Pues si, 200. 200 episodios dando la tabarra, 200 veces que le has dado al play.
En este episodio nos hemos lanzado un poco al onanismo y vamos a hablar de nosotros mismos y de este nuestro vuestro podcast.
Un abrazo muy fuerte a todos y todas las que estáis ahí.
Todos los episodios de Planeta Cuñao están disponibles en Cuonda y nuestra web. Y si te apetece echarnos una mano, hazte mecenas en Patreon.
Transcripción
En el episodio doscientos de Planeta Cuñado.
Bueno, ¿qué pasa, chavales? ¿Cómo estamos?
Oh, madre mía.
¿Qué ha pasado?
Recordando. A ver,
Pero ¿usted quién es?
Váyase la de cómo se nos ha ido la pinza.
Y la contraseña, que ya no me acordaba cómo se entraba aquí.
Y la WiFi también se nos ha ido. Parece ser. Bueno, pues hoy vamos a hacer una cosa así un poquito
Enrique, una pregunta que te voy a hacer. Dígame. En doscientos episodios nos hemos presentado una vez,
porque a
mí me sigue llegando gente que dice, pues me gustó el comentario de Rafa y había sido Álvaro o el que habla bien, el que habla bien que suele ser Enrique, ¿no? ¿No? Nos lo hemos presentado nunca. El que se ríe, el fopenco,
pero tú tienes, El de labor de la voz.
Fijaos, llevamos doscientos episodios ya de esta tremenda tabarra, que llevamos aquí. Llevamos nueve años haciendo esto y es verdad que nunca nos hemos presentado.
Pero escúchame, ¿nos vamos a presentar en la despedida, en nuestro último episodio? ¿O es nuestro último episodio o no?
Bueno, pero
no hagas spoiler, tío, no hagas spoiler.
Habíamos dicho que lo dijéramos al final, pero bueno,
siempre hemos sido un poco gilipollas, ¿sabes? Somos capaces de hacer esto.
He dicho yo que es tonto, he dicho yo que es tonto, he visto como tonto.
Estaría bien también, número dos, redondito así, ¿verdad?
Muy Sí, como las que tenemos todos, quedaría perfecto, algo que da.
Y ahora que había preparado yo el episodio del reggaetón, que lleváis cien episodios metiéndose conmigo, bueno, lleváis doscientos, pero cien con el reggaetón.
Doscientos con boza.
Este episodio lo edita, si no, corrígeme,
Caballetto. Sí.
Vale, o sea, es que me la pone gordísima, perdón. Me la pone como el cuello de una jirafa, ¿sabe qué? Ya no edito más, tío. Madre
mía. Qué relax. Pues, el astuto oyente habrá visto que no hay teatrillo, en este episodio no no no lo va a ver. No vais a permitir que nos demos un autohomenaje en este episodio y vamos a hablar, pues, de nosotros y de este podcast que llevamos tanto tiempo haciendo y que con tanto cariño hemos realizado. Quiero hacer una advertencia rápida, si eres un nuevo oyente que este es el primer episodio que escucha, pasa otro, porque seguramente no te va a gustar y vamos a hablar de cosas que hemos hecho en el pasado de nosotros que probablemente no te van a interesar ahora.
Pasa a otro cualquiera menos al cien, el cien tampoco lo escuche.
Posiblemente sea.
Posiblemente sea un homenaje, Enrique, a nosotros mismos y a los fieles y a los más fieles y a los que nos han acompañado todos esos años, porque lo van a entender todo, lo van a entender todo.
Buena apreciación, Rafa, sí, señor. Entonces, bueno, pues, como hubiera dicho Rafa hace un ratito, en doscientos episodios no nos hemos presentado formalmente, así que me parece guay empezar así el episodio. Voy a empezar
yo. Y
mi mente y ya.
Y todo
adelante, claro.
El que habla
bien. Yo soy Enrique, a mí me suelen distinguir los oyentes porque soy el único que no tiene acento andaluz, o eso dicen, y no tengo acento andaluz, pero lo he tenido en algún momento de mi vida, porque yo nací en Santander, pero luego me crié, hasta los ocho años estuve viviendo en Jaén, luego nos mudamos a Segovia, que es de donde yo me considero realmente, ahí pasé toda mi adolescencia y mi juventud, digamos, luego me mudé a Madrid, donde viví catorce años y ahora vivo en el País Vasco.
Total, ¿qué es lo que le hacen? Ton poputurero.
No, no, cuando yo me fui a vivir a Segovia, tenía acento andaluz. Ah, vale, vale.
Bueno, andaluz. El de Jaén. Ya está.
Ya, ¿quién más quiere seguir ahora? Venga, cualquiera, no
voy a
decir a nadie.
Yo, yo, yo, Pues yo, básicamente, me llamo José Manuel Boza y es como Enrique, pero solo en Sevilla.
Solo en Sevilla está.
Ni Jaén, ni Segovia, ni País
Más paralelas.
Prácticamente lo mismo, unos pocos de más años, porque soy mayor, pero todo en Sevilla, o sea, empecé en Sevilla y aquí sigo, o sea, de aquí no me
¿Y todavía no ha salido de Sevilla?
Bueno, he ido a Segovia, que fui una vez con vosotros y el otro día que fuimos en Guá, no, o ¿Cómo van a ver los pelotis por la cruz? No,
yo que pagué dieciséis euros por dos, Vane.
Exacto. Vale, a dieciséis pelotis.
No piense el querido oyente, hablando de lo de Polonia, que esta tardanza en publicar sea debido a un, a ningún tipo de situación de depresión, de enfermedad mental por la pérdida de la final del Betis.
No. Que que que podría ser, alguno se lo habrán planteado, y Chutate no lo han superado.
No, la enfermedad mental era de antes.
A nosotros la la derrota no nos afecta.
Bueno, pues yo está, yo soy José Manuel Boza. Escúcheme, déjame que hable o tampoco me voy a dejar presentarme, o sea, ¿cómo cuando?
Oye, me voy a pa PDF con tu biografía, espérate.
Nací el mismo día que, pero no el mismo año, gracias a dios. El mismo día que Herbeti ganó su única liga, Herbeti ganó una liga en toda su historia.
El mismo año no, tú naciste antes, ¿no?
Estoy diciendo que el mismo día, pero no el mismo año, ¿no? Es una buena coincidencia, ¿no? Una buena coincidencia. Yo tuve un problema de salud en el que me tuvieron que hacer un cateterismo e implantar Munichtent y lo hicieron el mismo día en el que Betty celebraba su no sé cuánto, que celebró Betty en dos mil once. ¿Cuántos años celebró en dos mil once?
Cien años, ¿no?
No hombre, en dos mil once no
fue en dos mil siete.
Dos mil siete, pues no, a mí fue en dos mil once. Bueno, pues ciento cinco aniversario, ¿no? Es cierto.
Un cumpleaños.
Pues ese cumpleaños de ti, yo tengo también otro cumpleaños mío. O sea, desde tú la las coincidencias. Y hay alguna más por ahí, pero bueno, la desvelaré también nace el mismo día que Penolépe Cruz y después unas compañeras mías de trabajo, el marido, también nació el mismo día que yo.
Doscientos episodios y por fin damos un dato útil,
Y con todo esto que lo he dicho, a veces yo tenéis que día nací. Ah, bueno, y soy el inteligente del grupo y soy de centro reformista.
Pero es que el lío de puta se vale un PDF para presionárselo, o
sea, que tiene más pasta así.
Sí, pero que soy de centro reformista, que eso quiero dejarlo claro, que no soy de
derecho, centro reformista.
Mira, hablando de este, yo conozco a Boza precisamente desde que se puso a Kelester en dos mil siete, que nos conocimos por hoy.
Dos mil once,
perdón. Pues yo me llamo, salvo, salvo Sergio que me llama Caballet, que me catalinizó el el apodo. Y mi Caballetto es un apodo, ni es mi apellido ni nada. Me llama José María García. Yo nací en un pueblecito de Huelva, en Rociana.
Di que no leer de la radio, di, no sé ir de la radio.
Ya los los niños de hoy en día ya no saben quién era José María García, ya por fin me he quitado el San Benito. Nacido en pueblo de Huelva y ya con la adolescencia me fui a vivir a Sevilla unos años y llevo ya como veintiún años llevo viviendo aquí en en un pueblecito de Barcelona.
La vergüenza ha de decir que tu pueblo es rociano,
en Rociana.
Está senil.
Había desconectado, había desconectado. Es que
no te vas vas a leer su PDF y
ya está. Está senilísimo.
Y creo que
de los seis somos, Montse y yo somos los que nos conocemos desde hace más años, que veo yo de ser por esa época, ¿no? Dos mil
Dos mil diez.
Dos mil diez.
Cuando empezamos con Betissmos, ¿no?
Creamos la página Betissmos punto net.
Todavía me deben dinero a mí, de Betissmos. Te
pagan en promesa como en tu trabajo. No, pero mira,
pero mira, me me dan botellita de agua también.
Me presento yo, si queréis, yo soy Álvaro García, soy Emperrador. Y va a decir que soy la alegría del podcast, aunque estos cabrones me tienen por lo contrario, pero bueno, no sé yo esa fama de
a que no hacer, si publicáramos las conversaciones de nuestro grupo de Telegram viendo los partidos del Betty, lo entenderían.
Justicia. Y sin verlo.
Pero el problema es que, al final, la mayoría de las veces tengo
Buenos días, tú. Se mete
nada más que
te sobra. ¿Y te
parece poco?
Yo te
he fallado a ti. Es que hablo cuando tiene
un buen día. Eso. Sino que ni te hablo. Y y nada, yo toda mi vida he vivido en en Sevilla, nací y me crié y todo en Sevilla, hasta que, pues, hace diecisiete años, sí, diecisiete años, o conocí a la que hoy en día es mi mujer, y me vine a un pequeño pueblecito de la Jalapafe sevillano a vivir. Así que ya llevo, pues, casi media vida aquí viviendo también.
Así que ya no sé yo si soy más sevillano o de aquí
del pueblo.
Bueno, sevillano, si has vivido en Sevilla Este, tampoco es que sea muy sevillano que digamos, o sea No,
bueno, también.
Vivió en Sevilla Este y en tu pueblo, pues, prácticamente
Se cría entre Olivares y Córdoba.
Y y y,
ojo, ojo, goza, que también he vivido en Nervión, muy cerca de la cocina.
Canijo? ¿Cómo, canijo?
¿Cómo, canijo? Ya, ya, mero.
¿Cómo el público arrasó conmigo, tío?
