En este episodio vamos a hablar sabiendo perfectamete de lo que estamos hablando, para variar, por una vez.
No se qué más poner sin faltar a alguien, la verdad, así que aquí lo dejo.
Todos los episodios de Planeta Cuñao están disponibles en Cuonda y nuestra web.
Publicado: 2 noviembre 2025
Transcripción
En el episodio 202 de Planeta Cuñao...
Una cosa, Enrique, ¿es el 202 o el 203?
Que yo he dicho 202 antes.
Pues es 203.
Te lo he dicho antes también.
Álvaro, grábamelo de nuevo, porfa.
En el episodio 202 de Planeta Cuñao...
Bueno, ¿qué pasa, chavales?
¿Cómo estamos?
¿Qué pasa?
¿Qué tal?
¿Qué haces, Enrique?
Muy bien.
¿Qué pasa, anormales?
A ver, Boza.
Hombre, desde luego, hay un anormal aquí haciendo cuen, no sé qué ahora mismo.
¿Qué está haciendo?
Boza, salud, anda.
¿Qué estás haciendo?
No estás saludando.
¿Qué estás haciendo?
Parece que va a decir ahora mismo hay que trabajar, hay que trabajar.
No, estoy aquí, no sé, me habéis marginado.
Estoy aquí grabando de un móvil de forma cutre.
Menos mal que un iPhone 17 Pro de última generación que no es una mierda de Oppo ni cosa de esas.
Menos mal.
Vamos allá.
Ya está el niño tonto.
Caballeto.
Yo digo que vamos a romper una norma que teníamos establecida hace muchos años que no valía hablar sabiendo.
Y hoy vamos a hablar de anormales.
Bueno.
¡Buah!
Pa' tres días.
Capria.
¿Qué pasa?
¿Qué tal, majo?
Pues nada, yo no sé de qué puedo decir yo algo anormal.
Algo, algo si no se ocurrirá.
Sí, bueno.
Rafa.
Muy buenas, Enrique.
Muy buenas, señores.
Muy buenas, queridos públicos.
Aquí un anormal.
Pero escúchame, tema buenas Enrique, muy buenas señores, muy buenas queridos públicos.
Aquí un anormal.
Pero escúchame, tema de anormal, que es algo que se sale fuera de la norma.
Pues eso yo.
Pero en realidad vamos a estar insultándonos todo el episodio, ¿no?
No traía otra intención, ¿eh?
Van ya por doscientos y pico episodios, tío.
Mucha novedad.
Que no te quepa la menor duda.
Sí, sí.
Unos a otros, seguramente sí.
Hoy podemos decir tranquilamente que te calles anormal.
Es que, ¡fuah!
Nos vamos a quedar a gustísimo.
¿Y todo el mundo diciendo quién?
A ver, anormal los tweets, ¿no?
Es que va a estar chulísimo, tío.
Álvaro.
Dice Capri, aquí un anormal, no, aquí seis.
Sí, señor.
Pero que a lo mejor sea anormal no es malo, tío.
Sí, eso es, creo, lo primero que vamos a decir, que para nada.
Claro, es que puede ser anormal por malo, pero también por bueno, ¿no?
Te puede salir de la norma.
¿Esto de anormal qué es?
¿Qué significa ser anormal?
¿Qué significa ser normal?
Yo no tengo nada claro.
Caballito, tú lo sabes, porque tú tienes cara un poquito más anormal.
Yo sí lo sé, yo sí lo sé, yo lo sé, lo sé, espérate, yo lo sé.
Adelante, Boza, adelante.
¿Sabéis dónde viene la palabra normal?
¿Vas a decir la etimología?
Eso lo decía un señor bajito.
O sea, habéis preparado un episodio...
Espérate, que es que Chas BD tampoco me carguen y no puedo leer lo que había escrito.
Habéis preparado un episodio sobre normalidades y no habéis preparado...
No sabéis lo que...
Así somos nosotros.
Yo es que flipo con vosotros.
Normal viene de norma.
De norma dual.
¿Y sabéis lo que era la norma?
¿Sabéis lo que...
Así somos nosotros.
Yo es que flipo con vosotros.
A ver, normal viene de norma.
De norma dual.
¿Y sabéis lo que era la norma?
¿Sabéis lo que era la norma?
¿Una vedette?
No, la norma.
Aparte de la vedette, norma es, en latín, la escuadra del carpintero.
Anda.
Correcto.
La escuadra que usan los carpinteros, eso es la norma.
Entonces, lo normal es lo que se ajusta a la regla.
O sea, ser normal es estar alineado con un patrón ya establecido.
Eso es lo normal.
Vale.
Yo ya establecido.
Eso es lo normal.
Vale.
Yo te defino lo que es lo normal.
Lo que es anormal, pues debe ser lo contrario, ¿no?
Lo que no es normal, ¿no?
Ya está, simplemente.
Claro, cada uno.
Pero eso es lo que es ser normal.
Qué bien lo has explicado, Boza.
Se ha notado lo de chat GPT, ¿eh?
¿A que sí?
Pero no me carga.
Es que tengo problemas con el Wi-Fi y no me carga.
Lo que pasa es que me lo había estudiado.
Bueno, pues esa es la definición de normal.
Con lo que es lo anormal es justamente lo contrario.
Lo que no se alinea a un patrón, aunque ese patrón lo hayamos inventado nosotros.
No hay que complicar más la definición, ¿no?
Pues está...
Entonces, ha quedado claro.
Claro, aquí no estamos alineados a un patrón, ¿no?
Yo, de hecho, el patrón hoy hay que meterle fuego.
Ya, hoy en día es más difícil encontrar un patrón establecido para algo, ¿no?
Hay un retrato robot, que sería la media más habitual, y ahí eres tú el que decide cómo de alejado estás de esa media.
Por ejemplo, mira, a ver, vamos a hacer entre nosotros mismos.
Vosotros habéis sentido alguna situación de que os encontréis fuera de esa norma, de que os sintáis anormales.
Porque, por ejemplo, hay unos valores habituales en España de tres datos muy simples.
Por ejemplo, la norma es dormir seis horas y media al día, que el 12% de la población consuma alcohol a diario o que se tengan 6,3 relaciones sexuales al mes.
¿Al mes?
¿Me necesitaría ir dentro de esa norma?
¿Qué dice?
Yo soy anormal, soy totalmente anormal.
La supero todas.
La supero todas.
La supero todas.
La supero todas por arriba o por abajo.
La supero todas por arriba porque lo de las relaciones sexuales puede ser conmigo mismo, ¿no?
No tiene por qué ser conmigo.
No, no, en este caso es con otra persona.
Broncano ha hecho mucho daño.
La paja no hay que fumarla.
Está contando el peti.
En este caso son relaciones con otra persona.
Entonces no.
Entonces, 3 de...
2 de 3.
Yo también 2 de 3.
Ah, bueno, espérate.
Has dicho que solo el 12% consume alcohol a diario, entonces 2 de 3.
Yo ninguna.
¿Tú consumes alcohol a diario?
No, yo nunca.
Yo ni consumo a diario, ni tengo 6,3, ni duermo 6 horas y media.
Entonces, si no consume alcohol a diario, por lo menos una sí cumple.
Yo solo cumplo una.
Pero la desviación de la norma puede ser por arriba o por abajo, ¿no?
Exacto, exacto.
Ah, bien, bien jugado, Boza.
Pues yo cumplo las tres, cada uno que imagine lo que quiera.
Yo, en este caso, soy ya normal.
Pero esto es norma o medias, porque no es lo mismo, ¿no?
Esto es medias, esto es estadística en España.
A ver, vamos a hablar de...
