Quizás piensas que todo era un invento, quizás eres de esos que dice que te gustaron más los 1999 efectos anteriores, pero, aunque ya se nos haya olvidado, el efecto 2000 fue una cosa bastante importante.
Que si no te lo crees, escúchanos, que nosotros te lo explicamos.
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Publicado: 27 octubre 2024
Transcripción
En el episodio ciento noventa de Planeta Cuñao.
Bueno, venga, quedan pocos meses ya para el día treinta y uno de diciembre de mil novecientos noventa y nueve. Vamos a hacer un repaso final para ver que esté todo bajo control, ¿vale? Goza, ¿cómo tenemos el tema de baterías de reserva?
Un segundo, jefe, que es que estoy terminando un crucigrama aquí que me viene me viene lobaíto.
Venga, a ver, venga, seamos un poco más serios, hombre, déjate de crucigramas, lo que siempre viene encima, es muy serio. ¿Tenemos las baterías preparadas
o no? Que sí, que sí, que ya lo he comprobado tres veces.
Me da igual, lo compruebas cuatro veces, ya está, déjate de historias. A ver, los víveres. Rafa, ¿cómo está el tema?
Controlado, jefe, Tenemos provisiones liofilizadas para unos cuatro meses aproximadamente y al final he encontrado el flan de chocolate, que a él le gusta
tanto a usted. Hombre, qué qué tío más eficiente, mi niño, así da gusto. No sé aprender voz, Álvaro, a ver, ¿cómo va el tema del suministro de agua potable?
Como los tanques llenos a rebozar. Se puede aguantar hasta un mes y medio, así que sin problema.
Vale, perfecto. El el tema del sistema informático y de redes, ¿cómo lo llevamos, caballero?
Pues, nada, tenemos todo el cableado terminado, solo falta conectarlo a la toma exterior el día que usted diga, don Enrique.
Fantástico fenomenal, estoy sorprendido de que lo tengamos todo tan controlado, A ver si no me llegó la sorpresa al final, Capri. ¿Cómo llevamos el tema de la puerta de acceso al banker?
Pues, ¿cómo basta? Terminá. Mira qué pedazo puerta, blindad, de quinientos kilos con cierre de vacío, aíslada del energético con su propio sistema autónomo. Vamos, una maravilla. Da
gusto verla,
En caso de emergencia, la puerta se queda cerrada herméticamente durante dieciocho meses.
¿Qué ha qué ha sido eso? No me digas que se ha cerrado la puerta.
Me parece que sí, pero no pasa nada. F, que usted me dijo que se encargaría de guardar la única llave que tenemos, ¿no?
Es que es que me lo ha dejado en el coche.
No puede ser desde aquí en año y medio, pero podemos pedir ayuda fuera, ¿no?
Que no nos ha dado tiempo a conectarnos con la toma exterior.
Pues comida solo hay para cuatro meses,
O agua para mes y medio.
Al final, sí que nos da tiempo de terminar con su idioma, ver, ver, ver.
Ves Apocalipsis Ever. Pues,
oye, ¿sabes lo que podrías hacer antes de que comience el episodio? Compartirlo con cualquier amigo o conocido. Recomiéndele que escuchen Planeta Cuñados.
Podría recomendárselo a a mis compañeros de trabajo, ¿no?
¿No? Por supuesto.
Ya, lo que pasa es que, Guillo, hay
un problema, es que no me hablo con ninguno, me peleé y esto y no ¿Qué va? Bueno, espérate, ya sé. Se lo puedo recomendar a los familiares.
Claro, claro, eso también vale.
Hostia, pero es que desde lo de la herencia, qué va, tío, tampoco. Me retiraron la palabra y no A ver. ¿Y a mis vecinos?
Mira, eso sería estupendo.
Pero qué va, tío. Es que me peleé con la de al lado, me rogaba el pan, el otro, el perrito, los cojones. Bueno, creo que no voy a poder recomendar a nadie.
Pues, lo puedes recomendar también en redes sociales.
Mejor no digo nada.
¿Qué pasa?
No, que no tengo ni un seguidor en ningún lado, ni en Instagram, ni en Twitter, nada. Bueno, ¿y si lo voy gritando por la calle? Planeta cuñado, el podcast de humor y divulgación para saber más que tu cuñado. Ha llegado a su localidad Planeta Cuñao. Escucha Planeta Cuñao.
No, y mira, déjalo de algo, me lo dejamos. Dieciocho meses
encerrado con vosotros.
No, vale, que nada de tres días, me quedé.
Dieciocho meses de Déjeme, Enrique, ha dicho banker es bunker,
Ya. Bueno, pero en el País Vasco se dice Banker.
Cuando es un buen tiro con Zulo. Pum.
Bueno, boom no es buena idea en esta casa. Fas. Fas. Bueno,
¿qué pasa, chavales? ¿Cómo estamos?
Recordando viejos tiempos, tíos.
Vamos a hacer memoria.
Vamos a recordar cuando teníamos pelo la mayoría de aquí.
Yo tenía pelo.
Yo creo que ya no,
Yo no.
Y cuarenta kilos menos.
Yo tenía cincuenta kilos menos.
Capri a mes ahora mucho desde entonces, ¿cierto?
Pues nada, el efecto dos mil, vaya movida aquella que vivimos.
Movidón. ¿Qué matraca nos dieron, tío? Entre el euro y el efecto dos mil fue una matraca horrible.
¿Cuándo fue? ¿En qué año fue eso?
La madre que te
trajo. El año dos mil, ¿qué fue? El año internacional de una cultura por la paz, y eso de la alianza de las civilizaciones, ¿no? Algo de eso de
Eso no es invento esa parte. Eso creo
que fue después, me parece, sí.
El año mundial de las matemáticas. Veinticuatro años hace de eso, Para Bentifinki,
Veinticuatro, sí, señor. El año del biblilenario del nacimiento de Jesucristo.
¿Cómo que la repetí la liga?
Ese año, según vasos.
Habíamos bajado a segunda la noventa y nueve, dos mil.
Bueno, pues el efecto dos mil,
El efecto dos mil es eso de creerse que todo lo que ha pasado en los dos mil algo pasó ayer, ¿no?
Correcto. Es
el nuevo efecto dos mil.
De hecho, fue hace poco,
en dos mil cuatro, o dos mil
Sí, hace poco en dos mil. Exacto. No, fue hace nada y menos, en dos mil, sí, fue que hace catorce años.
Eso es brutal. Pero no es el efecto dos
mil, que no es seguro.
El efecto dos mil es haber copulardos con mujeres nacidas más allá del año dos mil. Entonces,
eso es el afecto dos mil.
Hasta dos
mil seis nos vale, ¿no?
Yo, como sí me ha habido que vosotros, pero poco, yo lo que de verdad recuerdo que de verdad recuerdo no es el dos mil, yo recuerdo en el noventa y dos. Yo me acuerdo que en los años ochenta, como ya
en noventa y dos, se sabía que iba
a haber la Olimpiada, en la expo noventa y dos, siempre se decía, no, no, eso lo de iPad después del noventa y dos, o eso lo dejamos para el noventa y dos. Y estamos en el veinticuatro del dos mil, o sea
El noventa y dos era el futuro.
El noventa y dos era el futuro, pero el futuro.
Y al dos mini, te cuento, en el año dos mil los coches van a volar, no sé
sé qué, pero escúchame, ¿a qué a qué vamos a dedicar entonces el programa? ¿Al año dos mil?
A los perros. Hoy toca a los perros.
Me he tenido despistado.
No, vamos a dedicar el programa a lo que se llamó el efecto dos mil o el bug del milenio.
Madre mía, Ojo, Banker y Bug, ¿no? Era Bugker y Bug, ¿no? Eran cosas
así como me da la gana.
Oye, Banker y Bug tiene nombre como de grupo, ¿no? ¿O algo así?
Sí, de serie de dibujos animados. Sí, de
dibujos animados, pero eso
Si el padre es Kyle Douglas y el
hijo es Michael Douglas, o sea, podemos hacer lo que queramos, ¿de haber te digo?
Exactamente, cierto. Hicimos white label, pues
White label y Scoob Breter.
Bueno, este tema del que vamos a hablar todo empezó porque se creó mucha alarma, porque parecía que todo el mundo se iba a acabar al pasar al año dos mil. ¿En qué consistía este tema? Pues vamos a ver, en los tiempos pretéritos de la informática.
Pretérito es pasado, porque no entiende lo que significa esa palabra.
