Pulsa Start se despide de todos vosotros.
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Transcripción
Bienvenidos a Pulsa Start, soy Alejandro Marquino, y hoy no vamos a hablar de videojuegos. Ya lo estáis leyendo en el título, Pulsa Start se despide, Alejandro Marquino se despide, pero antes de pasar a a que os cuente un poquito la decisión o las motivaciones que he tenido, me vais a permitir Ángel Jiménez, que desde el principio siempre me ha apoyado y, aparte, ha sido una expiración y un referente para mí, que además ha dejado que Pulsa Star esté en su casa, esté en Honda, que me ha mimado y me ha cuidado mucho. Y luego, vais a aguantar la chapa, lo podéis poner a dos x si queréis, aunque a mí me gustaría que no lo hicieseis porque, ya que es la última vez que voy a grabar un Pulsa Start, pues que lo escuchéis, voy a agradecer uno por uno a los mecenas de Pulsa Start, solo voy a decir su nombre, no su apellido, porque no quiero problemas legales, mi abogada me sí me lo ha aconsejado. Mi abogada, que para quien no lo sepa, es la persona que os ha hecho jugar a Dave the Diver, así que empezamos dándole las gracias a Borja, a Charlie, a Luis, a Adrián, a Ramón, a Rubén, a Chasty, a Jordi, a Fede, a RadioGea, a Paco, la momia, a Engueru, a Nacho, a Alex, a Pilfer, a Emilio, al doctor J, a JCS, a Adrián, a David, a Alex, a MP, a Devuelta, mi amigo Devuelta, a Javi, a Courrey, a Mechanic quinientos cincuenta y cinco, me lo estáis poniendo muy difícil, a Antonio, a Ángel, a Jesús, a Óscar, a ACV, no los del baloncesto, a Antonio, a Omar, a Sergio, a David, a Paco, a Geray, a Alberto, a Juan Fru, a Fran, a Miguel, y seguramente alguno más que me deje por ahí.
Muchísimas gracias a todos por haberme apoyado, porque era una pequeña aportación, y más allá de lo económico, sobre todo, muchísimas gracias por haber creado la comunidad de Pulsas Tarde, DLC, en Telegram, porque al final no la creé yo, la comunidad la crean sus integrantes. Yo soy uno más, yo soy una persona más que está ahí, una persona que a veces puede hablar, a veces no, y al final quien crea la comunidad, quien crea las discusiones, quien crea las charlas, quien crea las bromas, las risas, los memes, es la gente que está ahí, así que les tengo que dar las gracias y se lo tengo que agradecer. Y poco más, no me quiero enrollar muchísimo, ¿qué decir? Ha sido una decisión que llevaba meses meditando, ha sido una confluencia, una intersección de cosas, no me he aburrido, no me he cansado. En dos mil catorce, a finales de dos mil catorce, grabé mi primer podcast de videojuegos como invitado.
Estamos en dos mil veinticuatro, han pasado prácticamente diez años en los que no he dejado de grabar podcast y, además, no he dejado de grabar podcast de videojuegos. Los videojuegos son mi vida, son mi pasión, las primeras fotos que que que tengo, tengo un montón de fotos de cuando era literalmente un renacuajo, ya estoy con una Game Boy en la mano, tengo fotos del día de mi comunión totalmente vestido jugando al Street Fighter dos, al Super Street Fighter dos de Super Nintendo. No concibo mi vida sin videojuegos, no imagino qué sería mi vida sin videojuegos, qué sería yo sin videojuegos, y llevo diez años compartiendo esa pasión y ese amor por los videojuegos con toda la gente que me ha querido escuchar. Y hago hincapié, hago énfasis en esto de los diez años, porque creo que cuando le dedicas diez años a hacer algo con cariño, con mimo, con esfuerzo y con dedicación, creo que, en parte, te ganas el derecho a poder dejarlo, aunque te ponga triste, porque a mí esto me pone triste, te ganas el derecho a poder dejarlo sin que parezca que esto era un pasatiempo más, que lo intenté y como no funcionó, me aburrí y lo dejé.
