Rupturas de amigas con Mercedes Duque Espiau

Entrevista a Mercedes Duque Espiau

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La Elocuente nace de la curiosidad sobre la creación artística. En cada capítulo, partimos de una misma pregunta y compartimos nuestra investigación sobre los hallazgos y misterios del proceso creativo. ¿Por qué creamos?, ¿cómo sueñan los artistas?, ¿cómo se crea en una ciudad que nunca para?, son algunos de los puntos de partida de estos ensayos en los que el pensamiento, la narración y los paisajes sonoros se entrelazan con referencias culturales y voces de nuestra vida cotidiana. 

Publicado: 13 febrero 2025

Bueno, ¿qué tal el fin de Pili? ¿Cómo estás?

Bueno, la verdad que había sido un buen finde. Había empezado el viernes en mi descanso viendo las Killmore Girls, luego por la medianoche vi una peli de David Lynch, porque obviamente hay que ver a los directores y leer a los autores cuando se ha muerto, no antes. Con mi mis hamburguesas veganas favoritas, todo iba perfecto hasta que el sábado por la tarde, durante mi jornada laboral, me robaron mi mochila con todas mis pertenencias. Lo que más me duele, sí, es mi ordenador, pero debo admitir también que mi maquillaje auchí. Y sobre todo, es el libro de animales pequeños de Mercedes Duque, Spiau, que estaba junto con mis pertenencias.

A lo mejor se lo lee, así que por eso a ti, persona que ha robado a una trabajadora en su horario laboral, te dedicamos este podcast.

Fueron tres, podrían hacer un club de lectura.

Así que nada. Hola, Mercedes, ¿qué tal? ¿Cómo se siente que tu libro acaba de salir en librerías y ya ha sido robado?

Me encanta, me encanta muchísimo. O sea, me encanta la idea de robar libros.

No mi mochila, pero el libro

No la mochila, pero los libros, no sé, yo creo que sí. En este caso te estaban robando una mochila y luego el libro estaba contenido en la mochila, pero por lo general si alguien roba un libro debe ser que se que le gusta le gusta lo suficiente como para arriesgarse a robarlo. Entonces estoy muy muy

muy a favor del robo

del libro. Del robo del libro, sí, cien por cien.

Ya. Bueno, pues muchas gracias por venir. Estamos muy contentas de que vengas aquí a a nuestro podcast, en especial porque lo estábamos comentando antes que hace poco más de un año estábamos nosotras entrevistando y ahora eres una entrevistada, o sea, que bienvenida. Y nada, vamos a presentarte un poquito. Además de este podcast, Mercedes ha colaborado con nosotras escribiendo en una sección que se llama Sin Código Postal, en la que redactables como cartas que nos enviaban, pero que iban dirigidas a escritoras que te habían influenciado de alguna manera.

Esas cartas ahora mismo no se pueden ver porque nuestra web está en reforma, pero esperamos que pronto las volvamos a activar y estén ahí disponibles para todas. Y también tienes un libro publicado antes que este, que se llama Los días breves y es de relatos, pero Animales Pequeños es tu primera novela.

Eso es.

Para contextualizar un poco de qué trata, Animales Pequeños habla sobre la historia de dos amigas, Liz y Rita, que al acabar la carrera deciden mudarse a Londres para escapar de su realidad y también un poco siguiendo los pasos de la hermana mayor de Rita, Eva. ¿Qué pasa? Que al llegar a la ciudad se dan cuenta de que no todo es como esperaban. Liz cae en una depresión, Rita se pierde en una vorágine de fiesta y drogas, y Eva está en medio de un dilema vital muy importante. Y

una de las escenas que creo que representa mejor el momento vital de Liz y Rita es una en la que mientras esperan a ser atendidas para hacerse una prueba de ETS, se ponen a colorear en un cuaderno que es como de dibujos de animales. Es una escena tierna que muestra el contraste entre el mundo de la niñez y el de la vida adulta. Y es una edad un poco extraña porque se supone que ya eres adulta, acabas de terminar la carrera, te has independizado, pero al mismo tiempo tu vida está por hacer, ¿no? Y encima no tienes ni idea por dónde empezar. Quería preguntarte entonces, ¿qué diferencia encuentras entre la época de la treintena, perdón, de la veintena?

De la veintena, ¿no? Todavía no. Todavía no. Como la la diferencia entre la veintena temprana, la primera ventana, y la ventana ya que se acerca a los treinta, ¿sabes?

Vale, buena pregunta. Pues yo creo que, bueno, yo creo que depende mucho de cada persona, ¿no? En el en el caso concreto de Rita, que tiene veinticuatro años, yo creo que su veintena, pese a que está, pongamos que el el punto intermedio nuestro en veinticinco ¿no? Un poquito más allá ¿no? Quizás veintiséis o algo así.

