Genio de golpe

00:00 /50:48

Lo mismo te piensas que eres un poco ceporro o ceporra, que tu intelecto no da para más. Y lo mismo tienes razón, pero resulta que hay unos cuantos casos de gente que, de repronto, se han convertido en genios.

Bueno, quizás llamarles genios sea exagerar un poco, ya tu sabeh.

Te vamos a contar unos cuantos casos para que, a su vez, tú puedas presumir que los has escuchado en un podcast chulísimo que tienes que escuchar, de verdad te lo digo.

Todos los episodios de Planeta Cuñao están disponibles en Cuonda y nuestra web. Y si te apetece echarnos una mano, hazte mecenas en Patreon.

Publicado: 19 enero 2025

Transcripción


En el episodio ciento noventa y cinco de Planeta Cuñao.

Oye, mira, yo creo que lo mínimo sería disculparse. Que no, que no, que paso.

Yo también creo que, por lo menos, deberías pedir perdón por lo que has hecho.

Que yo no he hecho nada que me deje ella.

Bueno, pues al menos hazte cargo de la situación, llevaste a la casa hasta que se recupere.

Un carajo, me lo llevo yo a casa.

Mira, ve por lo menos cómo sigue después del palazo que le diste la cabeza, tío.

Compañeros proletarios, la burguesía nos explota, nos oprime y nos roba. Es hora de alzar nuestras voces y tomar la fábrica. El sistema capitalista es un monstruo voraz que devora a los trabajadores, hay que acabar con esta sociedad de consumo.

Lleva así tres días y no para, Algo hay que hacer.

Y es que a mí al principio es que me hacía esta gracia, ¿no? Pero es que soy insoportable, tío.

¿A qué le doy otro palazo a ver

si lo arreglo? Ves, traumatismo, Ever.

Pues, oye, ¿sabes lo que podrías hacer antes de que comience el episodio? Compartirlo con cualquier amigo o conocido. Recomienda es que escuchen Planeta Cuñado.

¿Podría recomendárselo a mis compañeros de trabajo? Por supuesto. Bueno, ya, pero es que no tengo trabajo. Bueno, se lo puedo recomendar a mi familia.

Bueno, claro, eso también vale.

Hostia, pero es que soy huérfano y no tengo ni en la mano, Guillo. Bueno, ¿se lo podría recomendar a mis vecinos?

Sí, sería estupendo, sí.

Hostia, tío, pero es que vivo en una casa, en mitad del campo y no tengo ni vecino ni nada. Pues, me parece que no voy a poder recomendar a nadie.

Bueno, ¿me puedes recomendarnos en redes sociales también?

Bueno, mejor lo digo en él.

¿Por qué? ¿Qué pasa?

No, que tampoco tengo redes sociales. ¿Y si lo voy gritando por la calle?

Planeta cuñado, el podcast de humor y divulgación para saber más que tu cuñado.

Escucha Planeta Cuñao.

Bueno, me

lo ha dejado de verdad, da igual.

Qué poco creíble, Boza, qué poco creíble, tío.

Se ha quedado bien, ¿no? Ahora Boza.

Ahora, ahora está arreglado.

Hemos hecho esos golpes que mejoran, ¿no?

Que bien

te quedaba la coleta, Boza. Y

la chaqueta de pana con codera.

La Palestina, me había quitado la Palestina, me da un calor a la Palestina esta, que me voy a ancho. Me voy a voy a poner faxaleco.

¿Y la pulserita, la pulserita?

La pulserita no me la quitaba, la tenía tapadita.

La tenía tapadita.

Enrique, este episodio tienes que explicar un poco de qué va, porque el título lo mismo nos da tantas pistas,

Sí, señor. Esto es un poco curioso de explicar. O sea, hay gente que siendo gente normal y corriente en su vida, de repente se han convertido en genios.

Literalmente de golpe.

De golpe, sí, señor.

De golpe y porrazo.

¿Habéis visto la película Fenomenom de John Travolta?

Sí, magnificas.

Yo no la he visto.

John tampoco. Pero bueno, es es una película de ficción, pero que cuenta un caso que se ha dado en la vida real. Entonces, vamos a contar algunos casos de gente que, de un día para otro, se han convertido en genios absolutos.

Eso es

una Pero

eso es verdad o es un poco de magufismo. ¿Tiene base científica? ¿Tiene algún nombre de científico que le dé un poquito de consistencia al fenómeno?

Sí, tiene. Sí, sí, sí, sí. Tiene una cosa que se llama el síndrome

del sabio adquirido. Ojo, cuando

una persona de desarrollabilidad

extraordinarias, después de un de desarrollabilidades extraordinarias después de un daño cerebral. Bueno, pues venga, ¿quién empieza? A ver.

Empiece Rafa. Yo quiero que empiece Rafa.

Vale, me

parece bien.

Bueno, mientras que os aclarae, os voy a decir yo un tweet de un genio, ¿vale? El tweet de arroba Alucema m, dice,

papá, papá, eres bueno en matemática.

Digo, sí.

Si corto una tarta en tres, es el cero coma treinta y tres de la tarta.

Correcto.

Pero multiplicada a cero coma noventa y nueve. ¿Dónde está lo que falta?

Pegador al cuchillo, niño.

Gracias, papá.

Puto genio. Una buena explicación.

Pues yo voy a hacer como como haría Caballetto, vamos a coger el rayo McQueen y nos

paso ahí.

Al catorce, al catorce de agosto de mil novecientos sesenta y ocho. Espérate, espérate, espérate, páralo ahí, páralo ahí, páralo ahí, porque te voy a decir,

esto

no es

un tweet, es una noticia de de un genio.

De un genio.

Nos salió en Noticias Caracol, Colombia. Esto es

lo de la noticia, dice,

un joven fingió haberse roto las dos manos para que su amiga lo ayudara a hacerse una paja. Y color.

Si esto era un genio, que venga el niño. Ostras.

¿Qué qué, tío?

Hay hay por ahí un meme que, bueno, que no está el meme, que es una captura real de un de un informativo, no sé en qué parte de Sudamérica, Ecuador, no tengo ni puñetera idea, donde ponen de genio nota que había conseguido establecer una comunicación entre una computadora y una tele. Y salió salió en las noticias,

Has dicho un niño, ¿no?

Que era Sí, sí, pero un

niño era

un querido de

aquí a quince años y era un genio decía.

Sí, sí,

sí, porque había Joder, machín.

Y también hay uno aquí en España de uno que se había montado su ordenador por piezas y lo ponían en plan un emprendedor loco de del trabajo, pero no sé.

Pues lo dicho, que nos vamos a Newport News, en Virginia, Estados Unidos, en mil novecientos sesenta y ocho, catorce de agosto, tela de caló. Ya me

dijeron.

