Transcripción
Hola y bienvenidos un día más a la consulta del doctor Méndez. Yo soy Roberto Méndez, médico de familia y especialista en nutrición clínica y deportiva, y en ciencias del deporte. Como ya sabéis, aquí hablamos de nutrición, de medicina, de deporte o de una mezcla de tantas. Hoy sea también una mezcla de tantas, como es habitual, pero en este caso hablaremos de medicina y ejercicio, concretamente si el ejercicio físico aumenta el riesgo de infarto. Esto puede parecer una pregunta tonta, pero no lo es tanto.
Se han visto hallazgos paradójicos en pruebas de imagen cardíaca, y os voy a explicar cómo es una pregunta paradójica, pero la respuesta es que es al revés, ¿vale? Pero, ¿por qué es al revés? Pues hoy lo iremos viendo. En este caso, os tengo que decir que que me baso en una publicación que vi a un conocido nutricionista, seguramente algunos ya lo seguiréis, que es Ismael Galancho. Os recomiendo tanto seguirle como ver sus diferentes publicaciones, porque me llamó mucho la atención ya hace un mes, y estuve buscando un poquito también bibliografía en la que se basó Ismael y demás, que os las dejo en las notas del programa por si queréis profundizar sobre el tema, aunque os comentaré un poquito lo que comentaba él, aparte de algunos datos más, porque pronto tengo que dar un taller sobre prescripción de ejercicio físico en tanto en población sana como en población con algún tipo de enfermedad cardiovascular, en este caso, en las jornadas que realizaremos en mi hospital de referencia.
Serían las segundas jornadas de riesgo cardiovascular del Hospital de La Plana, en Vila Real, os sonará Vila Real algunos por el equipo de fútbol, pero también tenemos un hospital, es un hospital pequeñito, pero hacemos grandes cosas, en mi opinión. Este son jornadas para médicos y enfermería, pero, pues, si alguno trabaja en el área sanitaria, estáis todos invitados a acudir y, precisamente, por primera vez se incluye un taller de ejercicio físico, así que, aprovechando que será próximamente, pues comentaremos un poquito si el ejercicio intenso aumenta el riesgo de infartos. Pues lo que nos comentaba Ismael es que el ejercicio físico regular, sin duda, reduce el riesgo de enfermedad cardiovascular y la probabilidad de acumulación de placa de ateroma o placa de colesterol, como se suele conocer en las arterias. Sin embargo, muchas personas que hacen ejercicio a largo plazo parecen tener mayor calcificación en las arterias. ¿Cómo es posible esto, no?
A ver, esto ya yo ya lo vi hace unos años y me llamaba la atención porque en aquel estudio, que, de hecho, creo que sería el dos mil y poco, ya nos decían que sí que es verdad que había más placa de calcio, pero menos riesgo de infarto, dices, no es posible, no tiene sentido, porque lo que hemos estudiado es que a mayor acumulación de placa de ateroma, que es colesterol, calcio, inflamación y demás, mayor riesgo de infarto, porque esta placa se libera en forma de tromboembolismo y acaba provocando un infarto porque este trombomorismo acaba en las arterias coronarias o un ictus cerebral, porque acaba en las arterias cerebrales, ¿no? Pero ¿qué es lo que se ha ido viendo con la evidencia? Pues, como nos comenta también Ismael, ¿cómo puede ser esto? ¿Significa que los dos deportistas de alto nivel tienen mayor riesgo de sufrir enfermedad cardio o cerebrovascular? Pues los datos de estudios recientes, de hecho, se basa en un estudio de dos mil veinticinco que también os enlazaré en las notas de programa, vieron en imágenes cardíacas la posibilidad de que el ejercicio de resistencia a largo plazo de alto volumen y alta intensidad, esto es importante, se asociaría con una mayor aterosclerosis con área, eso es una cosa, pero un estudio dos mil veintitrés previo descubrió que la intensidad del ejercicio, pero no el volumen, se asociaría con la progresión de aterosclerosis coonaria.
