Hiroshima a fondo

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Hiroshima es una ciudad famosa por haber sufrido la primera bomba atómica sobre población civil de la historia. Y claro, eso marca mucho, ya que el Parque de la Paz es el centro neurálgico del turismo en la ciudad.

Pero como cerca tiene Miyajima, muchas veces los turistas la pasan de largo. Y sin embargo ese mismo Parque de la Paz que mencionábamos tiene mucho más que solo la Cúpula de la Bomba Atómica. Te contamos otros lugares de interés dentro del parque, para que lo explores a fondo y hablamos del toro nagashi, una preciosa ceremonia en cada aniversario de la caída de la bomba.

Además, tienes el castillo (reconstruido pero bonito), jardines interesantes, varios museos (como el de Mazda), el equipo de béisbol (los Carps) y, para que te avitualles tras mucho caminar, un estilo propio de cocinar okonomiyaki, muy diferente al de Osaka. Y un lugar, Okonomimura, con tres plantas llenas de restaurantes de okonomiyaki.

Por si fuera poco, te contamos otras excursiones cercanas para combinarlas con Hiroshima y aprovechar, si no quieres pasar tanto tiempo en la ciudad.

Luego, en un Japonismo mini algo menos mini de la cuenta, te contamos las últimas noticias del coronavirus en Japón, que estará al nivel de la gripe estacional en mayo, hablamos de comentarios de oyentes y te contamos la palabra japonesa, que siendo el episodio que es, no es otra que "paz" (dale al play para escuchar cómo es en japonés).

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Transcripción

Con la emoción de nuestro próximo viaje a Japón, Laura, que contamos en el anterior Japón a fondo, no he pensado en un teatrillo para este nuevo episodio del podcast. Bueno, no pasa nada, no te preocupes, cuéntame de qué quieres hablar hoy y ya seguimos a partir de ahí. Pues mira, yo hablaría de turismo, porque esperamos que 2023 sea un buen año para el turismo a Japón, que al fin y al cabo ha abierto hace no tanto, en octubre del año

pasado, y esperamos que se recupere y vuelva a algo parecido, crucemos los dedos, a lo que era en 2019. Vale, perfecto, pues igual podemos mencionar un lugar que está cerca, de sitios muy populares, pero que a veces se visita un poquito menos… Estoy pensando, me estoy refiriendo a Hiroshima, ¿te parece? Bienvenidos a Japón a fondo, el podcast sobre Japón de la mano de japonismo patrocinado por Lexus, Experience Amazing.

Pues sí, había pensado en hablar de Hiroshima hoy. Me parece una idea muy buena, porque además en los últimos tiempos, yo al menos he leído a lectores y escuchadores de podcast y demás, pero es que oyente siempre me regañas porque dices que suena muy viejuner. Bueno, suena muy a radio o algo, no sé. Muy radiofónico. Sí, en fin. Pues eso, había leído gente decir que se planteaba Miyajima, porque al final, ¿quién

no se plantea a Miyajima?, pero que a Hiroshima no les terminaba de convencer, o que bien el tema de la bomba atómica les resultaba poco atractivo, etc. Sí, bueno, yo creo que es el principal problema, entre comillas, que tiene Hiroshima, que es tristemente conocida por ser la ciudad donde cayó esa primera bomba atómica el 6 de agosto de 1945, pero al final creo que es necesario, a veces es bueno que pueda ser doloroso, visitar

lugares donde se ha producido una tragedia, un dolor tan grande como Hiroshima, para aprender de ello y que no vuelvan a suceder y luego se puede combinar con muchas otras cosas también. Y sobre todo, aunque a veces se dice mucho la palabra resiliencia, pero tú ves Hiroshima, la Hiroshima actual, y es una ciudad que bulle de vida, es una ciudad donde hay un montón de cosas que hacer, un montón de cosas que comer, y cuando ves ese parque dices, vale,

toda esa gente que sufrió tanto, fíjate cuántos cientos de miles de personas, incluso sus descendientes, por los efectos de la radiación y demás, pero al final, como diría aquel, life finds a way. La vida encuentra un camino, la manera. Efectivamente, en Parque Jurásico lo decían.

Vaya mezcla estamos haciendo aquí. Lo que pasa es que es lo que tú decías, como Hiroshima está muy cerca de Miyajima, aparecen muchos itinerarios turísticos, pero son muchos los que usan Hiroshima básicamente como punto para llegar a Miyajima. Y como mucho, a veces se añade ver el Parque de la Paz, que es toda esta zona dedicada a la bomba atómica, y luego de allí ya te vas a Miyajima, pero realmente la estrella de la visita que haces, quizás por ejemplo

desde Kioto o desde Osaka, es sobre todo Miyajima. Entonces Hiroshima se pasa un poquito de largo. Totalmente, así que creo que podríamos dar algunas ideas de cosas que debería hacer en Hiroshima en una excursión de día o en una excursión de unas horas y ya cada uno que decida qué partes le encajan en su itinerario, qué partes no, porque a nosotros es una ciudad que nos gusta mucho.

A nosotros nos gusta, sí. Y fíjate que la primera vez que la visitamos sí que hicimos creo que una o dos noches allí. Uno de los días lo dedicamos íntegro a Miyajima, es verdad, pero el otro día se lo dedicamos todo, todo, todo el día a Hiroshima, que dices, bueno, pues eso es una excursión un poquito más larga, no vuelves a dormir a Osaka o a Kioto, pero merece un poco la pena porque al final así puedes visitar el Parque de la Paz, que ahora vamos a daros un poco

más de información, pero algunos otros destinos y algunos otros lugares que también ahora os vamos a contar. Exacto, como por ejemplo el castillo y sus jardines. Bueno, comer okonomiyaki, que es que en Hiroshima esto es una visita turística. Es una institución.

Hay que hacerlo sí o sí, ¿no? O tomar los tranvías por la ciudad, que también pues mola mucho. Así que bueno, ahí van unas cuantas recomendaciones, unas cuantas ideas para ver si os animamos a visitar un poquito más Hiroshima, ya sea a la ida o a la vuelta de Miyajima, dedicándole un día extra, lo que sea.

Pero vamos, sea como fuere, es evidente que el Parque de la Paz de Hiroshima es la estrella, en realidad es el parque conmemorativo de la paz, que antes de la caída de la bomba atómica era el centro financiero y político de la ciudad. Totalmente, y hoy es el lugar donde podemos aprender lo que sucedió ese terrible día en 1945 y recordar también a las víctimas.

Es un poco el lugar donde, pues eso, recordar todo lo que sucedió, pero también todas las personas que perdieron la vida allí. Exacto. Realmente visitarlo es especial, tiene una energía extraordinaria en cualquier momento del año, pero si lo visitáis justo el día en el que se celebra el aniversario de la caída de la bomba atómica, un 6 de agosto, como fue además en nuestra primera visita a Hiroshima, la situación es todavía mucho más intensa, te toca mucho más el corazón.

Lo único es que tienes que reservar los hoteles con algo más de antelación, porque claro, hay festivales especiales allí en Hiroshima y la ciudad se pone a tope. A tope de gente, sí, sin duda. Bueno, el Parque Conmemorativo de la Paz cubre una superficie de más de 122.000 metros cuadrados.

Es tremendísimo. Y se comenzó a construir las obras, bueno no, acabaron creo en 1954. Y son obras de uno de tus arquitectos favoritos. Es lo que iba a decir, porque a veces me gusta hablar en estos Japón a fondo de arquitectura, porque sin ser yo arquitecto, es algo que me encanta. Y Japón además está lleno de obras de grandes arquitectos.

Y un arquitecto japonés que me gusta mucho es Tange Kensho, que es el responsable por ejemplo del edificio del gobierno metropolitano de Tokio, o la sede de la Fuji TV en Odaiba, y de muchos otros. Y fue el encargado de diseñar todo el parque. O sea, no solo varios elementos del parque de los que ahora hablaremos, sino también cómo se colocaban esos elementos, todo lo que era el concepto de parque conmemorativo de la paz.

Y me parece que hizo un trabajazo brutal. Estuvo tiempo, porque fue en 1949 cuando se decidió que ese antiguo distrito de Nakajima, que como tú bien decías, era un poco el corazón político administrativo de la ciudad de Hiroshima, claro, con la caída de la bomba quedó completamente arrasado. Y en 1949 se decidió que se dedicaría a la construcción de alguna manera de esas instalaciones en recuerdo a lo sucedido, y especialmente con vistas a la paz.

