hechos que están vinculados a estar emocionales intensos, sean positivos o negativos. El momento de Penarty. Ha sido espectacular. Y en segundo lugar, también destacan los recuerdos
asociados a aquellos acontecimientos que despertaron nuestras sorpresas o nuestra curiosidad. Bueno, en eso basamos Planeta Cuñado también, ¿no? Que intenta despertar la curiosidad, que la gente recuerde alguna cosa que hemos contado. Exactamente. Cuarto, la memoria puede crear fantasía. Eso es maravilloso, ¿no? Los falsos recuerdos. Caballero seguro que lo ha pasado. A veces nuestra memoria inventa cosas.
Tú imagínate que llega a tu mente un recuerdo de la infancia, ¿vale? De la edad que fuiste. Yo, por ejemplo, tengo unos recuerdos de la quedada de Erick de Bilbao. Tengo unos recuerdos fantásticos. Del puente ese, de esto, de lo otro. Bueno, pues con el paso de los días, de los meses del año, nuestro cerebro va introduciendo cosas de su propia cosecha. De modo que lo que recordamos nunca es perfecto al 100%.
Ni realmente es como nosotros lo pensamos. A no ser que padezca hipermnesia. Que ya lo vais a contar vosotros un poquito más adelante. También pasa que en la infancia nos pasa muchas veces que recordamos más cosas o más repeticiones de la realidad. De las que sucedieron realmente. A lo mejor has ido una vez con unos primos tuyos al parque de atracciones y dices, yo iba mucho con mis primos. No. Recuerda que echaron más Singer Z en según qué año.
Puede llegar a pasar eso. Eso es real, ¿eh? Llamo a su madre, creo que el tema ya quedó zanjado. La llamo otra vez, ¿eh? Un punto más. No podemos fiarnos de nuestra memoria. No te podrás fiar tú. A ver si te va a parecer a este amigo mío que escribió el libro. Como nos cuenta aquí, arroba mortimerfu. Es el autor de Mejora tu Memoria. No, es Potencia tu Mente. ¿Pone Mejora tu Memoria? ¿Seguro? Sí.
Anda, coño. Oye, estás sacando greater hits, ¿eh? Dios, esto es buenísimo. Vamos a poner un ejemplo. ¿Alguna vez nos ha pasado que se te ocurre algo? Aquí el Capri, al que le pagan en promesa. Y me dice que te acuerda de algo muy importante para un cliente tuyo mañana. Hostia, tío, acabo de tener la idea del siglo. Normalmente me acuerdo de decir, tenía que prepararle tal informe. No lo he hecho. Bueno, te acuerda de algo y tú dices,
bueno, es tan importante esto, es tan, tan, tan, tan, que es que no se me va a olvidar. Y a los 10 segundos se te ha olvidado. O sea, a los 10 segundos estás pensando y diciendo qué coño era lo que se me ha ocurrido, qué era, qué era, qué era. Bueno, pues eso lo causa la ansiedad o el estrés o la emoción que bloquea el cerebro en un momento dado y se te olvida.
Yo antes de empezar la grabación estaba abajo sentado y estaba revisando mi aplicación de tareas y la he sortado. Es que no me acuerdo lo que es. Algo que le dio para mañana para mandarle a un cliente. Bueno, pues en el tiempo de coger el teléfono, que solo iba a hacer eso, coger el teléfono. Ya se te había olvidado. De bloquearlo.
Abrí la aplicación de tareas, cuando la he abierto me he quedado mirándola así en blanco y he dicho, ¿para qué coño he abierto yo esto? ¿Qué coño iba yo a apuntar? Pero era una cosa espectacular. O sea, digo, con esto cierro. O sea, mañana hago esta operación y se acaba.
Vamos. Pues se me ha olvidado, señor. Vendo camaralia ya después de esto. Era tu oportunidad, César, ya nada. Era ya nada. Siguiente punto. La memoria se asocia al contexto, como Capriá viene contabante, sus reglas mnemotécnicas con los partidos del Betis, bueno, es un ejemplo claro, se asocia al contexto. O sea, el contexto donde estás genera un recuerdo y te acuerdas de ese contexto. De verdad, creo que es totalmente cierto y lo saben todos mis amigos de Mac y yo,
que yo estaba enfermo, un poco sí, pero... ¿Por qué subrayamos en colores fluorescentes? Y cuando acaba lo tiene todo subrayado. Menos dos comas y un punto y final. ¿Y será de lo que te acuerdes en el examen? Ese contexto llamativo, lo que es el fluorescente, es lo que crea el anclaje en nuestro cerebro. Siguiente punto, la memoria no está bajo nuestro control. Hay veces que la memoria no nos es accesible.
Esto pasa, por ejemplo, cuando sufrimos enfermedades como el Alzheimer. No significa que se nos haya borrado la memorial. La memorial. En inglés, de memorial. Después, el cerebro crea recuerdos falsos. La mente altera los patrones de asociación, altera los recuerdos reales y los sustituyos por otros, que a lo mejor no son los que ocurrieron en realidad. También suele pasar. Sí, sí, sí. Y sobre todo, sabía arco por medio.
Y ya vamos acabando. Hay técnicas especiales para mejorar la memoria. Uno de ellos es, por ejemplo, olvidarse del teléfono móvil, volver un poquito a escribir con lápiz y papel, ese tipo de cosas. Un poco de entrenar el cerebro leyendo, pensando, ese tipo de cosas, y no hacerlo todo de forma tan automática, como lo hago yo, por ejemplo. O, por ejemplo, también siempre podemos recurrir a esto de, como dice aquí mi amigo Arruba,
para las risas. ¿Qué? Jajaja. El último, que es el que más os va a gustar. Dieta para la memoria. ¿Qué tenemos que comer para tener mejor memoria? Rabitos de pasa. Os voy a dar cuatro puntadas. A mí no me das tú una puntada ni de coña. Antes te la doy yo a ti. Jajaja. Yo os voy a dar ahora los ingredientes. Le metéis los ingredientes. Apuntad bien. No apuntadlo en el móvil. La espinaca. Me encanta la espinaca.