Por esa hora era, por esa hora era. Esta chava nace en el seno de una familia normal, nada que

destacar,

una vida que no le brindaba ninguna oportunidad de destacar sobre el resto. O sea, no era el más listo de su clase, no era el más tonto tampoco. Era una persona mediocre, normal, del montón, ¿no? Como cualquiera. Como tú, que te imagines.

Como yo, como yo. Diez años después de nacer, en torno a mil Bueno, un poquito más de diez años, en mil novecientos setenta y nueve, el quince de enero O

sea, nació del sesenta y tres al setenta y nueve, diez años después, ¿no?

Es que yo no he dicho sesenta y tres, he dicho sesenta y ocho.

Ah, vale.

Nació el catorce de agosto del sesenta y ocho y esto pasó el quince de enero de mil novecientos setenta y nueve, un añito antes de yo nacer. Y, bueno, pues chavalchaba jugando a su deporte favorito, al béisbol, allí con con sus amigos, y tuvo la mala suerte de que le metieron un pelotazo él en toda la cabeza, pero ¿qué hace un niño de diez años cuando le pega un pelotazo en la cabeza? Él lo tira al suelo.

Pero así

se llora de pie, llora un poquito, se quita la tierra, se quita la tierra y sigue jugando. El niño no avisó a los padres, el niño no fue al médico, el niño no va. Y, al poco tiempo, aparte de unos dolores de cabeza bastante recurrentes, se da cuenta de que puede, a ver cómo explicó esto, ha desarrollado una habilidad que, bueno, tiene un nombre científico, se llama hipernesia, que es que se acuerda de todo, ¿vale? El niño es un puto calendario. Desde el día que tuvo el accidente o el incidente con la pelota de béisbol, es capaz de recordar cada momento de cada día, de cada semana, de cada vez, de cada año que ha vivido desde aquel día.

Que a

este tío dice tú y yo, tú que almorzaste el martes catorce de mayo del año ochenta y siete.

Sale, del pelotazo le instaló Google Calendar en la cabeza, ¿no?

¿De quién? Sí, sí, sí, él se le desbloqueó alguna alguna característica y y

el Es como yo con los jugadores del verte.

Es más o menos, tío.

Sí, pues más o menos más o menos igual, pero pero más bestia. Imaginar la putada, porque yo muchas veces me acuesto por la noche y y el cerebro este de que tengo yo, que es muy cabrón, te recuerda el día que metiste la pata con alguien o que te ibas

a hacer una especie capaz de ti.

Y te martilizas ahí, pues, y eso es de vez en cuando, ¿qué te pasa? Pues, no, este se acuerda de todos los segundos de subida desde que tuvo la A

mí me

vendría, me vendría esa cabeza, pero ¿Eso para qué? Para no liarme.

No, no, para no liarte, ¿no?

Para no

liarte, ¿no? Para no liarte.

Pero tú no tienes el truco de llamarle Kari

toda esa,

es un señor ahora ya de avanzada edad, pero sigue vivito y coleando. Y, además, el tío tiene una vida tan normal como cuando nació, pero participa en estudios científicos porque está intentando ayudar a la ciencia a determinar por qué carajo

Funciona.

Pueden pasar estas cosas, que después de un trauma, un traumatismo sobre todo importante, estas personas son capaces de desarrollar unas habilidades que son casi, casi, casi de ciencia física. Hay relación o puede haber relaciones, algo que se está investigando sobre lo que sabemos de muchos niños o niñas que tienen autismo, trastornos de peso autista, que a lo mejor tienen ese gran problema pero después tienen una habilidad tremenda para tocar piano o para memorizar o para

Sí, de ese creo que de ese sí que recuerdo que hablamos que había uno que sabía de memoria, libros entero. Era un objetivo era autista, pero tenía una memoria espectacular.

Ahora creo que vamos a comentar algún caso de eso, hay casos que son que son tremendos. Entonces, esto es algo que la ciencia, por eso preguntaba al principio, ¿esto tiene alguna base científica que respalde? Oye, que a lo mejor se puede provocar, ¿no? No necesariamente a base de porrazos, ¿no? Pero a lo mejor se puede provocar eso

Los traumas que tengamos una cosa que está muy relacionada con la memoria, ¿no? De hecho, hay hay también un caso, hace poco lo estuve leyendo, una chica que había metido un accidente de coche y la memoria le duraba dos días.

Un poquito Dory, ¿no? Como Dory.

Ya tal.

Y sí, y a los a los dos días reseteaba y ya está, pues.

Y nada, y esta era la historia de nuestro amigo que no ha dicho ni el nombre, se llama Orlando Serrell. Onda.

Pero sigue con esa capacidad, no se le ha ido al cabo del tiempo ni nada, ¿no?

¿No? Sigue sigue con esa tortura, porque eso tiene que ser

una cosa de la tortura.

De tener que acordarte o poder acordarte de cada minuto de tu vida de los últimos cincuenta o sesenta años, tiene que ser tremendo. Así que nada, que me va de rayo McQueen y le doy las llaves a otro, quién la

Pues yo voy a hablar de de un señor, Alonso Clemon se llama. Tiene ahora sí.

Tiene nombre tiene nombre de jugador de la NBA,

Sí, sí, sí,

sí, de los del Traffington. Está equivocando con Z, ¿no?

Es correcto.

Alonso, Alonso. Alonso también puede ser de aquí de Arbaix. Bueno, pues este señor con sesenta y seis tacos que tiene ahora, resulta que también se ha convertido en en otro samán de esto, ¿no? Y se ha convertido en un escultor bastante reconocido, pero además un escultor muy peculiar, porque es un escultor solo de figuras de animales. Y es que este señor resulta que con cuatro añitos se dio un golpe en la cabeza y se quedó con el coeficiente intelectual entre cuarenta y cincuenta, que es el equivalente al de un niño de esos de unos cuatro o cinco añitos aproximadamente.

Como muchas otras lesiones de este tipo, suelen afectar al hemisferio izquierdo, al derecho y desarrolla más el otro hemisferio, y a este señor, pues, le dio de buenas a primeras por ponerse a hacer figuritas de arcilla o de cera, lo que sea, con con figuras de animales. ¿Pero cuál es la particularidad? Que este tío es es una impresora 3D, o sea, el tío puede ver

¿Pero ese nivel de realismo tiene?

Sí, sí,

sí, o sea, tiene un un nivel de realismo de de detalle, de precisión anatómica, de todo en la figura que es brutal, pero que lo puede hacer con haber visto un una foto de un animal durante, nada, durante un par de segundos. Yo te digo, estamos hablando de un tío con un coeficiente de un niño de cuatro o cinco años, a lo mejor hasta se me se caga encima, porque para el día a día no le da. O sea, es triste, pero es así, ¿vale?

Sí, sí, sí, claro.