El tamaño de que ocupaban la información que se almacenaba en los ordenadores era muy costosa y muy importante ahorrar todo lo que se pudiera. ¿Qué pasó? Que entre los años sesenta y los ochenta, más o menos, casi todos los programas que se creaban y que tenían que ganar con fechas, pues, por ahorrarse dos bits de memoria, en vez de guardar la fecha completa, el año completo, ¿no? Mil novecientos setenta y ocho, pues, guardaban solo las dos últimas cifras, siete y ocho.
Que por cierto eso era programa de verdad. Sí, señor.
No hablo
de ahora. Correcto. Que le da igualo recursos, échale mega ahí. Nada, eso era programa de verdad.
Polla viejismo informático, sí, sí.
No, no, no, no.
Te lo compro, te lo compro, te lo
compro. Entonces, pues, ¿qué sucedió? Que un montón de programas antiguos, cuando pasaran al año dos mil, como solo guardaba las dos últimas cifras del año, pues, en vez de pensarse que estaban en el año dos mil, se iban a pensar que estaban en el año mil novecientos. Y no os podemos imaginar, pues, en transacciones bancarias, controles de vuelos
Sistema de registro, alarmas, cualquier cosa.
Claro, y entonces, la alarma vino cuando alguien se dio cuenta de, oye, que tenemos estos poblados viejos aquí, que van a empezar a petar cosa mala y a ver qué hacemos. Eso era la explicación técnica, no había más, o sea, eso es lo que
La verdad es que suena un poco a truco del PC Furgo para fichar sin gastardinero. Sí, sí, sí. Y casi me da posible. De hecho, tenía una cosa así parecida,
Sí, sí, sí,
sí, imposible, imposible. De hecho, tenía
una cosa así parecida, que no recuerdo más.
Cambiar la fecha del ordenador, ¿no? Vale.
Bueno, o sea, es que tenemos que tener cuidado que no se nos vaya el programa demasiado técnico en este episodio, ¿vale? Para no hacerlo demasiado técnico, voy a introducir un poquito el tema con un tuit. Yo aviso ya, Señores, no hay el tuit del efecto dos mil. Es sorpresa, no, no,
no, ningún problema.
He puesto Internet boca abajo y no hay. Así que es formato libre, lo dios quiera, como siempre, ¿verdad? O introduzco el tema, ¿vale? Con un tuit de mi amigo arroba don Alfonso, que creo que viene, que es el momento de decirle, sí. Yo creo que la informática se inventó para que cualquier persona que hace una cagada o no haga su trabajo, le pueda echar la culpa al informático.
Correctísimo. Correcto, sí, excelente el tirón.
Pues una parte de esto, yo creo que dijeron el efecto de mí, que es una cosa que es verdad que podía haberse liado muy gorda, pero que la gente por echarle la culpa al informático, a la informática, a la orden, se va a liar mucho más, se va a morir, vamos, va a reventar el mundo.
Sí, sí, así que se van a caer los aviones en esa noche vieja.
Sí, sí, sí. Pues sí.
Claro, es que si incluso si hay algún oyente que no recuerda porque era muy joven cuando pasó aquello, que seguramente a lo mejor no tiene conocimiento de lo que sucedió, caso de Álvaro, le dices, ¿qué crees que podía haber pasado? La gente se puso en lo peor.
En lo peor.
Gente que decía que no iba a pasar nada y gente que decía, que va a pasar de todo.
Lo único que se acertó fue lo de las impresoras, En lo de las impresoras sí se acertó,
O sea, lo de
las impresoras no han superado el efecto dos mil. O sea, las impresoras siguen puteando al humano. Sí, sí, sí, sí. En vida propia. Y siguen teniendo eso, una vida propia y Pero que
realmente que no pasara
nada con el efecto dos mil es gracias, en parte, a que se pusieron, pasara nada con el efecto dos mil es gracias, en parte, a que se pusieron parches y remedios para que no pasaran muchas cosas.
Pero, al hilo, no
fuera una conspiración.
Que cuando yo le decía un tuit, te callas, que yo.
No, coñoo. Bien alivo. Eso sería en el año dos mil. Al hilo que dice Bosa, mi
amigo, otra vez don Alfonso, también se dedica a estos temas, que lo sepáis, dice, como erudito en informática le pregunto, ¿qué es lo más difícil que ha hecho usted con un ordenador? Dice, cancela un trabajo de impresión.
No tiene. Sí, señor.
Le da cancelada, cancelada, cancelada
y eso no se cancela. Sí,
vas a
pagar la impresora, la desenchufas tal, de repente la enciendes y te saca a media hoja.
Sí, sí, sí, sí. Es saludable lo de la impresora.
Pero eso sobre todo es el día que has imprimido mal lo que querías. Es decir, lo que querías doble cara y lo has hecho a una, ese día sale todo.
Sí, sí. El día que la inteligencia artificial tiene la impresora, se acaba la civilización humana.
Ahí lo
tengo yo clarísimo. O sea, ahí no puede pasar.
Yo lo
mismo soy muy
joven, pero mi sensación es de que al final tampoco era para tanto. Sí, era. Es decir, no es que trabajaran tanto para solucionarlo, sino que a lo mejor
Yo creo que las dos cosas.
Que a lo mejor habría pocos sistemas que realmente pudieran estar afectados y se pudo solucionar sin mucho
Pero piensa una cosa que yo lo lo leí otro día, flipé, en España no había nada ilegal en el efecto dos mil. O sea, desde mil novecientos noventa y seis se empezó a tomar conciencia de posible error y las empresas podían seguir vendiendo televisores o equipo, lo que fuera, que sabían que posiblemente fallaran en el dos mil, pero no era ilegal. Eso hoy en día sería lo difícil de de creer, ¿verdad? Que te diga.
Sí, que que puede
ser que te dure cuatro
años la mano, si lo vas a
estar comprando en el noventa y seis.
Y sabiendo que ahí puede haber un un posible error y que tú no has probado que el equipo funciona o no funciona, lo puedes seguir vendiendo, pues se podría seguir vendiendo. No era ilegal vender productos que no estaban certificados para el efecto dos mil. Es curioso,
Por eso digo yo que mi sensación es de que realmente que el pintaron muy feo al logo y el logo no era barato. Creo.
Nunca lo sabremos. Yo te voy a decir en términos concretos, sencillos y cortito, y al pie, como a mí me gusta.
Quedo de puta, Pero tú dices tú.
Yo, cortito al pie, como me gusta, lo que la humanidad se gastó persona por persona en evitar defectos Yo
tres con cincuenta. Yo
me acuerdo que en el episodio de idiomas donde me leí una lista de países y me No,
no vaya a empezar,
en caballaje.
Donde fue, no, no. Aquí lo he resumido, lo he resumido. El esfuerzo que se hizo a nivel mundial, nosotros somos conscientes de la cantidad de dinero que se gastó en evitar que pasara algo.
Venga, empieza por el primero, Abel Abad. ¿Cuánto se gastó Abel Abad? Sí, sí, la humanidad con las vacunas hizo
un iPhone supercara. O sea, no veo el COVID.
De desarrollo y de vacunación masiva. No sé decirte.
Yo el día que me pusieron la primera vacuna, yo lloré allí, A mí me pincharon y yo lloré de la emoción, no haber pinchado, yo lloré de la emoción, porque yo pensaba, digo, esto, en Sevilla no, pues, está pasando que haya tanta gente en cola y nadie se quiera colar. O sea, eso era impensable, o sea, esto esto aquí no pasa.
O sea,
el esfuerzo quedamos Era
olímpico de vacunarse todo.
Era olímpico, olímpico, y mil personas y nadie se colaba, todo el mundo esperaba pacientemente su sitio distanciado delante.
Entre otras cosas, uno de los motivos es que los que estaban pinchando, al menos en mi caso, la primera vacuna, eran militares. Entonces, tú y yo no te he entrado muchas ganas
de tocar los ovarios.
No, mío, eran sanitarios. Ahora, cuando lo montéis, lo montáis al revés y ya va a dar la razón. Y y yo tal. Bueno, vamos a ver, por ejemplo, estamos a empezar por lo más cercano, ¿no? Lo más cercano, el gobierno de España.
En el año dos mil, gobernado por nuestro amigo de centro reformista, don José María Aznar Bahamonte.
Bahamonte.
Oye, pero ¿qué dice José María Aznar Bahamonte? ¿En qué estoy yo pensando? Estimado, ¿vale? Esto es imposible saberlo a ciencia cierta. O sea, podréis decir, se lo está inventando.
A lo mejor sí, a lo mejor no.
Puede ser.
Pero bueno, doscientos cuarenta mil millones de pesetas, que equivale a mil cuatrocientos cuarenta millones de euros, la inversión que hubo España, que se derivó.
No, no, no, no, no. Esas cifras son un poco raras, Pero es que has dicho un cuarto de billón, ¿no?
