Japonesamente 70: Chochin, los farolillos japoneses

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Los chochin son farolillos tradicionales japoneses hechos con madera de bambú y papel washi. Una verdadera obra de artesanía que, además, sigue teniendo uso tanto en festivales como en restaurantes e izakaya, entre otras cosas.

Por eso, en este Japonesamente te hablamos brevemente de su historia, de sus tipos y de cuáles son los principales centros de producción de estos farolillos. Además, te contamos también algunos lugares interesantes en Japón para disfrutar de estos chochin e incluso de talleres donde puedes hacer tus propios farolillos.

Por cierto, hemos intentado evitar hacer el chiste que se viene a la mente al hablar del nombre en japonés, pero nos ha costado...

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Transcripción


¿Por qué te frotas las manos, Luis, si pones esa cara como de ir a hacer una maldad?

Es por el tema que vamos a tratar hoy, Laura. Esos farolillos japoneses de papel, lo

Todo claro. Ya sabemos el tema y qué chiste ibas a hacer. Venga, circula, vamos.

Bueno, pues no voy a decir yo cómo se llaman en japonés los farolillos de papel de los que vamos a hablar hoy.

Es que, de hecho, yo creo que todos estábamos esperando ahí el chiste, y seguro que lo vas a hacer, o sea, no te vas a quedar con las ganas. ¿Cómo se llaman los farolillos de papel?

Chochín.

¿Qué pasa? Esto no va bien, no empezamos bien el podcast. Bueno,

esos Chochin.

Chochin, esos parolillos de papel son probablemente una de las imágenes más típicas, ¿no? De Japón, una de las imágenes más fotografiadas también de Japón. A veces cuando buscas imágenes

Bueno, es que queda muy bonito.

Claro, y buscas imágenes de Japón nocturno, por ejemplo, ¿no? O barrios así con bares y zakallas, te van a salir siempre estos farolillos de papel.

Y más ahora que la gente ha visto series como Midnight Die Ah, cierto. Y demás. Entonces, claro, ves esas isakallas, sobre todo cuando tienen esas estructuras, a lo mejor, en calles tradicionales y los farolillos colgados y demás, y da una imagen que es un poco lo que yo digo siempre de Japón, es un país muy fácil de visitar, pero que al mismo tiempo visualmente siempre tienes algo que te llama la atención, porque bares donde tomar algo, por ejemplo, o restaurantes, los encuentras en muchos lugares. Pero, claro, pero con esa estética que dices realmente estoy en Japón, ¿no? Pues es muy específico.

Totalmente. Bueno, hablamos de esos chochín, de estos farolillos, que sabéis que son farolillos, están hechos con un marco de varas de bambú, así como en acordeón, y siempre están cubiertos de papel japonés washi. Y es curioso, ¿no? Porque es algo como relativamente sencillo de de de hacer, pero se ha convertido en una auténtica artesanía.

Claro, por eso hablamos en japonésamente de estos farolillos, no simplemente porque sean bonitos y ya está, sino porque tienen mucho más detrás, ¿no? De lo que parece a simple vista.

Bueno, porque tú lo has dicho, son muy bonitos. Sí, son relativamente sencillos de hacer, aunque luego vamos a ver que puede ser un, el proceso se puede hacer cada vez más difícil o cada vez más elaborado, cada vez como con más detalles. Pero es que claro, no solo son bonitos, sino que también tienen una finalidad práctica. Ahora ahora lo lo contaremos, pero eso también es importante tenerlo en cuenta, ¿no?

Yo creo que cuando la artesanía cumple una función práctica y no solamente decorativa, es cuando puedes asegurar su supervivencia con con más facilidad. Y sobre todo, además, aseguras que la gente lo descubra, que lo vea, porque no tienes que ir a un museo a ver, oh, cómo se hacían los farolillos tradicionales japoneses, ¿no? Realmente, tú cuando estás paseando y dices, me apetece tomarme una cerveza, unas tapas japonesas en esta isacaya, ya estás siendo testigo de esa artesanía japonesa, y es una maravilla que tantas cosas de artesanía, en este caso, los farolillos tradicionales, estén mezclados con la vida cotidiana.

Totalmente, es que es lo que has dicho. Yo creo que junto quizá con las lámparas toro, aunque esas lámparas sí que las encontramos más en templos y santuarios, ¿no? Quizás no son tan usadas, ¿no? A nivel general como los farolillos Chochín, pero es que son, eso, uno de los objetos de iluminación tradicionales.

Chochín. Chochin.

Chochin. Chochin, bueno, yo ya digo Chochin, es que es culpa tuya, Luis. Es culpa tuya por tu culpa. Chochin, Pues eso, que son uno de los objetos de iluminación tradicionales, pues, que es que los encontramos, como tú decías, por todas partes. Además, en esas isacalles, esos callejones e isacallas, también en Matsuri, muchos festivales y y en algunos festivales son los protagonistas, ¿no?

Bueno, hay algunos festivales, luego, si quieres, a lo mejor, podemos hablar de algunos sitios donde

Hoy hoy lo has lo hemos hecho al revés, hoy vas Sí, porque ellos

nuestros japonistas sepan en qué momento tienen que tomar el lápiz y el papel para apuntar estos lugares. Porque si no,

claro, si no

le liamos, Porque empiezas a decir cosas de aquí y allá, aunque, bueno, a lo mejor, de vez en cuando estaría bien hacerlo para mantener la atención

Exacto, para pillarles ahí, a ver si pillamos alguno despistado, y entonces tiene que decir, ah, se me ha pasado eso.

Se me ha pasado, se me ha pasado, porque claro, lo

hacemos de

una manera tan bien pensando en ellos, que se nos acomodan.

Ay, no, no, no se acomodan, si nos quieren mucho. Pues hablemos, mira, como tú quieres ir así por orden, ¿no? Dice, vamos a hacer las cosas de manera ordenada, pues vamos a hablar, vamos a empezar por el inicio, ¿sí? Y te voy a contar un dato muy curioso, que es que el registro más antiguo de un farolillo de papel chochin, que no chochin, y si si

Bueno, lo habrá para allá, ¿verdad?

Si digo chochin es por culpa de Luis,

porque se va a

escapar, bueno, pues el registro más antiguo es de mil ochenta y cinco.

Madre mía, qué barbaridad. Es que parece que te has equivocado al decir la la fecha, ¿no? Te has dejado, has puesto un cero donde no debería, pero no, no, no, es que es tal cual, más de mil años atrás.

Mil ochenta ¿Tú quién es ya

acordar a? Yo ya estoy, madre mía, estoy estoy fatal

de vivir. Bueno, pero unos cuantos siglos, unos cuantos siglos.

Casi.

Pero bueno, mil ochenta y cinco, que claro, comenzaron a usarse en rituales budistas, llegaron a Japón desde China como tantas cosas, ¿no?

Como tantas cosas, sí.