Tiene la neurona para hacer figurita con la mano y la otra para sujetarse de la ficha cuando mean. En YouTube tiene entrevistas grabadas y todo esto, y tú lo ves que, o sea, este hombre es que no no puede prácticamente ni hablar, pero mientras que estaba haciendo la entrevista, le está moldeando una figurita y cuando acaba, dice tú, que lo ha hecho de nadie menos, figuras que en verdad son pequeñitas, que no son figuras grandes y demás, pero ya te digo, la la precisión que tiene con la anatomía de los de los animales es brutal.

¿Y él es consciente de de ese de que la gente le reconoce ese mérito o no? Me imagino que no, sí, creo, con lo

Sí, ya te digo que que incluso ha tenido entrevistas y todo en medios de comunicación hablando de esa capacidad que él tiene ahora, que antes no, que, bueno, que antes. Es verdad que se dio golpe muy que Tito, pero que no no era algo que este hombre hiciera de antes. Es decir, no es el típico niño que se pone a construir lego y dice, tú ves que lleva construyendo lego desde que nació y el niño se dio el golpe y lo hace yo.

Claro, el niño

no lo veía. De repente, después del golpe, el tío veía una imagen y ya te digo, a lo mejor puedes ponerle, no sé, un animal que no había visto nunca con un omitorrinco y le pones una foto durante dos segundos y el tío te crea el omitorrinco entero, la figura en tres D, yo te digo, una impresora

tres D, digamos.

Vale, y ya te digo. Y ya te digo, si si consigue vender figuritas hasta por cuarenta y cinco mil dólares, pues ponle sus huevos.

Sí, sí.

Ahora ya quisiera yo sé tan tonto como este. Yo creo que al final todos, después de un golpecito de estos, le da eso por arte ¿no? Y por cosas

O sea, le ha despertado un un talento ¿no? Un talento ¿no? Curioso lo que que te despertó.

Dicen que dicen que no es que lo despierten sino son talentos tan latente y que ese hiper desarrollo de uno de los hemisferios en relación al otro por el golpe, lo que hace que ese talento acabe saliendo la luz.

El caso que yo os voy a contar no se ha dedicado al arte. Este es un señor que se llama Jason Padget. Este señor era un vendedor de muebles que vivía en Tacoma, el estado de Washington. Tacoma, que ha dado su necesidad es importante, ¿vale?

En Tacoma. Nombres.

Era un señor normal y corriente, como otro cualquiera, vendía sus muebles y tal. No tenía tenía sus estudios, pero no destacaba especialmente por ser un estudiante brillante ni nada de esto y no no tenía mucho interés ni en matemáticas, más allá de ver la cuenta corriente y sumar lo que tenía que cobrar la gente y poco más ni arte, nada, tío, pues normal, un señor normal y corriente. ¿Qué pasó? En el año dos mil dos, este hombre salía de un bar, de tomarse ahí sus copichuelas y tal, y pues le atracaron, le asaltaron violentamente, le cascaron una buena hostia y se dio un golpe de la cabeza muy fuerte. Fue al hospital de Tacomano y preguntaron, ¿qué tal está?

Y dijo el médico, Tacoma.

Tacoma. Se ha muerto, dice, no me jodas, dice, no, no, ni me joda ni me jodará, se ha muerto, ¿no?

En el caso de este señor Le encanta, goza, la gracia que le hacen los chistes hechos.

A ver, el

miedo de tal coma no le ha hecho gracia, pero

el otro sí.

Total, este señor se recupera y de repente dice que nota cambios raros en su percepción visual. Este hombre empieza a ver el mundo en forma de patrones geométricos. Su cerebro procesa las imagen como si todo estuviera compuesto por figuras fractales con líneas y curvas perfectamente dibujadas. Yo me imagino como cuando ves un cursillo de dibujo de estos que le ponen para dibujar a Bart Simpson, haces dos círculos y hacen un círculo, otro círculo y lo voy a hacer un perro, ¿no? De la nada, que es

Ah, pero ¿que no lo veis todos así?

Bueno, sí. A mí me parece una locura esto, o sea, me parece fatal. Entonces, ¿qué le pasó a este hombre? Porque de la obsesión que tenía de ver el mundo así, pues empezó a aprender matemáticas de manera autodidacta para interpretar lo que estaba viendo. Y resulta que de manera intuitiva, como el hombre veía al mundo así, pues se le daba muy bien.

Todos estos conceptos abstractos que todos aprendemos un poco así de memoria, pues él es que las veía.

Los fractales no dejan de ser representación en matemática, ¿no?

Pues él lo veía de manera práctica, ¿no? Entonces, bueno, pues este hombre fue diagnosticado con lo como lo que hemos visto antes del síndrome del sabio adquirido y le hicieron estudios y vieron que efectivamente su cerebro tenía hiperconexión entre diferentes regiones, lo cual podía explicar un poco el por qué este hombre veía el mundo así. Ha colaborado con científicos y matemáticos para explorar, a ver esa relación que hay entre las matemáticas y la percepción humana, pues a ver si este hombre puede hacernos entender cómo el cerebro procesa matemáticas y tal. Y es un tiempo, bueno, hay bastantes

documentales, han escrito un libro incluso contando todo su caso

y demás. Y bueno, pues ahí está. Es un libro, incluso contando todo su

caso y demás, y

bueno, pues ahí está. Es un hombre que ahora mismo es un genio matemático, que no se sabe muy bien por qué le ha pasado esto después del golpe, pero ahí está. Como contrapartida, pues tiene un TOC terrible que apenas le deja relacionarse con otras personas porque no no tiene que ser basándose.

Qué pobre. Pero la genialidad en sí, aparte de que se haya puesto a expresar matemáticamente lo que ve, o sea, ¿eso le lleva a ser genio por qué? ¿Porque nadie es capaz de expresar eso en matemáticas o o porque era?

Yo he buscado ver si este hombre había descubierto o si había hecho algo reseñable dentro del campo de las matemáticas, más allá de saber interpretarla.

A eso. No. A eso me refiero, a eso

me refiero.

Hombre, entenderlas de forma autónoma y autodidacta ya es un meritazo.

Claro, que será eso la genialidad, ¿no?

Parece ser que el hombre tiene mucha facilidad para comunicarse con los matemáticos y para intentar, o sea, cómo explicar. Es un poco como el procesamiento del lenguaje. El cerebro procesa el lenguaje de una manera que hay estudios con ello, pero que no deja de ser un poco misterioso, el cómo un ser humano puede interpretar las matemáticas del cerebro, tal, pues este hombre le han estudiado para ver esa relación que hay. Vale, vale. Teniendo un caso de de estudio tan cercano, pues ha valido para eso, para que se pueda saber, pues, cómo enseñar mejor matemáticas.

Eso es lo que lo que ha aportado, digamos, al al mundo de la ciencia, pero lo que es resolver algún enigma matemático A

eso me refería, a eso me refería. Sí, que de pronto un golpe, tío, es capaz de resolver un teorema de por ahí.