Bueno, yo me llamo Sergio, aunque todo el mundo me dice Capria, porque me puse ese apodo en las redes hace desde el principio, desde los noventa, que empezó Internet.
¿Y Capria quién era? ¿Quién era Capria? ¿Quién era Capria? Ah, bueno,
eso a quien no lo sepa, pues Héctor Rubén Capria, el mago Capria, un media punta, un enganche de racing de Avellaneda en aquella
época, futbolista excelso y flojo como como su
puta madre. Como lo excelso y flojo como como su puta madre.
Como lo
excelso. Como lo excelso.
Pero qué qué qué calidad, qué qué qué qué qué qué qué qué zurda tenía el mago Cabria.
¿Y cómo es que te gustaba
Así te lo digo, no, conocía a todos, vamos. Pues Capria es por el futbolista este y nada, soy consultor tecnológico.
Me pagan en promesa.
Soy del Parque Arcosa, orgulloso arcoceño, hasta que, bueno, la verdad, seguiré siendo al costeño toda mi vida, aunque llevo ya casi veinte años viviendo en La Rinconada. Sé que es Rinconero de adopción y también muy orgulloso de La Rinconada.
Dar, pues, lo que está después de largaba en la lista esa que hay de
En la lista de pueblos bonitos. Exactamente. Pues loco en el casco.
La argaba o la arrinconada, están ahí uno delante de otro.
La arrinconada al lado de la argaba es como el tagmajal, alguna cosa así. Más
o menos,
a favor
de Dios. Pues mira qué feo largaba, Féisimo, feo que pegarle un padre con la escobilla del bate.
Pues mira también, también. Ya veo, por eso lo digo.
Y nada, ese soy yo.
Pero si seguimos grabando, yo, te doy la idea, yo te pondría Melody, mejor que Gabri.
¿Mellody? Por por lo de viva, ¿no?
Mellody. Sí.
Yo soy Rafa. Rafa García, soy de Sevilla, del Betty, por eso conozco a los mamótias estos. De los que estamos, soy el último que se incorporó al podcast. Y soy el que dicen que lloraba en carzoncillos y demás.
Eso, que dices, esa es la última pregunta.
Lo cual es mentira.
Lo cual es mentira, es mentira.
Lo cual siempre ha sido mentira necesario.
Te iba a decir cómo
es posible que estés vestido, pero claro, ya
Ya he visto la seducción.
Y de vez en cuando me me dejan editar el podcast, ¿no? Un poco más a poco más a Porto.
Y yo
te digo, la verdad, cuando te levantas te queda medio huevo pegado a la silla. No,
pero tengo ahora mismo la marca de su dos, tú sabes, así. Paréntesis que cierra al lado, paréntesis que abre.
Bueno, pues estos somos los seis que estamos a día de hoy haciendo Planeta Cuñado, pero ha habido más gente que ha participado en este podcast, sobre todo al principio. Cuando empezamos, estaba con nosotros Antonio Deniman, que le mandamos un saludo desde aquí.
Saludo, Deniman.
Uno de los fundadores de esta movida. Luego también, pues, estuvo con nosotros bastante tiempo grabando, Javier, que muchos lo recordaréis, y bueno, nos ha dejado aquí un saludo para conmemorar este doscientos episodio.
Hola, hola, cuñado y cuñas. Aquí Javier, el cuñado prodigo, el que se fue por tabaco, y se le ha hecho un poco largo, se debe de las manos esto, Oye, me dicen que que en este episodio de doscientos esta panda de presentable me me menciona. ¿Eso qué significa? ¿Que puedo volver, que tengo silla y micro o simplemente que que tengo que grabar un mensaje y que me calle otros doscientos episodios? Ya me vais comentando, Sea como sea, he vuelto, aunque sea así ¿no?
En formato como si fuera chanquete con WiFi. Bueno, oye, fuera de broma, la verdad es que formar parte de Planeta Cuñado ha sido una de las mejores cosas que he hecho con pantalones puestos, la verdad. De esas cosas que se queda dentro, como la canción del verano, o o como el dato ese que te suelta,
que sueltas
tú en la cena de Navidad y se queda todo el mundo con él, hostia, todo el año pensándolo, de a lo mejor fuera de broma. Fueron mucha risa, fueron mucha noche grabando, me acuerdo cuando estaba en Atenas, que era súper tarde para grabar, bueno, fueron frases míticas, fueron Google y Cookie Pedia echando humo y y también fue, sobre todo, fue, sentirme parte de un grupo de personas únicos a los que quiero y admiro un montón, Aunque a veces, bueno, pues, ya sabéis que soy espía y tengo que disimularlo bien. Así que, bueno, la verdad, Enhorabuena por estos doscientos episodios. Sois historia del podcasting. Ya sabéis que si alguna vez os falta alguien quiero tener idea, pero que diga las cosas con seguridad, ya sabéis, tenéis que buscaros a a buscaros a otro.
Y ya está, que un abrazo enorme, que un beso fuerte y que larga vida del planeta, culiao, Ole, son muy bonitos chiquitos, sigue ahí. En
Javier, que, bueno, es parte fundamental de este podcast, que lo dejó por los motivos que fueran y nunca supimos de qué trabajaba, pero bueno, un abrazo, Javi,
a ella
A veces que no trabajaba, lío puta.
No, no, yo hice después de una ardua investigación,
quien sale.
Seguro. Era el del
seguro, el del seguro, el perito. Sí, el perito.
Además le pegaba mucho a Javi Sercristrero de esos que van cruzando la carretera con un Sí, sí, hay una cabeza. Que tiene el coche de percusión y que esquivan, ¿verdad? Y está para adelante y para atrás. Y luego, bueno, pues hemos tenido colaboraciones puntuales también de gente como en un episodio estuvo nuestro amigo Cejudo en el episodio del running. También Álex Barredo grabó un episodio con nosotros.
El de la Biblia.
Bueno, no solo grabó, sino que nos hizo el guion, o sea, que ellos fueron winwin.
Si nos gustó es culpa suya.
Sí, también hemos tenido esposas aquí que que han colaborado con nosotros, Sí, en el episodio cien, ¿no? Por ejemplo.
Sí, es la mujer de Iriki, ¿no? Hizo todas las las idiomas.
No, la mía también, la mía que hemos participado un par de veces por Indodoncia. La mía también.
La mía salió, no,
la tuya no salió, amigo.
La tuya salió ya hace tiempo.
Por la puerta, salió por la puerta.
Salió, pero salió del equipo. Salió del equipo.
También han grabado nuestros hijos, incluso algunos de sus hijos, algunos de sus hijos, algunos de sus hijos.
De nuestros hijos. El otro día haciendo escucha, escuché a mi hijo con tres años, el mayor que tiene ahora once, con tres años presentando un episodio.
Qué bonito, sí,
sí, sí, lo tienes.
Mi hijo no ha grabado, pero ha sido protagonista de un episodio. Mi Mi hijo ha sido protagonista de uno de los capítulos de Planeta Acuñado, que no,
pero O sea, fue maravilloso.
Gran protagonista de Eso fue no es protragronista, protragronista.
Protagonistas. Vamos a escucharlo, de hecho.
Para mi gusto es de uno de los momentos más descojonantes del podcast. Uno de
los mejores momentos de los inicios del podcast.
A mí me pasó una una vez una cosa muy curiosa, porque muy curiosa, o sea, ya esto. Porque teníamos en en el en en el colegio a un chaval que es un sur normal, angelito, Pablo Susín, y yo creo que va con el nombre, Pablo Motos, maldito hijo puta, pues Pablo Susín otro.
Yo quedo aquí algo en el nombre, Va con el nombre. Maldito calor a Pablo. Un saludo de mi hijo Pablo Javi.
No tiene
nada que ver con la salida suya del podcast ni nada.
Entre dos cosas, porque esto fue el episodio cinco y Javier saldría en el ciento
y muchos ¿En qué episodio fue? ¿En qué episodio fue?
En el cinco. Cinco, sí, sí, podéis poner las rimas. ¿El precio?
Y en la isla. Lo ponemos que nos da miedo ponerte una rimas a ti precisamente, Enrique.
Ya, cómo empezó todo esto. ¿Sabes? ¿Os acordáis que por qué empezamos a grabar
esto?
Yo creo que de nosotros seis, el que más tu radio, porque grabáramos pocas, creo que fue Rafa.
Fue Denis. No.
No, leyendo urbana.
El que me ha dicho.
Pero, ¿cómo coño va a ser tú el que dieras más si tú entraste en el ocho?
Si tú te tenés ocho.
No, chavales, chavales, chavales. Os voy a contar yo la historia de la fundación del podcast. A mí me invitabais a vuestro hobby.
Un hobby socialista y posiblemente se invente la historia y sea la suya, Bueno,
familia también hay que aclarar. Él ya ha dicho que es el de centro reformista, que no
se lo crea. Yo ni grabo en calzoncillos ni soy socialista.
Pero bueno. No, no, no, No,
no, no, no, no.
Bueno, lo
de los calzoncillos, a lo mejor. Cuando empezáis a organizar esas conversaciones completamente privadas, personales y demás los viernes por la noche.
La janga.
La janga, que eso sí
lo llamo Dennymann, eso sí fue eso de Nismán.
La Hanga es nombre mío, que oye, eso se le
va a ocurrir eso adentro.
Leyenda urbana, leyendo urbana. Pues alguien me invitó, dijo, oye, Rafa podría participar y ya llevabais hecha unas cuantas y yo entré, entré y yo, como habéis comprobado en estos doscientos episodios, soy una persona bastante calladita, bastante tímida.
Ni bien hablado.
Y claro, yo miraba a mi alrededor, me lo pasaba pipa, porque esta gente, bueno, era de exterminillante, y fui yo el que dijo, tío, esto lo tenéis que grabar. ¿Qué pasa?
Que yo
no entré en el podcast hasta el episodio ocho o siete, ocho, no me acuerdo, porque Por lo
que sea, ¿no? Yo, por lo que sea.
En aquella época estaba mi padre malísimo, ahí murió y, bueno, tardé en recuperar mi idioma y entré en el ocho, pero desde el desde la idea original del podcast estaba yo presente.
Hay que comentar que esas hangas que hacíamos era para hablar del Betis, que que estábamos haciendo videollamadas.
Por ahí, acabamos hablando, se hablaba de
En plan informal, de quedar un rato para charlar y ya está.
Lo que pasa es que, pues, empezábamos a desvariar y, claro, era por eso, como cuando empezamos a improvisar en preventa acuñados, pues, claro, era muy divertido.
