Se trata de uno de los estallidos rápidos de radio (FRB) más potentes detectados hasta ahora, y se acaba de confirmar que también el más lejano. Con su ayuda, los científicos podrán detectar la 'materia perdida' del Universo
La emisión duró apenas una milésima de segundo. Pero en ese breve lapso de tiempo, una súbita ráfaga de radio espacial (FRB por sus siglas en inglés) liberó una cantidad de energía equivalente a la que el Sol es capaz de producir en 30 años.
El estallido, denominado FRB 20220610A, fue captado el pasado 10 de junio de 2022 por el radiotelescopio ASKAP, una red de 36 antenas de radio de 12 metros cada una situada en Australia, pero entonces no fue posible determinar su origen.
Ahora, más de un año después, un equipo internacional de científicos ha sido capaz de localizar la fuente de aquel suceso. Usando el Very Large Telescope (VLT) del Observatorio Europeo Austral (ESO), en Chile, los investigadores pudieron comprobar que FRB 20220610A es la ráfaga rápida de radio más distante (y por lo tanto más antigua) jamás detectada. De hecho, inició su viaje hacia nosotros hace 8.000 millones de años, mucho antes de que el Sol y la Tierra empezaran siquiera a existir. A esa increíble distancia, que multiplica por dos la del hasta ahora FRB más lejano, la poderosa ráfaga es, también, una de las más energéticas observadas hasta ahora.
El impactante descubrimiento, llevado a cabo por un equipo internacional de científicos dirigido por Stuart Ryder y Ryan Shannon, de las universidades australianas Macquaire y Swinburne, se acaba de publicar en la revista 'Science'.