Bozar ha explicado muy bien, vamos a hacerle justicia.
Norma no significa que alguien te diga cómo te tienes que comportar.
No es una norma, no es una imposición.
No, no son leyes.
Una norma es un uso y costumbre, digamos, ¿no?
Se puede ser normal hoy y mañana dejar de ser normal sin haber cambiado.
Lo voy a explicar yo con un tuit, ¿vale?
Ah, venga.
A ver, venga.
Un tuit de mi amigo Erpali que dice el promedio de vida de una mosca son 28 días, salvo que se te meta en el coche.
Esa te da por culo desde junio a septiembre.
Sí, señor.
Totalmente, vamos.
Correcto.
100% verdad, vamos.
Y la mosca que pasea por la calle contigo, eso no ha pasado nunca.
Una mosca que pasea contigo.
También.
O sea, yo saco al perro y la mosca viene conmigo.
O sea, increíble, la perro y la mosca viene conmigo.
O sea, increíble, tío, la puta mosca, tío.
Eso que has dicho de que la norma a veces que cambia, es que hay normas que son transitorias.
Hay cosas que hace 200 años era normal y hoy vemos completamente surrealistas.
Sí, señor.
Boza, cuando iba con riñones a la playa, eso hace 25 años era normal.
Ahora vuelve a serlo, ¿eh?
Hace 25 años era rancio.
Ya era rancio, ¿no?
Boza iría, ¿os acordáis de esos corgantes que llevaba un tubito para las monedas?
El frasquito, sí, sí.
Premóvil.
Todo eso era premóvil.
Yo sigo llevando riñonera en la playa.
Yo llevo riñonera a diario, o sea, yo salgo de mi casa con las riñoneras, o sea, siempre.
Yo también, ¿eh?
No, no.
Boza, dilo bien.
Riñonera, no.
Tú llevas mariconera.
Mariconera.
No, no, ahora llevo riñonera.
Me la cruzo aquí ¿eh?
No, no, vos dilo bien.
Riñonera no.
Tú llevas mariconera.
Mariconera.
No, no, ahora llevo riñonera.
Me la cruzo aquí, mira.
Ah, te has hecho ya modernito.
Ahora está modernizado.
Me la pongo detrás de la marca Bellroy.
O sea, una marca puntera.
Aquí, puesta aquí detrás y eso es lo mejor.
Pero escúchame, eso es lo que hay en los Carrefour de gomita.
De gominola.
Los Bellroy.
Es verdad.
Sí, el mismo nombre, el mismo nombre.
A mí, la gente que se pone el riñonera me recuerda, cuando yo era pequeño, que había un panadero que iba a tu casa a venderte el pan.
Subía por las escaleras, planta por planta y el hombre iba con una riñonera y ahí te cobraba.
De todas formas, el hilo de lo que estabais contando, yo me imagino también que Boza seguramente hará como lo que dice aquí, arroba donchalecos2.
Si dice donchalecos, seguro.
Dice, si hace deporte con gorra, o carbo o subnormal, o las dos cosas.
Yo, yo, yo.
Yo carbo no soy.
No puedo correr sin gorra.
Ves, se sale de la norma por debajo.
Ojo, Capria, acabas de tocar yo creo que es el tema de este episodio, que no es lo mismo ser anormal que subnormal.
No, no, no, aquí no estamos faltando a nadie.
Ah, pues yo sí.
Yo voy a faltar a todo el mundo.
Tú no me has puesto tu ideas subnormales, ¿no?
Es que no lo había dado, cuñado.
Yo discrepo un poco de eso.
Habéis dicho que se puede ser anormal por arriba y por abajo.
El que es por abajo es subnormal, ¿no?
Subnormal, claro.
Vale, vale, sí.
Igual que el de por arriba es sobresaliente.
Supranormal, ¿no?
Por ejemplo, a mí es que me da mucha...
Joder, que sea un término tan políticamente incorrecto y tan mal visto hoy en día, por aquella relación con las personas con síndrome de Down y demás, es que no tiene nada que ver, tío.
Es que no se puede perder lo de llamar a una persona subnormal.
Cuando va conduciendo ese tío que va a 20 y cuando el semáforo se pone en ámbar, acelera a 100 por hora, tú te comes el semáforo.
Y tú bajas la ventanilla, subnormal.
Escúchame, hablando de la carretera, Rafa, me recuerda este tuit de mi amigo Arroba Gambazo, que dice un GPS que al coger confianza, en vez de decir recalculando, te dice te lo juro, Ernesto, parece subnormal.
Es un tema complicado, ¿eh?
Cuando yo estaba emocionándole, he dicho ayer en mi casa, vamos a grabar, ¿de qué voy a grabar?
De los anormales.
Y mi hija se ha echado la cabeza a la cabeza, las manos a la cabeza, ¿eh?
A las manos, la cabeza a las manos.
¿Estás bien?
¿Tú ya estás, mi hija normal?
Ojo lo que me ha dicho, ojo lo que me ha dicho.
Si fuerais famosos, os cabería los más grandes, digo, pero si no, tú ya a lo que me ha dicho.
Si fuerais famosos os cabería lo más grande, digo, pero si no ya somos famosos.
¿Cómo que si fuerais famosos?
Dile tú ya cuando tengas 20.000 oyentes de cada episodio.
No, pues mi hija está enfadada, ¿por qué?
Porque fui a una carrera con ella y iban unas amigas y me presentó a una de las amigas y resulta que la amiga se me quedó así mirando y dijo ostras, José Manuel Boza, claro, Laura Boza, dice, tú eres el de Planeta Acuñado.
Eso es la amiga, tío, de mi hija y mi hija se enfadó ¿Por esa noche soñaste que había estaba en una cama con pétalos de rosa, verdad?
No, que va, que va American Beauty, ¿no?
Me puso mucho malo que el tío del Mercadona que cuando me fue a dar la compra se quedó pillado cuando le di la buena tarde ¿sabes?
Una bota en características tenemos pero no sé ¿Concretando entonces, salirse de la norma te convierte en una normal?
Claro, bueno, es que normal tiene otra sesión.
Estrictamente dicho, sí.
Estrictamente dicho, sí, pero realmente el uso diario de la palabra normal no sería ese.
Claro, pero hay que...
El uso diario de la palabra anormal es despectivo siempre.
Exacto.
Nunca se usa para algo positivo.
Pero que no hay una forma no despectiva, decía normal.
Sí, claro que sí palabra anormal es despectivo siempre.
Nunca se usa para algo positivo.
Pero que no hay una forma no despectiva, decía anormal.
Sí, claro que sí.
Anormal es despectivo porque sí.
Messi es un magnífico y un fabuloso anormal.
Igual que Mondo Duplantis.
Nadie le...
Es el mayor anormal que se esté a la Tierra.
Yo el tema intelectual de Messi prefiero no entrar, ¿vale?
Pero es que tu gafa tiene la mente sucia.
Pero hablando de su calidad futbolística, nadie jamás ha dicho que Messi sea normal.
Ha dicho que es el mejor futbolista del mundo, que es sobrenatural, pero anormal no lo ha dicho nadie.
Bueno, lo han dicho anormal, pero fuera del fútbol.
Rafa, pero precisamente a eso es a lo que me refiero.
Cuando alguien se sale de la norma y destaca, ya no se le considera anormal, sino se le suele llamar extraordinario, ¿no?
O superdotado, o brillante.
Es que extraordinario y anormal es exactamente lo mismo.
Significa exactamente lo mismo.
Fuera de la orden, ¿no?
Fuera de lo normal.
Correcto.
Sí, sí, pero ¿cómo se asocia siempre ya el anormal que sea siempre por debajo, inferior?