Cuatrocientos veinte millones de euros, que yo tengo el dato.
No, no, no, no, no. A ver, que te has cargado el PIB actualizando el día de hoy una cuarta parte del PIB de España.
Hombre, churra. Si España, si hubiera gastado eso, España era la potencia más grande del mundo.
Que no.
Lo estáis diciendo todo mal, sería, entonces, trescientos, no sé cuánto, millón, no millones, estoy hablando de Además,
o sea, se hablan como los pero ochenta y un millón.
Mil cuatrocientos cuarenta millones de euros fue lo que se gastó en España, que lo he contado yo, ministerio por ministerio. Añañá. Actualización de sistemas en el sector público, porque estaban las consultorías de mojones, que pagan en promesas, que hacían las cosas como se veían los huevos. Entonces, Hugo que mete ahí billetaje, billetaje público que lo pagamos entre todos.
Mera tu hija.
Menos menos NTT
Ese es bueno. Ese es bueno.
Y sobre todo, bueno, transporte, energía, telecomunicaciones, porque son los sectores críticos, ¿no? Se paran esos tres sectores y la hemos cagado. Otro, los que también reciben siempre billetes, que a ver que hay algún problema, ¿quién recibe más billete que nadie? El que más billete tiene, los bancos.
Eso es verdad, casualmente.
Hubo que soltar, pastoran los bancos para que actualizaran su sistema, ¿por qué? ¿Y si nos quedamos sin cajero automático y sin poder manejar liquidez? Eso tampoco había tanto manejo de transferencias, tarjetas bancarias, es igual, ahí se manejaba mucho el billeteje de papelitos, ¿sabes? ¿Qué es lo que pasó? Un dato que yo te estoy diciendo ahora, que eso no lo sabéis vosotros seguro, el nivel de circulante, el nivel de billete
de Banco
de España inyectó diez mil millones de euros más de lo normal en el sistema, en efectivo, para que no hubiera problema, la gente que hizo el día veintiocho, el veintiuno y el treinta se dedicó a los cajeros y decir, escúchame, yo voy a sacar aquí mis mil quinientos euritos que tengo yo aquí, mis dos mil euritos, mis talicas, por si las moscas. Por si acaso. ¿Qué hizo el Banco España? Inyectó efectivo para que eso, bueno, no afectara mucho, ¿no?
Antes de
que lo diga nadie, Bozart está hablando en euros para que contiendas la gente. Sí, porque eran pesetas.
Exactamente, eran pesetas, pero si decimos pesetas, mucha gente ya no lo entiende. Pero entonces eran pesetas.
Yo mismo, no lo entiendo ya.
Por eso te digo. Y después se hicieron campaña de concienciación y tal para empresas privadas para que actualizaran sus sistemas.
Ahí sí que se colaría un buen dinerito,
Actualizar Windows Y los ordenadores
que vendieron con la pegatina, preparado para el efecto dos mil.
Exactamente, exactamente. Europa invirtió, se estima, Yo te digo que se estima, yo no soy tan arriesgado como Capria que dice, no, no, no, se invirtieron cuatrocientos ochenta y siete mil trescientos setenta y dos euros.
Siete, siete, ocho, ocho, ocho, con esto.
Yo digo que se invirtieron aproximadamente entre cincuenta mil y ochenta mil millones de euros, pero no hay treinta mil millones de diferencia que tampoco vamos a un escándalo.
Si no,
a ninguna par puede ser,
puede ser, si fueron trescientos mil millones de dólares a nivel mundial.
Uno de los países que más invirtió, los más proactivos, fue el Reino Unido, que invirtieron entre unos quince mil millones de euros aproximadamente, y después Francia y Alemania, que invirtieron unos diez mil millones cada uno.
Casi diez veces más que nosotros.
Exactamente, la diferencia con España. Aquí somos más de, bueno, vamos a ver qué es lo que pasa y ya veremos, no vaya a ser.
Aquí estaba en modo, como dice Álvaro, sí, no va a pasar nada.
¿Qué va
a pasar? Esto no va a pasar nada, hombre, ¿qué va a pasar?
Aquí está en el principio, exagerado, exagerado.
Exagerado, ya era.
¿Os acordáis de lo del capitán a posteriori del COVID? Sí. Porque con esto pasa exactamente lo mismo.
Sí, claro, claro. Sí, esa es la desgracia. Cuando uno hace bien su trabajo, no pasa nada. Y basta que lo haga una vez mal, para que te digo, para ante mierda lo que hicieron en el en el efecto dos mil que no supieron. Pues eso, así funcionan las cosas.
Pues, ya hemos hablado de España, después nos hemos abierto un poquito más lo de Europa. Ahora vamos a hablar de Estados Unidos. Invirtió, pues, diez veces más que Alemania, diez veces más que Francia, siete veces más que Reino Unido. Invirtieron para evitar riesgo, ¿no? Porque tampoco puedes, ah, tú que las cosas fallen así, pero invirtieron mucho, y ahí hay una persona que tiene un nombre impronunciable, ¿cómo se llama?
Caballetto hombre. El americano ese que tú conoces también, es Konachi, Konpechi,
con Konkochkinen.
Sí, John Konkochkinen.
Ese no es el piloto de fórmula uno.
Por Rally y después se metió allí a arreglar John Konkochkinen,
Ese no es el que coge las armés a esa largada de, bueno. No, era la
Sí, era la
coquina. Ese era como el ministro y ya aquí y el médico, bueno, el médico.
Simón, Fernando Simón, correcto.
Sí, Simón. Bueno, pues este hombre lo nombraron allí, lo hicieron como un Fernando Simón de allí, no para que arreglara, sino para que preveía todo lo que podía pasar y lo arreglara antes de que pasara.
Y dieron nota, como mucho se romperán uno o dos ordenadores,
¿no? Esto lo arreglo yo por diez o veinte euros, ya verás.
Diez o veinte euros y se gastó cien mil millones de dólares el hombre. Pero bueno, no pasó nada.
Entonces lo hizo bien,
lo hizo bien, lo hizo bien. Lo hizo bastante bien el cray con en este. Entonces, a nivel global, a nivel global no se puede saber, porque hay países en África, países en Asia, que ni sabemos lo que invirtieron o si siquiera invirtieron algo o si había algún ordenado en ese país. Entonces, realmente no se puede saber.
No se puede. Estoy diciendo que en el dos mil, en Asia no había ordenadores, ¿no? Vale, vale.
Te he dicho África también, he dicho vale, vale. Aparte, te voy a decir una cosa, en China no iba a pasar nada porque en China no es el año dos mil.
Era el año del burro, ¿no? Hablas uno y por
eso digo, allí pasando el burro al tigre, con lo que poco problema tendrían en la China con el efecto dos mil, pocos años creo yo que tuvieron con eso. Era el año del dragón. El año del dragón es verdad que habéis hecho todo antes. Pero bueno, como todo está interconectado, imagino que también le afectarán la fecha nuestra, también la afectarán a los a los chinos, ¿no?
Va a ser que sí, que el calendario al final entre los sitios del mismo, sí.
Exactamente, pues entonces algo invertirían. Se estima que unos cuatrocientos mil millones, quinientos mil millones de dólares aproximadamente, lo que se gastó y lo que se invirtió en evitar el efecto de dormir, la financiación que tuvieron ahí por todo el morro para renovar su sistema, esos historias gratis, ¿no? Las finanzas, la energía, los transportes, los sistemas ferroviarios,
todas las televisiones, todos los
equipos, todo.
Yo que me imagino a siete directivos de entity data con un palo en la mano apretándole a Paco, arréglalo, Paco, que nos van a dar yo los cientos mil millones cuando tú termines. Venga, Paco.
Pero esto que esto que hablan, bueno, bueno, pues
Bueno, pues, dice titidata, dice un palo, dice un
látigo, dice un látigo, dice un látigo, dice, yo qué sé.
Lávate la boca, lávate la boca para hablar de entidad.
En Titidata en ese momento no era mi empresa, o sea, que
No. Bueno, ya está, estos han sido los datos que yo quería daros para poneros en contexto de lo que significó el efecto dos mil en cuestiones de de billetes, ¿no? En cuestión de dinero y inversión pública,
¿Cómo te justifica tú esta inversión? Porque tú dices, a ver, esto estamos hablando de una inversión de casi medio billón de euros, ¿no? ¿Y cómo lo justifica? Pues basándote en una campaña mediática brutal. Cuando empezamos a hablar de hacer el episodio, me decía Álvaro, que, bueno, Álvaro siempre te dice dos cosas, ¿no?
Lo primero, que qué puta mierda ¿Cuál es
la puta mierda? Episodio, ¿no?