Con lo cual, pues, sinceramente, ves que estas cosas me suena un poco raro todo.

Sí, un poco ahí, como lo que dice, un poquito más gufo a lo mejor eso, o que tiene alguna explicación, ¿verdad? Un poco raro, todo eso. Yo voy

a decir una cosa, he buscado a ver si había algún caso de estos en España, y yo no he encontrado, y casualmente me parece que todos los casos de los que vamos a hablar son de Estados Unidos.

Bueno, dice que hay solo treinta en el mundo, ¿no? De cosas Y

todo Estados Unidos, todavía.

Claro, treinta documentados.

Treinta documentados. Esto es un poquito como lo de los ovnis. Para mí

no es estadounidense, pero le pasa en Estados Unidos.

Casualmente. Vaya, vaya. Os voy a contar yo uno que, lo que estaba hablando, casualmente también es un hombre y casualmente también es de Estados Unidos. Este tío se llama Derekamato, este es el nombre del jugador del Betty, y este tío era un tío normal y corriente, lo que hemos explicado antes, ¿no?

Fue con la bota blanca, ¿no?

Sí, y me y melenita y la gomita así a la retarle el pelo. Vivía en Denver, Colorado, y la verdad que el hombre, pues, no había tenido mucha suerte en la vida, porque se ve que a principio de siglo tenía un negocio y tal que le no le salió bien, se acabó arruinando y el pobre vivió, acabó siendo un un sin techo, lo perdió todo. Trae varios meses durmiendo en la calle, consiguió un trabajo, volvió a hacer nuevas amistades y, bueno, por fin, pues estaba disfrutando de una segunda oportunidad que le había dado la vida con con cuarenta años. Y en eso estaba, disfrutando una tarde de barbacoa con los colegas en una piscina y empezó lo típico que hacemos todos los tíos cuando hay una piscina y una pelota.

Eres Bettia.

¿De portero? Es que títame la Bettia, tíítame la Bettia de portero. Pues

caballero, que tuvo un accidente.

Tuvo un accidente.

Pues espérate, porque esto es como el tuit este de arrobasisquito que dice, tío, me he enterado del accidente de tu novia.

Sí, tío, brutal. ¿Y cómo está la cosa? Oye, un respeto que se llama Loli.

Pues eso, este se metió el encabezado con el fondo de la piscina y acabó con una conmoción cerebral y algo más. Tras cinco días en coma, cuando se despertó, se dio cuenta de dos cosas. Había perdido el treinta y cinco por ciento de la audición y y que empezó a haber cuadros blancos y negros que pasaban por delante de de Suite.

A ver si va a ser Fernando Alonso, está ganando cancha.

Cuando al al ajedrez, al ajedrez con unos cascos de estos de cancelación de ruido y por eso había perdido audición.

Un récord de obra.

Bueno, pues al salir del hospital se quedó en casa de uno de los amigos suyos, ¿no? Y para terminar de recuperarse y, este, su amigo su tenía todo el piso lleno de de instrumentos musicales, ¿no? Que el tío tocaba de todo. Y de pronto, pues sintió, pasó de antes del teclado, ¿no? De lo del pianito, sintió la necesidad de sentarse y seguir el rastro que le estaban dejando esos cuadros blancos y negro que pasaban por su vista.

Y de pronto su colega, pues se quedó con la boca abierta porque empezó a tocar una improvisación con una armonía y una melodía fantástica, y estaba flipando porque sabía que su colega no tenía ni puta idea de tocar instrumentos musicales. ¿Qué pasa? Que es que no pudo dejar de parar durante horas. O sea,

que su

cerebro estaba hiperadicto a esa sensación de ¿Habéis visto alguna vez los juegos estos que hay para el padre o el móvil que son que es para aprender a tocar piano, no? Que van saliendo, pues es muy parecido a lo que él ve en la vida real. Unos cuadros blancos y negros y él lo único que hace es, con los dedos sigue el rastro de esas de esos cuadros y toca toca el piano.

Se lo está inventando.

No, no, no.

El amigo

el amigo le dijo, ¿cuándo te vas?

Yo te había recuperado ya, te podrías ir y ya no. Bueno, pues el cabezazo contra el fondo de la piscina le provocó sinestesia, que eso es cuando te operan querer para que no, ¿sabes? Cuando no hay anestesia, pues sinestesia.

En lo contrario, es un fenómeno que no

es patológico, pero es, se experimenta de una forma involuntaria la un fenómeno que no es patológico, pero es, se experimenta de una forma involuntaria la activación de un sentido en respuesta a estímulos concretos en otro sentido. En este caso, el estímulo que recibe por el oído le provoca un estímulo en la visión. Visto así, dice, oye, qué bueno, pues, si yo tú vas escuchando una melodía, el tío sería capaz de de repetirla con un instrumento, ¿no? Con un piano, por ejemplo. Pero si va por la calle, cualquier ruido, un coche, un perro a quebradraba, alguien gritando, le provocaba un estímulo visual tremendo.

Entonces, el tío descubrió que con un, como si fuera el hacker ese de Telefónica, con un gorro de lana tapándose las orejas, eso atenuaba un poquito la paranoia esta de ver cuadros a punto por todas partes. ¿No? La gente flipaba cuando veía que empezaba a tocar el piano. Tocaban mal, pues, bueno, había tocado nunca el piano, no usaba ni siquiera bien todos los dedos, pero rápidamente, entonces, sus amigos le pusieron el apodo del Reichmann Beethoven. Dice que lo que peor llevaba era que ese estímulo era adictivo, o sea, de pronto, cuando le venían ganas de ponerse a tocar, se ponía a tocar durante horas y de pronto de noche se despertaba y estaba tecleándole el brazo a la novia.

La guitarra ahí en otro lado.

Bueno, pues, en poco tiempo, Derek Amato se convirtió en un prodigio musical capaz de componer cientos de melodías al piano. Pero es que no solo eso, que ella ha aprendido a tocar ocho instrumentos porque no puede frenar esa necesidad de expresar con un instrumento lo el la sinestesia que está recibiendo. ¿No? Este tío rápidamente se lo rifaron los científicos para estudiarlo. Los neurólogos dijeron que era un un ejemplo muy raro de de síndrome de Savant, y dicen que de los pocos que están documentado, que tenga adquirido un aprendizaje musical, porque tú, por ejemplo, has dicho, pues, un desarrollo de de manual, ¿no?