Vamos a ver que la palabra paz es un poco el nexo de unión a absolutamente todo lo que hay en el parque. Sí, porque además, si miráis cómo se escribe paz en japonés en Heiwa... Ahora lo hablaremos. Sí, pero es que vais a encontrar los dos kanjis de Heiwa por todas partes en este parque. Claro que sí.

Y es que bueno, el parque es impresionante. Ya hemos dicho, claro, enorme, pues que está lleno de un montón de monumentos, museos, monumentos en homenaje a diferentes víctimas... Claro, pero lo más importante quizás, lo más reconocible que todo el mundo ve no son esos monumentos que se han construido a posterior y para recordar, sino cómo se ha reutilizado el esqueleto de un edificio que existía en esta zona industrial barra administrativa y que fue lo único que permaneció en pie,

de aquella manera, claro, cuando explotó la bomba atómica. Eso es, supongo que te estás refiriendo a la cúpula de la bomba atómica en japonés Genbaku Dōmu, que yo creo que es, como tú bien dices, el monumento más conocido y más representativo del Parque de la Paz.

Y Patrimonio de la Humanidad desde el año 1996. Exacto, las ruinas fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad. Al final también es por todo el... El significado. Eso es, el simbolismo también que hay porque es un edificio que se mantuvo en pie, bueno, en cierta manera, pero la cúpula más o menos sigue en pie.

Por eso decía yo, hay que verlo, porque las paredes algunas permanecen, otras están caídas, claro, por dentro quedó totalmente destruido y parte de lo que era la estructura metálica de la cúpula, se ven todavía los hierros, pero evidentemente toda la cobertura de esa cúpula quedó también destruida. Pero claro, si uno piensa que ahí mismo cayó, explotó la bomba atómica y vamos, se llevó por delante miles y miles de vidas al instante, pues es fácil que se nos pongan los pelos

de punta y que realmente nos quedemos casi sin habla al estar delante de esa cúpula de la bomba atómica. Que antes fue un edificio que se inauguró en 1915 y era la Exposición Comercial de la Prefectura de Hiroshima. Tenía como objetivo, fíjate, promover la venta de bienes producidos en Hiroshima y fue diseñada por un arquitecto checo, Jan Letzel.

Además sí, tenía un estilo europeo, 25 metros de alto, tres plantas construidas así con ladrillo tan típico de la época, en fin. Y la cúpula era de cobre, sobre un entramado de acero que un poco es lo que hoy se ve después de aquella explosión. Era un edificio que miraba al futuro cuando se construyó realmente, como tantos en esa época de apertura de Japón, tras el periodo feudal, tras el periodo Edo, y pues claro, es de lo poquito que quedó en pie al caer la bomba atómica.

Exacto, porque la bomba explotó casi, casi encima del edificio. El hipocentro estuvo a 150 metros de distancia y 600 metros por encima de este edificio. O sea que como podéis imaginar, le dio de lleno. Y al final es lo que decíamos, quedó el esqueleto y algunos muros porque ese calor que generó la bomba consumió el edificio por dentro por completo, matando a toda la gente que estaba dentro de él, evidentemente.

Los techos y los suelos se hundieron, así como la gran mayoría de paredes interiores desde la segunda planta hacia arriba, pero como el impacto fue desde arriba y casi totalmente en vertical, los cimientos de la sección que estaba bajo la cúpula permanecieron en pie, así como la estructura de soporte del edificio.

Si hubiera sido la bomba, por ejemplo, si hubiera explotado un poquito más alejada, un poco más lateralmente, pues el edificio hubiera sido derribado por completo. Lo interesante es que cuando se empezó a planificar la reconstrucción de Hiroshima, la idea, poco general, lo primero que se pensó eran demoler esos restos, esas ruinas de ese edificio. Bueno, básicamente porque Hiroshima había quedado totalmente destruida y lo único que había que hacer era planificarla de nuevo.

Entonces es como vamos a empezar con una página en blanco, ¿no? ¿Para qué queremos tener trozos de edificios que encima nos recuerdan y que no sirven para nada ya? Pero realmente ahí surgió un poco la controversia porque hubo voces que sí querían demolerlo para lo que tú dices, ¿no? Empezar un poco con una hoja en blanco y empezar desde cero. Pero luego hubo otras voces que fueron ganando un poco importancia, que decían que había que mantenerlo en pie como un símbolo también de paz y especialmente el recuerdo a las víctimas

y un poco también la simbología de la propia ciudad aguantando, ¿no? De alguna manera manteniéndose en pie, entre comillas, ante esa tragedia. Lo que pasa que yo entiendo que es una situación complicada porque, claro, no había caído ninguna bomba atómica.

Cuando se estaba discutiendo esto había habido una segunda experiencia en Nagasaki, pero al final Hiroshima y Nagasaki habían sido las dos únicas ciudades en sufrir una bomba atómica. Entonces, ¿cómo te enfrentas tanto como ciudadano de esa ciudad, como político de esa ciudad? ¿Cómo te enfrentas a qué hacer con restos de aquello? Es muy complicado. Sí, yo creo que se entienden las dos versiones, las dos maneras de opinar.

Cada una tiene unas cosas buenas y unas cosas malas. O sea, como fuera, al final se decidió mantenerlo en pie, se integró en lo que sería el Parque Conmemorativo de la Paz y, de hecho, en 1966 el ayuntamiento de Hiroshima aprobó un decreto en la preservación en perpetuidad de esa cúpula para que al final nadie realmente pueda tocar esas ruinas y se mantengan ahí para el futuro y para que recordemos realmente a las víctimas y lo que sucedió ese agosto.

Exacto. Y justo este punto donde está este Embakudome, esta cúpula de la bomba atómica, es donde en el río Motoyasu, que está justo al lado, hay barcas y hay gente que sueltan lámparas de papel el día del Toronagashi. Que el Toronagashi, si recordáis, creo que es un japonés a mente, en el que hablamos de Lobón, hablamos de que es una ceremonia en la que esos farolillos representan las almas de los familiares muertos que han venido

a pasar estos días del Lobón con nosotros y entonces se les pone los farolillos en los ríos para que les muestren el camino de vuelta a ese más allá. En el caso de Hiroshima, este Toronagashi, en lugar de hacerse alrededor del 15 de agosto, que es la fecha más o menos más típica del Lobón, se hace el 6 de agosto para que coincida con el aniversario de la bomba atómica, porque es un Lobón, sí, pero es un Lobón especial, porque es un Lobón que recuerda

a todos los fallecidos de todas las familias, pero especialmente sigue recordando cada año a todos los que fallecieron por la bomba atómica. Además, el lugar tampoco es casual. Sí, está enfrente de la cúpula de la bomba atómica, pero además en el río Motoyasu sabemos que fueron muchos los que se tiraron al río llenos de quemaduras para intentar de alguna manera soportar el dolor de esas quemaduras tras la explosión de la bomba atómica.

Muchos cadáveres acabaron en el río, con lo cual también es un lugar de una importancia simbólica muy muy grande. Exacto, nosotros estuvimos precisamente en este Toronagashi hace ya unos años. Las fotos que puedes obtener son espectaculares, pero es incluso más espectacular la cantidad de gente que hay allí, porque ya no sólo son todos los que están poniendo los farolillos, sino todos los espectadores, y que no se escuche prácticamente ni una mosca.

Totalmente, es lo que más recuerdo, creo, y mira que ya han pasado muchos años, pero lo que más recuerdo es el silencio, silencio absoluto que había, y mira que había gente, es lo que tú dices, había gente a ambos lados del río. Se escuchaba el obturador de la cámara, de lo silencioso que era, casi hacía ruido cuando le dabas al botón de hacer la foto.

Espectacular. Pero bueno, si no podéis estar el 6 de agosto para todas estas celebraciones en recuerdo a las víctimas, tanto el Toronagashi como las celebraciones que se hacen en el propio Parque de la Paz, igualmente merece, para mí merece mucho la pena ir, porque realmente uno se queda, es lo que decía al principio, no te quedas sin palabras, porque lo que estamos viendo, esa cúpula de la paz, realmente está tal cual.

Básicamente se han hecho un par de intervenciones para básicamente asegurar la integridad, la estructura, pero está tal cual. Y es que además es uno de esos sitios que creo, fíjate que hemos dicho muchas veces que Miyajima, que es justo lo que hablábamos al principio, que es uno de estos lugares que se combina, es uno de esos sitios que cuando lo ves te hace sentir que realmente estás en un país diferente, pero es que la cúpula de la bomba atómica para mí es una de esas cosas que aunque

hayas visto en fotos, porque al fin y al cabo ese final de la segunda guerra mundial con las dos bombas atómicas fue tremendo, y es la única vez que se han lanzado sobre objetivos civiles estas bombas, no tiene nada que ver ver la foto, cualquier foto, incluso las de japonismo, por muy bonitas que sean, que lo son, pero no tiene nada que ver ver las fotos con estar allí y sentir ese paso del tiempo y decir madre mía, madre mía lo que ocurrió aquí.