Y lo segundo, que en España eso no no tuve repercusión. Pero, claro, es que lo que ahí se nota que Álvaro es pequeñínte del podcast y que tú ahí, que tenías quince años tenías ahí.
Que tenías dieciséis.
Dieciséis. Ojo, pues dieciséis estaba tú para otra cosa.
Escúchame, te digo una cosa pequeñín. Vamos probando una gorra a todo el mundo.
Pues en en el noventa y nueve, en España, en Internet estaba en pañales. ¿La recordáis, no? Es que en esa época que era el IRC hispano.
Y poco más.
La descarga en en edonkey, que mule todavía creo que no había existido
Mánster.
Y después ahí fue cuando comenzó a surgir el Messenger en aquella época, ¿vale?
Yo trabajaba, entonces, empecé a trabajar en noventa y ocho Cabellotos, un un inciso. Sí. Y yo recuerdo que éramos cinco o seis en la oficina, y había un ordenador para todos.
Uno para todos. O
sea, uno para todos. Y después la máquina escribí y los presupuestos hacían máquinas de escribir
Se turnaban para jugar buscamina.
Yo recuerdo que cogíamos esto, la gente que es joven, es que esto lo verá impensable, claro, eso, pero yo que hacía los presupuestos, fíjense cómo es ahora la cosa, ¿no? Ahora tenemos la compra online que todo el mundo conoce, tú le das al botón y automáticamente pagas y mañana tienes el equipo, el cacharro que sea en tu casa, ¿no? Pues en la época mía cuando yo empecé a trabajar, te llamaba el tío por teléfono, le comentaba, pim pam, pim pam. Hacías un presupuesto a máquina. Ahora ese presupuesto lo metían en un sobrecito junto con unos catálogos en papel y me iba a correo y lo echaba en el buzón de correo.
Y ahora yo calculaba que a los cuatro o cinco días si el tío no me había llamado, ya habría llegado correo a ese pueblo. Y ahora yo lo tenía que llamar. Mire usted, el presupuesto, fíjate tú cómo era la cosa, o sea, lo lo lindo que iba todo. Y ahora, en general al botón ya tiene el de Amazon el
Y rapidito la conversación rapidita, que esa llamada iba a costar cinco o seis duros, Bueno, bueno, la llamada era
una locura lo que te costaba, las facturas de
Si era pueblo eran diez duros.
Las facturas de móvil era una auténtica cuando salieron los móviles, una auténtica locura.
Fíjate cómo hemos cambiado, porque es que en esa época ni siquiera todos los periódicos tenían su versión digital. ¿Qué pasa? Que eso también impedía un poco la difusión de estos rollos con piranoico, porque no había tantas redes sociales, ¿no? Las redes sociales llegaron varios cinco años después ya con la aparición de Twitter y Facebook, todo esto. Entonces, por ejemplo, a los que sois más jóvenes, ¿cómo se explica esta noticia del efecto dos mil en el efecto dos mil?
Pues doy entonces al servicio mientras
que tú Dale, pues, sí, pues, pues tú te acuerdas.
Lo que soy más joven es, pues joder, lo hice, ¿no?
Los pioneros en de diarios digitales era El Mundo, hicieron un reportaje sobre los posibles efectos que podía tener el bug del milenio, ¿no? Y enumeraba toda la lista de aparatos que se podía ver afectado, ¿vale? Y te decía
Aparato, es que me estoy imaginando aparato de la tostadora.
Sí, te ponía cámaras y videocasetes. Cámaras, mira,
perdiste una oportunidad de negocio ahí, vos sabés.
Claro, y los videocasetes, ¿por qué? Porque los vídeos, cuando dejabas programado para grabar la película del canal plus del bien por la noche, lo programaba el año tenía solo dos cifras, no cuatro en los vídeos más antiguos. Después, que te decía directamente que podría colapsar Internet, colapsar. No, que se interrumpiera el servicio. No, no, directamente colapsar.
Es verdad que noventa y nueve, las redes no eran las que tenemos hoy en día, ¿vale? Pero esto no es que solo en España seamos gilipollas. En Estados Unidos
Hombre, sin España ni Hiripolla, allí podemos multiplicar por diez.
En Estados Unidos tenía la revista Time, sacó un artículo donde expertos, hago las comillitas, directamente decían que no hay suficiente gente en el planeta para arreglar el problema. Eso para empezar. Así ya para que te puedas empezar suicidar.
Hacen falta más inmigrantes.
Yo la mañana del uno de enero a las siete de la mañana he impartido para Granada, para una fábrica. Os lo cuento después.
Os lo cuento luego, sí, sí. Encima, en la revista Time, dieron visibilidad a los prepers, ¿no? A esta gente que están obsesionados con el fin del mundo, que se habían preparado almacenando comida, generadores de estos de gasolina para cuando hubiera corte de luz y, sobre todo, muchas armas. Uno de ellos decía, a mí no me da miedo el futuro, me da miedo la gente que no está preparada y vendrá a robarme lo que es mío.
Eso pues tiene razón.
Y al final del artículo, es que no tiene pérdida este artículo en una joya, recomiendan un vídeo UHS que vende un predicador al módico precio de veinticinco dólares que se titulaba la guía cristiana para sobrevivir al efecto dos mil. Obvio. Es Estados Unidos en en
un solo artículo. En esencia.
Allí había un personaje, que es lo contrario que estaba explicando Boza, el de la John Cookinner,
que su
némesis sería Peter de Jagger, que tiene nombre de cantante.
El hermano de Mick, ¿no?
Exacto, pues este señor entró a trabajar de programador en IBM en mil novecientos setenta y siete. Y enterar casi los mandados. El primer día ya se percató que iba a haber un problema gravísimo con los ordenadores al terminar el milenio, y dice que avisó su responsable y le dijeron, tranquilo que faltan veintitrés años, así que tú tranquilo, como que ya se encontraron una solución donde llegue a ser.
Lo veremos.
Pero no les hizo caso y se dedicó desde principios de los años noventa, publicó a, pues, artículos intentando a concienciar a la población del peligro que corrían. Y uno de estos artículos llevaba un título para nada exagerado y para nada sensacionalista y para nada buscando asustar la aprobación que se llamaba el día del juicio final dos mil
No, de nada, bueno.
Allí explicaba el efecto, que él fue el que bautizó el efecto con y griega dos k. Sí. Que dijo que tendría un coste gigantesco para las empresas y gobierno. Logró comparecer en el Senado allí en Estados Unidos y fue uno de los grandes responsables de que el gobierno invirtiera esos ciento y pico mil millones de dólares para evitar la catástrofe. El lema que explicaba el tío en todas las conferencias era, no sabemos qué fallará, así que arreglemos todo.
Hizo el tío como unas dos mil entrevistas, daba seminarios y charlas a empresas donde cobraba hasta quince mil dólares. O sea, este tío ganó un montón de pasta. Además, es compañero honesto, porque en el dos mil veinte, cumpliendo veinte años de del efecto dos mil, sacó un podcast explicando cómo habían sido todos estos veinte años, todo lo que había aprendido del pre dos mil y posterior de dos mil.
Yo me creía que voy a decir que que era calvo, por eso lo de que era compañía.
¿Será tú? ¿Será vuestro?
Cuando llegaron a las doce de la noche y no sucedió nada de lo que había profetizado nuestro amigo Peter Del Jagger, ¿no creeis que corrió a esconderse? No, no, no, salió de nuevo ante los medios y dijo, pues eso, que no ha sucedido nada gracias a que yo he logrado concienciar a todo el planeta para que tomen medida. Y hoy en día se calcula eso, los cuatrocientos mil millones que se invirtieron gracias a nuestro cuñado superador en este caso, que es Peter De Jagger. Este es el que dio la que dio.
Fuling, qué cosa. Pero, ¿realmente esto llegó a pasar algo en?
Llegó a pasar.
Llegó a
pasar, llegó a pasar algunas cosillas. Te voy a contar primero cosas que pasaron así malas reales
y te voy a contar, por ejemplo,
lo que me pasó a mí, que me tuvieron que llevar resacoso, porque,
pues, adelante, pues.
Fue de película, ¿verdad? Pero bueno.
Tu resacoso y el efecto dos mil, si lo
raro es
que sigamos vivos, ¿sabes?
Pero escúchame, Pero que que yo terminé de trabajar el día uno de enero a las once y media de la noche. Fíjate. Mientras que yo estaba allí arreglando una base alto, pero ahora lo cuenta. Bueno, escúchame, que no voy a entrar en los bailes de cifra que ha dicho vos, ¿vale? La cuestión es que se invirtió muchísimo dinero en arreglar esto.
De hecho, hay gente que todavía piensa que si no se hubiera arreglado nada y no se hubiera invertido nada, igual cuesta menos dinero.