O lo tuyo de de matemático, ¿no? Que es un pensamiento abstracto. Pero la música estaría relacionado con el lenguaje, es como prácticamente como el que le da un golpe y aprende a hablar otro idioma. En varias universidades le pidieron de hacer estudio y la Universidad de Miami descubrieron que tiene otra capacidad más. Dice que tiene una empatía casi sobrenatural, dice que cuando toca a algunas personas notas sensaciones extrañas

y descubrieron

que si toca una persona que está muy triste o que tiene mucho dolor, le vienen ganas de vomitar. Los neurólogos le han dicho que esas altas capacidades que ha de que absorbió con el cabezazo en el fondo a la piscina, tal como le vino un día, se le pueden ir cualquier día. Sus hijos, porque este tío ya ha vendido varios discos, ha escrito libros, ha hecho un montón de televisión, ¿no? Van a plón de estos rollos de charla Téllez dando charlas motivacionales, porque está hablando de pasar desde un sin techo a a a grabar disco. De hecho, ahora va a sacar el segundo disco y otro libro más.

Los hijos de Coña me dio, yo creo que de medio, Coña me dio en serio, le regalaron un casco de estos que se pone la gente cuando hace kayak, hace el descenso en en Piragua, para cuando vaya a la piscina, lo que va a decir que se dé otro golpe en el fondo de la piscina y haga un hash reset, de hecho, ¿no? Restauren valores de fábrica y lo y pierda todo el conocimiento. Por si tenéis curiosidad, Derek Amato y seguramente en breve podréis ver el próximo disco que saca y sobre todo son composiciones a piano melodías, si le gustan mucho Rollón y Prince, y flipa que una persona sea capaz de componer así sin tener ningún tipo de estudio musicales, y, sobre todo, que no que componer, sino que que lo sabe tocar, sin haber tenido estudios de piano, tío, y es un puto genio. Lo mismo, un día de estos le deja de funcionar.

Curiosamente, de los pocos que hay que hayan aprendido el tema musical por un Peñas Caso, el mío también, o sea, el

Bueno, hablando de Peñas Caso, espérate, te voy contando tu idea de mi amigo arroba Mo Brutico, dice, ¿qué tal tu viaje al Ártico?

Genial, vimos una inmensa capa de hielo que cubría un casquete. A la mierda, venga, vamos a fallar.

El tipo mío se llama Tony Sicoria. Sicoria. Tiene un nombre un poquito tutado. Yo creo que tienen son todos nombres inventados, porque los nombres que estamos dando del budget, el el amato, el Sicoria, son nombres bastante raros. Este tío nació en el año cincuenta y dos, con lo que actualmente tendrá cincuenta y dos años, cincuenta y dos.

¿Cómo que cincuenta y dos?

Tiene setenta y setenta y dos va a cumplir setenta

y tres.

Que Si en el cincuenta y dos, setenta y dos, o sea,

o va

a cumplir setenta y tres, que

de golpe

de las matemáticas no te lo has dado.

No, claro,

todavía no. Se comprueba,

hay que dar más fuerte ahí.

Se llamaba Tori Zicoria, os lo lo repito, es un médico ortopedista, o sea, de los que te hacen las plantillas o te ponen una rodilla de de de nueva y todas estas cosas, ¿no? Y el tío llevaba una vida totalmente normal hasta el año noventa y cuatro, que en el año noventa y cuatro tendría, ¿cuánto? Cuarenta y dos años, ¿no? Cuando estaba hablando por una cabina de teléfono, bueno, en el noventa y cuatro todavía no había móviles, sino estaban por por cabina, y pum, le cayó un rayo, si tú tienes mala suerte.

Cada uno. Noventa y cuatro no había

móviles los cojones. En noventa y cuatro móviles.

Ah, sí,

pero no. Vale, había un móvil por cada setenta millones de personas que había en el planeta. Venga, vale, pues este hombre no era de ese hombre, de

los hombres. Había, había, había, había ahí bastante.

Chaval, que estás contestando.

Mi padre

en la iPhone veintidós tenía móvil. No de manera

Tu padre tenía ricos, el resto de los humanos no tenía. A ver, no había un móvil.

Tu padre tenía móvil, pero alguien más tenía móvil.

Eso te digo yo, ¿a quién llamaba tu padre?

¿A fijos? Ajá, a fijos.

Claro. Al de Salvador por la campana, ¿no? Era el otro,

el otro que

llevaba móviles. Bueno,

tomando tonterías. Bueno, pues no casi lo mata, sino que también le cambió el cerebro, como hemos hablado anteriores. Este tío cuando sintió eso, él dice que sintió una sensación extra corporal, ¿no? Lo típico esto que veis las películas que que de pronto tú te ves volada, volada y ves tu cuerpo llevado.

Como que le dio un gustazo que no veas.

No, no, te ves ahí abajo, tú tirado en el suelo como como muerto, ¿no? Y tú estás por encima sin

un viaje astral,

desmoronando y ves como el resto de la gente está, uno, dos, fu. Recuperó el conocimiento unos minutos después, pero bueno, ya ya no era lo mismo. Semana después le pasó como a nuestro amigo Amato, que desarrolló una obsesión totalmente inexplicable porque era Por

jugar límite del fuera de

No, no, no, por la música clásica y por el piano también, curiosamente también por el piano. Antes del rayo, nada, no, nada de nada, le gustaba Manolo García y

algún swift.

Miren, borrico, amarrada la puerta del baile.

Poco más, poco más, poco más, amargo y fuera, poco más, ¿vale? No no veía cuadritos, sino escuchaba la música en su mente, pero melodía es como si te enchufaran un un conector jack aquí y, de pronto, hay algo que te mete música en el cerebro, ¿no? Pues eran melodías además originales, no era una canción de otro

Hablando de que conecto eso, te voy a te voy a comentar un tweet de

un conector jack, no puedes decir.

De mi

amigo arroba Lego York dice, ojalá inventen algo para que no se caigan los auriculares inalámbricos al suelo, algo que los una y no se pierdan, no sé, un cable o algo así. Y ya puesto que ese cable tenga algún sistema para conectarlos al móvil, no depende de la batería, como una clavija. Sería genial.

No me puedo creer que tenías un tuit, tío Jacklock.

Sí, lo

que es increíble es que tú me activas a mí de los treinta y cinco tuyos que tengo aquí para que me acuerde.

Es tía, tío, dios mío.

Qué maravilla.

¿Se va a notar que me has pasado al listado y te lo he puesto hoy o cambias? No, no,

porque eso, la gente no sabe que eso no es así.

Eso no es así. Bueno, entonces, este tío, la escuchaste melodía y dije tengo que aprender a tocar piano como sea, y entonces empezó él de forma autodidacta a componer piezas musicales y y aprender aprender aprender del piano. Hay una pieza muy conocida que él la llamó Lightning Sonata, o sea, Lightning, hablando de rayo McQueen, que ella también ha estado aquí, Lightning McQueen, pues bueno, Lightning Sonata, que mira, os voy a poner un cachito.

Dura muy poco, es muy rápido.

Sí, sí, sí, no, muy poco, muy poco, aparte, calla, es precioso, ya lo digo yo que es precioso. Muy bonito. Este caso llamó la atención de un neurólogo y un escritor que se llama Oliver Sachs, suena mal en inglés, ¿no? Sachs, así suena como

que yo también hablo de ese hombre en mi caso.