La energía que hay y cómo te afecta, no voy a decir no vas a acabar llorando y tal y cual, porque en algún otro sitio, en el museo por ejemplo, pues evidentemente sí, pero creo que es importante, es importante estar de alguna manera, recordar todas esas víctimas y rezar, no sé si es la palabra adecuada, pero desear que una tragedia como esta nunca se vuelva a suceder.

De todas maneras no es el único lugar interesante dentro del Parque de la Paz, es evidentemente quizá el más... El Parque de la Paz da para pasar mucho rato, sí. Luego hay otro monumento que a mí siempre me pone los pelos de punta, que también es el siguiente más conocido quizás, que es el Monumento a la Paz de los Niños.

Uf, a mí este me afecta bastante. Sí, igual que decíamos de la cúpula de la bomba atómica a esta cúpula de la paz, el Monumento a la Paz de los Niños es uno de los más visitados de toda Hiroshima y está dedicado, recuerda la triste historia de la niña Sadako Sasaki, porque si no lo sabéis, en Japón tienen la tradición del Senbatsuru de hacer mil grullas de origami para que los Kami, los dioses del panteón sintoísta, te concedan un deseo, porque la grulla al final en Japón para el sintoísmo es un ser mitológico que

vive mil años. Y al final simboliza la larga vida, larga y próspera. Realmente viene un poco, también está muy relacionado con esta historia que tú decías de Sadako Sasaki, que era una niñita que tenía solo dos años cuando explotó la bomba y debido a la radiación se le diagnosticó leucemia.

En 1955, unos años después, y claro pues tuvo que ser hospitalizada y en el hospital donde estaba otro enfermo le habló de esta tradición y Sadako pues decidió hacer estas mil grullas porque Sadako quería pedirle a los Kami su recuperación, pero pese a que completó sus mil grullas, y de hecho sí, una vez que llegó a las mil ella siguió haciendo muchas más, Sadako murió en octubre de 1955, poco tiempo después de que le diagnosticaran esa esa leucemia por los efectos de la radiación.

La verdad es que es una historia durísima. Bueno Jack, si es solo ahora sigo yo contándola, porque veo que a ti te está costando, a mí también, pero no es plan de dejar este Japón a fondo en silencio. El hecho es que claro, ante la muerte de Sadako, los amigos y compañeros de clase decidieron hacer un llamamiento para construir un monumento que sirviera precisamente para conmemorar a todos los niños que murieron a causa de la bomba atómica, y consiguieron el apoyo de 3.100 escuelas, no solo japonesas además, sino también de otros nueve países en aquel

momento, y consiguieron el dinero suficiente para hacer una escultura, la que veis hoy en día, este monumento a la paz de los niños, que tiene nueve metros de alto, que recibe el nombre también de torre de las mil grullas, y que se completó en mayo de 1958, y al final es una construcción muy sencilla, muy sencillita, es un pedestal de tres patas, en el que decíamos de nueve metros de alto, y justo arriba del todo tienes una figura en bronce de la propia niña Sadako, que sostiene

una grulla de origami, y en lados opuestos de este pedestal se pueden ver las figuras suspendidas de un niño y de una niña, que simbolizan un futuro brillante y la esperanza del futuro. Exacto, y justo debajo de la estructura principal hay una grulla de origami hecha de bronce, un poco como si fuera una campanilla, no sé si hasta una campanilla furin, digamos, no sé, y colgando de esa campanilla hay un montón de grullas de origami.

Exacto, merece la pena acercarse, porque a veces, claro, tú ves este monumento desde fuera y parece que el monumento es solamente lo que se ve a simple vista, pero justo está esta grulla a modo de campanilla colgando en su parte interior, y de hecho hay hasta una inscripción debajo del pedestal que en japonés, si lo traduces, dice este es nuestro grito, esta es nuestra oración para construir la paz en el mundo. Y alrededor de todo este monumento veréis un montón, miles y miles de grullas de origami,

donadas al final por cualquier persona realmente, por un montón de gente, escuelas, organizaciones, de todo el mundo, pues esas grullas de origami. De hecho hay unas estructuras alrededor de este monumento que se utilizan para albergar todas estas miles de grullas, y decíamos al principio que la palabra heiwa tiene mucha importancia en este parque, porque de hecho la inscripción heiwa, escrita en kanji, tiene cada ala de la grulla, pues tiene uno de los kanjis, porque heiwa se

escribe con dos kanjis, hei y wa, y entonces veréis siempre en una ala hei y en otra ala wa. Nosotros además, como estuvimos justo en el día del aniversario, había una grulla de papel, pero gigante, donde la gente pues firmaba y dejaba sus mensajes, y de hecho pues la firmamos también como japonismo precisamente.

Mira que hace años ya, pero la firmamos como japonismo, ¿verdad? Luego otra visita que tenemos que hacer en el Parque de la Paz sí o sí, para mí una de las visitas más duras, si no hemos tenido suficiente de alguna manera, pues es el Museo Conmemorativo de la Paz de Hiroshima. Creo que es una visita muy muy muy dura, pero muy necesaria también.

Efectivamente, es muy muy duro. El museo estuvo en obras, de hecho, entre los años 2014 y 2019, pero sin llegar a cerrar por completo, porque una parte del museo sí que estuvo abierto, pero al menos ahora ya vuelve a estar otra vez totalmente abierto. Es muy muy interesante, porque cuenta un poco no solamente los efectos de la bomba con objetos de gente que vivía por allí, que se encontraron después, relojes que se quedaron parados a la hora en la que explotó la bomba, evidentemente, sino también con muchas explicaciones casi geopolíticas, geostratégicas de por qué Hiroshima,

de qué es lo que motivó que se decidiese a lanzar la bomba, pero sin escatimar tampoco en responsabilidades acerca del curso que estaba llevando la guerra en aquel momento. Es de las cosas que más, entre comillas, me gusta, porque hay muchas grandes explicaciones, un poco de los antecedentes militares de Japón.

Al final te das cuenta de que no hay buenos ni malos, todos un poco en según qué cosas son todos, entre comillas, malos. Y es una manera, el museo también, de reconocer el pasado militarista de Japón y su propia responsabilidad en una gran tragedia como sería la tragedia de Hiroshima. Es un museo, bueno, ya en 1949 se hizo una pequeña exposición con materiales recuperados en toda esa zona donde había caído la bomba atómica y luego cuando ya se construyó el Parque Conmemorativo de la Paz y se construyó el museo, que es obra, como te comentabas,

en 1955, de Tange Kenzo, entonces ahí es cuando ya se montó esa mega exposición, digamos, con tantas vertientes diferentes. Y a mí sí me gustaría decir desde el punto de vista arquitectónico que es un museo interesante, aunque a veces a simple vista parece que no, parece que es muy sencillo, pero está lleno de simbolismo también, porque en este caso Tange Kenzo no quiso hacer un edificio que fuera muy visualmente sobrecogedor ni nada, o sea, nada para quitarle el protagonismo a lo que

realmente se encuentra adentro, pero lo importante es que el edificio principal del museo está sustentado sobre pilotes, de forma que el espacio entre, o sea, hay un espacio que queda entre el terreno, el suelo de ese Parque de la Paz y el suelo del edificio, un espacio ahí, y ese espacio, esos pilotes, construir el museo sobre estos pilares, simboliza el poder del ser humano para resurgir de las cenizas, entonces el propio museo, fijaos, cuando cuando visitéis Hiroshima parece

que no tiene mucha importancia, dices, bueno, es un edificio normalito, pero justo es de gran simbolismo. Y encaja muy bien en todo lo que es el ambiente, al final, el propio diseño del parque, se nota que al final es diseñado por el mismo arquitecto, así que bueno, como os decíamos, en el interior es difícil que no te emociones en ese museo, porque tenemos toda una parte, como tú decías, de la geopolítica, estrategia militar, etcétera, etcétera, pero luego también hay otra

parte pues con un montón de recuerdos, además cosas, objetos recuperados a los que el museo pone nombres y apellidos. Sobre todo es eso, que no son simplemente imágenes reconstruidas que digas, bueno, esto es lo que pensamos que ocurrió, no, es que es tal cual. Una haciambrera, por decir algo, una caja de ovento y le ponen el nombre y dicen, pues es de el niño tal que tenía tantos años y estaba yendo al colegio.

