La semana 43 debería de Donald Trump en la Casa Blanca debería haber sido positiva, sin embargo todo se ha visto sacudido por el huracán Weinstein, ese productor de cine acusado ahora de decenas de casos de abusos sexuales.
A raíz del caso, se han hecho más acusaciones de todo tipo y la opinión pública se ha dado cuenta de que no se trataba de casos aislados y que hay muchos abusadores sistemáticos en el cine, en la televisión, en el periodismo y, claro, también en la política.
Ningún partido está libre de pecado. Ni el presidente Trump ni el ex presidente Clinton, así que las consecuencias de todos estos nuevos casos se desconocen, y en Washington todo se mide ya en clave electoral.
Además hay otro nombre encima de la mesa que ha convertido la semana en un auténtico embrollo. ¿Les suena Sessions? Pues vuelve a aparecer, y esta vez puede que no sea para enfadar a Trump.
Una semana más Washington no defrauda.
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