Yo creo que por la personalidad que tiene que tiene Rita, que es muy infantil, un poco egoísta, un poco infantil, un poco digamos que que se mueve mucho por impulso, es caprichosa, creo que le costará bastante más tiempo en en un en un libro no escrito,

que estamos

allá de estas páginas, llegar a a entenderse del todo, ¿no? Qué es lo que yo creo, o por lo menos en mi experiencia personal, si se diferencia de los veinte, veintidós, veintitrés, incluso ya te digo ¿no? Veinticuatro, veinticinco, veintiséis, yo misma estaba un poquito más por formar. Ahora mismo obviamente me queda un montón de de de mi identidad por ser formada, pero sí tengo un poco más de tranquilidad respecto a quién quién creo que soy o quién, sí quién creo que soy, porque tampoco puedo nunca decirlo por seguro, nadie puede decir por seguro quién es, ¿no? Pero sí me encuentro, si no lo tengo más claro, al menos me tengo, me siento más tranquila respecto a cómo me percibo a mí misma.

Entre otras cosas no, pues por ejemplo, no me importa quedarme un viernes en mi casa y no salir de fiesta, ¿sabes? Cosa que Rita no podría soportar. Qué sé yo, montones de cosas ¿no? Tener poner claro tus límites, por ejemplo ¿no? Si nos remitimos de nuevo al libro, yo creo que Rita no tiene muy claro los límites en sus relaciones sexuales con con hombres, yo tampoco los tenía a los veinticuatro y creo que cada vez los tengo más claro ¿no?

Creo que todavía existe bastante trabajo por delante, pero cada vez los tengo más claros de ciertas cosas que sé que ya no no voy a permitir que me ocurran, ¿no? Que cuando tenía veinticuatro años, pues, para empezar no sabía siquiera que esos límites podrían no ser establecidos, pueden ser establecidos pero podían decirse en voz alta y que no abusaran de ti de esa manera ¿no? Entonces un poco eso, sí.

Como saber poner estos límites ¿no? O ya también conocerte un poco mejor para saber qué es lo que quieres y lo que no. Cuando estábamos escribiendo el guion con Paula, estabas diciendo que realmente los veinticuatro, veinticinco es una edad horrible, como tienes como una, o sea, yo tengo recuerdos muy bonitos de esa época, pero sí es como que hay una vorágine sentimental o caótica, como que el lóbulo frontal está diciendo como es hora de, ¿sabes?

Sí, sí, está muy cercana a la adolescencia todavía a esa edad, y además también yo quería situar esta novela una vez hubieran terminado la carrera y no durante la carrera, porque una vez terminar la carrera ahora se supone que la vida va en serio, ¿no? Que luego que que no es no es cien por cien verdad, creo que más adelante se pone más en serio y lo que nos queda también a nosotras por vivir, pero sí que es un momento como de vale, ahora ya toda la parte como sencilla en la que un poco me llevan de la mano se ha acabado ¿no? Porque bueno la, perdón, los estudios primarias, secundaria, la carrera y después hay como una especie de gran vacío en la que ya eres tú sobra tomando tus propias decisiones. Entonces también la quería situar ahí por pobreza vorágine, por ese caos que pese a que seas un poquillo más adulto que a los veinte, sí que le añade un poco más de de de de andar un poco más desubicada, porque ya no hay nada, no hay ninguna decisión tomada por ti.

A mí me daba la sensación un poco de que Rita estaba durante toda la novela en una especie de de caída libre, ¿no? Como que no sé, no tenía como dónde cogerse. Y y bueno, también una cosa que nos interesa mucho, por supuesto, es esta amistad que se construye entre Rita y Liz, y nos ha recordado un poco a las protagonistas de Chamanes Eléctricos en la Fiesta del Sol, de Mónica Ojeda. Hablamos con ella sobre la amistad, sobre todo esta amistad que surge desde la necesidad, no? Y así como las protagonistas de chamanes Liz y Rita se aferran a la otra como una especie de salida a sus hogares disfuncionales o también incluso como una alternativa.

La novela está desde la perspectiva de Rita y notamos en sus reflexiones sobre Liz un sentimiento tan intenso que a veces roza la obsesión, O incluso, creemos, algo cercano a la al enamoramiento, ¿no? A Rita le hiere la libertad de Liz, que establezca relaciones afectivas con un otro, que no sea ella, que viva más allá de ella, ¿no? Y queríamos preguntarte, ¿crees que se tiende a confundir los límites que separan una relación de amistad a una de pareja? Y también, ¿crees que es más común que esto ocurra cuando la amistad surge desde esta sensación de necesidad?

Por un lado, me encanta que el año es comparado con las las chicas de chamanes eléctrico y las fiestas del sol, porque yo lo leí, una vez la novela estaba casi finalizada y me encantó ver esa ver esa amistad porque me parece, y tiene frases muy hermosas respecto a la amistad también. Las frases son hermosas, la amistad es bastante tóxica al fin y al cabo. Sí. Pero me me gustó mucho, no sé, me sentí muy identificada con eso. Yo creo, y mi intención con el libro era precisamente difuminar los límites de la de la amistad.

