En este episodio presentamos Vallesordo la novela debut de Jonathan Arribas, publicada en libros del Asteroide.
La Elocuente nace de la curiosidad sobre la creación artística. En cada capítulo, partimos de una misma pregunta y compartimos nuestra investigación sobre los hallazgos y misterios del proceso creativo. ¿Por qué creamos?, ¿cómo sueñan los artistas?, ¿cómo se crea en una ciudad que nunca para?, son algunos de los puntos de partida de estos ensayos en los que el pensamiento, la narración y los paisajes sonoros se entrelazan con referencias culturales y voces de nuestra vida cotidiana.
Transcripción
Muchas gracias por venir. La verdad que estamos muy contentas y estoy superemocionada de de estar aquí. Bueno, antes que nada, si nos veis como con esta cosa rara, es porque además de presentar la la novela de Jonathan, lo vamos a grabar porque tenemos un proyecto de podcast de entrevistas con autoras emergentes, y entonces, pues aprovechando la ocasión, pues lo vamos a grabar como parte del episodio. Estoy aquí con Pilar también, yo me me llamo Paula. Y tenemos aquí a Jonathan, que acaba de presentar la novela Vallesordo.
Me hace muchísima ilusión, porque ya a Jonathan le conocí hace dos años, dos años y Solo.
Hace dos
años y y mucho, y algunos meses, cuando estábamos en la fundación Antonio Gala, y él la la estaba escribiendo esa novela justo ahí en la residencia. Entonces, bueno, voy a contextualizar un poco así su perfil de de escritor. Jonathan empezó estudiando derecho en Salamanca y luego se vino aquí a Madrid a hacerse unas oposiciones de abogacía del estado. De repente podría estar ahora cobrando seis mil euros al mes, pero está haciendo esto que es muchísimo más divertido también, es verdad. Y en una en un ramalazo de esta, yo creo que nos contesten una vez que estabas como leyendo a Nabokov en una cafetería en Madrid, ¿no?
Como así, ¿no?
Fallo cuento, no.
No, no
sé, es como un poco snob, ¿no?
Bueno, luego es eso. Un salón.
Luego lo cuentas. Luego
lo cuentas. Luego lo cuentas. Bueno, le dio ya el el ramarazo de ¿Qué hago con mi vida? Y su vida, pues, decidió hacer ahí como un como un boom boom plug, como diría Nico, y hizo un giro y desde entonces se dedica, pues, a la literatura, ¿no? Gracias a dios también te digo.
Y ¿qué más decir de ti? No sé, que a veces baila jotas y está aprendiendo también a tocar la pandereta, que eso también es muy importante dentro de su personalidad. Y y nada, nada más.
Empezamos con
con la novela. Bueno, como es una presentación de novela y además queremos invitarlos a que la lean y que la compran, vamos a contar un poco de qué trata, ¿no? La novela narra la historia de Nico, que es un niño que vive en un pueblo de Zamora, que se llama Valle Sordo, y narra su verano, el mejor verano de su vida, que fue el verano en que se preparó el casting para ir a Fama Kids, que es una versión del gran programa de baile Fama, pero para niños. Entonces, en ese relato en que nos va contando cómo se va preparando esa corio y vamos viendo un poco sobre su vida en el pueblo, cómo se relaciona con su madre, con su padre, con su abuela, con su perrita, la Jessie, con sus amigos Telma e Isan, y con una voz muy tierna, muy infantil, evidentemente, porque es un niño de doce años y que está muy bien concebida, Nico nos cautiva a lo largo de las páginas. Vamos a
empezar como con una pregunta, Jonathan, muy del proceso creativo tuyo, como algo que es muy central en la novela y creo que es una de sus puntos más fuertes, que es la voz, ¿no? La voz del niño, porque conocemos como todo el mundo de Nico, que es el protagonista a través de sus ojos, porque está narrado en primera persona. Y y creo que es algo que está muy, muy, muy bien conseguido, y quería preguntarte, ¿cómo has elaborado esa mirada? ¿En qué cosas te has fijado, en cuáles no? Y sobre todo también, ¿cómo has conseguido que sea tan consistente, no?