Además, fue fue pleno auge de de lo que era el podcast amateur, porque ahora ya casi todo es de láser o es de cualquier otro estudio, así por el estilo, pero en esa época no existía eso. Es que ni siquiera los programas de radio los ponían a la carta muchas veces. Había pocos, no había
pocos. Hace nueve años.
Cómo grabamos el primer episodio? No me acuerdo cómo lo hicimos, ¿en
qué? Mira, ¿Kapia lo grabó con un micrófono de esos que daban con los Colockeos?
Más o
menos, más o menos.
¿Yo recuerdo a Kapia grabando en el coche, en la playa.
Robando wifi un vecino.
Oh, robando en el wifi, el vecino.
Ese fue, mira, te digo una cosa, y ese día hablaba yo de las cucarachas.
Con el gato aquel,
y había un
coche que venía el gato al coche.
Aparcado en la puerta de un vecino robando el wifi en la playa.
Hicimos una especie de episodio piloto que nunca se llegó a publicar ni nada de oro, incluso no se llegó casi ni a grabar, me atrevería a decir.
Sí, se grabó.
Sí se grabó, pero que no, vamos, que lo borramos enseguida, porque era un coñazo.
Creo que en en EVOX estuvo mucho tiempo después
No, no, no, no digo ese, digo antes
de eso.
Antes de ese No
se llegó a a editar siquiera, meterle música ni nada, sino que lo
Porque nosotros mismos nos dimos cuenta del coñazo que era. Empezamos a hacer como una especie de tertulia, sigue y tal, y no valía para nada.
Ahí teníamos que haber parado.
Estábamos a tiempo
Era una pista, era una pista. Un favor
a la humanidad, ¿no? Sí.
Y luego ya, cuando decidimos grabar un poco más formalmente el primer episodio de todos que grabamos, es el el que Que decidimos buscar un tema y prepararlo para contar algo medio interesante, que es, en ese es cuando se incorporó Goza, porque en el episodio cero Goza no estaba tampoco.
Porque era una mierda, digo, ¿para qué voy yo a esto si esto no está preparado? Con lo que a mí me gusta un guion bien preparado.
Qué hijo de puta,
Yo creo que en esa época lo que hacíamos era, grabábamos todos en local,
o creo
que sí, no creo que nadie me pueda ayudar.
Cada uno grababa en Audacity.
Y lo de lo de la palmadita para sincronizar después
los juegos. Las palmaditas, sí.
Y Rafa, que se dejaba el audio sin subir y no lo subió hasta tres días después, también.
Grabamos en local utilizando Skype, que ya ni siquiera existe la herramienta con la que empezamos con Skype, y sí, y luego grabamos el audio en local y lo y lo subíamos y
Que aquí lo llamamos Kipe, o sea, yo no sé, esos Skype sois los modernitos.
Ya ha muerto, ya, y Pati es tan moderno Skype.
¿Se ha muerto Skippe?
Se ha muerto Skippe, ha cerrado Windows, nunca mejor dicho.
Así no me llama nadie, que yo he roto en las mañanas el Skippe y no me llama nadie.
Chame, ya puedes cerrar también el Messenger, que no te van a enviar tampoco civilistas
a temblar. El Twenty, la cuenta de Tuenti no no se desloga por miedo que no se acuerda la contraseña.
Que por cierto, en ese episodio, cuando hiciste el silbido bozal, yo casi me cago de la puta risa, o sea, recuerdo perfectamente el momento.
Sí, ponlo, ponlo, ponlo, ponlo, ponlo, así que ponlo aquí hoy.
¿Cómo es el servidor? ¿Cómo es
el servidor? ¿Cómo
es
el
servidor? ¿Cómo es el servidor?
Pero ahora no puedo repetirlo, no puedo repetirlo. No puedo repetirlo porque si yo ahora hago ese servidito, el perro que te ha bajado se me vuelve loco y sube corriendo corriendo, porque es la llamada. Yo me imagino que explicaría ese servidito cuando, en ese episodio, ¿no?
Y lo que pasa es que yo recuerdo que te dije algo así como, Aldo, como, pensó que no lo ibas a hacer y dijiste, y casi me cago de la risa. Estaba yo sentado en un sofá grabando con el portátil.
Y además, no, y además tú pensarías que ibas a un sirvió guapo, en plan. Más elaborado, sí, de un
ser humano.
Oye, pues lo sigue usando con mucho éxito, O sea, el perro
yo le hago ese silbido, todo, de dónde se
viene como un loco y después con mis amigos lo seguimos usando. Una bulla, un silbito, y rápidamente nos localizamos.
Bueno, es imposible que te escuchen
ese silbido en ningún lado.
Que sí, que sí, que sí, que eso se mete ahí en el oído, que eso es una locura. Sí, de verdad.
Y bueno, pues poco a poco fuimos avanzando hasta que ya encontramos un el formato con el que más episodios hemos grabado, ¿no? Este formato de explicar un tema y cada uno prepararse una parte y demás, que eso, pues, yo creo que salió bastante pronto también, ¿no? Quizás el episodio cuatro por ahí ya
El episodio cuatro fue los desayunos, me acuerdo yo.
Ah, ese fue el episodio que donde se Correcto. Donde nació todo, digamos, ¿no?
Que además que mucha gente no lo sabe, que los demás no sabemos de qué hablar el resto.
De Adri
y yo sí que tuvimos desde el principio, ¿no?
Desde la escuela que tú ya hiciste de maestro creo que fue el primero que
El de las fotos, me parece que fue el primero que
La foto fue el segundo. La foto
fue el segundo, o sea
Pues ahí se me ocurrió, estábamos empezando a grabar y no no nos callamos y tal, y se me ocurrió empezar de esa manera y y ya está. Y entonces, pues bueno, a partir de ese momento yo creo que ya empezamos a hacer teatrillos cada vez más currados. Claro, al principio eran más improvisados.
Uno que el último.
Lo mismo si es el último.
Pero bueno, por ejemplo, una cosa que nos han preguntado varias veces es esto que acaba de decir Caballero, de cómo se nos ocurre un tema o cómo preparamos, aunque no lo parezca, a veces tenemos el guion y los guiones
¿Los D cabroné tienen a bisai? ¿Dónde es que no bisai? ¿Dónde lo ponei?
Pueden ser más o menos trabajados, pero guion hay.
Un esquema y cada uno se hace un guion privado.
Normalmente suele ser así, que alguien prepara un guion más o menos esquemático y solemos morir en secciones que cada uno elige una y y la prepara y luego, pues, la la suelta como a esa al final. Entonces, bueno, pues, al final, entre ¿Cuánto diréis que tardamos en en preparar un episodio entre preparación de guion, grabación y edición?
Yo dos horas.
Sí, pero sumando las horas de todos, por ejemplo, salen muchas horas, O sea, no
Muchas, sumando la hora de TOC, Capri ha buscando contenido, el que diseña el guión, el que edita, la grabación.
Kapia, a ti, ¿cuánto te puede llevar, aproximadamente, buscar una lista de tweets para un episodio?
Tres horas.
Tres horas o por ahí,
¿no? Si
es si
es un tema sencillo, pueden ser dos horas,
hora y media, y además me gusta llevar, además,
de dos horas, hora y media, y además me gusta llevar de más, porque desde que hemos cambiado el formato, como los mezclo, no es como antes que lo suelto tú al final Es
el bloque ahí enseguida.
Como los mezclo, pues por episodio, o sea, es que a lo mejor digo diez o doce, pero en mi lista de tweets llevo treinta, treinta y cinco. Ya. Para que no lo sepa. Entonces, los clasifico por colores según lo que vaya a hablar cada uno. No sé de qué vaya a hablar, bueno, esto es que no lo he contado muchas veces, pero lo
voy a explicar. Cantalo, cantalo ahora, al momento.
Más la metodología cómo va. Sabemos evidentemente de qué va a hablar cada uno, pero no el detalle, con lo cual
Eso es.
Yo a veces para buscar el contenido del de los tweets busco lo que es la el tema, la temática general. Si no me termina de gustar todo lo que tengo de la temática general, busco más
Y es cuando tú abres ya, te abres y y y
y y y y y y y y y y y y y
y y y y y y y todo eso. Estamos confundidos, estamos confundidos. Lo que empiezo a decir es, sí, a ver, Álvaro va a hablar de esto. Pues busco tweets de eso concreto y que estén relacionados con eso concreto.
Dice, a cada uno nos pone colores. A mí me pondrás el negro, ¿no? No.
Y es completamente así, porque muchas veces estás hablando tú de un tema que se te ha ocurrido a ti, como ha dicho Sergio, no, él no sabe lo que yo voy a decir. Sabe de lo que voy
a hablar, pero
él no sabe. Y muchas veces hago un comentario que ni siquiera tiene relación con el tema, y va el tío y me saca un tuit relacionado con lo que me acabo de inventar, que eso no lo podía saber nadie. Hay un trabajo importante ahí atrás.
Por eso, por eso. Y, bueno, hay muchos que se quedan ahí muertos. O sea, yo puedo leer el veinte, veinticinco por ciento de los tweets que busco. No siempre son los mejores, pero a veces hay algunos que entran como cuchillos caliente en mantequilla. ¿Vale?
Por no usar algo más suave. Y y nada, así un poco como hago la parte de los tips.
Es una currada enorme, cierto.
Y después el que prepara, digamos, el esqueleto del que surge la idea del guion. ¿Cuánto tiempo le puede echar? ¿Un par de horas también, tres horas, cuatro?
Según lo rápido que vaya a ChatGPT ese día.
Entonces, yo lo primero que hacía, no, lo primero que hacía no existía ChatGPT y escribía un guion que tenía diecisiete páginas, que era una tesis doctoral, hasta que me dijiste, capullo, que no hace falta que haga todo esto. Eso me llevaba mucho tiempo. Después, lo último que he hecho, la verdad es que simplemente la idea y cuatro, pi pi pi pi. Yo creo, los guiones que he hecho yo en la última época, más de cuarenta minutos no me han llevado. Lo más difícil de hacer un guion es que se te ocurra la idea.
Después de hacerlo, bueno, pues más o menos, como ya sabes cómo nos estructuramos, ya sabes que hay que buscar seis temas relacionados con eso, para que cada uno tenga su tal, tal, tal, pero lo más difícil que se te ocurra es algo que tú digas, ostras, pues esto puede tener algo gracioso que contar, ¿no? Aunque después le sacamos puntas a casi todo.
No, algo gracioso o algo didáctico, ¿no? Que que también hacemos muchas cosas que
Algo entretenido, ¿no? Algo distinto, ¿no?