Son objetos reales que recuerdan de una manera mucho más intensa lo que pasó, incluso también, claro, hay maquetas que muestran tanto la Hiroshima devastada tras la explosión de la bomba y al lado la Hiroshima justo de unos minutos antes, para que podáis ver un poco el efecto tan devastador que tuvo la bomba. También una réplica de la bomba, en fin, al final es muy interesante para aprender de todos los aspectos, todo lo relacionado, el antes, el durante y el después, un poco de la caída de la bomba atómica y para tomar conciencia todos de que la humanidad

no debe seguir por ese camino, esto no debería volver a repetirse. Exacto, otro monumento que hay en el Parque Conmemorativo de la Paz es el Cenotafio conmemorativo, que conmemora las 200.000 víctimas de la bomba atómica. Este se inauguró un poquito antes de que se inaugurase el parque al completo, en 1952, en el séptimo aniversario y también fue obra de Tange Kensho y está prácticamente en el centro del parque.

Como la palabra indica, Cenotafio es eso, es un lugar donde no residen los cuerpos de esas personas, pero sí se utiliza para el recuerdo de ellas. Exacto, porque está compuesto de una estructura de piedra que contiene los nombres de todas las personas que murieron a causa de la bomba, siempre independientemente de su nacionalidad, cualquier persona. Lo interesante es que se han ido, por desgracia, añadiendo nombres, cuando se terminó no eran esos nombres y ya está, sino que se fueron añadiendo nombres por si la muerte estaba relacionada justamente con la caída

de la bomba. Y es curioso porque justo por encima del Cenotafio hay una estructura de cemento con forma de arco, pero muy pulido, que sirve para dar cobijos a las almas de las víctimas. Es, de nuevo, es muy simbólico y, por ejemplo, informaciones que obtuve mirando registros de la ciudad de Hiroshima de hace ya algunos años, tengo que actualizarlo, esto es de 2015, el registro de nombres tenía en aquel entonces 108 volúmenes con 297.000 y pico nombres, con un volumen adicional

de personas sin identificar. Fíjate cómo sería, Laura, que en 2001 el número de volúmenes era de 77, 108 en 2015, y 221.000 nombres frente a 297.000 nombres. Se han seguido añadiendo y añadiendo y añadiendo.

Qué barbaridad, qué barbaridad. El Cenotafio, además, tiene tallada una inscripción que dice, descansada en paz, pues el error jamás se repetirá. Y tal como está escrito en japonés, lo que hace es quitar un poco de alguna manera la responsabilidad o la culpa, ¿no? No es, puede ser, nosotros no repetiremos, los otros no lo repetirán, es decir, es un poco el todos, estamos aquí todos a una y ese error no debe repetirse, ¿no? No queremos que se repita.

Bueno, de hecho, unos años más tarde se añadió una placa en inglés, ¿no?, que explica que la frase se refiere a toda la humanidad. Claro. No a japoneses o a estadounidenses, ¿no?, que fueron al final los más impactados, ¿no?, por esto. Unos por lanzar la bomba y otros por sufrirla.

Bueno, como siempre, con estas cosas la polémica estuvo servida, hubo controversia, pero yo personalmente no me gusta entrar en esto, me parece una inscripción muy bonita. Actos vandálicos de la ultraderecha japonesa, que es terrible, terrible. Porque me parece justamente, ¿no?, una manera de usar el lenguaje, pues muy valiente también, de decir, bueno, vamos todos, tenemos que estar todos a una, todos unidos para que esto no se repita jamás. Y yo lo que os recomiendo, si visitáis el Parque de la Paz, es que os coloquéis justo delante del

cenotafio, porque esa estructura con forma de arco, que tiene esta inscripción que decía Laura, enmarca el estanque de la paz, que está justo detrás, enmarca la llama de la paz, que está en ese estanque, y enmarca la cúpula de la bomba atómica, que está al otro lado del río, porque está construido justo para que quedarsen perfectamente alineados.

Es una imagen preciosa y sobrecogedora. Es para mí la imagen casi del Parque de la Paz, porque lo tienes un poquito todo. De hecho, has hablado de la llama de la paz, quizá podríamos hablar un poquito más. Bueno, solo decir simplemente que, como es el cenotafio, pues evidentemente hay un espacio para ofrendas de flores.

Si vais en los alrededores del 6 de agosto, va a estar repletísimo de flores, pero también en otros momentos, nosotros hemos estado también en otros momentos, también sigue habiendo ofrendas de flores y gente pues rezando y recordando a las víctimas. Exacto, pero luego tú decías de la llama de la paz, que está en ese estanque, unos metros más atrás del cenotafio, que en este caso la llama se encendió el 1 de agosto de 1964 y no ha dejado de arder desde entonces.

Es un homenaje más a las víctimas, claro, pero además tiene otro significado porque lo que la ciudad establece es que esta llama va a permanecer encendida hasta que todas las bombas nucleares de nuestro planeta hayan sido destruidas y estemos libres de la amenaza de aniquilación total nuclear. Es decir, que le quedan años todavía. Sí, lo siento, me da mucha pena decirlo, pero me parece que queda bastante.

Esta llama de la paz realmente se prendió de esa llama que hay en el monte Misen, en la cercana Miyajima. Si os acordáis, cuando hablamos en el episodio que hablamos de Miyajima, os contábamos justamente sobre la llama eterna, creo que se llamaba la del monte Misen, y justamente se usó para prender esta llama de la paz del Parque de la Paz.

Exacto, el diseño del pedestal donde está la llama, también como no obra de Tang Ikenso, y tiene una forma que sugiere dos manos juntadas a la altura de la muñeca con las palmas dobladas de forma que las palmas de las manos apunten hacia el cielo. Es una manera simbólica de expresar condolencias por las víctimas, así como este deseo de abolición de las armas nucleares y una paz mundial duradera.

Yo creo que estos son los lugares más representativos o más importantes del Parque de la Paz. Sí, porque forman como un eje. Al final, si queréis haceros un poco una idea del Parque de la Paz, yo creo que esto es lo principal, lo más importante, pero luego hay varios monumentos, hay varios lugares de interés. Además, en la web tenemos un post solo específico del Parque de la Paz donde tenéis información de muchos otros monumentos en recuerdo, de hecho, pues hasta a víctimas de origen coreano, estudiantes, yo qué sé, un montón de cosas más,

así que echadle un vistazo porque nos daría aquí para hablar dos horas. Totalmente. No sé si quieres mencionar alguna o te está bien. No, yo creo que está bien porque no nos vamos a centrar solo en el Parque de la Paz, pero sí quería que nos centrásemos un poquito porque al final a veces parece que el Parque de la Paz es solamente la cúpula de la bomba atómica y por lo que a veces mucha gente

puede pensar pues no merece la pena pasarse por Hiroshima, pero es que te puedes tirar casi la mañana entera recorriéndote el Parque de la Paz y viendo cada uno de esos monumentos y leyendo las inscripciones que hay para entender por qué está ese monumento ahí, a qué hace referencia, qué conmemora y luego claro el propio museo que si entras pues mínimo un par de horitas también te estás.

Y luego sinceramente el Parque de la Paz es un parque bonito, ya sé que es una visita dura si piensas lo que sucedió y por qué se ha construido ese parque en ese lugar, pero es una visita muy bonita. Vas en verano y hay ciertas zonas, no voy a decir frescas porque el verano japonés es como es, pero con la sombra de los árboles, justo está el río. Es un islote que tiene dos ríos, uno a cada lado, el Motoyasu es el principal pero bueno hay otro detrás.

Y te da la sensación un poco como de, entre comillas, frescor. Luego floración de cerezos, otoño, luego en invierno una paz, puede ser un paseo muy relajado. Me refiero también es un lugar bonito dejando a un lado un poco el propio recuerdo de la caída de la bomba atómica. Así que bueno, yo creo que es muy interesante ir, muy interesante ver todos estos puntos que os hemos mencionado, más algunos otros monumentos que os vais a encontrar de camino.

Creo que merece la pena, sinceramente. De todas maneras, si estáis en Hiroshima, por ejemplo, también podéis acercaros hasta el castillo de Hiroshima, el castillo comúnmente llamado la carpa. Ya hemos hablado muchas veces de castillos japoneses, al final casi todos tienen su propio mote, que si la garza, el cuervo, la carpa...

dice, madre mía, ¿pero qué es esto? Pues el de Hiroshima, el mote es la carpa. Probablemente por su ubicación justamente en el delta del río Otagawa, que es el actual río Hongawa, creo. Un poco va por ahí. Y de hecho, el nombre del equipo de béisbol de Hiroshima es los Hiroshima Carps. Exacto, las carpas, exactamente. Bueno, el castillo fue completamente destruido por la bomba atómica, evidentemente, con lo que lo que vemos actualmente es una reconstrucción moderna de 1958.