A lo largo de toda la novela.
Bueno, antes de nada, voy a dar las gracias a toda la gente que ha venido, que me hace muchísima ilusión. Hay como personas de como desde el Erasmus, gente del pueblo, gente del máster, mi compi de piso cuando yo vivo aquí en Madrid, no sé, hay gente como de muchas de muchas etapas de mi vida aquí. Y nada, que estoy como muy emocionado, la verdad, porque también porque esto está sucediendo en Madrid, que es donde todo saltó por los aires, afortunadamente. Entonces, como que le debo mucho a esta ciudad, le tengo muchísimo cariño. Y y nada, que que me sirva a mi compañía y vosotras, pues es genial.
Vale. Entonces, lo de la mirada del niño. Como que yo empecé a escribir la novela desde el punto de vista de un adulto que que rememoraba su infancia. Bueno, y perdona, y gracias a la librería Pérgamo. Perdonadme, Es que estoy estoy bastante nervioso.
No he Lo de la mirada del niño, sí, como que llevaba un año irme describiendo la novela desde el punto de vista como del adulto que rememora su infancia. Y y, no sé, sentía que como que me estaba aburriendo y que estaba haciendo algo como que ya había aprendido, porque yo cuando empecé a escribir era como esa esa mirada como del adulto que rememora la infancia y demás. Y también como que, creo que soy una persona como nostálgica, cada vez menos, pero era como que al narrar desde el narrador el adulto que que rememora su infancia, como que hacía a mí esa nostalgia y me daba como mucha pereza. Porque sí, es como como que la nostalgia es como una emoción fácil. O sea, si yo te digo, ¿recordáis cuando no sé qué?
Y la gente, ay, no sé qué, ¿sabes? Y no no quería que pasara eso, o sea, no quería que la novela tuviera ese tono. Y y pasó algo como dentro de la escritura, que hay un momento clave en la novela, no le voy a decir, pues, si hay alguien que no se lo ha leído, pero como que el narrador adulto alternaba con el narrador con el con los diálogos del niño, ¿no? El narrador adulto, pues, decía, pues, y le dije no sé qué, y entonces entraba la voz del niño. Pero en esa parte clave de la novela, como que de repente el Nico niño empezaba a hablar como un montón.
O sea, yo estaba como tecleando y de repente, pues, si las líneas de diálogo son como cuatro renglones, como que de repente eran como diez o doce, y era como si el Nico niño no dejase al adulto contar esa parte porque era su parte. Y era como, déjame contar que esto es mi parte. Y y como que eso lo sentí, digo, jolín. Si el Nico niño le está dando pedazos al Nico adulto como para contar eso, que es lo más importante? ¿Por qué no dejar que lo cuente todo?
Y y, nada, como que a partir de ahí ya fue como ir acompañando también al libro de otras lecturas que que cuentan la historia desde el punto de vista de un niño. Y y todo fue como como más fácil, y ya, sí que sentí que que esa voz como estaba ahí. O sea, por ejemplo, algo curioso era como, o sea, ya tenía la voz, pero digo, ¿cómo se describen las cosas desde el punto de vista de un niño? O sea, porque la descripción me parecía muy difícil, porque es verdad que, no sé si os dais cuenta, cuando leéis a veces novelas como que, de repente, en la descripción el narrador se pone como solemne o como que para la como que está la descripción separada de de la acción, como, ahora os voy a describir. Entonces, escribe y luego sigue.
Y no quería que pasara eso, y me ayudó mucho las aventuras de Hackelber y Finn, como que ahí el el narrador, digo, pues es así como ahí, como como voy a describir yo los objetos, es como lo hace ahí ese ese narrador, y sí.
Que también se nota mucho esto que dices de que es te lo pasas muy bien escribiendo, ¿no? Hay un momento que se nota que ya controlas total como esa mirada de niño y te permites, pues, meter palabras inventadas, ¿no? Como juegas mucho con cómo suenan los sonidos, que es que creo que queda muy bien porque muchas veces, ¿no? Un niño que no tiene tantos recursos como de vocabulario, ¿no? Pues, lo puede describir directamente como con cómo suena algo.