Algo que tenga un poco. Pero hay hay momentos que hemos tenido auténticas crisis, ¿Os acordáis cuando teníamos líneas rojas de las que no hablaras?
Sí. Dijimos una cosa que dijimos al principio, básicamente dos normas, una, que no íbamos a hacer nunca directo, y dos, que no íbamos a hablar nunca de política.
Y hemos hecho que no hace
dos años.
Ni de religiones, ni de religión, ni
de religión. Ni de religión hicimos uno en el diez o doce. Y después,
cuando hicimos el de que vienen los nazis, que vienen los rojos, ¿no? Cuando publicamos uno, lo lo rojo nazi, no sé qué, no sé cuánto. Y después con el otro, los los nazis rojos, no sé qué, no sé cuánto. Fue alucinante.
Claro, es inevitable.
Era una buena idea poner esa línea roja. De hecho, aquellos episodios fueron un poco a demostrarnos a nosotros mismos que era una maravilla.
Bueno, el de los nazis fue porque era el número ochenta y ocho, y a mí me hizo gracia. Ahora de los nazis, y el otro ya vino, pues, como contrapartida de los nazis, pues, lo comunista, ya está, ¿no? Los rojos y fuera, pero así fue.
¿Y la trilogía del serranito qué nos dice? La teoría del serranito, ¿no? El pan, el tomate, jamón y
No, lleva café.
Para el tomate de aceite.
No, y ¿cuál fue los siete pecados capitales? Que de
Eso fue idea de Capria, sí, sí, y él fue haciendo, creo que lo guía en eso lo hiciste tú, ¿no? Capria, hiciste uno por uno, que tardamos cuenta que eran los siete pecados capitales, sí.
Eran los siete pecados capitales y el reguetón. Era el el paquete, ¿no?
Esa es la penitencia.
El desayuno también fue mío. Sí, y y y uno rarísimo, los domingos, ese también fue mío.
Eso también
fue de la Los domingos.
Muy originales,
Los raros son los Querido oyente que estás ahí, llevamos doscientos episodios, dile un tema nuevo, que es complejo.
No he
puesto ni uno, cabrones.
Bueno, y lo que prometo ya estaban grabados.
¿Están repetidos? Es que es difícil, difícil.
Que esa fue otra línea roja que tuvimos durante un tiempo, no repetir temas, hacer segundas partes hasta que dijimos que yo, que hay que hacer segunda parte de alguno.
Hemos intentado no hacer segundas partes salvo de algunos episodios que, pues, que merece la pena.
Musicales, ¿no? Solo creo que lo hemos roto esa loma con los muchachos.
No, el de deportes.
Sí, de deportes raros. Y el de deportes. Pero es que
de deportes raros que encontramos muchísimo. Sí, hay muchos temas. ¿Qué significa esta canción, la letra de la canción, algo así?
Sí, eso tenemos dos partes también.
Y y podrían entrar otras dos, pero en
el en el volumen dos de que para esa canción hay un momento de Boza
en el que Boza nos dice
lo disléxico que es Helio de la
Gran Puta. Sí,
sí. Vamos a escucharlo.
Álvaro del fútbol lo distinguen, ¿no?
Sí, no puedo, no puedo. O sea, yo siempre pregunto que es lo rojo o lo verde. Y me dicen, pues, lo rojo.
En serio.
Ya está. Yo soy incapaz de recordar, o sea, tú me dices ahora mismo.
Tú mueres millonario.
Yo no me acuerdo de lo que tú me has dicho. El melón creo que es el verde, ¿no? El melón verde
y el rojo. Qué revelación, esto goza.
Sí, sí. Y después los garbanzos y los guisantes, yo sé lo que un garbanzo y lo que un guisante, pero el ochenta y cinco por ciento de las veces llamo a guisantes a los garbanzos y los garbanzos a los guisantes, y no puedo evitarlo, ¿no? Pero eso
es porque eres sevillano, seguramente lo llaman a lo
llamaréis más, un grupo de la iglesia.
Sí, puede ser algún tipo de iglesia, ahora no sé, es un grupo de su penazar. Y yo mismo me cabreo porque digo, Hostia, ya, ¿cómo se me ha podido olvidar si me lo han dicho ahora mismo? Y estoy en una frutería, lo del guisantes. Pero, pues yo me dame los rojos, eso, dame eso.
No, tiene que tener un significado, que como en inglés, un melón es un
Watermelon. Yo es un el water melón. El melón
y el watermelon, ¿no?
Pero como no sé lo que es el melón, no puedo asociar los watermelon. Si se llamaran de otra forma, Kapria, tú que posiblemente, o Álvaro o Rafa, ¿no? Que alguna vez nos veremos y a lo mejor este de atrás adelante, que es mi mujer, preguntarle a Cindesompetan, oye, ¿qué le pasa a este Coronavirus de la sandía? Vaya a verlo.
La próxima vez, la próxima vez, la próxima vez que vaya a Camarario le pregunte.
Es impresionante.
Me flipaba más lo de
¿verdad? Tío que quiere que te diga,
Y dice tú, ¿y cómo sale ese momento en un episodio dedicado a las canciones? Pues es porque estábamos hablando de la canción de labios de fresas, sabor de amor.
Pues si le pasa con la sandía del melón, imagínate, ¿de dónde cuando dice que
es de centro reformita?
Pues sí, muchas muchas veces nos dejamos improvisar, claro, y muchas chorradas son pura improvisación y ya está. Eso sí que está claro. Preparamos la parte seria, digamos, del episodio, pero todo lo demás, pues, un poco según va surgiendo.
Alguna ida de pinza, hicimos un episodio sobre la falacia lógica, que fue superserio.
Pues fue de los mejores que recuerdo, de la falacia y de la, ¿cómo se llama? Los sesgos cognitivos, a nivel de didáctico, creo que fueron los dos superinteresados.
Todavía no me he enterado lo que era cada cosa.
Yo igual.
Pero pues está muy serio, muy serio.
Hombre, de la falacia es buenísimo, además se aprende un montón. O sea, yo uso lo de la falacia cada tres por tres, digo, aquí todo el mundo callado, pues digo, eso es la falacia del seco con
Cada tres por tres, diecinueve, cada tres por tres. Pero, ¿cómo te has podido ser rico, Borja? ¿Cómo te
has podido ser rico?
¿Cómo se dice, coño? Cada
Cada dos por tres.
Seis. Pues
sí, pues mira, para que os hagáis una idea, unas cifras un poco aleatorias. Los
números, los números, eso.
Un numerillo así suelto, Alegre. Otra cosa que dijimos al principio era que no íbamos a mirar los números nunca, ¿verdad?
No, caballero no lo miraba.
Caballero no lo había ayudado.
Nunca lo Nunca lo ha mirado.
Pero no sabe cuántos oyentes tiene cada episodio de los ciento noventa y nueve que hemos grabado hasta hoy, pero él nunca ha pasado.
A ver, hay que confesar una cosa. Todos los podcasters te van a decir que no miran los números. Obviamente, es mentira. Claro, todos miramos los números. También haces esto para que alguien lo escuches, si no te escucha
nada bien.
Te voy a ser muy sincero. Los primeros episodios le echaba yo todas las horas que hay en el reloj, le echaba yo a editar los episodios, porque no tenía ni puta idea de editar audio ni manejar software de audio ni nada, que yo decía, a ver cuánta gente ha escuchado esta mierda que me compense, que llevo seis días durmiendo tres horas. Y yo decía, ah, mil personas, bueno, pues ya está. Entonces, claro que miraba la estadística, pero sobre todo era ¿Y esto merece la pena? Sí, siempre la respuesta sí, porque por encima de las estadísticas y de los oyentes, ha sido la la química que veis entre nosotros seis, que parece que que nos han comprado, porque es que no podemos llevarnos mejor y y estar más más impactados en el en el
el poco.
Y y caballero. Pero eso siempre compensa.
Que fueran mil, que después no eran mil, que eran sido bastantes más.
No, crecimos rápido, Crecimos rápido. A mí me
resultaba totalmente fuera de toda lógica que hubiese mil, dos mil, diez mil o quince mil personas escuchándonos. Porque yo decía, pero si yo estoy en mi casa aquí hablando con esta gente, ¿qué coño me tiene a mí que escucha nadie? O sea, a mí me escapaba mi lógica.
¿Y tenéis el recuerdo de la primera vez que alguien se acercó y os dijo, oye, tú eres este planeta cuñado?
Capri sí lo tiene. Yo creo
que el primero fue Capri, ¿no? Capri que fue el de los primeros, ¿no? Y se ríe el cabrón. Y todo, ¿no? O
Y cliente, y y me han reconocido la voz por la calle y me han parado, porque me han reconocido la voz. Tal y yo, ¿tú eres Bosa? Digo, sí, no, es que te hemos escuchado hablar allí, dios, no se llamaba tu voto. O sea, que es impresionante. O lo de la gasolinera que os conté, ¿no?
Que entré en una gasolinera, llevaba un polo de camaralia, hablé y él no te has hecho para atrás con la mano en la cabeza como asustado, y digo, ¿qué le ha pasado a este hombre?
Manos arriba, que tú no atracaste. Yo lo
que quiero es pagar la gasolina, que yo ya había echado, yo creo que quería pagarla, o algo que era otra cosa. Tú tú haces un post que digo, sí, sí, tú eres José Monerbosa, digo, sí me he cagado en la más con la de ahora que yo he echado aquí en la gasolinera con vosotros, ¿vale? Y tú.
Hay criatura allí solo. A esto.
Te da mucha alegría eso, te da mucha mucha alegría.
Yo es que como soy asocial, a mí no nadie me ha
dicho nunca. A
mí me reconocieron el trabajo, tío, que hicieron, estaba entrevistando a un chico para contactarlo y de pronto sale el entrevistador y me dice, que ahí hay uno que dice que es oyente tuyo. Eso delante, justo yo había ido a preguntar eso, que en la oficina hay montón de gente allí, como dio a doce personas y todo el mundo giró el cuello y dice, ¿Tú eres caballito de Planeta cuñado? Yo, sí, y todo el mundo, pero tú que, que tienes un pódcast famoso y todo el mundo allí de pie, allí preguntando, yo no sé de cómo ponerme de vergüenza. A mí me reconocieron por la voz en Barcelona, o sea, yo yo estaba flipando, tío.