Claro, sí.
Que se
invirtió más de lo que realmente costó. Bueno, no sabemos porque a lo mejor, oye, a lo mejor esto sirvió para evitar una vida humana. Y voy a contar con una desgracia humana que sí pasó.
Ah, ¿sí?
Bueno. Sí, sí, sí.
Gracias a que se invirtió bastante dinero, oye, pues pasaron muchas menos cosas, ¿vale? Pero bueno, voy a contar algunos de los de los efectos. También otra cosa, la gente se piensa, ¿sabes qué? Es que a las doce de la noche iba a pegar, pum, y no, a ver, son programas informáticos. Empiezan a caerla cuando los usa, si no a las dos de la noche, a las dos de la noche no hacen nada.
Ya. Si tú empiezas ya a toquetear, entonces ya empieza así a fallar.
Y a las
dos de la noche, ¿de dónde?
A las dos de la noche, claro, de cada sitio, o sea.
En China sería la Tigre y cuarto, a lo mejor, en ese momento.
Exacto, por ejemplo.
La Tigre
menos conejo, ¿no?
En Japón, en la central de Ishikawa, un equipo de supervisión de radiación falló, este sí falló justo a medianoche, esta sería que estaba todo el rato en ejecución. Boom, sí. Pegó un leñazo, ¿vale? En la central nuclear de Onagawa, una alarma sonó en una planta de energía atómica dos minutos después de la medianoche, y
la gente ya estaba cojonada. ¿O sí qué va a pasar?
¿Sí? ¿Qué va a pasar? ¿No?
Claro, date cuenta, date cuenta. A ver, después, por ejemplo, en Estados Unidos, en el observatorio naval, donde funciona el reloj principal que marca el tiempo oficial del país, este tuvo una interferencia justa debido a un problema igual de programación, y divulgó que la fecha era el uno de enero de mil novecientos diez. ¿Mil novecientos diez? Estuve ahí, y ahí arreglarían algo y cómo lo arreglarían, ¿vale? Porque no tiene ningún sentido desde fuera eso, ¿vale?
En Pensilvania pasa una cosa muy graciosa, porque una computadora de la biblioteca de la escuela primaria le cobró a los estudiantes que tenía el libro prestado, le cobró como si hubieran tenido el libro prestado más de cien años. Cien años.
Cien años. Claro. La cara de
los chiquillos y eso perdido. Además, no se lo perdonaron,
¿no? Doscientos
mil dólares.
Sí, el libro se publicó
el año pasado, ¿no?
Ciudad de puta. Después que si llevan escopeta
a los institutos, claro, para que para que no le roben la bibliotecaria.
Claro, claro, claro. En el Reino Unido, bueno, hubo varias problemas con transacciones de tarjeta de crédito que fueron rechazados, que fallaron. Esto pasó bastante en el Reino Unido. Y sobre todo, hay un caso que este para mí sí me parece más delicado, ¿vale? Esto que lo contaron en The Guardian, porque no pasó exactamente justo ahí, pero por no haber arreglado algo relacionado con el efecto dos mil, se produjo esto, ¿vale?
En el NHS, que es el National Hell Service, el Servicio Nacional de Salud de Reino Unido,
pasó que
ciento cincuenta y cuatro mujeres embarazadas recibieron resultados erróneos sobre test de síndrome de down.
Hostia, vaya susto, niño.
¿Qué es lo que pasa? Como tenían este problema, sus edades no fueron bien calculadas. Entonces, no salieron sus edades reales y, entonces, no fueron tratadas como casos de riesgo, que deberían haber sido por su edad. ¿Qué pasó? Que fueron para adelante y llegaron a nacer un montón de chiquillos con síndrome de Down, otros tuvieron problemas, otros murieron a nacer directamente, pues porque
No sé si yo lo diagnostico.
No se hicieron la necentzi que tenían que hacerse en su momento y tal. Ya. Y, oye, ahí ha habido bastantes reclamaciones, ha habido bastantes problemas, y esto para mí sí fue un caso bastante grave. Y escúcheme, se dieron cuenta de que era del efecto dos mil, no se dieron cuenta hasta mayo, porque eran varios ordenadores que centralizaban los datos de muestra. Era a lo mejor en un ordenador nada más, que era donde se
analizaban todos los datos, pero se mandaban desde distintos sitios.
Y no se dieron cuenta cagada es gordísima.
Buena, buena,
de ahí. La gente devolviendo a los niños.
Sí. En España se detectaron algunos problemas pequeños en dos centrales nucleares, en gasolinera y en el sistema de recogida de datos de tráfico. O sea, poquitas cosa, ¿vale?
Cuatro multas que le perdonaron.
Sí, sí. Bueno, o multas prescritas, ¿no? Claro.
Madre que nada.
No, yo creo
que habrá llegado con recargos,
sí, sí, sí, sí. Así que, bueno, realmente el debate está ahí y se, bueno, o estuvo ahí, porque sí es verdad que hubo mucha gente. Esto ha sido un bulo, ha sido para gastarse el dinero, esto han sido los consultores que habéis vendido aquí humo para gastarse el dinero. La cuestión es
que, gracias a que se
gastó ese dinero, no pasó nada. ¿Que a lo mejor fue exagerado? O a lo mejor puede ser, pero como está nada. ¿Que a lo mejor fue exagerado? Pues a lo mejor puede ser, pero como estamos viendo aquí, una cagada en el Reino Unido en un puto ordenador del sistema de salud, pues provocó que muchos familiares tuvieran bastante desgracia, simplemente por no haberse informado a tiempo.
Y eso que se sepa. Y ya, a nivel personal, si queréis os cuento
Sí, por favor, claro.
Que a mí, yo no sé, digo, estas cosas que me pasan a mí. El uno de enero me despierta el que era mi feteo, yo estaba de becario en una empresa, en una presucha. Me llama Fete, todavía me debe dinero el hijo de puta.
¿Y al Repeto?
Ese ese hijo de la gran puta, tú lo conoces, ¿verdad?
Pues, mire, pues.
No le faltéis al Repeto.
Lo de no le partía al Repeto,
déjalo, ¿vale? Por favor, pero
lo lo de los apellidos de la torta.
Era el tío de Pinocho, ¿no?
Tío de pilla ahora, vale. Repeto.
Bueno, escúchame, la cuestión que que me llama. ¿Serio que tú sabes visor basic? Vente conmigo. Digo, digo, ¿esar basic para qué? El efecto dos mil.
¿Querés que lo han a base harto en una fábrica de?
De pura leche de vaca.
De eso, sí. Allí, en Granada, ¿vale? Allí, en que lo tienen en una sierra y demás.
El caballero, Pedroche, ¿no?
En Granada, Pedroche, a tomar por culo el Atlas. No, coño, esos Córdoba. Pues que
si lo de la ESO. Pues que si lo de la ESO.
Tú sabes que yo que me voy con él a las siete, ocho de la mañana, llegamos allí a las nueve, nueve y media, yo con un careto, ¿te puedes imaginar?
Hombre, un día uno de enero, imagínate tú.
De toda la noche ahí estudiando, con eso.
Sí, sí.
Leyendo poesía y tal. Leyendo poesía, ensayo
de novela y tal.
Y ahora llegaba allí que yo me sienta allí, Tomás. Y allí venían los de la fábrica y venían y me traían dulce, me traían bocadillo, me traían de todo, Coca Cola. Pero ahora me encuentro allí un mamotreto de Access dos punto cero. Gestionaban todo con un Access dos punto cero. O sea, no iba a pasar nada porque no iba a afectar la máquina de producción, pero esto era el sistema de gestión de ellos.
Había pedido que no vea, se descontrolaban. Y entonces, lo que fui a hacer fue una migración de esa base de datos, hace dos punto cero, a la última versión de Access.
¿Qué dice usted?
En el momento que lo hacía con toda la de código embebido que tenía, sopetaba por todos lados. Y me tuve que poner a parchear los códigos que tenían. Tenían código de la fecha puesto a pelo con los dos dígitos, sabiendo defectos, o sea, lo tenían para gestionarlo así. Migré y me llevé haciendo pruebas hasta las once y media de la noche. O sea, loco perdido, acabé loco perdido.
Pero bueno, aquello se quedó listo.
Todavía siguen con lo mismo, ¿no?
No sé, hombre, pero ya ya habrá ya
habrá cambiado, ya habrá cambiado. Me llevé allí, yo empecé allí a trabajar, sería a las diez y media, a las once. Doce horas de piñón. Doce horas de piñón, porque decían el uno de enero no vamos a trabajar, que por lo menos el día siguiente podamos trabajar. Y allí se puso el abuelete que había allí, porque lo gestionaron un hombre mayor y dice:
A ver si yo puedo hacer ya los pedidos. Empezó a hacer. Piñón, esto funciona muy bien,
se lo
ha ganado,
Y yo entendí once un momento.