Yo creo personalmente que que Rita está absolutamente enamorada Sí. De de Liz. Y en cierto momento, Liz estuvo también totalmente enamorada de Rita, y sí me parece que su amistad subió de la necesidad, yo creo que cuando se encuentran en

el patio del recreo, ¿no? Que que es como el primer la primera conversación

que mantienen entre ellas, como el primer la primera conversación que mantienen entre ellas, para mí hay un flechazo. Yo personalmente no he tenido ningún flechazo romántico, pero sí he tenido varios flechazos de amistad y son, bueno, no puedo decir igual de intenso porque no lo puedo comparar con uno romántico porque no lo he tenido, pero sí son muy intensos ¿no? Y y también he vivido amistades y y tengo amigas que han, sobre todo me parece que las amistades femeninas, si empiezan desde una edad muy temprana, como ocurre en el en el caso de Rita y de Liz, es es es casi, pues, aparte de este enamoramiento, incluso ellos que que se repite varias veces en el libro, esta sensación de de querer formar parte de la otra directamente, ¿no? Ser una sola. Rita se se comprende a sí misma como parte de Liz, y si no, de hecho quiere, habla mucho de querer comérsela, ¿no?

Que esto es una sensación que está muy asociada al amor romántico, a la pareja. Sin embargo, a mí me parece que que en que en las amistades ocurre también y que y que, bueno, que esa ese difuminar esa línea es algo que que me interesaba explorar básicamente. Por lo general suelo tratar de escribir aquellas cosas que no comprendo del todo, no creo que encuentre una respuesta mediante las mediante la escritura, pero bueno, por lo menos las disecciono un poquito, ¿no? Y y a mí la ambigüedad de la una cosa que siempre me ha interesado mucho, en especial la femenina, entonces como que me me nacía narrarlo desde ahí. Y sobre todo narrarlo desde ahí, porque esto sí es una especie de enamoramiento, pero en realidad como cualquier otra historia de amor, termina con una ruptura.

O o ya está casi en medio de la ruptura, ¿no? Un poco como si esas relaciones fuera ya el fantasma de la relación, ¿no?

Y a

mí me interesa mucho el duelo de la amistad, porque me parece que es algo que vivimos muy a menudo y sin embargo no tenemos las herramientas para asumirlo. Yo he vivido varios duelos amistosos, no sé cómo llamarlos, pues ni siquiera existe un vocabulario para ello, y no sabía no sabía si podía estar triste por ello para empezar, ¿no? No sabía cómo comunicarlo a mis amistades, no sabía si debía decírselo a mi psicóloga o cómo hablarlo con mi psicóloga, ¿no? Entonces, me parece importante darle a este tipo de vínculos que empiezan desde tan pequeño, ¿no? Que yo lo he tenido también, que en cierta manera forman parte de tu identidad, ¿no?

Si creces con esas personas, tu identidad está en parte formada por ellas, ¿no? Cuando desaparecen, una un pedacito de esa identidad se rompe. Sin embargo, no no siento que se le dé una una importancia suficiente o la importancia que que realmente tiene para cuando a una le ocurre, ¿no? Dentro de sí misma.

También el momento de romper con el amigo, ¿no? Que yo creo, no es Jonathan, nuestro amigo, es la primera persona que he escuchado decir como hablar de rupturas con amigos, de tengo que romper con esta amiga, estoy mal, ¿sabes? Y y ya la primera vez que le escuché decir eso pensé, qué cosa más rara que yo pensé esta persona. Y luego lo estoy pensando, y claro, es que sí, o sea, sí, es es es como un proceso bastante similar, incluso muchas veces más doloroso, porque son personas que nos han acompañado muchísimos más años en nuestra vida como una manera.

Sí, además existe esta idea de que las amistades son para siempre y las parejas se rompen, no, pero los amigos están para siempre. Yo creo que eso Rita lo siente así. Por eso ha maltratado de cierta manera a a Liz, porque pensaba que Liz iba a estar para siempre y independientemente de si la cuidaba o no, o la escuchaba o no, pues las amigas siempre van a estar, no las amigas son también seres humanos y sigue siendo un vínculo como cualquier otro que hay que cuidar, ¿no?

Claro. Y también está el hecho de que también como históricamente estas relaciones, las relaciones de pareja jerárquicamente siempre han estado vistas por encima de las relaciones de amistad, eso ahora menos mal está cambiando un poco, como que no, no se entiende esta ruptura de amistad porque no se suele darle esa importancia de, como decía Jonathan, tengo que quedar con esta amiga y romper esta amistad y decir bueno, es hora de que acabe, como que uno deja que se estire en el tiempo, que se termine por acabar porque empiezan a distanciarse, y es triste de repente ver atrás y pensar en alguna amiga tan importante para ti y no saber cuál fue el momento en que se rompió todo o por qué terminó todo o como ni siquiera pudiste despedirte, ¿no? Como que a veces las rupturas de pareja tienes esa oportunidad de hablar las cosas y decir, esto no ha funcionado por tal, y y de cierta forma le das un cierre y un adiós.

Sí, de hecho, si si una dejara morir su relación de pareja, tus amigas, tus familiares te dirían, pero bueno, no no has quedado con él o con ella para gestionarlo. O los habéis dejado separaros sin más, o sea, no cabría en la cabeza. Sin embargo, como tú has dicho, Pilar, en una de amistades, sencillamente, ¿no? Ya nunca más nos volvemos a ver. O me enfadé con ella, nunca se lo dije.