A mí los clientes, lo habéis dicho, alguna vez os lo he mandado, que me mandan correo electrónico y me me ponen un saludo cuñado o un pedido, alerta cuñado, cosas cosas así que gente que sabe quién soy, yo no sé quiénes son, vamos, gente que entra a la oficina y ¿aquí es donde trabaja el Planeta Cuñado? Sí, pues aquí, sí, José Moneta, está allí dentro. Son cosas que a mí me dejan un poquito sorprendidos, la
verdad, porque bueno.
Pero que dan vergüenza o sorpresa solamente.
No, a mí vergüenza no me da, porque vergüenza yo ya con la edad que tengo, tengo la butsa innecesaria, o sea, tengo muy poquitas, hay muy pocas cosas que me puedan dar.
Siempre es como una mezcla de sorpresa y orgullo y alegría.
Y me da alegría, porque normalmente la gente que te reconoce no es para cagarse en tus muelas.
La, hermano, la última vez la última vez que me pasó, la última vez que me pasó fue este viernes, dos y media de la mañana, en un baño.
Un reservación.
En un baño. ¿Un baño? Tenía la tuya
en la mano. Tenía la mía y había muchos helados.
Escuchaba esto, ¿no? Sí. Escuchaba esto, ¿no?
Era una fiesta de empresa y era un ¿Es verdad?
No había coca seguro. Era un chaval era
un chaval que se había incorporado en la empresa. Dice, ¿desde qué he entrado estoy deseando hablar contigo? Digo, ¿por qué? Dice, sí.
¿Y tú vienes con la con lo tuyo, la verdad?
Tú eres tú eres Capria. Y digo, sí, ¿qué pasa, pone? Hombre, que yo llevo escuchando tu podcast no sé cuánto y no sé, no sé cómo me he enterado que tú trabajaba aquí. Digo, ah, pues, encantado, espérate que me limpies manos.
Te saludo por la manguera, ¿no?
¿No? Y y nada, la verdad que siempre te quedas como como diciendo de, tía, que la verdad que está guay.
La mía fue la mía más alucinante, me han pasado varias días.
Yo no había contado más alucinante porque
Porque no se puede. Más más difícil.
¿Por qué no?
Porque no.
La mía fue por la voz, tío. Yo estaba estaba en una comida de Navidad informal de los compañeros del departamento de una empresa de
¿Pero una comida como la de Capria o de la de?
No, no,
no, de
las de de la de alimentarse.
La de alimentarse, no, pues, vale. Yo por por por saber de qué estamos hablando.
No, esto fue en la después de la comida, que en el momento copas y demás, pues ya empezaron a llegar los colegas de uno, los colegas de otro, etcétera. Y yo estaba teniendo una conversación cualquiera con un con un compañero mío, con alguien, no me acuerdo quién era. Y el tío me reconoció la voz y dice, ¿y tú eres Rafael de Planeta cuñado? Digo, no me puedo creer. Bueno, el tío empezó a hacerme fotos, se hizo a sentir conmigo, se la mandó al ratome bien.
Nota también, ¿verdad? Que he tenido unas papas en lo alto que
no era.
Mi hermano.
Me hizo grabarle un audio mandando un saludo a un hermano suyo, una cosa así, y al poco tiempo, a través del compañero mío de trabajo
Lo echaron, ¿no?
No, no, este no era compañero, este era el amigo de un compañero. Y al poco tiempo se presenta, le da al que era mi compañero un regalo para mí y me había hecho el hijo de puta, porque se dedicaría a eso, una alfombra para ratón con el logo de Planeta Cuñal.
Anda, qué guay, tío. Es que lo tengo por ahí. A mí ahí sí que ha habido algún momento así puntual. Yo nadie me ha venido para acá a decirme, tú eres Álvaro, no. Pero de compañeros de trabajo, compañeras y tal, de haber escuchado que yo tengo un podcast así, han escuchado después de un episodio y te vienen y te dicen he escuchado un episodio de podcast tuyo y yo ajá.
Y te quedas ahí, ¿verdad? Y te quedas ahí Y se
quedan así y yo ajá, ¿cuál? Yo pensando, hostia, ¿qué habré dicho yo en ese episodio? A ver si se ha sentido vendido o algo, ¿sabes?
Fíjate, yo con los clientes por un lado y los proveedores por otro. Mi credibilidad, mi profesionalidad acaba por los suelos. Yo no sé ni cómo unos me venden y otros me compran, porque estamos
Yo ya últimamente no hablé mucho de eso, pero si el mi jefe, el dueño de la empresa en la que trabajo le diera por repasar el podcast, la puta galle, ya.
Hombre, caro. Eso te da un aumento, una de dos. Bueno, y vamos a dar cifras, y vamos a dar cifras.
Esperad un momento, que hoy nos toca hablar también a los que nunca hemos hablado, los oyentes. Saludos, soy David Suances y me gustaría compartir con todos cómo descubrí Planeta Cuñado y cómo ha pasado a ser un clásico en mi cotidianidad. Corría junio de dos mil veinte, un año difícil, y yo de aquella se escuchaba Jordi Wild, quien como toda buena estrella, se toma vacaciones en su podcast durante el verano. Así que me encuentro buscando en el top ten de humor para ver si alguien me saca una sonrisa, y entre Broncanos, Bertos, Buena Fuentes y demás profesionales del sector, pues encuentro un nombre que me llama poderosamente la atención, que es Planeta Cuñado. Le di una oportunidad y me encuentro a mí mismo sonriendo yo solo por la calle, algo que se ha repetido capítulo tras capítulo, Y al cabo de las semanas me di cuenta que estoy enganchado porque me me he escuchado cien episodios en un verano, y desde entonces cada quince días espero con ansias la siguiente entrega, amén de que me he acabado todos los episodios.
Espero con muchas ganas el doscientos, Os doy las gracias a los seis por el proyecto que habéis montado en la comunidad que habéis creado y por sacar sonrisas en todo momento, sobre todo en años duros como el dos mil veinte, cuando sacar sonrisas valía doble. Muchas gracias, mucha suerte, espero que el proyecto siga creciendo y solo os puedo prometer que seguiré sonando en Pekín. Un abrazo.
Hola, buenas tardes. Me me gustaría
Quita, quita chaval, quita que tú no sabes, déjame a mí. Hola, me gustaría felicitar a Planeta Acuña en sus doscientos episodios y agradeceros a la trayectoria que lleváis, a lo buenos ratito que echamos juntos y a todos esos maravillosos datos que he aprendido con vosotros y que mi familia disfruta mientras se lo cuento la cena de Navidad. ¿Ha visto? Qué fácil es. Anda si no fuera por mí.
Por cierto, por cierto, ¿te he contado el origen de la Garduña?
Hola, me
llamo Lucía, soy de Zara de los Atunes. Soy fiel oyente de Planeta Cuñoz desde hace unos cuantos años. Mi primer episodio fue el de los desayunos, que Capria dijo aquello de que la tostada era como la espalda de María del Monte y me partió de risa. Y desde entonces, pues, os soy fiel a muerte. Que muchísimas gracias por amenizarnos la vida.
Que felices feliz doscientos programas y que espero que nos amenicéis doscientos programas más por lo menos. Que nada, que os espero aquí en Zahara, ¿vale? Goza que aquí también tienen Peter K esa cosa rara que tú bebes, ¿vale? Venga, un abrazo fuerte.
Lo cifra, vamos a dar algún algún numerito. Pues eso que
No, espera, espera, Enrique, que a ti también creo que te vino un un oyente y se hizo foto contigo y tal, me suena, ¿puede ser? Contigo.
Sí, en en un evento de podcasting, en un evento que me mandaron y es porque me iban a dar un premio que luego no nos dieron.
No nos dieron, es verdad. Tenemos dos premios de la asociación y el año de en medio fue Enrique y ese año no nos lo dieron.
No fue el año antes del primero.
Ah, vale, vale, vale.
Pero que nos dijeron no, pero sería interesante que viniera y instale, digo, bueno, venga, me fui yo a Gijón.
Y ya me di directa.
No, pero, dale, vale. No, no fui por eso,
fui porque me
decía amor. Ok, y y
el momento que nos dieron, que hemos ganado dos veces el premio de la Asociación Nacional de Podcast, un momento bonito, ¿no?
La neta, cuñado, soy el ganador. Y lo recoge Álex Barredo.
Que pensaba que no iban a ganar aquí, los son problemas. Muchas gracias por votar a esta gente. Es uno de los pocos podcast que yo tengo el tiempo cada dos semanas para escuchar, ¿verdad? Es un podcast fascinante. Los que no lo escuchéis os lo recomiendo.
Y son un cojones. Enrique, Rafa, Boza, Cavalleto, Álvaro y Capria, enhorabuena por hacer este programa, que nos gusta tanto. Enhorabuena por este premio que habéis recibido. Y y, de verdad, recomendarlo porque lo recomiendo con el corazón, es
es un muy buen programa. Gracias. Bueno, no lo tenemos ni puesto en balón ni reconocido, y y para mí es una cosa importantísima.
Es bonito, nosotros hacemos esto para divertirnos.
Los premios son importantes cuando te los dan a ti, eso es así.
Ni que José Antonio Avellan quiso ponernos en su radio cuatro gestas de los cojones, ¿no? También, eso nos pasó una duda.
No, es verdad, es verdad, sí, sí.
Y Radio Castilla La Mancha de no sé qué, o Radio Manzana.
Sierra Sierra Norte de Madrid, o no sé qué, que también no quise contratar.
Pero gratis, señores, gratis, entonces.
Los vatos, los vatos.
Doscientos episdiazos. Aparte, hemos hecho alguna abogada esto de no sé, no episodios que no daba por grabar de vez en cuando, algún directillo que hemos hecho en YouTube que no hemos publicado como podcast, pero bueno, doscientos episodios, resumiendo, que ya son,
La angustia,
Eso de media son cincuenta y cinco minutos y de
media son cincuenta y
cinco minutos.
¿Cuántas horas son eso? ¿Doscientos episodios a cincuenta y cinco?
Pues diecinueve veces ir y venir de Madrid a Barcelona.
Oh, de diecinueve veces, y
de la hora
de la hora de la hora de la hora de la hora de la hora de la hora de multiplica eso con la hora que hay detrás de cada episodio, la graba completa,
la verdad. Sí, es un poco difícil saber números absolutos de gente que nos ha escuchado, porque, pues, al principio publicábamos de una manera, luego ya fuimos a Honda y los números van por otro lado. Hemos estado publicando también en iBooks desde el principio, pero ahí las cifras son un poco raras de ver y tal. Estamos en Spotify también, que sí, que te da una cifra, pero que no coinciden con la de los otros, bueno, es un poco complicado.