El ejercicio muy vigoroso, muy intenso y de alta intensidad parece ser más responsable de la progresión de la placa que el ejercicio de baja intensidad únicamente. Algunos aletas padecen tener un mayor riesgo de calcificación, y los aletas de mediana edad y mayores, especialmente aquellos que hacen ejercicio durante más de dos mil minutos semana, tienen puntuaciones de clasificación coronaria significativamente más altas que los controles. Y se cree, como ya os he dicho al principio, que la acumulación de calcio en las arterias podría deberse a la inflamación crónica, presión arterial elevada, el estrés y la rigidez arterial. ¿Significa esto mayor riesgo de infarto? Ya os adelanto que no, pero me quiero parar aquí porque hay que comentar qué es eso del MET, ¿no?
MET. Los que os dediquéis al ámbito deportivo ya sabéis lo que es, pero algunos no. De hecho, yo me, en cuando hice el el máster de nutrición y ejercicio, me lo tuve que estudiar y y se me iba olvidando, ¿vale? Para que nos hagamos una idea, recordemos, que esto os los comenté en un capítulo previo, que las pautas de salud pública para la actividad física, tanto las de dos mil dieciocho como la actualización de la OMS dos mil veinte, recomiendan que los adultos lleven a cabo al menos ciento cincuenta minutos semanales de ejercicio moderado o setenta y cinco minutos de ejercicio intenso, además de dos días de ejercicio de resistencia o fuerza. Estas cifras reflejarían la cantidad de actividad física necesaria para lograr los beneficios significativos en la salud.
Si el objetivo es un alto nivel de condición física o pérdida de peso, entonces el número debe incluso duplicarse, y no pasaría nada, no sería arriesgado. Para las personas que quieren registrar en más detalle su actividad, está el concepto del MET, que os enlazaré también en las notas del programa una página donde te enseñan cómo calcularlo, qué es el concepto, por si queréis profundizar. En este caso, este, el el concepto de MET sería el de actividad física, donde un MET es una unidad de gasto energético, se puede se puede pensar que el gasto energético en reposo. El gasto energético en reposo sería un MET, ¿vale? Si no estamos haciendo nada, estamos sentados viendo la tele o o ahora mismo que yo estoy sentado hablando, eso sería un MET, ¿vale?
Por lo tanto, si estuvimos haciendo ejercicio a cinco met, significaría que estamos gastando cinco veces la cantidad de energía que gastamos en reposo. Si hiciéramos cuarenta minutos de ejercicio a cinco met de energía, entonces habría que multiplicar. Cinco por cuarenta serían igual a dos mil met minuto durante esa sesión. Tomando esta información como concepto, ¿no? ¿Cómo calculamos cuánto en cuánta cuántos mets son algunas actividades?
Pues mira, caminar dos días a la semana a cinco mets durante treinta minutos equivaldría a trescientos met minuto semana. Andá en bicicleta un día semana a siete mets durante veinte minutos, sería uno por siete por veinte, ciento cuarenta mets. Total, si juntamos todos estos conceptos más, por ejemplo, hacer elíptica dos días a la semana a seis mets durante cuarenta minutos, en este caso, cuatrocientos ochenta mets, si hacemos todo esto, caminar dos días, un día en bicicleta, dos elíptica, y juntamos, tendríamos novecientos veinte minutos met, ¿vale? Esto fue como concepto, es un concepto de gasto energético, ¿vale? Es un poco abstracto, pero se utiliza mucho cuando queremos ir al al hilo de cuánto cuánta energía estamos haciendo.