Toda esa época. Y luego, a finales del período Muromachi, llegaron a Japón también, ¿no? Desde desde China, los farolillos que ya se podían

plegar. Ah, qué interesante esta innovación tecnológica.

Tecnológica, Usaban una estructura de varillas de bambú recubiertas en papel de arroz, que al plegarse, pues claro, permitieron ampliar muchísimo el uso que se hacía de esas de esos farolillos, ¿no? Y comenzaron a encontrarse en el día a día de los japoneses, además de empezar a usarse muchísimo en un montón de festivales y especialmente en esos bailes de Lobón.

Bueno, que es algo que se siguen usando mucho en en las festividades de Lobón, porque marcan el camino a los espíritus de los fallecidos.

Exacto. Creo que ya hicimos un artículo, ¿no? Un artículo, episodio del podcast de la obra.

-Tenemos de todo, Laura.

-El artículo también está Eso es seguro, pero desde aquí de ahí.

-Aquí tenemos de todo.

Si queréis

escuchar podcast, tenemos episodios. Si queréis leer

Partner un mercacarca. Tenemos así. Aquí tenemos de todos.

Me lo quitan de las manos.

Pero sí recordáis, ¿no? Que cuando hablábamos de lobonos decíamos que ese fuego y que en la actualidad se usan más farolillos, porque oye, pues por seguridad tampoco es cuestión de tener fuegos ahí prendidos por todas partes, pero es para mostrar el camino, tanto de ida como de vuelta al al mundo, ¿no? De los muertos, a esos espíritus que nos visitan en esa festividad del obón, ¿no? Entonces, empieza realmente aquí. Los primeros farolillos, Luis, eran los llamados de canasta, que eso no son no son taquitos.

No son los tacos de canasta, ¿no?

Los tacos de canasta que yo me muero ganas, perdonadme que el el

el inciso,

pero me muero de ganas de probar los taquitos de canasta.

Un saludo a todos los japoneses mexicanos.

Un saludo. Pues bueno, los primeros farolbillos eran llamados de canasta y se elaboraban, pues, pasando realmente dos varillas de bambú a través justamente de una canasta. Y entonces colocando un asa en la parte superior

Bueno, muy fáciles de transportarlo, ¿verdad?

Exactamente, exactamente. Y luego ya en el período Edo se popularizó el farolillo sin montura. Es decir, que no tenía ni bordes ni varillas de cómo los de los de canasta, ¿vale? Eran muy simples, unos farolillos bastante simples, se colgaban básicamente de una cuerda y, claro, eso sí, eran un poquito inestables, ¿no? Con lo cual no se usaban tanto en ritos religiosos, sino que empezaron a usarse, pues eso, en el día a día Bueno, acabamos

en el día a día donde no necesitas que sea todo tan perfecto, pero sí que sea muy fácil de conseguir, de producir, etcétera.

Pero fíjate, en este periodo, bueno, un poquito antes, ya en batallas empezaron a usar también los farolillos, un poco para para también marcar los grupos, ¿no? Los diferentes grupos y y demás. De hecho, yo creo que en esta en este momento, un poco lo que tú decías, se daba más importancia a la cantidad, ¿no? A lo fácil que era elaborarlos, hacerlos

Bueno, y también porque y a

la calidad.

Claro, también porque les había gustado tanto esto de los farolillos para tantas cosas, que lo que primaba en este momento era tenemos que conseguir muchos farolillos porque los usamos en muchos momentos diferentes.

Además, claro, probablemente duraban muy poco, ¿no?

Sí, se estropeaban

enseguida, exactamente. Destrozaban, ¿no? Y es en esta época también que surgen los llamados farolillos de caja, porque tenían una forma cilíndrica, pero que podía guardarse en una cubierta en forma de caja, ¿no? De ahí el nombre, ¿no? Los había de muchísimos tamaños diferentes, aunque los más pequeñitos fueron muy usados justamente por ese grupo, ¿no?

Los viajeros que empezaron a viajar, ya lo he dicho, ¿no? Viajeros que empezaban a moverse por Japón en el período, ¿ehdo? Se populariza en esta época es el farolillo colgante, que se colgaba de un poste con una cuerda. Entonces, era un poco más portátil, digamos, o que que tenías, lo tenías en el poste, no tenías que estás tú agarrando directamente el el farolillo.

¿Y cómo continuó todo esto, Laura? Porque vamos

a marcar aquí

por la historia, claro, la historia de los farolillos, ¿cómo sigue?

Pues mira, en el siglo dieciocho, los anillos exteriores, aquí ya dijeron, por lo de la cantidad está muy bien, pero a lo mejor la calidad, que sean un poco más reducidos

Sobre todo para que duren.

Exacto, ¿no? Vamos a empezar a poner el foco ahí, pues justo siglo dieciocho, esos anillos exteriores se refuerzan para justamente hacerlos más resistentes y también más funcionales. Al final, lo que se busca es que sean lo más parecidos a esos farolillos de caja que eran los más realmente resistentes, ¿no? Hacer esto no implicó subir el precio final de los farolillos, sino que se consiguió que fueran realmente más baratos, más fáciles de usar y encima más resistentes.

Claro, entonces es cuando se popularizaron en tiendas y alojamientos, entiendo, para, pues bueno, pues esto, dar la bienvenida a los clientes, ¿no? Despedirlos, es decir, marcar, oye, aquí hay un hotel, aquí hay, bueno, un hotel, una posada, aquí hay una casa de té o un restaurante.

Eso es, claro, porque ya son más baratos, con lo cual podemos acceder más fácilmente a ellos, ¿no? Si somos comerciantes o si somos, pues eso, ¿no? Has dicho, hosteleros, ¿no? Los hosteleros de la época, pues oye, como aguanta también un poquito más las inclemencias del tiempo especialmente, son farolillos que los vamos a tener fuera, ¿no? Puestos, pues, fuera de la posada, fuera de la casa de té, fuera, ¿no?

En el camino, es lógico que tengan que aguantar un poquito más. Y también más o menos en esta época, sabes que te he dicho antes que se popularizó el farolillo colgante, ¿no? Colgado en

un poste

con una cuerda, pues justamente en esta época se popularizan en muchos desfiles de festivales, ¿no? Porque se les pone, además, lo podemos ver todavía en la actualidad, se les pone una especie de de cubierta, un tejadito pequeño, no sé cómo, no sé si visualmente

Bueno, esto supongo que si vas a ciertos festivales, no quiero adelantarme mucho, pero pero se pueden ver, ¿no? Este estilo de este estilo de farolillos con el poste y el tejadito por

el estilo de propio farolillo. En muchos desfiles, muchos desfiles, aunque el festival en sí no sea específico de farolillos o lo que yo no sea,

pero si hay un desfile.

Eso es. Y si hay, por ejemplo, desfiles con muchos trajes tradicionales.

Eso estaba pensando yo.