Sí, me gusta me gusta mucho que digas eso que sea como porque te parecía como más divertido y que dejases como
Sí, eso es verdad, es como, no sé. También lo malo de llegar a la escritura habiendo dejado atrás como algo grande o algo así es como la presión que yo tenía encima, que creo que al principio hacía que no pudiera escribir como cómodo porque es como has dejado algo grande atrás para hacer esto. Entonces, como, a ver qué tal. ¿Sabes? Como que tenía esa presión y creo que al principio me costaba mucho como, escribía un poco agarrotado, porque estaba como asustado.
También como en la función Antenaala, de repente todo pasó como rápido y es como, ¿qué se espera que haga yo aquí? Bueno, aparte lo que pasó que me cogieron para hacer un proyecto que no hice. Eso eso también eso sumaba presión también al asunto, porque estaban esperando que hiciera algo y yo, no, no, yo estoy con con otra cosa. Bueno, y y eso, pero me he ido.
Que, bueno, también sobre lo que decías de la nostalgia, a pesar de que no es una voz adulta que va hacia atrás y tiene como ese esa aura nostálgica, a mí sí que me pasaba que de repente leía la la voz del niño y me despertaba recuerdos de cómo funcionaba mi cerebro de cuando yo era una niña, y eso también me producía nostalgia, ¿no? Como la forma de observar las cosas que yo decía, ¿por qué hemos perdido esto en el día a día? Y ya también siguiendo un poco con con la estructura de la novela, realmente nosotros no estamos dentro del pensamiento de Nico, no Nico está contando su historia, o sea, lo estamos entre comillas escuchando porque se lo está contando en voz alta a alguien que no sabemos quién es hasta más o menos el final. Y eso es porque la profe de lengua les manda a hacer una redacción en que escriban su mejor verano y le dice mira, va a ser más fácil si se lo cuentas a alguien. Y queríamos preguntarte que por qué decidiste usar ese recurso de contárselo aún tú.
Nosotras con Paula, cuando estábamos un poco discutiendo sobre la novela y hablando sobre ella, pensábamos que justamente como contar lo que nos sucede a otra persona muchas veces nos hace como construir, obviamente, un hilo narrativo de lo que nos pasa y nos hace como entender y darle de nuestra vida y y a las cosas importantes, que en el caso de Nico es este verano.
Pues ahí es como que tuvo mucha importancia leer a Carmen Martín Gaite, y las las ideas que ella desarrolla sobre el interlocutor tienen un texto en serio que es la búsqueda de interlocutor. Y era como que a mí eso me obsesionaba. Como, por ejemplo, el cuarto de atrás, que aparece el hombre el el hombre de negro este, como y le comparto todo con él. Como que yo digo, sería todo más fácil si si la historia se la estuviera contando a alguien. O sea, Martín Gaite decía, la literatura son palabras dirigidas a un rostro.
Y eso, como que yo digo, es verdad, como tiene que ser algo así. Y se me ocurrió de una manera como como graciosa, más o menos graciosa, porque estaba, me acuerdo que estaba como en la piscina del pueblo con mi amiga Nerea, y estaba como como bloqueado ahí, era como el verano ese en el que ya estaba a punto de encontrar algo que no estaba que no lo había encontrado aún, y estaba como tumbado y habían cambiado como las farolas de la piscina, y en lugar de las redondas estas antiguas estaba como una una farola así, de estas que se recargan con el sol. Sí. Y mirando hacia abajo la farola parecía que era una cara. Y entonces como que yo estaba estaba tumbada así en la piscina y dije, como que tuve ahí como un momento en plan, ¿y si Nico le cuenta la historia a una farola?
Y luego dije, bueno, luego bueno, mejor que no sea una farola, que sea
Una persona. Que sea una persona. Algo con orejas, ¿no? Por lo menos, algo
que pueda escuchar, que también habría sido genial, ¿no?
Y al final nos dimos cuenta que es una farola.