Las moras. Pero las moras son frutas. La fresa. Las manzanas. Y el apio. Estos alimentos potencian tu memoria y te mantendrán el cerebro sano. Yo te digo una cosa, Boza. Tú más o menos has dado esas pinceladas, pero es verdad que la mayoría de las personas normalmente tenemos unos recuerdos muy vívidos o que creemos que son unos recuerdos muy anclados de cosas que nos han marcado. Que es lo que tú has dicho.
Cosas que nos han movido mucho las emociones. Tanto positivas como negativas. Esos recuerdos sí los tenemos muy claritos en la mente. Sin embargo hay otros que te acuerdas a lo mejor vagamente y por decir algo. Yo me acuerdo de este chaval. ¿Cómo se llamaba? Un chaval que yo conocí de chico. Pero es que además los recuerdos como tú también más o menos has dado a entender ni son fijos ni son tan claros como nos creemos
sino que depende mucho de lo que somos hoy como personas. Es decir, lo que yo recuerdo de lo que pasó hace cinco años depende también de cómo soy yo a día de hoy. Y lo voy moldeando. Dependiendo del estado de ánimo en el que estoy cuando me traigo a mi memoria ese recuerdo y tal. Pero es que, ¿qué pasaría si tuvieras la capacidad de recordar cada momento de tu vida de forma clara? Yo me pego un tiro, yo creo.
Todos los momentos. Te explotaría el cerebro. Yo te digo a ti, ¿qué cenaste la noche del 20 de febrero de 1986? Y tú eres capaz de recordarlo. Tortilla francesa con tomate orlando. Merva Canutera. Me recuerda a este tuit de menudo arroba que dice, según su currículum tiene usted una memoria increíble. Dice, a ver, ¿qué ocurrió en París el 14 de julio de 1789? Dice, ¿a quién? Escúchame. Pono más desencaminado el tuit, ¿vale?
Esa capacidad que yo estoy contando de recordar cada momento de tu vida existe. Y se llama hipertimesia. ¿Un huevo así y otra cosa que rime? Un huevo así y el otro huevo con asnesia. Yo no sé si eso es llamarlo capacidad, don o maldición. Sinceramente, yo creo que eso sería una puta maldición el tener eso. Pero ahora, ¿por qué haría algunas personas que nacen con hipertimesia? ¿Hay casos documentados de cosas así o eso
no lo habría? A día de hoy, en el mundo demostrad, solo hay 33 personas que sufren esta enfermedad. O como lo quieras llamar. Se está investigando, es bastante nuevo o se ha descubierto de hace poco. Los investigadores lo que sugieren es que el lóbulo temporal, que es el que ayuda a procesar la memoria en el cerebro, es mayor en estos individuos. El cerebro de una persona que tiene hipertimesia no tiene nada que ver con el tuyo.
Además, es que el caballito suele ser más pequeñito. Sobre todo el de caballito no tiene a su tante nada que ver. Pero vamos, nada de nada. Tienen para comparar. Estas personas tienen más grande el núcleo caudado, que es el que tengo aquí colgado. O sea, el núcleo caudado es esa parte del cerebro que ayuda a aprender las cosas, pero al mismo tiempo también desempeña un papel muy importante en los trastornos obsesivos compulsivos.
Claro, que a lo mejor también va asociado con eso. Correcto. Muchas de estas personas de los 33 que se han investigado por la hipertimesia y demás, tienen más probabilidades de lo normal de tener tendencias al TOC, que es un obsesivo compulsivo.
De hecho, varios de ellos eran coleccionistas de revistas, de zapatos, de vídeos, de sellos postales. Pero es absurdo, porque si te acuerdas, seguramente recordarán de haberlo leído. No para que la coleccionas, ¿no? Sí, pero verás, tienen desarrollada esa parte del cerebro. Entonces, ya no es que te acuerdes o te debes acordar. Es que tienes necesidad de coleccionarlo. Claro, pero es que no se pueden relajar. Tienen que ser espantosos.
No pueden ni relajarte un momento si te acuerdas absolutamente de todo lo que te ha pasado en tu vida. Pero, Enrique, también tiene que ser muy bueno para discutir. Te dije yo que hiciera esto. No, te lo dije yo. Vale. Así, así. Se acabó la discusión.
Se acabó la discusión. Yo tuve una jefa que era así. Y, claro, yo a lo mejor en mi cabeza tenía otros recuerdos. Decía, no, serio, eso no fue así. Y yo ya dejaba de discutir. Pues no será así. Pero sí, además, es que una capacidad brutal para muchas cosas, pero además una memoria espectacular, como yo no he visto jamás. Me hacía dudar de mis recuerdos. De hecho, es más, si ella decía algo, digo, pues mi recuerdo entonces está mal.
Yo no lo ponía ni en duda, porque era una capacidad tremenda. No, no, es que yo ya no lo ponía en duda. Tú ya pensando para ti mismo, me lo estoy inventando. A ver si estoy loco. Pues sí, estoy loco. También han demostrado que las conexiones entre cerebro medio y el cerebro anterior en materia blanca son más fuertes en esta persona que en los sujetos de control que utilizaron para comparar con los cerebros
de las personas que tienen hipertimesia. Pero, vamos, lo que hace que la hipertimesia sea tan fascinante es que es muy selectivo. O sea, tú no te acuerdas en plan Rayman de cadenas de números. No te acuerdas de cualquier cosa que leas. No, no. Te acuerdas de las cosas que te han pasado a ti como persona en tu vida, pero no eres capaz de recordar todo, como una memoria fotográfica o algo así, todo lo que has ido viendo.