Está eso está como permitido, ¿no?

Total. Pues en este punto se encuentran las protagonistas de la novela, Liz y Rita. La novela comienza como con su amistad ya debilitada. Liz ya no es la que era antes y Rita tampoco sabe cómo volver a acercarse a ella, ¿No? Liz no sale de la cama, se encuentra completamente deprimida y Rita se evade también de la realidad en noches de fiesta y drogas.

¿No? Como lectores reconocemos que quien está pasando una depresión es Liz. ¿No? Pero en el fondo, lo estuvimos pensando ayer, nos dimos cuenta que en el fondo ambas están buscando no sentir, ¿no? Como no sentir nada, ni siquiera dolor.

Y Liz se va desde la realidad metiéndose en la cama, durmiéndose y topándose con con antidepresivos, mientras que Rita lo hace pues con noches interminables en las que se droga y solo está de fiesta o de resaca, ¿no? Queríamos preguntarte preguntarte, ¿quería retratar dos maneras de vivir una depresión?

La verdad es que no no no de manera activa es lo que he intentado. Sin embargo, al fin y al cabo, yo creo que es que sí lo he hecho también, ¿no? No diría que el que Rita esté deprimida, yo creo que está pasando por un muy mal momento. Creo que si no lo gestiona en un futuro de nuevo no existente en este libro, puede caer en una depresión, pero por ahora no creo que esté deprimida. Si busca evadirse y si tiene, pues eso, una tristeza muy grande por la pérdida de su amiga, unos niveles de ansiedad importante, porque no sabe qué qué está pasando, pero quien realmente deprime, está deprimida es es Liz.

Y lo que sí me me interesaba sobre todo retratar era, bueno, claro, nosotros vemos a a Liz metida en la cama tomando ansiolíticos para no sentir nada, digamos, no sentir lo mínimo, ser como una beba, ¿no? Que se lo dice siempre, se lo dice Rita. Pero eso es todo lo que vemos de lo que es una depresión, ¿no? Porque como habéis dicho, la el libro está narrado desde los ojos de

De Rita.

De Rita. Yo he convivido con personas con depresión y luego he estado deprimida. Cuando he convivido con personas con depresión es una cosa muy complicada, porque las personas deprimidas somos personas que que son complejas evidentemente, ¿no? De a nivel de de trato también, pero me resultó muy, muy difícil entender qué estaba pasando por esa otra persona que literalmente pasaba todo el día en la cama, ¿no? Y y bastante egoísta, como es la la protagonista del de este libro también, precisamente porque lo único que veía es lo que verrita a una a un ser, una persona levantarse.

Que que no quiere levantarse, ¿no? Entonces, mi intención, eso sí lo hice de manera, porque este libro lo he tratado en en varios talleres y tal y me decían como bueno, pero Liz, ¿qué qué busca? No busca nada, pues claro que no busca nada. Y más si lo ves desde los ojos de Rita, que literalmente solo ve a una a una persona dormida, ¿no? Estoy segura que si este libro hubiera sido narrado desde los ojos de Liz, sería totalmente distinto lo que ocurre en la cabeza de Liz, que que a diferencia de lo que vemos o de lo que Rita supone que ocurre en la cabeza de Liz, ¿no?

Entonces, sí, no sé, un poco como todo eso de la que que es muy real, ¿no? La la incomunicación en torno, la incomunicación en general, ¿no? Pero en concreto en torno a la a la depresión y no solo la incomunicación, sino también la la falta de de conocimiento al respecto. Yo recuerdo, bueno, cuando yo tuve mi tuve depresión, empecé a leer, hay múltiples tipos de depresión, ¿no? Y la que se siempre se habla de ella, es un poco la que tiene el IS, ¿no?

Esta que es como incapacitante, digamos. Pero hay todo tipo de personas deprimidas que pueden afrontar la vida y su depresión de maneras muy distintas, ¿no? Yo, en mi caso, era absolutamente activa y parecía que no pasaba nada, ¿no? Y yo misma me cuestionaba, bueno, estoy deprimida, pero si salgo a la calle, si lo ducho, si limpio los platos, ¿será que no estoy deprimida? Y luego, si investigas, no deberías tener que investigar, ¿no?

Pero si lees un poco o te interesa o vas a terapia, te das cuenta de que hay justo la cantidad de personas de distintos tipos de de depresión para cada una, ¿no? Y y darte cuenta de que todas esas realidades existen, a mí me alivió muchísimo. Pero claro, todo esto porque yo lo pasé, ¿no? Rita no ha pasado por eso y no tiene ni idea de lo que está pasando su amiga. Probablemente su amiga tampoco tenga ni idea de lo que está pasando.

Entonces, un poco eso, la la dificultad de comunicar el desconocimiento en torno a la depresión sí que lo lo he ido buscando de forma más activa.

