En Abril de 2020 ocurrió algo excepcional. Se detectó el primer FRB dentro de nuestra galaxia, y no a cientos o miles de millones de años luz de distancia, como sucedía con todos los anteriores. Lo que permitió rastrearlo hasta un magnetar, un extraño tipo de cadáver estelar , llamado SGR 1935 + 2154 . El estallido, detectado por varios radiotelescopios de todo el mundo, fue tan poderoso que los instrumentos ni siquiera consiguieron medir su intensidad. La señal, según los investigadores, fue por lo menos un millón de veces más fuerte que el resto de los FRBs detectados hasta el momento, y la primera detectada dentro de la Vía Láctea.
Tras largos meses de análisis, un nuevo estudio recién publicado en The Astrophysical Journal Letters confirma que el FRB procede, efectivamente, del magnetar SGR 1935 + 2154, un "cadáver estelar" que se encuentra a unos 30.000 años luz , dentro de nuestra propia galaxia. Lo cual llevó a pensar que también otros FRB podrían tener un origen similar.
Publicado: 25 febrero 2025