Exacto, yo creo que estamos pensando el mismo, pues ahí probablemente

Y no sé si vosotros estáis pensando en el mismo festival, pero bueno, dejádnoslo en los comentarios y lo decimos en un ratito.

Esto puede ser y si no, si no lo decimos, lo podemos dejar como para el el el kahut de japonismo, el el concurso este

El trivial

de japonismo. El trivial, gracias, que no me salía yo, concurso, no, el trivial de japonismo. Pero bueno, para terminar un poquito con la evolución de los farolillos, pues otro estilo de farolillo que se desarrolló, ¿no? Justamente ya a finales del siglo dieciocho, comienzos del siglo diecinueve, es el farolillo de arco

Anda, qué curioso.

De arco. Este tipo de farolillo, pues, tiene un asa en la parte superior y, claro, eran mucho más fáciles de llevar que los de caja y bastante más seguros que los colgantes, razón por la cual, pues, se popularizaron muchísimo entre la gente común. ¿Y sabes dónde especialmente? ¿Dónde? Nosotros los hemos usado estos farolillos de arte.

¿Te acuerdas de algún sitio donde podamos haber ido con un farolillo? Iluminando nuestro camino.

Un caminito. Pues mira, me acuerdo un verano que fuimos al monte Jaguro.

Ah, bien.

En Dewas Sansant.

Sí.

Que lo vimos también de día, pero la noche anterior accedimos que había unas noches especiales en las que se podía caminar por los caminos estos de la peregrinación de Dewasan Sand y nos dieron un farolillo, y era un farolillo de arco eso.

Era un farolillo de arco. Ya pondremos fotos en redes sociales para que lo podáis ver, pero son los típicos farolillos que sí que tienen un asa, pero bastante resistente, ¿no? Más fuerte, y son típicos, eso, en peregrinaciones, básicamente para iluminar la persona que está caminando, ¿no? El viajero que se ilumina.

Que además queda muy bonito, porque hace que cuando está todo a oscuras, que bueno tienes un poco ciertas iluminaciones que apuntan a alguno de los santuarios o pagodas o árboles de gran tamaño que hay por el camino, como en el caso este que decíamos, y tú vas con tu farolillo y te cruzas con otra gente, con esos farolillos, ¿no? Y a veces ves a lo lejos, ves acercarse, o verse un farolillo que no no distingues todavía a la persona, pero el farolillo ya ve su luz y es muy especial, ¿no? Tiene tiene una energía.

Y tú, a lo mejor, nos podrías contar luego si hay tiempo o no, no sé, esto me me acaba de salir aquí en la mente, pero, pues, ¿qué podemos hacer para sacar fotos, por ejemplo, con estos farolillos de armas?

Bueno, luego podemos contar alguna cosa, a ver, sí.

Un trípode, ¿no? Sí, digo, para dar alguna alguna idea.

Vale, me parece.

Y bueno, en la actualidad tenéis todos estos farolillos, siguen estando absolutamente todos disponibles, pero sí es verdad que también hay muchas imitaciones de plástico o de, a final, Absolutamente todas las formas posibles, Con lo cual, si os queréis comprar un recuerdo, un souvenir

Bueno, lo los tenéis hasta en llaveros.

Exacto, sí, sí, lo

Totalmente de plástico, evidentemente, porque imaginad tener un llavero con artesanía, ¿no? De bambú y papel washi en el en el bolsillo, pues acaba de

estar Algunos de estos, como por ejemplo el de Arcos, que son muy resistentes realmente, ¿no? Pero bueno, si os queréis comprar un farolillo para ponerlo en el exterior de vuestra casa, por ejemplo, ¿no? Como si fuera un restaurante, una una insacaya, pues, ahí

Existen, existen opciones,

efectivamente. Hay mucho, ¿no? Pero sí que es verdad que la elaboración manual de esos chochín, del chochín clásico, pues sigue siendo toda una artesanía, ¿no? Toda una obra de arte que, realmente, como decíamos antes, es digna de conservación y y gracias a que se usa de manera habitual se se autoconserva, digamos.

Por eso, hay muchas artesanías que son dignas de conservación simplemente por los procesos que utilizan y por la tradición de esos procesos, ¿no?

Y hasta los materiales, ¿no? A ver,

a eso me refiero, pero cuando esa artesanía, además, tiene un uso cotidiano en aspectos que son tan populares como, pues, restaurantes, hoteles tradicionales, etcétera, es que todavía tiene mucho más sentido el apoyar esa conservación.

Sí. En Japón se va a decir viaje por Japón, seguro que podéis encontrar talleres, a ver, con la pandemia, ya sabéis que muchas de esas cosas se detuvieron y Y

a algunas les está costando retomar las las operaciones.

Sí, sí, sí, pero bueno, poco a poco yo creo que vamos a volver a tener más talleres para aprender a elaborar nuestro propio farolillo.

¿Pero por qué no nos haces un resumen, Laura, de cómo se elabora un farolillo?

Vale, a ver, hay muchas formas O

sea, esto no es un DIY, ¿no? Un hazlo tú mismo. Es decir, no vayáis ahora corriendo

A comprarlos la cantidad.

Pegamento, a comprar papel y a comprar madera de bambú, que, o sea, simplemente va a ser de alto nivel.

Hombre, yo no lo haría porque soy un desastre con del tema este de artesanía, manualidades. Me encanta hacer manualidades, me gusta muchísimo

Pero las haces mal.

Sí, en mi mente, todo tiene como muy buena pinta y todo es fácil, y yo puedo hacerlo todo, y luego me pongo a ello y soy un desastre absoluto, ¿no? Pero, a ver, puedo podemos dar así algunos unas ideas generales, pero sí es importante recalcar que hay muchísimas formas y muchos tamaños diferentes, y además que cada región tiene procesos específicos. Hay farolillos concretos, que a lo mejor luego podríamos hablar de algunos de los más destacados, hay farolillos específicos de ciertas regiones que tienen un proceso de elaboración también muy característico, ¿vale? Pero a nivel general, bueno, pues lo primero es cortar las varas de bambú.

Bueno, efectivamente, porque es lo que lo que forma el armazón del del farolillo. Entonces, necesitas varas de bambú con la longitud necesaria para el el farolillo que quieras hacer.

Exacto. El extremo de cada vara, pues, se corta más delgado para que cuando se cubren, pues, se se unan, ¿no? Los extremos cortados y no haya como ninguna protuberancia en lo que son los anillos.

Claro, porque si si pones anillos y pones una vara, ¿no? Que también es gruesa, al final quedarían como

Como el el pegote, por decirlo de alguna manera.

En ese momento, sobre dónde se une, ¿no? Claro, y tiene que ser totalmente liso.

Entonces, ya con estas varas montamos, como tú has dicho, el marco de madera, hay hay mil opciones diferentes según el tipo de farolillo, ¿no? La forma, el tamaño, etcétera, y luego lo que tenemos que hacer es enrollar las varas de bambú, ¿no? Para asegurar los anillos de bambú se envuelven con cuerdecitas, ¿no? Y y se fijan unos anillos de tensión, que es llamados en japonés hariwa, en la parte superior e inferior de ese marco de madera para sujetarlo, para sujetar todo en su sitio.