Es una farola al final, ¿te imaginas? Pues sí, entonces eso, como como que me pasó eso y a mí me ha ayudado un montón también, mientras estaba escribiendo, como sentir que, o sea, al final era como que yo sentía muy avanzado el proceso, como que Nico hablaba a través de mí. Entonces, para mí sentir como que a veces se me iba y digo, no sé dónde estoy, tal. Entonces, como que me imaginaba como a Nico contándole esa historia a esa persona, y era como que eso me ayudaba a a ubicarme, porque era como, ¿a quién le está a quién se está dirigiendo? Sí.
Y un poco como esa eso de de cuando estás hablando de que te empiezas a ir por las ramas y dices, bueno, pero que te estaba contando, ¿sabes?
Sí, es es eso, es como que si hay alguien enfrente, o sea, que si fuera un monólogo interior, por ejemplo, sería como que se podría ir como más por ahí, pero pero eso. Y bueno, y y también lo que supone, ¿no? Que a a quién se lo cuenta y todo, ¿no? Como que también habla un poco del personaje en sí.
Total. Luego,
otra cosa importante en la novela es, pues, obviamente, el baile, ¿no? Como que Nico es un niño que aunque es muy pequeño, lo que tiene muy claro es que le encanta bailar, que a mí me gusta eso mucho y que no se pone en duda nunca, ¿no? Es algo que siente como muy dentro de él. Sin embargo, aunque sus padres es verdad que le compran, hay un momento que le compran un casete para bailar y tal, En el momento en el que empieza a bailar quizás más de la cuenta o algo así, ¿no? O en sitios donde pueden ser vistos por el resto del pueblo, ya sus padres, pues su madre tal le dicen como que no bailen delante de todo el mundo, ¿no?
Que entienden el baile como algo que él como niño tiene que esconder, ¿no? De alguna manera. Cree que la novela te deja como con muchas ganas de insistir en las cosas que te gustan hacer, ¿no? Como porque él es muy insistente realmente, como que no se da por vencido, ¿no? Entonces, quería preguntarte si el baile en la novela es un poco como esta metáfora o o esta manera de decir, pues aquí estoy yo en el mundo, existo de esta manera y lo que quiero es como que me miras, me mires y me reconozcas como soy y ya está, ¿no?
Sin nada más.
Sí, o sea, eso es como que, eso es verdad que no se lo cuestiona a Nico en ningún momento. Que yo también cuando escribía a veces como que digo, pero ¿por qué tiene tanta ilusión? Digo, no sé, ¿de dónde le sale esa insistencia? No sé. A mí me me ha ayudado también eso.
Es que justo esto, insistencia, o sea
Sí, o sea, como que Sí, o sea, es como que su manera de estar en el mundo es bailando, lo defiende mucho eso. Y si alguien se mete con eso, como que él responde, o bueno, se duele a veces, ¿no? Porque llora, pero es como, venga para adelante. Y luego lo que dices de de los padres como, aquí sí, pero baila ahí, pero tampoco no hace falta que la gente te vea tal. Esto es, porque al final como que yo, hasta los dieciocho años viví en un pueblo y es como el qué dirán, es como algo, no sé si en las ciudades está tan, creo que no no está tan presente.
En los pueblos es como el qué dirán, es una cosa como muy abstracta, pero que tiene mucho poder en la vida de las personas. Sí. Y y sí, entonces en la novela eso creo que está ahí, tampoco es como el tema, ¿no? Pero está como insinuado, porque también cuando te vas de ahí, lo ves desde fuera, dices, pero ¿quién es el qué dirán? Pues no es nadie, son todos, es una voz, quien Eso como que influye mucho en la vida de las personas, y y me apetecía como que eso es, bueno, me apetecía, me salió tampoco.
A mí también me es, de eso me parece muy bonito, y que el personaje de Nico está como un poco todo el rato como, no en ese sentido como un niño de míreme, míreme, pero sí como que hay una intención de él de que de, como decía Paula, míreme, reconózcanme quién soy, yo bailo, me gusta bailar y en ese sentido es bonito lo que representa que luego el baile busca hacerse en un escenario, ¿no? Un escenario que justamente la intención del escenario es que los
ojos estén
puestos en ti.