Lo último, Enrique, que hemos estado en unos veinticinco mil por episodio, más
o menos.
Yo diría que media redondeando veinte mil, más o menos. Al mes de la publicación de los episodios, llegamos a los veinte mil. Los hay que tienen más, no suele haber muchos que tengan menos.
No, a mí me parece la puta hostia tener ese volumen de oyentes,
Estamos hablando que cada vez que publicamos un podcast nos escucha la misma gente que va a Alcán por Sevilla, más o menos.
Casi, no hay más. Sí, más casi.
No escucha más porque muchos oyentes ponen nuestro pódcast en la fábrica, que se nos lo han dicho, en la oficina.
Sí, bueno,
y y la gente en el campo, había un una cuadrilla de en Extremadura que que cogían fruta mientras estaban escuchando Planeta Acuñado, que ya os lo decía, digo, doble condena, ¿sabes? La criatura rompiéndose el lomo y escuchando Planeta cuñado.
¿Te acuerdas de este hombre que tenía a su mujer bastante enferma?
Sí, eso
es una de las cosas que más me me ha tocado.
Si lo oí, escribía Cuéntame tú, porque creo que tú fuiste el que habló a Asconell, yo que la mujer tenía cáncer de mama, algo así, y terminó muriendo, terminó falleciendo la mujer, y él decía que le habíamos ayudado durante la enfermedad de la mujer y a superar el duelo después de su tío.
Eso fue tremendo. Hemos recibido muchos mensajes muy emocionantes de oyentes que que nos han afirmado eso, que que le hemos ayudado mucho en momentos así. No puedo darte el mismo detalle porque no recuerdo todo el detalle de esto, pero sí es cierto que nos han escrito muchas veces para circunstancias así. Muchas veces también se me ha olvidado compartirlo con vosotros, pero muchas veces, muchas veces, muchísimas. O sea, y son las cosas que realmente que te llenan, de verdad.
¿Os acordáis que hicimos un mini episodio para regalo? O sea
Verdad.
El regalo fuimos nosotros de un marido a un
A Verónica, sí, sí, sí.
Cierto, cierto, es verdad, lo recordamos.
Pues mira, os voy a decir, en Konda, que es la plataforma donde nos alojamos actualmente, ya os digo que no se puede saber exactamente el número total, porque es que se han perdido números de de cifras Y que
en estos nueve años han cerrado varios servicios de estadísticas que yo los llevaba en un par de páginas que ya no
les dije. Y recordáis que había podcatchers que te puntoban uno, porque también he escuchado que a lo mejor hay doscientas escuchas, pero siempre era uno.
Sí, sí. Entonces, el episodio más escuchado es el de compradores compulsivos con treinta mil escuchas. Y luego el segundo, el de los marcianos, casi veintisiete mil. Hay una cosa que he mirado en Spotify, porque siempre Spotify como que mola, ¿no? Como que es un sitio como, fíjate esto.
Mucho iPhone.
Estás ahí al lado de Direct Straits, que es lo que le gusta la voz, y al lado de nosotros, ¿no? Y es como que da mucho caché. Pues ahí tenemos, en total, unas setecientas setenta y cinco mil escuchas de todos los episodios, ¿vale? Pero me ha gustado mucho el dato de que hay cuarenta y cinco mil seiscientos personas distintas que nos han escuchado en Spotify.
Cuarenta y cinco mil personas.
Distintos. Cada uno habrá escuchado muchos episodios o lo que sea, pero
Es una puta brutalidad.
Es una barbaridad.
Teniendo en cuenta más que Bozart nunca los escucha. ¿No? De verse. No,
entonces. Es más, yo no sabía que esto se puede se podía escuchar en algún otro sitio, o sea, yo creía que esto
era Claro. Le decíamos adiós, te mato, tío. Te mato, Boza.
Hay episodios de decimos, guillo, vamos a darle, por lo menos, todos cinco estrellas en no sé qué.
¿En iTunes?
Si hiciéramos siete y había seis, cinco estrellas. Y digo, yo, vamos a ver.
Y el cabroe no le daba.
No, este,
cuántas veces hemos terminado en algún episodio, hemos dicho, si esto ha quedado regular. Y yo, pues, si eso, pues, no se publica, tío, y está, no se publica, nunca hemos dejado de publicar un episodio.
También te digo, a lo mejor alguna vez teníamos que haber dejado de publicar.
No, pero una vez creo que sí que tuvimos que hacer algo así, pero por por temas técnicos, pues, que era imposible recuperar. Que Que
tuvimos que volver a grabar, Me suena uno que
Yo he tenido una racha con la mierda de micrófono que nos proporcionábamos.
Una racha de doscientos episodios, ¿no, Rafa?
Exactamente. De
los cojones.
Luego, hemos tenido suerte de que, oye, pues, no hacemos esto por dinero, pero hemos tenido la suerte de que ha habido gente que ha querido anunciarse con nosotros, y eso, pues, da como gustito, ¿no?
Y qué gente, en muchas ocasiones.
Guau. Sí, sí, sí, porque hemos tenido de todo, gente bastante top, como, no sé, la propia Amazon o Netflix. HBO.
Disney, Vodafone. Camanalia.
Camanalia también.
La verdad, me parece un poco también alucinante eso que empresas puntera hayan confiado
eso. Sí, bueno, y la
gente tiene que saber que no es la empresa puntera que ha confiado directo, y ya está. Estamos hablando de que esto es serio, de que esto es una agencia de medios que tiene que hacer una campaña publicitaria para un cliente tochísimo, se acuerda de nosotros, lo ofrece, se lo presenta al cliente, el cliente nos escucha, valora si él quiere que seamos nosotros los que vayamos con su producto y demás, y y lo hayamos conseguido. A mí me parece una, es como los de los veintitantos mil oyentes. Yo creo que es una cosa que tenemos, que poner la ambalo para que nosotros mismos, o sea, que el Getafe, el Getafe ya quisiera tener nuestros números, tío,
de algo
de lo tuyo. Sí, sí, sí. No, y y
es verdad que eso lo que dices que cada campaña que hemos hecho es porque alguien ha dado el visto bueno para que se haga, o sea, no es oye, coge a cualquiera, sino que nos ofrecen y entonces, la realidad
ha tenido que validar un copy para de lo que vamos a decir, el guion y demás, que no estamos hablando de una cosa estilo compadre, sino que hemos estado en
el circuito. Por eso creo que han seguido confiando, ¿no? Porque nos han visto que, aunque somos un grupo de amigos, éramos muy profesionales en ese sentido.
Saludo a la gente de VoiceUp, que se nos está ahí. Bueno, pues vamos a hacer una pequeña selección de nuestros momentos favoritos.
Oh, qué bueno.
Así vale. Hemos puesto alguno ya en estos en este rato que llevamos, pero bueno, vamos a poner así, vamos a centrarnos en esto, ¿vale?
Mira, pues, Enrique, yo te voy a robar el primer momento inolvidable, porque además reúne un poco todo lo que significa Planeta acuñado, las alertas acuñados, ¿no? Que fue este concepto que hicimos de, había veces nos dábamos cuenta que nos habíamos confundido explicando algo o habíamos tenido una pequeña discusión, pero alguien después se daba cuenta que tenía razón, y entonces ahí metíamos como una aclaración que es ese audio, ¿no? De alerta cuñado, alerta cuñado. Sí. Y hay una de ellas en el episodio de las leyendas urbanas, es una batalla que tenemos ahí entre Capri y yo en el momento de Mazinger Z, que yo le quise dar una alerta cuñado, porque, bueno, es que creo que lo explico en en la letra tuya, así que pon a poner pildorazos mejor.
No, falla.
Oye, hola,
ni gusto. Oye, y y ¿os ha venido alguna vez alguien recientemente a contaros así en la cara una leyenda urbana?
Eso eso iba a preguntar.
Sí, sí, mira, te voy a decir, no, no, perdón, perdonarme, pero, caballero, tú, tú a mí. Tú, yo
a ti. A mí. Sí, tú, y
delante de todos estos señores, tú a mí me quiso colar. Me di, sí, sí, sí, sí, sí. Porque viniste, me quisiste poner por mentiroso porque decía que más Singer Z no lo echaron por la tele en los ochenta.
Y yo lo he visto.
¿Me estás entendiendo? Yo lo he visto, dice tú No, porque pon aquí que en el setenta y nueve, perdóname. El setenta y nueve lleva dos años y yo he visto a los
Es la
única persona que dice que lo ha visto en el año ochenta. Aquí hay otro.
No, no,
yo he visto a Maximals en la televisión.
Sí, por favor.
Pero os lo repito. Que no,
que no, que no.
Soy los
únicos que decís que lo habéis visto en los ochenta. Se repuso después entre
señores oyentes del programa, por favor.
Yo creo que lo he visto antes de que asistiera Telecinco.
Inunden a Caballer. Yo he
visto más en eso en la primera carrera.
Antes de Telecinco, bravo mucho antes de Telecinco. En
la primera cosa que uno cuenta.
Yo te digo a ti que en setenta y nueve ochenta ya estaba más en eso.
Pero quién me estabas diciendo que era a partir del año ochenta cuando veía Sí,
fue el
fin de semana. Claro.
Terminó en el setenta y nueve.
Ochenta y dos, ochenta y tres, ochenta y cuatro, cero.
Tiene ochenta tenía dos años, no
me puedo acordar de
de los dos años, pero ochenta y cuatro, ochenta y cinco, ochenta
y seis.
Señores oyentes, quiero aclaren eso, tus datos, Porfián.
Alicia cuñado, Alicia cuñado.
Mírateta
no es una serie de los años ochenta. Bien, acudamos como buenos cuñados a la fuente de con más información sobre el tema. La enciclopedia de Mazinger Z. Escrita por Aurelio Sanz en el dos mil once. En ella encontramos que la serie se estrenó el cuatro de marzo de mil novecientos setenta y ocho.
Así que les ha de decir ya a Cabipito más ingresos de la de mil novecientos setenta y nueve, porque eso es una leyenda muy fácil. Venga, Capria, que descanse. Y ahora llega Capria, y ahora viene Capria y dice, espérate, que tengo para ti y para tu prima.
La música gusta que te dé.
De duelo.
¿Y era este? ¿Este se cree que porque lo lo porque lo ponga en Internet o lo haya escrito uno acá en un libro? Que yo me voy a creer que eso no se emitió en los ochenta en la cadena, en la primera o en la segunda. Estamos equivocados. Esperamos que lo voy a demostrar, voy a llamar de verdad al oráculo al que de verdad lo sabe todo.
Voy a llamar de mi madre.