Bueno, es parecido cuando haces toneles, supongo, que

pones Supongo que sí, sí. Claro. Bueno, la la idea es un poco parecida, ¿no? Al final. Entonces, el extremo de la vara de, un extremo de la vara de bambú se fija en el anillo superior y se va enrollando alrededor, ¿no?

Del marco de bambú hasta fijarlo de nuevo en el extremo inferior, y así dejamos todo creado. ¿Luego que vendría? Pues habría que aplicar pegamento. Con una brocha aplicamos pegamento en absolutamente todos los anillos de bambú, todas las varas, ¿vale?

Y entonces es cuando ya se pone el papel wash.

Eso es, que es aquí ya es cuando yo hago el desastre absoluto, lo el papel wash y lo dejo todo lleno de dedos de pegamento, etcétera, etcétera, ¿no? Pero la idea es recubrir todo con papel washi, entonces ponemos, ¿no? Aplicamos ese papel washi sobre los anillos de bambú, que claro, están cubiertos con pegamento, entonces así se pegue, se pega todo, y con la mano, pues vamos alisando el papel, ¿no? Sobre los anillos de bambú para que se ajuste bien a la forma.

Esto tiene más miga de lo que parece, porque, claro, los anillos de bambú, al final, es una una estructura discreta, es decir, entre los espacios que crean los anillos de bambú hay espacio libre. Entonces, claro, tú pasas la mano y la puedes pasar y que se pegue el papel wasi en la zona donde debajo tienes la estructura de bambú, pero el resto, pues, no hay nada, ¿no? Entonces, tienes el riesgo de que puedes dejar burbujas, que puedes dejar zonas que no hayan estado bien avisadas, etcétera, o incluso si aprietas en zonas donde no haya debajo la estructura de bambú, a lo mejor atraviesas con la mano el papel, porque el papel de washi es muy resistente, pero evidentemente depende de la fruta que hagas, es papel y puede

Bueno, y además está el pegamento, si te si lo mueves, ¿no?

A la

hora de aplicar ese papel, lo mueves un poco y a lo mejor luego presionas donde no tienes que presionar, ese papel ya está un poco mojado con el pegamento, pero ya no está encima de una vara de bambú, pues lo puede romper, ¿no? Sí, sí, o sea,

que aquí hay que tener cuidado

Que ese paso es terrible. Y luego otro paso muy importante, que a mí también me parece súper difícil, es cortar el papel, el exceso de papel. Diréis, pero eso no es tan complicado. Bueno, a ver, ya tú tienes que cortar con una navaja, tienes que contar lo que sobra de papel, pero siempre intentando que el ancho de los bordes sea lo más

del farolillo, ¿no?

Pero que eso No sería

Porque no tendría la forma del farolillo. Entonces, tienes tiras de papel washi que, más o menos, tienen la forma, ¿no? Que que lo colocas, aunque sean tiras más o menos estrechas, que lo colocas sobre, pues eso, ¿no? De arriba a abajo, por ejemplo, del faro

Si hay diferentes técnicas, y hay

diferentes tamaños. Al tener una forma ovalada, pues hay partes de ese papel washi que sobran, ¿no? Porque entonces, claro, tienes que recortar porque luego vas a tener en la sección siguiente que poner otra tira de papel washi, al que también le va a sobrar papel.

Exacto. Y, claro, tú imagínate que pones ahí y no cortas o dejas mucho borde, cuando eso se ilumina, eso se va a ver, se va a ver todo ese papel sobrante, ¿no? O el borde que hace más Porque además

también va a quedar más grueso, y

lo que

quieres es que la capa sea más o menos uniforme, ¿no? Eso es

lo básico, ¿no? Entonces hay que dejar que se seque, quitamos el marco, porque el marco lo hemos tenido para sujetar todo, ¿no? Para poder trabajar, quitamos ese ese marco y ya, normalmente, yo esto sí que no me atrevería a hacerlo, pero, normalmente, el artesano va a verificar que el proceso, ¿no? Se ha realizado correctamente. ¿Cómo?

Pues, plegando el farolillo, para ver que los todos los anillos de bambú y el propio papel washi se pliega correctamente.

Madre mía, a mí esto me daría un

miedo. Exacto, yo ya me lo he cargado, Que tiene que ser Pero

claro, hasta este punto, el farolillo, aunque esté prácticamente terminado y se pliegue y funcione bien, y hayas cortado los los papel que sobra y esto, y el pegamento todo perfecto, pero el papel está en blanco.

El papel está en blanco, se puede dejar en blanco, si lo que sea, pero lo habitual es pintarlo, ¿vale? Y lo podemos pintar de mil maneras diferentes, porque lo podemos pintar, pues, por ejemplo, color rojo, y luego añadirle, no sé, el plato típico de nuestra isakaya, ¿no? Pues yo que sé, yakittori, por ejemplo, pues escrito.

Exacto, porque hay muchos farolillos que tienen, que ponen ramen, que ponen yakitori y tal, que ponen de qué va el restaurante.

También hay otros farolillos que son maravillosos, que nosotros, por ejemplo, vimos muchos en Kifu, ahora podemos hablar de eso, pero maravillosos porque están todos pintados a mano, tienen estampas pintadas a mano, ¿no? Son una obra de arte. Ahí ya, pues cada, hay hay mil opciones diferentes, y y ya estaría. Luego, claro, le tendríamos que añadir, pues los aros, ¿no? En el extremo superior inferior, para depende de cuál es más grande o más pequeño, algunos son lacados, otros no, en fin, ¿no?

Todas las asas.

¿No? Las asas.

Eso es, ¿no?

Y luego ya hay

muchos a los que se les añade, pues laca o hasta decoraciones de de oro, pan de oro, pan de plata, hasta las conchas, un poco parecido a la artesanía con la laca, ¿no? Con los lacados, esas decoraciones. Ya estos son los farolillos top, los chochín top, súper top.

Vale. Y entonces vamos entrando aquí ya en materia, de verdad, donde

Mostras, ya hemos entrado en materia, ¿no? ¿Me digas?

En materia de la de lápiz y papel, porque estoy seguro que muchos japonistas, aunque van a haber farolillos por doquier cuando estén en Japón, los vais a encontrar por todas partes. ¿Pero qué pasa si queréis ir a sitios donde sean realmente que estén especializados en la producción de farolillos, porque estoy seguro de que hay centros destacados de producción de farolillos en Japón.

Pues sí, hay tres grandes centros de producción de farolillos de otro es Jame y otro es Mito. Jame está cerquita de, bueno, la prefectura de Fukuoka, ¿vale? Con lo cual, realmente, al menos uno de ellos, Gifu, es fácilmente accesible, está en el centro de Japón, la gran mayoría de viajeros, muchos viajeros vais a Takayama, por ejemplo, ¿no? Shiraka-Basado, estas finales prefectura de IFU. Así que oye, pues es una buena experiencia.