Sí, eso eso eso es eso es verdad, y es como que era algo como que me gustaba mucho, porque es como como medio performativo, o también como un teatro. O sea, me gustan mucho las obras, como las novelas en las que hay como un teatro, O sea, como Mansfield Park, por ejemplo, cuando están preparando una obra de teatro. Que haya teatro dentro de una novela me gusta, porque es como, no sé, o sea, me gusta que los personajes se imaginen dentro de las novelas, imaginen cosas y fantaseen. Me hace como sentir como como que esos personajes están vivos, muy vivos. Y y eso, como que Nico quiera actuar en un lugar concreto, ¿no?
Como que quiera presentarse como a a ese casting, ir ahí. Sí, es como que ayuda mucho también a al personaje, yo creo, como a saber quién es el personaje. Y también eso, lo que decís, es verdad que no había pensado hasta ahora, pero es verdad como, obviamente, tiene como mucha necesidad de ser visto como lo que es, y es como, sí, como que la intensidad con la que él siente encuentra eco de para esa intensidad en la pantalla. Como que a su alrededor la gente lo siente de esa manera o o su o su intensidad está dirigida hacia otros lugares. Y y como que yo creo que quiere quiere subirse a un escenario y que quien lo vea, pues sienta esa intensidad, ¿no?
Ajá. Y justo eso con lo que dices como de la, bueno, no sé, ibas a salir
Esa Energy.
Ah, el Energy, claro, el radio voltaje. Y justo eso, como lo de las pantallas. O sea, lo que hablabas de esto del pueblo chico, del qué dirán y también dentro de la infancia son muy importantes los referentes, no? Y dentro de ese pueblo pequeño, directamente y como de forma, o sea, eso de forma más cercana y más forma más cercana y más directa, el primer, entre comillas, referente masculino que tiene Nico es su padre. O sea, pero su padre es agricultor, tiene es más conservador, también representa una figura bastante violenta, bastante heteropatriarcal, más hegemónica, y y claro, en ese sentido, podemos ver que la televisión y fama como tal, que Nico como que lo observa con tantas ganas, abre un abanico de posibilidades para que Nico pueda encontrar otros referentes o otras formas de de expresarse en el mundo, ¿no?
Sí, claro, es eso, que es como que en la tele pasan cosas que no pasan en las calles en la calle del pueblo. Entonces, como que él ve eso ahí y dice, wow, lo siente mucho. Y y esto, cuando escribía la novela como que vi como algunos clips, ¿no? De Yure bailando, tal, pero no quería ver mucho porque quería como
Imaginar.
Efectivamente, quería imaginar, y era como un poco a ver para conectar con eso, pero no quiero verlo entero, quiero como inventar y tal. Pero luego, como cuando acabé una novela, que ya vi como un montón, un montón, como que digo, madre mía, o sea, normal que flipase cuando era niño viendo esto. Porque es como, yo lo estaba viendo y digo, madre mía, o sea, no, como que viendo lo de mayor me sigue impactando, como imaginarme de niño viendo eso, digo, ¿cómo no cómo no ibas a a estar alborotado? ¿Sabes?
Ya eran muchas emociones, yo también me acuerdo que era como, no sé, lloraban lloraban muchísimo.
Con la de mica, con el happy and in
Happy. Y se ponían como los micrófonos ahí súper saturados, en verdad que se escuchaba y como, te voy a ganar mucho, ¿sí? ¿Sabes? Como que te vaya muy bien, como así fatal. Pero te vas a decir No, nada,
y que, por ejemplo, yo me leí el libro sin saber que era fama, yo no vi fama, claro. Entonces, de repente lo, ayer cuando estábamos con Paula hablando de esto, me puse un vídeo de cuando ya me había acabado la novela y todo, y de vi de repente al Rafa, que lo describes ahí en la novela, y yo dije, vale, ¿sabes? Como que
Porque le enseñé le enseñé el vídeo de Mimi fuera de la clase. Claramente. Pues, hablando justo de este del programa, que me me, yo yo leyéndola pensé que te lo habías vuelto a ver porque, o no sé, mi recuerdo de fama es exactamente como como lo pones, que eso me
Pues me Pues pues he modificado tus recuerdos.