Sachs, pues fui por

mi parte. Este va investigando

a todos los raros.

Exactamente, este tío es casado de raro. Este tío incluyó

Neurólogo,

neurólogo, la incluyó incluyó la historia de este hombre en un libro que escribió que se llama Musicofilia.

Con el mío escribió otro libro.

Otro libro distinto que era

Sí, sí.

Sí, arquitecturafilia, ¿no? Algo así, ¿no?

No, esto era de pintar, pinturafilia. Pinturafilia.

Es como Cameralia, Localia, Opticalia y Pinticalia. Allí vi yo, allí vi yo, pasé por una avenida y estaba Descansalia y al lado estaba Opticalia.

No, el libro que escribió con el mío se llama Un antropólogo en Marte.

Yo creo que también te

he apuntado. Se ha esfumado gran cantidad de cosas. Antropalia.

El colega de Álvaro de Olivares. O sea, propuso propuso que este rayo puede haber alterado su lóbulo temporal, ¿no? O sea, el lóbulo temporal de de nuestro amigo Sicoria se había alterado, ¿no? Es una, esta es la región cerebral que está relacionada con la música y con la creatividad, y este fenómeno que se conoce, como ha dicho, caballero, como el síndrome del sabio adquirido. Es muy raro y y ocurre cuando algún trauma activa, pues, cosas latentes, ¿no?

Que tenemos en el cerebro. Para Sicoria, todo esto fue un regalo, o sea, él ha encantado con el rayazo que le pegó. Siguió trabajando como médico, pero además se dedicó a la música y ha dado conciertos y también como el otro, pues, ha compartido su experiencia en charlas, tarrín, papá, papá, papá, papá, papá. Y y, bueno, un ejemplo, digamos, de del potencial oculto, ¿no? Que hay en el en el cerebro humano, ¿no?

Que te da un porrazo, y cualquiera sabe lo que hay lo que hay ahí. Actualmente, Sicoria tiene ya setenta y dos o setenta y tres años, lo que hemos hablado no se ha jubilado hombre, bueno, ni te dará dinero, de cirujano ortopédico certificado, o sea, el tío tuvo la licenciatura en de biología en Citadell, tiene su su grado, como coño se llama allí, en la América University of South Carolina, una residencia de seguridad ortopédica, o sea, que el tío está actualmente está asociado con un tipo en una clínica en Maine. El tío sigue tocando el piano, sigue teniendo pasión por la música y, bueno, para él esto ha sido un regalo porque, bueno, le ha le ha traído le ha traído cosas nuevas a su vida y cosas que que que le gustan. Si queréis, tiene un canal de YouTube.

Pero eso no le ha convertido, o sea, por ejemplo, esto de que te digo yo, esto es una tortura lo que te explico de que ve los cuadros de Kodal, los cuadros de Valquiror, o sea, este en principio

no, este

no, este

no, este no,

este no, este no,

este no, este no, este no, este no, este no, este no, este no, este no, este no, este no, este no, escucha música y

ya está, y le ha dado una sesión por la música y

Gratis, se ahorra Spotify y ya está.

Y ha aprendido música de forma sorpresiva.

Sí, sí,

sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí,

sí, sí, sí, sí, sí, sí,

sí, sí

A ver si no se ha dado cuenta que la música que escucha es siempre la misma,

es la misma. O sea que bueno, este era nuestro amigo Sicoria. Esperemos que le vaya bien, que se pueda jubilar y que le quede mucha vida por delante.

¿O no? Porque si ya salió aquí.

Sí, ya. Uf, pues rápido.

Ya lo digo que el del episodio que hicimos de gente que vivió muchos años, que teníamos gente muy mayor de edad, creo que ya murió el otro día la última persona que habíamos nombrado, la japonesa.

Sí, o qué es.

Creo que ya ha salido,

han cerrado ya todas, ¿sí?

Pero es que entre entre que grabamos y publicamos se murió alguno, ¿no?

Sí, sí, sí. Creo que el español, ¿no? La española creo que murió.

Nos ha pasado varias veces.

Ha pasado varias veces, entre que hablamos un tipo, hasta que publicamos se murió

De hecho,

eso le pasa cuando hablas tú de alguien.

Una vez

le hablamos de un

Delejir ladrón Ranse y de Planeta Español.

Se murió, tío, amor.

Habla del rey emérito.

Cuenta cualquier cosa.

Y de Bajar.

Y del nido, a

Bajar del nido no me gusta ninguno de los dos, pero del rey emérito y y príncipes.

Mira, te voy a contar un tuit de mi amigo arroba Manjoale que dice, tía, ese color de pelo te queda genial.

Es de una marca

americana. ¿Es decolorado?

No, no, de Wisconsin.

Bueno, yo había hablado de un italiano, porque aquí ya había hablado de mucha enterrera, de Franco Mañani. A lo mejor acabo Mañani, pero bien pesado ahí.

Ha dicho Franco, ha dejado un espacio y después dicho Mañani y entonces Porque estaba

vigilando tu reacción.

Y en Mañani, Rafa se ha cuadrado, lo hizo levantarse de la silla y cuadrarse, se lo da sin defono militar, digo

Como debe de ser.

Además, además nació en el treinta y cuatro, Nació en el técnico, pero nació en Pontito, que es un pequeño pueblo de la Toscana.

Tontito. Como

son todos estos Pontito, ¿vale?

Te han desarrollado yo de Tacoma y ahora tú de Pontito, o sea.

Claro,

no es así. Y nada,

pero poco después la guerra.

Aquí

estamos.

Falta espacio

y dos

puntitos. ¿Qué le pasó a este hombre? Que, bueno, su padre falleció en el cuarenta y dos, después vino la guerra, empezó a cargarse el pueblo y demás, y con quince años, pues, tuvo que dejar el pueblo y aprendió un oficio, fue ebanista, y se fue al extranjero a trabajar. Y ya trabajando fuera, en mil novecientos sesenta y cinco en San Francisco, también ya estaba en Estados Unidos, que son los que recogen estas cosas raras, tuvo una enfermedad grave y misteriosa que he estado buscando, intentando buscar temas de la enfermedad, pero no hay grande

No está muy detallado eso, ¿no?

Solo salía él pidiendo

La cuestión es que el médico le recetó descanso y durante su recuperación, pues este hombre empezó a tener sueños detallados y muy vívidos sobre su pueblo. Era como si él estuviera allí. ¿Qué le pasaba a Franco?

Que vino el culo blanco.

Español. ¿Qué

le qué le pasaba? Que que empezó a sentir que tenía que plasmar esas imágenes, aunque este tío nunca había dibujado y empezó a pintar estas cosas que él veía, ¿vale? De de de su pueblo. ¿Qué es lo misterioso aquí? Bueno, porque su cuadro mostraba un nivel de detalle realmente extraordinario.