Es lo que llama la atención.
Es que el prefijo A es un poco negativo siempre, ¿no?
O sea, no...
Mira, por ejemplo, estas personas también, como dice arroba hankisolo, dice, ni de izquierda ni de derecha, subnormal profundo.
¿Te estás metiendo con lo de centro reformista?
Hay un tema en política ahora que Capri ha acertado con ese comentario, que seguro que habéis escuchado hablar de ello y sobre todo últimamente, que es el tema el concepto de la ventana de Overton No, no lo he escuchado en la vida Explícalo mejor Esa es la que es así, oscilopatiente, que es muy chula Esa está en oferta en Amazon La venden en el Leroy Merlin Es la que está muy abierta, ¿no?
Es la que está Overtón Overtón y luego está cerratón.
Es que pensa mucho.
Obertón.
Eso es lo que me he hecho yo cuando hace mucho frío.
Un Obertón.
El nombre se lo puso al mismo que el nombre a la puerta grande de tu casa, que es el portón.
Cris, cris.
Ya hemos terminado.
¿Habéis terminado ya?
Sí, yo creo que ya con eso hemos acabado hasta mañana bueno, espérate un momentito a ver, a ver sí, sí, ya vamos sí, ahora ya sí Overtof Overtof era un señor Joseph P.
Overtof el P no sé qué carajo significa Joseph P.
Overtof 314-16 314 bueno, es verdad pero hay razón era Joseph 314 14, Oberton.
No, no.
Sigue diciendo decimales.
Puedo seguir diciendo decimales, pero no tenemos tiempo, queridos públicos.
3, 14, 15, 9, ¿no?
Es complicado de explicar, pero es muy fácil de entender.
Se supone que hace referencia a la ventana de posibles opiniones que se pueden expresar en público sin que se te descalifique.
Ajá.
¿Bien?
Vale.
Ventana de Oberton.
La ventana de Oberton, como la norma de la que hablaba Caballeto hace un ratito, es algo que está en permanente movimiento.
Imaginaos una pared y una ventana.
Y esa pared, unas veces, se mueve a la derecha, unas veces se mueve a la izquierda, otras veces se mueve para arriba y se mueve para abajo.
Y esos son los cambios sociales, los cambios de las normas.
Como cuando estaba de moda hasta canijo, como cuando estar gordo era señal de prosperidad y de que te iban bien las cosas, etc.
Pues eso va cambiando, ¿no?
Pues en cuestiones políticas pasa exactamente lo mismo.
Hoy en día vivimos un tiempo en que la ventana de Uberton no es que se haya movido a la derecha.
No, que va.
No, no, es que ha crecido.
Ha crecido mucho porque entran en todo, por la izquierda, por la derecha, por arriba y por abajo, entran un montón de conceptos que hace un tiempo te generarían descalificaciones, cancelación y críticas, ¿no?
Y hoy en día no pasa, hoy en día lo estamos viendo en redes sociales, en el bar y con tu cuñada.
nos avergüenza de ser un fachat.
El propio jefe de la oposición en España ya ha dicho que la democracia no es para tanto, ¿no?
Entonces, hace unos años decir eso te suponía que eras un anormal.
Hoy en día yo sigo pensando que el que dice eso es un anormal, pero por otros motivos.
Entonces, la ventana de Oberto con una forma muy acertada, diría yo, para explicar el tema de lo que es la norma.
Que hoy sea normal no quiere decir que mañana lo sea, porque las cosas, el entorno, las circunstancias pueden cambiar muchísimo y convertirte en un anormal cuando menos se lo esperes.
A ver, sin ir más lejos, la esclavitud era algo normal.
Fumar en los aviones era algo normal.
Hay multitud de fumar en los hospitales.
¿A quién no le atendía un médico fumando?
Mi padre fumaba la consulta, claro.
Un profesor en el colegio que fumaba liaditos en el aula.
O.
Un profesor en el colegio que fumaba liaditos en el aula.
O sea, antes, en un colegio público o un instituto público, era normal rezar a un padre nuestro antes de empezar las clases.
Yo lo he rezado en el colegio o en el instituto.
Antes era normal llamar a un profesor de don, don Agustín, don Felipe, don Antonio.
Eso era normal.
Bueno, y que te pegara, y que te pegara incluso.
Y que te castigara mirando a la pared.
Te pegaba el profesor y después te pegaba tu padre cuando llegabas a casa.
Que no significa que lo que antes era normal y era no lo de.
Que te ha tenido que pegar el maestro.
Que lo de ahora no significa que lo de ahora sea más bueno que lo de antes.
Ojo, cuidado, que la ventana de Overton...
Bueno, no se trata de eso.
Se trata simplemente de que ha cambiado la norma.
Ha cambiado la norma.
Ha cambiado, ha cambiado.
Lo que acaba de decir, si la ventana de Overton cambia mucho, es preocupante.
Yo te digo que la normalidad o la anormalidad es eternamente transitoria.
O sea, todo va a ser normal o normal de forma transitoria.
¿Tú te acuerdas cuando, en la época muy antigua que vosotros no habíais ni nacido, las mujeres se ponían unos corsés que les destrozaban las costillas y la cintura y tal, para tener la cintura de apispa y tal.
Ah, que ya era una locura.
Exactamente.
Hoy lo vemos una locura, que sí.
¿Qué pensarán dentro de 40 o 50 años los normales, cuando vean cosas nuestras, los pantalones de pitillo que se ponen hoy en día a los niños apretándole los huevos?
Que eso tiene que ser cáncer de prótata, pero vamos, cáncer de algo en unos años seguro.
O sea, no es normal.
Sí o sí, con los tobillitos al aire.
Y con los tobillitos al aire.
Un ejemplo muy bueno es que el corte de pelo que llevan ahora los chavales de 20 a 25 años es el del tonto de torrente.
Sí, sí, sí.
Lo vi, lo vi.
Es verdad, tío.
Fíjate cómo cambia la norma.
Yo creo que la normalidad no es algo fijo, ni algo estanco, ni algo, sino que eso es siempre totalmente transitorio, pero unas veces la norma es más afortunada que otras veces, claro, claro, a lo largo del tiempo y lo que en un momento es afortunado después puede pasar a ser desafortunado no lo sabemos, yo creo hay una cosa que creo que a todo el mundo le gusta pensar que está muy fuera de la norma.
A todo el mundo le gusta pensar que es muy especial.
A mí no.
Y luego la realidad es que somos todos más o menos iguales, pero a todo el mundo le gusta pensar que él es el único que hace no sé qué, que él es el que se da cuenta.
A mí no, yo soy el único que no.
No me gusta eso.
Yo no.
Tú no.
Eso es como lo de los librepensadores, ¿no?
Soy librepensador.
Piensan todo igual, ¿eh?
¿Nos parece esto que digo?
Sí, claro que sí.
Yo no creo, de hecho, creo que hay mucha gente, Rebe, con miedo a estar fuera de lo normal.
En algunas cosas, por ejemplo, la ropa, tío.
Mira, fácil, ¿en qué momento habéis sentido vosotros anormales?
Porque a mí me ha pasado siempre con la ropa.
Yo me he ido a comprar ropa y digo o tengo yo hecho el cuerpo con trozos de otros cuerpos o el que diseñó la ropa hizo la ropa para alguien que no tenía un cuerpo ni parecido al mío.
O te quedas grande de un sitio o te quedas chico del otro.
Siempre que hay que hablar de esto de ropa, de ropa normal me acuerdo de lo que dijo Rafa un día de esa gente que parece esa gente que lleva a los vaqueros que parece un burdo de pie yo no hablaba de la gente hablaba de mí yo creo que ya he contado aquí la anécdota del corte inglés que me pasó cuando fui a probarme unos pantalones.