Sino que tú solo te acuerdas de los hechos personales que te han pasado a ti. Si tú sufres hipertimesia, tú no vas a tener una mayor capacidad de retener las cosas que estudias. Tú vas a ser un estudiante medio ahora de que ese día te tiraron con una cerbatana y te dio aquí el compañero de atrás con el boli, con el cachito de papel mojado en saliva, ese día te acuerdas. Como por liar eso, ¿eh? Entonces, la verdad es que tiene un superpoder
entre comillas, bastante selectivo y bastante jodido. Porque, claro, tampoco puedes filtrar las cosas malas para poder quitártela de la cabeza. La verdad es que tiene que ser bastante chungo. Sí, los traumitas ahí dando la puerta todos los días. Entre estas 33 personas, hay una persona que es famosa, que es la actriz Marilu Jenner, de la serie Taxi de hace unos cuantos años. Pues esa mujer le hicieron un documental
y todo porque se demostró que tenía hipertimesia y que la tía era capaz de recordar todo lo que le había pasado en su vida. Pero bueno, escúchame, eso es un poquito diferente de lo que es la eidética, ¿no? Que es lo que se le suele llamar regularmente la memoria fotográfica, ¿no, Álvaro? Sí, sí, vamos, yo te digo, esto es... Tú no recuerdas cualquier cosa que tú hayas visto o que te hayas estudiado, que, por ejemplo,
la memoria fotográfica entiéndela más por ahí. Sino tú te acuerdas de las cosas que te han pasado más que eso, porque la memoria fotográfica estamos un poquito confundidos, ¿eh? La memoria eidética es la capacidad para recordar una situación determinada o una imagen con un nivel de detalle muy preciso, ¿no? Sin necesidad de usar reglas mnemotécnicas ni nada, sino de decir, recuerdo esto y es así.
Recepción directa, ¿no? Exacto, exacto. Por darle un poquito de situación, la palabra eidética proviene del griego eidos, que significa forma, ¿no? O sea, que recuerda una forma un poquito. Y no se dé a confundir con lo que es la memoria fotográfica porque realmente el cerebro no funciona como una cámara en la que tú tomas la imagen y la recuerdas, sino que las imágenes eidéticas no son realmente fotografías,
sino que el cerebro las procesa y las almacena de otra forma, ¿vale? Yo tengo mucha memoria fotográfica. De hecho, yo cuando estudiaba, tú me decías en el folio número 3, aquí abajo, en el último renglón que pones, yo era capaz de decírtelo. ¡Qué barbaridad! En el folio número 3, en el 33. Yo tengo un compañero que estudiaba conmigo, ya era la época de Goku, y él iba haciendo dibujitos de Krilin, de Goku y tal, y me decía,
yo tengo un Goku aquí a la derecha, y ya lo hacíamos. ¿En serio? Y se acordaba el tío que en el folio había un Goku pintado a la derecha. Pero eso es una regla mnemotécnica. Sí, quizás sí. Realmente esta gente, nada de eso. Yo también tengo mucha memoria fotográfica, tengo de 64 GB y otra de 128. ¿Quién tiene más memoria fotográfica? Sabemos que es Boza.
Boza tiene la tienda llena de memorias fotográficas y se acabó. Tiene tanta que la vende. De hecho, dice que si a las personas que poseen memoria eidética se les muestra brevemente imágenes que no habían visto nunca antes, son capaces de ver esa imagen en su mente y recordar detalles muy específicos. Es una flipada. Esta jefa que os he comentado antes, me pasó una cosa, nos enseñaron un documento confidencial, lo vio ella brevemente, hizo así,
y lo guardó. Y digo, coño, le voy a hacer una foto. Cogí y le hice una foto con mi móvil. Tío, la foto la hice mal y movida. ¿Cómo lo vas a hacer así, marichocho? Pero ella se acordaba. Soy el más mongolo de España. Cualquier día me van a dar una paquita. Hay un espía. Mortadelo como era. Yo se acordaba de todo, tío. Menos mal que completa mi mongolismo, de verdad. Yo me sentía como la pareja esta.
Pareja, tú eres superhéroe y eres mongolo, pues… Tú eres pinky y cerebro. Espectacular, tío. Yo cuando vi la foto, me di cuenta. Me di cuenta. Yo cuando vi la foto… Digo, es que tenía yo una buena idea. La foto de Parkinson. En la foto no se leía ni el confidencial que aparece así en diagonal. La puso en modo Michael J.
Fox, la cámara. Bueno, pues, refiriéndonos a esto, a la memoria fotográfica, lo que realmente significa esto es que estas personas son capaces de mantener esta escena en su memoria durante un periodo de tiempo más largo. O sea, todos somos capaces de retener una imagen un tiempo determinado. Lo que pasa es que estas personas son capaces de mantenerlo para decir, coño, ¿dónde coño te cabe eso, no? Las series de televisión y tal ayudan mucho
a difundir lo que es la memoria ética, sobre todo por el personaje de Sheldon Cooper, el de Big Bang Theory. Buenísimo. Y hay otra serie, que es Suits, que el personaje que interpreta Mike Ross, pues, también tiene memoria ética. Y otros personajes históricos que han tenido memoria ética y están registrados son Leonardo da Vinci, C.O.
Roosevelt, el expresidente de Estados Unidos, y Nikola Tesla. La verdad, también tenía Tesla de memoria. ¡Oh, madre mía! La memoria idéntica en los adultos es extremadamente poco frecuente. Se estima que 8 de cada 100 niños, o sea, que no son pocos, tienen memoria idéntica, pero esta tiende a desaparecer a partir de los 6 años de edad. Y en los adultos es muy, muy, muy poco común. Yo he madurado poco. En teoría, los adultos no somos capaces de construir
imagen idéntica. Esto lo hemos aprendido desde niños y algunos privilegiados son capaces de mantenerlo durante toda su vida. Te voy a contar un caso de una de las personas más llamativas de este tema, el caso más increíble de todo el que está registrado, que es el de King Pig. Una serie aquella, tío. Sí, la de... La música era espectacular. Se le consideraba la máquina humana del aprendizaje. El hombre de CCC.