Dime, Sergio.
¿Qué pasa hija?
¿Qué te pasa?
Oh, escúcheme, amiga. Una cosita que te iba a preguntar. Nosotros mamá cuando cuando Raúl y yo veía mamá sin receta en casa.
¿Tú
te acuerdas más o menos con qué edad era? Pero éramos chicuelas algo.
Claro, la la edad de, Juan, por ahí sería, más o menos.
Claro, exacto. Y pero se lo echaban en en qué cadena era, ¿te acuerdas?
¿Tú eres tonto o te lo estás haciendo?
Mamá, después te llamo y te explico, ¿no?
Al final tenía yo razón, caballero, que te lo estoy diciendo, que lo Le pedí que me apuntaras refrane para el episodio de los refranes.
De los refranes.
Y me dio una libretita con los refranes que que le decía su madre. Qué grande es. Qué artista.
Qué maravilla.
Mi madre va saco directamente. Qué caro.
Lo de
ahí, porque ahora sí. Es que
yo, evidentemente, esto, mi madre no estaba avisada de nada,
estaba todo en bruto y
yo la llamo, yo la llamo un sábado por la mañana así, porque sí, para coger la sorpresa. Le digo, pucha, esto es Qué maravilla. Tú le preguntas a tu madre una cosa así y le dices, ¿tú eres helipolla, niño? Evidentemente lo que podría ver.
Llover. Oye, caballero. Dime una historia. ¿De dónde sale la voz de alerta? Alerta, cuñado, ¿quién graba eso?
¿De dónde sale?
No sé si yo, es
que yo no sabía qué hacer
tal cosa ahí.
Carote, coño, alerta, cuñado, con un poquito más de reverb y un poquito de efecto y ya está. ¿Qué se soy yo?
Una joya, Eso sí, una joya.
Y aquí seguimos, Seguimos seguimos disputando con el tema de más y querz.
Venga, cabría por orden, ¿no?
Pues yo, momentos favoritos, yo que sé, tengo mucho. Yo, a mí me coge cualquier episodio y siempre hay un momento en el que me parto literal.
En tu caso, literal.
Pero así recordando estos días y tal, los momentos míos favoritos han sido cuando os he tenido que contar un tweet o tan malo o tan genial o que no sabía cómo contarlo, que yo ya me reía antes de contarlo.
Normalmente era porque era muy malo.
Yo ya no era persona y he dejado A ver. Tengo por aquí algún ejemplo. Ponlo, por lo Vamos a
poner alguno, a ver.
Otro, este es otra vez otro de Formadito Soy. Dice. Mamá, mamá.
Ya está.
Es que en eso,
ya, ya, ya estoy esperando la voz, la voz de Dios para clavar. ¿Qué es eso?
Ahora, para meter la voz de tu madre diciéndote, tú estás gilipollas, oye, coño, ¿no?
Y vamos a casarnos. Dice, ¿tiene trabajo? Y dice, el lechero. Dice, eso es lo importante, ¿qué os seráis? Y hay otro momento así similar, y, veamos, en los primeros, sobre todo, me pasaba mucho porque no tenía todavía controlado el tema del del ventrílocuo de de imitar los dos años.
Interpretación. A a eso ya todo un experto ya, ya, ¿no?
Ah, honra el siguiente.
Con la muñequita. ¿Qué
pasa? ¿Has podido buscar algo en las redes sociales?
Sí, hombre, el tema barbacoa es puntero, puntero.
Estará poblado, ¿no?
Aquí hay todavía que filtrar más, pero Venga, empezamos. Qué más fuerte tengo, me fui con mi colega a hacer una barbacoa y me salió una carbonara.
Sí hemos tenido tela.
Momentos de eso de de tú y que que te estás riendo a morirte, hemos tenido un montón ahí. Hay que darle las gracias a Capia, eso y por la carne como la se la abraza, magnífico.
Que yo lo que digo, Enrique, Enrique tendrá tú algún momento también que te haya gustado, ¿no? De este podcast o no? Te veo muy callado ahí ahora.
Muchísimo, mucho, sí. Bueno, yo tengo, llevo con orgullo ser el recordman mundial de recibir una alerta acuñado,
que la
recibí en la presentación.
Poniendo tu nombre en el examen, ¿no? Más o menos.
Sí, sí.
Así que vamos a escucharlo.
Hola, hola, y bienvenidos a Planeta Cuñao. Hoy tenemos a nuestros empleados especiales, caballeto, desde Suiza.
Saludos cordiales. Goza
desde Afganistán. Hola, compañero. Kapplia se ha ido a las antípodas, a Japón.
Pero más lejos está Nueva Zelanda, carajo, Enrique. Hijo, tú no sabes lo que son las antípodas, mi mamá, cómo pasé Japón, las antípodas de España, hijo. Las antípodas es el lugar de la superficie terrestre diametralmente opuesto a otro lado de una posición en particular, es decir, el lugar de la superficie terrestre más alejada de donde nos encontramos. Y encima va, y luego la regla diciendo que Japón, na, que está ahí al lado de de Nueva Zelanda, vamos, vamos, A nueve mil ciento sesenta y tres kilomentalistas en Selig R,
batir ese récord. Y que venga ese récord en el cuñado olímpico, o sea, en el episodio cuñado olímpico, que todo va
Ni preparado, Que fijaos, ahora que he saltado la carátula de este episodio, al poner este cachito, me he acordado de que el tipo de letra que utilizábamos en aquel entonces, lo dejamos de usar porque empezó a utilizarlo box.
Es verdad. Es la
la la laki, ¿cómo era? Lucky Guy o algo así.
Lucky Guy o algo así. Sí, sí, sí.
Es verdad. Qué curioso. De hecho, yo creo que estaría bien enlazar ahora que es en ese mismo episodio otro de los momentos más grandes del podcast que Es
que ese episodio es muy exitosa.
Explicando el buscachilla. Momentoschilla,
por favor.
Pero, escúchame, eso eso tiene ese largo de cojones, ¿no? Ese corte.
Es que es muy largo, sí.
¿Tú veinte, veinticinco minutos de explicación? No,
pues vale, vale, vale.
Eso era más corto.
Bueno, vamos a ponerlo a ver.
No sé si explicaros las reglas, las reglas de mi deporte son morcilla, No no vaya con ella mucho.
¿Cómo se llama?
Se llama Tiene nombre Iguaro. Bushkashi. Fíjate si es chungo, fíjate si es chungo, que cuando gobernaron los talibanes lo prohibieron
por abajo. Ya, sí,
sí, sí. Materiales necesarios, una piedra de ajano.
Seguro
Y atención atención al instrumento de de de del juego. Una cabra.
Pero pero, wow,
no guardé el cabra, no guardé el cabra. Sin cabeza ni extremidades, o sea, una cabra
No, pues yo.
Te la revientan.
Ya.
Eso es una gota
de vino, ¿no? Soy hijo de vino de eso. O sea, que es que es una
Podemos afirmar que el bushkashi es un huevo violento debido a la escasez de reglas. Dice, al no existir regla, los participantes están en su derecho de hacer todo lo que quieran por despoarle la cabra degollada al Chapandoz que la lleve consigo. Dice, ojo a esto, Es frecuente encontrar al Chapandoz acompañado de guardapardas, Marco.
La cabra con el Calasnicov.
No voy a parar porque
Cuando empieza cuando empieza a vos a explicar que si lleva un Calasnicov para que no le quiten la cabra entre diferentes equipos.
Pero, vamos, sino que la gente vuelva a escuchar Planeta, cuñado, episodio nueve, Cuñado Olímpico.
Cuñado Olímpico.
Sí, fijaos como lo que hemos mejorado en sonido, porque es que Mario sonaba casi todo
Es una barbaridad lo lo bien que que se nos escucha ahora. Se nos ha escuchado siempre muy bien para hacer un podcast amateur, pero porque es algo que lo habéis cuidado muy bien los editores, sobre todo, pero, hombre, no hay color.
Bueno, venga, otro momento.
Pues yo voy a sacar un momento en el que a ti te da un ictus o algo raro
Vaya hombre.
Pescado la
leche. Vaya hombre, vaya hombre.
Vaya hombre. Aquí ni dios se ha ruido de sí mismo nada más que yo y vaya hombre.
Por favor, Enrique, es que no sé cómo te escribiste encabronar tantísimo. Estamos hablando del episodio de las maldiciones y de repente Enrique dice que Ronald de Boer, no es Ronald de Boer. Yo creo que es Fabio
que lo pusiera a Enrique.
Vamos a ponerlo a ver. Suelen poner a futbolistas que en ese momento, pues, tienen algo de tirón y tal, o sea que, no, no, o sea, este tío en el que al momento, pues, era famosete y eso. En el noventa y seis pusieron a Ronald de Boer, que yo pensaba que era uno uno de los hermanos, pero no, era otro. Pero sí. Este es un tío que
estaba en el Ajax jugando, que estaba como No,
era uno de
los hermanos, Ronald y Fran de
Boer. No.
Este era
otro, no.
Yo elegí dos momentos de dos momentos favoritos de de mi de mis recuerdos de los doscientos, bueno, doscientos los casi doscientos episodios en los que he participado. Y elegí los dos más entrañables. Para mí que tienen son un recuerdo muy bonito. Después he buscado y he encontrado otro, muchísimo, que hay, es que hay muchos, tío, es que hay que escuchar los doscientos episodios, hay muchas telas, hay telenovelas más cortas. Pero al final me quedé con los dos primeros que había elegido, que que que es que para mí son eso, los más los más entrañables.
El primero lo va a compartir José conmigo, seguro.
Hombre, pues, mi es mi favorito, tú lo sabes.
Que es el de la la fundición, el de la lo tiene
a mano como que hay que llamar a la visión muy largo.
Ese ese fue importante.
Vamos, pues ya.
Sí, maravilloso.
Había había uno que circulaba por Internet, que no sé si es, no creo que sea verdad o era bebé, que decía algo así, cuando dice, pregunta del abogado, dice, ¿es cierto que usted el día de los hechos se cagó en todos los muertos de denunciante, en toda su puta familia, en la perra de su madre y en el lío de puta de su madre, al igual que en todos?
Ahí también le le quiero un hijo a Rafa. Que va. Que la verdad me
ellos. Y otro fue hablar en el episodio treinta, una historia de caballero con los, bueno, con los envases de la aceituna. Hincha, lo Enrique, por favor.
No, qué risa.
¿Y el de la aceituna? El de la aceituna
en la puerta vendiendo. Escúchame que él que él lo mejor que tiene eso. Es el de las aceitunas. Que tiene una aceituna que está buenísima. Ya, está afuera.