Eso lo he contado yo ya.
Pero lo cuento otra vez o no lo cuento.
¿Queréis que lo cuente?
Porque eso es...
Yo no me suelo repetir.
Ustedes saben que yo no me suelo repetir.
No, eres el ajo.
La garduña, señores.
Hablando del tema de la ropa, que también?
De la ropa, ¿no?
Que también dicen que yo no sé si eso era verdad o no.
Si la verdad que hoy en día la ropa, lo que antes era una L ahora es una M para que nos sintamos un poquito, nos vengamos un poquito arriba, ¿no?
Es como poner los espejitos inclinados, ¿no?
Pones los espejitos inclinados en la tienda de ropa y tú te ves fino como un...
Y después no está tan fino.
Después está un poquito más rellenito, ¿no?
Pues estás diciendo que han bajado las tallas.
Sí, hombre, claro que sí.
Pues a mí me ha pasado al revés.
No, no.
A ti te ha pasado lo que me pasó a mí.
No, la talla no la ha pasado.
A ti te ha pasado lo que me ha pasado a mí.
Tiene que ser verdad porque me han pasado de 3XL a ML.
¿Has visto cómo se ha balado por contarlo?
Me ha pasado.
Exactamente.
¿Verdad?
No, te doy la razón, boza.
Yo me acabo de comprar equipación del Betty de la 2XL y me queda pequeña, moza.
Vamos a ver, Rafa, a la final de Broclaw, ¿vale?
Me llevé yo una camiseta del 97, ¿vale?
Estamos hablando de hace casi 30 años.
La que tengo yo también, ¿no?
Y sería una L, seguro.
Una L.
Claro que sí.
Y me está...
que me la puedo poner.
Te estaba bien, te estaba bien que yo estuve allí contigo.
Vale, que sí, que se me marca un poquito la barriguita, porque tengo mucha barriga, pero me estaba bien.
Te estaba bien.
Bueno, pues hoy en día me tendría que comprar, para que me esté igual, una 3XL.
Es que es al revés, es que las tallas cada vez son más pequeñas.
Bueno, depende si vienen de China, sí, que estoy hablando de cosas chinas.
Que los chinos...
El problema es solo las tallas chinas.
Las tallas de los chinos, eh.
Yo gasto una XL y me compré la XL oficial del Betis hace dos años y me queda pequeñísima.
No pequeña, diminuta.
Horrible, horrible.
Esa misma la tengo yo también.
La negra.
Y tendría que bajar como 50 kilos para entrar en la camiseta.
Pero estás hablando de cosas que se hacen en China o con empresas chinas.
Tú mira el Zara.
No, no, da igual.
No, no, el Zara, yo no me puedo vestir en Zara directamente.
Sí, hombre.
No me puedo vestir en...
No, y tallas, para mí en Zara.
Con esa cara no te dejan ni entrar.
Yo no puedo, desde luego.
Y aquello que te pasó a los probadores no puedes volver al Zara.
El señor Amancio Ortega es un hijo de puta que él mismo no se podría vestir en su propia tienda.
Que no, hombre.
Que no es coña, cabrera.
Que yo he ido a Zara a comprarme ropa y no hay talla, para mí pasa igual.
Allí hay ropa de fantoche, de esa que queda súper ancha que a ti te cae bien seguro.
De rapero, que hay ropa allí, que yo me la he probado y te cae bien seguro.
Escúchame, Boza, entre rapero, que es un extremo de la norma, y tu forcito, que es el otro extremo de la bolsa, hay un extremo medio.
Eso está en el Zara.
Oye, que yo me compro la ropa en, yo qué sé, en el Springfield, en el Dutting, en el Corte Inglés.
En el Berca.
Pero bueno, no me habéis dejado contar la anécdota.
Lo de las tallas la ropa en, yo qué sé, en el Springfield, en The Dutting, en el corte inglés.
En el Berca.
Pero bueno, no me habéis dejado contar la anécdota.
Lo de las tallas de ropa, cojones.
Eso, la anécdota, la anécdota que yo fui al corte inglés, entonces yo estaba más gordito, ¿no?
El tío estaba un poquito más de...
Ahora estoy más delgadito, pero te estabas más gordito.
Y yo fui al corte inglés, entonces yo tenía una talla...
Yo tenía...
A ver, voy a confesar mi talla, que eso las mujeres no la hacemos nunca en público, pero bueno.
Yo tengo ahora mismo una 44.
Yo como muy poco he tenido una 42.
Y como normalidad, hablando de normalidad en mí, yo tenía una 46, ¿vale?
Pero yo he llegado a tener una 50.
O sea, ahí donde está, para que usted vea ahí, donde he oscilado yo.
Los bandazos.
Los bandazos.
Entonces, yo llevaba muchos años con la 46.
Pero me dejé de ir un poquito porque yo en el embarazo de mi hijo, yo engordé más que mi mujer.
Tú también te embarazaste, ¿no?
Engordé más kilos que mi mujer.
O sea, engordé más kilos que mi mujer en el embarazo.
Entonces yo fui al corte inglés, que yo me compraba, yo me compré mi ropita allí de Dutin o de Massimo Dutin esta, de tal.
¿Por qué?
Porque yo soy paticorto.
Entonces me da mucho coraje.
Ahí llega una tienda de ropa en la que después te caiga a mi tía a llevarle el pantalón para que me coja el dobladillo, ¿sabes?
A que te arreglo bajo.
Y entonces te queda el bajo muy ancho, un de estas tres.
Y tú vas al corte inglés y ahí tienen tres tallas de largo, como tienen que ser los tíos.
El corto, el largo y el extra largo.
Y entonces yo me compro la corta, ¿vale?
Yo estoy dando estas explicaciones para que la gente también sepa que en el corte inglés estas cosas se pueden hacer.
Entonces, yo me compraba...
Estoy mirando flipado.
A que sí, esto no lo sabías tú, ¿ también sepa que en el corte inglés estas cosas se pueden hacer.
Entonces, yo me compraba...
Estoy mirando flipado.
A que sí, eso no lo sabías tú, ¿no?
Mañana va al corte inglés.
Yo me compraba la 46...
Jamás.
Antes se llamaba 46.2, ahora se llama 46 corto.
Porque la gente es tan corta que ya ni entiende que el 2 era más corto que el 4.
Entonces, ahora ya le ponen directamente corto.
Y yo iba y me probé una 46 corta, ¿no?
Y yo entro en mi probador, me bajo mis pantalones, que ya estaban dados de sí de la 46, claro, imagínate, lavado, dado de sí, ¿no?
Y me pongo yo mis pantalones del corte inglés que venían de Indonesia, recién cosido, no se había lavado todavía.
Y yo tiro para arriba y eso no sube, ¿sabes?
Eso aquí se queda, aquí ha trancado la cacha, aquí arriba, y eso no subió para arriba ni sus muelas.
Entonces yo me quito mis pantalones de la 46 del corte inglés, me voy para el dependiente, tú imagínate un dependiente de los que llevan 27 años trabajando en el corte inglés, enchaquetados, de los típicos.
Sí, con mala cara.
Eso, eso, los que están ahí te están perdiendo la vida constantemente, ¿no?
Y digo, mire usted, es que me he probado yo los pantalones estos de la 46 y yo siempre me compro la 46.2.
Digo, pero es que, digo, ¿ustedes habéis cambiado el tallaje o algo, no?
Habéis cambiado el patrón, ¿no?
Y él no estaba y me dice, me dice, m 46, 2.
