En 1974, la misión Mariner 10 de la NASA voló hasta Mercurio y descubrió pruebas de que este planeta, que es ya el mundo más pequeño del sistema solar, se está encogiendo. La evidencia de que esto es así llegó en forma de altísimas pendientes, de kilómetros de altura, conocidas como 'escarpas' y repartidas por todo el planeta. Las pendientes están causadas por fallas justo debajo de los escarpes que se forman a medida que el planeta se contrae debido al enfriamiento térmico.
En otras palabras, debido a que el interior de Mercurio se está reduciendo, su superficie (corteza) tiene cada vez menos área que cubrir. Y la respuesta son las 'fallas de empuje', en las que un fragmento de corteza es empujado, literalmente, sobre el fragmento adyacente.
Publicado: 11 febrero 2025