De hecho, King Pig fue la persona que inspiró al personaje de Dustin Hoffman en Rayman, que había antes hablado Álvaro de este. Era capaz de retener cada página de unos 9.000 libros. ¡Qué barbaridad! Leía cada página con una velocidad entre 8 y 12 segundos. Era capaz de leer una página de un libro. De hecho, este hombre murió en 2009 y nos dicen que además era capaz de memorizar cualquier dato que hubiese oído.
¿Por qué no se acordó de tomarse una pastilla? Cualquier canción que hubiese escuchado y cualquier situación que hubiese vivido. Era capaz, parece, de decir todas las ciudades que había en Estados Unidos, las carteras, sus códigos de área, sus códigos postales, todo eso. Era la persona que era capaz de leer más rápido que cualquier persona en el mundo. Este dato me parece flipante. No me lo creo directamente, pero ahí va.
Era capaz de leer 25.000 palabras por minuto. ¿25.000 palabras por minuto? ¿Cómo carabas es eso? Imposible. Ha dicho que tardaba 6 segundos en leer una página. Una de las dos cosas está mal. Yo qué sé, a lo mejor era una letra muy chica. Bueno, depende cómo sea grande la página. Claro, claro. ¿Por qué habían 26.000 palabras en esa página? ¿En la página? Se acercan 25.000 palabras por minuto siendo capaz de leer una página con cada ojo
completando las dos páginas en menos de 10 segundos. Una página con cada ojo, tío. Como a León. Sin embargo, pese a todo esto, que lo asociamos a personas extremadamente inteligentes, realmente no tiene nada que ver. Si tú esto encima eres capaz de meterse a una persona inteligente, nos encontramos ya con un auténtico bicharraco, como mi jefa, que sigue siendo jefa, que ha crecido. Le dio una fiebre y creció.
Ha crecido a todos los niveles. Esta no cobraba promesas. Esta cobra de verdad. Esta cobra de grandes dimensiones porque se lo merece. Este king pig, y le pasa a muchas personas, aunque son capaces de retener muchísima información y tenerla en la cabeza, muestran grandes problemas intelectuales y cognitivos. Por ejemplo, este hombre era absolutamente dependiente. No era capaz de hacer muchas cosas por sí mismo.
Bueno, como el de Rayman, ¿no? El de Rayman era totalmente dependiente. Que trabajaba en una tienda, ¿no? ¿Dependiente? ¿Qué otro dependiente? Hay que explicarlo a los dos, coño. Que lo haya pillado yo nada más, tiene cojones. De hecho, este hombre me recuerda a esto que nos cuenta aquí, arroba doshanibal.
Dice... Me he aprendido de memoria todas las tablas de multiplicar. Dice... Bien por ti. Dice... Hostia, esa no. No entiendo. No he meto letra. Yo... Bien por ti. Está que pina, tío. Me encanta. Qué bueno, es buenísimo. No sé si lo habéis visto alguna vez con gente, no hablo de tu jefa Capria, que sí que comprobaste que era verdad que tenías habilidades, pero hay gente que presume tener muy buena memoria, en plan la hipertimesia esta o la eidética,
y simplemente lo que tienen es aplomo. Que te dicen... Yo recuerdo que era el día 14 de febrero Fue en 2002. Son impostores. Y como tú no tienes ninguna manera de comprobarlo, mucha gente les cree. Repiten fechas así, sin Tom Nisson, y les cree. A mí me flipa eso. Yo fundé mi equipo en 1714 para demostrarlo. En Ticto hay un chaval, creo que me lo recomendó Capri, que pone vídeos de fútbol y dice que barbaridad, que barbaridad.
Me recuerda al 24 de agosto de 2018, cuando Real Madrid le gana 3-0. Hay veces que te pones a dudar y dices tú, ¿estaréis siendo notos a un partido de verdad? No, pero la referencia que hice es buenísima. Dice, me recuerda cuando el Lati Brahim me remató de tacón 14 de julio por la tarde siguiente contra Italia. ¡Hijo de puta! ¡La polla! ¡Qué barbaridad! ¡Madre mía, qué barbaridad! ¿Os recordáis la jugada que hizo el 7 de diciembre de 2019
contra el Buble, que le dieron el premio Busquets? Que se fue de todo su marco. ¡Qué barbaridad! Hay vídeos por ahí de Iker Casillas que le dicen jornada 13 de la temporada, no sé qué, no sé cuánto. Brutal.
Se lo sabe. Pero son partidos suyos. Al menos son partidos de los que… Tiene hipertimesia. 5 de enero de 2002, que no es muy lejano. 5 de enero de 2002, vale. Contra el Deportivo… Ya está, digan más. En Madrid. Ya está, ya te lo digo yo. ¿Hasta quién marcó? Se te va de todo, Iker. Yo podría asegurar que me acuerdo del 98 % de los partidos que he jugado. Algunos se me olvidarán, pero… Este es de Treka, un 16 de septiembre de Liga.
Contra el Málaga… ¿Qué año? De 2000. Contra el Málaga en Málaga. ¿Está en tu tierra? 3-3. El campo estaba casi haciéndose. ¿Fernando? ¡3-3! ¡Increíble! Para mí tiene meritazo, ¿eh? Tiene que recordar lo de su posición. Desde su posición, ve el marcado menos que me diga. Tiene la mejor entrada del campo. Yo he jugado al Furbito y no sé quién ha marcado en mi equipo. No sé qué estamos celebrando, pero no sé quién lo ha marcado.
Y este de allí ve a 18 colegas por delante. Vale, pero me gustaría saber si yo preguntara a cada uno de vosotros un recuerdo que tengáis, pero perfectamente vivido. No hace falta que detalléis, pero ¿sois capaces de decirme si ese recuerdo es positivo o negativo? Una cosa que diga que aquello fue… ¿Es un recuerdo positivo o negativo? O negativo, el que tengáis supervivido. Negativo.