Bueno y sobre esto, sobre el tema eso de de no saber cómo gestionar a tu amiga que está deprimida, o no saber eso, cómo tratar con las personas cuando no están en esa, de la forma en que siempre han estado y de la forma que te espera que estén, ¿no? Al final, el tema de los cuidados es un tema que está muy presente durante la novela. De hecho, Eva, la hermana mayor de Rita, está acostumbrada a tener el papel de cuidadora, porque Rita, como decías tú misma, es impulsiva, errática, siempre tiene que buscar a su hermana mayor para que la salve. Pero en un punto de la novela, por una razón que no diremos para no hacer spoiler, estos roles se invierten. Rita se siente incómoda de repente porque tiene que cuidar a su hermana y no sabe cómo actuar.

Podemos ver esto también en su relación con Liz, lo que estábamos hablando. Ve a Liz todo el día a la cama y de vez en cuando le pregunta qué tal está, pero no acaba de involucrarse del todo. Ahora estábamos hablando justamente de que también es porque no sabe cómo hacerlo, pero también da un poco la sensación de que sintiera miedo a hurgar en esta tristeza y encontrar algo para la que o para lo que obviamente ya no está preparada para gestionar, ¿no? Entonces, nos preguntábamos un poco si madurar o una parte de madurar es hacerte consciente de que las personas en las que te apoyas también pueden ser vulnerables y también darte cuenta de que tú como individuo no eres el único que sufre, ¿no?

Sí, totalmente. Yo creo que Rita está aterrorizada de darse cuenta, o sea, yo no creo que sea tonta. Yo creo que en verdad sabe perfectamente todo lo que está pasando, pero no está dispuesta a asumirlo. Claro. Que eso también es parte del proceso de crecer, no tener que asumir que hay ciertas cosas que de ti misma que no te gustan pero son y ya está, y del y de lo que te rodea de las personas que tienen en tu entorno, que tampoco tienen por qué gustarte, pero bueno, hay que aprender a lidiar con ellos o o hacer algo al respecto, ¿no?

Yo creo que, o sea, tienes toda la razón con eso que me dices, pero aparte yo creo que lo que lo que más tiene que aprender Rita y lo que creo que también todo el mundo o las personas en general debemos aprender es que tenemos responsabilidad de nosotras mismas también, ¿no? Obvio que hay que cuidar a los demás, pero también no puedes darle todo el peso de el cuidado de ti misma a otras personas, que es lo que hace justamente lo que hace Rita, ¿no? O sea, sí, Rita ahora se tiene que encargar de su hermana, porque su hermana de forma directa casi que se lo pide, ¿no? La llama, la la busca, pero pero Liz no la busca. Sin embargo, está claro que ya que Liz no se puede hacer en car, no se puede hacer cargo de de Rita.

Y Rita, la protagonista, continúa ahí como, por favor hazte cargo de mí, ¿no? Busca en realidad, lo que busca es que la cuiden todo el rato. Entonces, Yo creo que el gran error o el mayor error de de Rita es Bueno, por un lado, su la definición de ella es precisamente que no tiene objetivo. Y por otro lado, también me he puesto a pensar, a pensar, y en otras conversaciones, otras entrevistas que he tenido, digo, en realidad lo único que busca Rita es es cariño, no es que la quieran y que la cuiden, que es una cosa que, bueno, que todos lo buscamos, pero ya un poco de manera obsesiva y única como lo necesita, ¿no? Pero yo creo que el el el rasgo más infantil y y, bueno, el rasgo más infantil de de Rita es eso, no?

El delegar la responsabilidad constantemente en en las personas que la rodean sin sin tener en cuenta que bueno, que al fin y al cabo ella es ella misma y ella tiene que, no sé, aparte de cuidarse como tenerse cariño, que por supuesto responsabilizarse de sus cosas, ¿no? Que yo creo que eso es una, o por lo menos en mi caso, una de las cosas más complicadas de de irme haciendo mayor, es que dices, joder, yo que sé, o sea que pueden ser tonterías ¿no? Pero es que de repente te da miedo llamar al médico, que esto es un meme que hemos visto en un montón de sitios en plano de mamá por favor llama al médico por mí, pero no, ya no, y además yo ya no quiero decirle a mi madre aunque quisiera en el fondo de mi cerebro que mi madre llamase por mí al al médico, lo tengo que hacer yo, no tengo un ejemplo un ejemplo súper tonto, ¿no? Pero pero creo que es muy es muy visual para eso. Y yo creo que es una cosa en general traumática darte cuenta de no de que estés solo, pero de que eres dueño de irresponsable de ti mismo, de

ti misma.

Total. Creo que un buen símbolo en la novela de esta situación de no hacerse cargo, de no tomar como las riendas de las cosas, es el reloj de la cocina. Cuando Lizz y Rita se mudan a Londres, colocan un reloj en la pared de la cocina para crear esta sensación de hogar, pero el reloj se rompe enseguida como a la semana, sería como con el minutero o el segundero estancado y ninguna de las dos se preocupa de arreglarlo, no como que las dos piensan deberíamos arreglarlo, pero ninguna de las dos como que se hace cargo de ello y entonces se queda eternamente paralizado en la misma hora. Entonces Rita tiene una pesadilla en un momento de la novela en la que volviendo a su casa se topa con que el edificio en el que vive no existe, no como que la tierra se lo ha trabado. Y ahí hay una hay una frase que la he reformulado en pregunta y te la he hablado, que me encantó, que es cómo se existe sin la certidumbre de un hogar, que es un poco, yo creo, como esa crisis que tienen ahí, al menos sobre todo Rita, ¿no?