De hecho, podía recordar casas del pueblo, calle e incluso cambiar ángulo de visión de manera perfecta para reflejar lo que se veía, lo que se dejaba de ver, según el ángulo con el que tú miraste una casa o una calle. Hay exposiciones de este hombre que son realmente para verla, que si esto es real tal cual, este tío era una cosa rarísima. Porque es que comparadas las fotos reales, fotos del pueblo, con lo que él pintaba, exacto, total. O sea, no sé cómo era capaz de verlo esto.

Una pasada, estoy viendo fotos a una pasada.

Una puta pasada. Pues este hombre tuvo prácticamente una obsesión, ¿vale? Y dedicó su vida a reconstruir su pueblo, Pontito. De hecho, abrió una galería y empezó a vender su trabajo y tuvo bastante fama. En mil novecientos ochenta y ocho, en el Museo Exploratorium, en San Francisco, expuso sus cuadros y ahí vino el Oliver Sachs, este, que había contado también vos sabés el neurólogo, que decía, voy a estudiar casa de este hombre.

Se ve que iba y estudiando todos los locos. De Oliver Sach se podía hacer una serie de tipo Netflix, ¿verdad? ¿Ya lo lleváis de idea?

Fue fue a las a las siete de la mañana fue.

Fue Pontito. Pontito.

Lo tenía yo después de Patria a ver si terminaba Pontito con con mi caso. Erazo. Vamos, ya suponía yo que me lo iba a llamar. Vale, Oliver Sachs se quedó con una cosa, empezó a estudiarlo y se dio cuenta de que, bueno, que lo que le pasaba a este hombre, a Franco, que se había quedado como totalmente obsesionado, que vivía en el pasado y que había dejado de lado otro tipo de actividades como salir, viajar o distraerse por su puta obsesión con su pueblo. De hecho, en el libro este que mencioné antes

De las pocas veces que salía se recogía puntito, puntito.

Decía, no tiene libertad para recordar erróneamente ni tampoco libertad para dejar de recordar, que estaba totalmente asesinado. Le pasaba que no quería ya ni bordea su pueblo. No vaya a ser que que bordea

Que se reactivara más recuerdos todavía.

A su recuerdo. Pero finalmente, en el mil novecientos noventa regresó Pontito, regresó a puntito. ¿Qué es lo que pasa? Que se encontró un pueblo totalmente decadente y le causó, este, una sensación de pérdida, pero también dijo, yo tengo que dibujar mi pueblo en plenitud y aquí voy a dejar yo para que el pueblo se quede bien conservado para la eternidad. Y eso es lo que hizo aquí el amigo Franco Mañani.

Su caso recuerda mucho a la historia de Stephen Wilcher, que creo que hemos hablado de él, que se le conocía como la cámara humana.

Sí, sí, sí, que lo montaba en un helicóptero y era capaz de dibujar lo que veían.

¿Y este hombre qué es lo que pasa? ¿Pero este hombre qué le pasaba? Que tenía una una habilidad impresionante para poder dibujar un paisaje después de haberlo visto durante un tiempo. ¿Qué es lo que le pasaba a Franco Mañani? Él no necesitaba esto, él era solo su pueblo.

Él debe memoria.

No era otra cosa.

Por eso dice, que no veía fotos, ¿no?

Claro, él solo veía su pueblo.

Ah, no, lo que dice Álvaro, Eloimó el tío tenía fotos de su pueblo y la dibujaba de forma

Y luego casualmente fue al pueblo y se decepcionó, a veces lo estaba inventando, el mopote

era así y no tiene

nada que ver.

Pues yo, oiga, que eso, que eso todavía eso, eso, oiga. Esta torre que pintaba aquí, aquí antes había una torre, cuando un chico había una torre.

No era como el caso de este, ¿sabes? Así que nada, él dijo él dijo, no creo tener mérito, pinto para que Pontito no muera. Parece esto un trabalenguas, Pinto para que Pontito no muera. Mis cuadros mantendrán su memoria.

Pero escúchame, pero no te tiene aquí una una unos cuadros que que memoria, si tiene unos cuadros con una señora atendiendo con una casa de unos planetas de fondo. Tú qué mierda es.

Y yo ahorita un cuadro

suyo de hermeando, o sea, él me anda por el campo

Sí, mal, porque ya ahora me ha despertado la la vida artística.

Habéis buscado bien,

Él se llama Franco Pontito Mañani, se llama, es como un

futbolista Mañani.

Sí, pero tú entras a su página web y te pones su nombre en grande y pones Franco, entre comillas, Pontito Mañani, como el Colorado Barco, ¿no? Antonio Colorado Barco. Pues lo mismo, tío. Franco Pontito Mañani se autollama en nota, tío. Se autollama.

Se autollama.

Se autollama.

A mí desde el treinta y cuatro, pues el hombre tiene ya una edad, ¿no?

Bueno, son regulares.

Píntalo tú, píntalo tú de San Juan.

No, no, no,

Santaclarito.

José Manuel Santaclari Bosa.

Es por mi página, güey.

Si habéis fijado, todos los casos son como de Estados Unidos, menos este último que al menos es de Italia, pero bueno, y ninguno vale para nada, ¿no? Lo que han, lo que les ha dado, porque no.

No, hombre, no, bueno, el el mío se dedica ya a eso. Realmente a él sí que le ha cambiado la vida el el cabeza.

Los míos tienen nueve nueve vídeos en YouTube, hombre.

Te digo una cosa, si esto fuera falso, ¿dónde más habría caso de esto en España?

O no es? Claro, para vivir el cuento, ¿verdad?

Ya, no

sabes, a lo mejor puntito este, que era ebanista, dijo, a mí me da aquí un chungo y me dijo que descanse y ya ve cómo me gano yo la vida ahora. Pues voy a pintar los cuadros estos de

Hoy me voy a acostar puntito, hoy me voy a acostar puntito.

Y Mañani.

Bueno, Kaprías, no sé si habrás encontrado algún tuit.

Tengo

unos tweets geniales de

genios y de

accidentes que provocan genio.

Adelante, por favor. ¿Hace falta que te demos una hostia o algo o no?

Siempre, siempre. Siempre, una hostia siempre resetea. Como digo yo,

no sé a tiempo.

Hombre, por favor, se lo meto que hay. Venga, vamos con este tuit de arroba Quebebo Villegas. Quebebo Villegas se hace pasar por Quevedo. Esto lo explico siempre que diga un tuit de él, pero por si acaso.

Sí, sí, sí, sí.

Dice, lamento comunicarles que me retiro de la poesía, no puedo competir con semejante talento. Yara expone un trozo de una letra de Bad Bunny. En su obra maestra, Vaticano con b, dice, la noche se puso Quinki, tres dedos en el toto, en el culo el Pinki, las moñas violetas como Tinki Winky, una nalga y la dejo como po. Le doy por donde hace pipí, por donde hace popó.