Negativo. Negativo. Me viene a la cabeza positivo, tío. Yo tengo de los dos, tío. De los positivos y de los negativos. Yo también. Y el primero es positivo, el que se me viene a la cabeza. Ayer cuando cagaste, ¿no lo has visto que te cagaste? Ayer no cagué, tío. Negativo. Negativo. Negativo. Negativo. ¡Ja, ja, ja! ¡Ja, ja, ja! Negativo. ¡Ja, ja, ja! Bueno, pues la tendencia a recordar las cosas negativas más…
Negativo. Habla bien. Negativo. La tendencia a recordar más las cosas negativas que las positivas se conoce como sesgo de negatividad. Rafa estuvo hablando de él, ¿verdad? Y es un fenómeno que está muy bien documentado en psicología. ¿Sesgo de qué? Sesgo de negatividad. No sé por qué eso no tiene mi nombre. Es como el síndrome de Álvaro García. Eso tiene que tener mi nombre de alguna manera. Álvaro, es que eres muy negativo, tío.
¡Ja, ja, ja! A ver si me invitais al grupo donde pasó lo de negativo, no sé de qué carajo estáis hablando. ¿Te has cansado o qué? Te lo acabo de decir yo. ¡Ja, ja, ja! ¿Qué haces más grande que yo? Ah, casi ahora, que estoy durmiendo. ¡Ja, ja, ja! Hace 30 segundos. Es que no me acuerdo. Es que tengo hipotimesia. ¡Ja, ja, ja! ¡Oh, Dios mío! ¡Ja, ja, ja! ¡Ja, ja, ja! A ver si me invitais al grupo.
¿Dónde estás, tío? A ver si me invitais al grupo. ¡Ja, ja, ja! ¡Ja, ja, ja! ¡Ja, ja, ja! Por ejemplo, Boza recuerda perfectamente al hater que le hizo el comentario de negativo, pero no recuerda tanto algunos de los comentarios positivos que ha hecho en los últimos siete años de Planeta Kool-Aid. Eso lo dirás tú, caballero. Sí, claro. En su caso, no es único. Las personas, en realidad, somos así. Vamos a ver si vemos por qué.
¿Os estáis de acuerdo con el análisis? Dice que existen varias teorías sobre por qué ocurre esto, de que tengamos mejor recuerdo de las cosas negativas. Pero la más lógica es la teoría de la evolución. ¿Cómo es la teoría de la evolución? Según esta teoría, nuestro cerebro está programado para recordar las experiencias negativas más rápidas que las positivas.
¿Por qué? Evidentemente, en la historia evolutiva, los peligros y amenazas representan un mayor peligro para la supervivencia de la propia especie. Si comes esa valla roja, te mueres, como se murió el Tito Juan. Se aprende de las cosas negativas y se avanza. Recordar con precisión un peligro potencial, porque al final no deja de ser un peligro potencial, permitía al individuo evitarlo en el futuro, lo que aumenta sus posibilidades de supervivencia y reproducción.
En teoría, nuestros antepasados que recordaban mejor los peligros permiten y surgen, y por eso estamos nosotros aquí. Esa es lo que indica la teoría de la evolución. Pero he encontrado estudios que sugieren que el procesamiento de la información emocional, cuando llega al cerebro, se almacena directamente, solo por ser un recuerdo emocional, que lo habéis explicado, cuando una cosa es una noticia impactante,
ese recuerdo emocional se almacena en áreas diferentes al procesamiento de la información neutra. Como que el cerebro tiene reservado un hueco en la memoria, esto para donde se apunta, esta me la he apuntado yo, me la apunto, hay un rinconcito. Arrieritoso. Escucha, escucha, que me viene al pelo aquí una cosa de... Mi amigo Mortimer Fu parece que ha hecho el episodio para nosotros. Y dice... Merche, ¿no recuerdas la última vez que follamos?
¿Por qué no lo hacemos más? Dice, ¿por qué yo así lo recuerdo? ¡Ja, ja, ja! ¡Ja, ja, ja! ¡Ja, ja, ja! ¡Ja, ja, ja! Pues he encontrado un estudio de la Universidad de Stanford sobre los recuerdos en personas de diferentes edades. Yo recuerdo con lo que han sacado yo del informe, dicen que, emocionalmente hablando, el peor momento en la vida es entre los 20 y los 30 años. ¿El peor? El peor momento a nivel emocional.
En ese momento es cuando más recuerdos negativos tienes. La explicación que da este estudio dice que las personas más jóvenes, debido a que tienen un futuro más largo e incierto, necesitan recopilar mucha información para combatir tanta incertidumbre. Entonces, recuerdan muchas cosas porque creen que a lo mejor alguna de ellas le puede servir para el día de mañana. Y cuando les preguntan acontecimientos negativos,
eso también les afecta. Están menos preparados para una noticia mala o para un hecho que les pueda afectar tanto. Esa es la posible explicación de que las personas más jóvenes son propensas a adoptar conductas de riesgo, porque están más expuestas a este tipo de factores estresantes. A medida que nos hacemos más mayores, aprendemos a aliviar con este tipo de experiencias negativas y aprendemos a vivir con el presente.
Y que también ayuda que nuestra carpeta de recuerdos positivos también es más grande. Y a amortiguar los efectos de los recuerdos negativos. El informe dice que las personas mayores, como Bozza, son las que mejor viven en el presente, porque disfrutan lo que les rodea. Porque además saben que no les queda tanto de vida. Cada momento puede ser el último. Exactamente. Y que la negatividad es intrínsecamente
un rasgo de la juventud. Es normal que yo sea el más negativo del grupo porque soy el más joven. Porque eres el más joven. Y el más vinagre. ¡Sosca! El más negatei. Eso es negatei, negatei de nacimiento y ya está. Negatei puro. Negatei. Negatei, man. Pero hay un fenómeno de la memoria que a mí me vuelve loco, que es esa sensación del déjà vu. Cuando dices, hostia, esto lo he vivido yo antes. Eso es tremendo, me produce una angustia tremenda.