Quizás llame a lo mejor, no hay tanta gente que baje hasta Fukoka, pero por ejemplo, mito, aunque no van tantos turistas, pero estar cerca de de Tokio, un poquito hacia el norte.

Sí, porque tiene uno de los tres grandes jardines. Uno de

los tres grandes jardines, que es una de las excursiones interesantes para hacer, si se quiere, y ya habéis hecho otra, pues mira, pues, ¿por qué no podéis ir a ver farolillos?

¿Te parece si hablamos un poquito brevemente de cada uno de estos tres centros? Empezamos por Gifu, por aquello que es el quizá el más fácil o el más turístico. Bueno, la ciudad de Gifu es muy, muy, muy conocida en todo Japón por la calidad de esos farolillos de papel. Y de hecho, si vais caminando por lo que es el centro histórico de Gifu, muy cerquita ahí del río Que

hablamos habla de Gifu City, la ciudad de Gifu, no de la prefectura, ¿vale? Es decir, toda la prefectura es conocida por sus farolillos, pero ahora estamos hablando del centro histórico de la ciudad de Gifu.

Eso es. De hecho, tenemos una guía en la web, en Japonismo. Si buscáis ciudad de Gifu, un Japonismo en Google, ahí os va a salir la guía, y justo hablamos, ¿no? De una de estas calles tradicionales del centro histórico de Gifu, y vais a ver que está absoluta, cada casa, ¿no? Todo está lleno de farolillos, justamente, de Gifu, los Gifu se llaman.

Y claro, son especiales además porque estos farolillos usan papel washi de Minnea, que es otra ciudad, otro pueblecito de Gifu, que es famoso por la calidad de su papel washing. Entonces, claro, aquí juntas dos artesanías maravillosas.

Eso es, claro, es que tienen tienen todos los ingredientes al final, también tienen muy buen bambú local, ese papel washi de Minnea, que ya sabéis que considerado uno de los mejores papel washi, de hecho, el homemino washi es patrimonio, ¿no? Creo de de la humanidad. Entonces, pues, claro, es que partimos con unos materiales muy, muy fuertes. Y y, lo que os decía, tú vas paseando y vais a ver un montón de estos farolillos que son súper elegantes porque tienen una forma ovalada muy bonita y en este

caso Os pondremos fotos en las redes sociales.

Sí, sí, en este caso son más decorativos que prácticos, todo eso.

Sí, porque tienes imágenes, pues eso, del río, por ejemplo, ¿no? Con los barquitos, es decir, es para quedar bonito, pero claro, tienes un nivel de diseño y de artesanía brutal, ya no solo en la fabricación, sino también en lo que es el artista que ha pintado sobre ese papel guaje.

Exacto, el, buah, es que las estampas que se pintan, ¿no? De, pues eso, cosas que suceden en la vida diaria, luego también flores, pájaros, ¿no? Paisajes, es una maravilla, es una maravilla. De hay un montón de tiendas y un montón de talleres, evidentemente, especializados en Gifuchoccin, pero nosotros os recomendamos Oseki, que lleva atención desde mil ochocientos noventa y uno abierto, y, pues, dedicándose justamente a la elaboración de farolillos de Gifu de manera artesanal. O

sea, recordad OSEKI, para vuestra lista.

Luego, el otro centro de producción sería Yame, que ya hemos dicho que está en la prefectura de Fukuoka, entonces, bueno, puede ser que ahí nos cueste un poquito, pero si os interesa mucho esta artesanía, muy muy muy recomendable, porque realmente estos farolillos dan forma a los llamados farolillos bonchoching, que son específicos del festival de Ovon, que mencionábamos antes, ¿no? Y se colocan, ya lo sabéis de manera, especialmente, y especialmente en esta región, lo hacen absolutamente todas las familias, justo frente al al altar budista para, como decíamos antes, indicarles el camino, ¿no? A los a los espíritus.

Es súper interesante. Son estos farolillos, los yame, los de yame, pueden tener varias formas, evidentemente, hemos hablado antes de que había de varios de varias maneras, pero los que son cilíndricos, ¿no? Alargados y delgaditos, y los redondos son los más populares.

Sí, además de los ceremoniales, ¿no? Totalmente. Como en el caso de Gifú, aquí también se usa Bambu local y papel washi elaborado justamente en esta región, y también se pita a a mano. Interesante. Tiene una luz así, curiosona, curiosona.

Destacan especialmente porque se aplica laca sobre la madera de bambú, que luego justamente se decora con polvo de oro, polvo de plata o hasta conchas marinas trituradas, ¿no? Con lo cual el el diseño final es muy llamativo. Y luego, otro de los centros de producción es Suyfu, bueno, son los los farolillos de Suyfu que está en la ciudad de Mito.

La que decíamos antes, es

la zona en en la ciudad de de Mito. En el proceso habitual, el artesano va enrollando, ¿no? En forma de espiral las varas de bambú, como hemos contado antes. Pero en el caso de la el artesano elabora diferentes anillas con tiras delgadas de bambú y les las va alineando y conectando entre sí. El resultado es un poquito diferente porque tenemos un chochín bastante más resistente y quizá por ello también bastante más práctico.

Hombre, pues eso, todo es interesante. Lo triste es que no hace tanto había más de treinta tiendas especializadas en este tipo de farolillos, de Suifuchoching, en mito, pero hoy solamente quedan unas poquitas abiertas. Eso sí, las que hay son maravillosas porque puedes seguir viendo a los artesanos haciendo estos farolillos con las técnicas tradicionales, y un ejemplo es Suzuki Mohei Shoten, que lleva, fíjate tú, desde mil ochocientos sesenta y cinco elaborando farolillos de manera artesanal. Es decir, lleva elaborando farolillos cuando todavía había un shogun en Japón.

Ahí mencionando la palabra shogun, que está tan de moda con el estreno, ¿no? De esa serie de televisión. Ya hablaremos entonces.

Ya hablaremos, ya hablaremos.

Ya hablaremos. Pero bueno, puede ser que digáis, bueno, la ciudad de Gifu es que no lo tenía previsto porque solo puedo ir a Tacayama, porque es que no tengo más días. Luego, uf, ya me fukoka, no voy a llegar tan abajo, y mito no puedo ir a excursiones desde Tokio, me es imposible ir hasta Mico. A Mito, Oye, ¿dónde qué dónde más puedo ver estos chochín?

Pues en ningún sitio, te hemos dado tres, pues os aguantáis, ¿no? No hombre, no, que hay más, hay más. No, no desfallezcáis, os vamos, Tenéis ahora el lápiz y el papel ahí bien apuntado

Ahora toca, ¿no? Lápiz y papel. Y yo digo bolígrafo y y libreta, no, lápiz y papel que dice Luis, para ir a apuntar, porque Bueno,

si luego nos lo dice gente, hay japonistas que cuando nos ven y nos dicen que son escuchadores del podcast.