Digo, pero es que, ¿usted ha habido cambiado el tallaje o algo?
¿No ha habido cambiado el patrón?
Y él no estaba y me dice, me dice, mire usted, caballero, es que usted está más gordo.
Sí, claro.
Me lo soltó por toda la cara.
Digo, a ver, tú no me puedes decir eso que el cliente soy yo, tío.
Fedeo que no me compre pantalones.
Digo yo, usted está más gordo.
¿Qué vamos a cambiar?
Hombre, claro, ¿cómo para?
usted está más gordo, que vamos a cambiar hombre, claro, como para comprarle nada usted es mago, usted es mago, más gordito a mí me pasó algo muy parecido, fue también si no recuerdo mal, con el primer embarazo, ¿vale?
también mutuo y fui a comprar no sé si era en Álvaro Moreno o alguna marca de estas así Álvaro Moreno es terrible.
Que en ese momento era modernita, ¿vale?
En el corte inglés.
Y me dice el chaval, no, caballero, es que aquí no hay ropa para usted.
Se tiene que ir a la talla de caballeros.
De aquí, ¿eh?
Pues estaba en la zona joven.
Vaya usted a Pedro del Hierro.
Vaya usted a Pedro del Hierro ahí en corte fiel.
Estaba en la zona joven.
Se tiene que ir usted a caballeros a buscar allí.
Estaba buscando una chaqueta o una cosa así creo que era.
Dice, aquí no tenemos talla para usted.
Y digo, ¿cómo?
Que tengo 30 tacos, tío.
Que me estás apuntando.
Tío, puta.
¿No tienen talla para personas de hueso ancho?
Eso.
Mal vendedor ese.
Pues eso era mi anécdota.
¿Sabéis que lo de la talla de la ropa de caballero empezó a finales del siglo XIX, durante la guerra de Secesión Americana?
Tenían que fabricar un uniforme para miles de soldados y dijeron, bueno, claro, ¿y ahora cómo lo hacemos?
Y aquí cada uno empezaron a medir a miles de hombres que estaban ya reclutados.
Digamos que eligieron como un estándar antropométrico.
Y dijeron, pues la talla esta es la normal, que es la talla media, la M, la mediana, ¿no?
Después estaría la S más pequeña y la L más larga.
Esas eran las tres tallas que hicieron al principio para los soldados.
Y si te cabía bien, y si no, pues ibas arrastrándolo las mangas y las perneras por el suelo.
La ropa de mujer tardó mucho más.
Tardó, fue a finales de 19, principio del 20, porque, claro, si los hombres que somos un barril, tenemos aspectos diferentes, imagínate la mujer que tiene que jugar que si el pecho, que si la cintura, que si la cadera, que si son alta o bajita, que si cuerpo de campana, cuerpo de pera, cuerpo de reloj de arena, era mucho más complejo.
Claro, pero antes te hacían la ropa a medida y ya está, ¿no?
Claro, claro, hasta entonces la ropa era siempre a medida.
Eso de la ropa preta por teres, un invento bastante reciente, claro.
Una cosita, ¿hay alguna situación o sea, usted os sentía anormal en algo?
O sea, yo qué sé, soy anormal porque soy muy ordenado, o más ordenado de la media, o soy anormal porque, no sé qué, o no, o soy del montoncito como Rafa.
Como te he dicho antes, a todos nos gusta sentirnos especiales, entonces yo no escapo a esa cosa.
Sí, pero ¿por qué?
¿En qué sentido?
O sea, tú, por ejemplo, ¿en qué te ves tú especial?
No quiero presumir.
Yo sé en qué, yo sé en qué, yo sé en qué.
Es la voz de la razón.
O sea, aquí, por favor, nunca vayáis a discutir y hablar de algo visceral con Enrique, porque rápidamente saca la voz de la razón y ya está.
Y te callas la boca y se acabó.
Te callas la boca y lloras en un rincón para decir, no puedo discutir con Enrique.
Esa es tu anormalidad, Enrique.
Ahora que caigo, lo tuyo es la voz de la razón.
Capria sí tiene sus cositas.
Pero no puede hablar aquí de eso.
Es anormal de tema.
Es muy normal.
Por ejemplo, eso.
Es anormal de tema.
Sí, tío.
¿O qué?
Tío, muy normal.
Pues yo, mira, por ejemplo, yo noté anormalidad con algo muy tonto durante muchos años, que era la talla del pie.
Yo tengo un 45 y durante muchos años yo tenía problemas con la talla del pie.
Ahora ya un día, por suerte, como los niños están creciendo que parece que le echan planta B.
Yo directamente iba a la tienda de zapatos y le decía, dime del 45 cuál tiene, para no echar a la tarde aquí probándome el zapato que después no me vas a tener de mi taller, pero durante muchos años yo notaba esa incomodidad por salirme de la norma Bueno, sí tengo una cosa así un poquito fuera de la norma ¿vale?
Y es que A ver, a ver, a ver A ver, a ver, a ver Puedo mover las orejas y las manos Yo también.
Capri, no eres especial que te lo hacemos varios Venga, a ver, hazlo tú, hazlo tú.
Y ahora, estimados oyentes, caballeto está moviendo una oreja.
Pues entonces ya no soy de normal.
Y esto que yo hago, sabéis hacerlo vosotros, mira, lo de levantar una ceja sin mover la otra, ¿eso qué?
Esa es la habilidad mía más grande.
Yo creo que eso es un ictus, boza.
Eso, escúchame.
Está dando una congestión.
Este movimiento de ceja tiene entrenamiento O sea, yo Entre los 15 y los 17 años Toda mi afán era Mover una ceja sola Entonces me tapaba la otra Y hacía deporte a 5 la ceja Hasta que ejercité más Los músculos de este lado Y ahora soy capaz De mover la ceja sola Tú eras el que enseñaste A Ancelotti, ¿no?
Y a Carlos Sobera Otra cosa que considero Fuera de lo normal Que de hecho lo tengo En mi biografía De mis redes sociales Es que con dos años Pelaba las gambas espectacularmente.
Dice mi madre que la gente iba de otras mesas a verme pelar gambas.
A admirar.
Te tiraba gambas, ¿no?
Te lo juro.
Luchaba la gamba al niño para que la pelase, como un mono en el zoo.
Eso lo cuenta mi madre, orgullosísima.
A la esperanza de tirar pétalos que te tiraban gambas, ¿no?
Yo vine el Capri, a ver.
Y a mí me tirarían gamba y yo me imagino a mí mismo como Matrix, o sea, la gamba desde que cae la mano al plato ya está pelada, ¿sabes?
Una cosa así.
Pero escúchame, que las pelo rápido, pero más rápido me las como.
Me las como, ¿no?
Yo tengo una anécdota, una anécdota de niño y es que en la velada de mi barrio en Chipiona, cuando yo de ver en el chico en Chipiona, me subieron al escenario y me regalaron...
Chipiona no existía cuando tú eras niño.
Sí, sí existía.
Era una pedanía romana.
Se llamaba Gadir.
Boza.
En aquella época, Chipiona se llamaba Turris Caepones.
Sí, allí hacían Garum.
Allí hacían...
Venían los de Roba, venían a por el Garum, que tenía esta gente allí.
Nosotros teníamos el piso donde está el Picoco, o sea, en primera línea de playa.
Pues de mi piso para atrás no había nada, había playa.
Picocus, picocus era el campo.
Había arena, o sea, había arena.
Además, una vez encontramos allí, salimos a la noticia, porque encontramos un cadáver, hueso, encontramos huesos humanos allí en la arena, los niños de allí.
En tu época, unos huesos antiguos, ya directamente vinimos de Antolopithecus.