Está un poco de mal rollo. Importante, lo primero, déjà vu, déjà vu, no déjà vu. El fenómeno del déjà vu es una putada, porque es tan difícil de explicar que a la ciencia le cuesta mucho trabajo estudiarlo. Es muy difícil explicar que es un déjà vu. Y además que no todos los déjà vus son iguales. El déjà vu, todos sabéis, porque todos habéis pasado por ahí en algún momento de la vida,
paráis en algún momento y dices, esto que me acaba de pasar ya me había pasado antes. El déjà vu es eso, esa sensación que tenemos muchas veces, que esto ya o lo he visto... O me ha pasado... Yo ya he estado aquí, llegas a un sitio y dices, este sitio me resulta tremendamente familiar, que eso también me ha pasado a mí. Esa sensación ya la he tenido yo, que son los tres tipos fundamentales o básicos del déjà vu,
porque no son todos iguales. ¿Nunca has tenido un déjà vu de que habías tenido un déjà vu con eso? ¿Así en bucle? A mí eso me ha pasado alguna vez y yo me he rayado, ¿vale? Alguna vez de pensar, esto ya lo he vivido, y cuando lo viví ya pensé que ya lo había vivido antes. Que ya lo había vivido antes, ya me había pasado también. Al déjà vu le achacan causas paranormales muchas veces. Oye, esto es que vivimos en un universo paralelo, no sé qué.
¿Paranormales? Entonces ya lo entiendo. Paranormales, paranormales. No es que esté demostrado, no es que los científicos lo describan así con seguridad, pero tiene toda la pinta de que es una pequeña desincronización en el cerebro entre el momento en el que se procesa la información y el momento en el que se archiva, digamoslo de esa manera. Con lo cual, si la archivo antes y después la proceso, cuando la voy a pasar a archivo y digo,
puta, eso ya está ahí, por aquí he pasado yo ya. O sea, que es un error de escritura del disco duro. Es un error de escritura del disco duro. Es un error de escritura. Si nos lo llevamos al ámbito informático, creo que más o menos se puede explicar de esa manera. Hay tres tipos de déjà vu que los explica Arthur Farnhouser desde 1996. Dice el déjà vu que es ya lo he vivido, que es el más común. Lo tenemos normalmente entre los 15 y los 25 años, sobre todo.
Posiblemente tenga bastante relación con el desarrollo cerebral, con la madurez, etcétera. Y son eventos mínimos, son cosas muy, muy de una décima de segundo. Y eso lo hace tan maravilloso y lo hace tan flipante como difícil de explicar y difícil de investigar. Después tenemos el déjà senti. Obviamente significa esto ya lo sentía, que es lo que le pasa a Sergio cuando entra en la pescadería del Mercadona.
Le pasa tres cuartos de lo mismo. Es muy difícil de contar esto, porque, claro, tú no le puedes explicar a alguien... Oye, mira, tú ves esa pared blanca, pues yo ya sabía que era blanca. Es muy difícil de explicar y, sobre todo, es muy difícil de convencer a alguien de que realmente has tenido esa sensación. Es muy abstracto todo, pero funciona de esa manera. Y sobre todo, el de la pared blanca, que es el déjà visité,
ya he estado aquí. Eso me pasó a mí en un viaje que hice a Marruecos, que nos soltaron allí en una parte comercial, ¿no? Unas viviendas que había allí con unos bloques. Y yo salí a fumar, porque estaban vendiéndonos perfumes ahí. Sí, en Marruecos, perfumes. Me salí a puerta a fumar.
Tal como salgo, tengo la sensación de que yo ya había estado allí, pero no una. Pero no una, sino muchísimas veces, que era una cuestión tremendamente familiar. Me encontraba en un sitio en el que yo me sentía confiado. ¿Qué te estabas fumando, Rafa? Perfume, dice. La gente dice, no, eso es que te has reencarnado de otra vida. Tú antes eras moro. Antes, dice.
Antes, dice. ¡Ciao! Tú antes eras no sé qué. Rafa, ten cuidado, que en Marruecos se fuman cosas que a lo mejor te alteran la percepción. Que realmente esto se explica como se explica. Que parece, digamos, una pequeña desincronización a la hora de almacenar los recuerdos, a medida que los vamos viviendo, y a la hora de procesarlos. Hasta ahí, más o menos bien. ¿Es un fallo? No. Ya habéis explicado que la memoria, bueno,
vos has dado algunos tips, así, va mejor a la memoria, hemos dicho que la memoria realmente no está claro que se pueda entrenar y todo eso, pero la clínica Mayo, fíjate si es buena que nada más cabró un mes, ¿vale? ¡Bienísima! Y la mayonesa, vamos.
Y la mayonesa, la mayonesa. Esta gente sí tienen y le recomiendan a todos sus pacientes algunos truquitos, ¿no? Para que el tema de la memoria vaya funcionando. Lo que no se puede entrenar es la memoria eidética. Ojo ahí, ¿eh? Eso es. La otra sí, se puede entrenar. Esta gente de la clínica Mayo nos cuenta y dice que lo primero que tiene que hacer es actividad física, porque, obviamente, el riego sanguíneo fluye como tiene que fluir,
hay más oxígeno en el cerebro, llega con mayor facilidad, y esto nos va a facilitar las cosas. ¡Mierda! Yo ya me bajo en la primera. Generalmente, haces deporte y dices tus son muertos, me voy a acordar que esto no tengo que hacer otra vez. La memoria. 150 minutos de actividad aeróbica moderada a la semana, que es caminar apretando el culo, básicamente, o 75 minutos de una actividad aeróbica intensa,
trote cochinero, una cosa así, y distribuidos en la semana. No me vale, hace dos horas el lunes y ya no hace más nada hasta el otro lunes. Vale. Eso en cuanto a lo físico. En cuanto a lo mental, hay que mantenerse activo. Tu sudoku, tus crucigramas, jugar al brie, al músico... ¿Cómo es el juego que no has puesto otro día? No me acuerdo del nombre. Zumplete. Pues agárramela y vete. Hacer buen éxito de ese tipo, aprender a tocar un instrumento...