Como esa cosa de no saber a dónde ir, de no sentir como tu casa, como un hogar. ¿Qué tipo de manera de de vivir es esa, no?

Yo creo que es una forma bastante solitaria de vivir y bastante triste, complicada, o sea, creo que es una forma oscura de de de estar en el mundo. Yo creo igualmente que que el hogar, y por eso Rita está tan obsesionada con su amiga y con su hermana, porque su hogar no es un hogar físico, sino que es un hogar emocional, que son su hermana y su mejor amiga, ¿no? Entonces está no puede dejar no puede dejarla ir, porque entonces cuando se queda de verdad sin ningún tipo de hogar, ella no tiene un vínculo muy fuerte con con donde ha nacido, que no se dice en ningún momento la ciudad, pero es en España, en algún lugar soleado. Yo sé de Sevilla, creo que se puede asumir qué tipo de ciudad es o qué ciudad es. Entonces ella no tiene mucho vínculo con esa ciudad, no tiene mucho vínculo con sus padres, porque son padres ausentes, a Liz le ocurre lo mismo, que directamente yo creo que esa frase está en una parte más allá de la pesadilla, ¿no?

En la que se dice que Liz, algo así como que le da importancia a cada esquina, sin embargo, no tiene hogar y no le importa tener hogar, porque también el hogar de Liz, a lo largo desde que se conocieron a los once, doce años, hasta el momento en el que nos encontramos, también ha sido Rita, ha sido el único hogar que ella tenía, ¿no? Entonces yo creo que todas están un poco, salvo tal vez Eva que que, no sé si por la edad o por la personalidad que tiene, creo que sí se ha dado cuenta de que tiene que responsabilizarse de sí misma, que es lo que hablábamos antes. Sí. Se ha buscado un hogar en sí misma, ¿no? Tal vez también con su pareja, su casa, ¿no?

Su hermana, tal, pero sí que sale alguna persona un poquito más entera. Sin embargo, la la protagonista y su amiga, que casi son las dos un poco protagonistas en verdad, yo creo que están en el momento en el que no es que no tengan hogar, sino que se están dando cuenta de que su hogar se está rompiendo, ¿no? Y cada una tiene una manera de gestionarlo muy distinta. Liz deja que lo que el hogar se rompa y Rita se obsesiona con reconstruirlo, pero de una manera muy torpe al fin y al cabo. En lugar de a partir de la comunicación, intentando muy sencillamente volver al pasado, volver al pasado, que es una cosa que es obviamente imposible, porque hay un montón de momentos que ellas han vivido que no son tan bonitos como todos los que Rita recuerda, que están ahí y son ya no no se pueden deshacer, ¿no?

Entonces, claro, si intentas volver al pasado es como, yo qué sé, como literalmente como empezar la casa por el tejado, ¿no? Y claro, se siente así de perdida porque este este hogar que tenías se está empezando a desmoronar.

Ahora escuchándote pensaba que también hay un personaje que es más secundario, que es el compañero suyo de trabajo, Marich, se llama, ¿no? Sí. Marich, que creo que sí que él vive como una especie de transformación en este sentido, porque le vemos sin hacer mucho spoiler, pero sí que le vemos como que de repente toma consciencia de su vida, toma el control de su vida. Y creo que hay hay de fondo una idea que realmente es muy esperanzadora, que es como, vale, a lo mejor en tu pasado no has tenido como esta idea de hogar, pero eso no quiere decir que no puedas hacerte nada por construirlo, ¿no? Y y que y que hay mucho en tu mano por hacer, ¿no?

Y que y entonces ese personaje creo que encarna mucho como el decir, vale, la voluntad de de hacer algo bueno y de traer cosas buenas a tu vida, ¿no?

De igual manera. Me encanta Marek, me encanta que lo haya sacado, porque no me preguntan nada sobre él, pero es uno de mis personajes favoritos y además tiene una relación muy chula, ¿no? Como que

Sí, está muy bien construida además.

En algún momento se dice como que no saben nada del uno del otro, que hay amistades que que lo lo lo que los une es la incógnita sobre el otro, ¿no? En ese momento ellos dos se necesitan, tanto Maric como como Rita se necesitan mutuamente y funcionan muy bien juntos, pero claro, uno cae en la cuenta de que no puede seguir así y le pone un

límite. Pues eso también es interesante ahora que lo mencionas como las diferentes amistades que que retratas en el libro, como esta amistad más de colega, pero aún así como super fiel, esa otra amistad de de la que hablábamos de de necesidad. Y luego está como esa amistad más fraternal, que es como como casi como la amiga que tuviste desde tan tan tan pequeña que sería su hermana, de que

ya no recuerdas en qué momento se hicieron amigas, porque al final han

nacido juntas, ¿no? Y y siguiendo un Sí. Y y siguiendo un poco también con la con la idea de del minutero, que es un símbolo que a Paula y a mí nos gustó mucho de la novela, creemos que al fin de cuentas es

un poco un símbolo de la situación de Rita, ¿no? Y para

eso también quiero decir una cita, que de la situación de Rita, ¿no? Y para eso también quiero decir una cita, que es la siguiente. En la cocina, el silencio también es completo. Solo suena la aguja del reloj de pared que desde hace más de un año deforma el tiempo en este cuarto. Me siento a esperar.