Ah, sí.
Porque hay cosas que son inventadas.
Sí, no, no. Vale, sí, bueno, supongo, claro, pero
hay que También decir cuáles para romper la fama.
Vale, vale, vale, me es, pues que al final es un concurso de la tele y que lo que importa y y lo que mantiene la audiencia es ver quién va a ganar, ¿no? También ver las derrotas y los llantos y estas cosas, ¿no? Y quería preguntarte un poco porque en la novela realmente no creo que la idea de éxito que se traspase de de ahí sea una idea de éxito que sostiene, como la que sostiene el programa de fama, ¿no? O sea, está ahí, está el ese programa y esa idea de éxito, pero siento que lo que transmite es otra idea, ¿no? Entonces, si puedes como profundizar un poco en esto.
Ya, y lo que pasa es que para no hacer spoiler
Ya, sin hacer spoilers.
Pero sí, o sea, como que se celebran como pequeñas cosas o algo así, Queda como muy
Qué buen buen dicho.
No, pero no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no sí, haber conseguido algo, pero que tampoco tiene que ver con el éxito en sí, sino más como, yo creo que tiene que ver con el hecho de haber dicho, voy a hacer esto, lo hace y ya luego es como, bueno, ¿sabes? Como, sí, eso. Que si sigo
Claro, ya está. Pero también una de las cosas que es que, por favor, tienen que leer la novela, porque yo la estaba leyendo y una de las cosas que más me gustó es cómo construye la relación de amistad con Thelma e Isan, porque es como esta amistades de niños de de diez años que si realmente, o sea, como que están en una edad extraña porque son niños, pero están un poco pasando la adolescencia, entonces como que se les están marcando más las personalidades y tú si te das cuenta, realmente son tres niños como muy diferentes entre sí, ¿no? Como que realmente, por ejemplo, Isa y Telma no no les interesa mucho fama. Están ahí como que lo ven de repente para estar con Nico y tal, pero realmente ellos no tienen ese fanatismo que tiene Nico. Pero aún así, creo que son justamente ellos quienes le dan como toda la energy a Nico para que siga practicando y para que vaya al casting y para que para que no se rinda a fin de cuentas.
Entonces, como que queríamos preguntarte un poco como una reflexión tuya sobre la amistad, como si crees que que estas relaciones de amistad o los amigos como tal son fundamentales a la hora de poder como cumplir esos deseos, o si, de hecho, si puedes llegar a cumplirlos sin sin amigos que estén a a tu lado. Qué cursi son eso de repente.
Sí, pues es como que, o sea, Nico encuentra como ese eco de de de su intensidad como en la pantalla, pero es verdad que alrededor, aunque no hay gente que tenga como esa esas ganas de bailar y tal, sí que hay gente que le entiende, ¿no? Y si hay alguien que le entiende, sí que es como Ethany Telbach, que es como, no compartimos tu entusiasmo, pero te acompañamos.
Sí, tal cual.
Y eso es como, yo creo que es muy importante para Nico, porque hace que con eso él pueda ir tirando. Como, bueno, siento la compañía, sé que puedo contar con vosotros, que me vais a acompañar, aunque me gustaría que entendierais completamente lo que siento, pero no no pasa nada si con que me acompañéis está bien. Y y sin eso, pues pues no podría, no sería posible, yo creo, o sea, sin eso sería imposible. Como diría Rajoy.
Pues para ir como ya cerrando poco a poco, quería retomar un poco el tema más, no tanto de la novela en sí, sino como tu proceso creativo. Y un tema que ya has esbozado un poco antes, que es que cuando estabas trabajando en en esta novela, en la fundación, como has dicho antes, se suponía que tenías que hacer otra novela, ¿no? Pero tenías todavía el run run de esta. Y yo estuve ahí contigo, ¿vale? Y vi muchas sesiones de feedback en la que diferentes diferentes personas, ya escritoras consagradas, te decían, chico, déjalo ya, ¿no?