Cuando tú empezaste, eras una especialista de informática, de servicio técnico, soporte y demás, pero pero esto empezó como academia.
Pero es que yo cuando yo estuve era academia, y ahí me pasó ahí me pasó la anécdota, que yo me reío más en mi vida con el mundo de la informática. Allí, una de las alumnas le decía a una que estaba dando clase, que estaba yo al lado y lo estaba escuchando, decía, niña, es que estoy aquí y es que esto no funciona, Porque dice, esto no hace nada. Dice, mira, de verdad, es que piso la aceleradora y no hace nada, y había puesto el ratón en el suelo, y pisaba la aceleradora.
Había puesto el ratón, y
yo estaba pisando el ratón.
No hace nada. Mira, yo, mira, me metí para dentro de la zona donde estábamos los programadores, y mira, me tiré al suelo, que yo allí no podíamos aguantar ahí. El acelerador no funciona.
El ratón
lo de pone ratón en donde pone mi PC y pone ratón donde pone mi PC.
Oye, qué maravilloso, tío. Imaginaos la siguiente situación, ¿vale? Mil novecientos noventa y nueve, todo el mundo con el hype del efecto Bueno, todo el mundo no, no era todo
el mundo.
La gente que se dedicaba a la informática, lo tenía un ordenador en su casa. Ya eran muchos, cada vez más, pero tampoco era todavía lo que es hoy, menos. Y vamos a llamarle José Luis para mantener su anonimato. En torno al dieciséis de diciembre, por ahí, le comunican que va a ser despedido de su empresa. La empresa de informática es la que él trabaja.
Y él no te va a su casa, lo comenta con la mujer. Tú tienes que hacer algo con los cabrones eso, porque están jodiendo la vida.
Te voy a decir.
No te apoyes, voy a poner una bomba lógica. Aquí sabemos lo que es una bomba lógica, ¿verdad? Es una bomba que no hace pum, sino que rompe un sistema informático. Normalmente, cuando llega a cierta fecha o se produce algún evento en el sentido de abrir una carpeta, ejecutar un archivo o algo así, ¿no? Una bomba,
lo otro.
Este tío lo que hizo fue crear un programita, se quebró todo él a la cabeza, que se llamaba borrar.exe en inglés, ¿vale? Y lo dejó allí, claro, con la idea de que se ejecutara cuando la fecha del ordenador alcanzara el año uno de enero de dos mil. Y así todo el mundo en la empresa echaría las culpas del problema
Al efecto
dos mil.
Al efecto dos mil.
Al efecto dos mil, la empresa se quedaba sin datos
y por eso fue
muy culo y él, con su indemnización, iba a cobrar paro. ¿Qué pasó? Que un compañero de los que, entidad agreviera, llegó allí y empezó a inspeccionar a los servidores y eso, y encontró un programa sospechoso con un archivo ejecutable con un nombre sospechoso, analizó lo que era. El jefe, y yo mira lo que hay aquí, lo cogieron, llego a la guardia civil, no te lo apuraron, porque es bastante complicado probar una bomba lógica, pero como te te proveen que has puesto una bomba lógica en una aplicación informática, la legislación es bastante jodida. Dura.
¿Sí? Es como terrorismo.
Te cae el pelo. Eso fue una cosa bastante curiosa que pasó con el efecto dos mil. Hay una competición en esa fecha que fue también bastante curiosa, porque la gente que estaba pensando en tener hijos querían ser: ¿Quién coño va a ser primero que nazca en el año dos mil? No, amigo, porque en el año dos mil estamos hablando de que era el El futuro. Aquí se rompe todo y empieza lo nuevo.
De ahí viene un palabro que era teotuauki. Qué coño es eso.
Lo voy
a intentar decir otra vez, ¿vale? Teotuauki, que no son ni más ni menos que el acrónimo de The end of the world a Swing Lauit. El final del mundo tal y como lo hemos conocido, ¿no?
Parecía un jugador de Nueva Zelanda. Sí, sí, de Nueva Zelanda,
de hecho, hace un momento de
Es Somoa, Somoa, ¿no?
Sabes, es una canción de Rene, Dale la canción de Rene.
Lo voy a deletrear, ¿vale? Por si alguien quiere buscarlo, porque no es que tenga mucha chicha, pero es una historia curiosa. T e o t w a w k I, que la gente que se creía que que iba a acabar el mundo, que había cierta paranoia porque el fin del mundo estaba eso en su apogeo, ¿no? Iba a explotar todo, los ordenadores iban a robar nuestra contra, todo iba a ser un desastre. Faltaban los extraterrestres.
Pues, en ese momento, había gente con el morbo que decía: Oye, pues yo quiero que mi hijo nazca el uno del uno del dos mil y
verá El último ser humano vivo.
El último ser humano vivo. En Noruega, algunos colgados
En marzo te los notas follo allí, ¿no?
Pusieron guarderías gratuitas para que los padres tuvieran intimidad para poder procrear.
Pero en marzo, ¿no? Allí dándole ya, ¿no?
Sí, bueno, me imagino que calculando la fecha. En el Reino Unido, una emisora de radio se puso a emitir continuamente, como hace aquí KievM, pero solo boleros. ¿Para qué? Para que la gente, pues, entrara la puntuna
y Los cardenials para ti.
Y se fusionará eso, engendrar a los niños del nuevo milenio. Una cosa muy loca, muy loca, muy loca. Pero no, al final, como habéis contado, no hubo colapso, no hubo caos, no hubo nada.
Rafa, perdona, piensa que si eso fuera ahora, no pondrían boleros, pondrían puto reguetón de mierda para que la gente le dieran fuerte a Chalodón.
Podría decir, dale, fuerte, dale, dale.
Pondrían que Carol la hora, dale.
Todos días escuchando Carol bien, la Ah, bueno. Como ahora, igual. Toma, que llegó el año dos mil, llegó el uno de enero, llegó mayo de dos mil y allí no había pasado nada. Pero sí pasó una cosa en el año dos mil, que es que llegó al poder Vladimir Putin en Rusia. ¿Cómo?
¿Cómo? ¿Cómo?
Ojo, a darte.
Fue la primera gran noticia de orden internacional que nos trajo el año dos mil, que fue el ascenso de Putin, que había sido un tío de la KGB, el ascenso a, pues eso, a lo más alto del Kremlin.
Creo que era primer ministro y pasó a ser presidente o algo así, me suena. Bori Yeltsin, aquel mítico.
Con lo cual, eso de que no hubo caos, pues lo vamos a dejar ahí, ahí, ahí.
No creo yo que nadie pensáramos que Putin, veinticuatro años después, iba a seguir dando por culo en aquel momento.
Sí, sí, sí. Parece que no se cansa.
Y lo que le quedan.
Sí, lo que le queda.
Y ya está, esta era la curiosidad que yo les iba a
contar de lo del año dos mil. Muy curiosa, muy curiosa.
Bueno, ¿y pensáis que esto se puede repetir? Sí.
Hombre, no, ella no.
Pero no, no el tres mil, no el tres mil, sino Lo
ha dicho antes, serio. Hoy en día, ella no se mira tanto cuántos bits ocupa o cuántos bytes ocupa una cosa así. Si hubiera algún inconveniente de ese tipo, no pasaría de eso, de inconveniente fácilmente parcheable.
Rafa, se nota que eres informático porque no has escuchado hablar del efecto dos mil treinta y ocho.
Yo en esa época, pero está áubila.
¿Ustedes que sois informáticos y estáis aquí hablando de?
Perdóname, es que esta, perdóname, es que esta conversación me recuerda a este tuit de arroba Veganival Leto. ¿Verdad? Si te puedes robarles. Dice, la persona de informática teórica, dice, si un clúster está dañado puedes utilizar el scandish, mi cabeza, si el filtro no funciona a prueba con el Agromenhower. Tal cual.
Totalmente, vamos, totalmente, vamos.
Usted yo soy informático, porque yo no tengo cojones de explicar esto, pero ¿qué diferencia hay entre un sistema de treinta y dos bits y uno de sesenta y cuatro?
¿Qué sistema de treinta y dos tienen la mitad que es de bits que es la de sesenta y cuatro?
De treinta y dos bits y hay diferentes.
¿Sabéis qué puede pasar? Bueno, qué puede pasar, ¿no? ¿Qué va a pasar en dos mil treinta y ocho?
Que los treinta y dos bits se van a quedar cortitos y se van a ir a tomar por culo porque no va a caber la información en Correcto.