Y vino la policía.
Vino la centuria romana.
Qué lío, ¿eh?
En aquella época, por ejemplo, era normal que nosotros dejáramos las bicicletas debajo de la escalera del bloque sin amarrar.
Y no pasaba nada.
Y era normal que yo con 5 años, 6 años, 7 años, 8 años cogiera la bicicleta con mi amigo y le diera la vuelta a Chipiona que no pasaba nada.
Ni coche, ni te lo robaban, ni ladrones, ni mala gente, ni nada de nada.
Ahora sale un niño mío con 20 años y yo estoy rezándote la noche, madre mía, pues toda la noche rezando para que vuelva pronto y no le pase nada.
¿Tú te crees que tu madre en su momento no rezaba?
Claro.
Con el tito Paco se vivía meo, ¿a que sí?
Yo Julio César, coño.
Si me gustaba el menudo, fíjate, si me gustaban el menudo y la gente del barrio sabía lo que me gustaba el menudo que me subieron al escenario y me regalaron una cazuelita de barro con menudo de mentira no sé quién la haría, pero una cazuelita de barro con menudo de mentira, pero eso tenía que tener yo seis años, no te quería decir lo que tenía más te subieron a un escenario para darte menudo ¿qué es el menudo?
Enrique, otro día te lo explicamos menuda noche los callos cambiando de tema, yo que me he preparado el episodio que veo que vosotros no habéis preparado Enrique, otro día te lo explicamos.
Menuda noche.
Los callos.
Escúchame, cambiando de tema.
Yo que me he preparado el episodio, que veo que vosotros no habéis preparado nada.
De aquí a futuro, mi opinión, lo que más va a cambiar la normalidad actual, o ya la está cambiando, es la inteligencia artificial.
No sé vosotros qué pensáis de ese tema.
Pero todo lo que hemos considerado normal, va a dejar de considerarse normal y lo normal va a ser considerado otras cosas y lo anormal otras cosas.
Lo normal será usar la inteligencia artificial, ¿no?
Por ejemplo, será usar la inteligencia artificial para mandar un correo electrónico, para retocar una fotografía, para hacer un trabajo, para preparar un documento o lo que sea.
Lo normal, lo anormal será no utilizarlo.
Creo yo, ¿eh?
Ahora Rafa dice que no porque como me lleva la contraria por llevármela, pero bueno, yo creo que sí, ¿eh?
No Rafa dice que no porque como me lleva la contraria por llevármela, pero bueno, yo creo que sí, ¿eh?
No hay que fliparse tanto todavía.
No, que va.
Eso es el equivalente a cuando dijeron que como salían los DVDs ya no se iban a leer libros.
No tiene nada que ver.
Que va, que va, que va.
Es una herramienta que va a cambiar muchas cosas, pero no va a cambiar tanto.
Que va.
Lo estás cambiando 5 o 6 cuentas.
Yo creo que va a ser como la llegada de Internet.
Claro.
Es un paradigma.
Un video brutal.
Porque ya nadie dice pero ¿para qué vas ahí?
Mándáselo por un correo ¿para qué vas ahí?
Mándáselo por el WhatsApp ¿para qué vas ahí?
Ese tipo de cosas que ahora lo vemos normal yo creo que el inteligencia artificial supondrá pero ¿para qué?
Dile que te lo haga el inteligencia artificial ¿no?
O no tiene inteligencia artificial en el móvil que te lo haga.
O de hecho ¿para qué tiene móvil?
No tiene inteligencia artificial.
La inteligencia artificial por ejemplo puede acabar que te lo haga o de hecho ¿para qué tiene móvil?
no tiene inteligencia artificial la inteligencia artificial por ejemplo puede acabar con herramientas como el Excel por ejemplo Excel ya no se va a nacer porque no, pero yo no digo que acabe no digo que acabe con cosas digo que las cosas se hagan de forma diferente sí, sí, sí no, pero has dicho ya no vas a mandar un correo electrónico que te lo haga la inteligencia artificial no, un correo electrónico lo tienes que seguir mandando tú no hay manera te ayuda a hacerlo de forma diferente eso es mira Enrique a día de hoy a día de hoy el a día de hoy, el otro día estaba mirando yo los datos de Camaral y tal de toda la historia, yo me quedé muerto.
Nosotros recibimos más visitas procedentes de ShagPT que desde YouTube.
Ya.
¡Ay, que me quedo muerto!
O sea, a día de hoy...
De buscador, sí.
A día de hoy, que el ShagPT lo usamos cuatro frikis.
Cuatro frikis ya no.
Ya no son cuatro frikis.
Bueno, son seis frikis.
Pero todavía no lo usa la gente de normal.
Que no.
Lo usa más gente de lo que tú piensas.
Todo el puto planeta ya.
Pero a ver, usted por llamarme la contraria, soy capaz por llamarme la contraria de decir una cosa y la contraria.
O sea, es impresionante lo vuestro.
Los niños de 10 años están haciendo ya los deberes con Charles G.P.T.
Correcto.
Y los padres que ayudamos a los niños de 10 años, nos ayudamos de Charles G.P.T.
Lo que está dejado de utilizar es Google, no otras cosas.
Las personas normales de un rango de edad no lo usan.
Hay un rango de edad muy amplio que no usa HPT todavía.
Hay otro rango de edad no tan amplio que sí lo ha integrado totalmente en su día a día, pero un rango de personas grandísimo.
El que usa Google está dejando de usar Google para usar.
Es que ya no se usa Google.
Es que Google ya no es Google.
Google es Gemini.
Claro, eso es.
Es que lo primero que ves en Google cuando haces una búsqueda es la IA.
El resultado que te da Gemini.
Exactamente.
Yo creo que es lo que más va a cambiar o lo que antes ya veíamos como normal a lo que vamos a ver como normal dentro de 10 días.
De todas formas, yo creo que la base de todo es que al final el ser humano...
Yo difiero de lo que dice Enrique de que a todos nos gustaría ser anormales.
No.
Yo creo que al final todos nos humano yo difiero de lo que dice Enrique de que a todos nos gustaría ser anormales no yo creo que al final todos nos consideramos más o menos que estamos en la media a todos nos gusta destacar en algo nos gusta destacar en algo y no es que nos guste destacar nos gustaría no nos gusta destacar nos gustaría no nos gusta destacar nos gusta que se nos reconozca no es que nos guste destacar nos gusta el reconocimiento del otro te reconozco el por culo que estás dando y por culo ahora no se ha grabado nada.
Te estás saliendo de la media.
Hoy se ha salido de la norma, Bozal.
De verdad, ha tragado lengua mi herma.
Ha tragado lengua hoy.
Es cierto que al final el ser humano vive fascinado por la anormalidad.
Por lo que decíamos antes, ¿no?
Por los deportistas son anormalmente buenos.
Tadej Pogacar.
¿Habéis visto el documental de Duplantis?
Por un artista que hace.
Lo que quiero decir ¿cuántas veces no oímos a alguien que dice a cualquiera que dice no, pero es que en mi casa hacíamos esto así y es lo mismo que hacemos todos?
¿Alguien recuerda esta serie de los 80 y te ponen en equipo A que lo veía todo el mundo?
Seguro que tú no juegas al Monopoly como se juega en mi casa.
¿Por ejemplo?
Los juegos de mesas son cosas que en cada casa al final por ejemplo tenía su norma.
Yo nada más que jugar domino.
Pero que es la misma que de todos en general, ¿sabes?
Pero que sí, que a todos nos gusta sentirnos un poco especiales.
De hecho, por eso funcionan tan bien las conspiranoias y estas cosas que hemos hablado muchas veces, porque a todo el mundo nos gusta pensar que somos los que tenemos información que los demás no.