Yo sé tocar, pero no suena lo que yo toco. Toca los cojones. Aprender un idioma, apuntarte a una carrera, cositas así. Apuntarte a una carrera, pero no ir. No, apuntarte y estudiarla, coño. Yo decía de correr. No, carrera de estudiar. ¿Cómo yo? Me he apuntado a las carreras y no voy. Es importantísima la socialización. Hablar con más personas, conocer a más personas, también nos ayuda a combatir la pérdida de memoria
o a estabilizar. Pero hablar con las personas no siempre implica las cosas. Por ejemplo, como le pasó a este amigo, como nos cuenta aquí, arroba Amalio Rodríguez, que dice... A mí no me vengas con tus mierdas. Pero, doctor, si me pidió un análisis de heces. Ah, sí, calla, calla. ¡Ja, ja, ja! ¡Ja, ja, ja! ¡Ja, ja, ja! Además de eso, una de las cosas que ayuda a tener más memoria o, por lo menos, a que tenga uno la sensación
de que controla las cosas, es organizarse. La gente apunta las cositas en la agenda. Los to-do-lis. Se hace un calendario de cosas. Entonces, eso también te acostumbra a gestionar la información. Entrenas un poco el cerebro a gestionar la información y, poco a poco, si no vas adquiriendo más capacidades de memorizar cosas, por lo menos no la pierdes. Te mantienes ahí con la cabeza en su sitio. Pero eso, Rafa, yo, por ejemplo,
explico cómo tengo yo organizado las cosas en el trabajo. Dice que si a mí me resulta más fácil recordar lo que te he dicho, que lo que tú haces de en esta carpeta tengo esta aplicación, aquí lo apunto, aquí lo debajo, aquí no sé qué, yo lo memorizaría. Pues yo no lo sigo, pero sí recuerdo cómo lo tengo organizado para memorizar las cosas. Bueno, hay que organizar las cosas. A mí me pasa, yo soy un tío con una memoria de puta madre siempre,
pero cada vez va a peor. Pero no porque yo esté... Bueno, a lo mejor sí, que no me la han bien notificado. De que yo tengo cada vez peor memoria, primero, por el estrés, porque cuando tienes que manejar mucha información a la vez, si no te la organizas bien, se te empiezan a olvidar cosas. Nunca he tenido que apuntar nada en una agenda. Ahora sí, necesito llevar una agenda al día porque se me van pasando las cosas.
Es importante evitar tanta distracción como tenemos ahora, los móviles, tantos impactos informativos al día, tantos impactos publicitarios. Las redes sociales, tío. Nunca he hablado tanto con mis amistades o con mi familia que ahora puedes hablar con un primo tuyo de Japón siete veces al día. Entonces, como tenemos tantos impactos, nos cuesta trabajo memorizar, por eso nos fallan las cosas. Vamos a apagar el móvil un ratito, vamos a apagar Wi-Fi
y vamos a entretenernos en escuchar esa canción que nos queremos aprender o en aprender a ese instrumento o en sacar cuatro o cinco asignaturas de la carrera que vamos a hacer por simple gusto. Importante también dormir bien, que hay mucha gente que entre seis y ocho horas hay que dormir. No vale vivir con cuatro horas de sueño porque se te empiezan a olvidar las cosas. ¿Verdad, Caballeto? Caballeto approves.
Alimentación sana, y alimentación sana no solo es comer frutitas, comer garbanzos, comer... Alimentación sana significa no ponerte como los píos los fines de semana, porque es que si te altas de alcohol... ¿Por quién va eso? No sé, no me acuerdo. El oyente lo sabe, lo que está escuchando dice de verdad. El oyente determinará a quién nos estamos refiriendo. Si fumas mucho, como en mi caso, obviamente estás perjudicando a la parte de tu cuerpo
que se encarga de que la memoria funcione como debe. Y de ahí todo lo demás, todo lo malo que te pase desde el punto de vista de la salud, puede afectar el rendimiento cerebral. Y lo importante es el servicio público, que nos gusta mucho hacer esto. Cuando uno dice que se le olvidan las cosas, yo voy a ir al médico porque me preocupo de lo que me pasa, o cuando te afectan el día a día en tu trabajo, vas directamente a tu médico de cabecera,
te van a hacer un examen físico, te van a hablar contigo y ya te van a hacer unas pruebas de memoria y te van a ayudar a resolver problemas simples, cada vez más complejos, y ahí darte un diagnóstico. Obviamente ya te aplicarás el tratamiento que sea, pero es importante, no es ninguna tontería, que no se os olvide. Bueno, Capriá, bájate. Capriá, no creo que te quede en tuits. Yo tampoco lo creo. Que sí, hombre, que sí, claro, voy a tener tuits.
Tengo hasta descartados y todo. La de caña, por favor. Venga, voy a ir con uno de arroba Concejajala, que dice, direcciones que recuerdo, la mía, la de mi madre, Picherman, calle Wallaby 42, Sidney. ¿Eso no lo entendió yo, eh? No lo vi, buscando a Nemo. ...que yo voy a Picherman, calle Wallaby 42, Sidney. ¿A dónde vas tú? Yo voy a Picherman, calle Wallaby 42, Sidney. Si quieres saber a dónde voy, voy a Picherman, calle Wallaby,
Sidney. ¿A dónde? Lo siento, no te oigo. Picherman, calle Wallaby 42, Sidney. La de buscando a Nemo, que era la que tenía que recordar la dirección donde tenían que ir. Y se lo olvidaba. ¿Te acuerdas, bozo? Me acuerdo, tío. Buscando a Nemo lo han puesto en mi casa cuando yo era chico. Yo no lo he visto. Recuerdo una vez en Semana Santa en Sevilla que un colega mío, que era garajote, se nos perdió y besamos todos los domingos de ramos buscando al Memo.