Me vi a cagar mi santa calavera el primer día que que veo al tío de la de la aceituna vendiendo la aceituna metía en los cubos amarillos de desecho prodigoso del hospital. ¿Te cago en sus
zapatos? ¿Sí
o qué? El primer día que me presento en el mercadillo y me veo al tío con los cubos amarillos que yo tiro a la basura, digo: ¿Me cago tu puta madre donde has sacado todos estos cubos? Esos cubos van cerrados a presión, con una tapa de seguridad en unos cubos que, en teoría, se queman. Este tío había cogido unos cubos que estaba en la puerta del hospital y había dicho: Esto va bien para la oliva. Y le había sacado el tío Le va a quitar la pegatina de pío peligroso, tío.
La madre que lo parió, tío. Eso es cubito oiga, si a partir de ahora veis en un mercadillo un gitano vendiendo aceituna en unos cubitos amarillos cuadrados.
Biosazar no es una marca de cisnes. No jodas, tío. No jodas, Es que lo recuerdo como, no sé, se me viene a cada vez que hablo con alguien del podcast siempre cuento esos dos, tío. Y tenían que ser esto los que sacará hoy seguro.
Qué grande, tío.
Muy ricos. Muy bien, pues, Capriha, querido.
¿Qué pasa?
Tú nos has dicho que te has currado un montón de tweets para cada episodio. Sí. No sé, un número casi incalculable, porque, pues, muchos por episodio, los que has dicho más los que no has dicho, pues.
Pues sí, te digo una media de unos treinta por episodio y son ciento noventa y seis, ciento noventa y siete, porque los tres primeros no llevaban tweets.
¿En torno a seis mil tweets? Pues fíjate, de los cuales cinco mil son de el formalito él, ¿no?
¿No? Y
los otros son
de Inbili Glints.
De Mulacán. Al principio sabía mucho Mulacán, para que ella después de Dos
Hannibal, ese, Dos Hannibal.
Es sospechoso virtual.
Pues nada, a lo mejor una selección así, de algunos grit skills podemos hacer.
Pues mira, al final aquí he hecho freestyle, porque he cogido algunos que de mis favoritos de toda la vida, de los que hemos leído, incluso algunos que no he leído, que son favoritos y digo, pues hoy van a ser a luz pública.
Ah, pues muy bien. ¿Vale? Lo hacen muy bien.
Pero bueno, para no leer treinta tweets, voy a coger los cinco o seis mejores que me hayan gustado a mí y al carajo. Venga, voy con uno. Este, de verdad, para mí, este es, yo creo que lo he dicho cada vez que lo pongo, es mi tuit favorito de todo Twitter. Es de arroba Juan Midel Pino, además que tengo el placer de conocerlo, que es un tío excepcional, y dice, club de capoeira, al final
me da. Pues, soy inédito, tío.
Porque no lo he encontrado dónde meterlo.
Bueno, pues, mi tuit favorito de siempre toda la historia. Pues, sé que este tuit es de es de dos mil catorce. Venga, voy con el siguiente de arroba azul woro, dice. Me gusta relajarme con un té y un buen libro.
¿Y si no tienes té? Poleo. Poleo.
Este este es de arroba Pachecmann.
Ya está, Josué, la otra vez en en embolia.
Dice, se me dice, se me ha parecido la virgen cagando, cagando yo, no la virgen, que ella estaba como flotando.
A veces hay que aclarar las cosas.
Venga,
vamos con el siguiente de arroba concejala jala.
Doctor, doctor, ¿cómo está mi marido?
Lo hemos perdido.
No deja tonte, digo, hombre, que le veo los pies debajo de la sábana. No era
el lápiz más afilado de ese muchacho.
Este, este lo he leído ya, seguramente haría el mismo comentario antes de leerlo, pero va para Bosa, que seguramente se lo habrán dicho y si no se lo deberían decir alguna vez.
Me ha movido.
Es de es de arroba señor Kalel, dice.
¿Cuál es el precio de esta cámara?
Pues mire usted, son ochocientos noventa y nueve más objetivos, dice. Imaginemos que no lo cumplo. Y para no hacer esto muy largo, termino con uno de arroba Passcon fallar, dice
¿De qué te vas a disfrazar?
De demagogo. ¿Y cómo es eso? Pues pues pues con una papabarita y un sombrero de coco copa.
Bueno, señores, pues estamos llegando ya al final.
Del Planeta Collao,
al final, pero entonces lo vamos a dejar al final.
Pues vamos a ver, vamos a responder a esa pregunta. Bueno, lo primero, veis que hemos estado un par de meses y pico largos sin publicar. Queríamos contaros el motivo de por qué ha pasado esto.
Si lo supiésemos.
No, o sea,
no ha pasado nada en particular. Por suerte, estamos todos bien de salud, no nos ha sucedido nada especial, pero ha sucedido la vida en general. Ya os hemos contado todas las horas que lleva hacer esto, pues todos tenemos nuestros trabajos, nuestras familias a las que atender y nuestras aficiones aparte de hacer podcast. Entonces, pues no ha sucedido nada especial, simplemente que, pues a veces las cosas no surgen y
ya está Lo que los ingenieros llaman la fatiga de materiales. Nos hemos enfadante
Nosotros Empezamos con que no nos pusimos de acuerdo en con el doscientos, que íbamos a hacer con el doscientos y pim pam pim pam pim pam.
Dos meses. Nos surgió la magia rápido y se nos fue la olla.
Sí. Y bueno, pues el final de curso, todo, bueno, no sé, o sea, no, es no hay un motivo único, ni siquiera hay muchos motivos pequeñitos, es que no hay más que esto que estamos diciendo ahora, o sea, no ha habido
Tal cual.
El Betis, el Betis, la culpa ha sido el Betis, que habéis ido cabrones a ver la final a Polonia.
La culpa casi siempre es del Betis.
Hay mucho pocas amateur que tengan doscientos equipos.
El caso es este largo parón, no os vamos a engañar, nos ha hecho replantearnos y queremos seguir haciendo esto, ¿no? Qué
silencio.
Sí. La respuesta es, vamos, la respuesta a la pregunta de, ¿vamos a seguir con Planeta Cuñado? Cuñado, madre mía, ¿qué he dicho?
Bueno, yo ya ahora sí que
puedo salir aquí.
Por
favor. La respuesta a la pregunta es si vamos a seguir haciendo Planeta Cuñado. La respuesta corta es
Nos la tendréis en el próximo episodio, ¿no? Es la respuesta Entonces,
que sí,
¿no? Y
la respuesta es que sí.
Bien, vamos a dejarlo.
De momento, no vamos a dejarlo, pero eso sí, lo que sí sabemos es que probablemente no podamos mantener la regularidad que hemos tenido hasta ahora de publicar cada quince días. Llevamos muchos años publicando, domingos y domingo no, eso, pues, probablemente, no lo tengamos que replantear, pero tampoco sabemos cómo lo vamos a hacer. ¿Qué más? ¿Vamos a seguir haciendo exactamente el mismo contenido que hacemos hasta ahora? Lo sabemos.
El contenido, quizá, pero el formato, a lo mejor, si quiere, damos una vueltecita, lo simplificamos. Es como
que surja de nuevo la chispa, la chispa de estos momentos que hemos visto y Des encorsetar.
Y quizá incluso los episodios un poquito más cortos y también eso sirva para ti como este.
Como este, que es un
poco más, como este, como este,
que estamos un poquito más cortos, pero vamos a desencorceta, entonces, lo normal es que cuando uno lo hace desencorceta, se hace todo más corto.
Sí, otra vez repite, repite.
No, lo ha dicho tres veces seguido.
Este episodio nos lo tomamos como un autohomenaje que nos hacemos porque nos ha apetecido. Como veis, es bastante onanista y hemos hablado mucho de nosotros y de cómo hemos hecho esto porque
Como el podcast en general, como el podcast en general.
Sí, sí, sí, sí, sí.
Sí, es muy habitual, sí.
¿Qué es el organismo, Enrique?
Eso, Álvaro, Álvaro, Álvaro es el que
Muchas
gracias. Entonces, bueno, lo que sí que os podemos decir, y esto sí que lo vamos a cumplir, es que el día veintiuno de septiembre tendréis un episodio nuevo. En fin, señor, sobre todo agradeceros a toda la gente que no, que dedicáis vuestro tiempo libre a escucharnos, bueno, libre o no libre, lo que sea, pero que en vez de estar haciendo cualquier otra cosa que podáis estar haciendo, nos estáis escuchando, pues muchas gracias por estar ahí. Siempre hemos recibido mucho cariño de la gente, hemos contado anécdotas directas, pero hay mucho comentario, mucho correo, mucho mensaje en redes sociales.
Muy bonito.
Siempre habéis estado ahí, nunca habéis tenido la mala palabra, incluso en todo este tiempo de parón, mucha gente nos ha escrito preguntándonos que si estábamos bien, que si nos había pasado algo, lo cual, pues, es de agradecer.
Ah, bueno, diciendo hijo de puta cabrón Vagon, no sé qué es. Lo normal ha sido preocuparse, ¿no? Por si había pasado algo y, la verdad, que, por suerte, porque nos ha pasado muchas cosas a lo largo de este año
Hoy lo hemos sabido todavía.
Por suerte, no, no nos ha pasado.
Yo me quedo con un mensaje que de un oyente que dijo, no hace falta que deis explicaciones porque los amigos no las necesitan y los enemigos
Oye, por favor, invadí las redes sociales pidiendo recomendaciones de
Tú la pones por tu cliente, mi hermana de mi
Así que, bueno, como decía Chicho Ibáñez, cerrador, al final de un, dos, tres, cada temporada siempre decía, esto no es un adiós, es un hasta siempre. Porque esto es un hasta el veintiuno de eso.
Sí, el veintiuno de diciembre, veintiuno de diciembre.
Hasta siempre, siempre suena como mira hasta hasta mal ver, ¿no? Pues bueno, familia, hasta la próxima.
Felipe Reno, señores.
Adiós. Desde Morenito. Adiós.
Mira, que no me vuelvas a interrumpir.
Es que mi forma contigo.
Así, ¿qué pasó? Yo me voy, tío, todos
los cojones. Ella no entran unos ganas ya ni de reírse.
Los cojones
del otro. Oye, mira, ¿qué pasó? Que ya me avisaría cuando pongáis lo que venga.
Tus tweets son tospiados. Primer PDF y te
lo meto por el culoosa.
No, pero PDF está currado.