Esto en hoy en día todo esto es más fácil porque se se suele utilizar otros conceptos, como la frecuencia cardíaca máxima, frecuencia cardíaca en reposo, frecuencia cardíaca de reserva, que os explicaré después y que también explicaremos en el futuro taller que os comento, pero para que tengáis en cuenta de de qué estamos hablando, ¿no? Que es un MET. Entonces, como seguíamos con el tema que ya nos comenta Ismael sobre el riesgo de infarto cuando hacemos ejercicio intenso, algunos atletas parecen tener un mayor riesgo de calcificación con área, pero este caso sí a su clínica. Los atletas de mediana edad y mayores, especialmente aquellos que hacen ejercicio durante más de dos mil minutos semana, tendrían puntuaciones de calcificación de arteria coronaria significativamente más elevadas, y se cree que la calcificación aumentaría el riesgo, lo que comentábamos antes. Sin embargo, a pesar de tener una mayor placa, o sea, mayor cantidad de calcio y mayor cantidad de ateroma, estas personas tendrían tasas más bajas de eventos cardiovasculares.
Las personas con un VO dos más más alto, un mayor rendimiento físico, una mejor aptitud cardiorrespiratoria, tendrían tasas de eventos de enfermedad cardiovascular más bajas en todos los niveles de calcificación. Entonces, importaría más la aptitud cardiorrespiratoria de la que ya hemos hablado en algún podcast previo, lo que no recuerdo si fue aquí o o con Pedro Moya de palabra de runner, os lo enlazaré, de todas maneras, en el programa. Y lo que digo, el VVO dos Max, o la aptitud cardiorrespiratoria, sería más importante que la cantidad de calcificación arterial. Las personas que realizan más de tres mil MET minutos semana de actividad física tendrían más probabilidades de tener calcificación, pero no habría un aumento significativo de un riesgo de evento cardiovascular en comparación a los que realizan menos ejercicio. De de hecho, los que realizan hasta tres mil mets semana tenían un menor riesgo que los que realizan menos de mil quinientos mets semana.
Esto suena paradójico, o sea, tengo más calcificación arterial, pero menor riesgo cardiovascular porque tengo otras cosas, como es un mayor VO dos Max o mayor aptitud cardiorrespiratoria, que esto lo podríamos traducir para ser un poco simplistas en estar en mejor forma física que el tema de tener mayor calcificación o mayor placa de ateroma. ¿Qué pasa? Tener mayor placa de ateroma se ha correlacionado siempre, de hecho, se se sigue correlacionando con un aumento de riesgo cardiovascular. Pero ¿qué pasa? Que solemos ver esta mayor cantidad de placa de ateroma en personas que han tenido el infarto y que, en general, aunque no siempre, siempre hay excepciones, son personas que se cuidan poco, ¿vale?
Suele ser gente con gran mayores niveles sobre peso, obesidad, una especie de vida deficiente, tienen una serie de factores de riesgo junto a la mayor cantidad de placa de ateroma, pero eso no significa que la placa sea cien por cien el problema, solo que colabora, ¿vale? Pues, aquí no lo explicaba Ismael, por lo tanto, pese a un exceso a a que un exceso de ejercicio parece aumentar la calcificación, los sujetos deportistas seguirían teniendo menos riesgo en comparación a si no hicieran ejercicio. El ejercicio es tan poderoso que, incluso, en presencia de calcificación arterial, reduciría el riesgo cardiovascular. Esto me me parece llamativo porque ya hace tiempo yo lo vi en en un estudio que, igual, es uno de estos, pero yo creo que es más antiguo todavía, donde es uno de estos, pero yo creo que es más antiguo todavía, donde decían eso, que los deportistas tenían un una mayor clasificación arterial y, sin embargo, no tenían mayor evento cardiovascular, y es una cosa que que hoy en día sigue padeciendo paradójica, porque, de hecho, ya hemos visto que el primer estudio que menciona Ismael es del año dos mil veinticinco. Entonces, si ya has tenido un infarto cardíaco, ¿está recomendado hacer ejercicio o no?