Oyentes, Luis, oyentes.

Escuchadores me gusta más. Nos dicen, nos dicen muchas veces, nos mencionan lo del lápiz y papel, que que realmente escuchan con lápiz y papel el podcast y a mí me hace mucha gracia.

Sí, yo alucino, porque bueno, claro, yo también es verdad que escucho mucho podcast, pero lo escucho pues cuando estoy cocinando, cuando estoy limpiando, cuando estoy paseando. Entonces, la idea de tener el lápiz y papel en la mano como que no no me va bien, ¿no? Pero bueno Pero

bueno, ¿qué lugares hay donde se pueden ver interesantes farolillos, chochín?

Pues mira, os vamos a dar algunas ideas en Tokyo, en Kioto y en algunos otros lugares, algunos festivales también, de fácil acceso. Y empezamos por, quizá, el Chochin por excelencia, el más conocido y de el celular.

Y uno de los más grandes.

Gordotes, gordo tiene, de hecho.

Laura, no me no no no vayas por ahí, porque voy a decir algo que no es apropiado.

Te estaba estaba te estaba Me

estás me estás pinchando y no no es no es apropiado.

A ver, cuatro metros de alto, setecientos kilos.

Setecientos kilos,

Y se necesitaron unas trescientas hojas de papel washi para cubrirlo, para

Pero es algo que me deja anonadado setecientos kilos cuando piensas papel washi, ah bueno, esto es ligero, madera de bambú, oh qué ligera es, porque es un armazón así.

Ligero, pero resistente exacto, ¿no?

Ligero. Pues setecientos kilos, claro, no podríamos hablar de otro sitio que no fuera la puerta Caminarimon en Tokio, que esta es la entrada por donde entras al templo Sensoji de Asakusa.

Eso es.

Que es el templo más antiguo de Tokio, es uno de los lugares tradicionales de la capital más más visitados por los turistas.

Llama, Luis. Bueno, perdonad aquí el timbre, son las cosas de grabar en casa, no en un estudio de grabación y demás. Luis, ¿qué te has comprado?

Algo para ti.

La verdad es que sí, me acaba de dar una sorpresa. Esto se ha quedado grabado. A lo mejor, luego al final ponemos mi reacción, pero básicamente he dicho, qué guay. Sí. Bueno, aquí ha venido un set de Lego.

Bueno, ¿tú te has comprado alguno también?

Sí. Ah, o sea, no digas solo que Aquí hay un un dragón del año nuevo.

Superbonito, así que ya tengo algo ahí que hacer, bueno, tengo muchas cosas que hacer este fin de semana, pero ahí los ratitos para ir montando este dragón, que luego lo pondré detrás aquí en la estantería de la casa.

Veis en los directos que hacemos en YouTube, veis que detrás de

cerezo en flor. Bueno, no mucho más de de del ego de Japón, porque el ego Japón tiene poca cosa.

Bueno, Laura, vamos a volver otra vez

Ay, vale, perdón, perdón. Sí. Bueno, estábamos hablando justamente de esa puerta caminar ymón, ¿no? De ese gran Chochín, tremendo Chochín

Laura que no, que no, no voy, no voy a entrar.

Pues está justo en el centro, ¿no? De la de la puerta, hay que pasar por debajo. Tenemos ahí a esos dioses, ¿no? A Fujin y Daishin a ambos lados, y tenemos que pasar por debajo del farolillo, suerte que no se cae,

Es impresionante ese farolillo, es una de esas visitas que merece muchísimo la pena y, bueno, se puede ver también de noche, que hay mucha menos gente, sobre todo si queréis una foto con el farolillo, que tengan menos personas alrededor.

Bueno, aunque ahora con las herramientas estas de ya de quitar gente, oye

Algunas funcionan bien, algunas funcionan bien.

Bien. Pero ¿sabes quién es el responsable de de ir manteniendo, no? Y de ir cambiando, porque evidentemente se tiene que que ir renovando cada cierto tiempo este farolillo de la portacamina Limón, ¿no sabes?

Una tienda de Kioto, la verdad.

Muy bien, sí, señor. Takahashi Chochin es una tienda taller de Kioto que tiene más de trescientos años de historia, pues, básicamente, laborando farolillos de papel, y ellos son los responsables de, pues, estar al día, ¿no? De crear, de mantener ese gran farolillo de la puerta Caminarimon. Así que bueno, si estáis en Kioto y os interesa, puede ser un, no sé, un ser un

ser interesante sobre todo por por eso, porque es que es histórico, es importante.

Bueno, es que elaboran todos sus farolillos de manera artesanal con técnicas tradicionales. Entonces, pues si queréis comprar un farolillo, queréis un objeto que no sea el de plástico baratito, sino algo realmente de artesanía, pues oye, puede ser un buen lugar encima sabiendo que son los responsables de de esa conservación.

Grandes, claro.

Claro, de de ese gran farolillo de la puerta caminar y no.

Pero bueno, ya que nos hemos ido hasta Kioto, pues yo creo que hay que recomendar los barrios de geishas, los Hanamachi, porque los cinco barrios de geishas de Kioto siempre en las casas de geishas, en las casas de té, que se llaman casas de té como traducción, pero que básicamente son los restaurantes donde tú cenas si estás entretenido por una geisha,

Estás entretenido, me ha gustado eso.

No, claro, porque baila, ve habla, hace juegos, etcétera. Y no solo en este tipo de sitios, sino en otros negocios vais a ver es como el el signo de la familia Como

el escudo, ¿verdad?

El escudo, sí, en este caso, no de una familia concreta, sino de todo el barrio, igual que, por ejemplo, los Tokugawa, ¿no? Pues ya ahora que estamos con la serie Shogun y demás, tiene un blasón con tres castañas de agua,

que

es muy reconocible. Pues, en el caso de los barrios de Geishas, cada uno tiene un blasón también diferente. Por ejemplo, Pontocho, que es este barrio de geishas pequeñito, que es una calle que discurre paralela al río Kamogawa, pues tiene un chorlito como imagen de su del barrio, ¿no? Entonces todos los farolillos que haya en el barrio van a tener el chorlito dibujado.