Pero tiene un museo sobre el castillo dentro del interior y además tienes un mirador claro desde la torre del castillo, pues tienes bonitas vistas de Hiroshima. Y lo que es el foso y las torretas que hay sobre el foso, la verdad es que son también interesantes y hay incluso algún santuario dentro del complejo del castillo que hacen que sea relativamente... bueno, una visita interesante.

Sí, es que si bien la reconstrucción un poco de lo que sería el castillo se hizo con métodos y con materiales modernos, un poquito más tarde se decidió hacer una... ya en 1994, se decidió reconstruir parte del Ninomaru, esa segunda línea de defensa típica de los castillos japoneses, y ahí ya se empezaron a reconstruir usando técnicas y materiales tradicionales, mirando un poco al pasado.

Y de hecho esa es la parte muy interesante del parque del castillo, porque la entrada al castillo de Hiroshima sí que es de pago, merece la pena subir aunque sea una vez para ver un poquito el museo por dentro, las vistas desde arriba, desde la torre principal, pero luego sí que podéis pasear por este Ninomaru reconstruido y eso es totalmente gratuito, si no recuerdo mal, y merece mucho la pena, porque como tú decías hay un portón de entrada reconstruido al estilo original y luego hay varias torretas alrededor, con lo cual es

una visita súper súper bonita, que yo creo que merece mucho la pena y muy cercana justo al parque de la paz. Y como tú decías, en ese complejo justamente está el santuario Gokoku, que es un santuario sintoísta, que estaba en otro lugar pero se trasladó justamente porque fue también destruido por la caída de la bomba atómica y se reconstruyó justamente en la esquina del Honmaru, la primera línea de defensa.

La verdad es que es muy chulo, pero claro, si hemos estado paseando por el parque conmemorativo de la paz, luego nos hemos ido al castillo, estamos andando, andando, andando, llega un momento en el que nos entra hambre antes de seguir haciendo el turista por Hiroshima, y es que en Hiroshima hay que irse, yo creo, a comer un okonomiyaki. Hay muchísimos restaurantes de okonomiyaki, cadenas de restaurantes de okonomiyaki, pequeños bares, pequeños restaurantes personales de okonomiyaki,

hay muchísimos lugares. Porque hay que decir que el okonomiyaki, aunque a lo mejor lo habéis oído como plato típico de Osaka, que también es un plato tipiquísimo de Hiroshima, y hay a veces en Japón una especie de pique entre cuál es el mejor estilo de okonomiyaki, si el estilo de Osaka o el estilo de Hiroshima.

El estilo de Hiroshima para mí es un poquito más ligero porque tiene mucho más repollo, tiene menos masa, esta masa que se hace con huevo, harina, etcétera, y se cocina de una manera ligeramente diferente. Al final hay que probarlos los dos. El de Hiroshima es como un poco una crepe, para entendernos, a que le pones el repollo por encima, los ingredientes que quieras, y luego echas un poquitito más de masa, pero muy finita también.

Yo creo que para hacer un poco la tontería y ya está. Tiene poca masa, digamos, y luego eso sí, el huevo frito y los fideos, que suelen ser un poco lo más típico. En cambio, el okonomiyaki de Osaka, básicamente haces una mezcla con toda la masa y todos los ingredientes que quieras, haces como si fuera una tortilla, para entendernos.

Exacto, se mezclan todos los ingredientes justo con la masa base, y es lo que se coloca encima de la de la parrilla. Entonces, claro, resulta un poquito más pesado porque hay más cantidad de masa. Sí, te llena más al final, quizás. Pero bueno, lo que decíamos, en Hiroshima tenéis tres millones de restaurantes, no sé si tres, pero vamos.

No los hemos contado uno a uno. Muchos restaurantes de okonomiyaki. Aquí es tres millones asterisco. Lo que pasa es que cuando estamos de turismo y a lo mejor no sabemos dónde ir, vemos algún restaurante muy chiquitito que tiene muy buena pinta pero nos da vergüenza entrar porque no hablamos japonés, pues hay una opción muy popular que es Okonomimura. Okonomimura es un edificio que está en el centro de la ciudad, relativamente cerca del Parque de la Paz, se puede llegar andando sin ningún tipo de problema, que tiene tres plantas.

El edificio tiene más plantas, pero la parte de Okonomimura son tres plantas, que ni siquiera es la primera, creo que es la segunda, tercera y cuarta, o algo así. O la tercera, cuarta y quinta. Tienes que tomar el ascensor. Bueno, puedes subir por las escaleras, pero hay un ascensor muy típico de Japón, esto también.

La segunda, tercera y cuarta, sí. Bueno, recuerdo que había como un pequeño santuario justo abajo dedicado al okonomiyaki, pero subes y en estas tres plantas lo que hay son diferentes restaurantes, diferentes barras de okonomiyaki, restaurantes especializados en okonomiyaki estilo hiroshima. Al final el okonomiyaki se cocina en una parrilla, en un teppanyaki delante de ti, entonces lógicamente los restaurantes que vais a encontrar allí básicamente es eso, es una barra generalmente en forma de L, con taburetes alrededor, donde tú te sientas y

puedes escoger cualquiera. Si hay alguno que tengáis muchas ganas porque habéis leído alguna reseña y dices yo es que quiero comer en este restaurante y hay cola, pues bueno, podéis esperar, pero si no, muchas veces lo normal es cuál tiene sitio libre, pues me meto en este. Sí, aunque es eso, los que veáis con más gente pues probablemente sean los más, si son los más populares es porque son los mejores, pero todos tienen ese hiroshimayaki, ese okonomiyaki al estilo de hiroshima y vais a

poder también, como en cualquier okonomiyaki, decidir qué relleno, qué ingredientes queréis en vuestro okonomiyaki. Os tomáis una cervecita y a disfrutar. Sí que hemos leído alguna crítica de gente que decía que te obligaban a hacer pedido para todas las personas que se sentaban y esto es algo bastante habitual en este tipo de establecimientos.

Estamos hablando de un establecimiento con asientos limitados, es una barra como decías. Pero muy limitados, a lo mejor sientan 8 o 10 personas cada uno, como mucho. Sí, depende de lo grande que sean, pero no deja de ser pues eso, la barra así en forma de L, porque necesitas que cada persona tenga acceso a la plancha, que es donde va a estar ese okonomiyaki.

Entonces claro, si vais por ejemplo tres personas y queréis compartir un okonomiyaki porque luego queréis ir a comer a otro sitio, dos de esas personas están ocupando sitios que podrían tener clientes que van a pedir cosas y no están consumiendo realmente. Normalmente es de buena educación al final también, un poco de esas cosas que a veces no se dicen en Japón pero que se esperan de que todo el mundo consuma, que sea un consumo un poco normal. Ya no te digo de pedir tres okonomiyakis, pero pedir, si sois tres personas, pues dos okonomiyakis y

cada uno pues una cervecita o algo para beber, o uno hace aquí soba y uno okonomiyaki. Hay algunos restaurantes de ramen, por ejemplo en Tokio, que tienen estrella Michelin, que como precisamente se han popularizado por la estrella Michelin, sí que te lo dicen, incluso con mensajes en inglés, que todos los comensales, todas las personas que están sentadas a la barra, tienen que consumir al menos un plato de ramen, en este caso porque estamos hablando del restaurante de

ramen. De hecho en algunos restaurantes de estos, Luis y yo por ejemplo, hemos tardado en ir porque íbamos con Eric de chiquitito. Eric ya digamos que ocupaba un espacio, ya no le podías tener. Exacto, era lo bastante grande para ocupar su propio espacio, pero lo bastante pequeño como para comerse un ramen.

Exactamente, entonces era como no podemos ir por un poco esa cosa, es que no, no podemos ir. Ahora que ya él es mayor, ya en el último viaje que hicimos en 2019, pues ya sí que estuvimos ahí en estos restaurantes y él comió su bol de ramen, pues como cualquier otro, ocupando su espacio en la barra.

Entonces es bastante habitual, que no os sorprenda, no penséis que ya es turistada solo por eso, que se están intentando estafar, no se trata de eso, sino que es bastante habitual en este tipo de establecimientos en todo Japón. Exacto. Luego bueno, podemos seguir paseando un poquito por Hiroshima, aunque ya nos habremos quedado casi sin tiempo, porque la visita solo al Parque de la Paz, el museo, luego el castillo, todo el parque del castillo es muy bonito, luego nos vamos a comer el okonomiyaki a Okonomimura, pues ya casi casi se nos queda ahí

el día sin tiempo. Pero podemos pasear por la calle Hondori, que es una calle totalmente peatonal, está llena de tiendas, de bares, de restaurantes, pachinko, karaoke, bueno ya sabéis, la típica calle comercial. Y luego también podemos pasear un poco por la calle Aioidori, que sí que está abierta al tráfico en este caso, pero tiene edificios de arquitectura excepcional.