Estoy convencida de que la espera es el peor castigo inventado por el ser humano. Los animales no esperan, solo contemplan. Cuando miran estáticos a un lugar en realidad, están dejándose existir sin saberlo. Y queríamos preguntar, esta es una pregunta un poco más filosófica, pero es, ¿es la espera algo que nos imponemos para evitar hacernos responsables de nuestra vida una forma casi como de postergar las cosas o es algo con lo que inevitablemente tenemos que lidiar por ser seres conscientes del tiempo?

Yo creo que ambas son correctas.

Sí Todas las anteriores.

Sí, todas. Si por un lado, también poniendo un ejemplo así como medio tonto pero muy real, el hecho de tener un montón de emails y no responder ninguno, que sería muy fácil responderlos a todos en un momento, pero no quieres no quieres Sí, claro. Responsable de aquello. Yo creo que en ese caso el el el dejar pasar el tiempo, el esperar que pase el tiempo, a ver si se solucionan solo las cosas también, es una forma de huida, pero por otro lado, y yo creo que es la la parte más dura en realidad de la espera, que es un poco la que dice Rita en este momento, es la de que que no tenemos paciencia ninguna. O sea, aprender a esperar es una cosa que cuesta muchísimo trabajo, yo todavía no he aprendido, Conozco muy pocas personas que hayan aprendido a esperar con calma, a que las cosas sucedan.

En este caso, pues, esperar a que tu amiga aparezca en la cocina, ¿no? Pero puede ser otro montón de cosas. Nosotras, vosotras que también

soy escritora. Esperar a que una editorial te responda, no abalanzarte hace

una a que una editorial te responda, no abalanzarte hacia una editorial con un trabajo que todavía no está terminado porque no puedes esperar, es una cosa de las por lo menos en mi experiencia ha sido de las más complicadas ¿no?

También yo creo que ahí, perdona, yo te lo

entiendo tranquila.

También ahí creo que lo que se hace insoportable de la espera es realmente como que te da miedo a que no que no venga, o sea que que tienes poca esperanza, ¿no? O sea, cuando la espera es insoportable es porque realmente no lo que no tienes es esperanza, ¿no?

Sí, obvio. O también puede ocurrir, o sea, por un lado eso también, en mi caso, por ejemplo, es que no no puedo esperar a que las cosas ocurran porque necesito que ocurran ya porque tengo que tener el control sobre ellas. Por ejemplo, en cuando estás esperando que algo pase, existe un espacio muy grande para la la incertidumbre y la ambigüedad. Entonces, la incertidumbre se escapa totalmente de tu control. Prefiero saber sí o no, prefiero que ocurra ya aunque sea para mal, porque por lo menos ya puedo como controlar, ¿no?

Pero yo yo creo que tenemos una forma de ser que no sé si esté asociado al siglo veintiuno y las redes sociales y todo esto, o sencillamente el ser humano es impaciente, Pero pero cuesta trabajo acostumbrarse a esperar.

Pero yo creo que también, o sea, es por lo que dices, como que ahora también está ese ese pensamiento de que se te acaba el tiempo, y por eso tampoco esperamos. Es en plan, no puedo esperar porque tengo que hacer lo que siempre discutimos, porque siempre hay que hacer todo antes de los treinta. Cuando es como porque si tienes muchísimos más años para hacer cosas

Sí, sí, sí, luego.

Literal, o sea, es algo como muy importante para reflexionar todo el tema de de aprender a esperar.

Yo es algo que no he conseguido todavía, Y mira que no soy una persona muy ansiosa, pero pero aún así cuesta.

Nosotros sí. Aprender a esperar. Somos ansiosas.

Ah vale, porque yo también necesito eso acá. Claro. Pues nada, vamos a ir determinando un poco, pero queríamos, no queríamos como acabar la entrevista, sino hablar un poco del título que se llama Animales Pequeños. Pues nada, si nos puedes contar un poco por qué lo elegiste y así ya limpiamos con la siguiente pregunta que sería un poco como, ¿qué animal serías tú si pudieras elegir ser un animal? Y no vale decir un gato, porque esa es la versión fácil de que ser otro animal

Un gato de casa y se lo pasan estupendamente bien. Pues mira, el título en realidad no es cosa mía. Bueno, el el título ya estaba contenido dentro del libro, pero yo no lo había encontrado. En realidad se les ocurrió entre mi agente y mi editor Carolina e Iván, porque si hay algo en el libro, que tampoco creo que sea un spoiler ni nada, que sencillamente ella tiene una forma Rita, tiene una forma de ver el mundo o de verlas a los humanos

Sí, tú sabes.

