Marshal Law comenzó su publicación en Estados unidos en 1987 dentro del sello Epic Comics de Marvel, en el que los autores gozaban de libertad creativa y de la propiedad intelectual de sus creaciones. Dado el incipiente desembarco de autores británicos que estaba empezando a producirse en la competencia de DC Comics, dando lugar a obras más adultas y sofisticadas de lo habitual para el género superheroico mainstream que empezaban a acaparar premios y prestigio, Epic decidió seguir un poco la misma política y ojear en el Reino Unido talentos que pudiesen compartir esa sensibilidad que parecía en boga. Y así es como dos jóvenes talentos como Pat Mills y Kevin O'Neill lanzaron al otro lado del atlántico a un antihéroe que tenía algunas similitudes con el personaje emblema de 2000 AD, Judge Dredd, un hiperviolento y enajenado policía de un enloquecido futuro distópico. El resto, es historia.