Yo recuerdo que hasta hace unos años vimos un documental, no sé si te acuerdas justamente, de la arquitectura de esta calle, de esta avenida en concreto. Merece también mucho la pena. Pero también merece mucho la pena en la zona central los jardines Shukkeien. Son unos jardines en los que se reproduce la naturaleza en pequeños espacios en miniatura, que dan una vista maravillosa.

Y sobre todo porque, bueno, si a lo mejor nos ha dejado un poco machacados anímicamente el tema del Parque de la Paz, algo un poco más light, que sea también naturaleza, que sea algo bonito, algo muy exuberante, muy bien cuidado, pero que no tenga esas connotaciones. Además molan mucho estos jardines, estas pequeñas reproducciones en miniatura de ciertas vistas, porque suelen tener vistas como muy simbólicas.

Es un poco un paseo, no voy a decir un paseo por todo Japón ni mucho menos, pero sí que te hace, no sé, ves ciertas imágenes muy características de otros jardines y hasta de pinturas de Ukiyo-e y demás. Merece la pena. Luego, por ejemplo, mencionábamos que podíais subir al castillo para tener vistas desde la torre principal, pero también, por ejemplo, la Torre Orizuru, la Orizuru Tower, pues tiene un mirador con vistas a Hiroshima.

Y luego, claro, la propia ciudad pues tiene varios museos. Tienes, por ejemplo, el Museo de Arte Contemporáneo de Hiroshima, el Museo Prefectural de Hiroshima, etcétera. Y si os gustan los coches, pues os podéis acercar hasta el Museo Mazda y disfrutar de visitas guiadas, que las tienen en inglés y en japonés, que son gratuitas. Además, eso sí, hay que reservarlas con antelación.

Vamos, que ya veis, tenéis un montón de cosas que ver y hacer en Hiroshima. Y yo antes he dicho, al comenzar este episodio del podcast, he hablado de tranvías, Luis. Bueno, es que a mí los tranvías, para mí es una atracción turística de primer orden, ¿no? Y Hiroshima es eso, es una ciudad con tranvías. Hay algunos, evidentemente, ya de estilo moderno, más largos, con más capacidad, pero siguen quedando todavía algunos tranvías clásicos que me parecen preciosos.

A mí los clásicos, he de confesar, lo confeso aquí, que me estresan un poco, porque, claro, suele haber menos espacio, los escalones, y cuando vas cargado, ¿no? Como que te da... Sí, eso sí. Eres un poco más de decir, estoy con la mochila, estoy ocupando mucho espacio, ¿no? No sé, me ponen más nerviosa, pero son mucho más bonitos las cosas como son.

Totalmente. Entonces, os podéis mover por la ciudad de Hiroshima en estos tranvías, también hay un autobús turístico... Bueno, es que los tranvías estos me parece que llegan hasta Miyajima. Te iba a decir, sí, no te parece, tal cual, llegan hasta Miyajima. Lo que pasa es que es un trayecto... Mucho más largo. Un poquito más largo que tomar el tren hasta Miyajima-guchi, pero sí, hay una de las líneas que termina justo en Miyajima-guchi.

La diferencia es que, claro, si queréis combinar Hiroshima con Miyajima y, por ejemplo, tenéis JR Pass, que es algo que la mayoría de los turistas que van a Japón lo tienen, sobre todo cuando van a lugares que están un poco más retirados como Hiroshima y Miyajima, pues ir hasta Miyajima-guchi con tren de JR está incluido, aparte de que es más corto, mientras que ir en el tranvía, pues no lo está.

Lo bueno es que, claro, el tranvía, al discurrir por entre la ciudad, pues ves mucho más cómo es la vida en Hiroshima y sus barrios de alrededor. El trayecto es más bonito, vamos a decirlo así. El tren es más funcional, en cambio el tranvía yo creo que es un trayecto un poco más bonito. Y el autobús turístico que tú decías se puede usar con el JR Pass también.

Sí, se puede usar con el JR Pass y lo estuve mirando hace poco y no lo han cambiado todavía, porque es de estas cosas que dices que algún día u otro se va a acabar. Pero sí, es muy curioso, tenemos este autobús turístico Miyajima, que simplemente tú te subes... No, Hiroshima. ¿Qué he dicho? Miyajima. Vale, Hiroshima, enseñas tu JR Pass y, sin ningún problema, ya estás.

Ahí lo tienes. Exacto, se llama Maipurupu, que dices, anda, que vaya tela con el nombre, que en realidad son tres rutas que parten todas de la estación de tren de Hiroshima, la estación central, donde llegas con el Shinkansen, por ejemplo, y cualquiera de las tres rutas te van a llevar por los principales puntos turísticos de la ciudad, pero siempre pasando por el Parque de la Paz, porque los propios gestores de Hiroshima no reconocen que eso, que el Parque de la Paz al final es el centro...

Es curioso, era el centro neurálgico industrial y de gobierno de la ciudad entonces, pero curiosamente hoy es el centro también neurálgico turístico. Sí, un poco por desgracia, pero sí. Desde Hiroshima, evidentemente, ya hemos mencionado, podemos llegar a Miyajima. De hecho, la gran mayoría de gente, tú te bajas del Shinkansen en Hiroshima y cambias a un tren hasta Miyajimaguchi para tomar el ferry a Miyajima.

Pero claro, si eres uno, si sois unos de esos turistas que habéis estado en Japón ya y habéis pasado por Miyajima, pero habéis descartado Hiroshima y al escuchar este Japón a fondo decís, pues mira, ahora que lo dices, pues me apetece visitar Hiroshima, pero ¿con qué puedo acompañarlo? ¿Con qué otras cosas puedo combinar Hiroshima que no sea Miyajima, que eso ya lo he hecho? Pues mira, te doy ideas, por ejemplo, un poquito más alejado, yendo hacia el sur, digamos, Iwakuni, conocida por su puente Kintaikyo, ese puente que seguro

que habéis visto fotos, un puente hecho de madera, pero sin ningún clavo. Exacto, sobre pilares de piedra, todo el puente así como en arcos. No me salía yo, iba a decir, ues invertidas. Ues invertidas, toma ya, Laura.

En arcos, es maravilloso, luego también hay un espacio, un pequeño parque con residencias de samuráis, un castillo. Que está en una colina, que tiene unas vistas impresionantes. Así que Iwakuni, yo creo que es una perfecta excursión desde Hiroshima. Bueno, si hay una perfecta excursión también para mí, que continúas con la misma línea de tren, la línea Sanyo, pero la convencional, no la de Shinkansen, que en lugar de pararte en Miyajimaguchi, te puedes ir hasta Onomichi.

Ah, cierto, claro. Onomichi de hecho pertenece a la prefectura de Hiroshima, tiene un montón de templos construidos en las colinas de la ciudad y además es el comienzo de la ruta Shimanami Kaido, que es una autopista que conecta Onomichi, en la isla principal de Japón, con Shikoku, pero que además es famosa por tener una ruta ciclista que es fantástica. Sí, porque vas pasando por diferentes islas e islotes, ahí en el mar interior de Seto, hasta llegar a Imabari, ya como tú decías, en la isla de Shikoku.

Y luego, otra idea, otro lugar que a mí me gustó mucho, por ejemplo, es Kurashiki. Kurashiki es como viajar en el tiempo, realmente. El centro de Kurashiki te traslada al período Edo, porque realmente lo que es el centro del pueblo destaca por unos canales que están repletos, tienen almacenes del período Edo a ambos lados, con además unos sauces y unos cerezos llorones.

Es muy bonito. Puedes tomar un barquito por estos canales, un barquito tradicional, te ponen además un sombrero tradicional y toda la mezcla. Es un sitio conocido también por su artesanía del denim, la tela vaquera, para hacer todo tipo de prendas con este tejido. Sí, sí. Así que bueno, iban algunas ideas más allá de Miyajima, pues ya os hemos dicho, Iwakuni, Onomichi y Kurashiki, además de esa Shimanami Kaido que has mencionado tú, con lo cual, oye, podéis estar ahí un buen rato en Hiroshima.

Pero parece mentira, Laura, que tenga que ser yo el que te pregunte a estas alturas cómo se llega a Hiroshima. Pensaba que lo ibas a decir tú, porque tú eres el experto en trenes y demás. ¿Se llega en tren a Hiroshima? Sí, normalmente tú eres la que me das pie a estas cosas. Luis, oye, tengo una pregunta, una consulta.