Y yo, Enrique, que al Betis le roban los árbitros y eso ya te puedes suponer como tú quieras que no me vas a quitar esa idea de la cabeza.
Exactamente.
Yo no he dicho que perjudique, que no dejen de perjudicar.
Yo lo que digo es que no está orquestado, que es distinto.
Claro que le putean a unos equipos más que a otros.
El Betis roba mucho más a los árbitros que él a la vez, claro.
La gente, cuanto más pequeño es el equipo, siempre piensan que le roban más, pero no es verdad.
Luego la realidad es la que es.
Pero entonces, ¿cómo de normales soy?
O anormales.
¿Esto se puede medir de alguna forma?
Vamos a hacer un té.
Un té, pero yo verde.
Yo un té verde.
Sí, de chaca, de según se llama.
De chaca.
Dime, dime que no he tomado un té en mi vida, Julio Qué rica la chaca Ya te digo, ¿eh?
Ah, la chaca sí sé qué es Eso que es picadito, ¿no?
Palitos de pescado La chaca y la mete Capria Vamos a hacer un té Para ver cómo somos normales Dentro de los cuñados O sea, os voy a decir 10 puntos Si cumplís esa sentencia al completo, tenéis 2 puntos.
O sea, si lo cumplís un poco, 1 punto.
Y si no lo cumplís, contáis 0 puntos, ¿vale?
Lo voy a apuntar en mi libreta de cosas que no le importan una mierda.
Espérate que la gente puede ir a por el papel y el boli.
Sí, y por un lápiz.
Podéis jugar desde casa.
Escúchame, darle al pause y ir a seguir.
No tenéis que esperar, no tenemos que hacer tiempo.
Darle al pause.
Eres gente que tiene manos ocupadas.
No, no, esto es en directo.
Primera frase.
Eres manita y arreglas cosas de casa.
Aunque sea algo básico.
¿Cómo de básico hablamos?
Yo soy un dos ahí.
Cosa de básica.
No te digo que vayas a cambiar el rodapié del cuarto de baño, pero por lo menos...
Montar una lámpara, un estor, arreglar una persiana o cambió un enchufe.
Yo soy un uno.
Eso es un dos.
Cambiar el rodapié me parece cambio un enchufe.
Yo soy un uno.
Eso es un dos.
Pues cambiar el rodapies me parece de lo más fácil.
Entonces puede ser un dos.
Un uno.
Escúchame, ¿cómo se valora que arregles unas cosas y que cuando vas a arreglar otras cosas las rompes del to o rompes otras cosas?
Eso ya es otra cosa.
Eso es diversión.
Hoy ha venido al hormiguero a arreglar algo o a estropearlo y ahí llego yo.
Yo es verdad que haré cosas de estas, haré una al año, si acaso.
Pero es verdad que cuando hay que hacerla, pues se hace.
Pues la arreglar algo o a estropearlo.
Y ahí llego yo.
Yo es verdad que haré, cosa de esta haré una al año, si acaso.
Pero es verdad que cuando hay que hacerla, pues se hace.
Con la regla, perfecto.
Pues entonces tú eres un cero y medio.
Vale, otra.
Esta es parecida.
Sabes de mecánica y cambias las ruedas del coche más rápido que un mecánico de McLaren.
Un cero.
Cero.
Cambiar ruedas de coche las cambio, pero de mecánica no tengo ni puta idea.
Pues entonces un punto.
Yo ahí me iba a poner uno, ¿eh?
Cero.
Llamo rápido a la grúa.
Yo es que tuve una época, tío, un viejo en la puerta del colegio de mi hija, que se ve que el hombre no estaba bien de la cabeza y salía con unas tijeras, y me pinchó un día una rueda, el día siguiente la otra, ¿sabes?
Y yo ya decía, hombre, esto es mucha mala suerte que haya pinchado dos veces en la misma acera.
Y llamé a la policía y me dijo, no, que es un señor que está mal de la cabeza, tío, y lo dejáis que vaya por la puerta de un colegio con unas tijeras a la mano, ¿no?
Así que tuve que aprender a cambiar las ruedas del coche rápido.
Y te dijeron, también te dejamos a ti, también te dejamos a ti, te dijo la policía.
Tercera, ¿sabes hacer la barroacoa perfecta?
¿Sabes el punto perfecto de la carne, el que corte comprar?
El Capri un 2.
Capri un 2 y yo un 1.
Capri tiene un 10 ahí.
Capri ya tiene un 10.
Muchas gracias, queridos amigos.
Maravilloso.
Yo tengo un 2 ahí yo un 1.
Capri tiene un 10 ahí.
Capri ya tiene un 10.
Muchas gracias, queridos amigos.
Maravilloso.
Yo tengo un 2 ahí.
Un 2 como todo el mundo.
No, todo el mundo no tiene un 2 ahí.
Tenemos que volver a quedar para hacer más demostraciones.
Ojalá.
Yo soy el que le arrima botellines al de la barbacoa.
Pues eso es súper importante.
El asistente, venga.
Otra.
Usa frases lapidarias del tipo te lo dije o esto en mi tiempo no pasaba un 2 aquí somos todos por obligación así eso es cuñado y sumando yo ya llevo 6 puntos y vamos con la 4 pero yo en verdad lo de en mi tiempo no pasaba ya no lo digo porque así que un 1 venga la quinta sería sabes instalar cualquier cosa?
Desde un proyecto a ampliarle la memoria RAM al portátil del niño.
Rafa, un 2 con los auriculares y los micrófonos.
Rafa, un 2.
Aquí todos un 2 menos Rafa.
Yo ahí tengo un 2.
Qué mala fama entre eso y lo de los carzoncillos.
Rafa, no te vayas por un 2, ¿eh?
No te vayas por un 2 por tu madre, ¿no?
Está hablando de cualquier cosa, un proyector y memoria arran.
Yo ahí no fallo.
Hablamos de microfonía y ahora...
Se te ha oído extremadamente bajito cuando has hablado de microfonía.
Vale, otra.
La sexta.
¿Sabes de Fórmula 1, de fútbol, de política y de toros?
No, cero, uno, cero y medio.
Yo un dos, yo sí sé de toros.
Yo ya llevo diez puntos, ¿cuántos puntos es esto?
Pues será máximo veinte.
Yo un uno porque la política ya no me interesa, los toros ya ni me acuerdo.
La Fórmula 1, Alonso no gana nada y Fútbol ya se lo veo el Betis, así que me voy a poner un uno por lo que fui.
Siguiente, venga.
La séptima.
Compartes memes en grupos de amigos y familiares.
Cero.
Yo dejé de hacer eso.
Yo no suelo.
Yo no suelo tampoco.
Uno.
Dos.
Dos.
Estáis sacando aquí la vergüenza, ¿eh?
Hombre.
X.
Venga, la octava.
Evita mostrar cualquier signo de vulnerabilidad en público.
Solo lloráis cuando...
Por el tema del Betty.
No, yo no.
Yo menos dos.
Yo no lloro mucho, pero alguna vez se me he emocionado.
Cero, tío, de absoluto.
Cualquier signo de vulnerabilidad en público.
Solo lloráis cuando...
Por el tema del Betis.
Yo, menos dos.
Yo no lloro mucho, pero alguna vez se me emociona.
Cero, tío, de absoluto.
Yo soy súper emotivo.
Así que, entonces, ¿qué es un cero, no?
Cero.
¿Tú sabes la última vez que me has hecho llorar que mi mujer se ha harto de reír y mía se ha harto de reír?
¿Lo cuento?
Después, cuando terminemos.