Correcto. Y bien, Raffo, entonces, si quieres informático y todo, tío.
Sacas. Te aprenderé y todo, Álvaro. Lo que
pasa es que la parte del chifón micro un conector, lo que el USB lo No, no,
no, no, no, chavales. Este verano, en el descanso que nos hemos tenido, que nos hemos dado estas vacaciones mereciísimas, me he gastado ocho pagos en un cable y, si os dais cuenta, en los tres episodios que llevaba grabado, no me ha fallado el audio todavía.
Oye, que daría, es más caro el cable, que dijiste unos sesenta y ya va por eso.
No, no, no, el de unos sesenta fracasó.
Para sorpresa de nadie.
Como has resumido, Rafa, perfectamente, ¿vale? Está previsto lo que se llama o lo que ya han llamado el efecto dos mil treinta y ocho, que no deja de ser un problema muy similar al efecto dos mil. ¿Qué pasará? Pues que hay sistemas que todavía hoy en día se utilizan de treinta y dos bits, que esos sistemas cuentan los segundos transcurridos desde el uno de ¿Vale? ¿Qué pasa?
Que esos treinta y dos bits tienen un máximo de segundos que pueden contar. Ese máximo de segundos que van a poder contar son dos mil ciento cuarenta y siete millones cuatrocientos ochenta y tres mil seiscientos cuarenta y siete segundos. Y a esa cifra de segundos se va a llegar el diecinueve de enero de dos mil treinta y ocho a las tres horas, catorce minutos y cero siete segundos UTC. ¿Qué pasa? Pues que en ese punto, como eso eso es un valor entero, eso es un número entero, en ese punto Sí.
Ese signo positivo pasará a negativo. Entonces, los sistemas que utilicen estos treinta y dos bits, en lugar de contar que es el diecinueve de enero de dos mil treinta y ocho, a las tres horas, catorce minutos y cero siete segundos, pues van a contar que es el trece de diciembre de mil novecientos uno. Entonces, imaginaos los errores de software que que que pueda que pueda suponer ese error de cálculo.
¿Pero eso estamos hablando de qué? ¿De aplicaciones de base de datos, que es lo que se puede corromper en ese punto?
Todo lo que dependa de un cálculo del tiempo.
No, todo lo que tenga una fecha, no es que todo tiene una fecha. Es que no hay ningún recurso informático que no tenga una fecha. Parece una ILIP OLE porque llegas a tu casa y dices: ¿Viovie en mi Intel i3D hace doce años? Ah, no, desde sesenta y cuatro bits. Ya, eso es una ILIP OLE, ¿no?
Hay muchísimos en temas ferroviarios, en bancas, hay un montón de ordenadores de treinta y dos bits. Todavía. Ahí tiene que haber tela de gente trabajando en
esa área. Mi siguiente pregunta, esa era mi siguiente pregunta para para vosotros, informático. Yo sé que a día de hoy, pues, casi cualquier ordenador de casa ya funciona en sesenta y cuatro bit. Pero aún así, todavía debe haber muchísimo sistema de treinta y dos bit por ahí vivos en el mundo, porque hay, de hecho, mucha Muchísimo. Hace de dato, muchas historias que trabajan con sistemas muy antiguos, que las empresas no quieren cambiar porque les cuesta una puta millonaria, pero que es que o lo hacen o ese día van van
a petar.
Yo creo que, sobre todo, los sistemas más basados en Unix, Linux y demás, todo esto, ¿no?
No, claro.
¿No? Sí,
sí, no, todo esto lo que afecta es a Unix y a Linux.
A ver, esa es la fecha Unix, ¿no? Que se le ha llamado siempre.
Sí, time stamp. ¿Por qué te
lo digo? Porque esos ordenadores, generalmente, tienen una vigencia muy larga, se dejan ahí y esos son los que puede ser que los tenga ahí, dice que se te queda hasta el de mil treinta y ocho.
Pero, ¿y como aquí está corriendo esto, pues para qué lo vamos a cambiar? ¿Cómo aquí está corriendo para que o peta esto?
Claro, exacto. Que eso es lo que pasa muchas veces.
Cualquier ordenador medio moderno ya tiene sesenta y cuatro bits, pero sí que hay muchos aparatos más simples, tipo, no sé, un altavoz inteligente de estos o
-Funcionar en treinta y dos bits. -
una Raspberry Pi de estas pequeñitas y tal, que son en treinta y dos bits, y ahí tendrán
Vamos, que quedan catorce años para eso, que se habrán puesto ya las pilas.
Sí, o sea, ya es muy relativo que esto vaya a ser un problema.
De aquí a catorce años, esperemos que queden muy, muy, muy pocos dispositivos que
Seguro que queda el típico servidor olvidado ahí, que nadie le echa cuenta y dirá,
coño, que se nos ha olvidado.
Y, a lo mejor, debería haber ya un Peter de Jagger por aquí avisando a todo el mundo de, oye, y cambiando los sistemas de treinta
y dos bits. Bueno, pero es parte de
Bueno, yo es que creo que eso es un cambio demasiado trivial, como para que sea un problema.
Es decir, yo creo que eso no va a llegar ni a la categoría de incidencia ni sustituto.
Sí, o sea, es que, no sé, es cambiar un ordenador por otro y ya está.
Entonces, no me compró el más nuevo, el M4 Pro, no me lo tengo que comprar mañana todavía.
Lo tengo yo aquí, boza, si lo quieres ver. Es una puta mierda, pero
vamos a estar. Simplemente, el efecto dos mil treinta y ocho es eso, ¿vale? Es un aviso de que, oye, que hay sistemas arcaicos, o ya que ya se pueden considerar arcaicos de estos de treinta y dos bit, que habrá que ir cambiándolos, que tenemos tiempo por delante, que se hará seguramente que no va a pasar nada, pero es lo que dice Capri, seguro que hay por ahí un ordenador en alguna empresa olvidado que está como corre eso bien, pues nada, vamos a seguir guiándolos.
Que me
dan, pero que hay muchos ahí Joder, caros, seguro.
Y que seguramente no sea trágico. No va a pasar lo que ha contado Sergio, que afecte la salud de Vamos, esperemos, esperemos. Es que mandaría huevos, ¿no? Que al que le pase algo es para darle con las cobillas del bateador.
Bueno, que eso no pasa nada, se mete unos cuantos millones de dinero público en una campaña desde el dos mil treinta y cinco, cursitos, seminarios, asesores y ya va, y bien.
Lo bueno del cambio a los sistemas de sesenta y cuatro bit es que eso ya soluciona este tipo de problemas para un período de unos doscientos noventa mil millones de años. O sea, yo creo que que ya con los sesenta y cuatro bit
Todo llegará.
Que el ordenador lo ha cambiado antes.
Pues eso
me va a durar. Tendremos que inventarnos algo antes.
Sí, no creo que si sí, el ordenador, el planeta, el sistema solar, todo
Sí, es que al final, Álvaro, al final lo de la sola licencia programada, sí que nos están haciendo un favor, es para que no tengamos estos problemas de con el treinta y dos bit, claro que sí.
Yo creo que, a ver, pues fuera de coña, a lo mejor van por ahí también ciertos tiros de la obsolescencia programada. Pues es un debate, a lo mejor, se puede llegar a abrir.
Que aquello fuera obsolescencia, yo creo que no ten en cuenta.
No, no, no, no, que aquello fuera obsolescencia programada, no. La obsolescencia programada de un tiempo hasta aparte sea para, oye, problemas que puedan surgir por temas de software que no esté pulido en esos aspectos y demás, vamos a quitárnoslo de medio antes, que esto apete a los seis, siete años, y una lavadora que te duraba treinta años, ahora te dura seis y cosas así, poner un ejemplo.
Sí, sí, en el momento que le pones wifi a una lavadora, ya sabes que por ahí se la van a cargar.
La de Caprira.
Tu lavadora, ¿no? Me la va a dar el tuyo por ahí y me dice, ya he terminado, digo, ya voy a volver corriendo para atrás.
O que vaya otro a tenderla, ¿no? Que no tengo yo ganas. Pero bueno, yo creo que al final, tanto el efecto dos mil como el dos mil treinta y ocho, como todo esto, se ha quedado en nada, chaval, en nada.
Pues un poco, sí. Siempre nos queda la duda de si quedó en nada, porque todo se hizo bien y se previno a tiempo los malos asuntos. Fue eso. O si es que realmente no era para tanto y y bueno, no había tanto el sistema afectado.
Seguro, Enrique, que pese a lo que ha dicho Capri, tiene que tener ahí doscientos cincuenta tweets guardados del efecto
Dos mil treinta y ocho.