Fue un caprichito, fue, bueno, a ver lo que dura, a ver la constancia que tiene. Bueno, creo que cuando ya es diez años, pues, bueno, has demostrado tu constancia, has demostrado tu cariño, has demostrado que esto se hacía por algo más que las visitas, que por el patrón. Tampoco el patrón tenía unos ingresos que me sacasen de de trabajar, no, sabéis que el podcast no tenía publicidad tampoco, sabéis que esto yo lo hacía porque me gusta, y como veis no he hablado en en pretérito, no he dicho me gustaba, me gusta. Pero en los dos últimos años mi vida ha experimentado muchísimos cambios, tanto laborales como personales. Muchos cambios que llevo a la espalda, muchos cambios que que he tomado bien, algunos cambios son para mejor, también ha habido momentos muy duros, y todo eso lo he llevado en la espalda, he intentado gestionarlo lo mejor que que he podido, he cometido errores, porque soy humano, porque me equivoco, pero también he hecho cosas bien.
Pero la cuestión es que esos cambios, pues, al final, pues, te llevan a a evolucionar tú también, a cambiar y, sobre todo, a replantearte tus prioridades. Dos mil veinticuatro no está siendo mi mi mejor año. Han pasado ciertas cosas que han hecho replantearme mi mi mi estado de ánimo, mi mi mi situación, ¿no? Como persona al final, y y eso ha hecho que, pues, replantee mis prioridades, y en este momento, pues, los podcast de videojuegos me siguen encantando, me sigue gustando grabar, pero hay veces que hay que dejar cosas atrás, con muchísima pena, con muchísimo dolor, para poder centrarte en en otras otras, en otras cosas. Pero no quiero que esto suene como un alegato aquí triste, depresivo, y quiero quedarme con lo bueno de haber estado diez años grabando videojuegos y, por supuestísimo, que lo primero, Top Tier One.
Sabéis las páginas estas de hacer top tiers, pues las las que usa PowerBasinga, pues bueno, en el primero, sobre todo está la gente que he conocido y los amigos que tengo. A día de hoy tengo amigos muy buenos que los he conocido por culpa de grabar podcast de videojuegos. También he conocido a algunos de mis ídolos creadores de videojuegos, les he podido estrechar la mano, me han podido firmar copias de videojuegos, he podido viajar en viajes de prensa, me han enviado consolas, me han enviado juegos, he firmado NDAs, vaya, he podido ver un poco las entrañas de la industria. Así que estar súper, súper, superagradecido de todas esas cosas buenas, de todos esos momentos buenos que me han brindado los podcast de videojuegos, y con eso me voy a quedar con eso y con la, insisto, comunidad genial de Pulsa Start en Telegram, que la voy a conservar, eso va a estar ahí, vamos a seguir echándonos unas risas, porque hay gente maravillosa, porque si de algo me siento orgulloso es de esa comunidad tan sana y tan buena que hay en torno a los videojuegos y en torno a gente maravillosa, y así que no me voy a enrollar mucho más.
Volver a agradeceros a a todos los que habéis estado ahí escuchándome, ya sea a lo largo de estos diez años, a todos los que habéis empezado a escucharme hace medio año, y a todos los que no van a escuchar esto, pero que en algún momento también me escucharon, pues también, por supuesto, se lo tengo que agradecer a ellos y y a todos mis amigos que que cuando les comenté esta decisión, pues me dijeron, me parece cojo nudo, me parece muy bien, haces bien, lo primero es que te cuides tú, lo primero es que estés bien tú, lo primero es que hagas las cosas que a ti te hacen más feliz, y si sientes que esto ha llegado a su fin, pues oye, no hay más que hablar, así que también muchísimas gracias a ellos. Así que, sin más, por última vez me despido de vosotros, espero que juguéis muchísimo a videojuegos, espero que disfrutéis muchísimo a videojuegos, yo a partir de ahora lo voy a hacer, voy a jugar todavía más a videojuegos, simplemente los voy a disfrutar como una como una afición más. Leeré noticias de videojuegos y me haré mis pajas mentales, pero me las quedaré para mí, y como siempre daros un besazo muy fuerte, que disfrutéis del fin de semana, y seguramente nos escuchemos en algún otro proyecto dentro de algún tiempo, no de videojuegos, pero de alguna cosita más.
Así que nada, va, un abrazo muy fuerte y, sobre todo, un besazo a Ángel Jiménez. Adiós.