En el que necesita compararlo con otro animal constantemente. Esto es una cosa que a mí me me salió así, porque sí que esto es algo que que yo hago de verdad en mi cabeza. Como que para entender bien a una persona, y no sé por qué, no sé de dónde nace, necesito vincularla a algún animal, no no físicamente, sino un poco también de actitud, ¿no? Como que una parte más intuitiva del ser, de ese ser humano que está frente a mí, como vincular a un animal que sería eso más de instintos, dime dime.

¿Qué animal seríamos nosotros?

Ese no me

lo puedo hacer, me estoy poniendo mucha presión, pero pero lo digo luego fuera de de la entrevista.

Fuera de cámara.

Lo tengo que pensar, lo tengo que pensar. Es algo que hago ¿no? Y que me resulta más muy divertido y y me ayuda un poco a comprender a la persona que tengo frente a mí. No os voy a mirar mucho porque entonces me voy a poner a soltar animales así de repente. Pero bueno, luego lo de pequeños en concreto, me han preguntado varias veces que si los animales pequeños son las mujeres, hay algunas mujeres que son pequeñas en este libro, son animales pequeños en este libro como pueden ser Rita, que se suele vincular a sí misma con un insecto de cualquier tipo, y Lizz, que siempre es alguna especie de roedor, una una ratita, una cobaya, un mapache, etcétera.

Yo creo que los animales pequeños son precisamente aquellas personas a los que el mundo les viene grande, básicamente. Porque luego hay otras mujeres que salen en la novela que son animales bien grandes. La propia hermana es una cierva. Claro. La ginecóloga es una foca, ¿no?

Que es un animal grande y importante. Una policía con la que Rita se encuentra dice que es un caballo blanco que es tan fuerte que podría matarla, de hecho. Estos son animales que, o sea, son personas que no tienen ningún miedo a la ciudad y a lo que les rodea. Sin embargo, Rita y Lee en concreto, sí están bastante asustadas. Marek, por ejemplo, volviendo a hablar de él, es un gato, un gato callejero, es un eso es un animal relativamente pequeño, ¿no?

Entonces, si tú cuando se conoce a Marek, uno se da cuenta de que está igualmente asustado por su entorno, ¿no? Y que no sabe

muy bien. O sea,

es salvaje,

Sí, claro, es salvaje también porque es lo que le toca ser. O sea, si eres un gato que vive en la calle o si eres un marem que vive en Londres, que es una ciudad salvaje, no te no tienes más remedio que responder de manera salvaje también, ¿no? Porque si no ya es cuando te come del todo. Entonces, sí, básicamente son de ahí nace, de esta comparación constante que tiene la persona es el principal de entender el mundo como a través, o las personas en concreto, a través de de de estos animales. Y no, y he olvidado la segunda pregunta, ¿cuál era?

¿Qué animal serías, no vale gato?

Que ya me lo sería, no lo, la verdad es que no lo sé, o sea, me encantaría ser una ballena, porque están como ahí enormes y estupendamente en en en su vida

y Pues coincidiendo, perdón, coincidiendo que estamos en Pérgamo, podemos decir que Pablo, el librero de Pérgamo, está completamente obsesionado con las ballenas

Sí, es que son unos animales estupendos.

Es la respuesta correcta para decir en Pérgamo Claro,

y hablan, se hablan entre ellas cantando, o sea, viven tranquilas, pero no creo que sea una ballena, yo creo que que podría ser un animal un poquillo más pequeñito, la verdad. Aspira esa ballena pero Pero yo creo que me quedo en algo más chiquito, sí.

Mis amigos me dicen que parezca una cocker spaniel, así que Bueno,

esos son unos son unos animales muy divertidos.

Y bueno, una última, última pregunta, porque ya hay que abrir la librería, es simplemente, bueno, no es simplemente, pero si estás obsesionada con algo ahora mismo en tu escritura, estás escribiendo algo que te está haciendo run run en tu cabeza de escritora.

Pues yo creo que que por ahora sigo con las mismas obsesiones que la anterior, que en los días breves y en este, que precisamente lo que llevamos un rato hablando, el el el hecho de madurar es un auténtico shock para mí, la verdad, no. Es un no solo madurar, sino también en si lo llevamos un poquito a un nivel más general para relacionarlo también con el duelo de la amistad, que es una cosa que me que me que me obsesiona también, yo creo que me interesa mucho escribir sobre los momentos de quiebre. Los momentos en los que lo que tú pensabas que tenías o que ibas a tener o continuar teniendo, de repente eso se esa idea se tambalea, si no ligeramente, muy fuertemente, ¿no? Y los personajes y las personas que estamos en ese en ese momento de quiebre, pues, para mí sí es una obsesión, porque me me remito a lo que dije antes, porque no llego a entenderlo muy bien, entonces, mi manera de de intentar comprenderlo de alguna forma escribiendo sobre ello.

Qué bueno. Pues nada, muchísimas gracias a ustedes. Ha sido un placer y felicidades por este debut que esperamos que que le vaya genial. Te deseamos mucha suerte.

Muchas gracias, chicas.

Y nada, también muchas gracias a Pérgamo, como siempre, a María que ha estado ahí con nosotros y nos escuchamos a la próxima.

Hasta luego. Adiós. Chao, chao.