Qué bastante genial. Tengo poquísimo, tengo poquísimo, pero, bueno, me he centrado en temas informáticos, ¿vale? Y ya está. Así que esto es un poquito homenaje a lo a los frikis de la informática. Yo creo que que esto lo va a entender casi todo el mundo, ¿vale?
Pero, bueno. Empezamos con el primero de arroba cleanpiticlin. Oh, oh, sí, he sido una niña mala y tú eres mi amo informático. Dame mi merecido. Control v, control v, control v.
Ya.
Y era preferido no entenderlo.
El siguiente de arroba san guion tipático dice, en el cole de mis hijos prometen un ordenador por cada niño. Me parece un cambio justo. Venga, vamos con el siguiente de arroba dog Hannibal.
¿Algún doctor en la sala? Yo soy doctor en informática. Este hombre ha fallecido. Pues cierra la pestaña.
Qué importante, para que nos dé grip.
A menos, ¿verdad? Venga, este es de arroba me llaman mulo. ¿Usted es informático?
Sí. ¿Qué programa me aconseja para grabarse?
Uno de enero. Sí.
Y dos de febrero, tres de marzo, cuatro de diez. Que me deje el programa, pillasto.
Eso es para muy viejo, Mítico enero, enero,
Hombre. Es toda una generación, O sea, tú necesitas.
Qué coraje daba cuando ibas por tres cuartas partes ya del disco que va y fallaba, tío.
Otro belbatín, Arcarao. Venga, venga, venga, vamos con el siguiente de arroba formalito él, simulando una llamada al informático, dice,
estoy intentando subir un fichero y me y me da
error. ¿Dejaba? Dice, Pues ahora no deja.
¿Cosas pasan?
Venga, este es el siguiente de arroba formalito él, dice.
Hoy he empezado a trabajar informático en una empresa nueva.
O sea, ah, qué bien. ¿Y cuál ha sido tu primera impresión? Dice, pues
una página de prueba. Se
ha visto venir.
Delejo, delejo.
Venga, otro de arroba formalito, Es que entre formalito hay dos Animal Management y
el otro.
Y antes de don Alfonso.
Y don
Alfonso, dice. Gutiérrez, informática,
dígame. La impresora no me va, mándeme usted un técnico.
¿Ha comprobado usted el puerto?
¿Pero qué lo mandan por
barco? El problema de eso es que seguramente sea real.
Venga, este es de arroba MyLifeDices, el tuit viene con la foto de Star Wars, la la mítica foto que está el, ¿cómo se llama? Este de la máscara, tío negra.
Darth Vader.
Darth Vader, está el Lou Skywalkerea caerse, ¿sabéis no? Y y ahí en la conversación, ¿sabéis cuál es no? Ahí le dice Darth Vader, Luke, mira, me he ordenado, que creo que se la metió un
vidrio. O
de papá, ya es la cuarta de esta semana. Te juro que yo lo he tocado ahora.
Yo he estado tomando dos puestos. Venga.
Vamos, vamos con el siguiente de arroba Dog Hannibal. ¿Algún doctor en la sala?
Yo soy doctor en ingeniería informática. Este hombre no tiene porzo. Apágalo y vuélvalo a encender.
Venga, el siguiente es de arroba
Es que
estoy viendo ya del siguiente ya. Dice, este es de arroba My Life this is,
dice Viene, viene, viene, viene, viene, viene, viene.
Dice, ¿dónde ha dicho que se sacó el máster en informática? En la universidad de hardware.
Dígame la verdad, he mentido en el currículo, dice,
Me me tatan
los apellidos. Oh, qué bueno. Y terminamos
con esto de arroba Lego York, dice, ¿qué versión de la BIOS tienes? Dice, la BIOS de fresa, sabor de amor. Informáticos de los ochenta, ¿no?
Sí. Hasta aquí los tweets.
Muy buenos los tweets del efecto de los mil, muy
buenos. En efecto también.
En efecto, en efecto.
Los tweets del episodio.
En efecto, solo tengo.
Porque me lo ponen cada vez más difíciles, cabrón,
Qué maravilla. Pues venga, señores, vamos a ir actualizando los ordenadores, para él no tener ningún efecto indeseado y vamos a ir despidiéndonos. Venga, Moza.
¿Qué pasó? Adiós. Vamos, no, yo te voy a recomendar el libro.
Manual de supervivencia para el año dos mil.
No, no, no, no, es que
los problemas Informática para damis, un día de hoy que sí. Bueno,
la verdad que me había pensado uno, pero bueno, ahora que estamos hablando de temas de informática y de efectos raros de fines del mundo y tal esta historia, voy a recomendar no ver qué tenía pensado, sino otro mucho más antiguo, que seguro que vosotros, Enrique la leo de seguro. Del gran Isaac Asimov, sabe quién es Isaac Asimov, ¿no? Es decir, se merece un expediente, pero cien por cien. La saga Fundación. Más, ¿no?
Como dicen los los jóvenes de antes. Un más, ese hay que leérselo. La saga principal, digamos, son tres, ¿no? Con esos tres ya vale. Después hay preludio en la fundación, no sé qué, no sé cuánto, ¿verdad?
La serie no la ve ahí porque la serie es para darse un tiro de nadie.
Bueno, el libro te crea tú, que es mucho más soportable.
Pero lo recomiendas, ¿no? No son nadie.
Es intenso. Ten en cuenta que va de cosas ahí matemáticas y demás de ese tipo, pero está muy chulo. A mí a mí me encantó y me lo he leído varias veces, y es de los pocos, vamos, tengo ahí los todos los libros en papel y dos guardaditos y toda la historia.
Cuadrenla. Muy
bien. De buena. Fundación Isaac Asimov. Álvaro,
pues la verdad es que no sé cómo despedirme de este episodio, así que vamos a hacer la sesión inmediata.
De Caprias.
Pues nada, yo quiero un poquito poner en valor lo que hacemos los informáticos, los consultores tecnológicos y demás, que al final todo lo que hacemos sirve para que la sociedad vaya evolucionando y, oye, esto es problemilla, pero se arregla y no hay pasa nada, a ti. Muchas gracias, te lo hemos
hablado. Muy bien dicho, Sadie, muy
bien dicho eso. Rafa.
Pues nada, una cosa que estaba buscando es que pocos chistes se hicieron con el tema del efecto dormir, más allá del efecto dormir, ¿no? Que había como una variedad. Pero yo no iba a contar un chiste. Yo iba a decir que aprovechemos lo que hemos aprendido de cómo se gestiona el tema de efecto dormir y que no dejéis para mañana lo que podéis hacer hoy. Pero no era lo que iba a decir.
Ahora que ha dicho vos, es que estamos hablando de informática. Y se me ha venido a la cabecera, voy a recomendar una serie, No voy a recomendar series de aquí para adelante, como hace poco. Es solo hoy, ¿vale? Que, además, me la recomendó Enrique en su momento y me dejó con el culo muy torcido.
Devss.
Devss. Devss. Os guste o no os guste la informática. Si os gusta la informática, mejor, pero tenéis que verla,
porque mola lo más grande. Caballito.
Pues, mira, yo tengo una frase que es de un crítico cultural, que se llama Neil Postman, que dice que, en lugar de preocuparnos por el efecto dos mil, deberíamos habernos preguntado cómo llegamos a depender tanto de la tecnología.
Fíjate, porque mola.
Porque es un recurso. Realmente el ser humano lleva dependiendo de la tecnología, está subida.
Un poco estúpida la pregunta, como decir, ¿por qué dependemos tanto del agua?
Pues mira, porque es un recurso necesario, pues ya
está ¿Por
qué dependemos tanto de las piedras?
Claro, hay que ver. Y de la electricidad, ¿no? Pues,
comida. Herramientas. Bueno, señores, pues nada, recordad que nuestra web es Planeta Kunao punto com, estamos en todas las redes sociales habidas y por haber con el nombre de usuario Planeta Kunao. Y, mira, hoy os vamos a pedir que nos dejéis algún comentario allá donde os apetezca, que nos hace mucha ilusión recibirlos. Obviamente, en Spotify está la gente dejando bastante comentario y la verdad es que es una alegría.
Donde más nos suelen dejar siempre es en EVOX. No sé si es porque también hay muchos oyentes ahí, pero en EVOX siempre tenemos un montón de comentarios.
Hay uno que no quiere mucho a voz ahí, ¿verdad?
Sí, sí, sí. Ahí es donde tenemos nuestro oyente facha, sí. Un saludo.
Y nada, seguid difundiendo la palabra, Coged a vuestros conocidos y les dais la barra hasta que nos escuchen, que seguro, seguro, seguro, que les va a gustar. Así que venga, hasta la próxima. Adiós.
Adiós.