Es la la la última pregunta que lanzo en el capítulo de hoy y que, de hecho, lo explicaré en las próximas jornadas que he comentado de riesgo cardiovascular en mi hospital de referencia, pero os adelanto algunas cosillas para que, por si no, por si podéis acudir, pues hablaremos de más, ¿no? Pues, bueno, en el tema de del ejercicio físico, las recomendaciones de la OMS son generalistas, son para personas que estén sanas. Esto ya lo explicamos en su día, en un capítulo dedicado íntegramente a esto. La la OMS dividió a la población en niños y adolescentes, un grupo, adultos, hasta sesenta y cuatro años, adultos mayores, sesenta y cinco años o más, mujeres embarazadas y posparto, y personas con condiciones crónicas o discapacidad, véase haber tenido un infarto cardíaco. Entonces, ¿está recomendado hacer ejercicio cuando uno ha tenido un infarto?
Pues, evidentemente, sí, pero habrá que adaptarlo a sus circunstancias, ¿vale? ¿Cuáles son las circunstancias? Puedes haber tenido un infarto, ¿vale? Entonces, ¿cuáles serían las recomendaciones generales según la evidencia científica actual? Pues en el caso de tener un infarto, hay hay otras recomendaciones dependiendo de si has tenido un infarto, si tienes una arritmia, si tienes insuficiencia cardíaca, ¿vale?
Estas las comentaré también en en las jornadas, pero hoy hoy hablamos solo del infarto. ¿Cuáles son las recomendaciones? Pues ejercicio aeróbico, se recomendarían entre tres y cinco días a la semana durante veinte a sesenta minutos a una intensidad moderada. En este caso, un cuarenta, setenta por ciento de la frecuencia cardíaca de reserva o un once catorce en la escala de aborh, que ahora explicaré qué son estos conceptos. De fuerza, se recomendaría entre dos, tres días a la semana, a un cuarenta, sesenta por ciento, uno RM, que ahora os explicaré lo que es, y, como precaución, evitar maniobras de valsalva, es decir, aún hay un aumento del riesgo de sincoparse, ¿vale?
Así que cuidado, y se debería iniciar tras la rehabilitación cardíaca, que son los primeros meses posinfarto, así que cuidado con el tema de sí, es bueno hacer ejercicio posinfarto, pero no enseguida, ¿vale? Primero, rehabilitación cardíaca, que esto ya mis compañeros de cardiología son los especialistas en el tema, y después ya haremos lo demás, ¿vale? Entonces, ¿qué son estos conceptos de frecuencia cardíaca reserva, un RM, la escala de board? ¿Qué qué leche es esto? ¿No?
Pues la frecuencia cardíaca máxima, ya sabéis lo que es, os lo recordaré, y es el número máximo de latidos por minuto que el corazón puede alcanzar en un esfuerzo máximo, esto nos hará falta para calcular la frecuencia cardíaca de reserva, que es la diferencia entre frecuencia cardíaca máxima y la de reposo, y se utilizaría para calcular la intensidad recomendada de ejercicio. Y el uno RM es la repetición máxima que podemos hacer al levantar un peso, es decir, el máximo peso que podemos levantar en una sola repetición, por ejemplo, el típico ejercicio express de banca, de levantar la barra con el pecho, el uno RM sería la el máximo peso que somos capaces de levantar, y no podemos hacer más, no podemos hacer una segunda repetición. Si podemos hacer una segunda es que no es un uno RM, ¿vale? ¿Cómo se calculan estos conceptos? Bueno, pues la frecuencia cardíaca máxima, esto seguramente ya lo sabéis, la fórmula típica es doscientos veinte menos la edad.
La de reserva, sin embargo, es un poco más complicada, porque es frecuencia cardíaca menos frecuencia de reposo, pero normalmente lo que buscamos es una frecuencia objetivo en estas personas. Como hemos dicho en el tema del infarto, buscamos un cuarenta, setenta por ciento de la frecuencia cardíaca de reserva, ¿vale? Entonces, como ejemplo, una persona de cincuenta años que ya tiene una frecuencia cardíaca máxima de ciento setenta, doscientos veinte menos su edad, ¿vale? ¿Cuál es su frecuencia de reserva? Pues su frecuencia cardíaca de reserva sería ciento setenta menos sesenta, que sería la frecuencia cardíaca de reposo habitual, ¿vale?