Joder. Cheque poeta, tío.

Como horrible. Coño, coño,

lo he dicho.

Las canteras de amor, pues,

para el paso lo tenía. Sí, sí.

Esto tenemos que interpretarlo en otro episodio de eso musical de Esto tiene mucho fondo, esto tiene mucho ahí tras fondo, mucha cosa.

Fondo tres D o dice.

Pero por donde mía. Por eso así que pido por

no ser popó, por donde

No puedo.

Venga, vamos con el siguiente de arroba solo para tuitear. Soy un genio, te concedo un deseo.

Que funcione el solucionador de problema de Windows.

Pídeme otra cosa.

Entendé a los chunguitos. Cabrón.

Oye, pero de haber solucionado el problema, eso de verdad alguna vez la succionó el problema. Aquí, dime.

El siguiente es de arroba me llaman mulo.

Vení a apuntarme a la maratón de Sevilla.

Ok, son veinticinco euros.

Ah, pues gracias, me vienen genial.

No, no, no. Que usted tiene que pagar veinticinco euros. Paga yo

por correr cuarenta y dos kilómetros. ¿Pero usted qué coño fuma?

El evangelio de lo que dios, Una mala tos, no. Venga, el siguiente de arroba, Serján. Me hubiese gustado conocer al que inventó lo de ponerle una aceituna a la mortadela. Maldito genio loco soñador avanzado a su tiempo.

La mortadela sevillana, hombre.

Hombre, es

que esto no lo entiende nadie. ¿Mande? Venga, este es de arroba John Viene.

Mira, Paco, hoy no tengo ganas de discutir.

Genial.

¿Qué has dicho?

Buenos días, buenos días tú. Buenos días tú.

Este es de arroba don Chalecos dos. Anticiparme a las preguntas de los demás.

¿Pero tienes algún talento especial?

Oh. Venga, este es de Garcier Peter. ¿Qué tal en el nuevo Knight Club? Pues te comento, genial, es lo que buscaba.

Te comento.

Venga, este es de arroba bar de pueblo. Un truco que va genial para no tener discusiones matrimoniales es no casarte.

Totalmente. Cien por cien.

Este es de arroba concejalajala. Tengo tanta hambre que si fuera en el avión de la sociedad de la nieve no esperaba ni el accidente.

Y es en concreto donde está genio, genial o Arnold

accidente, accidente.

Accidente, cuenta para el gobierno.

Son genios para accidente, ¿vale? Venga, vamos con uno de arroba John Viene.

Creo que la hemos cagado los dos.

La verdad es que sí.

¿Por qué no empezamos de cero?

Por mí, estupendo. Genial.

Hola, me llamo Laura.

¿De qué me suenas? Ah, sí, Laura, la hija de

puta.

Señor Pérez, me temo que su suegra ha debido a un accidente muy grave. Ay, ¿y cómo ha sido? Parece que su coche va a tirar por culpa de la lluvia y otro a la ropa.

Que está muy atenta. Y hasta aquí los tweets de esta gente.

Muy bien, pues geniales. Bueno, señores, pues venga, vamos a ir despidiéndonos ya. No os deis ningún golpe en la cabeza al decir adiós, que no siempre funciona, solo funciona si estáis en Estados Unidos.

Solo funciona si estáis en Estados Unidos. Ahora sí, venga, Rafa.

No tengo frase

para hoy. Oh,

chiste, pero te vas a

dar un cabezazo.

Chiste, chiste, chiste.

Un chiste para para la gente esa que que se ha pegado un porrazo en la cabeza, ¿vale? Nota de la antigua Roma que entra en un vano y le dice, nota, ¿qué le pongo? Dice Martinus, dice el cámara, yo dice, querrá decir, Martini, ¿no? Dice, no, no, solo quiero uno. Y al día siguiente entra el mismo nota, pone así los deditos para arriba señalando al camarero ahí, dice,

con cerveza.

¿Has encontrado chistes del episodio de los de los emperadores

romanos, no?

Sí, totalmente.

Escapriada. Venga, yo voy con una frase que le vendría bien a Boza por el caso que ha contado ahí. Es de Nuct Hamsum y dice, el genio es un rayo cuyo trueno se prolonga durante siglos.

Qué chulo la frase, muy

chulo. Caballero.

Pues mira, yo traigo una frase de otro genio que era Séneca, que decía que no existe ningún gran genio sin un toque de demencia.

Álvaro, yo solo diría a la gente que tengan cuidado con los golpes, que hay más genios que se han apagado de un golpe que se hayan

entrado. Sí, sí, sí.

Totalmente. Bueno, pues yo estamos en nueva temporada, no, en la nueva temporada empieza en septiembre, ¿no?

No, cuando nos dé la gana.

Bueno, pues

para ti, nueva temporada.

Voy a recomendar un libro.

Ah, vale. Eso lo viste que quería

hacer esta temporada. Temporada que vas a hacer,

entonces. Ya veremos hoy la próxima temporada, ya hablaremos la próxima temporada.

Ya va

a ser, a partir a partido.

A lo

mejor me hago un poco yo solo.

Para recomendar libros, de refrané.

Pero van dejando este, ¿no? Entiendo.

Lo voy a llamar Revertalia.

No, es posterguialia, ¿no? ¿Cómo es? Poster, va a poder recomendar todos los libros de posterguillo.

Posterguialia. Bueno, pues, es que un, yo, libro de alguien que hace un borroso en la cabeza y le da una habilidad, no. No, la verdad es que a mí no caigo ninguno. Pero bueno, me leí uno hace poco de de de una muchacha que era pintora y, bueno, también se vuelve un poco loca y era un Bueno, imagínate, una pintora de éxito y de pronto le dispara cinco tiros en la cabeza a su marido y desde entonces no vuelve a hablar no vuelve a hablar más en su vida.

Anda.

Ahí ha pasado algo, eso se ha dado un por razón en la cabeza algo que la ha pasado, ¿no?

Sí, ¿no? Bueno.

Bueno, pues este libro se llama La paciente silenciosa. Me ha gustado, muy entretenido, muy recomendable, os lo recomiendo. Os vais a echar un buen rato y el final es, como mínimo, sorprendente.

Apuntado queda entonces. Pues nada, gente, recordad que nuestra web es Planeta Kunao punto com, estamos en todas las redes sociales con el nombre de usuario Planeta Kunao, y bueno, pues yo diría así como novedad que entréis en tienda punto Planeta Kunao punto com y echéis un vistazo a todo

lo que hay ahí, que seguro que o

que os va a cuadrar, porque no

porque lo hagamos nosotros, pero es que está muy bien. Está mucho, ¿no? Seguro que algo algo os gusta. Así que nada más, venga, hasta la próxima.

Adiós. Adiós, adiós. Seguimos. Seguimos.

Episodios recientes