Exacto, que, de hecho, antes, en la entrada de Pontocho, tenías una serie de farolillos todos colgados, con con el chorlito ahí, ¿no? Era maravilloso. En el último viaje que hicimos esto ya lo lo habían quitado, yo creo que dijeron así, a lo mejor los guiris no se enteran que hay esta callejuela aquí, dejan de de visitarla, no sé, me pareció curioso, ¿no? Y ya que estamos en Kioto, pues si vais y estáis en Japón, estáis en Kioto a mediados de julio, no os podéis perder el gran desfile del guion Matsuri, que es el diecisiete de julio. Pero quizá una de las cosas mejores, porque el desfile está muy bien, está muy interesante y podemos ver también esos farolillos, pero quizá lo mejor, lo mejor, lo mejor del festival son las noches previas Claro,

porque los farolillos, al final, son bonitos verlos en cualquier momento del día, pero evidentemente, como se iluminan por dentro, pues cuando cae la luz y ya de noche cerrada, realmente es cuando destacan todavía mucho más. Entonces claro todas esas carrozas del guion Matsuri que tienen un montón de farolillos chochin tradicionales elaborados carrozas están distribuidas por diversos puntos de la ciudad, pasear por las calles que además se han vuelto en estos días que son peatonales

Por la tarde, sí.

Por la tarde y comer cosas de los puestecillos de aquí y de allá

Comprar amuletos.

Comprar amuletos y ver eso, es que esos farolillos de de de noche mientras se tardece es una de las imágenes más bonitas que hay de Kioto

en esos lugares. Estoy totalmente de acuerdo. Hay mucha gente, sí, pero merece la pena. Yo es uno de los mejores recuerdos que tengo del verano, ¿no? Porque, pues, he estado en el guion Matchuri varias veces, pero la última vez fue en verano de dos mil diecinueve

y Fue maravilloso.

Fue fantástico. Ves las carrozas con esos, los chochin iluminados, la música, porque están los músicos subidos a las carrozas tocando música tradicional, el ambiente, es una una maravilla. Y luego, ya que, mira, últimamente Nagóya empieza a estar de moda, cosa que nos alegramos, mucha gente va al parque Gibli, ¿no? Justamente, y se queda en Nagoya. También hay mucha gente que usa Nagoya ya como base de operaciones para ir a la ruta Nakacendo, ¿no?

Magome, X, Mago.

Exacto.

Pues te voy a contar una curiosidad. En el período Edo, el el que era el séptimo daimio de Nagoya, Tokugawa Muneharu, ¿no? De ahí de los Tokugawa, ordenó que se colgaran farolillos de papel en las calles principales de la ciudad, Justamente para aumentar la seguridad y de de esta manera fomentar también el consumo, que la gente saliera más a la calle y comprara, ¿no? Al final más, evidentemente.

Bueno, al final está claro. Tú, en aquel momento no había luz eléctrica, pero la luz eléctrica no solamente es buena porque te permite ver, ¿no? Y permite fomentar ese consumo que tú dices, sino porque, precisamente, a la gente no le da miedo pasear, porque hay luz, entonces se ven las cosas

Y si no te da miedo pasear

Pues sales más.

Sí, eso es.

Y gastas más.

Pues justamente, gracias a a esto, Nagoya se convirtió en un importante también centro productor de farolillos de papel, y aquí podéis encontrar algunas tiendas y algunos talleres interesantes. De todos ellos os recomendamos Wasamont Chaya, donde podéis elaborar vuestro propio chochi. Podéis participar en un taller para

elaborar Qué interesante, wasamond chaya.

Mola, mola. Luego, más lugares en los que ver farolillos, Luis, ¿no?

Bueno, pues cualquiera donde haya festivales de obon, que básicamente es todo Japón, porque realmente no, ya hemos dicho que los farolillos se utilizan para marcar el camino a los antepasados fallecidos que durante estas festividades han vuelto de ese mundo más allá a pasar unos días con con nosotros.

Qué bonito es ese festival.

Muy muy bonito. Entonces, por ejemplo, el Shoro Nagashi, en Nagasaki, ¿no? Con esas carroces como barcos, pues llevan farolillos Están

cubiertas de farolillos.

Están cubiertas de farolillos y son muy bonitas. El Mitamatsuki,

Mitamatsuki, total.

Que tienes todo el camino de entrada al santuario cubierto con farolillos que donan las empresas y demás, pues, para, bueno, pedirle el

El favor a la gente. El favor de las integrantes. De hecho, en en Obó nos vais a encontrar farolillos por todas partes, todavía hay muchas familias. Eso no, nosotros lo vimos mucho en en Nagasaki, pero también lo hemos visto en otros puntos del país, que cuelgan farolillos, pues en la entrada de su casa o en la ventana de su casa, ¿no? Para lo que decíamos antes, mostrar el camino a los espíritus.

Lo

que habría que mencionar aquí, quizás, el toro Nagashi de Hiroshima, porque la gente puede pensar, oye, es no, estamos hablando de farolillos y tal. También se ponen una especie de farolillos en el agua, pero no son chochin.

No son chochin, exacto, son los

estamos mencionando ahora, porque esos farolillos no son del estilo de los farolillos de los que estamos hablando en este episodio, ¿vale?

Luego, otro lugar impresionante para ver farolillos, de nuevo Nagasaki, pero, bueno, ha sido hace muy poquito, justamente en las semanas previas al año nuevo chino y durante el año nuevo chino, la ciudad de, realmente, es que se engalana con miles de farolillos de papel. Hay, se colocan farolillos en en la parte superior, ¿no? De ciertas calles, hay montajes de farolillos, todo tipo de formas, de colores pintados, en fin, es una barbaridad. Es uno de los festivales, en este caso, bueno, con una conexión, ¿no? Con China muy clara, pero es precioso, precioso, precioso.

Sí, sí, sí, señora. Y, bueno, hemos mencionado muy al principio que realmente los farolillos Chochin están muy presentes en restaurantes Isacalla y también Yatay. Los Yatay son los puestecillos callejeros estos que se montan y se desmontan, ¿no? Que se los llevan ahí, los arrastran con

Bueno, supuestamente porque últimamente nunca los, o sea, siempre están pues ahí, los montan y desmontan, sí, es decir, los abren y los cierran.

Pero siempre están ya colocados en el mismo sitio.

Los de Fukuoka, por ejemplo.

Exacto, en este caso estos farolillos suelen ser de color rojo y es un poco lo que decías tú, que son los del tipo que tienen normalmente escrito, pues en Hiragana o katakana, el nombre del plato principal que hay en este restaurante, en esta isakaya o en este yatay, ¿no? Pues, si es

el ramel, o den,

montón de cosas. Porque también es una manera de decir a la gente que que sepa claramente de qué hace tu restaurante.

Bueno, es como el rótulo, es como un rótulo. A lo mejor el nombre de nos da igual, pero tú pones un rótulo de que, ¿qué hay aquí? Pues esto es una, no sé, sandwichería, ¿no? Pues tiene sándwiches. Ok, aquí hay, ya quitó, brochetas de pollo, ¿no?

Aquí hay Odín, ese estofado. Es una manera, ¿no? Un pequeño rótulo que que indica qué comida hay, a veces también los hay, que tiene el nombre o los kanji, ¿no? Del del nombre del local.

