Resultan muy habituales en la ciencia ficción pero, desde luego, en la realidad son una cosa distinta. Estamos hablando de los agujeros negros. A pesar de que en teoría sería posible entrar por un agujero negro y salir en otro extremo del Universo, incluso en otra dimensión o en otro tiempo, la realidad es que nadie lo ha hecho. Ahora mismo no tenemos naves capaces de acercarse y, aunque las tuviéramos, esas naves no podrían entrar. Sin embargo, un equipo de investigadores de la Universidad de Massachusetts está convencido de que, bajo determinadas condiciones, este viaje sería posible.