¿Cómo se llega a Hiroshima? Me alegro de que me hagas esta pregunta. Menos mal que no estaba aquí preparado ni nada, realmente no. Pues a Hiroshima se llega en tren. Hiroshima tiene estación de Shinkansen y de tren convencional, claro, pero para un turista le interesa la estación de Shinkansen de la línea Sanyo, que es la línea que continúa la línea Tokaido.

La Tokaido va desde Tokio hasta Osaka, desde Osaka hasta Hakata, la ciudad de Fukuoka, y entre medias está Hiroshima. Entonces, simplemente me gustaría recordaros que los servicios Nozomi o Misuho no los podéis usar con el JR Pass. Tenéis que usar los Sakura, los Hikari o los Kodama. Eso es. Luego, normalmente Hiroshima es excursión o bien de día o en desplazamiento, pero desde Kyoto y Osaka, ¿no? Como tú decías, hay alguna gente que nos pregunta, oye, ¿desde Tokio puedo llegar? Hombre, por poder sí que puedes, porque como tú decías, es esta misma línea.

Sí, pero es una misma línea que a veces tienes que cambiar de tren en Osaka. Hay veces que sí que hay trenes directos, pero no tanto. Sí, pero la gran mayoría tienes que cambiar o en Shin-Osaka o en Okayama.

Sí, pero es que incluso aunque los haya, mínimo cinco horas tienes que dedicarle. Y claro, una excursión que tienes cinco horas de ida y cinco horas de vuelta... Ya se os ha ido el día. Claro, es que desde Tokio no tiene ningún sentido. O sea, plantearosla solamente como excursión de día, en todo caso, desde Osaka o Kyoto. Nos lo preguntáis mucho, así que siempre decimos lo mismo.

Mira, primero en Google Maps para haceros una idea de dónde están las cosas y entonces ya uno se da cuenta. ¿Tiene aeropuerto Hiroshima? Tiene el aeropuerto de Hiroshima, sí, el código IATA es HIJ. Lo que pasa es que yo creo que es más bien para vuelos domésticos, no es aeropuerto con vuelos internacionales. Bueno, pero depende de dónde estemos, si hay alguna ruta que sea de bajo coste, pues a lo mejor nos puede servir.

A lo mejor puede servir, sobre todo, si tú has querido empezar el viaje por Japón y te quieres ir hacia el norte y luego quieres saltar hacia el sur, dices, si tengo que hacerlo en Shinkansen, voy a tener que hacer muchas paradas intermedias, precisamente porque son muchas horas, te lo puedes hacer en avión. Bueno Luis, bájate del Shinkansen, bájate del tren, que si no, no tenemos tiempo.

¡Para! ¡Japonismo Mini! Madre mía, con lo a gusto que estaba yo aquí hablando de trenes, Laura, y tú ya me has cortado el rollo. Pero bueno, sí, vamos a hablar en este Japonismo Mini. Yo creo que hay una noticia de actualidad interesante, que es el hecho de que Japón ha comunicado que para mayo, el 8 de mayo, va a rebajar el nivel del coronavirus al mismo nivel de la gripe estacional, que dices ¡wow! Suerte que no hacemos este Japón a fondo con cámara, porque me hubieseis visto haciendo una cara

de ¿de qué noticia estás hablando? Exacto, Laura no tenía ni idea. No, básicamente porque es que es un tema, la gente, ya los japonistas, yo creo que ya se han dado cuenta de que es un tema que a mí me tiene cansada no lo siguiente, y entonces no era ni consciente de ello. Pero me parece muy bien hablarlo así.

Hay que decirlo, evidentemente quedan todavía unos cuantos meses en el momento en el que estamos grabando esto, pero esto significará pues que no habrá aislamiento ni cuarentenas para contactos cercanos, ni nada de eso, que no habrá tampoco la posibilidad de que los gobiernos ni central ni prefecturales declaren estados de emergencia, y sobre todo que cualquier hospital podrá tratar enfermos de coronavirus pues como si fuera una gripe, que es algo normal. Y se espera, que aquí cruzamos los dedos, en cuanto tengamos más información os la confirmaremos,

que con esta rebaja de nivel tampoco sea necesario ya presentar prueba de vacunación o PCR antes de entrar. Esto lo confirmaremos cuando tengamos precisamente la confirmación del todo oficial, pero es lo que se espera. Eso es, digamos es lo que se espera, pero no está confirmado. Esto para 8 de mayo, ¿vale? Todavía queda mucho, ¿eh? Todavía queda. Estamos aquí, vamos, comienzos de año, como quien dice, y todavía queda un montón, así que bueno, veremos.

Nos vamos con los comentarios de nuestros japonistas. Me hizo mucha ilusión leer un montón de comentarios. Yo creo que más comentarios hemos tenido de mucha gente muy feliz de que volvamos a Japón. Luis, había gente que decía que estaba más feliz por nosotros, de que nosotros fuéramos a Japón, que no tanto de que si ellos podían ir o no podían ir. A mí eso me ha producido mucha felicidad, porque demuestra ese grado de empatía de muchos japonistas

con nosotros, que saben lo que hemos sufrido, lo que seguimos sufriendo, no tanto ya porque se pueda ir o no, sino porque al final Japón para nosotros lo hemos convertido. Hemos convertido una pasión en algo de lo que queremos, bueno, queremos que sea nuestro medio de vida y han sido tres años muy complicados. Sí, ha sido una apuesta complicada, vamos a decirlo así. Lo más fácil hubiera sido, cuando empezó todo esto, haber dicho, pues bueno, ya que ambos tenemos otras formaciones

y hemos estado en empresas importantes, que yo creo que podríamos haber tirado de currículum y haber encontrado trabajos por otros lados, haber dicho, pues japonismo se queda ahí un poco, pues no sé. No abandonado, pero en el limbo un poco. Sí, un poco un limbo.

Lo que hay lo puedes seguir usando, pero claro, tres años después hubiera seguido siendo el mismo japonismo de antes, la misma apariencia, los mismos artículos, sin actualizar, sin nada. Y al final tomamos la apuesta de seguir adelante. De intentar mantener, intentar aguantar esta ola gigante que ha sido la pandemia, intentar mantenernos a flote de alguna manera. Y ir mejorando japonismo al final, porque si entráis ahora a japonismo veréis que le hemos cambiado, le hemos hecho un lapado de cara brutal, no solo a la página de entrada japonismo,

sino a todos, absolutamente todos los artículos. Estamos escribiendo muchísimos artículos nuevos, estamos actualizando muchos de los antiguos. Las fotos ahora, cuando entráis desde el ordenador, sobre todo, se ven mucho más grandes. Ya que tenemos buenas fotos, que un libro de los que tenemos es de fotos, y en el primero todas las fotos también son nuestras, pues dice, tiene sentido que las fotos se vean grandes.

Hemos iniciado el podcast, la newsletter. Los directos en YouTube. Exacto, la newsletter cada martes. Yo creo que la apuesta fue un poco, nos mantenemos a flote, pero no significa nos quedamos parados y ya está, sino al contrario. Vamos a hacer más cosas. Vamos a intentar hacer todo lo posible y más. He de decir que hubo ciertos momentos, ya hacía un poco el final, que las fuerzas estaban bajo mínimos, ya no podíamos más.

En los últimos meses aguantamos realmente no sé cómo, sinceramente. Así que nos hace muy felices también ver todos esos comentarios de gente también feliz por nosotros. Y sobre todo también me gustaría decir, porque algunos nos lo habéis preguntado, incluso por directo, por mensaje privado y demás en diferentes redes, que cómo podéis colaborar con nosotros. Y al final, para nosotros lo más fácil es que uséis japonismo.