No queréis que lo cuente, ¿no?
El noveno.
Bueno, queréis que me cuente.
¿Das consejos sobre dietas y ejercicio?
Sí, sí.
Estoy yo para eso.
Un dos.
noveno.
Bueno, queréis que me cuente.
¿Das consejos sobre dietas y ejercicio?
Sí, sí.
Estoy yo para eso.
Un dos.
Un dos, un dos.
Serápido.
Estoy yo como el del chiste que cuenta Capriadeh de ver a Maratón con un churro y dice, así no se corre, ¿no?
Así no se corre.
Y la última.
¿Estás convencido de que eres una persona con los pies en la tierra y son los demás los que son un poco raros?
Por supuesto, es un dos.
Uno.
Diecisiete.
¡Hostias!
No, no.
¡17 solo!
No, no.
En esta pregunta solo.
En esa solo.
Enrique, ¿tú qué?
Enrique, ¿tú en esta qué?
Pues ahí también tiene una putación alta.
Yo cero.
¿Cero?
Yo once.
Yo once también, ¿eh?
Doce creo que he contado yo.
Yo diez.
Yo he sacado un trece.
Yo he sacado once.
Y yo once, solo somos un poquito cuñados, tío.
Poquito, ¿sabes?
Estamos justo en la media.
Sois una puta estafa como cuñados, ¿eh?
Entonces.
Vaya puta mierda de anormales cuñados.
Nos hemos puesto muy medianitos, ¿eh?
Pero vamos, que yo tengo un cuñado que hubiera sacado un 20 aquí, ¿eh?
Sí, ¿no?
Sí, sí, sí, totalmente.
Bueno, pues...
Capria, no sé si tienes...
Hablando de anormales.
Aquí estamos.
Ustedes saben que yo me alimento de Twitter y...
Últimamente estarás intoxicado, ¿eh, tío?
Bueno, escúchame, que he tenido que retotraerme a otras épocas porque era todo insulto para arriba, insulto para abajo, pero insulto además...
Hay mucho anormal.
Hombre, si buscamos anormal es que no estamos en el sitio indicado.
En la cuna.
Pero bueno, para el que no sepa lo que es Twitter, aquí mi amigo, arroba, Xavi Conde, lo explica un poco.
Dice, como la generación del 27, pero en subnormal.
Defina casi todo Twitter.
Eso.
Como la generación del 27, pero en subnormal.
Venga, vamos con el siguiente de arroba my la generación del 27.
Venga, vamos con el siguiente de arroba my life disease.
Papá, papá, ¿qué significa errático?
Es una medida de tiempo.
Joder, voy a suspender.
Eso seguro, pero hoy errático tan bueno que estamos pasando haciendo los deberes juntos.
Vamos con el siguiente de arroba John Viene.
Gracias por haber asistido a este taller de risoterapia cuyo principal objetivo vamos a poner cientos arroba John viene gracias por haber asistido a este taller de risoterapia cuyo principal objetivo era fomentar el buen humor de que te ríes normal que se ha acabado que duro no he pillado que después del taller da igual ya no importa fomentar buena fiesta.
Ya, carajo.
Este es de arroba lapijortera.
Un segundito es una medida de tiempo que abarca entre dos minutos y una hora y media.
Correcto.
Y ahí es donde está lo del no normal.
Esa es la norma, un segundito.
La norma es que valga entre dos minutos y dos horas.
Vamos con el siguiente, la roba, muy brutico.
Cariño, cuéntale a mi padre lo que me dijiste del verano.
Que con el calor me huele más el culo.
Lo de ir al pueblo normal.
¡Ah, sí!
Joder, macho.
¿Ves tú?
Es un mal uso de la palabra normal.
Eso sería subnormal.
No anormal.
Venga, vamos con el siguiente de t-arroba stockman.
Dice, su currículum es extraordinario.
¿Qué es lo que mejor sabe hacer?
¡Currículum!
Eso es bueno.
Ya está.
Cierra ahí, Gabriel.
Cierra la ventana ya.
De lo mejorcito que ha pasado últimamente por aquí, ¿eh?
Sí, sí, sí.
Vámonos por todo lo harto.
A partir de ahora ya topaba.
Tira del cable gordo.
Desenchufa ya.
No, no, no, porque queda algo más todavía.
Por ejemplo, este de arroba John viene.
Esta sentencia es totalmente injusta.
¿Y ahora qué hacemos, señor abogado?
Es apelarla.
¡Apelarla tú, subnormal.
Se me dio a venir.
Venga, vamos que el siguiente da roba, tontero.
Papá, papá, necesito ayuda para el colegio.
Dime, hijo.
Necesito un ejemplo con promedio.
Pues cuando entro en el salón el perro siempre está promedio.
Gracias, papá.
Eres un crá...
A mandar, hijo.
Eres un crá...
Y terminamos con otro de arroba John Viene.
Dice...
Me alegro de que hayáis dado el paso de acudir a esta terapia de pareja.
Porque ¿sabéis qué significa eso?
Significa que las cenizas de vuestro amor aún están calientes.
Y basta un leve soplido para avivar el fuego.
¿De quién partió la idea de venir a mí?
¡De este subnormal!
Fuego el que me había metido a este, ¿no?
¡Filipollete!
Y hasta aquí los tuits anormales o subnormal.
Muy bien.
Son extraordinarios.
Se han salido bastante del anormales.
O subnormal.
Muy bien.
Son extraordinarios.
Se han salido bastante de la norma.
Brillantes.
Entiendo bastante del tema, ¿sabes?
Sí, señor.
Pues nada, señor, vamos a ir despidiéndonos ya.
Es suficiente por hoy.
Así que venga.
Álvaro.
Pues nada, hasta la próxima.
Esta vez ha sido un podcast un poco anormal.
Y a ver el próximo.
Rafa.
Pues lo mismo, un podcast anormal.
Pero yo en la anormalidad me encuentro cómodo, Enrique.
Muy bien, se me nota.
Caballeto.
Pues nada, encantado de estar, un poco anormal, pero yo en la normalidad me encuentro cómodo, Enrique.
Se te nota.
Caballeto.
Pues nada, me encantado de estar rodeado de anormales.
Me hace sentirme más normal.
Joder, macho.
Qué fría.
Me voy a caer flipando aquí con mi compañero.
Nada, me siento todo.
Buenas noches.
Boza.
Ya está, pues yo ya.
Buenas noches y hasta la próxima.
Han acabado con todas las frases que se podían hacer con la palabra normal y anormal.
Solo que no me queda nada que decir.
Adiós anormales.
Es normal que no pueda decir nada.
Es normal, sí.
Coma, anormal.
Pues nada, esperamos que hayas disfrutado de este boza episodio central.
Deberíamos haberle puesto un bozal.
Si hablo, hablo.
Si no hablo, no hablo.
Expediente boza.
No dejes de hablar nunca, boza.
No dejes de hablar nunca, Boza.
No dejes de hablar.
Nada, ahora los minutos musicales también.
Ahora en la que he dicho nada, ¿eh?
Te quiero, te quiero.
Tanto Peter Cato has tomado hoy, Boza.
Pues nada, recordad que estamos en todas las redes sociales con el nombre de Planeta Cunao, sin ñ.
Tenemos la web planetacunao.com Entrad en cualquier sitio y dejadnos algún comentario donde queráis, en Spotify, en e-books, donde os dé la gana, que estamos en todos lados y todos nos leemos y los agradecemos mucho.
Y nada, que nos vemos en la próxima.
Venga, hasta luego.
Adiós.
Adiós.
Adiós.
Adiós.
¿Podemos meterle fuego ya al episodio este?