Pero él no. ¿Qué cabrón traía el chiste de casa? No, no, se me ha acabado de ocurrir. Este es muy fino, que me he dado. De arroba Miguel Keyn. Epitafio, Puri, he muerto. Me vas a tener que dar la razón esta vez. Nota el pie.
Sigues vivo en nuestros recuerdos, Paco. ¡Ja, ja, ja! Hija de puta. Era puntillosa la Puri, ¿a ver? Ja, ja, ja. La Puri lleva razón sí o sí. El siguiente es de arroba Catacerca. Todavía recuerdo las últimas y críticas palabras de mi padre en su lecho de muerte. No desenchufesos para cargar mob. ¡Ja, ja, ja! Este es de arroba Lord Pícaro. Dice, dan un jamón al que sepa cómo se dice gracias en alemán, pero no lo recuerdo. ¿Dan qué? ¡Un jamón!
¡Ja, ja, ja! Este es un recordatorio, creo que en algunos momentos necesario, que nos hace nuestro amigo, arroba OndeVaIllo. Dice, os recuerdo que Pretty Woman empezó con Richard Gere yéndose de putas. ¡Ja, ja, ja! El paradigma de la película romántica, señores, por favor. Que no se puede olvidar. Vamos, Artur, de arroba MyLifeThisIs. Dice, llegas al edificio donde vives, has olvidado la llave del portal, te estás cagando.
Cuestión, no aparece nadie. Llegas al edificio donde vives, vas un poco bebido y quieres pasar desapercibido. Te cruzas con 10 vecinos, un repartidor de pizza, tu tila del pueblo y los Iron Maidens. ¡Ja, ja, ja! ¡Ja, ja, ja! ¿Es o no es, guío? ¡Hostia! ¡Ja, ja, ja! Es así, cuando necesitas a alguien, nadie. Venga, y terminamos con uno de arroba DogHannibal. Dice... Papá, papá, ¿es cierto eso? ¿Es que con los años pierde la memoria?
¡Es mentira, Raúl! ¡Rubén! ¡Eso! ¡Ja, ja, ja! Ese moza llamando al niño con el nombre del perro. ¡Duke! ¡Es mentira, Duke! ¡Ja, ja, ja! Y hasta aquí los tweets de la memoria. Bueno, señores, pues antes de que se nos olvide, vamos a ir despidiéndonos, que ya... Te toca....es suficiente. Así que, bueno, boza, me has pedido ser el primero y yo cumplo.
Adelante, por favor. Te has agordado. Se lo he dicho hace un buen rato, pero bueno, se ha acordado. Quiero decir una frase que me gusta mucho de Albert Einstein, porque yo además la llevo a rajatabla. Dice... No guardes nunca en la cabeza... Cállate, Capriá, por Dios. No guardes en tu cerebro... ¡Ja, ja, ja! ...todo aquello que puedas dejar en un papel o en tu bolsillo. Esa es la cosa más importante.
Me gusta esa frase. Esa es la frase que yo quería decir. Porque yo la hago así. Es que eres tan previsible que sabía que iba a decir esa. Pero absolutamente. Es que la tenía aquí guardada. Y Caballito también lo sabía, por eso no va a decir esa. La que va a decir a continuación. Y yo, como sabía que vosotros lo sabíais, por eso he pedido decirla yo primero, para que no me la pisarais. Y tengo tres.
Me parece que me he quedado con esta, que es muy bonita, de George Sand, que dice que el recuerdo es el perfume del alma. Qué maricónada de frase. En el caso de Sergio, no del alma, precisamente. Es de mi alma. Bueno, Álvaro. No me acuerdo yo qué de... Ah, adiós. Adiós. Rafa. Yo me he pegado el episodio.
Mira que ha dado buenos tuits el mamón de Sergio hoy. Canela, eh. Cada uno mejor que el anterior. Y digo, va a decir este, va a decir este, va a decir este, porque yo tengo un tuit plantilla que es muy malo, pero me des cojones cada vez que lo veo, que dice, no sé de quién es, lo estoy leyendo en una página y no va a haber silbiditos ni píos de pájaros ni otro. Dice, nivel de inglés alto, diga memoria. Dice, memoria, ahora póngalo en una frase.
Dice, posarte por una ventana y memoria. ¡Ja, ja, ja! Capriado. Yo voy a decir un refrán que dice... La memoria es como el mal amigo. Cuando más falta te hace, te falla. Vaya. Bueno, señores, pues nada. Recordad que nuestra web es planetacunado.com, nuestro grupo de Telegram, telegram.planetacunado.com. Estamos en todas las redes sociales con el nombre de usuario planetacunado. Y que si queréis comprar una camiseta en tienda.planetacunado.com,
pues que nos daréis un favor. Y luego solo os vamos a pedir un favor, muy rapidito y muy sencillo. Bueno, venga, van a ser dos favores los que vamos a pedir. Uno, que nos dejéis un comentario en donde sea, donde os apetezca, donde más rabia os dé, en cualquier sitio donde estemos diciendo dónde estamos, que nos digáis algo porque nos hace ilusión y hace mucho que no nos ponéis nada en ningún lado.
Verdad, yo ni que os cobráramos por eso. Poned algo por ahí, hombre. Y luego, pues que si nos hacéis el favor, a algún amigo que conozcáis, alguna persona, algún familiar, a quien sepáis que no nos ha escuchado, pues que le convenzáis de que nos escuche. Cogéis el episodio que más pensáis que le va a gustar, que no tiene por qué ser este, o que más os gusta a vosotros, y que se lo pongáis. A ver si ganamos a uno más para la causa.
Difundid la palabra, hombre, cuñadito. Por favor, os lo pedimos. Así que venga, hasta la próxima. Adiós. Adiós. Subtítulos por la comunidad de Amara.org