La frecuencia cardíaca de reposo, lo ideal sería calcularla, pues lo divido con alguna smart band, smartwatch, ¿vale? Pero, para el ejemplo, sesenta, ¿de acuerdo? Entonces, tenemos la frecuencia cardíaca máxima ciento setenta, la frecuencia cardíaca reserva sesenta, bueno, perdón, la reserva sería cien, en este caso, ciento setenta menos sesenta, que sería de reposo, igual ciento diez sería la frecuencia cardíaca de reserva. Entonces, si queremos trabajar a un sesenta por ciento de intensidad de la frecuencia cardíaca de reserva, en este caso, por ejemplo, con el infarto, ¿cuánto sería? Pues sería ciento diez por cero coma seis, que sería ese sesenta por ciento, más la de reposo, que sería sesenta.
En total, ciento veintiséis latidos por minuto sería lo que debemos trabajar si estamos ante un paciente de cincuenta años que ha tenido un infarto, ¿vale? Esto, como digo, se tiene que adaptar según qué porcentaje de reserva queremos buscar, ¿vale? Esto, lo que nos dicen las guías es que tiene que ser entre un cuarenta y un setenta por ciento de la frecuencia cardíaca de reserva. Yo ya sé que esto, dicho así como lo digo yo, es un poco complicado, ¿vale? Pero es más que nada para un poco a nivel conocimiento, ¿no?
¿Y qué es la escala de Borg? Pues, la escala de Borg es la percepción subjetiva de esfuerzo. Esto me lo busqué porque la primera escala de Borg que vi fue es del veinte, pero hay una significada que es de diez, o sea, lo típico del uno al diez, ¿en qué esfuerzo estás, no? Pues la escala de Borg original es del uno al veinte. ¿Cómo se calcula el grado de esfuerzo?
Pues según lo que te diga el paciente, si te llega un paciente te dice, es que estoy en un esfuerzo de doce, doce sobre veinte, pues su frecuencia cardíaca equivalente a prox en ese esfuerzo sería de ciento veinte latidos por minuto. Entonces, cuando tenemos alguien que haya un infarto, en la escala de Borg se tiene que mover entre once y catorce. Si el esfuerzo que percibimos es de quince, no lo estamos pasando, ¿vale? Entonces, lo dicho, la escala de board está la escala de board original y la simplificada que yo creo que es más práctica, ¿no? Del uno al diez en qué esfuerzo estás, ¿no?
Entonces, en ese caso, pues, debíamos multiplicar por por veinte, ¿vale? Entonces, esto así como conceptos generales, el tema del MET siempre me ha parecido más tedioso cuando lo tuve que que estudiar en el en el tema del máster, me pareció ya complicado de por sí. Creo que los conceptos de frecuencia cardíaca máxima, reserva, el de reserva y el la el porcentaje de intensidad, pues, también es un poco tedioso, pero nos dan información bastante fiable, ¿no? Aproximada, y la escala de board, pues, también, pues, un poco como conceptos. Y nada, estos quería comentar por hoy, cuando vi la publicación de Ismael me pareció muy interesante, y dije, esto lo tengo que buscar.
Os añado toda la bibliografía que utilizó Ismael, me la he mirado también, un un poco por encima, porque la verdad es que Ismael lo ha resumido de una forma muy didáctica y y muy bien hecha. De nuevo, os aconsejo seguirlo, creo que es un gran profesional y creo lo lo explica todo muy bien, y nada, como siempre podéis ver esto en YouTube o escucharlo en las diferentes plataformas de podcast. Desde Wanda Podcast lo distribuimos a todas las demás, incluyendo eVOX, Spotify, Apple Podcast, Amazon Music y PocketCast, entre muchas otras. Nos vemos y nos escuchamos en siguientes episodios. Hasta la próxima.