También, claro, además hay que pensar que cuando pensamos en rótulos, en comercios, restaurantes occidentales o, bueno, japoneses también, pero modernos, normalmente estos rótulos, pues, suelen tener o neones o algo así, están iluminados. Entonces, claro, el caso de los establecimientos más tradicionales no tenían ningún tipo de iluminación en el exterior, no? Y claro, la manera de atraer es pones un farolillo, porque el farolillo tiene luz de, tiene luz dentro. Entonces, no solamente marcas claramente que aquí en este espacio está el restaurante, sino que este además es nuestro producto principal, porque si no, es que pasa mucho más desapercibido si la calle está oscura, por ejemplo.

Eso es. Así que, bueno, disfrutad mucho en próximos viajes a Japón de pasear por esas calles llenas de restaurantes y sakayas con esos farolillos. Si podéis también acercaros al templo Sensoji para ver ese la madre de todos los farolillos. No sé, a lo mejor si os interesa mucho tenéis ahí, os hemos dado algunas ideas de talleres donde poder hacer vuestro propio farolillo. Hay un montón de ideas y un montón de opciones para ver esta artesanía en directo, ¿no?

Y a lo mejor hasta compraros alguno, ¿no?

Totalmente.

Que sabemos que entre los japonistas, especialmente de Discord, de la comunidad japonés, ¿no?

Exacto, esto gusta mucho.

Hay algunos que les gusta mucho comprar, se vuelven con la maleta a tope, pues ahí tenéis otra idea de una artesanía, bueno, muy muy bonita, pero también muy práctica, puede quedar

Totalmente. Y sobre ideas de

fotografía que tú decías antes, que veo que se te

estaba olvidando, porque Sí, También aquí, claro, depende de lo locos que seáis por la fotografía o no, porque, por ejemplo, en estos lugares donde vas con fanolillos por la noche, como hemos dicho cuando íbamos al monte Jaguro, o incluso si estás en una calle tradicional que tenga relativamente poca iluminación, con un trípode nosotros recomendamos un trípode de viaje porque es más plegable y porque no abulta tanto ni pesa tanto para ir acarreándolo todo el día. Entonces, con un trípode colocáis la cámara y entonces podéis poner una exposición un poquito más larga de forma que podáis marcar en la foto ese el camino que van haciendo las personas con los farolillos, ¿no? Porque quedan como estelas marcadas en en la imagen.

Queda super bonito.

Si ponéis, por ejemplo, ocho o diez segundos de velocidad de obturación, el obturador de la cámara va a estar abierto durante ese tiempo que vosotros pongáis, es decir, le va a estar entrando luz durante esos ocho o diez segundos, por eso si el farolillo empieza en el lado, por ejemplo, derecho de la imagen, pues claro, se va a ir moviendo, ¿no? Hacia el lado izquierdo durante esos ocho o diez segundos y va a quedar marcado en en la imagen final y queda muy interesante, ¿no?

Será muy bonito. ¿Tú tienes predilección por ese tiempo? A mí

este fotos me gustan, sí, porque al final son un poquito diferentes, pero sin dejar de mostrar la realidad de lo que estás viendo, no? Lo que no me gusta a mí con la fotografía es hacer imágenes que sean irreales en cuanto a los colores, ¿no? Estos a veces estas fotos que se ven hoy en día que tienen los azules, los fucsias muy marcados, ¿no? Con los neones, que que quedan como muy bien, pero que dices, es que son todas iguales, ¿no? Entonces, eso no me gusta.

Luego, por ejemplo, también es recomendable utilizar un un teleobjetivo, Porque un teleobjetivo lo que hace es comprimirte la perspectiva, ¿no? Entonces, por ejemplo, si estás en Kioto en esos días del guion Matsuri, esas noches previas, que tienes calles peatonales llenas de gente, tú haces una foto con un objetivo, por ejemplo, con una distancia focal normal, que normal, pues, por ejemplo, un cincuenta milímetros y va a quedar bonita y vas a ver bastantes cosas, pero cuando tú utilizas, por ejemplo, a partir de un cien milímetros o incluso un doscientos milímetros, ¿no? De distancia focal, lo que haces es que todas esas cabezas de la gente parece que están mucho más cerca unas de otras y los propios los propias las propias carrozas con sus farolillos, aunque estén separadas una cierta cantidad de espacio en la calle, también parecen más juntas. Entonces, queda queda muy chulo. ¿No?

O sea, los teleobjetivos para lugares en los que hay mucha mucha gente, queda queda muy bien, ¿no? Por eso, por la la comprensión de la perspectiva. Y luego también, pues, otra cosa que podéis hacer, ¿no? Si queréis acercaros a hacer una foto del farolillo, pero que sea el farolillo lo único que destaque en la imagen es utilizar una apertura lo más lo más abierta posible, es decir, un f, por ejemplo, la apertura lo marca el número f del objetivo, no, que también es cómo de cuánto se abre los las palas que den que tiene dentro el objetivo para que pase la luz, no, esto habría que hablar más de fotografía si queremos, pero si tú pones, si tu objetivo, por ejemplo, tiene apertura F dos ocho, no, que es una apertura muy, muy, muy abierta, eso hace que el punto en el que tú estás enfocando se vea nítido, pero un poquito más adelante y un poquito más atrás ya está desenfocado.

Ah, vale.

Entonces, claro, tú marcas ese ese objeto que tú estás enfocando, lo lo aíslas del resto de la escena y le das protagonismo, mientras que si tú pones, por ejemplo, un F ocho o un F once.

Se verá todo

más difícil. Todo nítido y todo enfocado, claro, con las cámaras compactas, las cámaras que son pequeñitas, el problema que tienen es que el sensor es mucho más pequeño. Entonces, aunque tú intentes jugar con esto, va a ser más difícil obtener este tipo de efecto. Lo que pasa que también hoy en día hay que Con

los móviles, te iba a decir, exacto.

Con el modo retrato, por ejemplo, ¿no? Pues simulan este efecto, entonces se puede utilizar esto para intentar hacer este tipo de de efectos y que los fondos de las imágenes queden desenfocados.

Yo lo hago, yo uso, a veces cuando busco este efecto, es verdad que uso el modo retrato, aquí he quedado retratada, Luis.

Pues bueno, yo creo que con esto

Oye, qué interesante, ¿no?

Estos detallitos, ¿no? Se pueden hacer buenas fotos de chóchines.

Ya está.

He dicho chóchines, podría haber dicho chóchines.

Ay, no, ya por lo acabas de decir. Es que no puedo. Tú dices la palabra chojin y aunque la digas correctamente, no puedo, me tengo que reír, no me no puedo.

Esto no es serio, pero bueno, espero que hayáis apuntado sitios interesantes y que, sobre todo, cuando estéis por Japón o incluso cuando vayáis a restaurantes japoneses fuera de Japón, como a muchos también les gusta marcar las entradas con este tipo de farolillos que, independientemente de si son de los tradicionales o no, porque a lo mejor son de plástico y demás, pero que apreciéis un poco más lo que hay detrás de este tipo de farolillos tradicionales y que os fijéis un poco.

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