Déjalo ya, pasa otra cosa, no estés ahí tan erre que erre que se te enquista, ¿no? Te te decían mucho estas cosas, pero tú tenías como una especie de intuición que te hacía, pues, no no hacerlas caso y que me parece muy valiente por tu parte. Pero, entonces, quería preguntarte como qué es lo que te hizo a ti seguir insistiendo y buscar otras formas, corregir, reescribir, quitar cosas, ¿no? Como seguir reescribiendo, y cuándo fue el punto en el que dijiste, vale, ya ha llegado como a lo que de verdad estaba buscando.
O sea, yo creo que es como la historia, porque no es tan fácil cuando escribes sentir que has conectado con algo de verdad. Entonces, como que al sentir eso es como es por aquí. Sí, entonces, como que al sentir eso, yo decía era como la la historia de Nico tiene que llegar a quien sea, como que obviamente como que en ese momento estaba muy lejos de publicarse libros del asteroide y todo, pero era como que yo digo, esta historia tiene que llegar a quien sea, como a alguien tiene que leerla, porque había algo muy potente ahí que tenía que ver como con la infancia, con la mirada de Nico, como, sí, como que había algo que que querías que como que quería seguir escribiendo sobre eso y reescribiendo, porque era como que no estaba como satisfecho, como que sentía que yo podía ayudar a Nico cada vez mejor a contar mejor su historia, ¿sabes? Que era como un poco mejor, como, esto esto lo puede contar él mejor. Y y sí, entonces, ahí era como, o sea, frente a eso, intentar hacer algo que que planeas, que esto es un algo como bastante, no sé si desagradable, pero lo de tener que hacer como un proyecto para entrar en una residencia artística, cuando la escritura tiene mucho que ver con las cosas que pasan en el propio proceso de escribir, y no tanto como con la planificación, bueno, que habrá gente que igual escriba como de otras formas, ¿no?
Pero creo que la escritura también es como subirte a una bici y ver qué pasa, ¿no? Y, entonces, como que yo ahí sentía eso. Además, me acuerdo que a Dimas se lo dije, le dije algo así, y se lo dije como con esa metáfora. Le dije, es que yo tengo una bici que me que que funciona bien y que quiero seguir caminando en ella y quieren que yo esté en otra. Y luego él me firmó como un poema y un un poema suyo, y me dice, sigue en la bici esta, no sé qué.
Porque porque sí, era como, sentí que había encontrado algo y que que era por ahí. Y, además, también como que digo, no sé, llevo como, en ese momento, un año y medio escribiendo mi primera novela, Dejadme, Sí. Dejadme. En plan, como, pues, igual tengo que estar más tiempo, efectivamente, al final han sido tres años. Y también creo que eso es importante como como ser paciente, insistir, volver a ser paciente, que también ha sido muy duro, ¿no?
Porque, yo qué sé, supongo que cuando eres joven es como que quieres
Todo ya.
Sí, ¿no? O sea, sí, era como una sentir una corazonada y decir, venga, para adelante con esto.
¿Y ahora sientes como te sientes satisfecho?
Súper. Sí.
Se te ha ido la voz de Nico de tu cabeza.
Buena, a veces viene.
Es como fantasma.
A veces viene, sí, es como que a veces, o sea, está como, hay otra historia en mi cabeza, entonces, es como que dialogan las dos, creo que se están dando el relevo la una a la otra. Y y sí, pero sí que sigo sigo pensando. Es verdad que cuando alguien lee como alguna parte de Valle Sordo, como en la presentación de Zamora y tal, sí que siento que, digo, eso lo escribí yo como que me suena ajeno, ¿no?
Y hasta ahí fue la presentación de Vallesordo con Jonathan Arribas en la librería Perón. Fue una tarde muy bonita, muchísimas gracias a todas las que nos acompañasteis y a las que nos hayáis escuchado por aquí. Gracias también, como siempre, a la librería Pérgamo por abrirnos sus puertas con tanta generosidad. No dejéis de leer Valle Sordo, una novela que os va a dejar con ese fuego y esa energy que pedía Rafa Méndez a sus bailarines en fama. Hasta la próxima.