Uséis japonismo y recomendéis japonismo. Exacto, porque al final desde japonismo se pueden reservar hoteles, se puede reservar el JR Pass, se puede reservar el seguro de viaje, se puede reservar Internet, ya sea Wifi, Pocket Wifi, ya sea SIM, eSIM, se pueden reservar excursiones, actividades. Entradas para Universal Studios, entradas para Tokyo Disneyland, con proveedores oficiales. Exacto, entonces al final la mejor ayuda que nos podéis hacer es seguir confiando en nosotros

y seguir preparando vuestros viajes a Japón con japonismo y usar los enlaces que tenemos. Simplemente con eso hacéis mucho más de lo que os podéis pensar. Totalmente. Algún comentario más que me ha hecho gracia. Destaco el comentario de Medvick, que decía que nos ha descubierto hace poco preparando el viaje y se está poniendo al día con el podcast. Dice que acababa de terminar el de templos y santuarios

y quería darnos las gracias porque le estamos ayudando mucho a organizar el viaje a Japón, pero también para unirse a la petición de que haya un episodio sobre religión, Luis. Qué curioso. Nos lo apuntamos. Esto que dices ahora además me recuerda, os hemos contado, bueno no sé si lo hemos contado, que estuvimos en FITUR, en la Feria Internacional de Turismo en Madrid, en enero de 2023, y mucha gente que se acercó por donde estábamos nos contaba

que estaba escuchando el podcast y que estaba preparando el viaje a Japón gracias al podcast. Y a mí me encantó porque sobre todo es un proyecto de todo lo que hacemos en japonismo, de lo más moderno casi, ¿no? Y con mucho cariño, nos daba mucho respeto, mucho miedo empezar. Claro, porque nosotros lo que sabemos es escribir y hacer fotos. Era un medio muy diferente. Esto de poner voz y de contar cosas y tratar de poneros imágenes en la cabeza solamente con la voz

nos resultaba súper complicado. Pero es verdad que lo disfrutamos mucho, creo que se nota, y nos hace muy felices que mucha gente entre un poco en la organización del viaje. Primero la puerta de entrada sea el podcast, ¿no? Está guay. Luego, bueno, dos japonistas clásicos. Miguel nos daba las gracias por el episodio de la cerámica. Decía que no sabía, un tema del que no sabía nada, y que nos decía enhorabuena por seguir enseñándonos tanto y tan bien sobre Japón.

Qué bonito. Gracias a ti, Miguel, por tu cariño siempre. Y luego Silvia. Silvia es una de esas oyentes clásicas del podcast. Silvia es la que hace que cuando sale el Spotify Rap al final del año, que os comentamos ya en su momento que decía que Japonismo era uno de los podcasts más compartidos del mundo y cifras estupendas, en parte es culpa de Silvia. Porque es que Silvia se escucha cada episodio dos y tres veces.

De hecho, decía que se había escuchado el podcast de cerámica dos veces seguidas. Dice, sí, es mi mañana libre y lo he disfrutado mientras hacía las cositas de la casa. A mí a veces me da esta vergüenza un poco pensar, pero por Dios, que estar escuchando mi voz aquí dos veces seguidas. Bueno, lo bueno es que, claro, Silvia, por ejemplo, la conocemos ya, la hemos visto en varias ocasiones. Primero por ordenador, en los matcha, luego también físicamente, digamos, en directo, en Madrid.

No sé, ya es gente que le tenemos también nosotros muchísimo cariño. A mí no me da vergüenza, a mí al contrario. Así que un beso a todos ellos. O sea, tú eres una desvergonzada. Totalmente. Vale. Bueno, y para ir acabando, la palabra japonesa del episodio. Bueno, yo creo que en este caso... Has hecho spoiler, Luis, has hecho spoiler. Pero es que en este episodio, hablando de Hiroshima, teniendo en cuenta que el parque conmemorativo de la paz, ¿no?

Hemos dicho la palabra paz chorrocientas veces. Pues yo creo que tenemos que usar la palabra paz en este caso para explicar como palabra japonesa. Eso es. La palabra es Heiwa. Y la vais a ver, como decía Luis, por todas partes. Si tú ves, bueno, todos estos, los nombres del museo, del cenotafio, de los monumentos, un montón de cosas, vais a ver esa palabra Heiwa repetida en todos ellos, ¿no? El propio parque de la paz, pues en japonés es el Hiroshima Heiwa Kinen Koen.

Koen es parque, Kinen es el de recuerdo conmemorativo. Heiwa, ya hemos dicho que es paz. Y Hiroshima, es Hiroshima, evidentemente. Entonces, el parque conmemorativo de la paz, Hiroshima Heiwa Kinen Koen. Que a mí, mira, me gustaría hacer una puntualización con esa traducción, porque en muchos sitios se traduce como parque memorial de la paz. Bueno, es una traducción directa del inglés, yo creo. Efectivamente, porque esta conmemoración en inglés es memorial,

pero memorial en español, tal cual, no es exactamente eso, ¿no? La traducción... Sería como un recuerdo, en todo caso. Exacto, la traducción correcta, es decir, conmemorativo, aunque solo lo veáis en japonismo y en Wikipedia, quizás. Bueno, de hecho, mucha gente simplemente decimos el parque de la paz de Hiroshima. Y son dos kanjis que en este caso no tienen un significado. Bueno, el segundo... Por separado, pero el segundo es el mismo kanji que le aporta este sonido, wa,

que es ese mismo wa que se utiliza a veces, que sirve tanto para decir armonía... Eso es. Como para decir Japón, o los japoneses, como washoku, la comida japonesa. Ese wa del principio es el mismo kanji que el segundo de Heiwa. Exacto, y Heiwa al final, estos dos kanjis juntos, básicamente es paz. También a veces se usa como armonía en el sentido de paz, al final. Así que bueno, esperamos que estéis en paz y hayáis disfrutado de este episodio,

tengáis ganas de pasear por Hiroshima, que sí, es una visita dura, creo que se os ha notado en algún momento emocionados, especialmente hay algunos monumentos, algunos recuerdos que tenemos del museo... O sea, no os hacéis una idea de lo que me va a costar montar este episodio, de la cantidad de veces que hemos tenido que parar. Ha habido que parar porque se asomaba lagrimita y no era plan de tener ahí la voz entrecortada, ¿no?

Pero es una visita muy bonita, es dura, sí, en algunas ocasiones es muy muy dura, pero creo que es necesaria también. Y bueno, también en recuerdo a las propias víctimas, ¿no? De decir, quiero ir y estar yo... Yo quiero contar una anécdota antes de acabar, porque no la hemos contado. ¿Lo de la foto? No, no lo de la foto. Cuando estuvimos en el Parque de la Paz, justo en el aniversario de la bomba atómica,

por la tarde, noche, estuvimos en el Toronagashi, pero por la mañana se nos acercaron unas señoras, ¿no te acuerdas? Que nos dijeron que nos hacían como una especie de limpieza de aura o de alma. Sí, sí, sí. Y que claro, nos quedamos, nos dijeron cuatro palabras en inglés, Laura y yo nos quedamos con una cara de... ¿Qué está pasando? ¿Hay cámara oculta en algún lado? ¿Qué está pasando? ¿Son de alguna secta?

Y claro, no sabíamos ni cómo ponernos. Si cerrar los ojos, si agachar la cabeza, si no sé qué. Y las señoras con la mano como por encima de nuestra cabeza y entonando, no sé, supongo que serían sutras o algo de esto. Y yo pensando, esto no se acaba nunca. De hecho, esa visita fue muy curiosa, porque luego, es que no sé si tú te acuerdas ahora, de que un grupo de escolares nos pidieron una foto. También.

En el Parque de la Paz, vinieron todos. Ya sabéis que esto es muy típico en Japón, los escolares a veces tienen deberes, es la caza del gaijin, la caza del extranjero. Y querían que les contestáramos dos preguntas y nos hicimos fotos con ellos. Y era como la cosa más absurda, más random del mundo, porque dices, estoy de turista, ya está, es muy normal, hay turistas de todas partes y por todas partes.

Fue en la misma, no sé si te acordabas tú de eso, pero fue en la misma visita. Pero es verdad, fíjate, lo de la limpieza hasta del aura o del alma o de lo que fuera, lo había olvidado completamente. Lo habías dejado en un rinconcito de tu cerebro. Porque fue como muy incómodo. Yo soy una persona bastante controladora, me gusta controlar lo que está sucediendo un poco a mi alrededor y eso no tenía yo muy claro qué estaba pasando.

Sabía que no nos iban a robar ni a estafar ni nada, pero bueno, alguna alarma a veces se te enciende de decir qué pasa con esto. Sobre todo porque no sabes si son parte de alguna secta, si intentan a lo mejor algo de proselitismo o de que les des un dinerillo para ayudar a la secta, yo qué sé. Qué bueno, el tema de sectas en Japón daría para un episodio también, porque es tremendísimo. Lo que pasa es que cuando vas de turista te afecta menos,

te afecta mucho más cuando ya estás viviendo en Japón, que ahí sí que a veces te intentan llevar a través de falsas amistades. Y sacarte los dineretes. Sí, pero bueno, nos liamos, esto daría para otro. Bueno, disfrutad de Hiroshima, disfrutad de Miyajima, disfrutad de todas esas excursiones que os hemos dicho. Y nos escuchamos la semana que viene. ¡Matane! Más información www.alimmenta.com

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